SEMANA DEL 26/5 al 1/6 EN CINECLUBES

SEMANA DEL 26/5 al 1/6 EN CINECLUBES

por - Cineclubes
26 May, 2008 02:10 | Sin comentarios

LA CUMBRE: SALA LUIS BERTI, BELGRANO 470.

 

28 de mayo, a las 20.30hs:

Editado, de Brian De Palma, EE.UU., 2007

90 minutos / No recomendada para menores de 18 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje  La muerte de Stalin en Bohemia, de Jan Svankmajer, República Checa, 1990. (Cortesía del cineclub La Quimera)

Esta película rabiosa y desesperada de Brian De Palma es una de las pocas películas que intentan señalar que la expedición democrática norteamericana a Irak no solo repite los errores y horrores de Vietnam, sino que perfecciona la crueldad y la ignorancia de sus tropas, aunque también constituye, como en tantas películas del realizador, una meditación sobre el lugar que ocupan las cámaras de filmar en la vida contemporánea. Basada en un hecho real en el que una joven de 14 años fue violada y asesinada por unos soldados estadounidenses, De Palma, con un presupuesto mínimo, decide rodar en digital, según él, para evitar la protección que suministra la imagen cinematográfica. El objetivo es la inmediatez. Lo que se ve parece haber sido registrado por la cámara digital de un soldado raso, un posible documental. Es un efecto perceptivo, también una provocación. Interpretada por actores ignotos, a menudo se ha insisto en la debilidad dramática, un juicio desacertado, pues los intérpretes, en el egoísmo extremo y la banalidad ostensible de sus actos y gestos, materializan una mentalidad reconocible, probablemente inverosímiles si se tratase de estrellas de cine. Las proezas técnicas del director están contenidas, aunque un vistoso plano secuencia habrá de saciar a sus seguidores, pasaje en el que los soldados juegan a los naipes. (Roger Koza, programador)

LA FALDA: RESTAURANTE UGOLINO, 9 DE JULIO 470

29 de mayo, a las 20.30hs:

Los niños del barrio rojo, de Zana Briski y Ross Kauffman, EE.UU., 2004

83 minutos / No recomendada para menores de 13 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje Es un sueño (3′), de Tsai Ming Liang, Taiwán, 2007

La fotógrafa Zana Briski viajó a Calcuta en 1997 para fotografiar el distrito rojo y se hizo amiga de varios niños hijos de prostitutas; en su viaje posterior les facilitó cámaras para fotografiar y les enseñó lo esencial de la fotografía. Como se documenta en esta película del 2004 de Briski y Ross Kauffman, los chicos no retrataron la servidumbre sexual, sino que, como suele ocurrir con el arte realizado por niños, sus fotos irradiaban frescura y a veces una gran vitalidad. Así, la historia en sí se convirtió en una experiencia viviente, sobre todo cuando Briski organiza una muestra de las fotos en Nueva York y en Calcuta, embarcándose además en una fuerte campaña para que estos niños accedan a colegios decentes y no tengan que ser absorbidos por un rumbo fatal. Pero el verdadero drama pasa por ver cómo la educación artística de los niños agudiza la percepción de la identidad, cambia el modo en cómo observan el mundo, y genera cierto orden sobre la dolorosa vida en sus hogares. (J.R. Jones, Chicago Reader)

VILLA GIARDINO: SALA TEATRO-CINE ALEJANDRO GIARDINO

1 de junio, a las 20.00hs:

Voces distantes, de Terence Davies, Reino Unido, 1988

84 minutos / Apta para todo público

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje Prólogo, de Bela Tärr, Hungría, 2004 (Cortesía del cineclub La Quimera)

Una de las mejores películas británicas de todos los tiempos de uno de los directores menos conocidos de dicha cinematografía nacional, Voces distantes es una exposición magistral de cómo emocionar en el cine sin apelar a la manipulación ortodoxa y al sentimentalismo kitsch, más aún cuando se trata de retratar autobiográficamente la vida de una familia, católica y proletaria, de Liverpool, durante las décadas del ’40 y ’50 del siglo XX. Un prodigio formal, la historia podrá ser sencilla, aunque no por eso banal. En efecto, este es un film en el que la recolección de los recuerdos (fiestas, una guerra, dos casamientos, un funeral, el amor por la música y el cine) se materializa en imágenes, imitando el funcionamiento de la memoria. Así, la música popular inglesa constituye un sonido emocional colectivo que atraviesa las generaciones y explica en parte la intimidad. Es historia sonora. Tal procedimiento está acompañado por un trabajo en la textura y tonos del film, además de que las elecciones de encuadres y movimientos de cámara también enfatizan el trabajo del recuerdo. Véase el pasaje en el que uno de los personajes, Eileen, tras su boda, extraña a su padre mientras abraza a su hermano. Un paneo lento hacia la izquierda va yuxtaponiendo escenas pretéritas en las que mostrando y no diciendo se explica por qué a este personaje le duele la ausencia de su padre. Esta es una de las tantas secuencias magistrales de esta obra maestra de Terence Davies. (RK)