CANNES 2016 (02): 270 PALABRAS SOBRE RESTER VERTICAL

CANNES 2016 (02): 270 PALABRAS SOBRE RESTER VERTICAL

por - Críticas breves, Festivales
13 May, 2016 05:38 | Sin comentarios

560419Por Roger Koza

El viento frío se llevó las nubes y la humedad. La lluvia ya no amenaza y el sol brilla impetuosamente en Cannes. La peculiar luz del sur de Francia es la misma que se divisa en la extraordinaria película de Alain Guiraudie, Rester Vertical, situada en algún lugar no identificado de esa región de la que es oriundo el director. Es difícil encontrar una película tan libre como la de Guiraudie, cuyo relato replica la lógica de los sueños sin explicitarlo y conjuga en la incierta progresión narrativa elementos tan equidistantes como la sexualidad y el malestar social. Que esté en la competencia oficial es un milagro.

Rester Vertical es muy diferente a El desconocido del lago. Aquí, un cineasta busca locaciones para hacer una nueva película. Azarosamente, en el medio del campo se encontrará con una mujer que vive con su padre y tiene dos hijos. Antes de tener sexo y posteriormente un hijo, el director y la mujer mantendrán una conversación misteriosa acerca de la amenaza de los lobos y la supervivencia de los pastores. Lo que viene luego es impredecible: buen sexo y filmado con elegancia; sexo de esa pareja que durará poco y también más tarde el de un viejo con el cineasta, quien quedará sin vivienda y con su hijo a cuestas. Dicho así, parece una pesadilla con toques de erotismo, pero en verdad la libertad soberana del filme lo despoja enteramente de la denuncia y la asfixia social transformándolo en una pieza onírica en la que palpitan sentimientos primitivos cercanos a un terror ancestral y asimismo ligados a una forma de vitalidad sin inhibiciones.

Roger Koza / Copyleft 2016

Este texto fue publicado en el diario La voz del interior en el mes de mayo 2016