CON LOS OJOS ABIERTOS 2022: PADRES, CIUDADES, LUCHAS Y SABIDURÍA
La ciudad cerca / La ciutat a la vora, Meritxell Colell Aparicio, España, 2022.
Este delicado y hermoso retrato de las afueras de Barcelona (de Torre Baró a Vallvidrera) comienza con una cita perfecta de Robert Walser a la que se honra fotograma tras fotograma, porque la cineasta con su cámara de Super 8 comprende a la perfección que en los detalles menores y todo lo que tiende a ser menoscabado en la mirada de los grandes relatos cinematográficos por su presunta insignificancia (las antenas de la ciudad, los huertos, los caminos, hombres y mujeres comunes del vecindario) reside la gracia materialista del cine. Algunos textos breves, algunas cosas dichas en off por Colell, también alguna conversación con los viejos moradores que aún tienen un contacto con la tierra son los contrapuntos de una numerosa cantidad de planos de escala diversa en la que desfilan flores, acróbatas, niños, plazas, árboles frutales, un parque de diversiones y un telescopio gigante. El término “sinfonía de una ciudad” al que adscribe la película resulta excesivo porque no es una ciudad la protagonista, sino su contracampo siempre olvidado. Por eso tal vez se trate de una “bagatela de suburbios”, pero una que bien la podría haber escrito, si no fuera cine, un Ravel o un Debussy. Es momento de afirmar sin temor a excederse en el juicio: Colell es un uno de los secretos mejor guardados del cine español contemporáneo, una cineasta sin laureles que filma como pocos y tiene una sensibilidad en extinción. (Roger Koza)
Nicolas Philibert, azar y necesidad / Nicolas Philibert, hasard et nécessité, Jean-Louis Comolli, Francia, 2019.
El azar y la necesidad que enuncia el título del nuevo film de Jean-Louis Comolli también son consubstanciales al hecho de que esta película forme parte de la edición del 20 aniversario del DocBuenosAires. Sus tres hacedores forman parte indisoluble de la experiencia del Doc en sus primeras dos décadas de existencia. En primer lugar, el sujeto del film, el gran cineasta Nicolas Philibert, fue objeto de una retrospectiva en 2003 en la que presentó personalmente su film más famoso, Ser y tener. Luego, aunque ya no regresó, envió generosamente Regreso a Normandía (2007), Nénette (2010, ¡en estreno mundial!) y La Maison de la radio (2013). Siempre alegre, campechano pero no por ello menos preciso e incisivo en el análisis cinematográfico, el propio Comolli estuvo en el Doc en un par de oportunidades iluminándonos con sus películas, sus libros y sus clases magistrales. Y el productor Gérald Collas acompañó al Doc en el 2015 con una selección de sus trabajos menos conocidos y más arriesgados, entre ellos algunos, una vez más, de Comolli. Era casi una necesidad reunirlos para celebrar los 20 años de la muestra y el azar lo hizo posible. Por lo demás, se trata de uno de esos inefables diálogos socráticos que Comolli establece magistralmente con sus colegas, logrando extraer con su mayéutica lo mejor de cada uno de ellos. Él sabe bien –y aquí lo repite, como un imperativo ético— que la pregunta fundamental del cine documental es “¿cómo filmar al otro?” Y Philibert va respondiendo una a una con sus películas y sus personajes, ya sean los internos de un hospital neurosiquiátrico en La Moindre des choses (“llevan el sufrimiento inscripto en el cuerpo”, dice), la orangutana protagonista de Nénette (“un film sobre la mirada”), los niños de El país de los sordos (“un film sobre el sonido”) o por el contrario los artífices de La casa de la radio (“una película sobre la circulación de la palabra”). Nada del mundo parece ser ajeno al cine de Philibert, que mantiene su curiosidad intacta. (Luciano Monteagudo)
No hay regreso a casa, Yaela Gottlieb, Argentina, Perú, 2021.
La Historia tiene siempre una incidencia decisiva en la vida de cualquier persona. Robert Gottlieb es hijo del siglo XX: su madre sobrevivió a Auschwitz, volvió a su pueblo natal en Rumania y emigró unos años más tarde a Israel para dejar de padecer el antisemitismo rumano. Robert combatió entonces en la Guerra de los Seis Días, devino en sionista confeso y hasta pudo haber sido un espía. Estos son los antecedentes del padre de la directora, quien recaló más tarde en Perú, país en el que nació Yaela, quien hace tiempo vive en Argentina, pero quiere emigrar a Europa. La interacción con el padre, fascinante e incómoda, y también amorosa, articula este ensayo personal sobre la identidad sin pertenencia o signada por el desplazamiento constante, asediada por las contradicciones ideológicas que tiñen el vínculo filial y reflejan un siglo violento como el precedente. (RK)
Otra crítica sobre No hay regreso a casa (leer acá)
Casi todo sucede en los sueños, Andrés Habegger, Argentina, 2022.
Andrés Habbeger es uno de los grandes documentalistas argentinos. En (H) historias cotidianas inauguró uno de los géneros que constituyen la columna vertebral del cine nacional: el relato de los efectos que la última dictadura cívico-militar ha dejado en los hijos de los desaparecidos. En esos relatos, las historias de los padres y de los hijos son fatalmente trágicas, y en Casi todo sucede en los sueños esa tragedia se torna delicadeza. El eje de la película es la construcción de la memoria: ¿en dónde, finalmente, se alojan los recuerdos? Desde esa interrogación, el director y protagonista arma y desarma un relato donde sus hijos y su padre aparecen para confirmarle que su memoria es también la memoria de una descendencia que no olvida el pasado. El tiempo se entrecruza, se tensa en las sogas donde Andrés cuelga las fotos, en esa soga que aparece más adelante, figurada en la antena que, como un gesto de amor, es un tendido al mundo. “Filmar para que las cosas no se evaporen”, “el mundo es lejano si no se filma”, dice el texto que acompaña a las imágenes. Finalmente, el acto de filmar no es solamente ese extraño modo de aprehender la realidad cotidiana, sino también reproducir, como un caleidoscopio un poco loco, el afecto de quienes lo rodean. (Marcela Gamberini)
Fuego en el mar, Sebastián Zanzottera, Argentina, 2022.
Como tantas noticias de catástrofes, un gigante incendio en el mar puede suscitar la sorpresa en incluso el horror y la indignación, y a los pocos días pasar al olvido al ser sustituida por otra noticia no necesariamente más grave. ¿Quién recuerda el 2 de julio de 2021, el día que el mar ardía en fuego? La explosión del gaseoducto en el golfo mexicano tuvo otro efecto en la psiquis de Zanzottera. La noticia movió su inconsciente y en la noche soñó con su padre; después de un tiempo hizo Fuego en el mar. Este breve pero notable ensayo de reconciliación filial, cimentado en fotos, diseño en 3D y material de archivo, sintetiza la cultura de los trabajadores del combustible y la tradición de General Mosconi, como asimismo los efectos perniciosos del neoliberalismo en Argentina, cuyos daños pueden observarse en la invisible dinámica afectiva de una familia. (RK)
Puede una montaña recordar, Delfina Carlota Vázquez, Argentina-México, 2021.
Sobre el comienzo, la presencia incólume de una montaña, algunos cactus, la espesa niebla que esconde la presencia de la luna muestran la aridez de un paisaje que no solamente es territorial. Las imágenes se ven desenfocadas, así como desenfocado resulta el trascurrir de ese pueblo mexicano. Cuando el volcán entra en erupción los reclamos, los dolores, las injusticias de un pueblo castigado como tantos otros de Latinoamérica se perciben aún más. El humo que emerge de manera casi constante parece un quejido que replica las palabras de los archivos sonoros que elige Delfina Valdez, en donde se evocan, entre otros, los aniquilamientos durante la conquista, la revolución mexicana y la lucha feminista. El Popocatépetl, en su estruendoso modo de manifestarse, cuenta la memoria de un espacio, devela la cicatriz que se vuelve herida sangrante con cada latido, en sintonía con el reclamo de una comunidad que ve vulnerados históricamente sus derechos básicos. (MG)
Monteagudo-Koza-Gamberini / Copyleft 2022
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