Diane, Kent Jones, EE. UU., 2018

En un pasaje sublime Diane detiene su automóvil y camina por un bosque nevado. La escena culmina con un plano subjetivo en picado en el que se puede sentir la emoción estética de la protagonista: sus ojos atestiguan que la hermosura de los árboles trasciende la existencia ordinaria. Es un momento decisivo en la trama, porque la intimidad del personaje no está enteramente subsumida a un ecosistema y una cultura, y no es entonces casual que suene “In The Landscape” de John Cage. Si el tema del film es el sentimiento de finitud, el contexto es el de los anónimos y anodinos pueblos estadounidenses en donde pasan muy pocas cosas. Es por eso que el entrelazamiento del yo con las circunstancias y el paisaje constituye una amable evidencia del sistema de relaciones que Jones escenifica gracias a su comprensión de una idiosincrasia y la singularidad del personaje. Diana tiene un hijo drogadicto al que intenta ayudar, un familiar moribundo al que acompaña, dedica bastante tiempo a sus amigos y asimismo dispone de sus ratos libres para solidarizarse con los desposeídos sirviéndoles los almuerzos o las cenas. El tiempo pasa inadvertidamente, los más viejos mueren y Diane tiene discretas revelaciones en las que vislumbra ocasionales momentos de belleza.

Roger Koza / Copyleft 2019

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