CRÍTICAS BREVES (16)

CRÍTICAS BREVES (16)

por - Críticas, Críticas breves
12 Jun, 2013 04:27 | 1 comentario

**** Obra maestra ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

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El director de bodas/ Il regista di matrimoni, de Marco Bellocchio, Italia, 2006 (***)

Por Roger Koza

Sergio Castellitto, quizás aquí un alter ego de Bellocchio, vuelve a sostener un film del director de Vincere, aunque esta película está más cerca de La hora de la religión que de su film sobre el Duce. Atmosférica y onírica, El director del casamiento se centra en un episodio extraño en la vida de un cineasta. Franco Elica está eligiendo el elenco para su nueva película. Una mujer misteriosa intenta acceder a una audición. En una estadía breve en Sicilia primero ayudará a un director novato a filmar una boda y posteriormente será contratado violentamente por un misterioso príncipe para registrar el casamiento de su hija, en lo posible en las coordenadas estéticas de Visconti. La premisa del film es enigmática: los muertos mandan en Italia, aunque Bellocchio se contrapone a la muerte apostando a Eros, fuerza viviente con la que se puede escapar de las instituciones. Aquí, el cristianismo y la mafia son dos fantasmas sociales que merodean el relato, y el absurdo y el humor matizan el conjunto de las escenas. Bellocchio es un director virtuoso: el plano inicial de una boda, unos hombres saltando por las calles, un pasaje con dos rottweilers en un castillo vacío y un director de cine “resucitado” esperando al lado del mar por su consagración póstuma son demostraciones del genio del director más importante en actividad de Italia.

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Sueño y silencio, de Jaime Rosales, España, 2012 (***)

No es frecuente filmar con precisión el invisible trabajo emocional del duelo. Inevitable como aquello que lo causa, el duelo es una experiencia anímica que jamás se elige pero que se impone. El peor de los duelos es el que invierte el orden natural: ver morir a un hijo es la apoteosis de la crueldad; y es justamente esa desgracia la elegida por Jaime Rosales. Una familia española vive en París junto con sus dos hijas. Él es un arquitecto exitoso, ella una profesora de español. Aman a sus hijos, sentimiento casi táctil y susceptible de ser capturado en algunas escenas, como aquella en la que toda la familia está reunida en la cama matrimonial al comenzar la mañana. El plano general no suscita sospecha: la familia es aquí una institución compatible con la gracia y la satisfacción. Pero habrá un accidente, visualmente elidido pero narrativamente determinante. Alguien morirá, y a la mitad del relato el discreto paraíso vincular se transfigurará en un valle de lágrimas silencioso y seco. Rosales trabajará sobre la sustancia de su relato por contrastes: el carácter repetitivo de la cotidianidad, al principio fuente de felicidad y estabilidad, será negado dialécticamente en la segunda parte del film. Frente al sufrimiento y lo irreparable, los actos cotidianos carecen de signos que dignifiquen su reiteración. Los planos generales y medios fijos sobre la interacción cotidiana refuerzan la naturaleza observacional de la puesta en escena; en la felicidad, el sentido de las cosas pasa por los vínculos; en la desgracia, el sinsentido sobrevuela y la incomunicación vence. El formalismo de Rosales alcanza aquí su mayor depuración: la obsesión geométrica por encontrar una posición de registro perfecto se constata en el pasaje del velorio; un paseo fantasmal por un parque demuestra un dominio ostensible sobre el movimiento en el espacio (los travellings son prodigiosos); el concepto de fuera de campo se aplica tanto al registro de la conversación como al retrato de sentimientos. En blanco y negro, valiéndose sólo de la luz natural y bajo el vértigo de rodar cada escena en una sola toma, el gesto radical de Rosales consiste en filmar solamente lo imprescindible de una experiencia.

Roger Koza / Copyleft 2013

*El director de bodas se podrá ver en el día de hoy a las 20.30hs en el Cineclub Hugo del Carril de la ciudad de Córdoba (Bv. San Juan 49)