CARTA ABIERTA 2018: INCERTIDUMBRES Y CERTEZAS

CARTA ABIERTA 2018: INCERTIDUMBRES Y CERTEZAS

por - Varios
22 Ene, 2018 10:32 | comentarios
Carta abierta de 2018. Algunas ideas y anuncios. Un nuevo año, el mismo compromiso. Bienvenidos.

Quisiera transmitir un poco de optimismo, ese sentimiento lábil amparado en la hipótesis dudosa de un buen futuro. El porvenir es para todos nosotros desconocido, y el mío en particular, al menos en materia profesional, es bastante incierto. No expondré las razones, que nada tienen de infundadas; las consecuencias hablarán por mí, llegado el momento, y probablemente entre los lectores solamente el celoso de intrigas y habladurías recordará este párrafo inicial para extraer de él la potencial tristeza que gobierna la elección de las palabras. También, quiero suponer, existe un lector que siente un auténtico cariño por la esforzada tarea de publicar día tras día un texto en este espacio literario dedicado al cine. Él o ella quizás entienda mi paradójica incertidumbre de saber que algo cambiará en mi vida profesional. Quizás me equivoque, quizás.

Decir esto frente al contexto laboral de mis coetáneos precisa de algunos recaudos. Con esmero, aún puedo vivir de lo que he elegido hacer. Soy consciente de que la gran mayoría apenas elige la actividad que le permite existir con cierta dignidad; a ese dato, que trasciende mi tiempo, se suma la amenaza del desempleo, que disciplina como nunca las conductas. Existe, además, en el terreno que a mí me concierne, el temor –en ciertos casos– de expresar con total libertad lo que se cree, situación que a veces puede decretar el ostracismo literario y dejar desprotegido al trabajador intelectual más eximio de una redacción.

En una época confusa e irracional como la nuestra, en la que las pasiones del resentimiento rigen el discurso púbico, escribir y pronunciarse con la (propia) verdad (siempre a prueba) y sin la apelación a silogismos que no lo son pero constituyen retóricas de desprecio que encubren una razón estratégica propia de la voluntad de poder, es casi un acto de coraje y una extraña elección personal. El naturalizado y menesteroso perspectivismo en el que se ordenan las creencias poco está dispuesto a descentrarse hasta las últimas consecuencias frente a la verdad del otro. Menos todavía se dispone el hablante a escindir el interés de la verdad.

No he temido responderle a un famoso periodista poco agraciado en términos de elocuencia y sofisticación discursiva en dos programas en los que participo; su malicia obscena y la abierta confesión por su parte de la existencia de listas negras de directores de cine sospechados de meros propagandistas –dio un número concreto– me obligó a esbozar una respuesta; no llegué a escribir aquí por cuestiones de tiempo, pero sí me expresé enfáticamente en El cinematógrafo y La oreja de Bresson. En su momento, creí expresar todo lo que tenía para decir sobre el nombramiento insólito del nuevo director del Festival de Cine de Mar del Plata. Las conjeturas en aquel texto se cumplieron: ninguna estrella rutilante del cine contemporáneo conoció la ciudad marítima más emblemática de Argentina, el presupuesto fue menor, la relación con el pasado del cine se evaporó y, si el festival funcionó, fue por la admirable tenacidad y capacidad de sus programadores. ¿Qué pasará en el 2018?

Tampoco miré para otro lado cuando decidieron darle fin a la experiencia de Filmoteca en vivo en la Enerc. Era inadmisible que un hombre probo como Fernando Martín Peña quedara desafectado de la programación y las proyecciones en esa institución. La presunta coherencia institucional y posición de la “marca” Incaa a la que se aludió no parecía ser otra cosa que una velada razón sustitutiva de otra (que nunca se hizo pública), acaso porque ya no importa decir la verdad. Por suerte, la evidente reacción de la comunidad cinematográfica llevó a las autoridades a revisar esa decisión. Todo lo que se sabe ahora es que Peña será el programador del nuevo espacio que tendrá al Cinain como responsable general. El anuncio no fue oficial, pero estimo que así será.

Repaso todo estos eventos y ya viejas noticias porque dedicarse a la crítica de cine implica tener en cuenta muchísimas variables. Estas son algunas, hay de otra naturaleza, pero me resulta inadmisible que un crítico no pueda establecer las relaciones que el propio cine exige en tanto que este siempre remite a una tenue fuerza de lo real. El estreno de Detroit es un ejemplo ineludible: ¿cómo no asociar ese relato con los acontecimientos de fin de año?

***

Soy consciente que muchas promesas publicadas en el 2017 no se cumplieron, una irrefutable realidad que me apena. No cumplir con la palabra, en el contexto en el que vivimos, donde la acción está disociada de su enunciación, me resulta una falta. Algunos anuncios pretéritos se cumplirán en este nuevo año ya en curso. En febrero comenzarán las entrevistas con un único cuestionario a críticos de cine de menos de 35 años de distintos países. El objetivo: establecer un hipotético mapa conceptual de qué es hoy la crítica de cine, en las coordenadas de un nuevo período de la imagen y de la palabra. La digitalización ha trastocado la posición de la crítica.

Habrá nuevas firmas en el 2018. El cineasta Gustavo Fontán publicará un conjunto de textos sobre sus concepciones del cine. Intuyo que tales textos operarán como un contracampo discursivo de la praxis estética de sus películas. Es decir, estimo que su contribución revelará la poética que constituye sus películas. Creo que él y Lucrecia Martel son los dos cineastas que mejor piensan acerca de lo que hacen. Espero con ansiedad los 6 textos, quizás más, que me ha confiado para publicar aquí.

Otro cineasta publicará en el sitio, uno de los dos directores de la interesantísima La película de Manuel: Sebastián Menegaz debutará ya en los próximos días, una inesperada presencia en el sitio que me gratifica muchísimo.

En Con los ojos abiertos dos cineastas (y también críticos), como Nicolás Prividera y Ahmad Natche, vienen publicando diversos textos desde hace años. Natche seguirá con sus meticulosas reseñas de libros de cine; Prividera no dejará de proponer lecturas provocativas sobre el cine argentino y encenderá polémicas en torno al cine y la política. Miguel Peirotti y Ramiro Sonzini seguirán con sus columnas; desconozco qué pasará en otros casos.

La anunciada columna de Robert Koehler, que solamente conoció una primera publicación el año pasado, se retomará en el mes de febrero, y de ahí en más el querido Bob prodigará un texto por cada estación. No puedo anunciarlo aún, pero es bastante probable que otro crítico de cine del extranjero se sume al elenco estable de Con los ojos abiertos.

Por su parte, los históricos Jorge García y Marcela Gamberini publicarán lo que el deseo les dicte.

Todas las secciones seguirán vigentes y habrá una o dos nuevas. Prefiero mantener en secreto las nuevas secciones y que con cada inauguración los lectores juzguen la pertinencia y el valor de estas propuestas.

Espero cubrir varios festivales, empezando este fin de semana con la notable Mostra de Tiradentes. Este año pretendo cubrir todas las películas argentinas en competencias que estrene el BAFICI en su próxima edición; el modelo a seguir será el de Cannes, el cual suele tener un costo físico importante, pero es una tarea que me satisface mucho. Hace tiempo que deseo hacer esto. Espero poder cubrir Locarno bajo las mismas circunstancias. Si las millas acumuladas en los últimos años me lo permiten, viajaré hasta esa ciudad de Suiza para seguir diariamente todo lo que pase en agosto de este año.

Podría decir algunas cosas más, pero siempre es bueno apelar al fuera de campo. Algo debe permanecer en secreto y residir en las tinieblas hasta que llegue el momento propicio.

Les deseo un buen año y que el cine los acompañe siempre. Mi experiencia, que poco valor tiene y es tan falible como la de cualquiera, me confirma que el cine no defrauda. A veces, cuando todos los hombres y las mujeres que están alrededor del cine se empeñan en contradecir esa evidencia, una película desconocida viene a rescatarme y a refutar a los filisteos que se aprovechan de un arte popular que nació con nobleza y amabilidad. Empezamos otro año. Bienvenidos.

Roger Koza / Copyleft 2018