EL BAFICI ANTES DEL BAFICI 2016 (04): UN ETAJ MAI JOS / EL VECINO

EL BAFICI ANTES DEL BAFICI 2016 (04): UN ETAJ MAI JOS / EL VECINO

por - Críticas breves, Festivales
05 Abr, 2016 11:23 | Sin comentarios

003_one_floor_below_003_-_960Por Roger Koza

Un etaj mai jos / El vecino, Rumania- Francia- Suiza-Alemania, 2015

A diferencia de Aquel martes antes de Navidad, aquí no es el adulterio lo que se desea explorar sino el compromiso con la verdad. La trama es tan sencilla como una sentencia publicitaria: un hombre que vive con su hijo y su mujer oye la pelea de una pareja de vecinos desde la escalera. Jamás los ve pelearse, pero sí alcanza a oír los temas que precipitan la contienda doméstica. Inesperadamente, el joven que estaba a los gritos sale del departamento y se topa con su vecino, Patrascu. Un poco después, Patrascu recibirá un llamado de su esposa: la joven vecina ha muerto.

Patrascu funciona como un centro de gravedad en el que convergen todos los signos de la película. La esposa, el hijo sonámbulo, la madre de Patrascu, el presunto asesino, el agente de policía se van escalonando para aparecer y estimular dramáticamente la experiencia interior de Patrascu, la cual se dirime entre el compromiso con la verdad y la distancia no participativa. El peso de la deliberación moral del personaje se acrecienta por cada instancia de interacción, de lo que se predica un crecimiento de malestar que llevará a una explosión emocional. En algún momento habrá una pelea cuerpo a cuerpo; es un momento fabuloso en el que se consigue divisar el móvil que lleva a que un hombre sienta y concentre en su puño toda su bronca, una furia incontenible que no ha encontrado una forma de expresión.

Lo distintivo de El vecino estriba en el uso magistral del fuera de campo. Todo se expresa primero sin que el otro o los otros estén visibles. El trabajo sobre el sonido ambiente, la ecualización de la musicalidad concreta de una casa constituyen una orquestación de signos que prepara todas las escenas. El sonido determina lo visto. Que se trabaje sobre el sonido no implica ningún descuido frente a los encuadres, no menos notables.

Existen cineastas a los que todavía les preocupa filmar los movimientos de la conciencia y el impacto sobre las conductas. La conciencia es el fuera de campo de los actos. Radu Muntean sabe muy bien cómo filmar el espacio interior de las deliberaciones morales.

Roger Koza / Copyleft 2016