
LA INTERNACIONAL CINÉFILA 2025
Nuestros relámpagos
Desde que llegué a Hanói, todos los días, voy a trabajar a la misma hora al mismo bar con mesas pequeñas y redondas en la vereda frente a una escuela y una pequeña plaza. La dueña del café también vende vestidos de diseño y pinta cuadros. Son dos locales de pocos metros cuadrados: los vestidos en uno, las pinturas en otro; este último tiene algunas mesas que suelen estar vacías, excepto durante el mediodía. Hay algunos cuadros vistosos, uno o dos son muy hermosos, el resto funcionan como un decorado.
Las pinturas sin firmas suelen precipitar desconfianza, excepto si el observador ostenta un conocimiento que le permita reconocer el presunto valor estético de una obra. Con los cuadros, la seguridad del observador es menor a la que experimenta un espectador frente a una película. En el segundo caso, el gusto parece ser suficiente para emitir un juicio y comunicar la propia experiencia frente a la película. En el museo o en la galería de prestigio, el visitante presupone que lo que se exhibe ya es arte; de no ser así, la desorientación sería casi inevitable.
En el mes, algún que otro cliente, en vez de pedir un café o un jugo, pregunta por los precios de alguna lámina; nunca de las pinturas. Tres días atrás, dos matrimonios oriundos de España hablaban en voz baja mientras esperaban que el hijo de la dueña les diera el precio de las obras que les interesaban. Una de las mujeres le insistía a su marido que eran cuadros de segunda categoría. Literalmente: “Es que te digo que no es arte, José. Estamos comprándole a una aficionada que vende café”. Al saber que el precio era de 100 euros, a la señora le pareció razonable. De las catorce obras en exhibición, se llevaron tres láminas y el cuadro más vulgar con los típicos motivos “orientales”: siete campesinos en el arrozal con sus infaltables sombreros autóctonos, en una geografía que no es justamente la de la Hanói, pero que remite al imaginario de lo que es un paisaje asiático. Puro “color local”, ese deliberado artificio. El retrato costumbrista concebido de memoria tendrá un destino en Europa.
La escena de la venta sirve para situarnos a todos los que participamos de este evento en el que ustedes y yo pensamos sobre lo que hemos visto durante el año y tratamos de comprender qué ha sido aquello que nos parece más distintivo del cine contemporáneo. Es cierto que no estamos en la posición epistémica de los compradores de obras de arte en el café, porque todos nosotros nos hemos esforzado por conocer el cine (el mundo a través del cine, el cine a través del mundo) y después de un tiempo es posible que algo hayamos aprendido, sobre el cine, sobre la realidad, sobre nosotros mismos. Legítima conjetura, puesto que, ni más ni menos, nos hemos propuesto dedicar honestamente nuestra vida a algo que nos gusta y nos inquieta mucho, el cine. Pero ¿qué sucede con nuestro hipotético saber a lo largo del tiempo? ¿Y qué es lo que sabríamos exactamente?
Hay textos preciosos, hipótesis singularísimas e interpretaciones asombrosas en las listas y en los comentarios que siguen después de esta introducción. No recuerdo ninguna edición parecida, con semejante ambición epistémica, estética y política. He traducido algunos pasajes de una lucidez ostensible. He aprendido leyendo y volviendo a los films. Por lo pronto, hay ciertas cosas que se repiten: la angustia política del presente es transversal, como lo es el amor por el cine y el intento de hallar en él una orientación frente a la perplejidad y el desasosiego.
Uno de mis placeres a medida que recibo las respuestas de ustedes es constatar una unánime, potente curiosidad. En algunos casos, la necesidad de pensar el cine de nuestro tiempo lleva a que el buscador se aventure por experiencias poco conocidas. Lo que ha escrito Gabriel Falcão, por ejemplo, tiene la cualidad de lo intempestivo: una práctica extraña e inusual permite tomar distancia de la perspectiva general. Es un movimiento inesperado que instituye una perspectiva de paralaje. Lo mismo se ve distinto desde la misma posición, pero a través de un deslizamiento de la perspectiva en el que se revela lo visto de otro modo.
No aquí, si no en otro medio, uno de los participantes ha afirmado que las listas sirven para comprender qué es lo que esclaviza a quien se dispone a elegir títulos de películas que representarían lo mejor del cine. Suele pasar que las listas tienden a repetirse. Las mismas películas en París, en Nueva York, en Berlín, en Bogotá y en Santiago de Chile. Aparentemente, la última de Paul Thomas Anderson fue la más votada en Venus y en Marte. Su inmodesta invectiva es considerable, y algo de esto se aplica al resultado final de este año, porque Una batalla tras otra estuvo entre las más mencionadas en esta edición. Nuestro amigo tiene razón y su fastidio es legítimo, pero no todo es sujeción, obediencia y acatamiento.
Todos nosotros lo sabemos. En el sur de Francia, hay un pontífice poderoso que nos convence año tras año de que el cine contemporáneo es lo que él y su diócesis dictamina. No se puede desconocer que el mes de mayo de cada año en ese emplazamiento privilegiado se pasan algunas películas extraordinarias y muchas otras ordinarias e insignificantes. La tarea es ineludible: hay que saber reconocer y trabajar en la distinción.
No todos somos esclavos; entre nosotros, y otros que no están con nosotros ahora, existen los que eligen tras interrogarse laboriosamente sobre la genealogía del gusto y los condicionamientos de sus preferencias. Cuando deciden pueden seleccionar un título tanto desde el placer como desde el misterioso ejercicio libre de la facultad del juicio. A veces vence el murmullo general, a veces no. La autonomía no es solamente una bella palabra. Sea de un modo u otro, hay algo que es cierto: toda lista es una autobiografía indirecta. En las listas, en las programaciones que realizamos, en los textos que escribimos, ahí estamos, pero no como creemos y nos vemos. Porque lo autobiográfico no es dominio del individuo. La soledad poblada de Godard no es solamente para genios.
De todos modos, lo más importante de lo que sigue no pasa por las reiteraciones en los votos. Todo lo contrario: quien atienda a las listas solitarias comprobará que en la singularidad está la diferencia. Hay muchas películas desconocidas que tienen un nombre y un apellido: son esas las que conjuran los lugares comunes y el conductismo dócil de todos nosotros.
Este año se han sumado muchos participantes. Desde que empecé con La Internacional en el 2011, siempre quise convocar a cineastas, programadores y críticos a quienes conociera personalmente. Excepto con algunas personas, he mantenido diálogo a lo largo de este año y los años precedentes con los y las participantes. Nunca he querido congregar personas afines; no sin pena, he procurado evitar convocar a colegas que estén ostensiblemente alineados con mis posicionamientos cinematográficos, estéticos y políticos. Trato de que exista un equilibrio generacional y geográfico; también, de que los hombres no sean más que las mujeres y de que puedan coexistir un programador de un pequeño cineclub con otro de un festival clase A, o un cineasta que recién empieza con otro que ha ganado premios importantes. No los elijo por el prestigio ni por la afinidad, sino por un modo riguroso de posicionarse frente al cine. Es conmovedor comprobar la cantidad de participantes que me escriben desesperados por cambiar un título o agregar una línea para darle mayor importancia a una película. Pasa siempre. A veces, se trata de un cineasta consagrado, a veces, de un crítico joven que recién comienza a publicar.
A continuación, figuran las películas más nombradas de este año. Los resultados indican el peso que tienen algunos festivales. El contrapunto de esa información es el de las listas dispersas en las que se pueden descubrir películas vistas durante este año por aquel que las incluye y quizás por nadie más. En esta edición, pedí que los participantes nombren un descubrimiento (una película, un libro, un evento, lo que deseen) y asimismo destaquen a un actor o una actriz.
Algunos de los participantes han señalado la reciente cuenta de Werner Herzog en Instagram como uno de los descubrimientos del año. Durante estos días he leído su último libro, El futuro de la verdad. Título extraño, sobre todo porque el cineasta alemán no se dedica ni a la filosofía de la ciencia ni a la teología. Pero, bien visto, que al gran cineasta alemán le interese la verdad es lógico: que exista una imagen de algo no significa que la imagen esté relacionada con algo que sucedió frente a la cámara. Si la imagen en el siglo XX tenía una valencia epistemológica positiva, en el siglo en curso su estatus epistemológico es inverso. El libro culmina con un capítulo brevísimo, que apenas tiene dos oraciones. Esto dice Herzog: “La verdad no tiene futuro, pero tampoco tiene pasado. Pero no debemos, no podemos, no vamos a renunciar a su búsqueda”.
Quisiera creer que, entre todos nosotros, sin saberlo, intentamos dar con la verdad del cine de nuestro presente. Si fuera así, todo lo que hemos dicho y todo lo que hemos ponderado forman una tormenta que produce algunos relámpagos. En esos pocos segundos de luz, vemos algo más.
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Los participantes han elegido películas en tres categorías.
La primera pide cinco películas de este año.
La segunda, una ópera prima.
La tercera, una película del país en el que se reside, en el que se ha nacido o ambas cosas juntas.
(Los lectores pueden leer la convocatoria y las reglas acá, tanto en castellano como en inglés).
Este año se suman dos requerimientos más. El punto 4 pide un descubrimiento: puede ser un libro, viejas películas, retrospectivas, un festival de cine u otro tipo de actividad más o menos en relación con el cine —una instalación, un concierto, una protesta política o una experiencia personal—. El punto 5 sugiere elegir un intérprete destacado del año que termina.
Es imposible unificar títulos y formas de anotación. En la medida en que he podido, he buscado cierta consistencia, pero corregir e igualar todas las diferencias llevaría un tiempo del que no dispongo.
En la medida en que pueda, a lo largo de las próximas semanas iré subiendo los textos en inglés de todas las personas que enviaron su lista en ese idioma. Aparecerán en la sección de comentarios de esta publicación.
Quiero volver a expresar mi agradecimiento a todos los participantes.
Esta edición está dedicada a dos personas que he admirado y que han sido mis amigos. Dejaron de existir en los primeros meses del año: Ahmad Natche y Fran Gayo. Dos hombres lúcidos y decentes. Dos hombres que extraño y dos personas cuya falta se siente en un mundo dedicado a la sevicia permanente.
Esto es todo. Bienvenidos a la decimoquinta edición de La Internacional Cinéfila.
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Our Lightning Bolts
Ever since I arrived in Hanoi, every day I go to work at the same time, to the same bar, with small round tables set out on the pavement opposite a school and a small square. The owner of the café also sells designer dresses and paints. There are two premises, each just a few square metres: the dresses in one, the paintings in the other. The latter has a few tables that are usually empty, except around midday. Some of the paintings are striking; one or two are truly beautiful, the rest serve as little more than scenery.
Unsigned paintings tend to arouse suspicion, unless the viewer possesses the kind of knowledge that allows them to recognise a work’s presumed aesthetic value. When it comes to paintings, the observer’s sense of certainty is weaker than that experienced by a spectator watching a film. In the latter case, taste seems sufficient to form a judgement and to articulate one’s own experience of the film. In a museum or a prestigious gallery, the visitor assumes that whatever is on display is already art; otherwise, disorientation would be almost inevitable.
Over the course of a month, the odd customer, instead of ordering a coffee or a juice, asks about the price of one of the prints—never the paintings. Three days ago, two Spanish couples spoke in hushed voices while waiting for the owner’s son to tell them the prices of the works they were interested in. One of the women kept insisting to her husband that they were second-rate paintings. Literally: “I’m telling you, José, this isn’t art. We’re buying from an amateur who sells coffee.” When she found out the price was 100 euros, it struck her as reasonable. Out of the fourteen works on display, they bought three prints and the most vulgar painting of all, with its familiar “Oriental” motifs: seven peasants in a rice field, wearing their inevitable traditional hats, set in a geography that is not really Hanoi’s, but which evokes the imagined idea of what an Asian landscape is supposed to look like. Pure “local colour”, that deliberate artifice. The genre portrait, conceived from memory, will find its destination in Europe.
The scene of the sale serves to situate all of us who take part in this event, in which you and I reflect on what we have seen over the course of the year and try to understand what it is that strikes us as most distinctive about contemporary cinema. It is true that we are not in the same epistemic position as the art buyers in the café, because all of us have made an effort to get to know cinema (the world through cinema, cinema through the world), and over time it is possible that we have learned something—about cinema, about reality, about ourselves. This is a legitimate conjecture, since we have, quite simply, set out to devote our lives honestly to something we both enjoy and find deeply unsettling: cinema. But what happens to our hypothetical knowledge over time? And what, exactly, would we know?
There are beautiful texts, highly original hypotheses, and astonishing interpretations in the lists and in the commentary following this introduction. I cannot recall any edition like this, with such epistemic, aesthetic, and political ambition. I have translated some passages of obvious lucidity. I have learned by reading and returning to the films. For now, some patterns emerge: the political anxiety of the present is transversal, as is the love of cinema and the attempt to find in it a guide amid bewilderment and disquiet.
One of my pleasures as I receive your responses is to observe a unanimous, powerful curiosity. In some cases, the need to think about the cinema of our time leads the seeker to venture into little-known experiences. What Gabriel Falcão has written, for instance, possesses the quality of the untimely: a strange and unusual practice allows one to distance oneself from the general perspective. It is an unexpected movement that establishes a parallax perspective. The same thing appears different from the same position, yet through a subtle shift in viewpoint in which what is seen is revealed in another way.
Not here, but elsewhere, one of the participants stated that the lists serve to understand what enslaves those who set out to choose the films that would represent the very best of cinema. It often happens that the lists tend to repeat themselves. The same films in Paris, New York, Berlin, Bogotá, and Santiago de Chile. Apparently, Paul Thomas Anderson’s latest was the most voted for in Venus and Mars. His immodest invective is considerable, and some of this applies to this year’s final results, because One Battle After Another was among the most mentioned in this edition. Our friend is right, and his annoyance is legitimate, but not everything is submission, obedience, and acquiescence.
We all know it. In the south of France, there is a powerful pontiff who convinces us year after year that contemporary cinema is what he and his diocese decree. It cannot be denied that each May, in that privileged setting, some extraordinary films are shown alongside many others that are ordinary and insignificant. The task is unavoidable: one must learn to recognise and cultivate discernment.
Not all of us are enslaved; among us, and others who are not with us now, there are those who choose after labouring over the genealogy of taste and the conditioning of their preferences. When they decide, they can select a title both from pleasure and from the mysterious, free exercise of the faculty of judgement. Sometimes the general murmur prevails, sometimes it does not. Autonomy is not merely a beautiful word. One way or another, there is something that is certain: every list is an indirect autobiography. In the lists, in the programmes we put together, in the texts we write, there we are—but not as we believe and see ourselves. For the autobiographical is not the domain of the individual. Godard’s populated solitude is not only for geniuses.
In any case, the most important thing that follows does not lie in the repetitions in the votes. On the contrary: anyone who pays attention to the solitary lists will see that it is in singularity that difference resides. There are many unknown films that have both a first and a last name: it is these that conjure the clichés and the behaviourist tendencies of all of us.
This year, many participants have joined. Since I began La Internacional in 2011, I have always wanted to invite filmmakers, programmers, and critics whom I knew personally. Except for a few people, I have maintained dialogue throughout this year and in previous years with the participants. I have never wanted to gather like-minded people; not without some discomfort, I have tried to avoid inviting colleagues who are overtly aligned with my cinematic, aesthetic, and political positions. I strive for a generational and geographical balance; also, that men do not outnumber women, and that a programmer from a small film club can coexist with one from a top-tier festival, or a filmmaker just starting out with another who has won major awards. I do not choose them for prestige or affinity, but for a rigorous approach to cinema. It is moving to see how many participants write to me, desperate to change a title or add a line to give greater importance to a film. It happens every year. Sometimes it is an established filmmaker, sometimes a young critic just beginning to publish.
Below are the most mentioned films of this year. The results indicate the influence of certain festivals. The counterpoint to this information is found in the scattered lists, where one can discover films seen during the year by the person who includes them, and perhaps by no one else. In this edition, I asked the participants to name a discovery—a film, a book, an event, or anything they wished—and also to highlight an actor or an actress.
Some of the participants have pointed to Werner Herzog’s recent Instagram account as one of the discoveries of the year. Over the past few days, I have been reading his latest book, The Future of Truth. A strange title, especially since the German filmmaker is not engaged in the philosophy of science or theology. Yet, on reflection, it makes sense that the great German filmmaker is interested in truth: the existence of an image of something does not mean that the image is connected to something that actually happened in front of the camera. If the image in the twentieth century had a positive epistemological value, in the current century its epistemological status is the opposite. The book concludes with a very brief chapter, containing just two sentences. Herzog writes: “Truth has no future, but truth has no past either. But we will not, must not, cannot, give up the search for it.”
I would like to believe that, among all of us, unknowingly, we are trying to grasp the truth of the cinema of our present. If that were the case, everything we have said and everything we have considered forms a storm that produces a few flashes of lightning. In those few seconds of light, we see something more.
2
The participants have chosen films in three categories.
The first asks for five films from this year.
The second, a debut feature.
The third, a film from the country in which one resides, was born, or both.
(Readers can see the call and the rules here, both in Spanish and in English.)
This year, two additional requirements were added. Point 4 asks for a discovery: it can be a book, old films, retrospectives, a film festival, or another type of activity related to cinema—a gallery installation, a concert, a political protest, or a personal experience. Point 5 recommends selecting a performer who stood out during the year that is ending.
It is impossible to unify all the titles and methods of notation. As far as I could, I have sought some consistency, but correcting and standardising all the differences would take more time than I have.
As far as possible, over the coming weeks I will upload the English texts of everyone who submitted their list in that language. They will appear in the comments section of this post.
I want to once again express my gratitude to all the participants.
This edition is dedicated to two people I admired and who were my friends. They passed away in the early months of the year: Ahmad Natche and Fran Gayo. Two lucid and decent men. Two men I miss, and two people whose absence is felt in a world devoted to permanent brutality.
That is all. Welcome to the fifteenth edition of La Internacional Cinéfila.
***
LAS MÁS ELEGIDAS / THE MOST SELECTED
1
O Agente Secreto / The Secret Agent, Kleber Mendonça Filho, Brasil Francia-Holanda-Alemania, 2025
(Competencia Oficial de Festival de Cannes)
55 menciones
2
One Battle After Another, Paul Thomas Anderson, Estados Unidos, 2025
47 menciones
3
The Mastermind, Kelly Reichardt, Estados Unidos, 2025
(Competencia Oficial del Festival de Cannes)
41 menciones
4
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf, Alexandre Koberidze, Georgia-Alemania, 2025
(Competencia Oficial de Locarno)
33 menciones
5
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa, Clarisa Navas, Argentina-Paraguay, 2025
(Competencia de Visions du Réel)
30 menciones
Menciones honorables / Honorable mentions
6
Yek tasadef sadeh / It Was Just an Accident, Jafar Panahi, Irán-Francia-Luxemburgo-Estados Unidos, 2025
(Competencia Oficial del Festival de Cannes)
27 menciones
7
مع حسن في غزة / With Hasan in Gaza, Kamal Alfajari, Palestina-Quatar Alemania-Francia, 2025
(Competencia Oficial de Locarno)
y
Sirât / Sirat, Oliver Laxe, España-Francia, 2025
(Competencia Oficial del Festival de Cannes)
24 menciones
8
Nuestra Tierra / Landmarks, Lucrecia Martel, Argentina-Estados Unidos-México-Francia-Holanda-Dinamarca, 2025
(Fuera de competencia en Festival Internacional de Cine de Venecia)
y
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm, Pedro Pinho, Francia-Portugal-Brasil-Rumania, 2025
(Sección Un Certain Regard del Festival de Cannes)
23 menciones
9
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude, Albert Serra, España-Francia-Portugal, 2024
(Competencia Oficial de San Sebastián)
20 menciones
*La película de Albert Serra fue las más mencionada en la edición precedente de La Internacional Cinéfila
10
Ken! / Yes!, Nadav Lapid, Francia-Israel-Chipre-Alemania, 2025.
(Quincena de los Cineastas de Cannes)
19 menciones
PRIMERA PELÍCULA MÁS ELEGIDA / FIRST FILM MOST SELECTED
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away, Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas, Argentina, 2025
(Competencia Oficial del Festival Internacional de Cine de Valdivia)
28 menciones
Menciones honorables / Honorable mentions
1
Bajo las banderas, el sol / Under the Flags, the Sun, Juanjo Pereira, Paraguay-Argentina, 2025
(Panorama de Berlinale)
10 menciones
2
Blue Heron, Sophy Romvari, Canadá-Hungría, 2025
(Cineastas del presente del Festival de Locarno)
8 Menciones
LOS INTÉRPRETES MÁS MENCIONADOS /MOST MENTIONED PERFORMERS
Eszter Tompa (Kontinental 25’)
Mencion honorable / Honorable mention:
Ethan Hawke (Blue Moon)
LOS PARTICIPANTES / THE PARTICIPANTS
Nicole Brenez (Francia)
Profesora Emérita (Sorbonne Nouvelle); crítica (Caimán Cuadernos de Cine), programadora (Cinémathèque Française)
1
À ma manière/In My Own Way (Gaël Teicher)
Fragments for Venus (Alice Diop)
House of Dynamite (Kathryn Bigelow)
Le cinquième plan de ‘La Jetée’ / The Fifth Shot of ‘la Jetee’ (Dominique Cabrera)
We Were the Scenery (Christopher Radcliff)
2
À ma manière/In My Own Way (Gaël Teicher)
3
Suburbia (Damien Cattinari)
4
L’arbre de l’authenticité / The Tree of Authenticity (Sammy Baloji)
Y este es un descubrimiento que aún no he hecho, pero que espero con impaciencia: Deadline de Kiwi Chow (autor del imprescindible documental Revolution of Our Times, 2021), censurado por China en su país, Hong Kong.
5
Raul Canoura en Fomos Ficando sós | We Were Left Alone (Adrián Canoura)
El 2025 fue el año de los biocidas generalizados: extinción de la vida, guerras, genocidio; en el cine, fue el año de lo grotesco. Las películas celebradas por la crítica fueron desastrosas, títulos que participan de una regresión formal generalizada que confunde inventiva con deformidad, con el terreno del grotesco como campo de juego. Sin hablar de los habituales Lanthimos, Eddington, Del Toro, etc., de repente se unieron a este lodazal dcineastas estimables como Paul Thomas Anderson, cuya One Battle After Another constituyó un insulto a la memoria de todos los militantes que alguna vez lucharon por una revolución democrática. Es como si el cine de autor se debatiera en una pesadilla trumpizada donde los personajes no son más que gárgolas y hubiera aceptado —espero que temporalmente— funcionar solo como síntoma en lugar de forjar armas críticas y un contra-discurso.
En este pantano lamentable, el filo casi feroz de House of Dynamite de Kathryn Bigelow, panfleto antinuclear de verdadera utilidad pública y con el coraje de estar hecho para ser visto por los no convencidos, provocó un destello de alegría, al igual que la sublime Shin Godzilla (Hideaki Anno y Shinji Higuchi, 2016), con el que comparte, aunque no el genio plástico, la virulenta maquinaria narrativa. En el extremo opuesto estilístico, la simplicidad clásica de Train Dreams (Clint Bentley) se convirtió en una bendición, tanto más bienvenida cuanto que la representación de la sinofobia que allí se manifiesta recordaba el admirable poema visual de Bani Khoshnoudi, El Chinero.
Pero las películas más importantes para mí fueron aquellas que, en este contexto de falsificación generalizada y cada día más agravado, tomaron el trabajo en serio y trabajaron, cada una a su manera, sobre la sustancia, las funciones, la historia de las imágenes y las representaciones. Al hacerlo, también atestiguaron la revancha del documental sobre la ficción y la incomparable belleza de la exactitud: We Were the Scenery de Christopher Radcliff, que repuebla Apocalypse Now a la luz del trayecto real de dos figurantes; The Fifth Shot of La Jetée de Dominique Cabrera, que de manera similar traza nuevos desafíos para el clásico de Chris Marker al interrogarse sobre un grupo de figurantes; Fragments for Venus de Alice Diop, que en pocos minutos logra retrazar toda la violencia de la difamación figurativa ligada a los cuerpos de mujeres negras; À ma manière de Gaël Teicher, que sublima el making-of de varias películas de Laurent Achard en la historia de amor más hermosa que he visto este año y desde hace mucho tiempo.
***
Jonathan Rosenbaum (Estados Unidos)
Crítico (www.jonathanrosenbaum.net)
1
The Fishing Place (Rob Tregenza)
Resurrection (Bi Gan)
(Las dos primeras forman un díptico: la historia finalmente estalla y se convierte en un movimiento de cámara en tiempo presente prolongado.)
Little, Big, and Far (Jem Cohen)
Sirāt (Óliver Laxe)
(Otro díptico, sobre extensiones interminables e infinitas.)
2
Fogo de vento/Fire of Wind (Marta Mateus)
3
Jay Kelly (Noah Baumbach)
Como Barbie, una meditación metafísica sobre por qué y cómo necesitamos las estrellas.
4
Otra película de China, lamentablemente menos conocida: Bits and Bobs de Shawn Yuan: melancolía y poesía geométrica.
5
Adam Sandler
***
Radu Jude (Rumania)
Cineasta (Dracula; Kontinental’25)
1
Dry Leaf / (Alexandre Koberidze)
What Does That Nature Says to You (Hong Sangsoo)
My Undesirable Friends (Julia Loktev)
Nouvelle Vague + Blue Moon (Richard Linklater)
Especialmente porque ambas podrían parecer ideas malas o aburridas, pero milagrosamente se convierten en grandes películas
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari) +Yes (Nadav Lapid)
2
Desafortunadamente, no he visto suficientes óperas primas.
3
Triton (Ana Lungu)
4
Las Meditaciones de Marco Aurelio. Cada año lo redescubro; al menos me ayuda a marcar el tono, aunque siempre termino olvidándolo.
5.
“No es necesario que todos los intérpretes hayan aparecido en Un poeta (aunque, de hecho, todos los actores son muy buenos), pero Ubeimar Ríos es increíble como el poeta en cuestión. Absolutamente todos los actores de la brillante Agente secreto de Kleber Mendonça Filho. Sean Penn en One Battle after Another. Y, disculpen, pero me tomo la libertad de nombrar aquí a todos los actores y actrices que han sido protagonistas en mis películas recientes: Ioana Iacob, Alexandru Dabija, Katia Pascariu, Ilinca Manolache, Eszter Tompa, Adonis Tanța, Gabriel Spahiu, Oana Maria Zaharia, Ana Dumitrașcu. ¡Los amo a todos!
***
Albertina Carri (Argentina)
Cineasta añosa (¡Caigan las rosas blancas!) y serpollo de escritora (Cine vivo)
“Los bosques son tan vastos que la savia está gobernada por la luna “, dice la voz en off de Mark en uno de los paseos en los que Creton lo acompaña, lo filma y le agradece con su cámara.
Me interpelan las estructuras vegetales, hace años que intento encontrar algo en las formas de organización de las plantas, que, dicho sea de paso, cantan, bailan y hasta se trasladan. Además de buscar todo tipo de sistemas solidarios para la supervivencia de las otras. Muy por el contrario de las organizaciones animales, siempre pendientes de los predadores y de las jerarquías para encuadrar las maneras de sobrevivir.
Intuyo -ya que cada vez intuyo más y pienso menos- que este racimo de películas que me conmovieron de diferentes formas en este nuevo año que se va, tienen una savia que comparten y que se deja guiar por los designios de ese astro llamado lenguaje cinematográfico. Un espacio muy cercenado y maltratado en los últimos años, con el desembarco brutal de los nuevos sistemas de visualización de las películas y los nuevos modos de aislar de la comunidad a las personas. Deuda y plataformas, son dos de los modos en que las corporaciones nos alejan de la experiencia del lenguaje y a la vez de la comunidad, dos de las formas con que el neocolonialismo nos va carcomiendo el ánimo y volcándonos hacia sus ideales de individualismo y jerarquías de supervivencia.
Estás cinco películas no tienen nada que ver una con la otra, ficciones o documentales y ficciones documentales en el borde de ambas expresiones. Tomando la fuerza de cada uno de esos procedimientos narrativos, destilan un afecto por la vida que se convierten en paladines de lo que Ludmer llamaba en literatura “máquinas de fabricar presente “. Frente a las “máquinas de guerra“ cada vez más volcadas a narraciones que opacan cualquier pensamiento crítico -cualquier pregunta acerca de cómo seguir ante el encarnizamiento cruel sobre los cuerpos o que impunemente se esconden en gestos imperiosos para continuar desde sus realizaciones las operaciones extractivistas que dicen denunciar-, que el cine retome su más preciada condición de fabricar presentes lúdicos, amorosos, bailarines, cantores y caminantes, no solo me provoca esperanza sino también una increíble fe en lo humano. Por esas razones y en contra de esas otras razones es que armé esta flor de cinco pétalos cinéfilos y enrabiadamente tiernos y resistentes.
Gracias Roger querido por este honor de ser parte de una Internacional y además de todo cinéfila, una de las pasiones que estoy convencida pueden mover estructuras, como estas películas lo hacen entre los vivos y los muertos, entre las plantas y los animales; en consecuencia con el lenguaje tanto como con la vida.
Y como abrí con una cita de una voz en off, cierro estos pensamientos con un tuit (esas voces en off escritas) de Cristina Rivera Garza: ¿estás dispuesto a cambiar el mundo pero cuando narras te persignas ante la divina trinidad inicio-conflicto-resolución? ¿te preocupa el estado de las cosas pero cuando escribes (filmas) crees que la estética no va con la ética? Y agrego a las palabras de esta escritora pensadora mexicana, que estas películas se hacen estas preguntas y las responden con actuación, cámara, montaje, sonido, fotografía y métodos de producción, pero también se preguntan por las responsabilidades ontológicas que tiene el empuñar la cámara.
A
1
O riso e a Faca / La risa y la navaja (Pedro Pinho)
Sept promenades avec Mark Brown / Siete paseos con Mark Brown (Pierre Creton)
Tardes de soledad (Albert Serra)
Forenses (Federico Atehortua Arteaga)
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
2.
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
3.
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
4
Me es difícil elegir un solo hallazgo. Por un lado, las cinco películas que elegí, estoy segura de que me ampliaron el lenguaje y la capacidad de interpretar las cosas. Por otro lado, leí varias cosas que me parecieron verdaderos hallazgos y viví otras tantas que también lo fueron. Una de ellas fue la de volver a los festivales de Roterdam (IFFR) y Viena (Viennale) después de 25 años sin asistir y encontrar que el espíritu de búsqueda narrativa y celebración del arte cinematográfico, en clave internacional cinéfila, sigue intacto o tal vez más vigoroso aún que antaño. Ese sin dudas fue uno de los grandes hallazgos a mencionar. Pero quiero rescatar un libro de 1981 y que se tradujo hace unos años por primera vez al español pero al cual llegué recién este invierno sureño. La imagen fantasma de Hervé Guibert. A partir de una caja de fotos, método que también usó Annie Ernaux en Los años, se disfraza de autobiografía para entregar un libro que se repliega sobre las heridas de las imágenes o sobre las imágenes como heridas o sobre lo que despiertan en la memoria esas imágenes que en algún momento capturamos o que en algún momento decidimos conservar. Y lo hace exponiendo sus fantasmas y sus fantasías, como si hubiera sabido que la vida se le iba escapar al poco tiempo de su cuerpo. Un cuerpo que se hace presente desde la mirada hasta el disparo de la cámara y desde la rugosidad del papel fotográfico acariciando sus yemas, hasta la confirmación del amor y el erotismo que le emerge por sus retratados o de sus desapropiados. La imagen como un capricho, la memoria como un deseo y el olvido como un imposible cuando una afección es una imagen.
5
Cleo Diára (O riso e a Faca / La risa y la navaja)
Un desembarco espiritual en la pantalla; una fuerza de otro orden; la sonrisa más bella del mundo; una presencia tan autárquica como solidaria; un milagro.
Eva Sangiorgi (Italia)
Directora (VIENNALE Vienna International Film Festival)
1
The Mastermind (Kelly Reichardt)
O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
In die Sonne schauen / Sound of falling (Mascha Schilinski)
2
Estrany riu / Strange River (Jaume Claret Muxart)
3
Le città di pianura / The Last One for the Road (Francesco Sossai) / Duse (Pietro Marcello)
4
Gahzl El-Banat /The Razor’s Edge (Jocelyne Saab 1985), en copia restaurada.
5
Josh O’ Connor.
***
Jean-Pierre Rehm (Francia)
Crítico y programador
1
Chroniques fidèles survenues au siècle dernier à l’hôpital psychiatrique Blida-Joinville, au temps où le Docteur Frantz Fanon était chef de la cinquième division entre 1953 et 1956 / Frantz Fanon (Abdenour Zahzah)
(Soy consciente de que esta película se exhibió en 2023 en la Berlinale y se ha mostrado en distintos eventos desde entonces, pero se estrenó en salas de cine en Francia en 2025 para coincidir con el centenario del nacimiento de Fanon, en 1925. Y fue en el cine en 2025 donde descubrí esta verdadera y extraordinaria piedra preciosa)
Dry Leaf (Alexander Kobaridze).
Nouvelle Vague (Richard Linklater).
The Secret Agent (Kleber Mendoça)
Weapons (Zach Cregger)
2
Les Saisons / The Seasons (Maureen Fazendeiro)
3
Ex Voto pour Gaza / Still Life Primavera (Pierre Creton)
4
Dos «descubrimientos», profundamente emocionales por razones distintas, sin duda.
La muerte de Bob Wilson fue algo realmente conmovedor, al punto de ser casi imposible de asimilar. Uno podría recordar la carta absolutamente abrumadora que Louis Aragon escribió a su querido amigo (ya fallecido) André Breton justo después de haber visto la primera obra de teatro de Bob Wilson: Deafman Glance. Aquí, en la televisión (Arte, por cierto), vi la filmación de una puesta en escena impresionante de El Mesías de Haendel, reescrita por Mozart (¡lo cual ya es algo en sí mismo!). Gloria y belleza pura en cada segundo.
Por causas vinculadas a cuestiones de derechos, varias películas muy tempranas de Chabrol, nunca se volvieron a estrenar tras su primera distribución. En nuevas copias, me encontré con muchas obras maestras de un cineasta que siempre me había sido resultado bastante indiferente. Pero aquí el elenco, el sonido, la música y su empleo, los movimientos de cámara (en una palabra: la mise en scène) dejaban ver un estilo moderno: seco, pero muy virtuoso.
***
Miguel Gomes (Portugal)
Cinesta (Grand Tour)
Si no me limitara a elegir películas de 2025, la película número uno sería Tardes de soledad, de Albert Serra.
Dry Leaf / Alexandre Koberidze
O Agente Secreto / Kleber Mendonça Filho
Nouvelle Vague / Richard Linklater
As Estações + Les habitants / Maureen Fazendeiro
Mektoub my Love: Canto Due / Abdellatif Kechiche
2
Urchin / Harris Dickinson
3
As Estações / Maureen Fazendeiro
4.
La última secuencia de Dracula de Radu Jude.
5.
Jessica Pennington (interprentando a Jessica in Mektoub my love: Canto Due)
***
Dennis Lim (Estados Unidos)
Director Artístico (New York Film Festival)
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonca Filho)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
Sirat (Oliver Laxe)
Escape (Masao Adachi)
+ 1 short: Morgenkreis / Morning Circle (Basma Al-sharif)
2
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorin)
3
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
4
Mikio Naruse’s 1930s films
5
Tom Waits, Father Mother Sister Brother (Jim Jarmusch)
Alexandre Koberidze (Georgia)
Cineasta (Dry Leave)
1
Sehnsucht in Sangerhausen / Phantoms of July (Julian Radlmaier)
Aravin ar Chans/ Nobody in Sight (Kote Kalandadze)
Temo Re/ Temo Re (Anka Gujabidze)
Fernlicht / Headlights (Johanna Schorn Kalinsky)
The Mastermind / The Mastermind (Kelly Reichardt)
2
Temo Re/ Temo Re (Anka Gujabidze)
3
Aravin ar Chans/ Nobody in Sight (Kote Kalandadze)
4
Hoy descubrí que James Stewart y David Lynch se parecen muchísimo desde ciertos ángulos. Es sobre todo en sus ojos, pero también hay algo más que no sé cómo describir. Me di cuenta mientras veía La ventana indiscreta (Rear Window). El segundo descubrimiento del mismo día fue la conexión entre La ventana indiscreta y el cine de David Lynch. Quizá ambos hallazgos sean bien conocidos y evidentes, pero para mí sucedieron recién, hoy, y fue maravilloso.
5
Lee Ji-won
***
Carlo Chatrian (Italia)
Director (Museo Nazionale Del Cinema Torino)
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Resurrection (Bi Gan)
O Agente Segreto (Kleber Mendonça Filho)
Sirāt (Oliver Laxe)
Caught By the Tides (Jia Zhangke)
2.
Me da vergûenza no poder nombra una película para esta categoría.
3.
Le Città di Pianura (Francesco Sossai)
4
El cine coreano de la década de 1960.
5.
Jennifer Lawrence. Nunca he sido un gran admirador suyo, pero su interpretación en Die My Love me sorprendió.
***
Adrian Martin (España)
Crítico (Con los ojos abiertos, Caimán, Filmkrant, FILO)
No pienso que el 2025 haya sido un año especialmente bueno para el cine (nada del nivel de Cerrar los ojos de Erice, por ejemplo). Una especie de sudario parecía cubrirlo, y no solo a causa de The Shrouds, la inquietante película de Cronenberg. Temas y atmósferas como la dificultad, el pesimismo, la privación, lo espectral, la enfermedad, la depresión, el trauma, el cansancio aparecieron una y otra vez en las películas del año, como si fueran un reflejo íntimo y especular del ámbito de la Política con mayúsculas: guerras atroces, represiones violentas y formas de odio colectivo que proliferan por todas partes. Aun así, siempre hay destellos de cine que logran tejer algunas conexiones y ofrecernos un pequeño atisbo de esperanza.
1
D is for Distance (Emma Matthews & Christopher Petit)
Michtav Le’David / A Letter to David (Tom Shoval)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Die My Love (Lynne Ramsay)
In die Sonne schauen / Sound of Falling (Mascha Schilinski)
2
My Mom Jayne (Mariska Hargitay)
3
Los domingos (Alauda de Azúa)
4
Un libro de Alexander García Düttmann: So What, or How to Make Films with Words (Northwestern University Press)
5
Hafsia Herzi
***
João Pedro Rodrigues (Portugal)
Cineasta (13 Alfinetes; Onde Fica Esta Rua? ou Sem Antes Nem Depois)
1
After the Hunt (2025) Luca Guadagnino
Kim Novak’s Vertigo (2025) Alexandre O. Philippe
La Noche Está Marchandose Ya (2025) Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini
Noghteh-e-Goriz / The Vanishing Point (2025) Bani Khoshnoudi
Remake (2025) Ross McElwee
2
Pillion (2025) Harry Lighton
3
Un corto que es casi un debut:
La Moto (2025) Matteo Giampetruzzi
Un largometraje:
Justa (2025) Teresa Villaverde
Y u mediometraje:
Les Habitants (2025) Maureen Fazendeiro
4
Hugo Fregonese, un gran cineasta olvidado que descubrí este año:
(por fecha en que vi las películas)
30/01: Apache Drums (1951)
05/03:Pampa Salvaje / Savage Pampas (1966)
29/08: The Mark of the Renegade (1951)
Y también descubrí a la increíble coreógrafa de Cabo Verde, Marlene Monteiro Freitas.
5.
Wagner Moura (O Agente Secreto, 2025, Kleber Mendonça Filho)
Violeta Bava (Argentina)
Programadora y consultora de programación (Venice International Film Festival, the New York Film Festival, Visions du Réel); directora de estudios de los programas FeatureLab y Red SeaLodge (TorinoFilmLab).
Ya casi entrando en el 2026 toca mirar atrás y pensar este año en términos de la circulación de películas.
No veo cine en plataformas y, aunque disimulo bien, sé sólo lo básico acerca de lo que sucede allí en materia de estrenos. Me limito acá, entonces, a lo que ocurre en el circuito de festivales y en las salas comerciales.
1
Nuestra tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
El agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
It Was Just An Accident (Jafar Panahi)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
Una de 2024:
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
2.
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Tebas (Gabriel Azorín)
3
Nuestra Tierra (Lucrecia Martel)
4
Descubrimiento
Estrany Riu /Strange River (Jaume Claret)
5
Leonardo di Caprio, por su trabajo en One Battle After Another (PT Anderson)
La actriz del año, de este y de muchos otros años también:
Laura Paredes, por su trabajo en la extraordinaria Pin de Fartie (Alejo Moguillansky)
***
Alain Guiraudie (Francia)
Cineasta (Miséricorde, L’inconnu du lac) y novelista (Ici commence la nuit,; Rabalaïre)
1
Life of Chuck (Mike Flanagan)
The Neon People (Jean-Baptiste Thoret)
Put your soul on your hand and walk (Sepideh Farsi)
Mickey 17 (Bong Joon Ho)
Ken / Yes (Nadav Lapid)
2
The Neon People (Jean-Baptiste Thoret)
Me disculpo por no haber visto muchas películas francesas durante el 2025.
3
Pee chai dai ka / A useful ghost (Ratchapoom Boonbunchachoke)
4
Pee chai dai ka / A useful ghost (Ratchapoom Boonbunchachoke)
5
François Civil
(in Two pianos, Arnaud Desplechin)
***
Mark Peranson (Canadá)
Crítico y programador
Estimado Roger:
Gracias por la invitación a contribuir con mi lista de películas, la cual ya había recibido antes pero siempre había rechazado por varias razones personales, a pesar de albergar un enorme respeto por el trabajo que estás haciendo. Pero, como bromeaba el difunto Umberto Eco: “Hacemos listas porque no queremos morir”. Lamentablemente, lograste que aceptara repasar un año en el que vi muchas más películas antiguas que nuevas, aunque probablemente eso fue mejor para mi salud mental. Temo que mi contribución sea extremadamente aburrida (o, al menos, así me parece), pero probablemente se trate de las películas actuales en las que más pensé durante el año. Me he abstenido de incluir What Does That Nature Say to You, porque sería demasiado predecible. Pero les aseguro que todo lo que sigue es verídico al momento de escribir.
Cinco películas memorables (en orden de visionado)
1
Yes (Nadav Lapid, visto en el Palais K Bory, Cannes)
The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho, visto en la Salle Lumière, Cannes)
Magellan (Lav Diaz, visto ese mismo día en la Salle Debussy, Cannes)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze, visto en mi laptop, en mi apartamento, Berlín)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson, visto en VistaVision en el Regal Union Square, Nueva York)
2
Blue Heron (Sophy Romvari).
No vi muchas primeras películas este año, pero Romvari me envió el enlace, así que optaré por Blue Heron.
3
FELT (Blake Williams).
El último cortometraje en 3D de Blake es, como de costumbre, excelente, pero lo incluyo aquí tanto por el recuerdo afectuoso de su presentación en el tercer programa de Wavelengths en Toronto, que fue el mejor ejemplo que vi de un cineasta diciendo la verdad al poder en este annus horribilis.
4
Como parte de un proyecto de investigación que espero se concrete en 2026, por primera vez vi un puñado de películas protagonizadas por Rodolfo Guzmán Huerta, más conocido por los fanáticos del cine de luchadores enmascarados como El Santo, y dos de las películas más complejas de El Santo contienen elementos notables. Santo vs. Dr Death (1973) presenta el robo/engaño artístico más elaborado imaginable (entre otras cosas, involucra la extracción de órganos). Y The Treasure of Montezuma (1968) tiene el mayor robo de museo cruzado con un combate de lucha libre profesional jamás filmado. Ambas están disponibles en vuestros favoritos sitios de streaming rusos.
5
Roger Koza, Magellan
***
Andréa Picard (Canada)
Curadora sénior (TIFF & TIFF Cinémathèque); consejera de programación (Marrakech International Film Festival)
1
It’s So Beautiful Here (Basma al-Sharif)
Mektoub, My Love: Canto Due (Abdellatif Kechiche)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Peter Hujar’s Day (Ira Sachs) / The Mastermind (Kelly Reichardt)
2
BLKNWS: Terms & Conditions (Kahlil Joseph)
3
Levers (Rhayne Vermette)
4
Ghazl el-banat / Razor’s Edge (Jocelyne Saab)
5
Ângela Azevedo (Magellan, Lav Diaz)
Cíntia Gil (Portugal)
Programadora (Doclisboa, Quinzaine des Cinéastes)
1
The Life of Chuck (Mike Flanagan)
Una película cristalina, y probablemente uno de los momentos más conmovedores que tuve este año. Su inteligencia, nunca explícita, se revela a través de su economía y su coreografía de todos los elementos, desde el gesto humano más pequeño hasta la representación de nuestras más vastas pesadillas cósmicas.
Cartas a mis padres muertos / Letters to my dead parents (Ignacio Agüero)
Todo en esta película es elocuente. La memoria y el desarrollo de la historia encuentran una forma cinematográfica a través del encuentro entre la observación cotidiana de la vida, la interrogación amorosa de las imágenes y un interés genuino por la materialidad poética de un mundo constituido alrededor de una cámara.
Fantaisie / Fantasy (Isabel Pagliai)
El resultado milagroso de un encuentro entre dos mujeres y sus prácticas. Todo en esta película es preciso, y al mismo tiempo brutalmente libre. Al verla, contemplaba la invención permanente de formas, un cine que ni siquiera ha reconocido que existen fórmulas. ¿Cuántas películas (y personas) no tienen problemas con lo profundo?
Leibniz – Chronik eines verschollenen Bildes / Leibniz – Crónica de una pintura perdida (Edgar Reitz)
Llena de pequeñas derivas, excentricidades discretas, mientras toma la extraordinaria construcción de Leibniz de vínculos entre imágenes y realidad. Sorprendentemente luminosa y con una enorme precisión de sus medios, la película es un comentario humorístico y conmovedor sobre lo que significa pensar autónomamente —y cómo ahí radica el fundamento para todas las creaciones.
Avenida Saenz 1073 / 1073 Saenz Avenue (Lucía Seles)
La disección de un espacio y sus memorias afectivas, un tema tan clásico en el cine contemporáneo, en manos de Seles se convierte en una aventura vertiginosa. La interrogación sobre la memoria del padre es un horizonte que une las distintas capas de la película, y la búsqueda de la cineasta y de quienes encuentra se convierte en un centro desde el cual el mundo que la rodea se abre progresivamente a sus máximas posibilidades.
2
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Sin caer en una nostalgia sin sentido, sino tomando la melancolía como una cualidad que infunde significado a la realidad, esta película extraordinaria es a la vez una observación incisiva del presente y un clamor liberador por la vida del cine y sus derivaciones. Ninguna cinefilia relevante es teórica —aquí, es una estrategia de supervivencia.
3
Entroncamento (Pedro Cabeleira)
Con la profundidad y complejidad de una película atravesada por la realidad que conoce y ama, Entroncamento es un film que no busca encajar en las legiones de la buena conciencia, sino elevar a sus personajes y circunstancias a una tragedia magníficamente dirigida y actuada.
4
L’Amour sur le chemin des roncettes / Love on the bramble path (Sophie Roger) + Us & Them (Anonymous)
Estas dos películas, proyectadas juntas, me hizo llorar. Dos joyas (injustamente) desconocidas con más fuerza política y elocuencia que la mayoría de los films políticos bienintencionados y autoproclamados que pueblan nuestros programas. No conocía previamente la obra de ambas artistas, y descubrirlas a través de su capacidad para iluminar la generosidad y el deseo de conexión de la otra me hizo reflexionar sobre algunos de los aspectos más misteriosos del acto de programar películas.
5
Ana Vilaça
Una de las mayores revelaciones de Portugal, la mujer que crece hasta convertirse en lo que un héroe puede ser en Entroncamento.
***
Boris Nelepo (Portugal)
Programador(doclisboa) y crítico de cine.
No tengo nada sustancial o significativo que añadirr a la lista de películas que he presentado, pero hay algo que verdaderamente me marcó este año y que ha hecho que sea un año que nunca voy a olvidar. Lamentablemente, por razones tristes y trágicas. Boris Yukhananov (1957-2025) falleció en Moscú, aún demasiado joven, todavía lleno de ideas y proyectos sin límite. Desafortunadamente, para el público internacional de hoy su nombre no dirá mucho, pero él fue un artista, un cineasta y un director de teatro de un alcance inimaginable. Cuando vivía en Rusia, una de las principales razones para vivir allí era muy simple: estar cerca de él, poder conversar con él, asistir a sus ensayos y representaciones. Una vez decidí interrumpir mi participación en el Festival de Cine de Cannes solo para regresar a Moscú a tiempo para el estreno mundial de su obra Orphic Games. Punk-macrame (2018), que duró seis días, y tuve el privilegio de ver la misma obra dos veces más. En el teatro, Yukhananov era una figura del calibre de Jerzy Grotowski, Robert Wilson o Anatoly Vasiliev. Cuando digo que una de las principales razones para vivir en Rusia consistía en poder ver su arte, realmente lo digo en serio, porque siempre supe y experimenté un sentimiento muy raro: sabía que lo que Boris Yukhananov estaba haciendo y buscando era único en el sentido más literal de la palabra; nunca había visto nada igual y no puedo compararlo con nada; es que estaba creando universos con sus propias reglas y mitologías, que escapaban de cualquier punto de comparación.
Fue pionero en muchas cosas, y fue también pionero y cofundador del movimiento del Cine Paralelo Soviético. Serge Daney escribió sobre este movimiento y sobre Boris Yukhananov para Cahiers du cinéma en 1990. El Festival Internacional de Cine de Róterdam le dedicó a él y a este movimiento una retrospectiva en 2006, donde un público asombrado tuvo la oportunidad de descubrir su enorme ciclo Crazy [Mad] Prince. Sé que mi crítico de cine y profesor favorito, Olaf Möller, todavía muestra a sus estudiantes el cuarto capítulo de esta “novela cinematográfica”, titulado Crazy Prince Fassbinder (se puede encontrar aquí). Tuve la suerte de ayudar a que se programe en al Festival de Cine de Locarno su misterio futbolístico Nazidanie (2017). Compartimos muchos momentos significativos con Boris, momentos que definieron mi vida; una de nuestras aventuras fue organizar la visita de Jean-Pierre Léaud al teatro creado por Boris, el Electrotheatre Stanislavsky, donde proyectamos Out 1 de Jacques Rivette en su totalidad. Lo que se ve en la película estaba muy cerca de la práctica teatral de Yukhananov. Hay muchísimas cosas más que contar; esto ni siquiera es el comienzo. Pero la muerte de nuestros maestros define nuestra propia vida. Es así como uno empieza a sentirse viejo: sabiendo que el pasado cobija las aventuras más hermosas, que ahora solo permanecen en la memoria. Sergey Soloviev murió el 13 de diciembre de 2021; Boris Yukhananov murió el 5 de agosto de 2025. Nunca Moscú me había parecido tan lejana y extraña como ahora.
1
Leibniz – Chronik eines verschollenen Bildes / Leibniz – Chronicle of a Lost Painting (Edgar Reitz)
Zapisnaja knižka režisëra / Director’s Diary (Aleksandr Sokurov)
When Lightning Flashes Over the Sea (Eva Neymann)
Cartas a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
Restitucija, ili, San i java stare garde / Eighty Plus (Želimir Žilnik)
2
Um minuto é uma eternidade para quem está sofrendo / One Minute Is an Eternity for Those Who Are Suffering (Fábio Rogério, Wesley Pereira de Castro)
3
Vers la lumière / Towards the Light (Vadim Kostrov)
Fuck the Polis (Rita Azevedo Gomes)
Justa (Teresa Villaverde)
4
El evangelio de las maravillas / Divine (Arturo Ripstein)
5.
Todos los intérpretes de la extraordinaria Mektoub, My Love: Canto Due (Abdellatif Kechiche)
La inolvidable Ina Marija Bartaitė y Una Marija Bartaitė en el milagro cinematográfico Lagūna (Šarūnas Bartas)
Toda la generosa comunidad de amigos en Where to Land (Hal Hartley)
***
Rebecca De Pas (Italia)
Programadora (IFF Rotterdam selection), Consultora artística (Viennale) consultora artística de industria Visions du Réel)
No estoy seguro/a de si estas son las mejores películas del año, ya que hay muchas que no he visto, pero sí estoy seguro/a de que son las más interesantes y audaces que vi en contextos muy distintos. Las que defienden una idea de cine que a mí me resulta muy valiosa.
1
Wind, Talk to Me – Stefan Djordjevic
O Agente Secreto – Kleber Mendoza Filho
Flowering and Fading – Andro Eradze
La gran historia de la filosofía occidental – Aria Covamonas
Merrimundi – Niles Atallah
2
Deuses de pedra – Iván Castiñeiras Gallego
3
La Montagna Magica – Micol Roubini or Testa o Croce Alessio Rigo de Righi, Matteo Zoppis :
La primera es la más importante en los paisajes italianos por muchas razones; la segunda la disfruté mucho.
4
Festival di Bellaria.
¡Mucha energía joven para el cine italiano!
5
Benicio del Toro.
¡Siempre y sobre todo!
***
David Walsh (Estados Unidos)
Crítico (World Socialist Web Site /wsws.org)
Este año se observó un aumento significativo en el número de películas que intentan enfrentar el peligro de la dictadura, los ataques a los inmigrantes, el genocidio en Gaza y el poder de los oligarcas multimillonarios. Estas cuestiones se abordaron con distintos grados de profundidad, pero esto representó un cambio. La mayor parte de los cineastas (y críticos) todavía quieren verse a sí mismos y a sus amigos en el espejo —un espejo muy pequeño y cada vez más diminuto, cabe añadir—, pero así es. Que hagan lo que quieran.
1
Souleymane’s Story (Boris Lojkine)
To a Land Unknown (Mahdi Fleifel)
Put Your Soul on Your Hand and Walk (Sepideh Farsi)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
The Phoenician Scheme (Wes Anderson)
Pero, como de costumbre, haré trampa y también mencionaré estas películas, todas las cuales tienen al menos partes interesantes:
The Moelln Letters (Martina Priessner)
Yalla Parkour (Areeb Zuaiter)
Köln 75 (Ido Fluk)
Leibniz–Chronicle of a Lost Painting (Edgar Reitz, Anatol Schuster)
Caught By The Tides (Jia Zhangke)
I’m Still Here (Walter Salles)
The Disappearance of Josef Mengele (Kirill Serebrennikov)
Palestine 36 (Annemarie Jacir)
Riefenstahl (Andres Veiel)
Bugonia (Yorgos Lanthimos)
Anniversary (Jan Komasa)
No he visto The Voice of Hind Rajab (Kaouther Ben Hania), pero supongo que se trata de una película importante.
Miniseries y televisión:
2
No creo que ninguna de las películas mencionadas sea un debut. No conozco ningún filme debut de este año, disculpas.
3
¿De mi país? Podría decir: “No tengo país, mi país es la Tierra; soy ciudadano del mundo” (el socialista Eugene V. Debs), pero, en serio, supongo que las películas de los hermanos Anderson (Paul Thomas y Wes), One Battle After Another y The Phoenician Scheme.
4
¿Un descubrimiento? ¿O descubrimientos?
Revisitar Potemkin y Strike de Eisenstein, en su centenario, por un lado. Qué bueno ver películas que sean inequívocas por un cambio. La aparición de SocialismAI. Leer sobre Mary Shelley, Percy Shelley y esa historia (provocado por el no tan bueno Frankenstein). American Revolution de Burns, con las calificaciones necesarias. Escribir obituarios de Diane Keaton y Claudia Cardinale. Artistas demostrando coraje frente a Gaza. Una entrevista con Patrick McGilligan sobre su biografía de Woody Allen. Escribir un obituario crítico de David Lynch. Una entrevista con Joseph McBride sobre su biografía de George Cukor.
5.
Difícil de decir. Abou Sangare, Benicio del Toro, Jesse Plemons, Leonardo DiCaprio (por un cambio), Diego Luna, Denise Gough, Emma Stone, Diane Lane.
Luciano Monteagudo (Argentina)
Crítico (Página/12) y consultor de programación (Berlinale)
1
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
Fiume o morte! (Igor Bezinović)
Ken / Yes (Nadav Lapid)
Miroirs No. 3 (Christian Petzold)
O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
3
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
Jean-Luc Godard, obra plástica; exposición en la Fundação Serralves de Oporto, Portugal, curada por el grupo Collectif Ô Contraire!
5
Ruan Ling Yu (1910–1935), protagonista de The Goddess (1934), una película china muda del período prerrevolucionario y quizás el clásico más importante del cine de su país, dirigida por Yonggang Wu, y que durante 2025 volvió a circular en una restauración digital en la Berlinale y el Bafici, entre otros festivales.
***
Violeta Kovacsics (España)
Profesora (Universitat Rovira i Virgili), crítica (Caimán Cuadernos de Cine; OtrosCines; Diario de Tarragona) y consultora de programación (D’A Festival de Cine de Barcelona)
1
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Blue Moon (Richard Linklater)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
¡Caigan las rosas blancas! / White Roses, Fall! (Albertina Carri)
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
2
Conference of the Birds (Amin Motallebzadeh)
3
Historias del buen valle / Good Valley Stories (José Luis Guerín)
4
Muestra de Cine de Lanzarote
5
Ethan Hawke
***
Cyril Neyrat (France)
Crítico y director artístico (FIDMarseille)
1
Cartas a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
Si el genio de los viejos maestros siempre ha residido en renunciar al dominio absoluto, en el cine eso consiste en atreverse a ponerlo todo en una sola película. Desde la muerte de JLG, Ignacio Agüero ha sido el mejor editor del mundo.
Dracula (Radu Jude)
Desde la muerte de JLG, Radu Jude se ha encargado de todo. Incluso del reciclaje de desechos.
Gran Premio 2025 de Cine Ecológico.
Un poeta / A Poet (Simón Mesa Soto)
Wozu Dichter in dürftiger Zeit (¿De qué sirven los poetas en tiempos difíciles?)1. Hace bien ver a un cineasta tomar la poesía en serio sin creerse un poeta. Y hacía mucho tiempo que no veíamos a un cineasta poner tanta realidad en una obra de ficción.
Cuadro Negro (Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda)
Fascismo en las Américas, 1. Ficción como vértigo político.
O Agente Secreto (Kleber Mendonça Filho)
Fascismo en las Américas, 2. Ficción política como vértigo.
Bonus doble: One Battle After Another (Paul Thomas Anderson) + What Does That Nature Do to You (Hong Sangsoo)
Fascismo en las Américas, 3 / Wozu Dichter in dürftiger Zeit (¿De qué sirven los poetas en tiempos difíciles?) 2 No quería que expulsaran a dos de las cinco películas anteriores, pero me habría arrepentido de no saludar estos dos picos de inteligencia, humor e invención. Cineastas que difícilmente podrían estar más opuestos, y aun así me gusta la pareja que forman.
2
Fantaisie / Fantasy (Isabel Pagliai)
Dictionnaire de l’Académie française: “Fantaisie también se refiere, especialmente en pintura o música, a obras en las que se siguen los caprichos de la imaginación más que las reglas del arte, sin abandonar completamente esas reglas.” Reglas y caprichos aplicados aquí al retrato de una joven como una poeta ruda. Primero en una casa, luego en un bosque.
3.
Bonne Journée / Have a Good Day (Pauline Bastard)
Tres años de un taller de cine con el personal de una tienda benéfica (Emmaus) al pie de la montaña. Sin consignas y con la mayor humildad, un alegre tratado anticapitalista. Dejo que sea Pierre Creton, uno de sus espectadores, quien lo elogie: “La figura del desecho se convierte en majestad, y la tienda de Emmaus en un reino, con su revista de lujo en la que la figura humana ha recuperado su grandeza y las baratijas han encontrado su camino de nuevo en la circulación del deseo.”
(Gran Premio 2025 de Cine Sostenible, ex aequo con Dracula.)
4.
Tendo em linha de conto os tempos atuais: Jean-Luc Godard – Obra plástica / Keeping Tale of Current Times: Jean-Luc Godard – Visual Work.
Exposición en la Casa do Cinema Manoel de Oliveira / Fundación Serralves, curada por Collectif Ô Contraire!
(Fabrice Aragno, Jean-Paul Battaggia, Nicole Brenez y Paul Grivas).
Una revelación: los colores y trazos del viejo maestro ya eran los de un niño. Además, JLG sigue estando menos muerto que la mayoría de los cineastas.
5.
Noa Bonoba en Morte e Vida Madalena (Guto Parente)
No se presencia cada año el nacimiento de una diva, de una diosa. Gracias, Guto Parente.
***
Dana Linssen (Holanda)
Crítica (Ex Editora de FilmKrant)
1
De las películas que vi en salas de cine este año.
Volver a los cinco…
Put Your Soul on Your Hand and Walk (Sepideh Farsi)
Una de las tantas películas insoportables —y a la vez necesarias— del año. Lloré más de lo que mis ojos podían soportar. El escapismo siempre es una opción, pero incluso Wicked: For Good trata sobre Trump. Así que, ¿por qué no ir al cine simplemente para estar con personas e historias que, entre todo el ruido de políticos vociferantes y otros hombres blancos mayores, quedan relegadas a un segundo plano? La empatía radical como acto de resistencia, como una llamada de atención para examinar la propia humanidad. ¿Qué puede uno ser realmente capaz de mirar de frente? ¿Las guerras con drones? ¿El militarismo de la IA? ¿A una mujer que sigue buscando esperanza? La fotoperiodista palestina Fatma Hassona, desde Gaza, pasó un año enviando fotos y vídeos a la cineasta Sepideh Farsi, que una vez huyó de Irán. Dos mujeres. Dos generaciones. Juntas hicieron una película. Justo antes de que el filme fuera seleccionado en Cannes, Hassona y su familia fueron asesinadas en un ataque aéreo israelí. La imagen de su resiliencia quedó como una huella en mi retina, como una posimagen.
Fortuyn: Un-Dutch (Menna Laura Meijer / Mint Film Office)
No sé cómo resonará esta película de diez horas en quienes “no la vivieron”, pero quizá se sorprendan aún más ante este meticuloso montaje de unos veinticinco años de material informativo sobre Róterdam y Holanda. La película documenta y, al mismo tiempo, da la vuelta al ascenso del fenómeno “no holandés” de Pim Fortuyn, el populista de derechas que marcó la era posterior al 11-S. Varias cosas quedan al descubierto: cuánta austeridad y pobreza existían ya en los barrios obreros; cuánta prosperidad llegó después, mal distribuida; hasta qué punto el racismo, el sexismo y la homofobia estaban —y siguen estando— normalizados en los programas de opinión; y cómo los informativos registraron fielmente nuestro descenso desde la construcción del Estado del bienestar tras la Segunda Guerra Mundial hasta el fascismo actual, mientras nosotros permanecíamos mayoritariamente como espectadores pasivos. Fortuyn, con su carisma desvergonzado, resulta hipnótico y perturbador. Despojado del impacto de la novedad, sus palabras ya no suenan ingeniosas ni eruditas. Quienes hablan aquí son los testigos contemporáneos: personas racializadas, mujeres, ciudadanos de primera generación y, especialmente, de segunda y tercera generación. La Holanda verdaderamente no escuchada. Una película que corrige con dureza la imagen autocomplaciente del país.
On Falling (Laura Carreira)
El debut de Laura Carreira sigue el lento deterioro de los trabajadores de plataformas en un centro de distribución con una precisión afectuosa y una ironía crítica contenida. ¿Quién pidió otro rollo de cuerda de 99 céntimos?
Allegorie citadine (Alice Rohrwacher)
Un cortometraje que recorrió las salas dentro del programa Previously Unreleased, comisariado por el exprogramador del Eye, René Wolf. Alice Rohrwacher reimagina el mito de la cueva de Platón a través de los ojos de una niña y de las artes: la danza (coreografía de Damien Jalet), la fotografía (la potente fotografía urbana de JR) y la música (de Thomas Bangalter, de Daft Punk), con un cameo de Leos Carax como narrador ciego. No sé cuántos dobles sentidos puede tolerar una persona (yo: muchos), pero en algún lugar bajo las aceras de París —como decían los situacionistas— está la playa.
The Mastermind (Kelly Reichardt)
El ladrón de arte J. B. Mooney parece el bisnieto de Raskólnikov (Crimen y castigo) o el sobrino de Meursault, el protagonista indiferente de El extranjero de Camus. Un héroe trágico que quiere hacer algo, pero se olvida de mirar el mundo. Gracias al humor contenido de Reichardt y a una banda sonora de jazz nerviosamente sincopada, se teme de verdad tanto por su conciencia como por su vida. La universalidad del personaje le da a la película un tono ominoso. ¿Quiénes son hoy esos genios masculinos disruptivos y malinterpretados que conspiran contra el mundo para expresar su descontento? Una vez escondidos los cuadros, Mooney pasa el resto del relato huyendo. Mientras atraviesa Ohio rumbo a la frontera canadiense, Reichardt retrata en segundo plano cómo Estados Unidos se va transformando en un país sombrío durante la guerra de Vietnam. Una de las primeras escenas muestra un noticiario televisivo sobre las protestas estudiantiles de finales de los años sesenta. Una voz en off explica que quienes actúan contra la guerra y la injusticia parecen ser castigados, mientras que quienes callan y observan son recompensados. Las similitudes con el presente son inevitables. Las referencias —como los cuadros— permanecen ocultas dentro de la trama.
2
Forget All You Know (About Aliens) (Mirella Muroni)
En su debut en el largometraje, Mirella Muroni recurre al afrofuturismo para imaginar una historia alternativa del cine en la que las mujeres racializadas ocupan el centro. La protagonista, Ella, cree haber sido abducida por extraterrestres, pero la realidad es aún más fantástica. Como viajera intergaláctica en el tiempo, ha vivido en la Tierra bajo distintas formas femeninas: la ghanesa Ama, la surinamesa Peetje, la mestiza Victoria y la curazoleña Juliana. La película cuestiona las normas del mundo del arte, excesivamente blanco, reivindica el cuerpo femenino como portador de historias intergeneracionales y se atreve a soñar de una forma poco habitual en el cine neerlandés, normalmente limitado a un único continuo espacio-tiempo.
3
The Invisible Ones (Martijn Blekendaal)
La invisibilidad es un superpoder en muchos relatos de fantasía, pero en la vida real suele ser una necesidad para sobrevivir. Inspirándose en sus propias experiencias al crecer como niño adoptado y racializado en un entorno blanco, Martijn Blekendaal crea un viaje cinematográfico lúdico y ensayístico para públicos de todas las edades. Escucha a dos supervivientes judíos de la Segunda Guerra Mundial que escaparon de los nazis; a Mohammed, que huyó de Gaza a Bélgica; a Samir, que aprendió desde niño a evitar la violencia; y a Nathan, para quien el mundo es invisible, pero que, gracias a la ecolocalización, puede desplazarse solo en bicicleta por la ciudad. Una película sobre la desaparición, la resiliencia y las múltiples formas de ser vistos.
Sylvain George (Francia)
Cineasta (Nuit obscure – ‘Ain’t I a Child?’)
Hay tan pocos espacios cinematográficos para respirar… Creo que aún quedan por inventar formas de visión y de vida (el texto de WalterBenjamin «El autor como productor» resulta hoy tan pertinente…). Aquí está mi lista, con algo más de cinco películas, en y para el mayor de los desórdenes.
Desorden
Histoires de la bonne vallée (José Luis Guerin, 2025)
Magellan (Lav Diaz, 2025)
Little Boy (James Benning, 2025)
A Ladder (Scott Barley, 2025)
Hair, Paper, Water… (Truong Minh Quy, Nicolas Graux, 2025)
Scénarios (Jean-Luc Godard, 2024); Exposé du film-annonce du film «Scénario» (Jean-Luc Godard, 2024)
Périls, péril (Jacques Perconte, 2024)
Come la notte (Liryc Dela Cruz, 2025)
***
Cecilia Barrionuevo (Argentina)
Co-jefa de Programación (Doclisboa); programadora independiente (Film at Lincoln Center)
1
Cinco largos (y cuatro cortos)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari) + Bamssi (Mourad Ben Amor)
Noghteh-e-Goriz / The Vanishing Point (Bani Khoushnoudi) + Ji min re çîrokek beje / Tell Me a Fairy Tale (Ebrû Avci)
Hikayat elbeit elorjowani / Tales of the Wounded Land (Abbas Fahdel) + Morgenkreis / Morning Circle (Basma al-Sharif)
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Aguero) + Safar / The Journey (Bahram Beyzaie)
Nuestra Tierra (Lucrecia Martel)
2
La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas)
Anoche conquiste Tebas (Gabriel Azorín)
La Paga (Ciro Duran)
3
Pin de Fartie (Alejo Moguillansky)
Hijo mayor (Cecilia Kang)
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
4
Cinemateca de Bogotá + Jorge Yglesias (EICTV) + Nicolás Guillén Landrián
El viento sopla donde quiere: Fragmentos de cine-vida a principios del siglo XXI (Jonás Trueba. Athenaica Ediciones)
Un destino común. Intervenciones públicas y conversaciones. Lucrecia Martel (Edición a cargo de Malena Rey y Pablo Marín. Caja Negra)
TEXTUR #8 – Lucrecia Martel (Editores James Lattimer, Eva Sangiorgi. Viennale)}
5
Actores/Actrices de La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas)
***
Raúl Camargo (Chile)
Director artístico (FicValdivia)
1
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
La corazonada / A Heart as Willing (Diego Soto)
La Journée qui s’en vient est flambant neuve / The Day to Come Is a Bright New Day (Jean-Baptiste Mees)
Un techo sin cielo / Skyless Roof (Diego Hernández)
2
Ex Aequo:
Bajo las banderas, el sol / Under the Flags, the Sun (Juanjo Pereira)
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Sonzini & Salinas)
3
Un largometraje:
La corazonada / A Heart as Willing (Diego Soto)
Un cortometraje:
Amor (Javiera Cisterna)
4
En este caso optaré por un descubrimiento personal, pero antes de ello quisiera mencionar la notable labor programática y de rescate cinematográfico que está encabezando Edward de Ybarra a través del festival Corriente de Arequipa y de la iniciativa Archivos Fílmicos del Sur Peruano, incluyendo el trabajo de recuperación y difusión de la obra de la cineasta Isabel Baufumé.
Oema foe Sranan / Women of Suriname (1978) es una película que vi hace dos años, cuando estaba haciendo mi selección de obras para la iniciativa Mapa del Cine de Latinoamérica y el Caribe, motivado por pesquisar obras invisibilizadas del cine centroamericano, de las Antillas y de las Guayanas. Luego de verla, la incluí inmediatamente en mi selección final, ya que es parte de una tradición artística y militante generalmente obviada por programadores e historiadores, que lamentablemente poseen una visión parcial por estar demasiado enfocados en los grandes autores y cines de renovación de Latinoamérica en los sesentas. Un cine de grandes obras, textos y manifiestos, totalmente canonizado, mayoritariamente blanco y masculino. Paradójicamente, cuando se buscan respuestas para un cine contemporáneo posible y urgente, siempre se recurre a esas naciones y autorías ya canonizadas.
¿No sería más dable indagar en los “nuevos cines” de países en los que efectivamente esa noción de lo nuevo no tenía que ver con romper con la tradición, sino efectivamente inaugurar un cine nacional, al igual que sucedió en gran parte de África y el Mundo Árabe?
¿No sería más potente investigar el concepto de “cine nacional” desde la base de películas que no solo inauguraron nuevas olas cinematográficas, sino que fueron parte fundamental del nacimiento de las propias naciones?
¿No sería más factible desmontar el concepto de autoría relevando aquel cine que a partir de los sesentas ya lo hizo desde la lógica de cooperativas y colectivos cinematográficos?
Centroamérica, Las Antillas y las Guayanas, así como el cine andino también invisibilizado, entregan variadas respuestas a la hora de pensarnos cinematográficamente hoy, y ese fue el objetivo de inaugurar este 2025 como sección de FICValdivia una muestra asociada al Mapa del Cine de Latinoamérica del Caribe. Esta primera versión, realizada en conjunto con Jonathan Alí y Third Horizon Film Festival, estuvo dedicada al cine documental militante del Caribe, con obras de Martinica, Haití, Jamaica, Guayana Francesa y Surinam, con Oema foe Sranan. Luego de ser vista en Valdivia, la película se exhibió en Perú y próximamente en España.
La elijo como descubrimiento, justamente por la importancia de expandir las miradas hacia otras zonas geográficas relegadas de la historia del cine.
5
Ángel Omar Stegmayer Caballero, protagonista del documental El príncipe de Nanawa.
***
Fabianne Moris (Francia)
Miembro del comité de selección (Geneva International Film Festival; Luxembourg Film Festival)
I Only Rest in The Storm (Pedro Pinho)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Queens of the dead (Tina Romero)
Tardes de Soledad (Albert Serra)
2.
L’engloutie (Louise Hémon) / Les filles désir (Prïncia Car) / Arco (Ugo Bienvenu)
3
Yes (Nadav Lapid)
4.
Ce que le féminisme fait au cinéma (Hélène Fiche)
5.
Léa Drucker / Josh O’Connor
Patrick Holzapfel (Alemania)
Curador, escritor (Hermelin auf Bänken) y crítico (Jugend ohne Film)
130 años y el cine sigue intentando descubrir cuál podría ser su relación con el momento presente. Intenté llamar a Kracauer y a Benjamin, pero no respondieron. Creo que siguen adelante. Es lo que es. Como dijo Kanye West en un raro momento de claridad: «Como estoy viviendo en el futuro mi presente es el pasado».
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Ken / Yes (Nadav Lapid)
Sincero, apaixonado (Margaux Dauby, Raul Domingues)
Tabi to Hibi / Two Seasons, Two Strangers (Sho Miyake)
The Secret Agent / O Agente Secreto (Kleber Mendonça Filho)
Acabo de darme cuenta de que las cinco películas tienen algo en común: en todas, el lugar (el escenario) es más fácil de describir que las implicaciones morales y/o estéticas de la forma en que se aproximan a ese lugar. Creo que me gustaron porque muestran cierta honestidad en su intento de superar la brecha entre lo que pueden filmar y lo que pueden ver: el lugar y la película.
2
Fantaisie / Fantasy (Isabel Pagliai)
No parece un debut en absoluto. Es un grito desde un lugar donde la risa solo puede encontrarse en la oscuridad (aunque no estoy seguro de que la risa que escuché fuera realmente un llanto).
3
Pasolini/Kammerer (Antonia Weiße)
Peter Kammerer, un hombre que sabe muchísimo sobre la Italia de posguerra habla libremente sobre Pier Paolo Pasolini y lo que su obra podría significar en el contexto de cierta cultura. En un momento, un gato entra y sale del encuadre. Después de verla, me sentí una persona más plena.
4
Este año marcó la muerte de un cineasta de Düsseldorf que trabajaba en las periferias del cine: Lutz Mommartz (sus películas son fáciles de encontrar en la web, ya que él mismo fue autor de su propio archivo cinematográfico). En los años 70 hizo una película llamada «Als wär’s von Beckett» (que significa: «Como si hubiera sido escrita por Beckett»). Es uno de los documentos más devastadores sobre las imposibilidades de establecer relaciones que he visto jamás. Un hombre y una mujer se sientan frente a la cámara mientras ella lo confronta con su falta de amor y cómo eso la destruye. Él no quiere hablar. Me recordó que la presencia de una cámara puede olvidarse si se la enfrenta directamente. Aquellos que hablan frente a las cámaras para sentir algo saben mucho sobre esto. No solo se olvida; de algún modo, incluso confiere una razón para sentir algo en absoluto. Qué extraño.
5
Esta es una categoría difícil para mí. Siempre olvido que hay actores y actrices en una película, al menos si la película es buena. Quiero conceder el honor a un perro. Ellos saben mucho sobre lo que significa actuar. Se puedes elegir alguno de la película de Koberidze. Sin embargo, recuerdo que este año vi «Nostos: Il ritorno» de Franco Piavoli en 35mm. En su secuencia Calypso, se puede ver una actuación increíble de un pavo real. Lo tiene todo: belleza, elegancia, arrogancia seductora, rabia, sutileza y una ambigüedad sobre el hecho de estar vivo.
***
Clarisa Navas (Argentina)
Cineasta (El príncipe de Nanawa)
1
Plata o mierda/ Toia Bonino, Marcos Joubert, Argentina, Colombia, 2025
Carta a mis padres muertos/ Ignacio Agüero, Chile, 2025
The Vanishing point/ Bani Khoshnoudi, Irán, Estados Unidos, 2025
What Does That Nature Say to ou/ Hong Sang-soo, Corea del sur, 2025
With Hasan in Gaza/ Kamal Aljafari, Palestina, 2025
2
Bajo las banderas el sol/ Juanjo Pereira, Paraguay, Argentina, Estados Unidos, Francia, 2025
3.
La noche está marchándose ya, de Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas, Argentina, 2025
En este tiempo en que hacer una película en Argentina roza el milagro, aprovecho para mencionar más de una. La primera se estrenó en salas del país en 2025 y es una de las películas que más me conmueven, por sus pequeños gestos y porque en ella se consuma la coherencia de una obra que ha construido una de las poéticas más singulares del cine argentino.
Sombra Grande/ Maximiliano Schonfeld, Argentina 2024
Tres películas que este año celebré que existieran:
Senda India/ Daniela Seggiaro, Argentina, 2024
(se estrenó en el Malba en 2025)
Dice que…/ Alejandro Fernández Mouján, Argentina, 2025
El mensaje/ Iván Fund, Argentina, 2025
5
Florentina Holzinger/ Moon/ Kurdwin Ayub, Austria, 2024
Es una actuación que me quedó impregnada, alguien que pareciera confiar mucho en su cuerpo y en su estar sin grandes explosiones y sin prácticamente apoyarse en las palabras.
***
Kamal Aljafari (Palestina
Cineasta (With Hassan in Gaza)
Acá están las películas que me gustaría destacar.
1
Back Home (Tsai Ming-liang)
Escape (Masao Adachi)
Nuestra Tierra / Landmark / (Lucrecia Martel)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Hair, Paper, Water… (Trương Minh Quý, Nicolas Graux)
4
Un libro: Diary of a Film, de Jean Cocteau.
***
Lucía Salas (Argentina)
Crítica (La vida útil), programadora (Woche der Kritik), docente (Elías Querejeta Zine Eskola)
1
Los fragmentos / The Shards (Masha Chernaya)
Un techo sin cielo (Diego Hernández)
La corazonada (Diego Soto)
Levers (Rhayne Vermette)
Con Hasan en Gaza / With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
2
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas/Ramiro Sonzini)
3
Extracto de adiós (Tomás Emanuel Brunella)
4
Florentina (Jorge Colombo, 1971) en el programa de cortos de la Universidad Nacional del Litoral de Más allá del olvido, el festival de cine del Museo del Cine y el MALBA que fue, indudablemente, la mejor noticia del 2025.
5
Eszter Tompa
Julian Radlmaier (Alemania)
Cineasta (Phantoms of July)
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Koberidze es el único cineasta en cuyos filmes un farol puede hacerte llorar.
Caught By The Tides (Jia Zhang Ke)
No tenía idea de que un “remix” cinematográfico pudiera ser tan fascinante. Me devolvió también a mi propia juventud, viendo Platform en DVD en un diminuto piso parisino donde la cocina estaba en el baño.
Kontinental 25 (Radu Jude)
¡El gran moralista ataca de nuevo! (El personaje que interpreté en Self-criticism of a Bourgeois Dog quería hacer un remake de Europe 51 de Rossellini… bueno, aquí está.)
What Does This Nature Say To You (Hong Sang Soo)
Solo esta escena nocturna con la linterna del celular… Un remedio a todos los gestos grandilocuentes que hacen que gran parte del cine contemporáneo resulte un poco agotador.
The Seasons (Maureen Fazendeiro)
Como salir a dar un paseo agradable con los ojos abiertos y una máquina del tiempo.
2
Desafortunadamente, no he visto suficiente. Pero tengo muchas ganas de ver A Plant From the Canaries (Ru Lanxi).
3
Dos documentales sobre la historia de la (Alemania Oriental):
Stolz und Eigensinn (Gerd Kroske) / Mein Land will nicht untergehen (Andreas Goldstein)
4
Amo las películas de Alain Guiraudie, pero sus tres últimas novelas, totalmente locas, que forman una trilogía y juegan con motivos de sus últimas películas, son incluso mejores y podrían ser los libros de la década.
5
Porque salva todas mis películas: Kyung-Taek Lie.
***
Masha Chernaya (Rusia)
Cineasta (The Shards)
Como no suelo ver películas nuevas muy a menudo, me sentí un poco desconcertado con la lista, pero aquí está: solo la categoría 1, cinco películas en orden aleatorio:
Imago (Déni Oumar Pitsaev)
Downriver a Tiger (Víctor Diago)
Kontinental ’25 (Radu Jude)
Жар-птица (Roman Mikhaylov)
Поля падения / Fallout Zones (Igor Elukov)
Haden Guest (Estados Unidos)
Director y programador (Harvard Film Archive)
1
ხმელი ფოთოლი/Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Nuestra Tierra/Landmarks (Lucrecia Martel)
旅と日々 / Two Seasons, Two Strangers (Sho Miyake)/ Ungrateful Beings (Olmo Omerzu)
One Battle After Another (PTA)/Sirat (Óliver Laxe)
2
مملكة القصب /The President’s Cake (Hasan Hadi)
3
The Mastermind (Kelly Reichardt)
4
杏っ 子 /Anzukko (Mikio Naruse)
女の中にいる他人 /The Stranger Within a Woman (Mikio Naruse)
乱れ 雲 /Scattered Clouds (Mikio Naruse)
Daughters of Darkness (Lance Comfort)
Hell Is a City (Val Guest)
Vicente Monroy (España)
Crítico (Breve historia de la oscuridad) y programador (Cinemateca de Madrid)
—¿Qué es el cine? —preguntó el aprendiz, que desconocía el misterio de las imágenes en movimiento.
El maestro zen respondió:
—Todavía no es nada. Solo cuando se libere de los mercados y los Estados que lo mantienen cautivo, cuando desaparezcan las alfombras rojas, los festivales, las subvenciones, las campañas de marketing, los concejales de cultura y los críticosculturales, cuando filmar se convierta en un acto de resistencia, haremos de nuestros sueños el cine.
1
¡Aoquic iez in Mexico! / ¡Ya México no existirá más! (Annalisa D. Quagliata)
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
逃走 / Escape (Masao Adachi)
راز دل / Razeh-del (Maryam Tafakory)
4
El descubrimiento de la copia perdida de Ce qu’il a dit : ce qui’l a fait de Germaine Dulac por Imma Prieto y la recuperación de las películas de Manuel Marzel por el equipo de Archivistas Salvajes.
5
Ángel Stegmayer Caballero (El príncipe de Nanawa)
Sofia Bohdanowicz (Canadá)
Cineasta (Measures for a Funeral)
1
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
Una película puramente magnética, impulsada por un flujo feroz e inquebrantable de energía. Albert Serra observa con discernimiento silencioso, confiando en la duración y la presencia más que en el comentario. La labor de cámara es violentamente precisa —exacta e implacable— capturando el vórtice y la velocidad de Andrés Roca Rey con una agudeza extraordinaria. Lo que surge es un retrato asombroso del proceso, la personalidad y la dedicación; una película que se siente como un fuego furioso que no tenía deseo de controlar. Mi energía permaneció en un estado frenético durante horas después de verla. Es magistral.
Primera combinación entre dos películas: Miroirs No. 3 / Mirrors, No. 3 (Christian Petzold) + Sentimental Value (Joachim Trier)
Estas dos películas se sitúan juntas para mí como reflexiones sobre las formas camaleónicas de adopción dentro de las familias.
Sobre la de Petzold:
Cuando era joven, deseaba y rezaba para que otra familia pudiera adoptarme; quizá, si hubiera sucedido, habría sido algo como lo que vemos aquí. Me conmovió profundamente la sutileza de la actuación de Paula Beer y la manera en que su personaje habita sin fisuras los roles de hija y hermana tras una tragedia indescriptible. No creo en los accidentes, solo en la sincronía —y aquí se manifiesta, en una forma plenamente magistral. No me molestó la repetición de la canción The Night de Frankie Valli (también usada de manera memorable en The Tsugua Diaries), porque se emplea con precisión y juego a la vez. Habiendo crecido como pianista clásica, la secuencia final —anclada en una actuación especialmente desgarradora— me impactó profundamente. Un recordatorio de que, dentro de una vida, se nos puede permitir tener muchas vidas, muchos amores y muchas familias.
Sobre la de Joachim Trier:
Sentí muchas coincidencias entre la realización de mi propia película y la de Trier, lo que hizo que la experiencia de verla fuera especialmente conmovedora. La vi en Le Louxor, en París, con mi mejor amiga Melanie, y la película resultó ser algo profundamente catártico —un bálsamo sanador tras haber terminado finalmente el ciclo de festivales de Measures for a Funeral. Ver el National Theatre en Oslo filmado de una manera tan distinta, después de haber pasado largos y cercanos períodos de tiempo rodando en ese mismo espacio, realmente me impactó. Cuando era adolescente, pasé mucho tiempo “sur les planches” en Deauville, y la escena en la playa me pareció especialmente ligera y alegre. El gran don de Trier consiste en su capacidad de hacer que una película se sienta como si hubiera sido escrita solo para cada espectador. Creo que esta es una sensación tan ampliamente compartida que, en muchos sentidos, podría considerarse ordinaria; sin embargo, la sentí con particular fuerza aquí.
Segunda combinación: Invention (Courtney Stevens) + While the Green Grass Grows: The River After (Episode 6) – (Peter Mettler)
Estas películas dialogan entre sí al explorar la extrañeza que acompaña al duelo y cómo este distorsiona la lógica, el tiempo y la percepción.
Sobre la de Courtney Stevens:
Mi hermano es físico cuántico, por lo que esta película me impactó con particular fuerza. El trabajo detectivesco en reconstruir la vida de un familiar después de su muerte —armando fragmentos de un legado dejado atrás— resulta profundamente cautivante, especialmente cuando la búsqueda deriva hacia la paranoia y el pensamiento conspirativo, ese espacio inestable donde el duelo busca patrones y significado. La actuación de Callie Hernández es misteriosa y atractiva, sosteniendo la indagación emocional e intelectual de la película, mientras que ver aparecer a Caveh Zahedi en pantalla es, como siempre, extraño, magnético y perfectamente elegido en este caso. La película no esquiva el comportamiento despreciable del padre, permitiendo que la contradicción, la decepción y la inquietud moral coexistan con el amor y la añoranza. Lo que permaneció en mí fue una mezcla de nostalgia, humor y curiosidad, girando alrededor de una pregunta central: ¿cómo se actúa mientras se llora a un padre y, al mismo tiempo, se busca equilibrio, sanación y respuestas? Puede que no exista una resolución satisfactoria, pero la película se erige como un recordatorio silencioso de permanecer atentos a la energía que dejamos atrás.
Sobre el episodio en la película de Peter Mettler
¿Cómo cerramos una etapa de nuestra vida y pasamos a otra? Filmado a lo largo de muchos años, esta película-diario documenta el fallecimiento de los padres de Mettler y reconstruye esa experiencia —casi a nivel cuántico—con extraordinaria empatía, cuidado e ingenio. La película tiene ecos de Jonas Mekas, permitiendo que el tiempo transcurra de manera abierta: los amigos van y vienen, las conversaciones derivan hacia distintos ámbitos, y la vida se acumula en silencio. Estos momentos cobran vida con gran sensibilidad gracias a Heather Frise, cuyo trabajo aporta calidez y claridad a medida que la película se mueve a través del tiempo. No he visto toda la estructura episódica, pero este único episodio promete un viaje profundamente satisfactorio. El montaje, elaborado con un cuidado notable por Jordan Kawai, evidencia una colaboración que se siente profundamente sintonizada y recíprocamente receptiva.
Frío Metal / Cold Metal (Castor Reyes)
Una película que se mueve con delicadeza a través de ideas sobre reencarnación y vidas pasadas, sostenida por una sensibilidad artesanal que se siente paulatinamente más extraña. Castor Reyes trabaja con sutileza y un profundo afecto, permitiendo que las emociones emerjan en silencio en lugar de imponerlas. La película destila una inteligencia ligada a un tono emocional, conservando en sus imágenes el vestigio de una huella dactilar —o de una mano—, una sensación tangible de presencia y cuidado. En un momento en que el cine suele aspirar al pulido y al control, esta película nos recuerda el valor del error, de la humanidad, de la respiración y de las marcas. Y hace todo esto de manera brillante, al mismo tiempo que ofrece una profunda sensación de consuelo en el más allá.
그 자연이 네게 뭐라고 하 / What Does That Nature Say to You (Hong Sang-soo)
Revelations of Divine Love / (Caroline Golum)
Un debut marcado por la contención notable, la devoción a la forma y una sinceridad conmovedora. Inspirándose en los escritos de la mística del siglo XIV Julian de Norwich, la película reflexiona sobre el encierro, la soledad y la supervivencia del espíritu del artista. Con sus movimientos hechos a mano, el debut de Caroline Golum se convierte en un espejo —sincero, extraño y exigente— que pregunta, con fuerza silenciosa, cómo llegamos a saber que somos suficientes.
Dead Lover / (Grace Glowicki)
Una película de una cineasta extraordinariamente talentosa que trabaja con vulnerabilidad, humor y gran valentía. La construcción del personaje que encarna Grace Glowicki es absolutamente brillante, equilibrando la exposición emocional con una inventiva sin miedo. Soy un gran admirador de sus colaboraciones con su pareja Ben Petrie, y esta película resulta tanto desgarradora como sorprendentemente original. En un momento en que la originalidad se siente como una moneda rara y preciosa, esta obra la coloca por encima de todo.
Spetsialna Operatsiia / Special Operation / (Oleksiy Radynski)
Un descubrimiento de este año que recalibró mi comprensión del cine político. A través de un diseño sonoro meticuloso y la reutilización de material de vigilancia, Oleksiy Radynski devela con una claridad devastadora la absurda violencia de los sistemas militares. La contención de la película —y su rechazo al espectáculo— hace que su fuerza política sea aún más profunda.
Eszter Tompa / Kontinental 25 / (Radu Jude)
Eszter Tompa brinda una actuación de notable inteligencia y precisión, interpretando a un personaje que se percibe a sí mismo profundamente moral mientras actúa de manera inmoral con una sorprendente franqueza. Su trabajo delinea con humor y agudeza, una figura familiar: alguien que busca la absolución a través de la conversación como si fuera una terapia, o la confesión o la constante autoexplicación, a menudo a expensas de amigos, familiares o cualquiera que esté dispuesto a escuchar. La hipocresía inherente al personaje resulta difícil de soportar, no exento de matices verdaderamente despreciables; sin embargo, Tompa consigue que resulte fascinante gracias a su oficio, su timing y su contención. Su interpretación es impactante debió a la incomodidad que genera como por la intriga que despierta. Tengo muchas ganas de verla trabajar en nuevas películas.
***
Manuel Asín (España)
Programación (Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes de Madrid; comité de selección de FID Marseille). Crítica (comité de redacción de Caimán Cuadernos de Cine). Docencia (Elías Querejeta Zine Eskola, Universidad Carlos III de Madrid, Master SUR).
1
Cuadro negro (Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda)
Vida de acera (Pablo Llorca)
À la dure (Pascale Bodet)
Pin de fartie (Alejo Moguillansky)
La corazonada (Diego Soto)
2
Los reinos (Manuel Muñoz)
3
Así llegó la noche (Ángel Santos)
4
Empezó por ser un descubrimiento para Carlos Saldaña y para mí mismo, que lo programamos, ya que la mayor parte de las copias se habían proyectado muy raramente y a veces nunca fuera de Países Bajos, nunca hasta entonces las habíamos podido ver con subtítulos y en definitiva estaba sucediendo algo a cada momento entre la pantalla y el proyector: la retrospectiva Frans van de Staak (Amsterdam, 1943 2001) del último Punto de Vista, que luego se vio en Barcelona, Coruña y Madrid, primera internacional y la más amplia hasta la fecha —seguida hace unos meses por otra, extraordinaria y aún más amplia, en Bruselas (Cinetek)— y acompañada del primer libro sobre el cineasta, en castellano / inglés: Frans van de Staak. La palabra en archipiélago. El descubrimiento de un eslabón perdido en la historia del cine, admirado por Johan van der Keuken, Danièle Huillet y Jean-Marie Straub pero prácticamente desconocido, un cineasta cuyo trabajo nos recuerda que aún no sabemos muy bien lo que es el cine.
Queda trabajo por hacer con las películas de van de Staak, varias de sus mejores películas no tienen copias de acceso ni de proyección, y el archivo puede deparar sorpresas (un ejemplo: el descubrimiento en proyección, en Punto de Vista, de que los subtítulos franceses de una de sus mejores películas, Uit het werk van Baruch d’Espinoza (1973), quemados en copia, habían sido realizados por sus amigos Straub y Huillet —de quienes también encontramos en su archivo decenas de cartas y postales—). Nada de esto habría sido posible sin la pasión y generosidad de su su hijo Stefan, sin el calor del círculo de artesanos cineastas que le rodeó en Amsterdam (algunos viajaron a Pamplona para ver las películas décadas después), sin la transparencia y precisión del EYE Filmmuseum.
5
Hace tiempo que me parece extraordinaria, Laura Paredes, y también en Pin de fartie (Alejo Moguillansky, 2025).
Cecilia Kang (Argentina)
Cineasta (Hija mayor)
Va por orden de cuando las vi en el año.
Quisiera no sentir todo este ruido / I Wish I Didn’t Feel All That Noise (Lucila Mariani) –
Un corto hermoso de una directora y amiga muy especial. Ya quiero ver su largo el año que viene 🙂
Un simple accident / It Was Just An Accident (Jafar Panahi)
Gracias Panahi por hacer cine y alimentar nuestras almas siempre, siempre, siempre.
Hijo Mayor / Elder Son (Cecilia Kang)
– Un poco de autobombo porque esta película significa muchísimo para mí.
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Es de esas películas que te generan cosas en el cuerpo. Lloré desconsoladamente a la salida del cine, llena de una experiencia que me hizo pensar y amar.
Matapanki (Diego “Mapache” Fuentes)
Es muy fresca, irreverente, clásica, divertida y amorosa. Una se olvida de ser libre cuando hace cosas, esta peli te devuelve la idea de esa posibilidad de una forma muy tierna.
2
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
Ay, el cine es maravilloso. Esta película me devolvió esa sensación. Una esperanza frente al presente tan desasosegado en el que nos encontramos. Es bella, bellísima.
3
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
Las series de Hirokazu Kore-eda (Asura y The Makanai: Cooking for the Maiko House). Están en Netflix y son lo más comfort all que una puede desear.
Ichiko Aoba, escucharla este año me ayudó un montón.
Diario del dinero, de Rosario Bléfari. Volví a ella por primera vez desde que se fue a otro plano de vida. Si bien mi relación siempre fue más de fan que de amiga, Rosario siempre vuelve, en mis sueños, cuando necesito prestar atención en algo concreto. Esta lectura fue muy íntima; fue volver a ella de forma consciente. De aceptar su ausencia.
5
Anita B Queen – vean Hijo Mayor y enamórense. Me encanta que mucha gente se frustra porque quieren seguir viéndola y la película no les da todo lo que quieren. Es su estrella. Anita es una estrella.
Octavio Bertone – hermoso protagónico de hermosa película. Ojalá pueda ver más pelis con él.
Pamela Biénzobas (Chile, Francia)
Programadora (Locarno Film Festival), consultora y asesora (espacios WIP de Forum ECAM, Ventana Sur; Abycine Lanza; FICXixón; First Cut Lab; diversos labs y fondos)
1
Cinco largometrajes (no veo ni trabajo suficientemente con cortometrajes para pronunciarme sobre ellos) de 2025 que marcaron el año para mí por motivos muy distintos, como las reflexiones sobre la ontología de la imagen cinematográfica de una obra “encontrada” por Aljafari en sus archivos olvidados; la lucidez, (auto)sarcasmo y candidez reivindicadas de la obra colonial y anticolonialista de Pinho o la maestría de Mendonça Filho. Las corrientes, así como los débuts Blue Heron y El diablo fuma –obras viscerales y profundamente personales que consolidan o revelan a cineastas extraordinarixs, de miradas cinematográficas muy distintas– tienen en común el lidiar con la salud mental, que el cine parece estar abordando cada vez más, y el sufrimiento tanto de quienes padecen dolencias como de su entorno. En fin, Sinners, vista tardíamente, en plena batalla financiera por Warner Bros., desafía con brío el funesto discurso capitalista sobre la industria y la exhibición de cine.
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça)
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
O Riso e a Faca (Pedro Pinho)
Sinners (Ryan Coogler)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
2
Blue Heron (Sophy Romvari)
El diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja) / The Devil Smokes (and Saves the Burnt Matches in the Same Box) (Ernesto Martínez Bucio)
3
Para “mi película chilena” de 2025, me tomo una fuerte licencia, con una obra en rigor demasiado antigua para entrar aquí, ya que se estrenó en mayo de 2024 en el festival de Jeonju, que la había apoyado. Pero luego no se volvió a mostrar hasta septiembre (San Sebastián), y personalmente sólo pude verla en Cinélatino de Toulouse en marzo de 2025. Y mucho después, la sigo sintiendo; sus emociones, su humanidad siguen habitándome, como suele suceder con el cine de José Luis Torres Leiva.
Cuando las nubes esconden la sombra / When Clouds Hide the Shadow (José Luis Torres Leiva)
4
En un año marcado por muchas pérdidas y duelos, me tomo otra licencia para rendir homenaje a Peter Watkins, un descubrimiento hace más de dos décadas, y cuya obra y reflexión sobre el cine y el audiovisual siguen siendo demasiado desconocidas, y demasiado necesarias.
5.
Difícil analizar y comparar para determinar una sola actuación, así es que nuevamente me quedo con mis reacciones más espontáneas e inmediatas al pensar en actuaciones extraordinarias del último año:
Manuela Martelli en Bog ne bo pomagal / God Will Not Help (Hana Jusic)
La dirección, la actuación de su compañera Ana Marija Veselčić y el resto del elenco también son excelentes, pero Manuela Martelli contiene y encarna la película entera.
Destaco también la extraordinaria entrega y toma de riesgo de
– Katia Pascariu en Sorella di Clausura (Ivana Mladenovic)
Y, finalmente, a las niñas y niños protagonistas de las óperas primas ya citadas, Eylul Guven y Edik Beddoes en Blue Heron, y Regina Alejandra, Mariapau Bravo Aviña, Rafael Nieto Martínez, Donovan Said Martínez y Laura Uribe Rojas en El diablo fuma.
Ivonete Pinto (Brasil)
Crítica (CinemaEscrito) y profesora (Universidad Federal de Pelotas); investigador sobre cines periféricos; miembro de Abraccine (Asociación Brasileña de Críticos de Cine) y Fipresci (Federación Internacional de Críticos de Cine).
O agente secreto / The secret agente (Kleber Mendonça Filho)
1
Affeksjonsverdi / Sentimental value (Joachim Trier)
Kontinental ’25 (Radu Jude)
Yek tasadef sadeh / It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
Geu jayeoni nege mworago hani / What Does That Nature Say To You (Hong Sang-soo)
2
A House with Two Dogs / Una casa com dos perros (Argentina, de Matías Ferreyro)
3
Manas (Brazil, de Marianna Brennand)
A natureza das coisas invisíveis (Brazil, de Rafaela Camelo)
Ambas son óperas primas dirigidas por mujeres. También tienen en común haber sido seleccionadas en festivales A (Venecia, Berlín) y estar interpretadas por chicas. Manas retrata la tragedia de las adolescentes de la isla de Marajó (región norte del delta del río Amazonas, en Pará), sistemáticamente abusadas sexualmente por sus propios padres. Por su parte, La naturaleza de las cosas invisibles muestra la sexualidad y la muerte con un enfoque delicado y realista, como si el guion lo hubieran escrito las propias niñas. Por cierto, ambas películas articulan un registro realista poco habitual en óperas primas.
4
Un descubrimiento tardío: el cine indígena brasileño en largometraje, con especial énfasis en Isael Maxakali y Sueli Maxakali, quienes ya han dirigido dos largometrajes juntos. Fruto de un estudio realizado como investigadora visitante en la Universidad de Leeds, pude cotejar esta producción con la de países que también vivieron procesos de colonización europea: Nueva Zelanda, Canadá y Australia. La naturaleza documental y la temática vinculada a los derechos humanos y al derecho a la tierra unen a Brasil con estos países. La circulación incipiente sigue siendo un problema para todos ellos.
5
Tânia Maria, actriz de reparto de O Agente Secreto. En su segundo filme con Kleber Mendonça (antes tuvo un papel en Bacurau), la costurera de 78 años se roba todas las escenas en las que aparece. Un magnetismo que demuestra que es posible brillar sin formación técnica.
***
Alejandro Díaz Castaño (España)
Escritor, director artístico (Festival Internacional de Cine de Gijón), cineasta y crítico (Caimán, Rockdelux)
1
Blue Moon (Richard Linklater)
Los bobos / Dummies (Basovih Marinaro, Sofía Jallinsky)
Les Immortelles / Stereo Girls (Caroline Deruas Peano)
Así chegou a noite / And So the Night Fell (Ángel Santos Touza)
I Want to Know What Love Is (Hanna Järgenstedt)
Pese a las atroces desapariciones (especialmente dolorosas en el caso de la gran familia del Festival Internacional de Cine de Gijón, con los decesos de Fran Gayo, Isaac del Rivero Jr. o José Luis Cienfuegos), ha sido un año para volver a creer en el cine. O mejor dicho, en el Cine con mayúsculas. O mejor dicho aún, para volver a creer, a secas. El hecho de que no hayan cabido auténticas maravillas como The Mastermind (Kelly Reichardt), the bewilderment of Chile (Lucía Seles) o Nouvelle Vague (Richard Linklater) creo que deja patente el nivel que ha alcanzado la cosecha de 2025. Sobre la selección: Blue Moon me retrotrajo gozosamente al cine hablado de Manoel de Oliveira. Los bobos me remitió salvajemente a los Grissom del gran Robert Aldrich. Les Immortelles me conmovió hasta la lágrima sin artificios. Así chegou a noite retumbó en mi cabeza durante semanas (y aún lo hace). Y I Want to Know What Love Is me recordó que aún es posible descubrir animación rompedora.
2
L’Engloutie / The Girl in the Snow (Louise Hémon)
La película más inesperada del año, en la que la debutante Hémon demuestra una soltura asombrosa para la creación de atmósferas tensas, intimistas, dionisíacas y finalmente feéricas.
3
Balearic (Ion de Sosa)
Una obra tan gozosa a nivel estético como contundente en la esencia surreal de lo que retrata/fabula. Y una de las pocas películas del cine español reciente en la que los personajes jóvenes se expresan como los jóvenes del presente. Un firme paso adelante de uno de los cineastas contemporáneos más singulares.
Menciones muy especiales en este apartado para Romería (Carla Simón), Emergency Exit (Lluís Miñarro), Aro berria (Irati Gorostidi), A la cara (Javier Marco), Tolos fueos el fueu (Diego Flórez), Al oeste, en Zapata (David BIM), As liñas descontinuas (Anxos Fazáns) o The Other Woman (María Herrera), y me dejo unas cuantas obras más de alto interés…
4
El cine de la directora canadiense (de raíces húngaras) Sophy Romvari, autora de Blue Heron, una de las óperas primas del año que mejor saben encuadrar lo filmado y justificar la duración de sus planos. Sus cortometrajes anteriores, que funcionan como satélites de Blue Heron, muestran asimismo una afiladísima capacidad para captar lo sutil en lo cotidiano. Más motivos para creer en el futuro del Cine.
5
Eszter Tompa en Kontinental ’25 (Radu Jude), berlanguiano retrato (con rosselliniano título) de la Europa actual en el que la actriz protagonista consigue, como quien no quiere la cosa, dotar a su personaje de un deslumbrante abanico de matices y complejidades. Tompa está presente también en el Dracula de Jude, sin duda la película más impredecible, audaz y excesiva del año.
***
Flavia Dima (Rumania)
Crítica (Films in Frame) y programadora (Bucharest International Experimental Film Festival)
Como siempre, romperé un poco las reglas, y aun así siento que muchos títulos increíbles habrán quedado relegados, pero en fin. Estas películas fueron faros guía en medio de un año oscuro, muy oscuro:
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
The Love That Remains (Hylnur Palmasson)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Queer (Luca Guadagnino)
Mención especial para una película que no pertenece al circuito de festiales:
One Battle After Another, by Paul Thomas Anderson
Cortometrajes:
Another Other (Bex Oluwatoyin Thompson)
A Metamorphosis, by Lin Htet Aung
Some of You Fucked Eva (Lilith Grasmug)
The Flowers Stand Silently, Witnessing (Theo Panagopoulos)
Slet 1988 (Marta Popivoda)
2
The Seasons (Maureen Fazendeiro) + Memory (Vladlena Sandu)
3
Sorella di Clausura (Ivana Mladenovic)+ Milk Teeth (Mihai Mincan)
4
Totally Fucked Up (Gregg Araki ) y The Decline of Western Civilization (Penelope Spheeris):
Finalmente, tras años de demoras; dos películas que me hubiera gustado ver cuando tenía 15 años.
5
Eszter Tompa como Orsolya, la oficial de justicia; Gael García Bernal como Magallanes; Benicio del Toro
como el sensei Sergio.
***
Matías Piñeiro (Argentina)
Cineasta (Tú me abrasas)
1
Selegna Sol (Anouk Moyaux)
しびれ / Numb (Takuya Uchiyama)
Bonne Journée (Pauline Bastard)
그 자연이 네게 뭐라고 하니 / What does that nature say to you? (Hong Sang Soo)
مع حسن في غزة / With Hasan in Gaza (Kamal Alfajari)
2
Duas Vezes João Liberada / Two Time João Liberada (Paula Tomas Marques)
3
Pin de Fartie (Alejo Moguillansky)
4
Ombres de soie / Shades of Silk (Mary Stephen)
5
El elenco de Anoche conquisté Tebas / Last night I Conquered the City of Thebes
(Gabriel Azorín)
Agnès Wildenstein, (Francia/Portugal)
Programadora de cine independiente.
1
As Estações / Las Estaciones (Maureen Fazendeiro)
Ken / Sí (Nadav Lapid)
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
O Agente secreto / El Agente Secreto (Kleber Mendonça Filho)
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
2
On Falling (Laura Carreira)
3
La ligne bleue / La línea azul (Marie Dumora)
Fuck the Polis (Rita Azevedo Gomes)
O riso e a faca / Sólo descanso en la tormenta (Pedro Pinho)
4
Un escritor húngaro: László Krasznahorkai
Juro que pasó muchos meses antes de que recibiera el Premio Nobel de Literatura. Estaba en Francia, recorriendo una librería en busca de algo interesante para leer, y me atrajo un título: La Mélancolie de la Résistance, luego descubrí leyendo la contraportada que era amigo de Béla Tarr, quien adaptó esta novela en su película Werckmeister Harmonies. La compré, la leí, ¡me encantó! Luego compré otra novela suya, que también se convirtió en película de Béla Tarr, Sátántangó. Un descubrimiento increíble, una escritura extraordinaria.
5
Me encantan los actores; a veces sueño que habría sido director de casting.
Así que mi descubrimiento reciente es un actor portugués que actuó en Grand Tour de Miguel Gomes y en The Seasons de Maureen Fazendeiro: Cláudio da Silva. Tiene una presencia muy fuerte; la cámara lo ama. Luego lo conocí; es una persona muy modesta y agradable, también trabaja mucho en teatro
***
Roberto Minervini (Italia)
Cineasta (The Damned)
1
Kuangye shidai / Resurrection (Bi Gan)
Romería (Carla Simón)
O Riso e a Faca/I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
Tôsô / Escape (Masao Adachi)
2
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
3
Ore di veglia / Waking Hours (Federico Cammarata, Filippo Foscarini)
4
El diario de Anaïs Nin, Volumen 1.
Un redescubrimiento, en realidad, treinta años más o menos después de la primera lectura. Me impresiona la oscilación inquieta de Nin entre el anhelo místico y la pasión física, reclamando por ambas con la misma urgencia. Es un relato fascinante, a la vez sincero y cuidadosamente construido.
5
Cleo Diára (Cabo Verde/Portugal)
Una verdadera fuerza de la naturaleza.
Denis Côté (Canadá)
Cineasta (Paul)
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Miroirs No.3 (Christian Petzold)
Tóc, Giấy và Nước… / Hair, Paper, Water… (Truong Minh Quy & Nicolas Graux)
What Does That Nature Say to You (Hong Sang-soo)
Alpha (Julia Ducournau)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
2
Anul Nou care n-a fost / The New Year That Never Came (Bogdan Muresanu)
4
The Rain People (1969) (Francis Ford Coppola)
Astenicheskiy sindrom / The Asthenic Syndrome (1989) (Kira Muratova)
Bani Khoshnoudi (Iran/Estados Unidos/Francia/México)
Cineasta (The Vanishing Point; El Chinero, un cerro fantasma; Luciérnagas; The Silent Majority Speaks; Ziba; A People in the Shadows)
En mi opinión, estamos llegando a un punto en el que la vieja idea de un cine nacional se desvanece cada vez más. Es algo en lo que he creído durante muchos años (y que pensaba que solo reflejaba mi trayectoria personal), a pesar de que la industria sigue empujándonos a estas categorías, como si los pasaportes y las fronteras entre nosotros fueran algo que hubiéramos elegido, y no construcciones derivadas del poder y la regulación. Sin embargo, siento que se está produciendo un desplazamiento, y que muchos cineastas —vivan o no fuera de su país de origen— están tomando conciencia de los problemas y las preguntas profundas que nos conectan más de lo que nos separan. Cuestiones urgentes que reclaman ser pensadas a través del cine. Tal vez esto tenga que ver con el estado político del mundo en la actualidad: el retorno del fascismo en muchos países que creían haberlo superado, la persistencia del autoritarismo y la violencia en otros, y la legitimación, en ciertos lugares, de estas prácticas sobre pueblos que han sido señalados como las próximas poblaciones “en peligro”. Gaza, y el genocidio activo y televisado, como punto focal, nos ha afectado a todos, o al menos a quienes nos consideramos parte de una humanidad vinculada más allá de la raza, la etnia, las diferencias de clase y el género. Las películas que más me han conmovido este año son aquellas que van más allá de la idea —y de la ilusión— de un cine nacional, para realizar obras urgentes que buscan complejizar nuestra existencia moderna, una existencia que, en todos los casos, debe asumir la resistencia como su razón de ser, sin caer en formas didácticas ni simplistas.
1
BLKNWS: Terms and Conditions (Kahlil Joseph)
Evidence (Lee Anne Schmitt)
Morgenkreis / Morning Circle (Basma Al Sharif)
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
2
BLKNWS: Terms and Conditions (Kahlil Joseph)
3
Little, Big and Far (Jem Cohen)
4
Palestine Film Platform, programa de cine en línea gestionado por el Palestine Film Institute.
5
Tânia Maria in O Agente Secreto / The Secret Agent
Saïd Ben Saïd (Francia)
Productor (Diary of a Chambermaid; Elle; Bendetta; Bacurau)
1.
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Kontinental ‘ 25 (Radu Jude)
Weapons (Zach Cregger)
Dangerous Animals (Sean Byrne)
2.
Rietland/ Reedland (Sven Bresser)
3.
Mektoub, my love: cante due (Abedellatif Kechiche)
4.
Retrospectiva de John M. Stahl retrospective en La Cinémathèque Française (June 2025)
5.
Théodore Pellerin
***
Daniel Hui (Singapur)
Cineasta (Small Hours of the Night)
1
Viduthalai Part 2 (Vetrimaaran)
Creo que este año ha sido excepcional para el cine, especialmente en cómo el cine comercial aborda los discursos de liberación. En Estados Unidos estuvieron One Battle After Another y Sinners. En el sur de la India hubo muchas más. Este año, además de esta película, también se estrenaron Bison Kaalamaadan (Mari Selvaraj) y Retro (Karthik Subbaraj), cualquiera de las cuales podría igualar fácilmente la adrenalina y el éxtasis de sus contrapartes estadounidenses.
Human Resource (Nawapol Thamrongrattanarit)
Implacablemente brutal y sombría, la película captura realmente el espíritu de nuestro mundo actual: la espiral cotidiana de ira y violencia que cierra la puerta a la empatía y deja solo complicidad.
Bouchra (Orian Yani Barki & Meriem Bennani)
Me resulta interesante el regreso al realismo en muchas de las películas de este año (incluyendo A Poet [Simón Mesa Soto] y I Only Rest in the Storm [Pedro Pinho] porque ya no es solo un ejercicio estilístico. Cada una usa una acumulación de detalles para marcar un cambio de perspectiva, tal vez un testimonio de nuestro mundo multipolar actual. Esta película, una animación, utiliza el realismo para ir más allá de la mera autobiografía: no me había conmovido tanto una escena de salida del clóset desde que yo mismo salí hace 15 años.
Black Rabbit, White Rabbit — Shahram Mokri
Mi introducción al trabajo de Mokri, pero en esta película encontré un heredero moderno de Ruiz.
Dry Leaf — Alexandre Koberidze
Probablemente las más querida por muchos en este año, pero, como todas las obras maestras, probablemente cada uno la ama por razones idiosincráticas e inexplicables propias.
3.
Mirage — Kleif Alexander Tan
Un cortometraje estudiantil que vi completamente por casualidad, pero que es más maduro que muchas de las películas locales estrenadas este año. Realmente impresionante.
***
Jordan Cronk (United States)
Crítico (Artforum; Film Comment), programador and consultor de programación (Acropolis Cinema; Quinzaine des cinéastes)
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Father Mother Sister Brother (Jim Jarmusch)
Ken / Yes (Nadav Lapid)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Sirāt (Oliver Laxe)
2
Yerazeluts heto / After Dreaming (Christine Haroutounian)
3
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
4
Everything Is Now: The 1960s New York Avant-Garde—Primal Happenings, Underground Movies, Radical Pop, de Jim Hoberman
5
A$AP Rocky (If I Had Legs I’d Kick You; Highest 2 Lowest)
Aunque en conjunto no fue un año especialmente memorable para el cine mundial, conviene señalar que 2025 fue probablemente el mejor año para el cine estadounidense en más de una década. Además de las películas mencionadas anteriormente, también hubo nuevos largometrajes de gran nivell: Wes Anderson (The Phoenician Scheme), James Benning (Little Boy), James L. Brooks (Ella McCay), Mike Figgis (Megadoc), Luca Guadagnino (After the Hunt), Kent Jones (Late Fame), Kahlil Joseph (BLKNWS: Terms and Conditions), Richard Linklater (Blue Moon— por no hablar de la aun mejor Nouvelle Vague, producida en Francia, del director.»), Ross McElwee (Remake), Alex Ross Perry (Videoheaven), Laura Poitras (Cover-Up, co-dirigida con Mark Obenhaus), Kelly Reichardt (The Mastermind), Ira Sachs (Peter Hujar’s Day), Benny Safdie (The Smashing Machine), Josh Safdie (Marty Supreme), Lee Anne Schmitt (Evidence), and Steven Soderbergh (Black Bag), entre tantas más.
***
Libertad Gills (Ecuador-Estados Unidos-Reino Unido)
Cineasta (1922), crítica (Desistfilm), investigadora (La crítica es una escuela; Guayaquil en ruinas: Cartografía fílmica de una ciudad), y docente (University of Leeds).
1
Stendhal Syndrome (Nan Goldin)
Peter Hujar’s Day (Ira Sachs)
Affeksjonsverdi/ Sentimental Value (Joachim Trier)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
Mektoub, My Love: Canto Due (Abdellatif Kechiche)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
2
En lugar de Ópera prima, mencionaré una película recientemente restaurada: I Cannibali (Liliana Cavani, 1968), presentada en Locarno Film Festival.
3
Un diamante del Reino Unido: el recientemente restaurado Nightshift (Robina Rose).
4
Nan Goldin: This Will Not End Well, en Pirelli Hangar Bicocca. Exposición organizada por Moderna Museet en colaboración con Pirelli HangarBicocca, Milán; Stedelijk Museum, Ámsterdam; Neue Nationalgalerie, Berlín; y Grand Palais Rmn, París.
¡Prima la vita! Retrospectiva de Luigi Comencini en Cinema Ritrovato, curada por Francesca Comencini y Emiliano Morreale
5
Dos actuaciones me conquistaron este año: Lon Chaney, “The Man of a Thousand Faces”, en The Unknown (Tod Browning, 1927), presentada por el Hyde Park Picture House en Leeds (con una banda sonora en vivo muy original y perfecta de Harder Than Concrete), y Ben Whishaw en Day de Peter Hujar, proyectada en el Leeds International Film Festival
Claire Allouche (Francia)
Docente y investigadora (Université Grenoble Alpes), crítica (Cahiers du Cinéma) y programadora (WIP Mostra de Cinema de Tiradentes)
1
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Remake / Remake (Ross McElwee)
Carta a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
Laurent dans le vent / Laurent in the Wind (Mattéo Eustachon, Léo Couture, Anton Balekdjian)
L’Aventura / L’aventura (Sophie Letourneur)
Me ajusto aquí a la temporalidad mundial, y no francesa, de los estrenos en salas. Observo que una de las vertientes más inspiradas del cine contemporáneo aprovecha el poder de los saltos en el tiempo; juega con la discontinuidad de la narración ficticia (Kleber Mendonça Filho, Sophie Letourneur) o con los vínculos familiares interpretados por el montaje documental (Ross Mc Elwee, Ignacio Agüero). En ambos casos, no hay ningún pecado de pasadismo. Se trata de habitar mejor las asperezas y fisuras de nuestro presente. Se narra también la dificultad física de seguir adelante, como lo demuestra la conmovedora y sorprendente Laurent dans le vent, una película anclada en la precariedad de nuestro presente, con un humor burlesco-depresivo, que también destaca la original interpretación del tono liberador de Guiraudie por parte de tres (muy) jóvenes directores.
2
Kouté vwa / Kouté vwa (Maxime Jean-Baptiste)
Kickflip / Kickflip (Lucca Filippin)
Desde la Guayana «francesa», desde los monótonos confines del estado de São Paulo, los primeros largometrajes de Maxime Jean-Baptiste y Lucca Filippin hacen ruido: el primero por exhumar las voces de la memoria de la región y el segundo por el impacto del fracaso de una generación desnorteada, que ha vivido más en las pantallas que en el espacio físico. Me hubiera gustado ver más largometrajes debutantes realizados por mujeres cineastas este año y espero que en el futuro haya una mayor paridad.
3
7 Promenades avec Mark Brown / 7 Walks with Mark Brown (Vincent Barré and Pierre Creton)
Ce n’est qu’un au revoir + Un pincement au cœur (Guillaume Brac)
Me alegra enormemente ver que cineastas franceses que trabajan con auténtica singularidad, paciencia y sutileza política desde hace más de quince años, han estrenado este año en Francia nuevos títulos de una precisión inquietante, al margen de la industrialización del «cine de autor». Para ellos, una escala de plano nunca será una elección burocrática, sino una cuestión esencial de percepción humana de su entorno.
4
Por primera vez en mi vida, tuve la inmensa suerte de participar en el seminario Doc’s Kingdom, que este año se celebró en Odemira, organizado por las maravillosas Raquel Schefer y Rita Morais, bajo el título «A Collective / Inarticulate Harmony». Fue un momento colectivo muy inspirador, tanto para seguir recomponiendo los fragmentos dispersos de la historia del cine, gracias a la pluralidad documental, como para pensar en cómo mostrar el cine trazando caminos reveladores. Las resonancias entre los títulos de Ogawa Productions e Isael y Sueli Maxakali fueron especialmente elocuentes.
5
Noá Bonoba en Morte e Vida Madalena, de Guto Parente, fue una revelación monumental, una actriz extraordinaria que dice mucho sin parecer hacer tanto, que da un sentido inmediato y profundo a una mirada, a una réplica. Y que, por sí sola, subvierte todas las formas de entender el género, los géneros, en el cine.
***
Francis Vogner dos Reis
Coordinador de programación (Mostra de Cinema de Tiradentes) y cineasta (A Máquina Infernal)
1
Como programador de un festival de cine brasileño contemporáneo, profesor de cine brasileño en la universidad e investigador doctorando también en cine brasileño, es natural que vea más películas brasileñas de cualquier época que obras contemporáneas de otros países. Las cinco obras que siguen parecen oponerse, cada una desde su lugar, a un modo de disfrute, cognición, ritmo (y tiempo) de una cultura de imágenes contemporánea que fluye en el comercio ordinario de la economía de las plataformas. En las películas seleccionados aquí, el cine parece, al mismo tiempo, un arte anacrónico (realmente antiguo) y un tipo de expresión que nos provoca con el vigor de una juventud deliciosamente poco consecuente y nada algoritmizable. Afternoons of Solitude es radical porque concibe que lo único extraordinario es la muerte; el ritual es una manera cruel e inhumana (por eso bellísima) de ritualizarla. Y la única capacidad de testimonio de lo extraordinario es la mediación de un ritual. Es la muerte, el sacrificio y la belleza cruel sin un sentido último que lo justifique. No existe cálculo de riesgo, pues la economía poética no funciona según los marcos económicos. El único cálculo es el gesto del torero, que por su propia naturaleza es inestable, arduo y peligroso. La película de Albert Serra desafía todos los protocolos actuales sobre lo que es justo o no en términos de figura, representación, gesto y experiencia con lo intolerable. Por eso es como la muerte: misteriosa y radicalmente distinta de la idea de eficacia. El tiempo como trama es una especie de obsesión sutil en Geu jayeoni nege mworago hani, de Hong Sang-soo. La técnica es una herramienta expresiva y no configura valor de producción, lo que le da al director el lujo de trabajar solo con lo elemental: una cámara, personajes y sentimientos, encubiertos o engañados por el efecto del lenguaje. Y la poesía existe porque el lenguaje no da cuenta de la experiencia; el lenguaje es la plusvalía del sentido. Lo mismo puede decirse, aunque con un resultado estilístico radicalmente opuesto, de Deuses da peste. En la película de Luiza y Mata Machado, el montaje da forma a lo que el lenguaje neutraliza o agota. Por un lado, todo el repertorio de anomalías del fascismo actualizado en el grotesco de una comedia mortuoria; por otro, pensamiento revolucionario en fragmentos (¿o sería en escombros?) que encuentra vigor en el montaje y en lo indeterminado del gesto, de ahí el teatro como ritual fúnebre, ironía y tragedia. Por su parte, O agente secreto, de Kléber Mendonça Filho, y One Battle After Another, de Paul Thomas Anderson, son “películas grandes” poco o nada reducibles a los criterios de producto y disfrute “seguro”, como los marcos narrativos agotados por los manuales de guion. Si la lucha por el poder en P.T. Anderson se sostiene por el deseo y la imaginación, en Kléber Mendonça la responsabilidad por el horror se dispersa más allá del poder real. Ambos, al mismo tiempo que desafían reglas, apuestan por la capacidad del cine de hacer de la representación no un mundo nostálgico, ideal o justo, sino de sustituir la idea reducida de “eficiencia narrativa” por el enigma persuasivo de la ficción y por el placer de la puesta en escena.
Afternoons of Solitude (Albert Serra)
Geu jayeoni nege mworago hani, (Hong Sang-soo)
One Battle After Another, de (Paul Thomas Anderson)
Deuses da peste, de Gabriela Luiza e Tiago Mata Machado
O agente secreto, de Kléber Mendonça Filho
2
Kickflip, de Lucca Filippin
“Montaje de atracciones. vaudeville. violencia viril como identidad. una generación que se convirtió en imagen demasiado pronto. suicidio y disolución narcisista en vivo. la poesía de los suburbios.”
3.
Relámpagos de crítica, murmullos de metafísica, de Julio Bressane y Rodrigo Lima
“La historia del cine brasileño es experimental o no es nada.”
4.
Come Drink with Me, King Hu (1966)
5.
Renan Rovida, que es la presencia más constante en los filmes brasileños del último año. Rovida elige sus películas con criterio. Es un actor que tiene un proyecto de cine.
***
Vanja Munjin (Chile)
Programadora (FicValdivia)
1
La limace et l’ escargot (Anne Benhaim)
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Un techo sin cielo / Skyless Roof (Diego Hernandez)
Levers (Rhayne Vermette)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
3
Cuatro programas dobles de películas chilenas de este año:
La corazonada / A Heart as Willing (Diego Soto) + Amor (Javiera Cisterna)
Carta a mis padres muertos/ Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero) + Carta a Guni / Letter to Guni (Diego Acosta)
Cuadro Negro (Jose Luis Sepúlveda y Carolina Adriazola) + Fuente Alemana (Jeannette Muñoz)
La vida que vendrá (Karin Cuyul) + Abajo y a la izquierda (Martín Baus)
4
La performance de Léa Morin “BASTA. Films that don’t exist do exist “y “Explorations I + II + Masterclass” de Helga Fandler. Dos cineastas que atesoran pequeños fragmentos de aquello que las atraviesa y encuentran maneras de compartirlo con otros, recordándonos que (la historia d)el cine puede ser otra cosa.
5
Jordan en Nightshifts (Robina Rose, 1981) película que es también un “descubrimiento” de este año.
***
Pablo Mazzola (Argentina)
Programador (JIIFF, Uruguay; Cine Arte Cacodelphia), director Working JIIFF (José Ignacio International Film Festival, Uruguay)
1
Late Fame (Kent Jones)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendoça Filho)
Rose of Nevada (Mark Jenkin)
In die Sonne schauen / Sound of Falling (Mascha Schilinski)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Todas ellas, ficciones, que me acompañan pensando que hay narrativas originales y que me permiten creer en una continuidad de las formas cinematográficas íntimas, sociales, lúdicas, disruptivas. Y también las elijo porque son películas para ser vistas en pantalla grande.
2
La misteriosa mirada del Flamenco (Diego Céspedes)
3
No puedo tener sexo (Bel Gatti)
Un ensayo original que posee la inocente frescura de los sentidos que el cine propone.
4
Si bien autorreferencial no puedo dejar de considerar la existencia de Cine Arte Cacodelphia como una posibilidad de fortalecer el encuentro y estimular al espectador a pensar el cine en el cine. Quien sabe del estado de situación de la Argentina comprenderá que la apertura de estas salas contiene un camino a las diversas formas cinematográficas.
5
Por la desbordada e insoportable vida de Leonardo Di Caprio en One Battle After Another, de Paul Thomas Anderson.
Jonás Trueba (España)
Cineasta (Volveréis, Tenéis que venir a verla, Quién lo impide)
1
Las corrientes / The Currents [Milagros Mumenthaler]
Nouvelle Vague [Richard Linklater]
L’aventura [Sophie Letourneur]
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm [Pedro Pinho]
Historias del buen valle / Good Valley Stories [José Luis Guerin]
2
Ako počúvať fontány / How to Listen the Fountains [Eva Sajanová]
3
Historias del buen valle / Good Valley Stories
(y felizmente orgulloso de haber ayudado a José Luis Guerin en la producción de esta película)
4
Frans van de Staak
Gracias a la retrospectiva llevada a cabo por Manuel Asín y Carlos Saldaña en Punto de Vista y varias ciudades españolas como Madrid, y con la edición del libro La palabra en archipiélago / The World as Archipelago
5
Philippe Katherine (en L’aventura)
***
Andrés Di Tella
Cineasta (Mixtape La Pampa), escritor (Prueba de cámara), docente (Programa de Cine UTDT, Harvard)
Una vez más, mi lista huele a documental, aunque hoy por hoy resulta un poco artificial dividir el cine (o la literatura) por dicotomías como ficción/no-ficción. Será por mi “mirada interesada” como cineasta, o será que el cine de ficción pura parece ofrecer menos novedades que el cine que se mete y se confunde con lo real. Los cineastas más originales y provocativos de la actualidad -Jafar Panahi, Mariano Llinás, Radu Jude por nombrar nombres- ¿hacen documental o ficción? Annie Ernaux, Mercedes Halfon, Karl Ove Knausgard, Geoff Dyer… ¿qué escriben? Yo mismo, me pregunto a veces, ¿qué hago? Por otra parte, tengo que decir algo sobre la situación paradójica del cine argentino: después de llegar en los últimos años a un grado de reconocimiento mundial inédito, el propio gobierno argentino se emperró en destruir sus bases económicas e institucionales, en una guerra ridícula contra un hombre de paja inventado. Aun así, entre los escombros brotan yuyos de una vitalidad insospechada: así como incluí en la lista títulos de Fund y Llinás, podría perfectamente haber incluido otros milagros como El príncipe de Nanawa de Clarisa Navas, o Pin de fartie de Alejo Moguillansky, o Recordá esto de Matías Capelli, cada una armada contra viento y marea, trazando un sendero singular, a veces durante muchos años, por caminos secundarios que no figuraban en el mapa. En este marco, el cine que cuenta no es obviamente el “nuevo cine argentino” de las plataformas (¿en serio?) sino el cine fabricado con nada, un cine personal, artesanal, humilde pero profundo, conmovedor, personal, casi diría “de aficionados”, ese mismo cine -hay que decirlo todo- siempre despreciado por los discursos industrialistas, en esta hora desesperante de nubarrones negros pero también cuando brillaba el sol. “Recordá esto”.
1
Cartas a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
La felicidad / Happiness (Paz Encina)
El mensaje / The Message (Iván Fund)
Soundtrack to a Coup d’Etat (Johan Grimonprez)
Shifty (Adam Curtis)
2
Una sombra oscilante / An Oscilating Shadow (Celeste Rojas)
3
Tríptico de Mondongo / The Triptych of Mondongo (Mariano Llinás)
4
La mujer en silencio de Janet Malcolm
Una de las reflexiones más agudas y perturbadoras que haya leído sobre las seducciones y equívocos de la biografía, también aplicable al documental (en rigor se trata de una relectura y redescubrimiento, pero la propongo acá igual porque espero que pueda ser un descubrimiento para algún otro).
Cine vivo de Albertina Carri
Carri continúa su exploración del cine fuera del cine, ya sea a través de la performance, la instalación o el libro. Su anterior libro, Cartografía de una película, reeditado el año pasado, permanece uno de los grandes libros del cine argentino, si se puede decir así. Su nuevo libro, una bolsa de gatos digna de Ursula K Leguin, no defrauda.
Una película es todo el cine de Andrés Di Tella (compilador)
Me permito la falta de elegancia de incluir un libro propio porque no es del todo propio. En él, compilé alguno de los mejores momentos del Programa de Cine que coordino, con intervenciones antológicas (y antologadas) de Albertina Carri, Lucrecia Martel, Marta Andreu, Mariano Llinás, Radu Jude, Joao Moreira Salles, Pedro Costa y James Benning. Se descubre así que las meditaciones más interesantes sobre el cine provienen a veces de los mismos oficiantes.
5
ex aequo:
Mara Bestelli (El mensaje, Tres tiempos) / Leonardo Di Caprio (Una batalla tras otra) / Mariano Llinás (Tríptico de Mondongo)
***
Bernd Schoch (Alemania)
Cineasta (Olanda)
1
El Príncipe de Nanawa / The Prince Of Nanawa (Clarisa Navas)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
In the Manner of Smoke – (Armand Yervant Tufenkian)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
2
Der Tag vor dem Abend (Max Koller)
3
Mein Land will nicht verschwinden (Andreas Goldstein)
4
Visitando el Festival de Cine de Rojava en Qamişlo (noreste de Siria). El festival se inauguró en la cercana Amûdê, donde un devastador incendio en 1960, que nunca fue investigado, se cobró la vida de más de 250 niños, y donde ahora se está construyendo un nuevo cine. En los últimos años, el festival, fundado en 2016, no ha podido realizarse debido a la situación inestable de la región. Ver el impacto que el cine puede tener en una sociedad que valora los principios democráticos de base, la liberación de las mujeres y un modelo social multiétnico en una región constantemente amenazada fue increíblemente impresionante y esperanzador. Presencié proyecciones en las que el público se levantaba de sus asientos y aplaudía cuando el villano del IS era finalmente eliminado. Vi a personas llorando y consolándose mutuamente mientras se abordaban en pantalla traumas colectivos y personales. Una comunidad cinematográfica basada en la resistencia, la amistad y la solidaridad.
***
Sofía Jallinsky (Argentina)
Cineasta (Los Bobos; Estertor; Palestra)
1
Sorella di Clausura / Cloistered Sister (Ivana Mladenovic)
Kontinental ’25 (Radu Jude)
Los domingos / Sundays (Alauda Ruiz de Azúa)
Magic Farm (Amalia Ulman)
The Ugly Stepsister / La hermanastra fea (Emilie Blichfeldt)
2
Sovereign / Soberano (Christian Swegal)
3
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
La terraza / The Terrace (Leopoldo Torre Nilsson)
No sé si califica como descubrimiento, pero sí como un re-descubrimiento. Es una película que había visto hace muchos años y que, como siempre me quedó resonando, volví a verla a principios de este año. Su aporte histórico a la cinematografía argentina es bien conocido, pero creo que mantiene una vigencia notable para seguir aportando y dialogando con el cine contemporáneo.
5
Katia Pascariu
Jose Luis Losa (España)
Crítico (La Voz de Galicia). Director artístico de Cineuropa Film Festival.
1
A la hora de porfiar en mi elección de las películas esenciales de la temporada para La Internacional Cinéfila siempre me surge una duda, asociada directamente a lo que creo que es el sentido de la convocatoria a la que Roger nos invita cada año: mi disyuntiva se articula entre ser fiel de un modo estricto a las obras que realmente más me han removido, me han emocionado o interpelado de un modo frontal sobre cómo el cine sobrevive o pasa al contraataque noble en este tiempo donde soportamos las embatidas de las olas históricas regresivas de mayor vileza imaginable (y de hacerlo a pesar de que estas películas hayan estado todas en el foco central, en el spotlight de los grandes festivales clase A (en mi caso tres en Cannes, dos en la Berlinale, una en Venecia). O bien prescindir de algunas de ellas para aportar a este mural en el que cada uno de nosotros sumamos nuestra tesela otros títulos que no hayan conocido recorrido en festivales ni hayan gozado de distribución alguna y que puedan enriquecer este travelling coral que Roger nos confía.
En esta ocasión, antepongo mi creencia en las dimensiones del cine que destaco a la oportunidad de diversificar el paisaje de películas propuestas con obras marginadas por el mainstream de festivales. Y tampoco me siento en absoluto incómodo por el hecho de que tres de los filmes de mi lista sean norteamericanos. Si estas obras las firman Paul Thomas Anderson, Kelly Reichardt o Richard Linklater es estimulante dar fe de que el turbofascismo que mueve sus zarpas en los Estados Unidos no es capaz de silenciar a estos autores indomeñables, cimarrones. Mucho más cuando incluso cruzan el río –en el caso de One Battle After Another- en un envite a la grande contra el orden iliberal, atreviéndose a situar a un grupo armado -y a lo que queda de ellos veinte años después- en el centro de la trama de una película de gran estudio. Es ésta una osadía cuya posibilidad de gestación me resulta hoy inexplicable, como en su día lo fue la de Bulworth, la película que condenó a Warren Beatty al ostracismo pero que obtuvo una candidatura al Oscar al mejor guion a modo de última hurra, antes de que el sistema la sepultara. Ah, en cuanto a la subversión bárbara de Paul Thomas Anderson y su protagonismo otorgado para lo que el orden establecido considera un grupo terrorista creo preciso mencionar dos precedentes semiolvidados o nunca reconocidos: el de Robert Redford en 2012 con The Company You Keep, en la que ya abordaba los restos del naufragio del grupo Weather Underground, en el cual se inspira –desde el lema de su título original- One Battle After Another. Cierto es que el tono del film de Redford no era el de la exaltación de Paul Thomas Anderson sino el más propio de su figura, de un medido liberalismo quizás amedrentado. Pero The Company You Keep fue la décima película tras la cámara de Redford. Y la última. No volvió a ser convidado. Conviene recordarlo para no minusvalorar sus hechuras ideológicas ahora que todavía es reciente su fallecimiento. (El otro filme con la acción directa de un grupo antisistema en su frontispicio es Night Moves, dirigido en 2014 por Kelly Reichardt).
En diálogo con la elegía por la revuelta (y la llamada a retomarla) de One Battle After Another creo que se sitúan la brasileña O agente secreto y la portuguesa O Riso e a Faca. Ambas comparten un trazo que riza el rizo de la subversión cuando proceden a la desromantización de dos tótems de la izquierda revolucionaria como la figura del activista clandestino y la lucha anticolonial. Lo hacen ambas no desde un revisionismo reaccionario sino a partir de una humanización que desoye la corrección formal del cine sobre revolucionarios profesionales (Ainda Estou Aquí) o sobre civilizaciones oprimidas idealizadas (El abrazo de la serpiente).
Mi predilección por The Mastermind no parece necesitar mucha explicación. Con la finezza de un esbozo de aparente sencillez, Kelly Reichardt va acrisolando una de las más devastadoras crónicas de la quiebra del sueño americano (el del engañoso género del triunfante buen ladrón) que parece entresacada de las barricas del Nuevo Hollywood de hace medio siglo.
En cambio, sí me siento en la necesidad de reivindicar Orphan, el filme del húngaro László Nemes. Su trabajo con el espacio, el formato y la luz construye, en la Budapest invadida de 1956 por los soviéticos, una atmósfera de opresión y pesadilla de mucho mayor valor artístico que la tan celebrada Son of Saul. Pero no le dieron bola en una muy floja edición de la Mostra de Venecia. Ni tampoco en otros dos o tres festivales de inútil reválida.
One Battle After Another. (Paul Thomas Anderson)
O Riso e a Faca (I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho).
O agente secreto (The Secret Agent). (Klever Mendonca Filho)
The Mastermind. (Kelly Reichardt)
Árva. (Orphan). (László Nemes).
Bonus Track de cortesía nº 1 :
Blue Moon (Richard Linklater).
Bonus track de cortesía nº 2:
Reflects dans un diamant mort. (Reflection in a Dead Diamond). (Hélenè Cattet y Bruno Forzani).
2
Opera prima internacional:
Pee chai dai ka. (An Useful Ghost) (Ratchapoom Boonbunchachoke.
Opera prima hispanoportuguesa:
Anoche conquisté Tebas (Last Night I Conquered the City of Thebes) (Gabriel Azorín)
3
Sirât (Oliver Laxe) y Anoche conquisté Tebas (Last Night I Conquered the City of Thebes). (Gabriel Azorín).
4
La renovada constatación del poder del cine documental que mira dentro de sí mismo para deflagrar como reflexión y epifanía que nos sirve para reevaluar una época pasada y sus naturalezas artística y política. Sucede con el film español Eloy de la Iglesia, adicto al cine, de Gaizka Urresti, cuya ortodoxia formal lleva dentro materiales que reafirman con imágenes e intervenciones que actúan como bombas de racimo la certeza de que Eloy de la Iglesia es un daguerrotipo español de Pasolini (algo negado siempre ante la desintelectualización de su cine urgente y por su impacto comercial, que se consideró un demérito). Y este excurso por su cine, su vida y sus compañeros de viaje construye otra historia (no oficial) de la Transición política en España.
Otra deflagración de cine dentro del cine es la ofrecida por Boorman and the Devil, de David Kittredge, que propone un viaje al interior de la película que desafío de un modo más radical la política de los grandes estudios y el negocio de las secuelas. Cuando en 1977 -cuatro años después de que El exorcista deviniese evento cuasi universal- se estrenó su segunda parte las multitudes que hacían cola para ver otro show de bilis y exabruptos en arameo con la cabeza de Linda Blair girando sobre si misma, se encontraron con una enmienda a la totalidad: una obra lisérgica, marciana en su frialdad y onirismo. La Warner se estremeció ante el descrédito y la furia de los haters. Los pases de El exorcista II: El hereje eran boicoteados a lo largo de los Estados Unidos. El documental de David Kittredge se eleva como otra historia en torno a la autodestrucción del Nuevo Hollywood, que complementa la del libro de Peter Biskind Raging Bulls, Easy Riders.
No puedo cerrar este espacio centrado en la expansión y el conocimiento del cine sin constatar una demoledora certeza: hemos perdido muy recientemente y de modo totalmente inesperado a José Luis Cienfuegos, un director de festival singular e irrepetible: su concepción de la programación como oportunidad para apostar por el cine más frágil y su energía vital dedicada de modo absorbente a esa difusión, que germinó en el Festival de Cine de Gijón y tuvo continuidad en Gijón y hasta este mismo año en la Seminci de Valladolid deberán ser siempre recordados.
5
Rose Byrne por If I Had Legs, I Kick You, de Mary Bronstein.
***
Alejandra Trelles (Uruguay, España)
Crítica (Periódico La Diaria, Semanario Brecha, Radio Uruguay), programadora Festival Cineuropa Santiago de Compostela, directora artística (Festival Cinematográfico Internacional del Uruguay); docente.
1
Cada vez que me enfrento al gesto —aparentemente simple— de elegir las películas esenciales de la temporada para La Internacional Cinéfila, reaparece una vacilación que no es técnica ni cuantitativa, sino ética y afectiva. Tiene que ver, creo, con el espíritu mismo de la invitación que Koza renueva año tras año: decidir desde dónde mirar y, sobre todo, desde dónde hablar. La disyuntiva se arma entre una lealtad casi visceral a aquellas obras que me sacudieron de verdad, que me hicieron sentir que el cine todavía es capaz de responder —con inteligencia, belleza o furia contenida— a este presente marcado por retrocesos históricos, violencias normalizadas y una pobreza simbólica cada vez más escandalosa. Películas que, en muchos casos, ya han ocupado el centro del escenario, legitimadas por el foco intenso de los grandes festivales con todo lo que ese circuito implica.
Pero al mismo tiempo aparece la tentación —y también la responsabilidad— de correrse un poco de ese haz de luz para hacer lugar a otras imágenes, otros relatos que no tuvieron ese recorrido prestigioso ni la protección de la distribución. Obras que existen en los márgenes, que sobreviven a puro pulso y que, justamente por eso, dialogan de manera especialmente honesta con la idea de un cine que resiste o avanza en silencio. Prescindir de algunos títulos consagrados para sumar otros casi invisibles no es un gesto de corrección política ni de exotismo cinéfilo, sino una forma de pensar este ejercicio como un mural colectivo, un travelling coral donde cada quien aporta un poquito de su memoria para ampliar el campo de visión de todos. Tal vez ahí —en esa tensión no resuelta entre el impacto personal y la voluntad de descubrimiento— se juegue lo más interesante de la propuesta: no tanto dictaminar un canon, sino ensayar, una vez más, una manera de mirar juntos.
1
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
O Riso e a Faca/ I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
El prinicipe de Nanawa/ The prince of Nanawa (Clarisa Navas)
L’intérêt d’Adam / Adam’s sake (Laura Wandel)
Jeunes mères / (Luc y Jean-Pierre Dardenne)
2
La danse de renards / Wild Foxes ( Valery Carnoy)
3
Grappamiel con Açai (Perí de Alencar. Uruguay)
Sirat (Oliver Laxe, España)
4
Eloy de la Iglesia, adicto al cine, de Gaizka Urresti
5
Todos los chiquilines de Anoche conquisté Tebas de Gabriel Azorín: Santiago Mateus, António Martim Gouveia, Oussama Asfaraah, Pavle Čemerikić , Leandro Nunes, Miguel Melro, Gonzalo Herrero, Marcos Úbeda, Patrice Le Rouzic, Abdé Maziane.
Y también Nausicaa Bonnín en Straniu riu / Strange river de Jaume Claret.
***
Rodrigo Moreno (Argentina)
Cineasta (Los delincuentes, Un mundo misterioso, Réimon, Una ciudad de Provincia y El custodio), docente (Universidad del cine)
Where to land (Hal Hartley)
Todo el ruido que hay en la cabeza de Hal Hartley lo expresa a través de sus películas. Este año tuve la dicha de conocerlo personalmente y podría decir de él, de quien profeso admiración desde que estudiaba cine en los albores de la década del 90, que es un hombre que habla muy bajito. Esa forma de ser tiene de alguna manera un correlato en las películas que hace, una tras otra ininterrumpida y silenciosamente desde hace treinta y cinco años. Son películas hechas en voz baja y al mismo tiempo llenas de locura, de movimientos intempestivos de la cámara y de la narración, de actores expresivos y también de silencios extraños hechos a partir de un ritmo sincopado y de un extraño modo de releer el cine clásico. Where to land no escapa a la lógica de su filmografía pero se palpita al mismo tiempo en ella una despedida, o el comienzo del fin. Otra forma más del siglo XX al que tanto echo de menos y que nos saluda también en voz cada vez mas baja.
Tardes de soledad (Albert Serra)
Una proeza de la dirección cinematográfica, el montaje y la fotografía. ¡Viva Serra !
Kontinental 25 (Radu Jude)
A diferencia de Hartley, Jude es un hijo de este siglo, o tal vez quien mejor lee la debacle moral y cultural en la que nos encontramos. él también filma como habla, pero habla y filma muy diferente a Hartley: lleno de palabras, de razonamientos veloces, de asociación de ideas, de un sentido del humor desesperanzado y con una actriz descomunal que tracciona la película como una Anna Magnani de los cárpatos.
Miroirs No. 3 / Mirrors No. 3 (Christian Petzold)
Petzold viene arrimando el bochin hace años intentando hacer una película hitchcockiana que sea simple y contundente a la vez. Al fin lo logra. Sin renunciar a su universo, a sus paisajes, a su actriz, y al tema de las fuerzas invisibles que nos invaden a diario, Miroirs es un film lúcido y buenísimo.
Je n’avais que le néant – “Shoah” par Lanzmann / All I Had Was Nothingness. Guillaume Ribot
Outtakes de lo que probablemente sea uno de los films más importantes de la historia, me refiero a Shoah. Una obra infinita que aún después de muerto su autor, sigue dando frutos. Es como Get back de Peter Jackson pero invertido. Jackson despliega el material bruto del escueto film sobre la grabación del disco para hacer décadas más tarde una obra monumental. Acá Ribot sustrae lo que quedó afuera de una obra que ya era monumental en su origen para hacer una película mucho más escueta pero que condensa la fuerza y el sentido de la obra original. Ojalá haya más outakes para que Ribot siga tirando del hilo.
2
Fragmentos / The Shards (Masha Chernaya)
Película vista en el FICIC de este año y ganadora de la competencia, relato descarnado en primera persona sobre ser joven y vivir en un país invasor como Rusia que ofrece a su población un presente opaco y triste y un futuro imposible. Filmar la película es el modo que encuentra su directora para sobrevivir a ese destino y darle algún sentido a la existencia. La película está en estado salvaje, es como ver un carrete de fotos a alta velocidad. Una trompada que llega desde el frío polar.
3
Tortuga persigue tortuga (Víctor Kino González)
Estaba esperando esta categoría para escribir el título de este film. Kino González redescubre su archivo personal y entiende que ahora sí hay una película posible que retrata una época y un tipo de personas que no fueron para nada contados en el cine argentino, los modos de vida de la juventud post dictadura, las maneras de comunicarse, los hábitos, los hábitats, las formas del habla de una época y sobretodo el discurso amoroso de una generación. Es una película de una naturaleza única, no vi nunca nada parecido. Mabel es nuestra Anna Karina y caemos rendidos a ella como su director hace treinta y siete años. Una pena que se haya exhibido tan poco en el Malba. Es una joya.
4
Tortuga persigue Tortuga es el descubrimiento sin dudas del año. Una cámara, en este caso de VHS, lo mismo da, es una máquina de rayos X capaz de contener y atrapar la fuerza y potencia del tiempo presente que se manifiesta delante suyo. Demuestra también el valor de querer filmar algo, no importa si se tiene en claro para qué, para quiénes, el hecho de filmar por filmar, de tratar de entender el mundo a través de una cámara, para tal vez no entenderlo nunca, o entenderlo o descubrirlo 37 años más tarde. Esa perseverancia en saber aguantar un material (como ocurrió con José Luis García tanto en la chica del sur como en Fuck you), de no ceder a la ansiedad por un resultado, esconde una forma de la sabiduría sin dudas, admirable.
5
Eszter Tompa.
Mencionada más arriba, protagonista de Kontinental 25 de Radu Jude. Tompa es una tromba, una fuerza en sí misma capaz de contagiarnos su desesperación, su angustia tanto como su risa o su borrachera. Es un alma alegre y triste al mismo tiempo que Jude retrata con mucho encanto. Difícil olvidarse de su trabajo en esa película. Es la actriz a la que todo cineasta querría filmar.
***
Zhang Mengqi (China)
Cineasta (Self Portrait: 47 Km; Self-Portrait: Fairy Tale in 47KM) y fundadora (Festival de Cine independiente Mother Film Festival)
1.
The New Ruins (Manuel Embalse)
Hecho en China, la fábrica del mundo, ahora se erige tanto como origen como portador de la basura cósmica. De los escombros sin vida forjados por manos humanas, emerge una figura viva: un poeta. Las huellas de su supervivencia, el peso de su ser, se recuperan en el otro lado de la Tierra. Con solemne gracia, el director revive este mundo interior cargado de tristeza; la película lanza una mirada que convierte las ruinas en patrimonio.
Underground (Oda Kaori)
Como en sus obras anteriores, Odaka Kaori reconfigura delicadamente la relación perceptual entre luz, cuerpo y memoria. Sobre la tierra y bajo ella, memoria y vida cotidiana coexisten, pero permanecen inalcanzables. La película nos recuerda que el cine no es solo algo para ser visto, sino algo que se siente en el cuerpo.
Until the Orchid Blooms (Polen Ly)
Una película hermosa y paciente. Cuando aparece el nombre de una compañía de conservación de agua china—escrito en caracteres chinos sorprendentemente irónicos—dentro de este sereno pueblo, el sentido de la ironía alcanza su punto máximo. Fue la primera vez que sentí visceralmente la violencia de los caracteres chinos. Admiro la paciencia del director al registrar los cambios más sutiles, como si esta mirada atenta estuviera comprometida en una silenciosa lucha contra la velocidad de la desaparición.
A Taste of Beer (Xie Li)
Un director de animación que conocí por casualidad. Un sentido del ritmo y de la imaginación genial transporta el dolor incrustado en las relaciones familiares, derramándose desde el color y extendiéndose más allá del marco.
Ballad of the Warm Grave (Zhou Junsen)
Al dirigir la cámara hacia sus familiares más cercanos, el director expone las heridas largamente ocultas dentro de las estructuras familiares orientales. Frente al sufrimiento y la evasión, da un paso adelante para reparar los ciclos de separación y reencuentro. Al borde del abismo, emerge el cuidado mutuo, liberando un calor humano tenue pero duradero.
2.
Ballad of the Warm Grave (Zhou Junsen)
3.
Dancing Pork Belly with the Shantytown (Zhang Yingling)
4.
Xie Li, director de animación
Jérôme Baron (Francia)
Director artístico (Festival des 3 Continents)
1
O Riso e a Faca / I only rest in the storm (Pedro Pinho)
Mektoub, My Love : Canto Due (Abdellatif Kechiche)
Soundtrack to a Coup d’état (Johan Grimonprez)
Ken! / Yes (Nadav Lapid)
Afternoons of Solitude / Tardes de Soledad (Albert Serra)
2
A Fireland / Un pays en flammes (Mona Convert)
3
Drifting Laurent / Léo dans le vent (Anton Balekdjian, Léo Couture, Mattéo Eustachon)
4
Un libro: A quoi sert le cinéma? (Jacques Aumont) / Publisher: Rouge Profond
+
Natsu no niwa / The Friends (Shinji Somai)
Versión restaurada.
5
Sérgio Coragem in I only rest in the storm
***
Diego Batlle (Argentina)
Crítico (OtrosCines.com)
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
La película más extraordinaria producida en Hollywood ya no solo en 2025 sino en muchos años, digna heredera de aquellos viejos, buenos y aguerridos tiempos de la década de 1970.
Nouvelle Vague + Blue Moon (Richard Linklater)
Linklater nunca falla y este año estrenó en Berlín y Cannes dos films muy distintos entre sí, pero en ambos casos de enorme sensibilidad y amor por la cinefilia.
Yek tasadof-e sadeh / It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
La película que faltaba para terminar de incluir a Panahi en el panteón de los grandes cineastas de los últimos 30 años (El globo blanco es de 1995).
Put Your Soul on your Hand and Walk (Sepideh Farsi).
En términos estrictamente cinematográficos es bastante básica y elemental. En lo político y humano, sin dudas la película más importante del año.
2
Blue Heron (Sophy Romvari) y Ciudad sin sueño (Guillermo Galoe).
Cómo narrar la propia infancia y a una comunidad amenazada con viejos recursos del cine que sus directores hacen que parezcan completamente nuevos.
3
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas) y Las corrientes (Milagros Mumenthaler).
Desde el documental o la ficción, dos miradas femeninas llenas de talento, rigor, sensibilidad y -lo principal- con alcances artísticos insospechados.
4
La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas).
La vi en su estreno mundial en el FICValdivia y sentí que era la película perfecta para este momento de la Argentina: artesanal, visceral, cinéfila, humanista y política sin estridencias ni bajadas de línea.
5
Ethan Hawke como el compositor Lorenz Hart en Blue Moon (Richard Linklater); y como el periodista de investigación Lee Raybon en la serie The Lowdown (Sterlin Harjo): dos papeles completamente diferentes en impronta, tono y estilo, que ratifican su ductilidad y sensibilidad.
***
Marcos Uzal (Francia-España)
Crítico, editor en jefe (Cahiers Du Cinéma)
1
Ken / Yes (Nadav Lapid)
Tardes de soledad (Albert Serra)
L’Aventura (Sophie Letourneur)
O Agente Secreto (Kleber Mendonça Filho)
Mektoub, My love: Canto due (Abdellatif Kechiche)
2
L’Engloutie (Louise Hémon)
3
Francia:
Sept promenades avec Mark Brown (Pierre Creton, Vincent Barré)
España:
Historias del buen valle (José Luis Guerín)
Dos documentales que me dieron fe en el cine y en la humanidad en un año bastante desesperado.
4
Frans van der Staak, gran cineasta desconocido. Gracias al festival Punto de Vista de Pamplona, y a sus programadores Manuel Asín y Carlos Saldaña.
5
Ariel Bronz en Ken de Nadav Lapid, porque esa gran pelicula le debe mucho. Y Benicio del Toro, por su elegancia minimalista y su cálida ironía en dos de las mejores peliculas estadounidense del año: The Phoenician Scheme (Wes Anderson) y One Battle After Another (Paul Thomas Anderson).
María Aparicio (Argentina)
Cineasta (Las cosas indefinidas)
1
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
Remake (Ross Mcelwee)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
By the Stream (Hong Sang-soo)
El principe de Nanawa / The prince of Nanawa (Clarisa Navas)
2
La noche está marchándose ya / The night is fading away (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
3
El mensaje / The message (Ivan Fund)
4
Las películas de Luigi Comencini vistas en Cinema Ritrovatto, especialmente Delito de Amor.
Museo de la subversión, de Francisco D’Eufemia, vista en FICER.
5
Octavio Bertone en La noche está marchándose ya.
Y una mención importante a Marcos Medina, obrero y dirigente sindical, que no es un actor pero es una presencia inolvidable y emocionante en Cartas a mis padres muertos.
Andrei Gorzo (Rumania)
Crítico y académico (Beyond the New Romanian Cinema: Romanian Culture, History, and the Films of Radu Jude (co-authored with Veronica Lazăr)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Blue Moon & Nouvelle Vague (Richard Linklater)
Ken! / Yes! (Nadav Lapid)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Me siento avergonzado de ofrecer una lista tan centrada en Estados Unidos, pero en este momento estoy demasiado agradecido a Anderson, a Reichardt y a las dos de Linklater por el placer que me han brindado.
2
Viitor luminos / Bright Future (Andra MacMasters)
3
El doble estreno de Radu Jude este año —Kontinental ’25 y Dracula— sobresalió de manera evidente, mientras que Dinți de lapte / Milk Teeth (Mihai Mincan) me impresionó de forma serena.
4
El gran cineasta Andrei Ujică en conversación con la periodista Claudia Nedelcu Duca. Por el momento, el libro solo está disponible en rumano, pero confirma a Ujică como una figura de auténtica estatura planetaria, que tomó el siglo XX como su objeto de estudio. (Ver acá)
5
Ethan Hawke en Blue Moon (Richard Linklater)
***
Cristina Piccino (Italia)
Crítica, Jefa de Redacción de Crítica de Cine (il manifesto), programadora (Filmmaker Festival Milano) y consultora de programación (Registi fuori dagli schermi, Bari) y docente (NABA Roma – Documental; Artes Visuales)
Cinco películas, muy pocas o demasiadas. Algo se pierde, se dejan fuera cosas queridas, o amores cuyos nuevos films no hemos visto por otras razones (A Battle After Another, P.T. Anderson). Pero estas son las reglas del juego, así que juguemos. En este año en que la realidad ha pedido más que nunca imágenes (imaginarias) para ofrecer un punto de vista, una perspectiva, una manera de estar en el mundo: ¿cuál puede ser el sentido del cine? Las visiones diarias del genocidio, la represión de las protestas, la solidaridad: ¿cómo puede mantenerse una narrativa en este contexto? Entre las películas que he elegido, solo una, Ken/Yes, hace referencia explícita a esto, al genocidio en Gaza, y lo hace al desnudar la afirmación del fascismo en la indiferencia, en un país como Israel, que, después de la farsa de la paz, continúa su masacre sin ser molestado. Lo que se repite en estas películas, sin embargo—y en otras que amé pero que no están aquí por razones de espacio—es una reflexión sobre el poder de las imágenes (Leibniz, explícitamente) que no recrean el mundo, sino que buscan su borde y un límite sobre el cual redibujar sus significados. Se trata de forma, de incomodidad, de una narrativa que no busca tranquilizarnos, sino que, por el contrario, nos cuestiona desafiando nuestras certezas. Este es el sentido del cine ‘político’: hacer películas es abrazar esta necesidad. Y encontrar posibles puntos de ruptura donde se pueda ofrecer resistencia.
O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendoça Filho)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Leibniz. Chronik eines verschollenen Bildes / Leibniz. Crónica de una pintura perdida (Edgar Reitz)
Ken/Yes (Nadav Lapid)
Sirat (Oliver Laxe)
2
L’engloutie/The Girl in the Snow, Louise Hémon
La dirección construye un paisaje de leyenda en la densa textura de sus imágenes de oscuridad y luz, visible e invisible, en el horror que todo cuento de hadas de la tradición oral oculta. Y el poder de la película reside precisamente en sus continuos desvíos, que restituye lo femenino en la mirada antes del sujeto, en la experiencia y los conflictos que esta conlleva: la naturaleza, lo arcaico, lo moderno, las contradicciones de la “civilización”. Hémon los mantiene unidos a través del cine; es un desafío hermoso.
3.
Gioia mia/Sweetheart, Margherita Spampinato
Para su debut cinematográfico, la autora elige el tema de una novela de formación, sostenida en la relación entre una mujer mayor y un niño que descubre el tránsito de la infancia a la adolescencia. Y en estas geometrías emocionales, que se trazan dentro del espacio del hogar, representa una reciprocidad que nunca se ve en el cine, dada no solo por el hecho de que los dos protagonistas son “iguales” a pesar de los años que los separan. En este universo de un verano, los baños en el mar, los fantasmas, las cajas de secretos, los arancini y los pijamas retro, la dirección mueve todo con humor y ligereza, liberando una dulce sensación de complicidad. El contrapunto, el “afuera”, son los adultos, que nunca aparecen aquí con sus reglas que impiden a las personas ser ellas mismas y ser felices, que condenan la fluidez de género y las relaciones románticas entre amigos en nombre de la decencia patriarcal. En este mundo luminoso, sin embargo, todo es posible, siguiendo el placer por descubrir la vida en todas sus posibilidades. Una película libre que no sigue las tendencias contemporáneas, sino que persigue el placer de contar historias con amor por el cine.
4
Nan Goldin: This Will Not End Well
La exposición individual de la artista es un viaje a través del tiempo y el espacio, desde una experiencia íntima que se vuelve colectiva. La textura de las imágenes captura la sensación de las vidas que las habitan, con una mirada cómplice que nunca es voyerista. Al colocarse dentro de los encuadres junto a la comunidad que retrata, Nan Goldin se convierte tanto en narradora como sujeto narrado. Un constante intercambio que hace que las imágenes estén siempre presentes y resuenen con las experiencias de todos. Un gesto de conciencia hacia la imagen que cuestiona su sentido y su poder.
5.
Valeria Bruni Tedeschi – Duse, Pietro Marcello
Matilda De Angelis – Fuori, Mario Martone
Elegí a dos actrices, ambas italianas, aunque Valeria Bruni Tedeschi también está profundamente arraigada en Francia y es directora además de actriz, pero no por “orgullo nacional”. Simplemente, siempre me resulta un poco difícil nombrar al actor o la actriz (esta es, sin duda, una de mis limitaciones), dado que su presencia está estrechamente entrelazada con la mirada del cineasta en una complicidad que puede ser también tensa pero que es esencial.
Veo esto en Duse, con la actriz que está en cada plano y se expone, hasta el exceso, sin miedo, al convertirse en Duse, la diva ahora anciana y ligeramente loca, en su libertad alejada de la convención, enamorada del teatro y obligada por la vida a estar en el escenario, en una “danza física” con la cámara de Pietro Marcello.
Lo mismo ocurre con el personaje de Matilda De Angelis en Fuori. La mirada de Martone existe en su presencia—y viceversa—y vibra a través de una época, una relación, la palabra literaria y su misterio. Ella lo hace físicamente, como figura real y al mismo tiempo fantasmal, que, al borde de la ironía y el dolor, abre mundos menos previsibles. En ambas películas, la actuación es física; es el cuerpo el que entra en la imagen, la moldea, inventa una forma y una mirada.
En las notas finales, solo quiero añadir un extra, que fue una revelación este año: Ghazl el banat / The Razor’s Edge de Jocelyne Saab – copia restaurada, en Cinema Ritrovato en Bolonia. Saab fue una gran directora, archivista de imágenes (fue responsable de la recuperación y preservación del cine libanés al final de la guerra civil) y militante con la cámara. En Beirut, donde la guerra ha terminado pero nunca ha acabado, una niña deambula entre los escombros y los francotiradores, y termina más tarde en una casa llena de belleza. La película pertenece a un artista que ya no cree en nada, suspendido entre Occidente y Líbano. Enfrentarse a la realidad es cuestión de perspectiva; inventar una historia permite un abordaje más profundo y multifacético, que no es ni dogmático ni ideológico. La “lección” de Saab y su magnífica libertad. Siempre contemporánea.
***
Gareth Evans (Reino Unido)
Programador (London Review Books Screen Series); curador independiente.
Como siempre, mi asistencia presencial al cine es extremadamente limitada. Londres ahora tiene solo un lugar –el ICA– que muestra algo parecido a una selección amplia de cine contemporáneo mundial. Es un lugar al que, por varias razones, rara vez puedo ir. El centro de la ciudad está ahora completamente dedicado al turismo y a un comercio casi oligárquico. Los precios de las entradas son altos. El transporte es poco atractivo y andar en bicicleta (mi preferencia) es arriesgado. Escucho todos los contraargumentos sobre estos problemas, pero la realidad sigue siendo que hay una crisis cultural y cinematográfica –por no hablar de política– significativa en el Reino Unido en este momento. La mayoría de las películas, incluso aquellas aclamadas en festivales de prestigio con premios, ya no llegan a nosotros.
El genocidio en Gaza y la traición a los palestinos y a sus partidarios a nivel mundial han dominado el pensamiento, la visión y la acción este año. Todos los demás conflictos merecen intervención importante e inmediata, pero este en particular marca la línea de falla en nuestra civilización y la dirección hacia la que se dirige.
Junto con un mundo en crisis, el cine –y mucho más– ha luchado, a pesar de la gran creatividad y relevancia en muchos casos, por mantener mi atención. Por lo tanto, me he centrado en el trabajo de aquellos creadores que conozco personalmente y/o localmente. Los valoro enormemente como artistas y como personas.
Mis elecciones a continuación reflejan las opiniones expresadas aquí.
Su orden se basa en la urgencia, de arriba hacia abajo:
Ṣawt Hind Rajab / The Voice of Hind Rajab (Kaouther Ben Hania)
Colossal Wreck (Josh Appignanesi)
Colossal Wreck (Josh Appignanesi)
فلسطين ٣٦ / Palestine 36 (Annemarie Jacir)
here and not here (Andrea Luka Zimmerman)
All These Summers (Therese Henningsen)
2
A Step Change (Yitong Liu)
3
The Memory Blocks (Andrew Kötting)
4
La relanzamiento y significativa expansión editorial de Sticking Place Books
5
Moon Guo-Barker de Mare’s Nest (Ben Rivers), y anteriormente, en Wayfaring Stranger (Andrea Luka Zimmerman)
***
Yun-hua Chen (Taiwán)
Crítica (editor asociado en Film International) y programadora (Berlinale Shorts y Forum)
1
Sirât / Sirat (Oliver Laxe)
Una película que se aproxima al tipo más refinado de “bar de escucha”. Es un placer encontrarse con una obra que toma los paisajes sonoros en serio. Llena de sorpresas, ha permanecido en mi mente durante todo el año desde la primera vez que la vi.
BLKNWS: Terms and Conditions (Kahlil Joseph)
Una sorprendente reconfiguración de la historia cultural y los cánones, y una enciclopedia audiovisual lúdica en la que hecho y ficción se fusionan en una amalgama de autoironía y digna deconstrucción y reconstrucción.
Pee chai dai ka / A Useful Ghost (Ratchapoom Boonbunchachoke)
Divertida y escalofriante, esta es una alegoría política contemporánea en la que los seres humanos son más aterradores que los fantasmas, los recuerdos son alterados por la fuerza, y un fantasma, motivado por el amor y el deseo de ser “útil”, se extravía.
Zuopiezi nuhai / Left-Handed Girl (Shih-Ching Tshou)
Tan dinámica, tan encantadora, tan llena de vida —y rica en texturas hermosas y coloridas que son inconfundiblemente de Taipéi.
Sehnsucht in Sangerhausen / Phantoms of July (Julian Radlmaier)
Muchos de los problemas que enfrenta Alemania hoy se reflejan aquí con humor y emoción. Es una película que realmente entiende lo que se siente al ser considerad injustificada y permanentemente un extraño, mientras ofrece optimismo y esperanza para constituir nuevas conexiones.
2
Mad Bills to Pay (or Destiny, dile que no soy malo) (Joel Alfonso Vargas)
Fluida, sincera y auténtica: la lucha humana representada de la forma más cercana y conmovedora.
3
Zuopiezi nuhai / Left-Handed Girl (Shih-Ching Tshou)
4
Libro: Cinema of/for the Anthropocene: Affect, Ecology, and More-Than-Human Kinship (Routledge, 2025)
Una colección de ensayos esclarecedora que cuestiona las ideas predominantes sobre el Antropoceno, desde una amplia gama de perspectivas, en la que se involucra con películas muy diferentes y ofrece ideas sobre cómo podríamos habitar el mundo de manera distinta —un excelente punto de partida para pensar más allá de lo humano.
5
Tseng Jing-hua
Una actuación muy impresionante en A Foggy Tale, mostrando su rango continuamente creciente de roles, emociones, apariencias y estilos.
Ariel Schweitzer (Francia / Israel)
Crítico (Les Cahiers du cinéma) y programador
Mi selección de 2025 indica claramente un cambio en el centro de gravedad del cine mundial, alejándose del cine estadounidense, que ofrece prácticamente nada de verdadera importancia —ciertamente nada innovador (aunque me gustó One Battle After Another, no es la mejor película de Paul Thomas Anderson)—, y dirigiéndose hacia América Latina (dos películas en mi lista), Europa (tres películas) y Oriente Medio (una película). Fue un año horrible, y decidí colocar en la cima de mi lista una película que estaba, tanto política como estéticamente, al nivel del desafío planteado por la masacre del 7 de octubre y la guerra en Gaza.
1
Yes – Nadav Lapid
Tardes de Soledad – Albert Serra
The Secret Agent – Kleber Mendonça Filho
O Riso e a Faca – Pedro Pinho
Un Poeta– Simon Mesa Soto
The Love that Remains – Hlynur Palmason
2
Blue Heron – Sophy Romvari
3
Laurent in the Wind – Anton Balekdjian, Léo Couture, Mattéo Eustachon (France)
A Letter to David – Tom Shoval (Israel)
***
Robert Koehler (Estados Unidos)
Crítico (Caimán Cuadernos de cine; Cineaste Magazine)
Probablemente no signifique nada: lo que vemos en un solo año es un cúmulo de coincidencias, suerte, azar, buenos o malos hábitos, accesibilidad (la falta de la cual fue especialmente aguda para mí este año). Pero qué extraño que tres de mis cinco películas favoritas compartan prácticamente la misma premisa: un padre busca a su hija. Tres variaciones diferentes de un tema clásico, tres visiones del mito de la búsqueda. De las tres, las de Koberidze y Anderson son obras maestras, y la de Laxe es un maravilloso avance para él como artista.
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Kontinental ‘25 (Radu Jude)
Sirāt (Oliver Laxe)
Misericorde / Misericordia (Alain Guiraudie)
2
Sabar Bonda / Cactus Pears (Rohan Parashuram Kanawade)
3
Bugonia (Yorgos Lanthimos)
4
Pasé dos horas cada sábado durante 2025 (de hecho, comenzó antes, en 2024) viendo Eyes Wide Shut de Kubrick con un grupo internacional por Zoom. Lo vimos sin sonido, centrados completamente en lo que las imágenes, la puesta en escena y la acción evocaban. Practicamos una forma radical de cine lento, congelando continuamente los fotogramas (a veces solo unos segundos de diferencia) para discutir y debatir. Rara vez avanzábamos más de dos o tres minutos por semana. Solo recientemente hemos llegado al final. No llegamos a ningún consenso sobre lo que habíamos visto ni sobre lo que habíamos hecho; sí sabíamos que habíamos participado en uno de los casos más notables de un texto cinematográfico abierto, realizado tanto dentro (y en este caso, dentro, lo que lo hace aún más notable) como fuera de los sistemas industriales del cine.
5
Sin duda, para mí los ejemplos más asombrosos de gran actuación del año son los de Jesse Plemons y Emma Stone en la mejor película de Lanthimos en inglés hasta la fecha, Bugonia. Son actores listos para la guerra; son salvajes, implacables, actuando como si la cámara no estuviera presente, como si todo en sus vidas hubiera alcanzado un crescendo en este momento.
***
Carmen Guarini (Argentina)
Cineasta (Ata tu arado a una estrella, La noche eterna, HIJOS, Meykinof), directora (Doc Buenos Aires) y docente FUC (Universidad del Cine, Argentina)
1
Películas destacadas para mi sin ningún orden de prioridad. Cada una es una pieza que se adhiere a un panóptico que dice algo del estado del mundo hoy. No son todas las que desearía incluir, pero hay que elegir.
It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Nouvelle Vague (Richard Linklater)
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Aguero)
Mente maestra / The Mastermind (Kelly Reichardt)
La noche está marchándose ya / Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas
2
La noche está marchándose ya / Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas
3
En este rubro son muchas las películas que me sorprendieron este año. Todas coinciden (cada una en su tono) en un juego con el lenguaje cinematográfico que emociona y enriquece al espectador.
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas).
Retrato de Mondongo (Parte II) (Mariano Llinás)
Senda India (Daniela Seggiaro)
4
Naturaleza moderna de Derek Jarman (lo descubri gracias a una nota de Santiago Loza)
5
Adam Sandler en Jay Kelly (Noah Baumbach)
***
João Rosas (Portugal)
Cineasta (A Vida Luminosa)
Mientras pensaba en esta lista, me di cuenta de que casi no he visto películas de 2025, y muchas de las que sí vi fueron en el contexto de festivales donde presentaba mi propia película… así que, creo, la muestra no es muy representativa de lo que se ha hecho este año.
1
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Santa Iria / Santa Iria (Luís Miguel Correia)
Sol Menor / April tune (André Silva Santos)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
2
Sol Menor / April tune (André Silva Santos)
3
Santa Iria / Santa Iria (Luís Miguel Correia)
4
Profils Paysans trilogy: The Approach (2001); Daily Life (2005); Modern Life (2008) (Raymond Depardon)
5
Isabel Aimé González Sola (Las corrientes)
Karina Solórzano (México)
Programadora (FICUNAM)
Mientras pienso en retrospectiva el cine de 2025, vuelvo a las palabras de la cineasta chilena Carmen Castillo: “Hay que atrapar el pasado con la convicción total de que el pasado no pasa, es una corriente que fluye, como la vida misma, que se transforma y que entrega energía permanentemente al presente”. Este año vi mucho cine mexicano del pasado e intenté entender de alguna forma el del presente, pero tengo una sensación de pérdida: prevalece una idea de “legibilidad” que busca, más bien, una estandarización. Tal vez por eso brillan más las excepciones. Son esa energía que, como en La noche está marchándose ya, ve al cine del pasado para iluminar nuestro presente cada vez más precario. Fue un año de pérdidas, como la de Fran Gayo, de quien aprendí a nunca perder la curiosidad, mirar el cine y las ciudades como grandes espacios por descubrir. Que cultivar la curiosidad sea, entonces, una forma de honrar a nuestros muertos.
1
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
Bajo las banderas, el sol (Juanjo Pereira)
La corazonada (Diego Soto)
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Un techo sin cielo (Diego Hernández)
2
Un techo sin cielo (Diego Hernández)
3
Un libro: La búsqueda del cine mexicano, de Jorge Ayala Blanco y una ciudad: La Habana
5
El actor o la actriz del año
Luisa Huertas
***
Ramiro Sonzini (Argentina)
Crítico (La vida útil); cineasta (La noche está machándose ya) y programador (Semana Mundial de la Cinefilia)
Este año vi muy pocas de las películas que cineastas consagrados estrenaron en los grandes festivales de Europa, por eso mi lista tiene varias que ya fueron votadas en la internacional del año pasado.
Misericorde / Misericordia (Alain Guiraudie)
Broken Rage / Broken Rage (Takeshi Kitano)
El principe de Nanawa (Clarisa Navas)
What does the nature say to you? (Hong Sang-soo)
Cartas a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
2
Dice que (Alejandro Fernandez Mouján)
3
Eephus (Carson Lund)
4
La retrospectiva completa de Jacques Rozier durante el último BAFICI me puso frente a un cineasta de una singularidad y una soltura para la experimentación narrativa que hace muchos años no sentía.
5
Benicio del Toro haciendo del Sensei Sergio en One Battle After Another me dio los momentos de felicidad más grandes del 2025.
***
Susana Santos Rodrigues (Portugal)
Cordirectora (IndieLisboa), programadora (IndieLisboa, Bildrausch), consultora de programación (Rotterdam) y analista de proyectos (Hubert Bals Fund, Doha Film Institute); docente (Noka – Tabakalera, International Centre for Contemporary Culture)
1
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
The Conference of the Birds (Amin Motallebzadeh)
Vitrival / Vitrival – The Most Beautiful Village in the World (Noëlle Bastin, Baptiste Bogaert)
Zodiac Killer Project (Charlie Shackleton)
Ariel (Lois Patiño)
2
Downriver, a tiger (Víctor Diago)
3
Primeira Pessoa do Plural / First Person Plural (Sandro Aguilar)
4 y 5
Eva Victor (Sorry, baby)
***
Marko Grba Singh (Serbia-Alemania)
Cineasta (Rampart, Abdul & Hamza) y director artístico (IDFF Beldocs)
1
Evidence (Lee Anne Schmitt)
Peter Hujar’s Day (Ira Sachs)
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
Imago (Déni Oumar Pitsaev)
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
2
Ore di veglia / Waking Hours (Federico Cammarata & Filippo Foscarini)
3
De Serbia:
Linije želje / Desire Lines (Dane Komljen)
De Yugoslavia:
Bog neće pomoći / God Will Not Help (Hana Jušić)
De Aleamania:
Rain Fell on Nothing New (Steffen Goldkamp)
4
Louise Bourque films
Temo Re (Anka Gujabidze)
5
Cleo Diára (I Only Rest in the Storm)
Teresa Arredondo Lugon (Chile)
Directora (Sibila; Esa otra selva blanca).
Cada vez más sospecho de las listas de fin de año y de la idea de enumerar libros, discos y películas, pero la Internacional Cinéfila propone otra mirada y nació como un espacio cuidado y hecho con mucho cariño por y para el cine alejándose de la idea de una “competencia”. Por eso, siempre es una alegría participar. Este año no he visto demasiadas películas. Estuve trabajando en el montaje de mi último largometraje y me acompañaron más libros y discos que películas. Sin embargo, por uno u otro motivo, disfruté mucho todas las que propongo aquí y me gusta la idea de compartirlas.
1
Imago (Déni Oumar Pitsaev)
Monólogo Colectivo (Jessica Sarah Rinland /estreno agosto 2024)
Nueve diferentes matices de un mismo color (Carlos Vásquez Méndez)
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
The Mastermind (Kelly Reichard)
2
Bajo las banderas, el sol (Juanjo Pereira)
3
Nueve diferentes matices de un mismo color (Carlos Vásquez Méndez)
4
Un descubrimiento
Federico Durand. Si bien conocía desde antes a este maravilloso músico argentino, este año su música me ayudó a trabajar en el montaje de mi película y a pensar nuevos cruces entre imágenes y sonidos.
5
Matías Catalán (La misteriosa mirada del flamenco de Diego Céspedes)
***
Victor Morozov (Rumania)
Crítico (Scena9 & Films in Frame)
1.
¡Larga vida a los setenta! ¡Y larga vida a la vulgaridad!
Ken / Yes (Nadav Lapid)
Dracula (Radu Jude)
O Agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Historias del buen valle / Good Valley Stories (José Luis Guerín)
2
Imago (Déni Oumar Pitsaev)
3.
Sorella di clausura (Ivana Mladenović)
4.
Philippe Garrel – Coffret Nico, editado en 2025 por Re:Voir.
Toda la obra de Maurice Lemaître
El ensayo de Jim Hoberman titulado Vulgar Modernism (Artforum, 1982)
Jean Luc Godard – Keeping Tale of Current Times (Exposición en Serralves, Portugal, novembre 2024-diciembre 2025)
Georges de la Tour – From Shadow to Light (Exposición en Jacquemart André Museum in Paris, septiembre 2025-febrero 2026).
Trois siècles de cinéma: De la lanterne magique au Cinématographe (Book by Laurent Mannoni, 1995)
Libro: On the Threshold of the Image, de Andrea Pinotti, Zone Books, 2025.
5.
Udo Kier
Magdalena Montezuma
***
Alan González (Cuba)
Cineasta (La mujer salvaje) y docente (EICTV, Cuba; Chavón. La escuela de diseño, RD)
1
Cartas a mis padres muertos / Letters to my dead parents (Ignacio Agüero)
Kontinental ‘25 / Kontinental ‘25 (Radu Jude)
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
O Agente Secreto / The secret Agent (Kleber Mendoca Filho)
Romería / Romería (Carla Simón)
2
La misteriosa mirada del flamenco / The Mysterious Gaze of the Flamingo (Diego Céspedes)
3
Primera enseñanza / Primary education (Aria Sánchez, Marina Meira)
4
La ausencia / La ausencia (Alberto Roldán)
El único largometraje de ficción de Alberto Roldán, tan grande como desconocido, es mi descubrimiento y experiencia cinematográfica más impactante del año. Llena un vacío que no sabía que existía en mi historia del cine cubano. Actualiza inesperada y abrumadoramente mi visión sobre lo que pueden haber sido los años 60 en este país, caldo de cultivo de obras como esta y al menos otras tres, transgresoras hasta hoy. La ausencia tiene rigor temático y argumental para hacer una crítica feroz al patriarcado, al culto al héroe y a la valentía sobre los cuales se monta la búsqueda de justicia. Trabaja con las motivaciones más complejas que llevan a la lucha, con la culpa de luchar y la culpa de no hacerlo. Por si fuera poco, asimila una lectura homoerótica en la manera en que el protagonista recuerda y adora a su líder, engrosando la lista de complejidades para un filme de ese momento histórico. Como las mejores películas sobre la memoria, La ausencia experimenta con el lenguaje, excede el cuento y convoca lo propiamente cinematográfico. Aquí se mezclan los narradores y los planos narrativos y se irrespeta la linealidad hegemónica con un pulso que, diría, ha ganado en modernidad. Sumo a la lista de virtudes la precisión de su puesta en escena, así como el destierro de los criollismos y de la demasiado frecuente autocomplacencia con eso que no existe de una sola forma pero a veces parece que sí: la estética, la identidad o la historia nacional.
5
Patricia López Arnaiz es una fuerza definitoria en Los domingos, de Alauda Ruiz de Azúa. Es de esas actrices que “hacen” una película, con mucha profundidad, con todos los recursos para manifestar sutilmente a el personaje y sus grietas y convocar la emoción. Probablemente la película cuestione más a los espectadores cercanos a su personaje, evidenciando la hipocresía, el conservadurismo y el vacío existencial dentro de su clase social, sobre todo en su generación y en su país, a pesar de tener “tanto”. Pero sobre la interpretación de Patricia López descansa hacer crecer al personaje hacia contradicciones y dolores que son más sobreentendidos y leídos por su representación que aportadas por las situaciones narrativas conferidas por la historia. Me resulta singular que tuve una sensación parecida con 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola Solaguren, película donde Patricia López aporta también la segunda voz, y donde el punto de vista de su personaje, reducido, se me hacía también más rico y complejo que el privilegiado por el guion.
***
Yaela Gottlieb (Perú)
Cineasta (No hay regreso a casa; ¿Dónde está Marie Anne?)
1.
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Vetre, pričaj sa mnom / Wind, Talk to Me (Stefan Djordjevic)
Um Minuto é uma Eternidade para Quem Está Sofrendo / One Minute Is an Eternity for Those Who Are Suffering (Fábio Rogério, Wesley Pereira de Castro)
Pin de Fartie (Alejo Moguillansky)
Frío metal / Cold metal (Clemente Castor Reyes)
2
La memoria de las mariposas / The Memory of Butterflies (Tatiana Fuentes Sadowski)
3
Punku (Juan Daniel Fernández Molero)
4
Krylya / Wings (Larisa Shepitko.1966)
Nadezhda es una expiloto que ha vuelto de la guerra. Nadezhda tiene que aprender a habitar una vida nueva.No puede desarmarse. Ella no.Pero Nadezhda también ha amado en la guerra. Esas imágenes regresan a ella lentamente. Nadezhda queda fuera del presente, flota. El presente queda lejos.Como en Las Corrientes, que quizá por eso fue mi película guía de esta lista
Llegué tarde a esta película, pero para quienes aún no la han visto, este es mi regalo de fin de año.
5
Este grupo de chiquillos de El diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja): Mariapau Bravo Aviña, Rafael Nieto Martínez, Regina Alejandra, Donovan Said Martínez y Laura Uribe Rojas
Juliano Gomes (Brasil)
Crítico (Revista Cinética), programador (Mostra de Cinema de Tiradentes) y docente (FAAP (São Paulo)
Estas son algunas de las películas en las que el sentido de la maravilla se hizo presente en 2025.
Allí donde el cine encuentre la manera de permanecer inapropiado, impropio e indebido, ahí es donde el deseo hallará su refugio fugitivo.
1
O Agente Secreto (Kleber Mendonça Filho)
Batguano Returns — Roben na Estrada (Frederico Benevides e Tavinho Teixeira)
Uma Noite Perigosa na Ilha de Vulcano (Darks Miranda)
Sem Título # 9: Nem Todas as Flores da Falta (Carlos Adriano)
Tardes de Soledad (Albert Serra)
2
Kickflip (Luca Filippin)
3
O cinema acabou (Lincoln Péricles)
4
Noite sem diálogo (MBvideo)
5
Wesley Pereira de Castro (Um Minuto É uma Eternidade para Quem Está Sofrendo, de Wesley Pereira de Castro e Fábio Rogério)
***
Tito Rodríguez (España)
Jefe de Programación (Festival Internacional de Cine de Gijón /FICX)
Este 2025 ha sido un año de muchas sombras, pero también de momentos luminosos. Las primeras, las que nos trajeron grandes pérdidas en el ámbito ya no solo profesional sino personal. Fran Gayo, amigo, compañero, ser lleno de generosidad, con su peculiar estado de humor tan cercano, áspero y a la vez cariñoso, que tocó a tantas y tantas personas regalando sus impresiones, ofreciendo su consejo, sus programaciones siempre llenas de descubrimientos y de sabiduría. Fran, te echamos mucho de menos. José Luis Cienfuegos, a quien en parte le debo el estar haciendo hoy lo que hago y que me llena de felicidad, la amistad más bonita que tengo y que me une a mi compadre (Alejandro Díaz), gran parte de esta pasión por los festivales como una celebración del cine y de la cultura, pero también como espacios para el intercambio, la provocación, el descubrimiento; ingeniero de un modelo de certamen que rige a muchos otros hoy día y también maestro (el maestro de los maestros), inagotable, incorregible, infinito José Luis. Siempre junto a Fran caminando a nuestro lado, el recuerdo es constante. Las ocasiones luminosas, gracias al cine, han llegado de la mano de las películas, muchas y muy diversas, buenísimas óperas primas, muchas gemas ocultas que han ido apareciendo por el camino. Algunas de ellas las recojo a continuación. Mi primera internada en La Internacional Cinéfila, que me llena de ilusión y he decidido que se rija por las emociones del primer visionado, en un momento y en un lugar dado, abrigado por un estado emocional particular.
1
Nouvelle Vague (Richard Linklater)
Fuck the Polis (Rita Azevedo Gomes)
L’engloutie / The Girl in the Snow (Louise Hémon)
L’Aventura (Sophie Letourneur)
Vetre, pričaj sa mnom / Wind, Talk to Me (Stefan Djordjevic)
Un cortometraje: Loynes (Dorian Jespers)
Estas son ‘mis cinco’ en un año abundante de cine, de mucho descubrimiento, del que, movido a destacar, destaco a Linklater y su particular homenaje a la Nouvelle Vague, por ser una película juguetona que rebosa amor por el cine, con un sentido del humor cautivador; a Rita Azevedo Gomes, por ofrecernos este viaje por la historia, la literatura, la música, y por la filosofía – no solo la clásica, sino la vital tendiendo un puente hacia el rehuir de los conflictos y enaltecer la virtud y la belleza; a Louise Hémon, por una propuesta deslumbrante, con una fotografía increíble y la construcción de una atmósfera embriagadora; a Sophie Letourneur, por regalarme 100 minutos de pura diversión y por hacerme sentir todavía más papá y, además, con mucho acierto (las vacaciones en familia son así); a Stefan, por su sentido de la lealtad a la familia, por su coraje y por su lucha y por abrirse en canal de manera tan generosa; y a Dorian, por su genio, por un cortometraje inmenso que resonará por mucho tiempo.
Algunas menciones que no puedo evitar hacer en este gran año de cine: Kontinental’25 y Dracula (Radu Jude), Geu jayeoni nege mworago hani / What Does that Nature Say to You (Hong Sang-soo), Ástin sem eftir er / The Love that Remains (Hlynur Pálmason), Noghteh-e-Goriz / The Vanishing Point (Bani Khoshnoudi), Una película de miedo (Sergio Oksman), Rietland / Reedland (Sven Bresser), The Mountain Won’t Move (Petra Seliškar), The Ground beneath our Feet (Yrsa Roca Fannberg), A vida luminosa (João Rosas), Restitucija, ili, San i java stare garde / Eighty Plus (Želimir Žilnik), Romería (Carla Simón), White Snail (Elsa Kremser & Levin Peter), Aro Berria (Irati Gorostidi), Komedie elahi / Divine Comedy (Ali Asgari), Sechswochenamt / Six Weeks On (Jacqueline Jansen), Estrany Riu / Strange River (Jaume Claret Muxart).
2
Blue Heron (Sophy Romvari)
Más que analizar este primer largometraje hay que vivirlo… y hay que vivirlo con ella, con Sophy, con sus recuerdos y la reconstrucción, real o ficticia, de los mismos (así es la memoria a veces). Una experiencia catártica, emocionante y de una solidez cinematográfica apabullante que hace que caigan las lágrimas simplemente con recordar algunas de sus secuencias, frases y gestos, al punto de que hablarle de ella a otras personas se interrumpe por el llanto en muchas ocasiones. ¡Gracias Sophy!
3
Al oeste, en Zapata / To the West, in Zapata (David BIM)
No puedo no incluir este trabajo en esta categoría. Aunque realmente respire Cuba por todos los costados, David no deja de representarnos, en la distancia, con una mirada depurada, intensa, y una voluntad de hierro con la que ha conseguido dejarnos una película cuyas imágenes muy difícilmente se diluirán en la retina. Llena de humanidad, de respeto, de fuerza (la de la naturaleza y la del ser humano).
4
Ari e Ethan Gold, dos hermanos que llegaron de repente a mi vida, primero con la película dirigida por el primero (Ari) y escrita por el segundo (Ethan), interpretada por ambos, a modo de híbrido musical en plano secuencia, con sus canciones, su alegría de vivir, sin rehuir de la melancolía y de las heridas vitales, su concepto de la hermandad y el amor por la familia. Estos Brother Verses Brother han dejado huella.
5
Femke Vanhoeve, joven actriz flamenca, con sus cautivadores y grandes ojos mirando fuera de plano con la cabeza posada sobre el regazo de su madre (en la ficción) en Skiff (Cecilia Verheyden), se gana el corazón de cualquiera, o se lo rompe en mil pedazos. Su primer rol protagónico en un largometraje, el primero de muchísimos, espero.
***
Maia Debowicz (Argentina)
Crítica (Página 12; La Agenda Revista), escritora (Por más escondida que esté; Los ruidos vienen de la cocina)
1
Affeksjonsverdi/Sentimental Value (Joachim Trier)
La nueva película de Trier no es una película perfecta y por eso se vuelve más valiosa. Este drama arquitectónico retrata el desamor entre un padre y una hija a través de las fallas de una construcción, al mismo tiempo que pone en primer plano el vínculo más reparador de la vida: el de dos hermanas que sobreviven a la irresponsabilidad afectiva de un padre ausente. Y entre las relaciones trabadas aparece el arte. El lenguaje que pueden hablar las personas que tienen demasiado para decirse y no saben cómo hacerlo.
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Reichardt nos regala otra película maravillosa encontrando la fuerza en lo chiquito. El gesto de lo mínimo. Un robo que no es tan ambicioso, errores que no son tan graves, desilusiones que no son tan dramáticas. A la directora no le interesan los fuegos artificiales ni las bombas de estruendo, sino esas estrellitas que apenas lanzan unas chispas, duran pocos segundos. Y es en esa línea delgada donde crecen los personajes, el conflicto, las emociones y un relato poderoso porque parece que va a explotar, pero nunca sucede.
Yek tasadef sadeh / It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
Como las películas que no se olvidan, Panahi escribe una historia que pone al espectador entre la espada y la pared, enfrentándolo con la oscuridad que no muestra ningún espejo.
Gatillero (Cristian Tapia Marchiori)
Policial de redención que retrata la marginalidad sin volverla pornográfica, tampoco publicitaria. El segundo largometraje del argentino Marchiori tiene pulso de vida sin faltarle el respeto a la muerte. Filmada en un plano secuencia furioso, el director consigue narrar una historia con un paisaje específico, un vocabulario autóctono, un protagonista que no es tan sencillo de querer. Y esa es la mayor virtud entre tantas, Marchiori, al igual que su personaje principal, no busca agradar. Hace una película de acción con el mismo impulso con el que su protagonista corre: para salvarse de sí mismo.
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
La película más política del año enojó a muchos, como debe hacer una película política. Anderson filma un largometraje coyuntural, con torturas y personajes opacos, sin sacrificar su humor tan personal ni tampoco banalizando la crueldad. La comedia anti-Trump triunfó más allá de su éxito comercial. Una batalla tras otra es una revolución que nos llena de esperanza porque consiguió quitarle el sueño a los estadounidenses de derecha que señalaron al director como un incitador de la violencia.
2
Tres tiempos (Marlene Grinberg)
Drama coreográfico conmovedor sobre la abstracción de los roles familiares femeninos. La ópera prima en solitario de la guionista y directora argentina Marlene Grinberg retrata a tres generaciones de mujeres y el vínculo dispar entre ellas. La película fabrica la potencia en el silencio y la tensión que generan las expectativas de un reencuentro. Grinberg utiliza la danza para describir las relaciones humanas, el cuerpo se desplaza y ensaya posturas. Dentro y fuera del baile. Tres tiempos logra mostrar en imágenes poéticas los agujeros de la memoria, el laberinto de la salud mental, mientras se pregunta qué es una madre y cuál es el costo de ser hija.
3
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
El tercer largometraje de Mumenthaler se rebela y apuesta por el fuera de campo. Las corrientes es un museo repleto de cuadros preciosos, con una belleza que no busca tranquilizar sino enloquecernos. Ponernos en la piel antipática de la protagonista, en su pelo sucio y grasoso. Los relatos de traumas psicológicos suelen recaer en el cliché, no Las corrientes. La directora no busca satisfacer el morbo del espectador, tampoco sobreproteger a su protagonista. Mumenthaler filma una obra maestra donde la forma es el contenido, lo hace con un ojo obsesivo hitchcockiano, y lejos de quedarse en la superficie de lo bonito nos arrastra a la parte más honda del océano. Donde los recuerdos hirientes aparecen como fantasmas del mar.
4
De la misma forma que lo hace en sus películas, Werner Herzog se abrió una cuenta de Instagram para esquivar los lugares comunes. Su primera publicación fue un video donde cocina una carne en una parrilla al aire libre. No hay nada espectacular en eso, menos que menos una búsqueda estética. En esa secuencia cotidiana y rústica Herzog escribe un manifiesto sobre el uso de las redes sociales. Mientras repetimos que somos adictos al celular y al elogio de un “me gusta”, el cineasta filma y sube videos de todo aquello que no se puede comprar en ningún lado. Hackea el algoritmo y las estrategias de los influencers para volverse virales con una escena simple y conmovedora: se acerca a un estante, nos muestra un regalo de cumpleaños significativo recibido hace unos años. Tres castores de peluche mecánicos tocan música tirolesa y bailan, uno de ellos abre y cierra un acordeón en miniatura. Herzog los mira, les da su merecido protagonismo, y cuando termina el concierto dice: “Ustedes no van a creerlo, pero me siento muy cercano a ellos”.
5
Oriunda de Ramos Mejía, Mara Bestelli siempre actuó en teatro y cine, también en televisión. Sin embargo, en los últimos años su rostro se vino adelante, en primer plano. Bestelli nunca necesitó un protagónico para brillar, su encanto está en ese halo de misterio que la acompaña en el movimiento breve del cabello, en el ritmo delicado de su caminar. Yo la veía y me quedaba con ganas de más. Tiene una forma de mirar tan cinematográfica, parece pertenecer a otra época, guardar un secreto sobre de dónde viene, a dónde irá. En 2025 interpretó a una madre distante y una abuela de moral dudosa en El mensaje, y también interpretó a una madre distante y una abuela de moral dudosa en Tres tiempos. En esta última, Bestelli desplegó el lenguaje del cuerpo desde todas las aristas. Demostró, aunque no lo necesite, su formación de bailarina. Una artista completa que hipnotiza en un papel secundario o dando un giro de ballet en el centro del plano.
***
Kiro Russo (Bolivia)
Cineasta (El gran movimiento)
1
Bajo las banderas el sol (Paraguay – Argentina – Alemania – Estados Unidos -Francia), de Juanjo Pereira
Ciudad Sin Sueño (España, Francia), de Guillermo Galoe
One Battle After Another / (Estados Unidos), de Paul Thomas Anderson
Sirât (España, Francia), de Oliver Laxe
Dry Leaf (Georgia – Alemania), de Aleksandre Koberidze
2
Al Oeste en Zapata (Cuba, España), de David Bim
4
Una pelea cubana contra los demonios – 1972 (Cuba), Tomás Gutiérrez Alea.
Gabriel Linhares Falcão (Brasil)
Programador (Festival ECR Ã ; Sessão Babel), crítico (El Cine Probablemente; Revista Limite and so on).
1
Figurações / Figurations (Helga Fanderl)
En 2025, Helga Fanderl fue por primera vez a América Latina para mostrar sus películas. Primero en Belo Horizonte (FENDA), luego en Río de Janeiro (Sessão Babel) y finalmente en Valdivia (FICValdivia). Sus películas duran alrededor de 3 minutos cada una, el tiempo de un carrete de super-8, y ella siempre edita en cámara, filmando de manera cronológica, teniendo en cuenta los planos previos y anticipando los siguientes. Para cada proyección, compone un programa exclusivo con estos cortos, convirtiéndolos en una obra más larga de alrededor de 50 minutos, como si fuera un siguiente paso de montaje, proyectada rigurosamente en el formato original y en un orden que nunca se repetirá. Estuve en Río, así que vi el programa-película Figurações, no solo creado, sino titulado por ella. ¿Cómo considerar y ubicar su obra, que nunca se repite, en una lista de películas? Me quedo con los artistas que nos plantean estos problemas e invitan a mirar el cine de otra manera. En su caso, de una manera abierta, rigurosa, transformadora y extremadamente simple. Me quedó claro después de la proyección: es una militante amable y una archivista de una forma de proyectar películas, una manera de mostrar que se está perdiendo.
Fuente Alemana (Jeannette Muñoz)
La cineasta chilena Jeannette Muñoz podría incluirse en este salón de cineastas que, como Helga Fanderl, deconstruyen las métricas establecidas de exhibición fílmica, siendo reconocida por sus obras de “proceso abierto”. Por ejemplo, en Puchuncaví, ha seguido casi anualmente desde 2014 una playa tradicional para los mapuches en Chile que ha sido invadida por el puerto y la zona industrial, añadiendo nuevos fragmentos de 3 minutos que presentan nuevas perspectivas sobre la invasión y cómo los habitantes, los animales y los surfistas continúan frecuentando el lugar. Sin embargo, su nueva película, Fuente Alemana, es una obra cerrada de 15 minutos que se relaciona directamente con la dialéctica de fragmentos propuesta por su forma abierta de hacer cine. Registra una serie de hermosas profanaciones sobre y alrededor de un regalo colonial hecho por la colonia alemana: una fuente ubicada en Santiago. Comienza con la estatua marcada con grafitis durante las protestas de 2019 y 2020 y luego, en una grabación de 2004, muestra a niños chilenos y familias de los márgenes de la ciudad jugando, deslizándose y bañándose durante un día soleado, transformando el monumento en una piscina pública a pesar de estar prohibido. En este microcosmos, Muñoz encuentra un mundo entero a través de la atención al detalle, los gestos, las luces y los ritmos, transpotando fantasmas al presente (su fiel tiempo de filmación), unificando distintos tiempos en uno solo, encontrando un mar entero a través de una fuente y una revolución en cada instante de goce.
Careless Passage (Jerome Hiler)
Jerome Hiler, cineasta y artista del vitral, ha propuesto en numerosas ocasiones y conferencias una conexión entre ambas artes: “Cine antes de 1300” se refiere al papel cinematográfico que tenían las catedrales medievales en las comunidades europeas, que se reunían en silencio para contemplar las narrativas, figuraciones y abstracciones en los vitrales, a través de la luz en medio de la oscuridad, así como para conectar esas imágenes luminosas en un montaje personal mediante los intervalos entre cada imagen. Su cine plantea cuestiones similares aplicadas a sus propios medios: 16 mm y, preferentemente, la proyección analógica. Su montaje polivalente se interesa en la unión de imágenes y fragmentos distantes, construyendo y reflejando a partir de discrepancias, intervalos y aproximaciones. Su enfoque visionario nunca deja de mirar hacia atrás, y con Careless Passage parece mirar aún más lejos, cuestionando la formación de la conciencia y su unión con la visión en medio del vasto cosmos. Por suerte, no es una película que busque responder a esta cuestión, sino más bien explorarla desde su propio tiempo, el tiempo del cine que ahora transforma la mirada a través de la cámara, con paisajes de su época, urbanos y rurales, poblados y vacíos, en medio de las superposiciones abstractas más increíbles que Jerome Hiler crea con tal brillantez. Una película que me provocó escalofríos con un simple plano de burbujas de jabón.
Sem Título #9: Nem todas as flores da falta / Untitled #9: Nor All Flowers of Foul (Carlos Adriano)
Este es uno de los tres cine-poemas de Carlos Adriano para Palestina. Utiliza un video de un periodista asesinado en Gaza mientras otros colegas intentan desesperadamente rescatarlo en medio de un tiroteo, un archivo encontrado a través de las redes sociales. Al situar el video en el centro de la película, el cineasta compone su entorno —un material de antes y de después— mediante citas textuales, fílmicas y musicales, un jardín de flores con amapolas rojas, recolectando y disponiendo expresiones poéticas a través de la figura de la flor, que se aproxima tanto a la fuerza poética de la vida como al impacto brutal de la muerte. El objetivo es evidente: sustraer el material de su contexto virtual, que vuelve ordinarias las imágenes trágicas del genocidio palestino como parte de un flujo rutinario, y convertir la película en un camino para encontrar los valores y las medidas más justas para la transmisión de ese registro, de modo que no sea simplemente uno más y no necesite repetirse en el film, para que quede muy claro, de un solo golpe, no solo el grito de la muerte, sino también la imposibilidad de la vida y el deseo de vivir más allá de la mera supervivencia. Carlos Adriano es minucioso, cuidadoso y libre. Como los brasileños Júlio Bressane y Manoel de Barros, su obra se emparenta con la subjetividad de un poeta del deslimite y, como en lo mejor del cine militante cubano, estar en la vanguardia también significa avanzar, no quedar paralizado incluso frente a escenarios en los que prevalecen las imposibilidades de representación, asimilación y expresión. No es casualidad que nunca haya hecho tantas películas como ahora.
Restitucija, ili, San i java stare garde/ Eighty Plus (Želimir Žilnik)
Želimir Žilnik quería hacer una película con relatos y problemáticas vinculadas a su edad. Así realizó una película de “ochenta y más”, un film que, en realidad, resulta bastante juvenil. Mientras que los cineastas más jóvenes suelen proclamar «mi ritmo es distinto» frente a las convenciones establecidas, los cineastas mayores tienden a formular una afirmación muy similar: «mi ritmo es distinto, y solo puede ser este» (ejemplos recientes como Cry Macho y Bonjour la langue ilustran bien este punto). Ambos enfoques nacen de una forma de inadecuación, que a veces se manifiesta en una arritmia narrativa al enfrentarse a la supuesta velocidad correcta, y que encuentra, sin embargo, una vitalidad hecha de ritmos, enfoques y condiciones diferentes —¡ah, el jazz! — capaces de desafiar incluso a los cineastas longevos más precisos.
Su título original es más bello y acorde con la agudeza de la película: Restitución, o, El sueño y el despertar de la vieja guardia. «El sueño» evoca naturalmente a quienes aún tienen mucho por delante; «el despertar» todavía alcanza a vislumbrar un horizonte, aunque el tiempo transcurrido sea ya considerable; y «la vieja guardia» remite a una comunidad amable y tradicional de personas mayores. En este sentido, Eighty Plus es una película que siempre avanza, ya sea apuntando al futuro cercano de quien despierta (la preocupación de los ancianos) o al futuro lejano de quien sueña (la preocupación de los jóvenes). Y lo hace tomándonos de la mano, tratándonos como a un amigo de la vieja guardia, guiándonos junto a Milan Kovačević con sus pasos largos y pausados, y con una presencia cautivadora que nunca deja de sorprenderse por todo el movimiento que lo rodea, incluso cuando lucha por una plancha que le pertenece por derecho de restitución. No olvidemos esa última palabra —que es también la primera del título original—, la que conecta y expone las tensiones políticas entre el pasado yugoslavo y el presente serbio, y permite que un nuevo amor se revele como una suerte de milagro por derecho de restitución espiritual.
2
Bamssi (Mourad Ben Amor)
En Bamssi, del cineasta tunecino Mourad Ben Amor, se percibe con claridad la relación, en constante intercambio, entre el cronista y el poeta. El cineasta filma su casa y sus alrededores con una cámara gran angular, situada de manera regular como su punto de vista. Su residencia está habitada por perros, gatos, cabras y gallinas, con Bamssi, el perro blanco, como protagonista. Ben Amor habla con los animales, los imita, y ellos, con sus miradas dóciles, responden a las interacciones. La casa contiene solo lo estrictamente necesario, tanto para el cineasta como para los animales. El vasto cielo lo cubre todo cuando se mira hacia arriba, mientras que el mar y los senderos para caminar completan el entorno. Todos viven en paz. Una película que sacude y es sacudida por la noción de futuro. Toma de los surrealistas la lección del deseo de reconfigurar la realidad, la propuesta de un mundo fuera de las leyes del capitalismo, donde todo se mira desde la perspectiva de la utilidad. Incorpora esta idea a través de una línea tenue con la vida cotidiana documentada: una casa desbordada de animales felices, un sueño, pero enteramente posible. De Éluard, uno de los surrealistas más políticamente comprometidos, toma inspiración en la nostalgia inherente a las conexiones polares entre interior y exterior, sueño y realidad, vida y muerte. En la forma de una crónica inmediata, se revela el poeta refugiado, que rechaza el abordaje de la realidad y, sin embargo, termina entregado a ella, atrapado entre el deber de aceptar y el intento de cambiar. En la soledad se crea la utopía, se la ensaya incluso frente a la imposibilidad de la comunión y de compartir el éxtasis idílico con quienes están del otro lado del Mediterráneo, hoy bombardeado. Escribí aquí un texto más extenso sobre la película: https://www.margenes.org/es/festival/notas-sobre-la-cronica-como-formato-cinematografico.html
3
Sem Título #9: Nem todas as flores da falta / Untitled #9: Nor All Flowers of Foul (Carlos Adriano)
4
Historia natural del cine”by Pierre León, publicado por la increíble editorial Athenaica Ediciones.
+
“Das Versprechen des Kinos”, de Alexander Horwath. Originalmente publicado en la revista Perlentaucher en 2018, y traducido al portugués por Lucas Saturnino en 2025.
+
Ojalá hubiera estado allí (pero descubrí muchas películas incluso desde lejos): la serie “Made in Harlem: Cinema Blues” programada por Andrew Castillo en el Maysles Documentary Center.
5.
Milan Kovačević, as Stevan Arsin, in Restitucija, ili, San i java stare garde/ Eighty Plus (Želimir Žilnik)
+
Bamssi, Queen and Saida in Bamssi (Mourad Ben Amor)
Perdón, mi corazón necesita ir más allá de cinco películas en A-1 (sin orden específico): Bamssi (Mourad Ben Amor), One Battle After Another (Paul Thomas Anderson), Am Telefon Milena Fina (Albert Sackl), Carroll Gardens (Ernie Gehr), Where to Land (Hal Hartley), Omnispectrum (Inti Gallardo, Jorge Quintela, Henrique Fernandes), Lover, Lovers, Loving, Love (Jodie Mack), クラウド Cloud (Kiyoshi Kurosawa), The Mastermind (Kelly Reichardt), Still Life Primavera (Pierre Creton), Sincero, apaixonado (Margaux Dauby, Raul Domingues), Осколки The Shards (Masha Chernaya), Remake (Ross McElwee), Avenida Saenz 1073 – video dedicado a la enfermedad de mi padre (Lucía Seles), Água Mãe (Hiroatsu Suzuki, Rossana Torres), Éric Rohmer, esprit d’enfance (Noël Herpe, Pascale Bouhénic), Historias del buen valle (José Luis Guerín), TOKYOタクシー Tokyo Taxi (Yōji Yamada), À la dure (Pascale Bodet), Isis & Osiris(Ephraim Asili), Um Minuto é uma eternidade para quem está sofrendo (Fábio Rogério, Wesley Pereira de Castro).
Y dos películas para esperar en 2026: Tannhäuser (Vinícius Romero) y Anorak Rojo (Adolfo Arrieta).
***
Ramón Lluis Bande (España)
Cineasta (Retaguardia; Vaca mugiendo entre ruinas)
1
Kontinental 25 (Radu Jude)
Maʻa Ḥasan fī Ġazzah / With Hassan in Gaza (Kamal Aljafari)
As Estações / The Seasons (Maureen Fazendeiro)
Father Mother Sister Brother (Jim Jarmush)
The Landscape and The Fury (Nicole Vögele)
2
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
3
Tolos fueos el fueu (Diego Flórez)
4
Cinemateca Uruguaya.
5
Manuela Martelli en Bog nece pomoci /God Will Not Help (Hana Jušić)
Sophy Romvari (Canadá)
Cineasta (Blue Heron)
Este año realmente vi menos películas nuevas que en cualquier otro año de mi vida debido al estreno de mi propia película. Creo que la mayoría las vi en Gijón. Dicho esto, reuní lo que pude, con la comprensión de que tengo muchas lagunas del 2025.
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
What Does That Nature Say to You (Hong Sang-soo)
The Shrouds (David Cronenberg)
Pillion (Harry Lighton)
2
Al Oeste, En Zapata / To The West in Zapata (David Bim)
3
100 Sunset (Kunsang Kyirong)
4
Al Oeste, En Zapata / To The West in Zapata (David Bim)
Película que se siente como un verdadero descubrimiento, de un cineasta cuya voz es innegable. Cada plano se percibe que fue realizado contra todo pronóstico, pero sin comprometer la precisión formal ni las consideraciones éticas sobre la complejidad de su tema
5
Eszter Tompa (Kontinental ’25)
Ehsan Mirhosseini (Irán)
Cineasta (District Terminal)
1
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
The Shrouds (David Cronenberg)
Ken / Yes (Nadav Lapid)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
2
Sorry, Baby (Eva Victor)
4
Cría cuervos (Carlos Saura, 1976)
Threads (Mick Jackson, 1984)
Un cineasta: Tran Anh Hung
Libro: The Photoplay (Hugo Münsterberg, 1916)
Ensayo: Style and Medium in the Motion Picture (Erwin Panofsky, 1936)
5
Ethan Hawke (Blue Moon)
Gerwin Tamsma (Holanda)
Consultor cinematográfico (Fondo Cinematográfico de los Países Bajos especializado en Talento Experimentación y Género) y Curador invitado (Viennale 2025)
Recuerdo una conversación nocturna en el jardín del Grand hace ya bastantes años en la que un envejecido director de festival de primera generación, si es que ese apelativo tiene sentido, escuchaba a un joven cinéfilo que enumeraba sin descanso título tras título sus películas favoritas del año. Sin duda el joven buscaba un puesto en programación. Pero la única respuesta que recibía era “sí, la he visto, sí, la vi, la he visto”, sin obtener la más mínima pista de si iba por el camino correcto para agradar al viejo
Cuando el joven cinéfilo intentó incluirme en esos esfuerzos dije sí, yo también vi esas películas
Para ser justos en los últimos años he perdido o simplemente no he podido ver muchas películas que quizá aparezcan como favoritas en las listas de este año de La Internacional Cinéfila. Un cambio de trabajo conlleva un cambio en los hábitos de visionado Y donde no hace tanto tiempo probablemente la mitad de las películas que veía cada año eran óperas primas este año no vi suficientes como para elegir una favorita Prometo hacerlo mejor el próximo año.
1
Affeksjonsverdi / Sentimental Value Joachim Trier
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf Alexander Koberidze
어쩔수가없다 / Eojjeol suga eopda / No Other Choice Park Chan wook
One Battle After Another Paul Thomas Anderson
3
Hemelsleutel / Key to Heaven Digna Sinke
4
El fotógrafo chino Feng Li n 1971
Yo nunca tomaría fotografías como las suyas, pero muestran una China cambiante y nueva como pocas otras Sus imágenes no son lo que normalmente llamaríamos cinematográficas Utiliza un flash duro de noche al atardecer y a plena luz del día. “El flash fotográfico es como un proyector sobre un escenario”; dice, y añade: “Resalta las cosas que quiero”.
5
Actualmente estamos viendo Pluribus de Vince Gilligan y disfruto enormemente viendo a la triste y gruñona Carol, aunque sigo echando de menos a la misteriosa Kim de Better Call Saul.l Así que elijo a Rhea Seehorn.
***
Alexandra Cuesta (Ecuador)
Cineasta (Manu, un álbum visual)
1
With Hasan In Gaza (Kamal Aljafari)
John Lily And The Earth Co-Incident Control Office (Michael Almereyda y Courtney
Stephens)
Little Boy (James Benning)
Nuestra Tierra/ Our Land (Lucrecia Martel)
Remake (Ross McElwee)
2
La Memoria de las Mariposas/ The Memory of the Butterflies (Tatiana Fuentes Sadowski)
3
Nosotros, los Wolf / Us, the Wolfs (Darío Aguirre)
4
Now Hear me Good (Dwyane LeBlanc)
5
Jessie Buckley
***
Aaron Cutler (EE. UU / Brasil)
Programador (Mutual Films)
Como padre de una hija pequeña (entre otras cosas, claro), mi capacidad para ver nuevas películas permanece en suspensión. Por lo tanto, evitaré enumerar las cinco mejores películas del año y los estrenos, y espero poder ver a futuro a los candidatos que lo merezcan.
3
Una película de mi país (edición EE. UU.):
Lover, Lovers, Loving Love (dir. Jodie Mack)
Algo así como una película de ruptura para Jodie Mack, cuya filmografía se ha definido por rupturas. Este nuevo trabajo se lo percibe como su intento más cabal hasta ahora en abordar la totalidad del ciclo de la vida y la muerte, lo cual sale airosa mediante el despliegue de deslumbrantes imágenes estroboscópicas de la naturaleza (principalmente hojas y flores) a lo largo de poco menos de 15 minutos. Gracias a su extraordinaria interacción de luz y oscuridad, esta obra también es quizá la película de Mack que más exige ser vista en la sala de cine, donde todos los espectadores de la sala pueden atravesar juntos el ciclo de la vida y la muerte.
4
Ghazl El-Banat / Adolescente, sucre d’amour / The Razor’s Edge (Jocelyne Saab, 1985)
El primer largometraje de ficción de la gran cineasta libanesa Jocelyne Saab (1948-2019) fue reeditado después de su estreno en Cannes y se lanzó como A Suspended Life / Une vie suspendue. La restauración en 4K del corte de Cannes intenta presentar una obra que no se ha visto públicamente en 40 años. La historia impresionista de una joven adolescente que crece en las etapas finales de la Guerra Civil Libanesa funciona como la cuarta parte no oficial de la Trilogía de Beirut de Saab. Si hoy sus películas humanistas son populares es en gran medida por razones políticas, pero también deberíamos valorar su vida interior y su corazón palpitante.
5
Wagner Moura, O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Aún no he visto la película, por lo que no puedo evaluar la actuación. Sin embargo, con el éxito de Moura este año y la gira de premios de Fernanda Torres, gracias al éxito brasileño del año pasado Ainda estou aqui / I’m Still Here (entre otros ejemplos), ha quedado claro que los actores latinoamericanos han alcanzado un estatus que antes parecía exclusivo de los europeos: la posibilidad de ser reconocidos mundialmente tanto por críticos como por instituciones que dan premios por trabajos realizados en su lengua nativa y no inglesa. Crucemos los dedos para que las categorías de actuación del Óscar honren de manera consistente a los actores de películas en idiomas no ingleses producidas también en países asiáticos.
***
Mónica Delgado (Perú)
Crítica de cine (Desistfilm)
1
Mektoub, My Love: Canto Due (Abdellatif Kechiche)
After dreaming (Christine Haroutounian)
Fiume o morte! (Igor Bezinović)
La gran historia de la filosofía occidental (Aria Covamonas)
It was just an accident (Jafar Panahi)
2.
Temo Re (Anka Gujabidze)
3
La memoria de las mariposas (Tatiana Fuentes Sadowski)
4
Bizarrofilia (2024), documental de Ayi Turzi. Una ventana al cine bizarro y serie B argentino de culto.
5
Manuela Martelli en Bog Neće Pomoći/ God Will Not Help/ (Hana Jusic)
Nicolás Prividera (Argentina)
Cineasta (Adiós a la memoria, Yo maté a Antoine Doinel, Tierra de los padres); Crítico (Con los ojos abiertos)
Mientras nombres internacionales del cine de autor juegan a la reversión posmoderna del cine de autor (me refiero a Nouvelle Vague, After the Hunt, y Sentimental Value), y el cine nacional argentino sigue sin saber qué hacer ante su propia disolución bajo la ultraderecha que nos tocó en suerte (la más estúpida y antinacional de todas), el cine norteamericano sigue demostrando su capacidad para hacer películas críticas de su realidad, en los géneros y formatos más diversos, con desigual suerte (ninguna de las citadas es una obra maestra, pero todas están más vivas que las que se contentan con vampirizar tiempos mejores, o hacer como si nada hubiera sucedido):
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
The Long Walk (Francis Lawrence)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
2
Sovereign (Christian Swegal)
***
Renan Rovida (Brasil)
Cineasta (Idade da Pedra, Pão e Gente, Sem Raiz) y actor (Arabia, Baixo Centro, Deuses da Peste).
1
Fuck the Polis (Rita Azevedo Gomes)
Película bellísima, experimental, ensayística, rigurosa y profundamente conmovedora.
Dracula (Radu Jude)
Poesía y anarquía, problematizando y ridiculizando la IA con humor ácido y lo mejor del desmadre.
Relâmpagos de Críticas, Murmúrios de Metafísica (Julio Bressane, Rodrigo Lima)
De las cosas más hermosas del cine brasileño reciente, que llenan los ojos con ciertas reminiscencias cinematográficas organizadas con maestría.
Magalhães / Magellan (Lav Díaz)
El cine artesanal de Lav Díaz filmando una historia siempre retratada en el cine como una superproducción épica. La mejor película del género desde Herzog.
그 자연이 네게 뭐라고 하니 / What Does That Nature Say to You (Hong Sang-soo)
Con cada película, Hong hace una aún mejor que la anterior. Los mejores diálogos del cine mundial. Una película sencilla y profundamente conmovedora.
2
As Estações / The Seasons (Maureen Fazendeiro)
Una película arqueológica como nunca había visto, ¡se revela como un gran primer largometraje!
3
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
La mejor película de Kleber desde su primer largometraje O Som ao Redor. Una película divertida, ácida, conmovedora, afinada y profundamente actual.
Oeste Outra Vez / Same Old West (Erico Rassi)
Un western brasileño raro, filmado con rigor y humor.
Morte e Vida Madalena / Death and Life Madalena (Guto Parente)
Comedia brasileña sobre cine, arte y precariedad.
4
Астенический синдром / Astenícheski sindrom (Kira Muratova)
Descubrir una de mis películas favoritas de la vida es algo siempre asombroso.
5
Cho Yunhee ( What Does That Nature Say to You)
Wagner Moura (The Secret Agent)
Noá Bonoba (Death and Life Madalena)
Michael B. Jordan (Sinners)
Sérgi Lopez (Sirât)
Rodger Rogerio (Same Old West)
***
Steffen Goldkamp (Alemania)
Cineasta (Rain Fell on the Nothing New)
En 2025 vi muy pocas películas, así que incluyo dos de 2024 que vi este año y que fueron importantes para mí.
1
The Mastermind / The Mastermind (Kelly Reichardt, 2025)
Cobre / Copper (Nicolás Pereda, 2025)
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho, 2025)
Fantaisie / Fantasy (Isabel Paglia, 2025)
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra, 2024)
2
Conference of the Birds / Conference of the Birds (Amin Motallebzadeh, 2025)
3
Zeit Verbrechen: Der Panther / Zeit Verbrechen: Der Panther (Jan Bonny, 2024)
4
The White House for Vanity Fair by Christopher Anderson
5
Sean Penn
***
Maureen Fazendeiro (Portugal/France)
Cineasta (As Estações Les Habitants)
1
Tardes de Soledade / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Nouvelle Vague ( Richard Linklater)
Sehnsucht in Sangerhausen / P hantoms of July (Julian Radlemaier)
2
Sol Menor (André Silva Santos)
3
100 000 000 000 000 / Cent Mille Milliards (Virgil Vernier, France)
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho, Portugal)
4
Westward the Women (William A. Wellman, 1951)
5
Laura Paredes, this year in Pin de Fartie (Alejandro Moguillansky)
Hernán Rosselli (Argentina)
Cineasta (Algo viejo, algo nuevo, algo prestado)
1
O Riso e a Faca/ I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
One Batlle After Another (Paul Thomas Anderson)
Kontinental 25 (Radu Jude)
Weapons (Zach Cregger)
어쩔수가없다/No other choice (Park Chan-wook)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas)
3
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
Pin de partie/Endgame (Alejo Moguillansky)
4
El monumental trabajo de recopilación y montaje en The Clock de The Christian Marclay. Pude ver y dormitar algunas horas entre las 14 y las 19, para despertar con la músiquita de los relojes en el duelo final de For a few dollars more. Me gusta imaginar al personal de seguridad del MOMA con el museo vacío, casi en penumbras, perdiéndose entre las escenas de la madrugada.
La maravillosa Trás-os-Montes de Antonio Reis y Margarita Monteiro, que filmamente pude ver en una pequeña sala del Metrograph en copia restaurada.
5
Chase Infiniti y Octavio Bertone.
***
Akatanqa o Marco Panatonic (Perú)
Cineasta (Kinra)
1
No pude ver varias películas que han marcado 2025 como su estreno mundial, las iré viendo cuando me aparezcan pa descarga.
1
Kuang Ye Shi Dai / Resurrection (Bi Gan)
Left-Handed Girl / Zuopiezi Nuhai (Shih-Ching Tsou)
It was just an Accident / Yek Tasadof-e Sadeh (Jafar Panahi)
A Useful Ghost / Phi Chaidai Kha (Ratchapoom Boonbunchachoke)
The Perfect Neighbor (Geeta Gandbhir)
2
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
3
Los Indomables (Tito Catacora)
4
La Paga (Ciro Durán, 1962)
Me falta mucho por ver pero agradecido por que el mundo me ha permitido verla.
5
Amado Arjay Babon (Magalhaes, Lav Díaz, 2025)
Francisco F. Torres interpreta al General Patricio en Los Indomables, un personaje que le da al cine peruano, hecho fuera de Lima.
***
Dimitris Kerkinos (Greece)
Programador (Thessaloniki Film & Documentary Festivals) y director artístico (fARAD Documentary Festival)
1
Sirāt (Oliver Laxe)
Por su gravedad existencial y su comentario sobre la ilusión de la libertad.
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Por desenmascarar el statu quo político actual, por reflexionar sobre la práctica revolucionaria y por presentarlas a través de un vigoroso espectáculo cinematográfico.
Zwei Staatsanwälte / Two Prosecutors (Sergei Loznitsa)
Por construir su narración como un bordado y por su relevancia contemporánea
O Agento Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Por su resistencia a la amnesia histórica (que alimenta el fascismo).
Grand Tour (Miguel Gomes)
Por combinar los placeres del cine y de explorar el mundo.
2
Vetre, pricaj sa mnom / Wind, Talk to Me (Stefan Djordjevi ć)
3
Σπασμένη Φλέβα / Spasmeni Fleva (Yannis Economides)
4
The Parajanov Museum, Yerevan, Armenia
5
Una pareja: Benicio Del Toro / Sean Penn, One Battle After Another
***
Eduardo A. Russo (Argentina)
Investigador y Docente (Universidad Nacional de La Plata, UBA, ENERC, Universidad de Valparaíso y otras) y crítico.
Este año se me apiñaron unos cuantos títulos en torno de los cinco elegidos, empujando legítimamente por entrar. Fuera del quinteto, tal vez injustamente, quedaron Tardes de soledad (Serra), Carta a mis padres muertos (Agüero), La luz que imaginamos (Kapadia), Kontinental 25 (Jude), The Shrouds (Cronenberg), Trois Amies (Mouret), Caught by the Tides (Zhangke))o It Was Just an Accident (Panahi), que merecían entrar con todo derecho, y podría agregar un par más. Pero buscando cierto balance y diversidad en la selección final, esta mañana la lista se me presenta así.
Observo más films norteamericanos que en otros años. Todos relacionados con los que tiempo atrás identificábamos como independientes, pero que hoy son un puñado de cineastas que sostienen una idea y una vitalidad del cine que, por distintos ángulos, se detecta vibrante en Nouvelle Vague, trepidante en One Battle after Another e iluminadora en Mastermind. Mientras los fantasmas de Petzold, como de costumbre, portan algunas claves que dan sentido a los vivos, en Sept Promenades… ciertos paseos por una reserva botánica convierten en una lección imborrable la aventura de amar y filmar la vida de unas modestas plantas.
Como esas plantitas que perduran desde el tiempo de los dinosaurios, el cine hoy persiste como el pulmón de las imágenes. Les permite que respiren, y que nosotros también respiremos, en tiempos asediados por un aluvión audiovisual que sólo parece tener talento para empeorar todo.
1
Miroirs No3 / Mirrors N° 3 (Christian Petzold)
Mastermind (Kelly Reichardt)
One Battle after Another (Paul Thomas Anderson)
Sept Promenades avec Marc Brown / Seven Walks With Marc Brown (Pierre Creton & Vincent Barré)
Nouvelle vague (Richard Linklater)
2
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
3
Grand Theft Hamlet (Sam Crane & Pinny Grills)
4
Un descubrimiento: … Un libro, cuya lectura estuvo íntimamente ligada con la visión de Nouvelle Vague. En los años setenta pululó por las librerías de Buenos Aires un título publicado en la mítica editorial Fundamentos, de Madrid: Esperando a Godard, del escritor y cineasta Michel Vianey. Por una u otra razón, postergué su compra hasta que dejó de estar visible, y me lo perdí por décadas. Este año, Interzona publicó una nueva traducción de este rarísimo volumen, a cargo de Guillermo Piro, quien también tradujo de JLG la indispensable Introducción a una verdadera historia del cine (El cuenco de plata). Esta maravilla es una rara mezcolanza de autobiografía, diario de rodaje, ficción y ensayo, escrito en torno a la filmación de Masculin, femenin. No pocos pasajes de Esperando a Godard revelan conexiones entre cine y vida, entre documento y ficción, comparables a las estrategias de Linklater en Nouvelle Vague. Recomendación, entonces, de un doble programa para conjeturar innumerables hipótesis sobre el un JLG más vivo que nunca: ver Linklater, leyendo Vianey.
5
Sean Penn en One Battle…/ Zoey Deutch en Nouvelle Vague
Yulia Lokshina (Rusia-Alemania)
Cineasta (Active Vocabulary)
Estas películas, que operan, en cierto modo, en el ámbito de algo que es increíblemente real, resonaron en mí en diferentes niveles, acaso por una combinación de razones personales, intensidad cinematográfica, o, en algunos casos, porque especialmente compartía intereses comunes. Se agrupan a continuación, en orden inverso del momento en que las vi:
The Inheritors (Serge-Olivier Rondeau)
Cold Call (corto, Stefanie Schröder)
Memory (Vladlena Sandu)
Special Operation (Oleksiy Radynski)
Bajo las banderas el sol (Juanjo Pereira)
2
The Inheritors (Serge-Olivier Rondeau)
Si recuerdo bien, no es exactamente un debut, pero quizá lo suficientemente cercano.
3
Was soll’n wir denn machen ohne den Tod, RFA 1980 (Elfi Mikesch)
4
La página web de Lutz Dammbeck
A lo largo del año pasado estuve un poco obsesionado con el trabajo de Lutz Dammbeck, sobre todo con sus películas Das Meisterspiel y Zeit der Götter; luego descubrí su sitio web, que contiene un archivo en el que se puede consultar todo tipo de documentos, imágenes, escritos, sin mayor distinción entre si están terminados o no, ni cuáles fueron (o son) sus propósitos o funciones: borradores, ideas, notas de producción, rastros de investigación, correspondencias, solicitudes; como si se tratara de un denso matorral en el que está bien perderse.
***
Rubén Téllez Brotons (España)
Crítico (El antepenúltimo mohicano)
Magalhaes / Magallanes (Lav Díaz)
El mito es un plano contrapicado que, para ser efectivo, tiene que carecer de contraplano, de la realidad sobre la que se sostiene y que permanece oculta bajo su peso. El mito es la imagen cristalizada de una mentira al servicio del poder. Lav Díaz lo sabe, y por ello, coloca la cámara a la altura de los ojos de Magallanes con el objetivo de filmar sus sanguinarios movimientos y sus interminables esperas. El brillo que caracteriza la imagen del ídolo se ve así negado por la presencia en pantalla de los pueblos que el genocida convirtió en un conjunto de cadáveres y escombros, y que ahora pasan a ocupar el primer término del encuadre. Díaz, sin embargo, no ofrece una deconstrucción de Magallanes, sino, más bien, el retrato de toda una época partiendo de lo concreto para llegar a lo general.
Kontinental´25 / Kontinental´25 (Radu Jude):
Que el Estado es, en realidad, un Estado burgués cuyo objetivo es oprimir a la clase obrera, ya lo escribió Marx hace más de ciento cincuenta años. Radu Jude recoge la herencia del gran pensador alemán y afirma en su nueva película que existen abusos e injusticias no constitutivas de delito —la gentrificación y la especulación inmobiliaria— y legítimos ejercicios de supervivencia —no abandonar el pequeño sótano en el que el protagonista vive a pesar de que “ha dejado de pertenecerle”— que son castigados de la forma más cruel y cruenta por las “autoridades”. La exploración de la culpa que el personaje interpretado por Eszter Tompa comienza a sentir a partir del momento en que descubre dicha faceta de la realidad constituye el núcleo dramático de una de las grandes cintas del año.
Un simple accidente / It Was Just An Accident (Jafar Panahi)
Panahi vuelve sobre su tema predilecto —el modo en que la violencia se infiltra en y condiciona la cotidianeidad de la sociedad iraní—, pero no para proponer una tesis, sino para hacerse preguntas. La rabia y la impulsividad podrían haber marcado la puesta en escena de una película que se adentra en la oscuridad de las torturas y los asesinatos cometidos por el régimen, pero el director logra contenerlas para cuestionar con precisión tanto las estructuras que generan y expanden dicha violencia como las concreciones en las que esta se expresa.
Historias del buen valle (José Luis Guerín) – Nuestra tierra (Lucrecia Martel)
Pongo en relación estas dos obras no por su carácter documental, sino por el modo en que ambas funcionan al mismo tiempo como ejercicios de resistencia que cuestionan el concepto de la propiedad de la tierra y como archivo memorialístico de los oprimidos. El lenguaje fílmico de Martel y el de Guerín no tienen nada que ver, pero sí la forma en que miran el mundo y en que utilizan las imágenes del pasado no para ilustrar un tiempo lejano, sino para —en palabras de Walter Benjamín— recuperar la injusticia sufrida por “los antecesores esclavizados” de los protagonistas y ponerla en relación con las injusticias que se cometen en el presente.
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Pese a lo que algunos críticos han escrito sobre ella, Las corrientes no es una obra formalista que utiliza colores, movimientos y figuras abstractas para componer un vals esteticista. De hecho, nada hay más concreto que el Capricho de Goya —Nadie se conoce— que Mumenthaler utiliza no como cita, sino como elemento discursivo orgánico que le añade nuevas capas a su reflexión sobre la mercantilización de las relaciones y las oquedades provocadas por las contradicciones inherentes a los códigos morales de la burguesía.
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Already Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Un primer plano de una mano cogiendo, dando o contando dinero se convierte en el leitmotiv de la cinta durante sus primeros compases. Las relaciones que el protagonista establece con diferentes personajes están –muy a su pesar— atravesadas o definidas por la lógica del mercado: comprar, vender, calcular… la sombra asfixiante del dinero lo ensucia todo. En una sociedad construida sobre el concepto de la propiedad privada, todo movimiento tiende a convertirse en una mercancía. La película, al igual que su protagonista, aguanta el envite de la actualidad y encuentra en la sala de cine el espacio comunitario perfecto para establecer relaciones en las que lo económico no importa. No es un movimiento utópico, tampoco uno ingenuo: es la filmación de una realidad que, como el trabajo de proyeccionista, está en peligro de extinción.
3
Caja de resistencia / Resistance Box (Alejandro Alvarado, Concha Vaquero)
La censura sistemática que Rocío, una de las grandes películas del cine español, lleva sufriendo desde hace más de cuarenta años pone de manifiesto que su director, Fernando Ruiz Vergara, no se equivocaba cuando decía que el franquismo no se terminó con la muerte de Franco. Caja de resistencia recoge la herencia del cineasta andaluz para, en palabras de Rafael Chirbes, “meter el bisturí en lo que este tiempo aún no ha resuelto —o ha traicionado— de aquel (pasado)”. La cinta no es un documental sobre la figura de Ruiz Vergara, sino el retrato más preciso y valiente de un país levantado sobre la impunidad de los crímenes del franquismo.
4.
El salario del zapeador, de Serge Daney.
***
Philipp Hartmann (Alemania)
Cineasta (En vez de árboles)
1
Fantaisie / Fantasy (Isabel Pagliai)
La risa del personaje principal al final de la película debe ser única en la historia y el presente del cine; igual se puede descubrir mucho más en esta película.
Active Vocabulary (Yulia Lokshina)
No soy muy imparcial, porque tuve el placer de colaborar un poquito en esta película. Pero es, sin duda, un film tan inteligentemente construido y sorprendente como necesario.
Flagpole (Eun Yung Sim)
16mm, 2 o 3 minutos, varios mástiles de bandera… Un corto de una estudiante de cine del primer año de la Escuela de Bellas Artes (HFBK) de Hamburgo. De una precisión formal y un sentido de humor increíblemente soberanos. Lo vi en un encuentro de cine semi-privado, ni sé si algún festival ya estrenó este corto, pero seguramente va a brillar en muchos (sino, voy a perder mi fe en los festivales)
Punku (J.D. Fernández Molero)
La película que más me impresionó en la Berlinale – por la libertad, fantásia y originalidad con las cuales la película cuenta la vida cotidiana de la gente en un pueblito de la selva peruana.
Tempi Passati. Die Zeit, die bleibt (Kristina Konrad)
Participé este año en la organización de una retrospectiva de Kristina Konrad; en uno de mis festivales preferidos, la semana del cine documental (Dokfilmwoche) de Hamburgo. El cine de Kristina Konrad es caracterizado por una atención laboriosa y sensible hacia sus protagonistas, y por hablar de lo político y social a partir de las relaciones humanas. En su última película, estrenada en ese festival, la cineasta observa el envejecimiento de su madre – como hija y cineasta – con una absoluta precisión cinematográfica y al mismo tiempo, le prodiga un cariño en la que se transmite una noción conmovedora de la gran variedad de emociones que el acto de envejecer implica para ambas, madre e hija.
Y quisiera aprovechar para agregar un corto más, con un tema similar:
Augen auf, Augen zu / Eyes wide, eyes shut (Leonie Minor)
Un corto tan simpático, tan sencillo como sensible sobre la relación entre una hija y su padre – y las dificultades del envejecimiento.
2
Memory (Vladlena Sandu)
Esta película (la cual descubrí porque tuve la suerte de moderar un Q&A con la directora) logra, debido a un trabajo de montaje de gran perfección y complejidad, encontrar un lenguaje cinematográfico tan original como adecuado (e impresionante) para hablar de la crueldad que una niña experimentó en el mundo adulto en tiempos de guerra – y demuestra, además, el poder del cine como medio de reconstruir y abordar la memoria.
3
Regen fiel auf nichts neues / Rain fell on the nothing new (Steffen Goldkamp)
No puedo no mencionar esta opera prima de mi amigo. No por eso, sino por su contundencia, sensibilidad y su notable trabajo con actrices y actores no profesionales
4
Dos filmes de directoras de países vecinos, las que descubrí en la Viennale y que – tengo que confesar – desconocía hasta ahora: Vermischte Nachrichten“, de Angela Summereder, un viaje por la provincia austríaca que tiene la libertad cinematográfica que la provincia requiere; una película del 2006 que no se puede creer que nunca se había estrenado. Y tambien Weemoed & Wildernis (Países Bajos, 2010) de Digna Sinke, un ensayo sobre las transformaciones de un paisaje y de la vida de la realizadora.
El hecho de que yo nunca habia escuchado hablar de esas dos cineastas seguramente se debe a mi ignorancia. Pero también, ¿dónde podría haber visto estas películas? Y eso me lleva a incluir otro descubrimiento a último minuto: un evento que se realizará el año que viene en Viena, donde se mostrarán películas que han sido rechazadas en los festivales. ¡Ya era hora! ¡Hay demasiadas películas de las cuales no se entiende por qué nunca han sido seleccionadas! Vi muchas en el 2025, como todos los años, lamentablemente.
5
Me permito aprovechar esta oportunidad para elogiarte a vos, querido Roger, que no solo brillas como quien organiza todos los años esta Internacional Cinéfila, sino también, en los últimos años, como actor. De las tres películas mías en las que vos sos el actor principal, yo ya sabía que sos muy bueno, especialmente desempeñando papeles de personajes que son cercanos a vos mismo. Pero también, dado que nunca tomas alcohol, la forma que interpretas el papel de un borracho en Magalhães de Lav Diaz, me parece quizá no LA actuación del año (ver ítem 1 – la risa en Fantaisie) pero sí algo notable.
Isaac León Frías (Perú)
Crítico (La ventada indiscreta) y académico (El cine de John Ford: La historia y la leyenda)
1
Tardes de soledad/ Afternoons of Solitude (Albert Serra)
Resurrection/Kuangie chidai (Bi Gan)
Mastermind (Kelly Reihardt)
It was just an accident/Yet tasadof-e-sadeh (Jafar Panahi)
O agente secreto/The Secret Agent (Kleber Mendonca Filho)
Por cierto, me falta ver varios estrenos significativos del año.
2
El diablo fuma (Ernesto Martínez Bucio)
3
Kinra/Motherland (Marco Panatonic)
4
Super Happy Forever (Kohei Igarachi)
5
Andrés Roca Rey (Tardes de soledad)
Irina Raffo (Uruguay)
Cineasta (Historia de invierno; Historia de otoño; Los niños perdidos)
¿Cuáles son las herramientas que nos quedan para luchar contra la violencia, la impunidad, la irresponsabilidad, la necedad y la estupidez humana? Donde miremos, se naturaliza la violencia, se imponen los discursos racistas, se instala públicamente un desprecio intencional por los derechos humanos, y una burla frente a cualquier actitud compasiva. La empatía se trata en muchos círculos, como un defecto que nos hace seres débiles, como un virus a exterminar para que se instale de una vez por todas la ley del más fuerte y del ¡sálvese quien pueda!
Así y todo, no podemos permitirnos abandonar la resistencia frente a un destino que se pretende como ineludible. Tenemos lo construido y lo por construir en juego, y eso es demasiado, lo es todo. Lo que nos queda es el cine, la literatura, el arte, la música, la conversación, el pensamiento crítico, la ternura, las palabras, la fe. La lucha está en reivindicar todo esto, en hacerlo visible y en seguir proponiendo películas, libros, discos, actos, festivales, diálogos que ofrezcan una lectura justa de la realidad.
De las películas que he podido ver, que son muchas menos de las que me hubiese gustado por falta de acceso y tiempo, deseo compartir las que han tenido en mí un poder transformativo.
1
Blue Moon (Richard Linklater)
Encontré en esta película un extraño placer, el disfrute de dejarme atravesar por cada palabra. Una película “de cámara” íntima, dulce y triste, que muestra la interdependencia entre el deseo y la desilusión.
La voz de Hind / The voice of Hind Rajab (Kaouther Ben Hania)
Una película construida sobre la potencia documental de una voz y de su vínculo con un fuera de campo donde reina una violencia inimaginable.
Six jours, ce printemps-là / Six Days in Spring (Joachim Lafosse)
Una película incómoda para el statu quo europeo, que muestra la violencia y los juegos de poder que se instalan en la familia y en las relaciones de pareja atravesadas por las diferencias de clase social, ligadas también al género y la raza.
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Una película de robos que no lo es, un thriller que no les, un plan maestro que no lo es, un objetivo claro que no lo es, un extraño final que no lo es.
Control Anatomy (Mahmoud Alhaj)
Un testimonio escalofriante de la evolución y perfeccionamiento de la violencia tecnológica ejercida sobre el territorio y el pueblo palestino por parte del ejército de Israel desde mediados del siglo XX.
2
Estrany riu / Strange River (Jaume Claret Muxart)
3
Cara a cara / Face to Face (Federico Veiroj, Uruguay)
4
Historia natural del cine, de Pierre León.
Un libro que he subrayado con satisfacción y que me ha enseñado a sentir el cine como un organismo vivo y como un interlocutor en el cual depositar mi confianza. Comparto una frase de las marcadas: “Quiero creer que las películas tienen mejor memoria que nosotros: cuando nos han visto una vez, no nos olvidan nunca”.
5
Ethan Hawke en Blue Moon de Richard Linklater.
Hay algo hipnótico en la encarnación de Lorenz Hart por parte de Hawke. Una musicalidad perfecta, un encadenamiento de palabras e ideas exquisitas.
***
Giovanni Cioni (Italia)
Cineasta (From the Planet of the Humans, Non è Sogno, Viaggio a Montevideo, Dal Ritorno, Per Ulisse, In Purgatorio, Nous/Autres…)
Tengo que imaginar la mayoría de las películas de las que leo. Donde vivo, en las montañas, la conexión es mala. Se tarda una hora en llegar al cine más cercano. Descubro películas en los festivales a los que soy invitado. Pero, de una manera extraña, las películas que llego a ver componen una especie de inteligencia cinematográfica, una constelación de posibilidades, que resuena en mi mente y en mis preguntas. Es como como sucede en un viaje: llas personas que encuentran por casualidad componen el sentido del viaje. Más que nunca, estamos llenos de imágenes en tiempo real (¿y qué significa “tiempo real”?), y el cine debe subvertir las imágenes: el cine aún tiene que estar vivo, aquí, en este mundo, cuándo, ahora, y qué significa “ahora”, intentar estar vivo, aquí y ahora, con los otros, porque uno es uno de los otros, con los otros.
1
Solo 12 Ore / Only 12 Hours (Lena Rumy, Italia, 2025, 24 min)
Hay un árbol en un campo, en los Apeninos, y llegan mensajes de WhatsApp de la madre en Rusia. Una película realizada durante el laboratorio de cine Orto del Mondo, que yo curo en mi localidad.
A Night We Held Between (Noor Abed, Palestina, 2024, 30 min)
Un ritual reinventado, basado en una cinta de audio de archivo. ¿Festival Internacional de Cine de Róterdam? La vi en Images Ouvertes en París, en mayo.
Abele (Fabian Volti, Cerdeña, Italia/Palestina, 2025)
Pastores en nuestros tiempos de Caín. En Palestina, en Cerdeña.
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari, Palestina, 2025)
El punto cero del cine, una grabación olvidada y redescubierta, casi sin montaje, y es cine en todas sus posibilidades. Festival dei Popoli, Florencia.
White Lies (Alba Zari, Italia, 2025)
Festival dei Popoli, Florencia. Alba, su madre, su abuela; el trauma de la existencia y de la identidad, algo profundamente insondable en el rostro familiar de una madre y una abuela.
2
Abele (Fabian Volti, Cerdeña, Italia/Palestina, 2025)
3
Abele (Fabian Volti, Cerdeña, Italia/Palestina, 2025)
4
Descubrimiento: HUMAN ACTS, un libro de Han Kang. Hay algo en la forma en que la narradora se dirige a sus personajes (la mayoría asesinados durante una masacre en Corea), en cómo imagina su muerte, cuando aún siguen aquí. Tiene que imaginar su muerte y sus fantasmas, porque recuerda sus rostros, porque los vio cuando era niña. En todo esto hay una cuestión de cine.
5
Pavel Berdon, en Messages from the Castle, la película en la que estoy trabajando, inspirada El castillo de Franz Kafka.
***
Neil Young (Reino Unido/Austria)
Crítico (Sight and Sound etc), programador (Vienna Shorts), docente (Animateka Ljubljana), cineasta (A Bridget Too Far) y actor (Radu Jude’s Dracula)
1
Sirāt (Oliver Laxe)
Kutyafül / Dog Ear (Péter Vácz) short
Slet 1988 (Marta Popivoda) short
Zwei Staatsanwälte / Two Prosecutors (Sergei Loznitsa)
Bird (Andrea Arnold)
2
Den Stygge Stesøsteren / The Ugly Stepsister (Emilie Blichfeldt)
3
UK: Bird (Andrea Arnold)
Con una mención especial a la secuencia “Lindisfarne Causeway Pursuit” en 28 Years Later de Danny Boyle, la mejor secuencia cinematográfica del año (de cualquier país).
Austria: wedLOCK tradWIFE (Gabriele Neudecker) short
4
Shōhei Imamura’s de tres horas de duración Kamigami no fukaki yokubô / Profound Desires of the Gods (1968) No fue exactamente la mejor película “vieja” que vi por primera vez en 2025 (eso sería Hail Mary de Godard, seguida de cerca por Edvard Munch del tardío Peter Watkins), pero sin duda estuvo entre las tres mejores, y era una de las que apenas había escuchado antes de tomar prestado el DVD de la biblioteca principal de Viena. Con esta película, Imamura se unió a Brocka y Pialat en la élite de mis directores favoritos.
5
Aleksandr Filippenko (b.1944) como Stepniak y Pegleg in Two Prosecutors de Loznitsa.
Ni siquiera me di cuenta de que estaba interpretando dos papeles distintos hasta la segunda vez que vi la película.
***
Pedro Emilio Segura Bernal (México)
Programador (Reykjavik IFF, Ambulante, La Ola Cine)
1
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexander Koberdize)
مع حسن في غزّة / With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
Kontinental 25 – (Radu Jude)
Ken / Yes – (Nadav Lapid)
The Mastermind – Kelly Reichardt
Podrían entrar Magic Farm de Amalia Ulman, Cartas a mis Padres Muertos de Ignacio Agüero y Magallanes de Lav Díaz sin problema.
2
Always (Chen Deming) / Memory (Vladlena Sandu)
3
Ástin Sem Eftir Er / The Love that Remains – (Hlynur Pálmason)
4
Hugo Hass. No es descubrimiento, pero lo experimenté en mi primer Ritrovato.
5
Roger Alan Koza en Magallanes (Lav Diaz)
Meritxell Colell Aparicio (España)
Cineasta (Dúo)
Cobre / Copper (Nicolás Pereda)
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Kontinental ’25 (Radu jude)
Las corrientes / The Currents (Milagros Mummenthaler)
Magalhães / Magellan (Lav Díaz)
O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
O riso e a faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Yek tasadof sadeh / It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
2.
Anoche conquisté Tebas / Last night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín) & Estrany riu / Strange River (Jaume Claret Muxart)
3
Historias del buen valle / Good Valley Stories (Jose Luis Guerin)
4
Soft Fiction (Chick Strand) en pantalla grande y en la Filmoteca de Catalunya.
5
Eszter Tompa en «Kontinental ’25» (Radu Jude)
***
Pedro Adrián Zuluaga (Colombia)
Crítico y programador (Muestra Internacional Documental de Bogotá-MIDBO)
1
El príncipe de Nanawa (Dir. Clarisa Navas), Argentina/Paraguay, 2025.
Merrimundi (Dir. Niles Atallah), Chile, 2025
Ken! /Yes (Dir. Nadav Lapid), Francia /Israel /Chipre /Alemania, 2025.
Sirat (Dir. Oliver Laxe), España /Francia, 2025.
Fogo do vento (Dir. Marta Mateus), Portugal /Suiza /Francia, 2024.
2
Bajo las banderas, el sol /Under the Flags, the Sun (Dir. Juanjo Pereira). Paraguay /Argentina /Alemania /Estados Unidos /Francia, 2025.
Quienes creen que el fascismo es una excepcionalidad histórica, deben ver esta película. En ella queda claro que el fascismo es, ante todo, un método, y que basa su eficacia en la repetición. Tal vez por eso, el collage cinematográfico es tan propicio para develarlo. Al superponer las imágenes derivadas de o producidas por el régimen fascista de Paraguay, la ópera prima de Juanjo Pereira desmonta el relato de orden y armonía de la dictadura de Stroessner, y queda expuesta la pesadilla.
3
Un aparato para detectar fantasmas / A Ghost-Detecting Device (Dir. Mauricio Maldonado), Colombia, 2025.
En este cortometraje, un sonidista graba audios para una película con un grupo de actores. Uno de ellos repite un extraño texto una y otra vez (nueve veces en total). Lo que parecía la situación cotidiana de un rodaje, se va enrareciendo. De las palabras repetidas, del cuerpo del actor, del entorno, emerge una sensación de asedio. ¿Qué fantasmas están ahí listos para reclamar memoria y justicia?
4
La paga (Dir. Ciro Durán, 1962, Colombia /Venezuela)
La ópera prima del director colombiano Ciro Durán fue hallada en Venezuela (donde se filmó), restaurada y estrenada este año en la sección Cannes Classics. Es una película de una intuición y unos logros estéticos sorprendentes, que dialoga con películas que se estaban haciendo o vendrían después en el cine latinoamericano. El problema del trabajo y los trabajadores, tan central en el Nuevo Cine latinoamericano, encuentra aquí una solución política (o de imaginación política), que no es ni sentimental ni individual.
5
Micth Robles por su doble papel en Romería de la española Carla Simón. En esta película no solo sorprende la potente presencia de Micth, sino la increíble capacidad de Carla para dirigir grupos de actores y componer escenas llenas de intensidad y verdad emocional.
***
Paz Encina (Paraguay)
Cineasta (EAMI) y guionista y docente (Desde Silencio Lab)
El príncipe de Nanawa / El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
It Was Just An Accident / Un simple accidente (Jafar Panahi)
Under the flags, the sun / Bajo las banderas el sol (Juan José Pereira)
With Hasan in Gaza / Con Hasan en Gaza (Kamal Aljafari )
Father, Mother, Sister, Brother / Padre Madre Hermana Hermano ( Jim Jarmusch)
2
Under the flags, the sun / Bajo las banderas el sol (Juan José Pereira)
3
Under the flags, the sun / Bajo las banderas el sol (Juan José Pereira)
4
No sé si se puede llamar “descubrimiento”, porque los nombres de Carlos Reygadas y Mercedes Gaviria ya no nos son indiferentes, pero en el marco de un taller que dirijo, este año, tuve la gracia de que ambos sean ponentes, y hablar del cine, en términos de amor y simpleza, es algo que agradezco.
***
Stefan Ivančić (Serbia)
Cineasta y productor (Non-Aligned Films), programador (Locarno Film Festival; Belgrade Auteur Film Festival) y docente (Facultad de arte dramático de Belgrado)
1
Me disculpo de antemano por no ceñirme por completo a las reglas, pero me he guiado por tus palabras: “Nombrar es hacer existir”. Excepto una, no voy a mencionar películas que van a aparecer en muchas listas. Mi lista de “Cinco películas” está compuesta por 4+2 películas de la ex-Yugoslavia, mi lugar de origen. Hay aquí una nueva generación de cineastas muy interesante que no está teniendo la visibilidad que merece, así que este es mi compromiso por la causa. Todas ellas me parecen excepcionales tanto desde un punto de vista estético, como político – imposible de ignorar si pensamos el cine como un arte del presente. Y todavía más siendo 2025 un año marcado, para mí, por las protestas de los estudiantes de Serbia, de las que diré algo en una de las categorías más adelante.
Sirāt (Oliver Laxe)
Sorella di Clausura (Ivana Mladenović)
Linije želje / Desire Lines (Dane Komljen)
Mirotvorac / The Peacemaker (Ivan Ramljak)
Fiume o morte! (Igor Bezinović)
Bonus track 1 (cortometraje): Histerični napad smeha / Hysterical Fit of Laughter (Dušan Zorić & Matija Gluščević)
Bonus track 2 (maestro): Restitucija, ili, San i java stare garde / Eighty Plus (Želimir Žilnik)
2
Cuatro primeras películas que vuelven a mi memoria a menudo, ordenadas por su fecha de estreno.
Svečias / The Visitor (Vytautas Katkus)
Olivia (Sofía Petersen)
Estrany riu / Strange River (Jaume Claret Muxart)
Short Summer (Nastia Korkia)
3
Como ya nombré películas creadas en el espacio geográfico de mi país de nacimiento (Yugoslavia), y otras de mi país de formación (España), aquí va otra de mi país actual (Serbia) que no debería por conflicto de interés, pero sí por méritos, pues es una de las mejores películas serbias de los últimos años.
Vetre, pričaj sa mnom / Wind, Talk to Me (Stefan Djordjevic)
4
Las protestas estudiantiles de Serbia contra el dictador Vučić y su gobierno totalitario, iniciadas en la Facultad de arte dramático de Belgrado, es decir, la escuela de cine. Los estudiantes pararon las clases y bloquearon las universidades de todo el país, en las que vivieron durante 6 meses. A parte de la gran experiencia política que el movimiento ha supuesto para toda una generación, los estudiantes de cine aprendieron y entendieron mucho más su profesión que yendo a clases, sobre todo a través del impresionante trabajo de propaganda hecho desde su página Instagram @sviublokade.fdu y que fue un factor clave para la masificación de las protestas a través de todo el país.
5
Katia Pascariu, cuya presencia y compromiso en Sorella di Clausura es colosal.
Nepheli Gambade (France-Greece)
Programadora (Cinéma du réel; Athens Avant-Garde Film Festival), consultadora de programación (Thessaloniki)
1
Levers (Rhayne Vermette)
Mare’s nest (Ben Rivers)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
Archipelago of Earthen Bones — To Bunya (Malena Szlam)
Diego Lerer (Argentina)
Crítico (MicropsiaCine, La Agenda, Tiempo Argentino), programador y consultor de programación (Shanghai Film Festival), docente (UMET).
1
One Battle After Another – Paul Thomas Anderson
The Secret Agent / O agente secreto – Kleber Mendonça Filho
A Simple Accident / It Was Just an Accident – Jafar Panahi
Landmarks / Nuestra Tierra – Lucrecia Martel
Historias del buen valle José Luis Guerin
2
Left-Handed Girl – Tsou Shih-Ching
3
The Currents / Las corrientes – Milagros Mumenthaler
4
Fuera de campo.
Fue la segunda edición de este encuentro que se hace en paralelo a lo que queda del Festival de Mar del Plata y su éxito confirma lo que se sospechaba tras la primera. Que el espíritu de la cinefilia argentina sigue vivo y que no hay gobierno ni autoridades incompetentes del INCAA que puedan luchar contra eso.
5
Josh O’Connor
NOTAS FINALES
Top 5
Fuck Javier Milei!
Fuck Javier Milei!
Fuck Javier Milei!
Fuck Javier Milei!
Fuck Javier Milei!
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Ewerton Belico (Brasil)
Cineasta (Baixo Centro)
1
Speaking in Tongues: Take one, Christopher Harris, 2024.
Another Other, Bex Oluwatoyin Thompson, 2025.
Tongo Saa, Nelson Makengo, 2024.
What Does That Nature Say to You, Hong Sang-Soo, 2025.
Laudelina, a felicidade guerreira, Milena Manfredini, 2025.
2
Iracema, uma transa amazônica, Jorge Bodanzky, 1974.
3
Cais, Safira Moreira, 2025.
4
Ataulfo Alves, Afrânio Vital, 1973.
5
Carlos Francisco, O agente secreto, Kleber Mendonça Filho
***
Mariona Borrull (España)
Críticx (Fotogramas) y programadorx (L’Alternativa)
1
Este año, tres de mis cinco películas renuncian de forma consciente al comentario explícito sobre su aquí y su ahora para enroscarse, en cambio, como un bicho cochinilla sobre las lógicas de su universo de ficción. Levantando muros de contención a partir de una gramática propia, se yerguen como entidades semánticas independientes y autosostenibles. Por un lado, respiro tranquile porque esta autonomía marcha a la contra de la explotación bulímica de la realidad que ejecuta ‘The Voice of Hind Rajab’ de Kaouther Ben Hania (que además de pornográfica, es mala). Por otro, me preocupa que para mí el cine más valioso se agazape sobre sus propias imágenes y juegos, porque ni que fuera yo une cinéfile… Me río y no me río. Consumo mucha más no-ficción y, sin embargo, aquí hay apenas un título medio documental. En fin, como oposición consciente al exceso de ficción autónoma, dejo el gustoso universo (expansivo) de Toshiyaki Toyoda sólo por colofón. Otras tantas películas-cochinilla en las que me quedaría a vivir: ‘Father Mother Sister Brother’ de Jim Jarmusch, aunque la incomodidad tras su juego es perfectamente real; ‘Reflections of Divine Love’ de Caroline Golum, si bien despertó en Pontevedra un debate apasionado sobre la religión; o ‘Sai: Disaster’ de Yutaro Seki y Hirase Kentaro, que tiene más negrura aplastante que quince ‘Sirât’ juntas. Una última mención: porque me fascina la renuncia terca y descabezada de Alexandre Koberidze a su propio bonitismo y por cómo disuelve cualquier grumo narrativo, quería guardarle a ‘Dry Leaf’ un sitio en el top, pero por tiempos festivaleros nunca la pude terminar y esta sí me niego a verla en un portátil.
O riso e a faca / I Only Rest In The Storm (Pedro Pinho)
La limace et l’escargot / The Slug and the Snail (Anne Benhaïem)
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Primeira Pessoa do Plural / First Person Plural (Sandro Aguilar)
Jigen o koeru / Transcending Dimensions (Toshiaki Toyoda)
2
Us and the Night / Us and the Night (Audrey Lam)
Porque sigue a rajatabla el “filma lo que conoces” y, justamente por mantenerse fiel a la premisa, no se parece a ninguna otra película este año.
3
Abortion Party / Abortion Party (Julia Mellen)
Geometria bàsica de la muntanya del Montsianell / Geometria bàsica de la muntanya del Montsianell (Antoni Grañana)
Dos cortometrajes (perdón, Roger, no me decido). Ambos giran el calcetín de sus formatos respectivos –un desktop film y una compilación-ensayo– sólo para, en una pirueta que es tan sencilla o compleja como tú quieras, sacar de nuevo a los caballos ganadores de cada casa y, como de paso, arrancarnos unas carcajadas genuinas.
4
‘Vamos con todo’ (Fundación SGAE, tres temporadas disponibles en todos los agregadores de audio)
Es un pódcast y versa, en principio, sobre artes escénicas. Pero Marta García Miranda y su equipo mantienen conversaciones de un rigor y una hondura inauditos con respecto a la media de programas sobre cultura en España. No resulta excepcional encontrarte legítimamente interesade en charlas acerca de las condiciones y los efectos de obras que nunca verás, de verdad, en tu vida. Lo cancelaron después de una entrevista lúcida y políticamente engorrosa (para la derecha) a un elefante de la gestión cultural. Me quedo con su lema: “Haberos quedado en casa, capullos. Vamos con todo”.
5
El perro de ‘Good Boy / Good Boy’ (Ben Leonberg) o la gallina de ‘Kota / Hen’ (György Pálfi)
No porque sean intérpretes de primera categoría; de momento, no me atrevo ni a definir lo que es eso. Perro y gallina, simple –pero no llanamente–, inyectaron todo el aire que respiran las películas que lideran.
Christopher Small (Reino Unido/República Checa)
Escritor, Outskirts Film Magazine
Otro año increíble para el cine, al menos para aquellos que están dispuestos a indagar, que pueden viajar, que tienen suficientes conexiones para conseguir fácil acceso a enlaces, proyecciones y adelantos de festivales. Otro gran avance radica en la disponibilidad de películas clásicas; parecía que cada semana se estrenaba en HD brillante una obra largamente inaccesible para que mucho de nosotros pudiéramos conocerla Y, sin duda, también fue otro año horrible para el medio cinematográfico en general: las películas se volvieron todavía menos relevantes para la vida de la gente común; los estudios cerraron, se redujeron, se fusionaron, restringieron el acceso; los festivales fueron exprimidos. Vi cosas buenas, muchas, pero también nunca sentí tanta desconexión entre los modelos que sostienen el mundo del cine de autor y el mundo en general. Esto no niega la energía eléctrica que encontré una y otra vez en estos eventos: pienso en la emoción que nutre el alma de las multitudes en Il Cinema Ritrovato o, este diciembre, en Kerala, en el IFFK, donde los espectadores literalmente golpeaban las puertas de los cines para entrar. Ojalá pudiera decir que respondí al panorama sombrío de nuestro querido arte con algo de valentía. En cambio, supongo que solo sigo trabajando en silencio, sigo produciendo, viendo, investigando, profundizando en el vasto mosaico que es la historia del cine. Hago nuestra revista Outskirts; produzco materiales impresos mientras puedo. Escribo para mí mismo. Investigo. Discuto. Eso es todo lo que tengo. Eso es lo que tengo.
1
Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ramiro Sonzini & Ezequiel Salinas)
Historias del buen valle / Good Valley Stories (José Luis Guerín)
Remake (Ross McElwee)
Toso / Escape (Masao Adachi)
Mención honorífica: Lover, Lovers, Loving, Love (Jodie Mack)
2
Yerazeluts heto / After Dreaming (Christine Haroutounian)
3
28 Years Later (Danny Boyle)
4
Mientras equilibro el placer y la exigencia de trabajar a tiempo completo para un festival de cine, volver a programar películas relacionadas a la historia del cine, en los márgenes, ha mantenido mi cinefilia viva y activa. El motor en ese sentido ha sido una retrospectiva que estoy preparando para finales de 2026, lo que implicó sumergirme de nuevo en la historia del cine checoslovaco. Por ello, nombro algunos descubrimientos clave pero aún marginales de esas expediciones cinematográficas; sin embargo, para el conocer el resultado y el programa completo tendrán que estar atentos.
…a pozdravuji vlaštovky / … And Give My Love to the Swallows (Jaromil Jireš, 1972)
Hadí jed / Serpent’s Poison (František Vláčil, 1982)
Kulový blesk / Operation Ball Lightning (Ladislav Smoljak & Zdeněk Podskalský, 1980)
Noční jazdci / Night Riders (Martin Hollý, 1981)
Zánik samoty Berhof / End of the Lonely Farm Berhof (Jiří Svoboda, 1984)
5
Varias actuaciones destacadas —prefiero eso a especificar “actor” o “actriz”— de nuevas películas:
Joy Kane / Carol & Joy (Nathan Silver)
Denzel Washington / Highest 2 Lowest (Spike Lee)
Paula Beer / Miroirs No. 3 (Christian Petzold)
Jordan Jensen / Jordan Jensen: Take Me With You (Eric Abrams)
Ethan Hawke / Blue Moon (Richard Linklater)
***
Jason Di Rosso (Australia)
Crítico (The Screen Show, ABC Radio National)
1
En orden de preferencia
Invention (Courtney Stephens)
Una maravilla de autoficción y archivo, que utiliza material contemporáneo en 16 mm y video del padre de la escritora y actriz Callie Hernandez. Ojalá hubiera más buenas películas sobre la Nueva Era y su devastación emocional.
A Grand Mockery (Adam C. Briggs, Sam Dixon)
Una película masculina, manchada, casera y grasienta, ambientada en la lluviosa y húmeda Brisbane; el tipo de película que la gente intentará hacer eternamente, pero que pocas veces se logra con tanta eficacia como aquí.
Eddington (Ari Aster)
Para mí, la mejor película “grande” sobre Estados Unidos este año, que redobla la apuesta por lo absurdo.
Runowâru / Renoir (Chie Hayakawa).
Reflexiva, bien interpretada y buena puesta en escena.
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Gran película del cineasta brasileño.
Mención especial:
Quand vient l’automne / When Fall is Coming (François Ozon).
Un relato de misterio con una gran elipsis que Ozon sabe manejar muy bien.
2
Lesbian Space Princess (Emma Hough Hobbs, Leela Varghese)
First Light (James J. Robinson), My Father’s Shadow (Akinola Davies Jr.)
3
A Grand Mockery (Adam C. Briggs, Sam Dixon)
4
At the Movies, Film Reviewing, and Screenwriting (Steven Maras). El veterano programador y crítico australiano David Stratton falleció este año, y este nuevo libro explora el impacto del programa de crítica cinematográfica que copresentó durante muchos años en la televisión pública australiana. Un valioso trabajo académico sobre el papel y la influencia de la crítica de cine en un medio popular.
5. Actor o actriz del año
Admito que me costó responder a esta pregunta, pero no dejaba de pensar en lo maravilloso que está Stellan Skarsgård en Sentimental Value. Con su habitual sobriedad, interpreta este malabarismo del clásico artista-progenitor egocéntrico —narcisista, exigente, desconsiderado—, al tiempo que muestra una sorprendente (¿pero realmente lo es?) agudeza emocional hacia el final. Sin él, está muy buena película se desmorona.
***
Jerónimo Atehortúa (Colombia, Argentina)
Cineasta (Mudos testigos; Una película (secreta); crítico (libro Los cines por venir); docente (EICTV; Taller de Cine de Invasión Cine)
Este fue un año de películas extraordinarias. Más que elegir cinco títulos aislados, preferí organizar esta lista como cinco duplas: películas vistas a lo largo del año entre las cuales encontré encuentros, fricciones y tensiones particularmente sugerentes. No pares armónicos ni ilustrativos, sino cruces donde algo complejiza o se vuelve más legible al pensarse en relación. En buena parte del cine contemporáneo más celebrado percibo una tendencia al manierismo sostenida por una nostalgia formal hacia tradiciones prestigiosas. Películas que repiten gestos que alguna vez fueron poéticos, políticos o iconoclastas, pero que hoy funcionan como signos de distinción, desligados de su tiempo y de los lugares desde los que se filma. Formas que ya no miran al mundo, sino que se repliegan sobre sí mismas. Las películas reunidas aquí se apartan radicalmente de esa tendencia. Reafirman la capacidad del cine como una forma de aproximación al mundo que no esquiva su tiempo ni su territorio, y que asume que el arte piensa a través de sus formas. Un cine que cuestiona y perturba constantemente las formas establecidas de percepción, intentando hacernos volver a ver, o al menos repensar, cómo ciertas percepciones se organizan y se dosifican para que la vida siga circulando.
1
O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho) / The Mastermind (Kelly Reichardt)
La forma clásica revisada, desarmada y recompuesta: Películas que dialogan con formas del cine clásico y sus géneros no como ejercicios placenteros de estilo, sino como dispositivos para pensar momentos existenciales y políticos del siglo XX. En ambos casos, el cine se pregunta por las redes de contención que hacen posible cualquier acto político y por las condiciones mínimas de supervivencia bajo regímenes de opresión. La forma clásica no se cita ni se homenajea: se somete a fricción, se vuelve un campo de tensión entre sujeto e historia.
Caigan las rosas blancas / Let the White Roses Fall (Albertina Carri) / Dracula (Radu Jude)
La forma desobediente: Aquí el riesgo es central; el desafío a cualquier idea estable acerca de lo que el cine y el relato deben ser. En ambas películas hay una vocación, por momentos jocosa y por momentos abiertamente furiosa, de confrontar las coordenadas sensibles que sostienen las nociones de lo correcto, lo bello y lo deseable, así como sus vínculos con el deseo, pero también con el capital. El erotismo y/o lo grotesco no aparece como ornamento ni como provocación vacía, sino como una fuerza crítica que desordena jerarquías, expone automatismos perceptivos y devuelve al cine una potencia de perturbación que se resiste a ser domesticada.
Magellan (Lav Diaz) / O riso e a faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
Imaginación colonial y sus desventuras: Dos películas que interrogan la conciencia colonial, sus buenas y malas intenciones, y las formas simbólicas que sostienen sus economías de vida y de muerte. El colonialismo no como acto individual, sino como estructura: un reparto del mundo que organiza cuerpos, deseos y territorios. En ambas, el deseo aparece como motor ambiguo: fuerza que impulsa la expansión colonial y, al mismo tiempo, fisura que la desestabiliza.
With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari) / La memoria de las mariposas / The Memory of Butterflies (Tatiana Fuentes Sadowski)
Genocidio y supervivencia de las imágenes: Películas que se levantan contra el borrado sistemático de mundos producido por las máquinas coloniales, trabajando con archivos, restos o incluso con su casi total ausencia. Aquí la imagen no es documento ni ilustración, sino forma de supervivencia. No restituyen lo perdido, pero insisten en su huella. Filman desde la herida, desde la imposibilidad, desde la conciencia de que toda imagen llega tarde, y que aun así puede sostener algo del mundo que se intentó borrar.
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas) / The Shards (Masha Chernaya)
La vida antes que el cine: Crecer, vivir, observar la vida en funcionamiento, no su clausura. Películas que apuestan por el movimiento, por las sacudidas de lo cotidiano, por una belleza hecha de claroscuros. Sin condescendencia ni romantización, pero tampoco regodeo en el dolor. No se trata de que los sueños se cumplan, sino de no permitir que el mundo nos los arrebate. En ese gesto mínimo, obstinado, persiste una ética.
2
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3
Domingos / Sundays (Juan Soto)
Argentina
Pin de fartie / Endgame (Alejo Moguillansky)
4
Un libro, una película
Los muertos indóciles, de Cristina Rivera Garza
Un ensayo sobre literatura que terminó siendo decisivo para pensar el cine de archivo. El libro trabaja sobre el uso del archivo en la escritura contemporánea y propone nociones muy sugerentes, como la de necroescrituras, pero lo hace siempre desde un territorio y un tiempo concretos: América Latina, la experiencia migrante, la escritura en contextos de violencia.
La paga / The Wage (Ciro Durán)
Película de 1962 que estuvo perdida durante años. En su momento fue censurada y solo pudo ser vista por un puñado de personas. Gracias al trabajo de recuperación y restauración de Vladimir Durán, reaparece hoy como una obra prácticamente nueva, capaz de modificar muchas de las ideas que teníamos sobre la historia del cine en Colombia y Venezuela, y sobre la figura de su director.
5
Eszter Tompa por Kontinental 25 (Radu Jude)
Cleo Diára por O riso e a faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
***
Gerard Casau (España)
Programador y consultor de programación (FICX – Festival Internacional de Cine de Gijón, Sitges – Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña); crítico (Diari Ara); docente (ESCAC)
1
Blue Moon (Richard Linklater)
Más emocionante aún que ser complacido por un cineasta amado resulta enamorarse de la película de un director con el que no siempre se comulga, como es mi caso con Linklater. Aquí, el autor texano firma la película más habitable de 2025, y hace buena su condición de cineasta atento a la palabra para plantear una puesta en escena de la escucha, que acompaña con gentileza el dolor terminal de su protagonista, pero no se deja embelesar por su llameante ingenio retórico, que por momentos invoca el espectro burbujeante de los diálogos del clasicismo hollywoodiense.
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
Era inevitable acercarse con sed al primer largometraje de Lucrecia Martel en ocho años, pero Nuestra Tierra desbarató mis expectativas, ya que su grandeza se halla en el absoluto desinterés de la cineasta en que la superficie de la película proclame su autoría a los cuatro vientos. Su preocupación, su responsabilidad, es la de hallar imágenes justas o, si se prefiere, la de hacer justicia mediante las imágenes.
Reflet dans un diamant mort / Reflections on a Dead Diamond (Hélène Cattet, Bruno Forzani)
En cierto modo me siento productor del cine de Cattet y Forzani, quienes llevan ya tres lustros haciendo las películas que siempre he querido ver. Un hechizo entre lo dionisíaco y la abstracción, que en lugar de acariciar el género como un fetiche lo rasga para explorar qué hay bajo su piel, ya sean los mil rostros de las mujeres cosificadas y acuchilladas por placer morboso, que regresan clamando venganza, o los rasgos avejentados de Fabio Testi, que ejerce de guía crepuscular y poco fiable por un viaje por la laberíntica memoria del eurothriller. Por momentos, tuve la sensación de hallarme ante el film pulp que soñaba hacer Alain Resnais.
Things Hidden Since the Foundation of the World (Kevin Walker, Irene Zahariadis)
Confieso haber visto los 26 minutos de este cortometraje conteniendo el aliento, como si me hallara ante una exhibición de funambulismo sin red de seguridad. Estaba convencido de que en cualquier momento llegaría el fatal paso en falso que derrumbaría la alambicada estructura en la que convive el retrato etnográfico de un minúsculo pueblo griego y el juego de unos fantasmas inquietos. Pero todo fluye con la naturalidad de una canción popular que no distingue lo vivido de lo mítico.
次元を超える / Transcending Dimensions (Toshiaki Toyoda)
Feliz reencuentro con un cineasta a quien, creo, nunca hemos prestado la atención que merece. Toyoda siempre ha poseído una singular ambición por expandir sus propuestas hasta el infinito, algo que en el film que nos ocupa se torna literal, planteando de forma convincente la posibilidad de que la música de las esferas no sea la de Strauss y Ligeti, como nos dijo Kubrick, sino la abrasión cósmica del jazz según Sons of Kemet.
2
Macdo (Racornelia)
Una película mutante, tan inestable en su trayecto como segura y firme en su propósito. Pero si he querido destacarla aquí es por haberme dejado la estimulante sensación de que sus imágenes se rigen por códigos que no son los míos, sino que pertenecen ya a otra generación.
3
Una película de miedo / A Scary Movie (Sergio Oksman)
El juego de la coproducción permite que incluya en este espacio el film de un cineasta brasileño (aunque reside en España desde hace años) y que transcurre en un hotel lisboeta abandonado, que Oksman y su hijo Nuno juegan a imaginar como el escenario de una posible película de terror. Quizá sea eso lo que hace que la sienta particularmente cercana: una manera de ver el mundo a través de la memoria cinéfila, para inocular el placer inexplicable de lo siniestro en aquellos espacios que habitamos y transitamos. Y, sobre todo, el deseo de transmisión filial, ya sea de una pulsión o de un idioma.
4
Podría señalar aquí cualquiera de los libros editados por Athenaica (incluyendo, por supuesto, los que no he podido leer todavía). O una película como The Savage Eye (Sidney Meyers, Ben Maddow, Joseph Strick), recuperada por Severin en el segundo volumen de su colección House of Psychotic Women, y que nos lleva a repensar (por enésima vez) qué clase de cine se podía hacer en Estados Unidos en la década de los cincuenta. Pero si he de ser completamente honesto, creo que la revelación más honda de estos últimos doce meses me la ha ofrecido la programación del festival de Gijón. Dicho así parece una flagrante e indecorosa falta de modestia por mi parte, pero esto no tiene nada que ver con la calidad ni con el interés de las películas seleccionadas. Me explico: durante el certamen, mientras acompañaba y departía con los cineastas y equipos que acudieron a la cita, me percaté de la gran cantidad de obras que abordan la cuestión del duelo o que se preparan para una pérdida inminente: de Wind, Talk to Me (Stefan Djorjevic) a Brother Verses Brother (Ari Gold), pasando por Les immortelles (Caroline Deruas Peano), Six Weeks On (Jacqueline Jansen) o los dos films de Sharunas Bartas, Back to the Family y Laguna. Este motivo, que podría ser fruto de la casualidad, o acaso de una renovada conciencia de la mortalidad después de la pandemia de 2020, me sobrecogió por la cercanía de un hecho que, probablemente, buena parte de los lectores de esta encuesta ya conozcan e incluso hayan llorado: la muerte de Fran Gayo; amigo, jefe de programación del FICX y arquitecto junto a José Luis Cienfuegos (desaparecido también hace unas semanas de forma terrible e inesperada) de la renovación del festival en la década de los noventa. Puedo dar fe de que, durante los meses previos, en ninguna de las conversaciones e intercambios de correos entre el comité de selección se mencionó esta constante. Solo en el momento en que las imágenes empezaron a dialogar unas con otras en las salas de proyección se reveló la fotografía de un festival que también estaba doliéndose, y que había gravitado de manera orgánica y espontánea hacia películas que transitaban ese mismo proceso, a la búsqueda no de respuestas, sino quizá del fulgor de la comprensión.
5
Isaach de Bankolé en Le cri des gardes / The Fence (Claire Denis)
Le cri des gardes me parece una película notable, pero sigo sintiendo cierta amargura por el hecho de que Claire Denis no haya podido (o querido) llevar al cine el Combat de nègre et de chiens de Bernard Marie Koltès en su lengua materna. Aun así, me consuela la presencia de Isaach de Bankolé en su centro. Es él, que fue amigo del dramaturgo y actuó en los primeros montajes de sus obras, quien ancla los tiempos y la lírica dura del texto. El personaje de Alboury, el hombre que espera paciente pero firmemente que se le entregue el cuerpo de su hermano pequeño, realza también la dignidad que De Bankolé aporta a tantas de sus interpretaciones; un aura que cristalizó definitivamente en la rectitud del asesino protagonista de The Limits of Control, de Jim Jarmusch. La tensión vertical que impone el cuerpo de Alboury, quien aguarda de pie durante toda una noche, esculpe también una cierta monumentalidad moral que vigila e interroga al poder explotador de los colonizadores, y que acaba rimando con los hieráticos héroes de Pedro Costa; cineasta que también filmó a Isaach de Bankolé hace más de tres décadas, en Casa de Lava.
Nana Xu (China)
Cineasta (Guochang)
1
Hamnet (Chloé Zhao)
If I Had Legs I’d Kick You (Mary Bronstein)
狂野时代 / Resurrection (Bi Gan)
Bogancloch(Ben Rivers)
2
ผีใช้ได้ค่ะ / A Useful Ghost (Ratchapoom Boonbunchachoke)
3
狂野时代 / Resurrection (Bi Gan)
4
Director: Víctor Orozco Ramírez
Cortometraje: Ahendu nde Sapukai/ I Hear Your Scream (Pablo Lamar)
5
Jacobi Jupe (Hamnet)
***
Iván Zgaib (Argentina)
Crítico (La Vida Útil, Con los Ojos Abiertos)
Entre la crisis de los festivales, la crisis de las salas y la crisis económica en Argentina, ésta no puede ser más que una lista parcial, armada afectuosamente desde la precariedad. Elijo películas que me hicieron preguntas, en un momento donde el cine (como otras actividades humanas) se empecina en dar respuestas definitivas, predigeridas, automatizadas. Creo que muchos de estos directores dan testimonio de un mundo al borde del colapso, y se preguntan qué puede hacer el cine (con sus formas, con sus materiales) ante ese estado de las cosas.
1
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Suyoocheon / By the Stream (Hong Sang-soo)
Eojjeolsuga eobsda / No Other Choice (Park Chan-wook)
The Shards (Masha Chernaya)
The Shrouds (David Cronenberg)
2
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Una película que no está absuelta de errores, pero que está fundamentalmente viva, y quizás por eso, por su libertad, sea más sabia que sus propios realizadores, que sus detractores, incluso que sus defensores.
4
Las películas más preciadas que “descubrí” este año me llegaron gracias a otros, así que acá va un pequeño agradecimiento:
Report to Mother (1986) de John Abraham, programada por Héctor Dastoldi en el cineclub La Quimera (con subtítulos generosamente cedidos por el director de este sitio)
Food for Love (2004) de Heddy Honigmann, programada por Nicolás Carrasco en La Quimera.
Westward the Women (1951) de William Wyler, programada por José Fuentes Navarro y Martín Álvarez en el Cinéfilo de los Fuertes.
5
Julia Roberts en After the Hunt (una mujer de una energía tan arrolladora, un magnetismo tan inexplicable, que puede inyectar de vitalidad hasta a las películas más dudosas).
***
María Abenia (España)
Cineasta (Las sirenas) y programadora (Festival Internacional de Cine Documental MiradasDoc)
Yek tasadef sadeh / It was just an accident (Jafar Panahi)
El trabajo de Jafar Panahi no puede separarse de las condiciones extremas en las que ha tenido que filmar durante años: prohibiciones oficiales para dirigir, arrestos, cárcel, censura y vigilancia constante. Y aun así, el director iraní persevera, haciendo del cine un verdadero acto de resistencia desde donde reinventar las formas, legitimar la libertad de expresión, posibilitar espacios de pensamiento crítico, memoria y dignidad. De hecho, en un mundo saturado de imágenes explícitas de guerra y de confrontación, se agradece una película que elige el camino opuesto para (d)enunciar los conflictos de su territorio; la contención, la originalidad y el buen humor, sin perder de vista la capacidad de conectar con las fibras más profundas de lo humano, ni permitirse dar a luz a una película oportuna y maniquea, ni muchos menos pasiva; con Yek tasadef sadeh una vez más, su director nos obliga a indagar en las fronteras difusas de nuestra moral y en la estructura de nuestro in/consciente colectivo. Una declaración de intenciones estupenda y altamente recomendable, que a mí particularmente me dejó bastante conmovida y tocada, con la escena final.
With Hasan in Gaza, Kamal Aljafari
Filmar en 2001 con el entusiasmo de la juventud y la intuición de que aquello que retratas se encuentra en situación de riesgo, y constatar 24 años después, cuando decides montar ese material, la devastación monstruosa de esos lugares y de esas vidas, debe de ser una experiencia profundamente desoladora. Y sin embargo, «esperanzadora» en tanto que nos recuerda a todxs, inlcuido al director palestino de With Hasan in Gaza, la capacidad del cine de testimoniar y de trazar mapas de memoria que resisten al borrado, para que en el futuro, consigamos activar los procesos judiciales necesarios para encarcelar y procesar a los responsables directos, en este caso, del genocidio en Gaza.
2
Al Oeste, en Zapata (David Bim) -ÓPERA PRIMA-
Sin duda, de lo mejor este año; David Bim apuesta por un cine físico, incómodo, contundente, arriesgado, comprometido. En fricción directa con la vida y la fragilidad de un país en permanente crisis como es Cuba, donde filmar ya es en sí mismo una forma de resistencia. La cercanía/afinidad que una siente al ver esta ópera prima, no es solo estética, que también, sino política, pues la belleza de sus imágenes y de las personas que retrata no caen en la exotización o la simplificación de su verdad, sino en algo más profundo, áspero y honesto, que sin lugar a dudas te posiciona, revuelve y agita desde el asiento como espectadora. Un verdadero viaje existencial en contacto con lo vivo, una auténtica experiencia radical, de corte humanista, que no hay que perder de vista. La vi este año en el FICX, y todavía pienso en ella de vez en cuando; dato revelador, porque no suele ocurrir tan a menudo, el impacto.
3
Sirât. Trance en el desierto / Sirât (Oliver Laxe)
La destaco, por su capacidad de reactivar el debate público en el cine español, y obligarnos a mirar -o en el mejor de los casos, a revisar- nuestras vehemencias y contradicciones internas, a nivel individual y colectivo. Una virtud que refleja en el mejor de los casos, el terreno fértil del que brota la película, a favor de la división de opiniones, bien polarizadas incluso, como espejo contemporáneo y síntoma también, de una vitalidad comunitaria que temíamos y comprobamos era, a grandes rasgos, excesivamente pasiva o indiferente. De hecho, sus irregularidades o lugares comunes dentro del guion, sobre todo, han tenido la cualidad de dinamitar, y nunca mejor dicho, el duermevela y/o el espejo más polarizado y monstruoso de todxs nosotrxs, su público. Un público diverso, más menos familiarizado con el cine, dispuesto a ir a una sala de cine, y dejarse incomodar por el bafle de una rave -estigmatizado siempre por el lado más apolíneo y ortodoxo de nuestras sociedades-, pero también, por los debates que han surgido fuera de él, en torno a la película y al discurso controvertido de su director. Porque alcanzar un espacio de pensamiento tan agitado, más allá de la película, no es para nada sencillo, a sabiendas por supuesto de que, parte de su éxito y alcance mediático, viene dado por un buen puñado de privilegios de mercado/festivales/institucionales, que hemos de recordar asimismo, no vienen de la nada, sino de un plan de marketing y estrategia desarrollado a lo largo de los años por Oliver Laxe y su equipo, que han dado a luz ya, a varias películas singulares, imperfectas y bellas. Y por eso lo celebro; pese a las dudas que puedan surgir, al ver la película, no solo una, sino por segunda o tercera vez, donde pierde algo de fuelle.
Historias del buen valle / Good valley stories (José Luis Guerín)
En los tiempos de fascismo y violencia que nos rodean, que un director-maestro como lo ha sido y es Jose Luis Guerín, haga de un encargo, un legado amoroso a favor de los márgenes, es de veras un bálsamo. Y si bien puede correr el riesgo de excederse en cierta beatitud de lo comunitario dentro del barrio barcelonés de Vallbona, esta no es lo suficientemente prolija, como para contrarrestar la falta de empatía y solidaridad, que hoy en día testimoniamos en este y en todos los barrios obreros del mundo en los que vivimos (pienso en los acontecimientos recientes de sesgo racista en Badalona, por ejemplo). Una película que moviliza el juicio y la indiferencia, a mi modo de ver, hacia un escenario tierno, simpático, dialogante, atento, que hace del cine un lugar seguro, inclusivo y celebrativo. Pienso esta película de hecho, como una ofrenda de un director que siente su edad, como un espacio prolífico donde activar su sensibilidad, su estética y su corresponsabilidad social.
Mención especial a:
Romería, de Carla Simón
Ariel , de Lois Patiño
Ambas películas son bellísimas, sensibles, solidarias y responsables con el bien común.
4
Un descubrimiento
Libro: Un destino común (2025), de Lucrecia Martel (ella siempre nos sienta bien; leerla, escucharla, ver su cine…)
5
Ethan Hawke en Blue Moon (2025), de Richard Linklater.
***
David Montenegro (Colombia)
Jefe de Programación (FICCI – Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias)
Estimado Roger, este año reconozco una pulsión de vida y de muerte que des-imagina las rupturas temporales. En su férula, estas obras contienen una invitación a desdibujar el umbral entre el trauma, la pérdida, lo virtual y lo simbólico, re-interpretar el tiempo: hurgarlo, desdoblarlo y, quizá, encontrar una salida a esta espiral de imágenes. Narrar la grieta. Reconocí la propia al encontrarme con ellas:
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
El principe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Blue Heron (Sophy Romvari)
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
2
Vetre, pričaj sa mnom / Wind, Talk to Me (Stefan Djordjevic)
3
Forenses / Forensics (Federico Atehortúa Arteaga)
Puntos de fuga / Vanishing Points (Lina Rodríguez)
4
Supongo que no está directamente relacionado con cine, pero me descubrí recitando varias veces este poema que hace parte de «Circuito Cerrado de Vigilancia» de Mayte Gómez Molina, editorial Cielo Santo:
Ese es el teorema de Narciso:
quién no puede verse no podrá dejar de mirarse
ni en el deseo del otro podrá confirmar que existe
ojalá alzar la cabeza del agua
y recordar que, contra la posibilidad de ahogarse,
está la de flotar o cruzar a nado
a la otra orilla, donde mis amigas
me llaman a voces: están celebrando una fiesta.
5
Los niños y la Juana de Arco de Hlynur Pálmason. Demasiada vida.
Sofía Ferrero Cárrega
Crítica (La voz del Interior) y directora artística (Festival de Cine al Este)
1
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini):
Yek tasādof-e sāde/ A simple accident (Jafar Panahi).
O agente secreto/ Secret agent (Kleber Mendonça filho):
Stille Freundin/ Silent friend (Ildikó Enyedi)
SIRAT (Alexander Laxe)
2
La misteriosa mirada del flamenco/ The mysterious gaze of the flamingo (Diego Céspedes)
3
Las corrientes/ The currents (Milagros Mumenthaler)
4
Este fue el año donde me reencontré con la escucha atenta de las bandas sonoras originales. En ese sentido, entrevistar al joven compositor español Pedro Osuna (nacido en 1997), creador de la música original de «Argentina 1985» y «27 noches», resultó una experiencia profundamente movilizante y expansiva.
5
La interpretación de Jessie Buckley del personaje de Agnes en “Hamnet” de Chloe Zhao.
***
Pablo García Canga (España)
Cineasta (Las tierras del cielo; Tu trembleras pour moi)
1
No vi gran parte de las películas famosas del año (aunque alguna vi, ay). De todas maneras, dudo que hubiesen sacado de la lista a estas:
Cuadro negro (Jose Luis Sepúlveda / Carolina Adriazola)
Vida de acera (Pablo Llorca)
Historias del buen valle/ Good Valley Stories (José Luis Guerín)
Y una posible sesión de tres cortometrajes, elegidos por el valor de cada uno, no por algún parecido o diálogo entre ellos. Dicho esto, yo los programaría en el orden que sigue:
La balandra (Matías Lima)
Writing Poems at the End of the World (Kim Wonwoo)
À la dure (Pascale Bodet)
En un caso (La balandra) me he saltado el criterio de fecha. Si me lo hubiese vuelto a saltar habría sido para incluir La limace et l’escargot, de Anne Benhaïem o La prunelle rouge, de Pierre Louapre.
2
Creo que he visto muy pocas óperas primas de este año. Pongo la que recuerdo, que además me gusta mucho. ¡Qué ojo para componer tiene el cineasta! Ojo para componer los planos pero también para componer las relaciones entre los planos…
경기도의 어느 남향 집 / A South-facing House in Gyeonggi Province (Jin-Yong Park)
3
Ya puse dos películas españolas entre las cinco del año (¡qué chovinista!) y podría poner también las otras dos que ha estrenado este año, casi confidencialmente, Pablo Llorca, pero pondré una en la que trabajé (fui coguionista). Podría darme pudor o vergüenza ponerla pero lo hago de todas maneras. Primero porque el guion no es la película, a dios gracias, la película es de su director, Ángel, de sus actores y de sus lugares. Segundo porque, al verla, de alguna manera, me quedo afuera de ella, sin acabar de comprenderla, y me parece hermoso ese misterio:
Así chegou a noite/ And So the Night Fell (Ángel Santos).
4
Un libro: Variación de una lección de las tinieblas. Elegía de Kinuyo Tanaka, de Andrés Múnera, publicado por un hermoso festival, Cinemancia. Un libro que no es del todo un libro sobre cine, ni un relato, ni un poema, pero que lo es todo al mismo tiempo. Y no sólo está hermosamente escrito, sino que está hermosamente maquetado, logrando que el libro no sea sólo el texto sino también las imágenes, la relación entre el texto y las imágenes. Un poema en grises y negros.
5
Van tres:
Sofía Paloma Gómez en Cuadro negro. Menuda mezcla de energía, locura, gracia, desorden, belleza… Podría ser también la descripción de la película, es cierto.
Serge Blazevic y Anne Benhaïem en La limace et l’escargot. Véanlos improvisar en la escena del café, no sé qué más se puede pedir, qué hermosa fragilidad.
Alberto Ramos (Cuba)
Director de programación (Festival Internacional de Cine de La Habana)
1
Kuangye shidai / Resurrection (Bi Gan)
Si como muchos apuntaron antes, nuestra existencia responde a la lógica de los sueños, a la cifra de lo onírico (Shakespeare & Calderón dixit), Bi Gan nos recuerda que el cine es su más excelso correlato, su doppelgänger. Un siglo de la historia de China nos asalta desde el delirio de quien la sueña en una dimensión paralela, donde el cine es templo, tumba y laberinto.
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
A casi siete décadas de la avalancha independentista que cambió la historia de África (para que, en rigor, todo quedara como antes), Occidente insiste en descubrir a un continente secularmente saqueado por la voracidad de las potencias globales, sean históricas o emergentes. La diferencia estriba en que ese nuevo, ingenuo colonizador malgré-lui se enfrenta ahora a una joven generación de una lucidez e integridad ética que hacen trizas las buenas intenciones de su interlocutor.
Kota / Hen (György Pálfi)
¿Cómo hablar del Otro ignorado y victimizado, que únicamente reclama un lugar en el mundo, más allá del gastado discurso a favor del inmigrante que unos pocos convencidos apoyan en medio del recelo y prejuicio generalizados? Pálfi ofrece la solución: será una gallina, cuya simbólica otredad encarna en su plumaje negro, quien servirá de azorado testigo (y víctima) ante la miseria de quienes convierten la tragedia del «extraño» en negocio. La transposición es perfecta: los avatares de nuestra sufrida protagonista a manos de sus congéneres, y de los humanos, remiten sin mucho esfuerzo a la suerte de aquellos que hoy se atreven a tocar tierra extranjera.
Sirât (Oliver Laxe)
En Sirât, los personajes desafían esa mínima divisoria entre paraíso e infierno en que transcurren nuestras vidas. El paisaje al que se asoma un visionario como Oliver Laxe es siempre áspero y hostil. Como en los místicos, lo desértico propicia una experiencia límite en medio de la soledad, parajes remotos donde la voz humana convoca a una apertura inédita. Sin consignas militantes ni trampas sentimentales, Sirât refiere a un malestar, al estado de un mundo abocado al caos, incluso allí donde reinan en apariencia un orden y quietud milenarios.
Duas vezes João Liberada / Two Times João Liberada (Paula Tomás Marques)
Acá hay como tres capas que confieren al relato una densidad cuasi holográfica. El guion que se filma sobre un joven campesino, João Liberada, que pasa por mujer en el medioevo portugués; la filmación (comentada en off) por quien lo interpreta, una actriz trans del mismo nombre; y un tercer elemento, de talante sobrenatural, que conecta ambos tiempos, el espectro la João Liberada real, que comparte el disgusto de la actriz con la visión del director e interviene, frustrando el proyecto. Un filme que cuestiona las licencias que el cine queer (y por extensión, todo el cine), suele tomarse con la Historia para ajustarla al discurso programático que promueve.
2
The Son and The Sea / Stroma Cairns
Una sola secuencia basta: el protagonista visita a una tía aquejada de demencia senil, internada en un hogar para ancianos de Escocia. Y allí tiene lugar el milagro. Un par de frases, susurradas con delicadeza, logran que el rostro de la enferma se ilumine y, rompiendo su mutismo, le responda con un murmullo dulce, casi inaudible. El desasosiego existencial que lo ha empujado a viajar hasta allí junto a dos amigos quedará atrás cuando descubra en la nobleza de los paisanos (un par de hermanos sordos, un chico al que socorre tras un accidente casi fatal, entre otros) la respuesta a una vida que se antojaba angustiosamente vacía. Salida al mundo, aprendizaje de la amistad, pura epifanía.
3
Al oeste, en Zapata / To the West, in Zapata (David Bim)
Díptico documental cuya primera sección acompaña a un solitario cazador de cocodrilos en plena ciénaga, en tanto la segunda aborda su regreso al hogar, donde esperan la mujer y el hijo, que padece un severo síndrome neurológico. Filmada en glorioso blanco y negro analógico, la impresionante belleza del paisaje contrasta con la miseria de unas vidas que transcurren al margen de la historia oficial, para la cual sencillamente no existen. Ellos, a su vez, se han replegado en una dura cotidianeidad que se divide entre la soledad de la cacería y la atención del hijo desvalido. Toda una metáfora de las fracturas que atraviesan a un país enfrentado al reclamo más elemental, sobrevivir.
4
Vetre, Pričaj Sa Mnom / Wind, Talk to me (Stefan Dordevic)
Hacer cine autorreferencial es hoy moneda corriente. Pero filmar el duelo por la madre muerta desde la perspectiva del hijo que regresa para interrogar obsesivamente las imágenes de una última conversación es algo más doloroso en tanto comporta una doble confesión, pública y privada, que se extiende no solo a la familia, sino al silencio de una naturaleza expectante que preside las visitaciones de la madre. Al río y al bosque, espacios impregnados por una mística de los elementos. Y en medio, la vida que se desliza ante cámara con idéntica naturalidad que el omnipresente viento celebrado por la madre.
5
Frank Dillane (Urchin / Harris Dickinson)
Mike (Frank Dillane) no es solo el emblema del perdedor nato, único culpable de su mala suerte para la sociedad que lo reprime y descarta. Como si esa volátil criatura encarnada por Dillane encontrase en cada derrota un absurdo aliciente que lo empujara a insistir… en caer aún más bajo. En él se reconoce la agonía del hombre contemporáneo, condensada en una humanidad vulnerable, al tiempo que profundamente resiliente, que Dillane reviste de una grandeza conmovedora.
***
Diego Brodersen (Argentina)
Crítico (Página/12; Radar; Revista Rolling Stone) y director de programación (Sala Leopoldo Lugones)
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Yek tasadof-e sadeh / It Was Just An Accident (Jafar Panahi)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Tardes de soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
2
Sabar Bonda / Cactus Pears (Rohan Kanawade)
3
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
4
Festival Internacional de Cine de Entre Ríos (FICER)
5
Leonardo DiCaprio (Una batalla tras otra) y Dolores Oliverio (La virgen de la tosquera)
Julia Scrive-Loyer (República Dominicana / Francia)
Crítica (Simulacro Mag; El Cine Probablemente; Outskirts y Notebook), docente (CHAVÓN, La Escuela de Diseno y Laboratorios de la DGCINE) y programadora (cineclub de Simulacro MAG)
1
Las siguientes películas están en el orden en el que las fui viendo en el año. Aquí conviven amigos y personas que quisiera que lo fueran. Lo que los une son dos elementos: el placer de la mirada y lo que quisiera ver como un retrato de un proceso. Dos motores que quisiera que me impulsen a seguir creando, viendo y viviendo en este 2026, que espero desesperadamente sea más amable con el mundo.
Portales de Elena Duque
Tuve el inmenso placer de ver por primera vez la obra de Elena en una retrospectiva que le hicieron en el FICVALDIVIA del 2024. Colores, texturas, ilusiones ópticas y la voz dulce de Elena cantando convirtieron el todo en un regalo, un caramelito. Portales propone un juego poético creando rimas visuales que atraviesan corrientes subterráneas del corazón, me recuerda al rol que Cocteau le adjudicaba a la poesía: «Ella muestra desnudas, bajo una luz que sacude la torpeza, las cosas sorprendentes que nos rodean y que nuestros sentidos registran mecánicamente.»
¿Realmente pensé que una foto me iba a devolver algo? de Daniel C.
“Un viaje fotográfico a través de una media isla, desatado por el deseo de conocer un mundo anteriormente invisible. ¿Las fotos lo harán visible?” Condensando los dos elementos que rigen esta lista, el motor del corto es un hambre por las imágenes, por conocer el mundo y conectar con el mundo a través de la cámara. Lo he sentido siempre como un viaje tanto físico como emocional, el proceso de arrancarse la espina sin dejar de sentir el corazón—para hacerle un guiño a Machado en su poema que se titula, perfectamente: “Yo voy soñando caminos”.
Nouvelle Vague de Richard Linklater
Creo que lo que más me conmueve de Nouvelle Vague es el amor con el que está hecha. Amor al cine y amor a Godard obviamente, sin que ese amor impere sobre el amor a los demás que aparecen en la película. Una película que se “parece a quien ama” como diría Jean-Pierre Léaud, y que logra esto sin nunca sentirse disfrazada, ni impostada. Película sobre un proceso que me parece fundamental revisitar hoy en día, por lo menos aquí en República Dominicana, para replantearnos esta especie de modelo único de hacer películas al que parecemos habernos aferrado. ¡Reivindiquemos un cine posible! Y leamos “El realizador, aquel que no puede quejarse” de Truffaut.
Mirar y Aprovechar de Orisel Castro & York Neudel
El último corto de Ori y York, Mirar y Aprovechar, condensa perfectamente el espíritu de esta lista. La mirada se pasea, ávida, juguetona, crítica, melancólica, por el Cabanyal en Valencia: en los tesoros de un mercado de pulgas, en las vitrinas de oficinas inmobiliarias, en las ruinas y fachadas del barrio, en las olas del mar que lamen la orilla y juegan con fotos de pasados ajenos. Conociendo a Ori, no pude evitar sentir que el corto era también parte de un proceso—el de migrar, mirarse desde la otra orilla, empezar en nuevos lugares, querer abrazarlo todo y necesitar echar algunas cosas al mar.
The Mastermind de Kelly Reichardt
Mi mamá me insistió que viera la peli para esta lista, y como de costumbre, no estaba equivocada. Escribo fresca y acabada de verla, pero con la certeza de que la película se quedará conmigo en este año entrante. Un retrato de procesos: el robo de un banco y un proceso social y político que se va construyendo poco a poco en el fondo para finalmente cortar abruptamente la errancia de un personaje que parece deslizarse por el mundo con apatía. Un placer de la mirada, del tiempo de la mirada, a permitir que todo flote hasta asentarse.
2
Colosal de Nayibe Tavares Abel
Difícil no aprovechar este renglón en la lista para celebrar la ópera prima chavonera. Nayibe Tavares Abel, de la 2da promoción de Cine en CHAVÓN, La Escuela de Diseño, estrenó su ópera prima en Forum en la Berlinale de este año. Tuve el placer de ver la peli en la sala de cine de Chavón, repleta de estudiantes y egresados, y ser testigo de cómo la película abrió las puertas a preguntas sobre nuestro pasado reciente, y despertó reflexiones y acciones hacia el futuro.
3
Diablo de Ricardo Ariel Toribio
Ya era fan de Rebeca, la pieza anterior de Ricardo filmada durante el carnaval. Ésta es todo un deleite. El humor se codea con la ternura y el absurdo del inmenso desfile en el malecón de la ciudad. Las entrevistas y los momentos robados en medio de las festividades crean un archivo de la ciudad, de los pueblos de dónde vienen las diferentes comparsas, de una época y de una tradición que se transforma para mantenerse viva y vibrante.
4
Geography III de Elizabeth Bishop fue un descubrimiento crucial al inicio de este año. Podría hablar durante siglos sobre su poema “In The Waiting Room” pero como ya he hablado suficiente, quiero resaltar solamente “The Moose”, que me parece perfecto para acompañar esta lista: un recorrido en guagua (autobús) en un poema que logra crear la ilusión del movimiento, deleitándose en el paisaje, pintándolo como acuarela, colores furtivos que se mezclan, para de vez en cuando detenerse en un rostro, un gesto. Hasta que el protagonista, el alce, hace su aparición.
5
Quiero mencionar a Benicio del Toro, en parte porque quiero mencionar One Battle After Another que por supuesto amé y decidí no poner en mi lista para darle espacio a otros. Pero también porque este año, Benicio (como si fuera mi amigo) incorporó perfectamente, para mí, el placer del juego de la actuación, tanto en The Phoenician Scheme como One Battle After Another. Verlo en la peli de Paul Thomas Anderson en un cine dominicano fue particularmente memorable, así como catártico poder celebrar a un personaje tan solidario. Pido en este nuevo año aunque sea un pedacito de esa calma.
***
Carlos Ramos (Portugal)
Director y programador (IndieLisboa)
En la siempre ingrata tarea de seleccionar algunas pocas películas entre las cientos y cientos vistas a lo largo del año, rescato de la memoria algunas de las que más me marcaron, aquellas que me salvaron de la indiferencia y me hicieron sentir algo.
1
Abajo y a la Izquierda / Below and to the Left (Martín Baus)
Being John Smith (John Smith)
Dias e Noites / Works and Nights (Luiz Afonso Morêda)
Green Gray Black Brown (Yuyan Wang)
Héliogabale (Arthur Chopin)
2
Merrimundi (Niles Atallah)
3
Somos dois abismos (Kopal Joshy)
4
No tanto un descubrimiento, sino la primera vez que pude experimentar en vivo la obra de uno de mis artistas favoritos, Anthony McCall —pionero del cine expandido con sus filmes de “luz sólida”—, en su exposición debut en Portugal, en el museo MAAT.
5
Daílma Mendes y Sanaya Andrade
Para esta categoría elegí un dúo que ofrece interpretaciones bellamente complementarias del joven personaje de Nana, encarnado en distintas etapas de su vida —infancia y adolescencia— en la película Hanami.
***
Juan Pablo Cinelli (Argentina)
Crítico (Página 12; Tiempo Argentino)
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
Filmada a lo largo de casi diez años, Navas articula un relato virtuoso, no tanto por su calidad técnica (el relato incluye registros muy variados, entre ellos algunas escenas grabadas por el propio protagonista, un chico que empieza la película con nueve años y la termina casi a los veinte), sino por el arco que recorre y la forma en que capta cada momento con un vigor que asombra. Quizás nunca antes el cine logró hacer que la vida pasara de forma tan vívida frente al público.
Bajo las banderas, el sol (Juanjo Pereira)
Un trabajo artesanal de puro montaje, que logra hacer pasar por natural un flujo de imágenes que ha sido meticulosamente orquestado, no solo con una intención cinematográfica, sino, sobre todo, política. No hay nada de natural ni de inocente en la forma en que Pereira y el editor Emanuel Embalse articulan los materiales del valioso archivo con el cual trabajaron, y a través del cual consiguen narrar la etapa más oscura en la historia de un país: Paraguay.
Diciembre ( Lucas Gallo)
Para quienes no hayan vivido en persona la tragedia de diciembre de 2001, ya sea por haber sido demasiado jóvenes entonces o por estar ausentes en un momento en el que muchos abandonaban el país, el documental de Lucas Gallo les permitirá ser testigos privilegiados de aquellos hechos, casi con la misma intensidad de quienes sí estuvimos ahí. En particular, podrán palpar la atmósfera pesada que se sentía en el cuerpo en esos días con solo salir a la calle.
La virgen de la tosquera (Laura Casabé)
Como si se tratara de un díptico, Casabé logra hacer emerger desde la ficción la misma atmósfera sofocante del fin de año de 2001 que Lucas Gallo reconstruyó desde el registro documental. En ese miasma social crece una adolescente consumida por las pasiones de la edad, que, en general, no sacan lo mejor de ella. Más bien, lo contrario. Casabé consigue sincronizar esas dos bombas de tiempo para mantener al espectador inquieto e incómodo durante toda la proyección.
Gatillero (Cris Tapia Marchiori)
Es cierto que Gatillero puede volverse un poco declamativa y que necesita algunos parlamentos para explicar las motivaciones de los personajes y su contexto. Detalles que se vuelven menores ante una película que propone vivir el cine no solo como instancia de mera observación, sino como una experiencia física capaz de tensar el cuerpo del espectador. Todo eso a través de un prodigio técnico que merece ser destacado en el actual contexto del cine argentino.
2
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
La dupla Salinas-Sonzini se anota no pocos puntos altos en la labor integral que realizaron en su primer largometraje, del que no solo son directores, sino también guionistas, montajistas y directores de fotografía. En este último apartado, La noche está marchándose ya ofrece algunos momentos de altísimo vuelo cinematográfico que pueden tomar desprevenido al espectador, obligándolo a preguntarse si lo que acaba de ver fue real o si se lo imaginó.
3
Homo argentum, de Mariano Cohn y Gastón Duprat
El cine es una declaración estética, pero también un acto político, y Homo argentum representa todo lo que no comparto en ambos sentidos. Que una comedia no cause gracia no sería tan grave, si detrás de eso no se percibiera un gesto de burla que juega a hacerse pasar por autocrítica, pero que esconde (y no demasiado bien) un desprecio profundo por aquello que retrata. Creo que no hay un espacio más apropiado y oportuno que este para volver a señalarlo.
4
Un libro: El cine argentino se fue sin decir adiós, de Abel Posadas – Editorial Taipéi Libros
5
Isabel Aimé González Solá (Las corrientes, de Milagros Mumenthaler)
***
Chema González (España)
Programador y comisario. Jefe del departamento de Cine y Nuevos Medios (Museo Reina Sofía)
1
Elegí cuatro películas basándome en la experiencia por momentos luminosa, catártica, dramática o reflexiva que su contemplación supuso en la sala de cine tanto para quienesto escribe como para el conjunto del público presente. Vistas en ciudades y países diferentes, tuve la fortuna de presenciar en estas sesiones cómo la sala mutaba en un hermoso ritual colectivo, una conexión que es, a fin de cuentas, lo que nos mueve a seguir creyendo en el cine como modo de vida. La quinta es una película expandida para lasala de exposición, un viaje en el que con enorme privilegio pude acompañara su director, intuitivo y visionario, con un equipo prodigioso.
Cobre (Nicolás Pereda)
Balearic (Ion de Sosa)
Control Anatomy (Mahmoud Alhaj)
A Scary Movie (Sergio Oksman)
HU. Bailad como si nadie os viera/ (Oliver Laxe, instalación fílmica a partir del proceso creativo de Sîrat. Trance en el desierto)
2
La noche está marchándose ya/The night is fading away (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
Sí, hay salida a la Argentina del anarcocapitalismo. Esta película. Gracias, Ezequiel y Ramiro.
3
Balearic (Ion de Sosa)
El experimentalismo conduce al desastre, escribía un crítico español en un medio generalista, sobre esta joya. Así es, le pedimos al cine que nos instale en ese momento en que el derrumbe ya es imparable ¡Qué hazaña, Ion!
4
Las presentaciones y coloquios de José Luis Sepúlveda y Carolina Adriazola durante su retrospectiva en FID Marseille. Acompañadas con la elegancia y profundidad de su programador, Manuel Asín, nos revelaban el cine como un espacio para el desorden, el caos, la rabia y, sí, imaginémoslo, la revuelta social.
5
Lázaro Rodríguez, en Cobre, de Nicolás Pereda, y Octavio Bertone “El Pelu”, de La noche está marchándose, de Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini. El primero, un actor transformado identitaria y físicamente en su personaje más allá de la ficción; el segundo, una persona sin experiencia interpretativa regalándonos un personaje inolvidable a partir de mostrarnos su propia vida.
Jo Serfaty (Brasil)
Cineasta (Um Filme de Verão)
1
It Was Not an Accident Panahi
O Riso e a Faca Pedro Pinho
Hamlet Chloé Zhao
Batalha contra Batalha Paul Thomas Anderson
O Poeta Simón Mesa
2
La mirada misteriosa del flamenco Diego Céspedes
3
Agente secreto Kleber Mendonça Filho
4
Películas del colectivo Karrabing, de una comunidad indígena en Australia. El colectivo utiliza el cine para investigar las formas del colonialismo, dialogando con los mundos visibles e invisibles de la cosmología. Hay además un concepto clave que me pareció muy interesante: los “soñares”. Para los Karrabing, los soñares pueden pertenecer a personajes míticos, lugares o incluso trayectos, y no a un interior psicoanalítico. Los soñares están en plural: una comunidad que fabula y sueña a través de los instrumentos del cine, señalando y expandiendo otras formas de percepción de la realidad
5
Jesuíta Barbosa Homem com H
***
Daniel Ribas (Portugal)
Crítico (Publico) y docente (Universidad Católica Portuguesa)
1
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze). T
Tan inventiva como triste; una película sobre un país, sus paisajes y sus campos de fútbol.
Mektoub, My Love: Canto Due (Abdellatif Kechiche).
Hay una durée específica en las películas de Kechiche, una maravillosa creación performativa de una atmósfera, llena de personajes que pertenecen a nuestra vida, con nuestras miserias y pequeñas alegrías.
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho).
Coqueteando con los géneros, esta película explora las formas de violencia asociadas a una dictadura, al mismo tiempo que rinde homenaje a la historia del cine y a su conexión con la cultura popular.
O Riso e a Faca / I Only Rest in Storm (Pedro Pinho).
Una película sobre nuestro mundo y sus contradicciones, que se posiciona en ese espacio liminal donde la vida es puesta en discusión. Un tour de force ecológico, decolonial, queer y político.
مع حسن في غزّة / With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari).
Una de las películas más urgentes y delicadas de este año, aunque sus imágenes tengan más de dos décadas de antigüedad. ¡Palestina libre!
2.
(ex aequo)
Blue Heron (Sophy Romvari)
Short Summer (Nastia Korkia)
El mundo visto por los niños, con los asuntos de sus familias, la política y la guerra como telón de fondo.
3.
Primeira Pessoa do Plural / First Person Plural (Sandro Aguilar)
Melodrama de fantasmas. Esta película profundiza el trabajo singular de Aguilar, con sus sombras y sus luces.
4
Por fin alguien utiliza drones con un efecto político: Nuestra Tierra, de Lucrecia Martel, que muestra cómo el poder y la violencia siguen presentes en la disputa por la tierra y en el despojo de los pueblos indígenas.
5
Cleo Diára y Sérgio Coragem, vistos en O Riso e a Faca y Entrocamento. Qué gran descubrimiento el de estos dos actores valientes y maravillosos, que lo dan todo por el cine.
***
Diego Acosta Hernández (Chile)
Cineasta (Carta a Guni, Al amparo del cielo)
1
Carta a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendoça Filho)
Un poeta / A Poet (Simón Mesa Soto)
Fuente Alemana (Jeannette Muñoz)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
2
Wind, Talk to Me (Stefan Ðorďvić)
3
Cuadro negro (José Luis Sepúlveda, Carolina Adriazola)
4
Para mí este fue un año de mucho cine. Cursé el máster de la Elías Querejeta Zine Eskola y eso implicó conocer, además de los profesores y tutores, a un gran grupo de compañerxs y sus proyectos cinematográficos de archivo, creación y programación. Conocer sus perspectivas sobre el cine -la mayoría de ellas desde distintos puntos de Latinoamérica y el Caribe, como por ejemplo Los Archivistas Salvajes de Cuba- expandió mi visión del cine de nuestras regiones.
A esto le sumo tres rodajes que tuve durante el año: filmamos en 16mm y en digital, con nuevos y viejos amigos, con personas a las que admiro, de día y de noche, en una isla, en el campo y en la ciudad. Sin duda mucho aprendizaje y a través del hacer.
5
Ignacio Agüero, además de cineasta, un actor extraordinario a quien tuve la fortuna y el goce de ver desde detrás de la cámara, desplegarse en la interpretación de un naturalista del siglo XIX. La película aún está por ver la luz.
***
Oscar Cuervo (Argentina)
Crítico (La otra)
1
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
La majestad de la obra se funda sobre una doble decisión, la de la cineasta y su protagonista, Ángel Stegmayer, a quien se le acredita su co-autoría. La decisión de sostener un vínculo entre ambos que fue propiciado por una contingencia ocurrida en un territorio de frontera, pero que se vuelve necesidad a la luz de la obra: una historia de amor a lo largo de diez años decisivos en el crecimiento de Ángel, de niño a adulto y padre. La riqueza de la experiencia es imposible de resumir en pocas palabras pero quiero decir que la película es también una meditación en acto acerca del tiempo como sustancia del cine.
SINFON14 REMIX (Raúl Perrone)
Otra doble decisión bendita, la de Perrone al invitar al gran Edgardo Cozarinsky a encarnar a un aristócrata decadente que emprende un trip desaforado y la de Cozarinsky que se entrega con confianza incondicional al arte del Perro. SINFON14 es la hermosura que se podía esperar del encuentro de dos maestros aún secretos del cine contemporáneo.
Presente continuo (Ulises Rosell)
Una vez más, una doble decisión sostiene una película formidable: la actriz Valentina Bassi es la madre y el cineasta Ulises Rosell el padre de Lisandro, un joven autista en la Argentina posthumana. Trato de recordar otra película sostenida en el triángulo más arquetípico. El título nombra lo esencial: se trata del presente continuo en que existe Lisandro, que constituye un reto para el cine más convencional, al abstenerse de las más comunes tentaciones de dramatizar, representar o manipular identificaciones. Así se plasma una obra que de tan íntima se vuelve gran política. El amor de la madre y el hijo es la fortaleza desde la que se enfrenta la ofensa cotidiana que perpetra el régimen de Milei. Por eso Rosell logra filmar como nadie el presente continuo de nuestra penuria social.
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Ella es desde hace años la narradora de la Norteamérica macillada, con sus personajes opacos y desvalidos como el que aquí encarna Josh O’Connor, un ladrón de poquísima monta, padre y esposo fallado, en medio de una historia que lo desconoce y que él tampoco comprende. Reichardt pinta el cuadro con colores cenicientos y se abstiene de adjetivar. Su cine mira hacia un lugar que la industria de la distracción esquiva.
Nuit obscure – «Ain’t I a Child? (Sylvain George)
París es un territorio venerable para el cine pero nadie lo ha filma tan desolado como Sylvain George. Las noches más oscuras, los días destemplados y un desamparo terminal que es habitado por un grupo de muchachos inmigrantes africanos que llegaron a la ciudad luz con la ilusión de encontrar el cobijo para sus vidas que Europa les negará definitivamente. El lugar y los habitantes que George filma, la severidad y la delicadeza con que lo hace enfrentan a esta época con lo que por todos los medios se procura invisibilizar. Seul le cinéma, diría Godard.
3.
Los ríos (Gustavo Fontán) La mesa de edición de Fontán es el taller en el que el cine contemporáneo experimenta sus posibilidades inexploradas. El río en su perpetuo fluir, antes que cualquier metáfora, es el espejo que refleja la luz que imprime la película -en sus diversas variaciones- que Fontán filma (porque él es de los que todavía filman, no “graba”, como ya empiezan a decir algunos críticos). Que será del cine sin estos trabajadores tan tenaces y silenciosos.
5
Josh O’Connor, por el pequeño ladrón introvertido que encarna en The Mastermind, de una insignificancia social y entumecimiento emocional que habita la galería de la masculinidad herida, poblada de otros varones cuyos deseos se desencuentran en el mundo, desde su deslumbrante irrupción como el campesino alzado de God’s Own Country (2017), pero también las variantes que encarnó en Challengers o incluso como el fallido aspirante a monarca de la serie The Crown. O’Connor irradia como ningún otro el erotismo de los hombres minúsculos que son la contracara del matón farsesco ante el que hoy el mundo se arrodilla: Trump, Milei…
Ex aequo:
No puedo dejar de destacar como el gran actor del año a Edgardo Cozarinsky, por su aparición póstuma en SINFON14 REMIX. Cozarinsky es alguien demasiado importante para el cine argentino desde su labor crítica en los 60, sus obras vanguardistas de los 70, la creación de un estilo de documental de intriga en su etapa francesa y su hermosa obra narrativa. Es junto con Perrone uno de los maestros secretos y no suficientemente reconocidos del cine argentino actual. Pero faltaba que Perrone lo convocara para encarnar al Marqués de Sade en SINFON14 para que también se revelara como un actor exquisito, de mirada melancólica y un decir sereno y sabio. La complicidad entre ambos artistas permite ese momento mágico en el que la ficción se quiebra y el actor y el cineasta se juntan a pensar sobre el oficio de actuar en el cine. Son demasiadas las capas de sentido que se condensan en esos preciosos minutos como para no hacernos sentir agraciados por.
Victoria Duclós Sibuet (Argentina)
Crítica (Puntocero; Clase v, Sucesos Argentinos), docente (Instituto Nuevos Aires, Agencia Romcom)
1
Sirât / Sirat (Oliver Laxe)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Weapons (Zach Cregger)
2
Perros (Gerardo Minutti)
3
Me pregunto en los próximos años qué pasará cuando tenga que responder por esta categoría. ¿Cuál será el cine de mi país en un futuro cercano? Por lo pronto recibe los golpes de un gobierno dispuesto a ahogarlo lo más posible con medidas concretas y determinantes ante la mirada de una mayoría apática, abúlica.
La virgen de la Tosquera / The Virgin of the Quarry Lake (Laura Casabe)
4
Este año se publicó el libro Cine, estrellas y peronismo de Ela Mertnoff que recopila los hechos políticos y de gestión estatal que llevaron a la conformación del primer Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. En estos tiempos, este libro es una gran forma de adentrarse en la relación entre el Estado y el cine en Argentina desde sus inicios.
5
Camila Pláate.
Fernando Vílchez Rodríguez (Perú-España)
Cineasta (Recuerdos para el que por mí pregunte)
1
De alguna manera, todos estos títulos hablan de un cambio en el mundo que nos pide una sensibilidad colectiva y un deseo de revolución.
La risa y la navaja / O Riso e a Faca (Pedro Pinho, 2025)
Silent Friend (Ildikó Enyedi, 2025)
Una batalla tras otra / One Battle After Another (Paul Thomas Anderson, 2025)
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
Razeh-del (Maryam Tafakory, 2024)
Y abrazando a todos los títulos anteriores: Resurrection, la última obra de Bi Gan, el gran cineasta de los sueños en nuestros tiempos.
2
Memory (Vladlena Sandu, 2025)
Mención especial: Mad Bills to Pay (or Destiny, dile que no soy malo) (Joel Alfonso Vargas, 2025)
3
Por Perú: Punku (Juan Daniel F. Molero, 2025)
Por España: Anoche conquiste Tebas (Gabriel Azorín, 2025)
4
Dos. Por un lado, un evento: el Festival Pólvora de San José, Costa Rica, un festival dedicado a la no ficción, al cine experimental y de archivo. Ha nacido este año con películas de Val del Omar, Miguel Gomes, haciendo un foco de cine centroamericano con cineastas muy potentes, además de proponer muchos talleres y actividades. Que aparezcan espacios de discusión de este tipo, y más en Latinoamérica, siempre será motivo de una gran alegría.
El segundo descubrimiento: No la vi el año pasado, cuando se estrenó. Al encontrarme este año con Los destellos / Glimmers de Pilar Palomero (2024), se manifestó un cine profundamente emotivo y sutil. Sus trabajos siempre han sido muy especiales, pero esta última película es de una delicadeza y madurez que hizo de esa proyección (con la cineasta presente en La Rioja, España) una de las experiencias más conmovedoras de este año.
5
Antonio Fernández Gabarre, el joven Toni, protagonista de Ciudad sin sueño / Sleepless City (Guillermo Galoe, 2025). Y Patricia López Arnaiz: en cualquier rol que aparezca, siempre hace que la película sea mejor.
Guillermo Franco (Argentina)
Programador (Cineclub Municipal Hugo del Carril)
1
Una batalla tras otra / One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Nouvelle Vague / Nouvelle Vague + Luna azul / Blue Moon (Richard Linklater)
Fue solo un accidente / It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
Mente maestra / The Mastermind (Kelly Reichardt)
Dos fiscales / Two Prosecutors (Sergei Loznitsa)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
3
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
Un destino común, intervenciones públicas y conversaciones. Lucrecia Martel (libro de Caja Negra, edición de Malena Rey y Pablo Marín)
5
Ethan Hawke, por Blue Moon (Richad Linklater)
Sergio Wolf (Argentina)
Escritor (La escena documental, Lo que traemos del olvido -un ensayo sobre el archivo, columna La hora del lobo en Panamá Revista), cineasta (Yo no se qué me han hecho tus ojos, El color que cayó del cielo, Esto no es un golpe, La mujer del cuadro) y docente (Historia del cine y Guion documental, Universidad del cine).
1
Tardes de soledad (Albert Serra)
El agente secreto (Kleber Mendonca Filho)
Monólogo colectivo (Sarah Jessica Rinland)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Tortuga persigue tortuga (Victor «Kino» González)
3
Aunque todas estas películas se hicieron con o sin apoyo del INCAA pero en todo caso antes de la catastrófica decisión del gobierno de desfinanciarlo y por tanto convertirlo en un organismo vegetativo, o casi inactivo (escribí sobre ésto acá), su sola mención, el recuerdo de sus planos,de sus intensidades, de su personalidad, de la diversidad extraordiaria que se dibuja al verlas juntasproduce una chispa de ilusión en un futuro que parece querer apagarla.
Tú me abrasas (Matías Piñeiro)
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
Pin de fartie (Alejo Moguillansky)
Presente contínuo (Ulises Rossell)
Senda india (Daniela Seggiaro)
LS83 (Herman Szwarcbart)
Tortuga persigue tortuga (Víctor «Kino» González)
Monólogo colectivo (Jessica Sarah Rinland)
Retrato de Mondongo (Mariano Llinás)
4
Senda india (Daniela Seggiaro)
5
Marcos Ferrante (Pin de fartie)
Anita Rocha da Silveira (Brasil
Cineasta (Medusa; Kill me Please)
1
Sirāt (Oliver Laxe)
In die Sonne schauen / Sound of Falling (Mascha Schilinski)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Weapons (Zach Cregger)
Un poeta / A poet (Simón Mesa Soto)
2
Arco (Ugo Bienvenu)
3
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
O Último Azul / The Blue Trail (Gabriel Mascaro)
4
Un libro: Cinema Her Way: Visionary Female Directors in Their Own Words (by Marya E. Gates, 2025)
5
Rose Byrne (If I Had Legs I’d Kick You)
***
Jorge Mourinha (Portugal)
Critico (Publico)
1
En un año en que la mayoría de las películas me aburrieron o me irritaron, estas cinco me hicieron llorar, reír y reflexionar. O, incluso, me hicieron llorar mientras me hacían reír y pensar a la vez. Quise a muchas otras también, pero a estas las amé con más intensidad.
Flow (Gints Zilbalodis)
“Miau” — todos los gatos de la historia. (También los capibaras.)
Blue Moon (Richard Linklater)
“Me enconstraste solo” — Lorenz Hart. (También, Stuart Little.)
Where to Land (Hal Hartley)
“¡Ah, el capitalismo laissez-faire del alma!” — Hal Hartley. (¡También, la invencible Allura!)
Fiume o Morte! (Igor Bezinović)
“La juventud y la belleza se van un día” — Bob Seger.
Militantropos (Alina Gorlova, Yelizaveta Smith, Simon Mozgovyi)
“Nace una belleza terrible” — W. B. Yeats.
2
No Sleep Till (Alexandra Simpson)
3
Un cortometraje:
Sabura (Falcão Nhaga)
Un largometraje:
Justa (Teresa Villaverde)
4
Un libro: Breve historia de la oscuridad, de Vicente Monroy (editorial Anagrama, Barcelona).
5
Blue Moon demuestra por qué, muy posiblemente, él es hoy por hoy el mejor actor del mundo, sin discusión.
***
José Luis Torres Leiva (Chile)
Cineasta (Cuando las nubes esconden las sombras)
1
Historias del Buen Valle (José Luis Guerín)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Sept promenades avec Mark Brown (Pierre Creton & Vincent Barré)
O Riso e a Faca (Pedro Pinho)
Remake (Ross McElwee)
2
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
3
Vetre, Pričaj Sa Mnom / Wind, Talk to me (Stefan Djordjevic)
4
Mark Brown por Sept promenades avec Mark Brown
5
Anne Benhaïem
***
Celia Viada Caso (España)
Cineasta (volver a casa tan tarde)
1
Balearic (Ion de Sosa)
La limace et l’escargot (Anne Benhaïem)
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
Nuestra Tierra (Lucrecia Martel)
Una batalla tras otra (Paul Thomas Anderson)
2
Yrupé (Candela Sotos)
3
Historias del buen valle (José Luis Guerín)
4
La cineasta Trinh T. Minh-ha en la exposición «Visto pero no visto» en La Virreina Centre de la Imatge, Barcelona.
5
Marina Otero, intérprete y directora de teatro
Marcela Gamberini (Argentina)
Crítica (Con los ojos abiertos)
Para mi país, Argentina, este año fue muy difícil en todos los sentidos. Pienso que esta situación puede durar mucho más tiempo y escalar más fuerte y profundo. El descontento, la apatía, la carencia constante, la falta de empatía entre otras desgracias terrenales y no tanto, atravesaron el centro con el filo cortante de una espada, este simbólico fin de año. Sin embargo, lo más indignante es la falta de sensibilidad frente a los otros, no ya a los más débiles –lo que es un verdadero horror- sino frente al semejante, aquel que viaja con uno en el colectivo, aquel que camina a nuestro lado en la calle, ese otro que nos cruzamos en el supermercado, ese laburante que se quedó sin trabajo, esa mamá que no puede cuidar sola a su hijo con discapacidad. Nadie ve, nadie mira, nadie siente, nadie escucha y la desazón es muy profunda. En este contexto se me hace difícil pensar, reflexionar sobre hechos culturales, sobre cine, sobre literatura, sobre teatro. Hay algo más tangible en mi tierra que es la angustia y el malestar, que siempre son tan reales y tan explícitos. Pude ver poco cine (sí, pude leer literatura un poco más); me cuesta, debo confesar aislarme para ir al cine cuando mis semejantes son apáticos o están sufriendo. Sin embargo, con un último aliento armo esta lista, esperando que el año que viene podamos vernos a los ojos con la sinceridad y el cariño que tanta falta nos hace.
1
Una batalla tras otra / One battle after another (Paul Thomas Anderson)
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
Tríptico Mondongo – Parte 1: el equilibrista/ parte 2: Retrato de Mondongo/ Parte 3: Kunst der Farbe (Mariano Llinás)
Fue solo un accidente / It was just an accident (Jafar Panahi)
Suerte de pinos (Lorena Muñoz)
2
Películas de mi país, con una trampa y bonus:
Belén (Dolores Fonzi)
El mensaje (Ivan Fund)
Cuando las nubes esconden las sombras (José Luis Torres Leiva)
3
Me tomo una licencia y cambio «Ópera prima» por un libro de este año que, no sólo me conmovió sino que maneja la destreza de entrelazar cine y literatura con sutileza:
Prueba de cámara (Andrés Di Tella) Editorial Entropía
5
Camila Plaate es la protagonista de la película argentina “Belén”.
***
Manu Yáñez (España)
Crítico (Fotogramas, El Cultural, Otros Cines Europa, Catalunya Ràdio); docente (ESCAC – Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya)
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Father Mother Sister Brother (Jim Jarmusch)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Dracula (Radu Jude)
The Fantastic Four: First Steps (Matt Shakman)
Cinco historias de padres, madres, hijos e hijas. Cinco películas que dialogan, desde la disidencia, con el desasosiego contemporáneo. Más allá de su apabullante virtuosismo (Arte Elefante Blanco), One Battle After Another culmina con el retrato de un padre que, consciente del fracaso de su generación, transmite a su hija un humilde legado revolucionario. Por su parte, Jim Jarmusch elaboró un discreto manual de supervivencia familiar para un mundo en crisis (Arte Termita). Kleber Mendonça Filho desempolvó el “cine puro” de Hitchcock para terminar hablando del temor de un hijo a escarbar en el recuerdo de su padre: una tragedia familiar de alcance nacional. En Drácula, Radu Jude vampirizó el “cine objetivamente malo” (J. Hoberman dixit), y después compuso un epílogo paternofilial que compite con el de One Battle… por ser el final más conmovedor del año. Y, para terminar, la lista no quedaría completa sin la comedia familiar que más disfruté sentado en la sala de cine junto a Laura, Gala y Pau.
2
Away / Molt lluny (Gerard Oms)
3.
Silent River / Estrany riu (Jaume Claret Muxart)
4
La lectura de Homo ludens (1938) de Johan Huizinga y Los juegos y los hombres: la máscara y el vértigo (1958) de Roger Caillois me llevó a imaginar el cine como un arte en la frontera entre los juegos de simulacro (mimicry) y de azar (alea).
5
Jeremy Strong y Benicio del Toro, quienes en Springsteen: Deliver Me From Nowhere y One Battle After Another sublimaron, con la discreción propia de los actores “de reparto”, la lealtad y fiereza de los mejores amigos.
***
Qiu Sheng (China)
Cineasta (My Father’s Son)
1
Miroirs No. 3 / Mirrors No. 3 (Christian Petzold)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
כן / Yes! (Nadav Lapid)
Arï / Ari (Léonor Serraille)
Historias del buen valle / Good Valley Stories (José Luis Guerín)
Mención especail
Le Couteau et la plaie / The Knife and the Wound (Lucas Minier)
2
老蔡的奥德赛 / Lao Cai’s Odyssey (Liu Jinyu)
普通纸 / Common Paper (Zhang Jiuwo)
3
你行!你上!/ You are the Best (Jiang Wen)
4
Los estudios fantasmales de William Kennedy Dickson sobre cuerpos humanos y movimientos entre 1890 y 1895. Especialmente Monkeyshines, No. 1 (1890).
***
Ignacio Agüero (Chile)
Cineasta (Cartas a mis padres muertos; docente (Universidad de Chile)
1
Pin de Fartie (Alejo Moguillansky)
Cobre Nicolás Pereda)
Sirat ( Oliver Laxe )
Cuadro negro ( José Luis Sepúlveda, Carolina Adriasola)
Dice que (Alejandro Fernández Mouján)
2
La misteriosa mirada del flamenco. (Diego Céspedes)
3
Cuadro negro (José Luis Sepúlveda, Carolina Adriasola)
4
Conversación con el público Muestra de cine de Lanzarote. Es una conversación de una hora conducida por el director de la muestra.
5
La actriz Sofía Paloma Gómez, en Cuadro negro, de José Luis Sepúlveda y Carolina Adriasola.
Maia Gattás Vargas (Argentina)
Cineasta (Viento del este)
1
Vetre, pricaj sa mnom/ Wind, Talk to Me, (Stefan Đorđevi)
Simplemente no puedo entender o creer esta película. No sé qué decir, pero tiene algo muy singular y único.
Canonne efímero (Massimiliano y Gianluca de Serio)
Los rostros, la música, el canto colectivo, los aprendizajes. Una película hermosa y valiosa. que retrata formas de vida que están por desaparecer.
Carta a mis padres muertos (Letters to My Dead Parents) (Ignacio Agüero)
Ignacio lo hizo de nuevo. El cine y la muerte, y el cine y los muertos. Los muertos regresan. Los muertos viven. Todo esto suena muy solemne pero está hecho con la liviandad característica de Agüero quien, como siempre, como siempre, pensando en varias cosas a la vez.
Monólogo colectivo / Collective monologue (Jessica Sarah Rinland)
La cámara baila con los animales y cumple lo que promete.
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
Mirar con ojos de ficción una parte importante de lo real.
2
Vetre, pricaj sa mnom/ Wind, Talk to Me, (Stefan Đorđevi)
Lo ya dicho más arriba.
3
3 Dicen que / They say that (Alejandro Moujan)
Un viejo material que regresa. Un fantasma habita en él. Una película que cierra una trilogía chaqueña. Un material tan simple como sensible.
4
Vetre, pricaj sa mnom/ Wind, Talk to Me, (Stefan Đorđevi)
5
No me siento muy capacitada para votar en este ítem. Pero me permito elegir un actor no humano: el perro de Vetre, pricaj sa mnom/ Wind, talk to me.
***
Diego Mondaca (Bolivia)
Cineasta (La Chirola; Chaco) y programador (Cineclubecito Boliviano)
1
El príncipe de Nanawa (Calrisa Navas)
La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini y Ezequiel Salinas)
Bajo las banderas, el sol (Juanjo Pereda)
Piel de toro muerto (Aroldo Murguía)
Ouro negro (Takashi Sugimoto)
2
Bajo las banderas, el sol (Juanjo Pereda)
3
Escrito sobre el cuerpo (Esteban Prudencio)
Hay un dolor (Froilan Urzagasti)
4
Fundación Alicia Vega, en Santiago de Chile.
ALICIA VEGA quizás sea la obra mayor del cine latinoamericano. Su trabajo, dedicado a expandir el cine durante más de 40 años, a fomentar el juego y, a través de él, transmitir la ilusión en el cine, muestra también la posibilidad de compartir espacios y discutir sueños. Los sueños e ilusiones de miles de niñxs de zonas populares y criminalizadas de Chile. La Fundación Alicia Vega ahora reúne todo ese material desarrollado por Alicia y su equipo y se constituye en una memoria de las infancias populares de Chile desde los 80s hasta hoy. Aprender de Alicia y sus experiencias es asistir al mayor amor al cine, a la vida y al juego.
5
Anika Bootz
***
Tatiana Mazú González (Argentina)
Cineasta (Colectivo Antes Muerto Cine)
Obrera pluriempleada de la imagen y el sonido, docente errática.
Mis oficios cotidianos están cada vez más lejos de ver y escuchar películas terminadas y siempre más cerca de las que están en proceso -las de mis amigxs y compañerxs o esas en las que trabajo como montajista o las de quienes se acercan a los talleres e instancias varias de acompañamiento de las que soy parte-. Y eso me enseña mucho sobre el cine como experiencia viva, abierta y errática, como insistencia en relacionarnos a través de la imagen, el sonido y el tiempo con aquello que nos rodea. Y me aleja cada vez más de la cinefilia de las listas. Me hace inevitablemente pensar en la cantidad de películas sensibles y potentes que no logran nunca siquiera terminarse, estrenarse o exhibirse con cierta visibilidad, en un ecosistema cada vez más asfixiante, redundante. Entre eso y una escasez de tiempo libre cada vez mayor en tiempos de crisis en Argentina, se me hace bastante difícil dar respuestas certeras a este tipo de invitaciones. Así y todo, con la gratitud de siempre y sin ninguna otra pretensión, comparto un puñado de películas que me sacudieron el cuerpo y me hicieron sentir que el cine todavía puede ser una lengua extraña que vale la pena seguir hablando, pese a todo.
1
Un techo sin cielo (Diego Hernández)
Esa otra selva blanca (Teresa Arredondo)
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
Little Boy (James Benning)
Primitive Diversity (Alexander Kluge)
Hago un poco de trampa y sumo cinco películas cortas:
The Flowers Stand Silently, Witnessing (Theo Panagopoulos)
Lengua muerta (José Jiménez)
p u r o a n d a r (Luciana Decker Orozco)
La sonrisa no cabe en mi rostro (Clemente Castor)
Portales (Elena Duque)
2
Siempre es una categoría para la que tengo múltiples respuestas. Pero este año me encuentro un poco perdida, o no llegué a ver las que quiero ver o se me ocurren películas en las que estuve tangencialmente involucrada. Lo que sí me da ganas de compartir, es que este fue para mí un año marcado por distintas experiencias de cine comunitario con infancias, quizás otra forma posible y extrema de “ópera prima”. Los talleres “Mirar y ser miradxs” que impulsamos con los colectivos Antes Muerto Cine y Ríos de Abajo en un mínimo pueblo ladrillero en la Provincia de Buenos Aires; los estrenos a sala llenísima -de niñxs y golosinas- en AricaDoc de los cortometrajes realizados en unos cuantos talleres de cine en medio de la puna; o darle un premio a un desopilante cortometraje escolar en la competencia regional de otro festival chileno, probablemente hayan sido las experiencias más felices que me dio el cine este año.
3
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas y colectivo Yaguapirú Cine)
Filippini (Sebastián Ayerra) – proyección única con sonorización en vivo en la apertura del Festival Nacional de Cine de General Pico
Todo era mamá (Lucila Podestá y colectivo Ríos de Abajo)
4
“Carta abierta a John Ashbery”, un poema escrito por el brasileño Waly Salomao en 1995 y que se me quedó pegado todo el año.
Dejo un fragmento, pero lo pueden leer completo acá:
«(…) La memoria es una isla de edición — dice / cualquiera que pasa, con estilo nonchalant, / e inmediatamente toca la tecla y borra / el sentido de lo que quería decir.
Agotado el yo, queda el asombro de que el mundo no haya sido arrasado, / ¿Dónde y cómo almacenar el color de cada instante? / ¿Qué rasgo retener de la traslúcida aurora? / ¿Incinerar el leño seco de las amistades achicharradas? / ¿El perfume, acaso, de aquella rosa desteñida?
La vida no es una pantalla y jamás adquiere / el significado estricto/ que desea imprimir en ella. / Tampoco es una fábula donde cada detalle / encierra una moraleja. /
Está repleta de fosas clandestinas, cadáveres, / ajustes de cuentas, quemas de archivos, / comandos de captura, / borraduras de trechos, desaparición de originales, /
grupos de exterminio y fotogramas estallados. (…)
Antes de que el mañana se desmorone, / hoy mismo será olvido lo que trae / la marca de agua del hoy.
(…) Nulla dies sine linea. Ni un día sin una línea. / Uno, sin nombre y con desabrida voluntad, / alza este lema como represa / antientropía (…)»
5
Lázaro G. Rodríguez en Cobre, de Nicolás Pereda.
***
Helena Girón y Samuel M. Delgado (España)
Cineastas (Un dragón de cien cabezas, Bloom, Eles transportan a morte)
Este año no hemos podido ver muchas de las películas que han despertado nuestro interés, pero hemos tenido la suerte de encontrarnos con las que conforman esta lista.
1
The Vanishing Point (Bani Khoshnoudi)
Un poeta (Simón Mesa Soto)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Miséricorde (Alain Guiraudie)
Nuestra Tierra (Lucrecia Martel)
2
Anoche conquisté Tebas (Gabriel Azorín)
3
Anoche conquisté Tebas (Gabriel Azorín)
4
SIX ET DEMI, ONZE Jean Epstein con música en directo de Maud Nelissen en Viennale
5
Ubeimar Rios (Un poeta)
Sven Pötting (Alemania)
Programador y coordinador de programación (Filmfest Dresden – International Short Film Festival), codirector (LAFITA – Latin American Film Days Munich)
1
Tardes de soledad / Afternoon of Solitude (Albert Serra)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Rückblickend betrachtet / In retrospect (Daniel Asadi Faezi, Mila Zhluktenko)
Une langue universelle / Universal Language (Matthew Rankin)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Excepto por el cortometraje Rückblickend betrachtet / In retrospect, mi selección de este año probablemente no sea sorprendente y también aparecerán en otras listas de fin de año, incluso más allá de La Cinéphilia International. Por eso, solo quiero decir unas pocas palabras sobre el trabajo de Daniel Asadi Faezi y Mila Zhluktenko. Este conmovedor ensayo cinematográfico, que reúne material de archivo y material original en una especie de escombro que refleja las ruinas de la historia alemana de posguerra, es a la vez emotivo y sorprendente. También invita a acercarse a la obra del director iraní Sohrab Shahid Saless. Durante sus estudios en la Escuela de Cine HFF de Múnich, Daniel y Mila crearon una serie de obras destacadas. Juntos, también forman parte del equipo editorial de una de las revistas de cine impresas más bellas y recientes de Alemania: REVÜ.2
2.
White Snail (Elsa Kremser, Levin Peter)
Esto no es exactamente una ópera prima, pero después de dos documentales poco convencionales —el brillante SPACE DOGS (2019) y el algo decepcionante DREAMING DOGS (2024), ambos centrados en la vida de los perros callejeros en Rusia—, el dúo de cineastas Elsa Kremser y Levin Peter presenta ahora su notable primer largometraje de ficción.
3.
Sehnsucht in Sangerhausen / Phantoms of July (Julian Radlmaier)
4
Una quinta portuguesa / The Portuguese House (Avelina Prat)
Avelina Prat cuenta una historia sobre el derecho a la impostura—no cualquier tipo de engaño, sino solo aquel que nos hace mejores personas. Una película de gran elegancia, que recuerda al cine de Eric Rohmer. Descubrí esta maravilla en el Hof International Film Festival. Sería un regalo maravilloso para 2026 si esta película recibiera distribución y se exhibiera regularmente en los cines.
5.
Lilith Stangenberg
Una de las actrices alemanas más distintivas que trabajan hoy en día. La incluí en esta lista porque en 2025 pude admirarla no solo en la pantalla, sino también en el escenario teatral—en la extensa, agotadora y catártica adaptación de seis horas de HAMLET de Shakespeare y HAMLET MACHINE de Heiner Müller, dirigida por Frank Castorf—así como en un pequeño escenario, como parte de la banda PSYCHOANALYSE. También como música y cantante resulta fascinante debido a una intensidad radical y una fuerte actitud punk.
***
Tomás Guarnaccia (Argentina)
Crítico (Con los ojos abiertos) y programador (Fuera de Campo)
1
Tardes de soledad (Albert Serra)
Una batalla tras otra (Paul Thomas Anderson)
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
Dice que… (Alejandro Fernández Moujan)
Autopista América 2000 (Julieta Duchovny)
2
La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
3
La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
4
Este año descubrí un nuevo significado del episodio “Y con Maggie son tres” de Los Simpsons.
5
Octavio Bertone por la belleza de su plena entrega en La noche está marchándose ya
***
Fernando E. Juan Lima (Argentina)
Crítico (La autopista del sur, Radio 750 / Diario BAE/Crónica); presidente (Asociación de Amigos del Museo del Cine de Buenos Aires)
“Ustedes, los buenos, son los peores” dice una prostituta al ingeniero que se sumerge casi sin límites en la particular deriva vital de Guinea Bissau (a donde llega para examinar la viabilidad de un proyecto en la impar y vital O riso e a faca, de Pedro Pinho). Las tensiones políticas, sociales, raciales, sexuales, el choque de universos tan diversos excede a las posibilidades de comprensión y energía, incluso de quien llega con las mejores intenciones. El frenético viaje pretende dar cuenta de una realidad insondable para un burgués europeo, tomándose todo el tiempo del mundo para, honestamente, intentar desentrañarla. Es esa mirada, en la que la única certeza es la de la falta de respuestas absolutas, la que recorre también -a su manera- O agente secreto, el thriller político/film noir de Kleber Mendonça filho que utiliza esos géneros para indagar las posibles formas de resistencia a la dictadura, sin ahorrar grises ni contradicciones.
En tiempos en los que sólo cabe declamar pretendidas verdades absolutas, la salvaje crudeza de Nadav Lapid en Yes para retratar la vida y los valores del Estado de Israel resulta particularmente incómoda, casi inadmisible. Así, no sorprende el temor o resquemor para programarla donde hubiera sido lógico (y justo) incluirla; como tampoco los reparos y cierto ninguneo ante la última película de Park Chan wook (No other choice), que haciendo mucho de lo que viene haciendo desde siempre, puede llevar al límite sus habituales excesos para, sin embargo, atreverse a una crítica social que descree del buenismo y la corrección política meramente tranquilizadores de conciencias. Los géneros, del gore a la comedia física, pasando por la ciencia ficción distópica, pueden tener más filo y profundidad que la consabida cantinela de protesta. Unos instantes antes del accidente que cambiará su vida Laura (Paula Beer) cruza desde el auto en movimiento que maneja su novio la mirada con una ¿desconocida? al costado del camino en Miroirs N°3, de Christian Petzold. Esa posibilidad de otro mundo, de otra sensibilidad, de una mágica conexión con lo que en principio nos resulta desconocido es lo que nos intriga y emociona, lo que nos define como humanos. Es lo que está presente en otra de las grandes películas de este año, Nuestra tierra, de Lucrecia Martel, que no puede dejar de mencionarse y que establece un amoroso diálogo con la hermosamente triste y a pesar de todo esperanzada ópera prima de Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini La noche está marchándose ya. En un documental político, de denuncia, en una película de juicio, la creadora de La ciénaga y Zama se permite desvíos y remansos en los que simplemente comparte la vida de/con las personas relacionadas con los hechos que forman la trama del plot de la película. También esto es lo que la talentosa directora Clarisa Navas hace durante diez años en El príncipe de Nanawa con Ángel, el protagonista de su colosal y emocionante película-río.
Y eso, claro está, es político.
Como lo es la posibilidad de, pese a todo, seguir confiando en la viabilidad de algún cambio (humanista y humano) a través de la acción política (que es lo que Sorrentino hace en La Grazia, en su séptima colaboración con el enorme Toni Servillo, que encarna a un dirigente imaginario que no por gris, ambiguo y temeroso es menos preferible a cualquier opción que descree de la política).
Y como también lo es, en un marco de persecución a la cultura, de desfinanciamiento, crueldad y mentira, iniciar en Argentina una “semana de cine recuperado». El MADO (Más Allá Del Olvido) tuvo su primera edición en 2025 y en 2026 se llevará adelante del 14 al 21 de enero en la Ciudad de Buenos Aires
1.
O riso e a faca / I only rest in the storm (Pedro Pinho)
O agente secreto / The secret agent (Kleber Mendonça filho).
Yes (Nadav Lapid)
Miroirs N° 3 / Mirrors N° 3 (Christian Petzold)
Eojjeol suga eopda / No Other Choice (Park Chan wook)
2.
La noche está marchándose ya / The night is fading away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3.
El príncipe de Nanawa / The prince of Nanawa (Clarisa Navas).
4
El MADO (Más Allá del Olvido), Semana del cine recuperado, Buenos Aires, Argentina.
5
Toni Servillo
Josefina Sartora (Argentina)
Crítica (Claroscuros)
1
Yek tasadof-e sadef / It was just an accident (Jafar Panahi)
Sirât / Sirat (Oliver Laxe)
Affeksjonsverdi / Sentimental Value (Joachim Trier)
Nouvelle Vague / idem (Richard Linklater)
Small Things Like These / Pequeñas cosas, grandes secretos (Tim Mielants)
2
The Receptionist (Jenny Lu)
3
Nuestra Tierra (Lucrecia Martel)
Jorge Yglesias (Cuba)
Crítico (Cine Paraíso), programador eventual y docente (Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños)
1
Kuangye shidai / Resurrection (Bi Gan)
Kontinental ´25 / (RaduJude)
Magalhães / Magallanes (Lav Diaz)
In die Sonne schauen / Sound of falling (Mascha Schilinski)
Croma (Manuel Abramovic)
2
El diablo fuma (y guarda las cabezas de los cerillos quemados en la misma caja) / (Ernesto Martínez)
3
Dormidos sobre rodillas calientes / Assonnati sui caldi ginocchi (Giuseppe Polerà)
4
Kdo chce zabít Jessii? / Who wants to kill Jessie? (Václav Vorlíček)
5
Wagner Moura (O agente secreto)
***
Sébastien Blayac (México-Francia)
Programador (FICUNAM, FICM)
1
Resurrection (Bi Gan)
L’arbre de l’authenticité (Sammy Baloji) + Nuestra tierra (Lucrecia Martel)
The Vanishing Point (Bani Khoshnoudi) + It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
Sirât (Oliver Laxe)
O agente secreto (Kleber Mendonça Filho)
+ menciones especiales:
Nouvelle Vague (Richard Linklater)
Kontinental ’25 (Radu Jude)
Magalhã es (Lav Diaz)
Laguna (Sharunas Bartas)
2
Bajo las banderas, el sol (Juanjo Pereira)
3
México:
La reserva (Pablo Pérez Lombardini)
+
Frío metal (Clemente Castor)
Francia:
Les habitants (Maureen Fazendeiro)
4
La obra multidisciplinaria de Paula Gaitán (constelación de películas, piezas audiovisuales, instalaciones, fotografías, poemas, etc.)
5
Ubeimar Ríos en Un poeta (Simón Mesa Soto)
***
Marco Arrocha Pérez (España)
Programador (Muestra de cine de Lanzarote, Cine Club Lanzarote, Festival de cine Tiempos Modernos)
1.
Dry Leaf (Alexander Koberidze)
El príncipe de Nanawa / The prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Little. Big, and Far (Jem Cohen)
Esa otra selva blanca / That other white jungle (Teresa Arredondo)
Nuestra tierra / Landmark (Lucrecia Martel)
2
Bajo las banderas, el sol / Under the flags, the sun (Juanjo Pereira)
3.
La lucha / Dance of the living (José Alayón)
4
El libro «Historia natural del cine» de Pierre Leon (Athenaica Ediciones, 2025)
5
Ángel Stegmayer, por «El príncipe de Nanawa» de Clarisa Navas
***
Juan Pablo Basovih Marinaro (Argentina)
Cineasta (Los bobos; Estertor; Palestra)
1
Un poeta / A Poet (Simón Mesa Soto)
Los domingos / Sundays (Alauda Ruiz de Azúa)
Magic Farm (Amalia Ulman)
The Ugly Stepsister / La hermanastra fea (Emilie Blichfeldt)
Kontinental ’25 (Radu Jude)
2
Sovereign / Soberano (Christian Swegal)
3
Belén (Dolores Fonzi)
4
Un libro: Continuación de ideas diversas (César Aira)
5.
Blanca Soroa
Thiago B. Mendonça (Brasil)
Cineasta (Jovens Infelizes) crítico y docente (Movimento Confluências de Educação Popular / Núcleo de Cinema e Teatro Leila Khaled)
1
Palestine 36 (Annemarie Jacir)
Un clásico desde su nacimiento. Annemarie Jacir filma una épica improbable (entre otras cosas, por la dificultad de realizar una obra así en un mundo donde la historia palestina es silenciada). Palestine 36 deconstruye el mito de que la ocupación sionista en Palestina es fruto de la Segunda Guerra Mundial, poniendo en primer plano un conflicto anterior (1936), todavía bajo ocupación inglesa, cuando los palestinos, reaccionando a la creación de una sociedad segregada, organizan una huelga general y la lucha de resistencia armada (período tematizado por el gran escritor G Kanafani, asesinado por Israel en un atentado terrorista en Beirut en 1972). Filmado con maestría, este film épico moderno presenta personajes apasionantes y casi míticos, destacando la resistencia de las mujeres y su participación en la resistencia. Una Nakba previa a la Nakba que revela la belleza e integridad de la lucha palestina, enfrentando el imperialismo durante casi un siglo en condiciones extremadamente desiguales, buscando una existencia digna en medio de un régimen de segregación racial.
Dead Dog (Sarah Francis)
Una película sobre separación y reencuentro en medio de un país destrozado por la crisis. Sarah Francis, joven directora libanesa, realiza una obra sutil y, al mismo tiempo, visceral sobre los restos de una relación amorosa, sostenida por dos interpretaciones brillantes: las de Chirine Karameh y Nida Wakim. Un país en ruinas reflejado en dos almas fragmentadas.
Nuit Obscure – ‘Ain’t I A Child’? Sylvain George
En la tercera parte de la trilogía Noche Oscura, acompañamos a jóvenes inmigrantes que sobreviven en la pobreza y la clandestinidad en París Sylvain George es quizás el documentalista contemporáneo más provocador, con su forma singular de retratar a los desheredados de la tierra, los “nadie”, restos de las ocupaciones coloniales, objetivos primordiales de la extrema derecha fascista. La trilogía Noche Oscura es uno de los trabajos más importantes jamás realizados sobre la cuestión de los inmigrantes del tercer mundo en Europa. Y es un gran cine, pensado con rigor en cada plano, en un blanco y negro contrastado que dramatiza la noche oscura de quienes solo poseen sus cuerpos, buscando sobrevivir y mantener la esperanza en un mundo hostil. El director es hoy el gran narrador del mundo subterráneo de los inmigrantes, su humanidad y sueños, sitiados por la miseria y la violencia colonial. Sylvain humaniza los cuerpos no deseados, en un París inhumano, frío y degradado por la desigualdad.
The Shrouds. David Cronenberg
Otra obra perturbadora de Cronenberg que refleja la relación entre el hombre y la tecnología. El director realiza un inmersivo y paranoico viaje al universo del voyerismo y del biopoder, donde ya no existen límites para la explotación del cuerpo. En medio de este mundo loco (nuestro mundo, presentado en clave futurista) seguimos a un personaje (Vincent Cassel) obsesionado con su esposa fallecida, que se convierte en observador en tiempo real de su cuerpo en descomposición. El octogenario Cronenberg es uno de los críticos más agudos y originales de este “admirable mundo nuevo” que habitamos sin comprender.
From Ground Zero. Vários Diretores
Desigual y desgarrador, de la manera en que una película realizada en estas circunstancias podría serlo. Un acto de amor a la vida —vida-cine— filmado por 22 heroicos cineastas de Gaza en medio de la barbarie. Un pueblo filmando su propio genocidio y su resistencia, resiliencia y alegría, incluso en los momentos más improbables. Una oda a la vida y una respuesta a la crueldad y el silencio del mundo llamado civilizado. Existen otras obras que no incluí en esta lista que son “mejor cine” que From Ground Zero. Pero el impacto de una película hecha desde dentro del genocidio, por sus víctimas, no puede ser ignorado. From Ground Zero es una experiencia singular de apuesta por la vida y el arte como respuesta a la violencia impuesta por un Estado colonial y racista. El cine como resistencia enfrentando su mayor prueba. El apartheid en Sudáfrica rigió de 1948 a 1994. El apartheid promovido por Israel comenzó en 1948 (o incluso antes, si consideramos la narrativa presentada por Palestina 36) y aún no hay horizonte para su fin. La brutalidad continúa todos los días y el mundo observa con cruel cinismo. From Ground Zero es un documento sobre la insensatez del mundo frente al genocidio.
2
The President’s Cake. (Hasan Hadi)
Un trabajo gracioso y maduro de un joven director iraquí que señala un camino prometedor, siempre que no sucumba a las tentaciones del cine hegemónico. Hasan Hadi recuerda el talento de sus vecinos iraníes al filmar la vida cotidiana de los niños en medio de la pobreza en Irak durante los años de la invasión de Kuwait.
Mención Honorífica: Cais, de Safira Moreira. Brasil
Hermoso debut en largos de una directora que ya había realizado obras importantes en cortometrajes. Tras la pérdida de su madre, Safira regresa a su ciudad natal y realiza una película sencilla y profunda sobre el tiempo y la memoria.
3
Trilogía Palestina. Los muertos resistirán para siempre / El materialismo histórico de la flecha contra el reloj / Sin título #9: ni todas las flores de la ausência (Carlos Adriano).
Carlos Adriano, uno de los mayores exponentes del cine experimental brasileño, realiza aquí tres cortometrajes sobre la cuestión palestina, solemnemente ignorados por los festivales. Tres obras provocadoras, inteligentes y eruditas, creadas a partir de un método muy particular de reapropiación de materiales ya existentes. Adriano es, sin duda, el gran maestro del Found Footage en Brasil.
Ours Concurs: Relámpagos de críticas murmullos de metafísicas (Julio Bressane).
La más reciente obra de un mito del cine, que revisita de manera creativa la historia del cine experimental brasileño y su propia trayectoria dentro de este camino.
4
La trilogía de Beirut. Jocelyne Saab
Beirut, nunca más / Beyrouth, jamais plus – 1976.
Carta de Beirut / Lettre de Beyrouth – 1978.
Beirut, mi ciudad / Beyrouth, ma ville – 1982)
Descubrí estas películas en la Sesión Mutual Films, un trabajo impecable organizado por los críticos e investigadores Aaron Cutler y Mariana Shellard. Destaco en especial la tercera película de la trilogía, Beirut, mi ciudad, que, de cierta manera, sintetiza el momento final de la resistencia palestina y la destrucción de la izquierda libanesa, cuando la OLP es expulsada del Líbano en 1982. Es el comienzo del fin para toda la resistencia laica, socialista y revolucionaria de los países árabes: una victoria de Israel y de las potencias imperialistas, pero también de las burguesías reaccionarias, monarquías y liderazgos religiosos del mundo árabe. El fin de un sueño de otra sociedad en Medio Oriente, laica, libre e igualitaria. Las imágenes de los guerrilleros despidiéndose en el puerto de Beirut son de una belleza singular, una figuración necesaria para reflexionar sobre la catástrofe que hoy vive el mundo árabe.
5
Chirine Karameh por Dead Dogs.
***
Luis Felipe Raguá (Colombia)
Programador (Cinemateca de Bogotá; Lichter Filmfest Frankfurt International)
1
Las cinco películas pueden leerse como respuestas a preguntas alrededor del relato y el contar: contarse a sí mismo y contar a los otros, reconociendo el poder que se tiene al concentrar la atención de quien escucha y al distraerle de otras ideas. Relatos que surgen de la ambición, como en Reolon y Matzembacher, de la parodia, como en Hong o de la necesidad de conectar con linajes interrumpidos por la historia, como en Marques, y que se preguntan por el oficio de recordar, como en Mendonça Filho, y de negociar la vida misma con la forma en que se habla de ella, como en Navas.
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Geu jayeoni nege mworago hani / What Does That Nature Say To You (Hong Sang-soo)
Ato Noturno / Night Stage (Marcio Reolon, Filipe Matzembacher)
Duas Vezes João Liberada / Two Times João Liberada (Paula Tomás Marques)
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
2
Bienvenidos conquistadores interplanetarios y del espacio sideral / Welcome Interplanetary and Sidereal Space Conquerors (Andrés Jurado)
3
Cuando ellas se fueron solo quedó un pequeño ruido en la montaña / When They Left, All that Remained was a Small Noise in the Mountain (Laura Dávila Argoty)
4
El cine de Isabel Baufumé, recientemente digitalizado por Edward de Ybarra en un proyecto en curso que ha vuelto a exhibir una serie de obras realizadas en los 70s y 80s en comunidades quechuahablantes en los andes peruanos. Son películas filmadas en Super 8 que muestran luchas colectivas por la tierra y que buscaban incidir en la realidad, impulsando a campesinos quechua a reconocerse en pantalla y movilizarse. Un artículo del investigador habla en detalle de algunas de ellas.
Mención especial al artículo de Pedro Adrián Zuluaga De multitud inmóvil a hojarasca alborotada que, junto con el texto de Edward de Ybarra, muestran formas de re-pensar la historiografía del cine en Latinoamérica.
5
Lázaro Gabino Rodríguez (Lázaro en Cobre y Lázaro en Frío metal)
***
Celina Murga (Argentina)
Directora de cine, guionista (Ana y los otros, Una semana solos, Escuela Normal, La tercera orilla y El aroma del pasto recién cortado)
1
El príncipe de Nanawa/ The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Un poeta / Poet (Simón Mesa Soto)
Pon tu alma en tu mano y camina/ Put Your Soul On Your Hand and Walk (Sepideh Farsi)
Fue solo un accidente / It Was Just Simple Accident (Jafar Panahi)
Una batalla tras otra / One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
2
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
3
El príncipe de Nanawa/ The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
El príncipe de Nanawa/ The Prince of Nanawa (Clarisa Navas) y La teoría de la bolsa como origen de la ficción de Ursula K. Leguin
5
Benicio del Toro (One Battle After Another) y Tania Maria (O agente secreto)
***
Rafael Ramírez (Cuba)
Cineasta (Las campañas de invierno) y Codirector del máster INTERZONA (Escuela Internacional de Cine y TV de San Antonio de los Baños)
1
Por orden de relevancia.
Magalhaes / Magallanes (Lav Diaz) / Filipinas. Portugal, España, Francia, Taiwan.
Una película (secreta) / Jerónimo Atehortúa / Colombia.
Los hiperbóreos (Joaquín Cociña y Cristóbal León) / Chile.
Mare´s Nest (Ben Rivers) / Reino Unido, Francia, Canadá.
One Battle After Another / Una batalla tras otra (Paul Thomas Anderson) / EUA.
2
Mi sangre es petróleo (Vania Quevedo) / México
4
Τοπος / Topos (Antoinetta Angelidi) / 1985. Grecia.
5
Moon Guo Barker
***
Chiara Marañón (España / Reino Unido)
Directora de Programación (MUBI)
1
The Mastermind (Kelly Reichardt)
My Undesirable Friends: Part I — Last Air in Moscow (Julia Loktev)
Peter Hujar’s Day (Ira Sachs)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Ástin sem eftir er / The Love That Remains (Hlynur Pálmason)
2
BLKNWS: Terms & Conditions (Kahlil Joseph)
3
Tardes de Soledad (Albert Serra) – España
Being John Smith (John Smith) – Reino Unido.
4
Un descubrimiento: Gasparcolor, un sistema de color previo al Technicolor, inventado por el ingeniero húngaro Béla Gaspar en los años 30. Se usó sobre todo en animación y cine experimental. La intensidad y belleza de sus colores es deslumbrante.
5
Eszter Tompa en Kontinental’25 (Radu Jude)
Ethan Hawke en Blue Moon (Richard Linklater)
***
Pablo Conde (Argentina)
Director artístico (¡Esto Es Historieta!)
¿Es este el año en que La Internacional Cinéfila conquistó al mundo? Es probable, al ver las nuevas películas de participantes como los geniales Alexandre Koberidze o Kleber Mendonça Filho, entre otros. Un gran año para el cine a nivel global, con varias películas de relevancia, mientras vemos a Hollywood arder, apenas salvado por producciones independientes o por los pocos autores que se turnan para hacer una diferencia en la industria. Mientras tanto, el cine de Argentina trata de sobrevivir la mayor crisis de su vida moderna, desprestigiado puertas adentro, celebrado afuera. Paradojas que serían terribles si no se trasladaran a decenas de disciplinas, como la investigación científica o la educación. Así estamos. Ojalá dejemos de estarlo. Ayuda comprobar que fueron varias las películas de este año que dejaron en claro que la calidad es un factor habitual. Por más cine así. Y por que dejemos de estarlo.
1
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Reflet dans un diamant mort / Reflection in a Dead Diamond (Hélène Cattet, Bruno Forzani)
Mother of Flies (Zelda Adams, John Adams, Toby Poser)
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Weapons (Zach Cregger)
Ante el pedido de ser respetuosos con el año 2025, dejo de lado una maravilla que amplía la idea de cine experimental y debería estar allí arriba.
Ebony & Ivory / (Jim Hosking, 2024)
2
Den stygge stesøsteren / The Ugly Stepsister (Emilie Blichfeldt)
3
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Otro gran año para el cine argentino, aunque esté de moda desestimarlo.
4
Fuera de campo: Las primeras ediciones de los festivales de cine son las más posibles. Poco importan, al realizarlas, la cantidad de películas, invitados o espectadores. Claro que exagero, pero no mucho: los números encontrarán su cauce de acuerdo a la calidad y el impacto de la propuesta. Lo más difícil, sin duda, son las segundas ediciones: allí son importantes el crecimiento, la reafirmación de las búsquedas fundacionales y estéticas, la inteligencia a la hora de sumar y el resultado en cuanto a respuesta del público. Fuera de campo logró una segunda edición de una firmeza admirable, aunque no se esperara menos, dado el empuje del equipo a cargo.
Es paradójico, pero un gran logro de Fuera de campo -un evento surgido como grito primal frente la definanciación del INCAA a la industria y la pauperización del Festival de Mar del Plata- sería que no exista su tercera edición, el éxito del reclamo. Pero eso no parece que vaya a suceder, dado el rumbo inexorable que parece tomar un INCAA cuyo capitán no puede sostener ni su palabra ni sus endebles fundamentos iniciales, esos que hablaban del hambre de los chicos del Chaco que ahora se plantean como posibles. Todo, así de terrible.
Falta mucho para saber qué va a pasar (una vida, si lo medimos con los vaivenes cotidianos a los que nos ata la Argentina actual), pero vayan los mejores deseos posibles: ojalá no sea necesaria una tercera edición de Fuera de campo. Aunque probablemente, dice el sentido común, nos veamos ahí.
5
Rhea Seehorn, en Pluribus.
Sin buscar polémica por no tratarse de una película, creo que lo que Seehorn hizo en ese extremo ejercicio de dilación disfrazado de serie de ciencia ficción con fuerte influencia cinéfila, es fenomenal. Supera cualquier actuación de las que he visto este año.
***
Celeste Rojas Mugica (Chile)
Cineasta (Una sombra oscilante)
En un año que me tuvo más lejos de los viajes y los festivales, y más cerca de los cines que pudieron llegar al encierro de una cama y una pequeña pantalla, baso mi acotada selección en aquellas películas que me conmovieron por el acercamiento a sus territorios —cómo lo miran, lo oyen y lo interrogan— exponiendo sus complejidades y contradicciones, sus violencias y sus ternuras. Unos cines que me acompañan en la desolación, no porque la disimulen o la cubran, si no porque se inclinan hacia sus zonas porosas, como quien se resiste a aceptar el actual curso del mundo como inevitable o definitivo.
1
En orden alfabético (y haciendo trampa al sumar una más):
As Estações / The Seasons (Maureen Fazendeiro)
Cobre / Copper (Nicolás Pereda)
Dry leaf (Alexandre Koberidze)
Kontinental ’25 (Radu Jude)
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
Vetre, pričaj sa mnom / Wind talk to me (Stefan Djordjevic)
2
Bajo las banderas el sol / Under the Flags, the Sun (Juanjo Pereira)
Y aquí, una mención especial al sensible y sofisticado montaje de Manuel Embalse y el siempre alucinante arte sonoro de Julián Galay (quien este año estrenó otra gran ópera prima a atender: Los cruces / Intersections)
3
Carta a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
4
Bicentenario (Pablo Álvarez Mesa, 2020) de una trilogía en curso y que seguí a destiempo. La laguna del soldado pude verla el año pasado, pero aún no había llegado a esta, la última de todas pero la primera estrenada. La historia de la violencia en Colombia a través del conjuro fantasmal de Simón Bolívar; o las formas y ecos de sus discursos y sus gestos que también se desplazan, en el tiempo y en el espacio, hacia la historia y el presente de nuestra región.
Un destino común (Caja Negra, 2025). La cuidada edición de Malena Rey y Pablo Marín sobre las conversaciones y charlas de Lucrecia Martel a lo largo de más de 15 años. La mejor forma de reencontrarse con sus palabras antes de que se termine el primer cuarto de este siglo.
5
Cleo Diára (O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm, Pedro Pinho)
***
Jesús Rubio (Argentina)
Crítico (La Voz del Interior) y programador (Cineclub de la Biblioteca – Cineclub Municipal Hugo del Carril)
1
Este año, como casi todos, tuvo grandes películas y otras olvidables. Me limito a los estrenos que vi en cine, con la excepción de una ópera prima que se estrenó tardíamente (en Argentina) en una plataforma. Las cinco películas norteamericanas que elegí me parecen las mejores porque retoman la discusión y la historia del cine desde el punto en que los propios norteamericanos las dejaron. Creo que por eso nos parece el mejor cine, porque se preocupa por mejorar permanentemente, por respetar su tradición y la de los géneros, siempre en clave cinéfila, sin desatender la técnica y la tecnología ni descuidar el entretenimiento y el espectáculo. Es decir, sin perder de vista el negocio, logrando una conjunción que pocas tradiciones cinematográficas alcanzan.
The Mastermind / Mente maestra (Kelly Reichhardt, Estados Unidos / Reino Unido, 2025)
Sinners / Pecadores (Ryan Coogler, Estados Unidos / Australia / Canadá, 2025)
28 Years Later / Exterminio: La evolución (Danny Boyle, Reino Unido / Estados Unidos, 2025)
Superman / Superman (James Gunn, Estados Unidos, 2025)
Weapons / La hora de la desaparición (Zach Cregger, Estados Unidos, 2025)
2
The Last Stop in Yuma County / La última parada de Arizona (Francis Galluppi, Estados Unidos, 2023)
3
Mazel Tov / Mazel Tov (Adrián Suar, Argentina, 2025)
4
La filmografía de Elio Petri, el gran director marxista italiano de las décadas de 1960 y 1970, que redefinió la sátira política de manera lúcida, lúdica y (auto)crítica (muy lejos del intento infantil, desprovisto de cualquier sustento teórico, de Paul Thomas Anderson en la sobrevalorada Una batalla tras otra).
5
Josh O’Connor en Mente maestra y Jennifer Lawrence en Mátate, amor. Y Sydney Sweeney en cualquier película. Majestuosos los tres.
Natalia Cabral (República Dominicana y Palestina)
Cineasta (Una película sobre parejas)
Entre fantasmas, fantasía y comedia, mi lista de películas de 2025 me recuerda con optimismo cómo el cine continúa siendo un lugar de referencia para vislumbrar con más acierto la denuncia y resistencia de otros pueblos y culturas. En un mundo donde ya no hay excusas para ignorar el horror, pues sus imágenes y sonidos son accesibles e inmediatos, la responsabilidad sigue quedando en nosotros, los cineastas, en nuestro compromiso con la creación entusiasta e interpretación meditada de imágenes y sonidos que estimulen la luchar por la libertad del pensamiento, la comprensión del sentimiento y la belleza de la vida.
1
A Fidai Film (Kamal Aljafari)
Bajo las Banderas, el Sol (Juanjo Pereida)
Un poeta (Simón Mesa Soto)
Dahomey (Mati Diop)
Monikondee (Lonnie van Brummelen / Siebren de Haan / Tolin Alexander)
2
Baisanos (Francisca Khamis Giacoman / Andrés Khamis Giacoman)
3
Pepe (Nelson Carlo de los Santos Arias)
4
La Inesperada, Festival de Cine (Barcelona)
5
John Narváez, por su brillante interpretación vocal como fantasma de hipopótamo en Pepe (Nelson Carlo de los Santos Arias)
***
Martin Pawley (Galicia, España)
Crítico (Nós Diario, Sermos Galiza; Caimán Cuadernos de Cine; Revista Luzes; blog Acto de Primavera), programador y divulgador científico.
1
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
Una obra maestra sobre esa forma de amor que llamamos amistad que es, de paso, una obra maestra sobre la noche y la oscuridad. “Anoche conquisté Tebas” crea un espacio y un tiempo propio capaz de unir épocas diferentes con la voluntad de expresar como los sentimientos humanos son los mismos a lo largo de milenios: la necesidad de recibir y dar afecto, el miedo a estar sólo. Mi película preferida de 2025, para mí la más emocionante, habitable y sanadora.
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
Tenía que ser Lucrecia quien, por fin, nos enseñase a usar un dron (políticamente, cinematográficamente) en esta maravilla sobre la memoria y contra el colonialismo.
O agente secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Un thriller trepidante puede ser también una película humanista que asienta su fortaleza en la construcción de personajes sólidos (¿quien puede olvidar no ya a Wagner Moura, sino también a la sensacional Tânia Maria?) y confía en la inteligencia del espectador para ofrecer una de las más asombrosas elipsis del cine contemporáneo.
O riso e a faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
La gran película-monumento de 2025 es la joya que necesitábamos sobre las cuestiones sin resolver del colonialismo y los múltiples desafíos ambientales, sociales y políticos del presente.
The Mastermind (Kelly Reichardt)
La mejor película de Kelly Reichardt vuelve a valerse de un género -las películas de atracos- para llevarlo a un territorio mucho más interesante, el vaciado del relato convencional para retratar, a la vez, un tiempo convulso de pérdida de la inocencia, los EUA de la guerra de Vietnam, y a un protagonista de porvenir dudoso y cierta inconsciencia que se condena a cada paso que da al aislamiento respecto de cualquier forma de comunidad, empezando por su propia familia; un personaje al que le otorga inmenso atractivo y hondura el espléndido Josh O’Connor. Kelly Reichard filma y monta de forma magistral, sin artificios banales; es una maestra del zurcido invisible, siempre en contra de cualquier forma de exhibicionismo.
2
Anoche conquisté Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
3.
Película de mi país (Galicia)
Ariel (Lois Patiño)
Podría citar también Anoche conquisté Tebas, producción gallega rodada en Galicia, pero prefiero añadir más títulos a la lista para escoger Ariel de Lois Patiño, un autor que nunca se equivoca y cuya obra encuentro muy cercana a mi forma de entender y amar el cine. Admiro la manera en que Lois avanza siempre expandiendo su obra hacia nuevos territorios sin traicionar el rumbo del que procede para, en este caso, proponernos una comedia metafísica y shakespeariana con dos actrices simplemente perfectas, Agustina Muñoz e Irene Escolar.
4
Sin duda, la fuente más valiosa que ha alimentado el cinéfilo que hoy soy es la programación de la Filmoteca de Galicia, un espacio de descubrimiento desde 1991. Entre las muchas revelaciones allí vividas podría escoger una relativamente tardía, la proyección en febrero de 2011 de City Girl de Murnau, que hasta entonces nunca había visto y que a partir de ese momento se aupó como mi película (probablemente) favorita de todos los tiempos.
Pero 2025 quedará para siempre como el año que perdí a dos amigos, Fran Gayo y José Luis Cienfuegos, a quienes conocí en 2006 en mi primer FIC Xixón. Ese festival y luego los de Sevilla, Ourense, BAFICI y SEMINCI fueron una inmejorable escuela informal de cine y el destino perfecto para innumerables encuentros felices. Su ausencia es dolorosa, su legado es inmenso.
5
2025 nos ha proporcionado varias grandes interpretaciones, sobre todo masculinas: los jóvenes actores, casi todos debutantes, de la magistral Anoche conquisté Tebas, el carisma de Josh O’Connor, tal vez el mejor actor anglosajón por debajo de los 40 años, en The Mastermind; y Wagner Moura, alma de O agente secreto. Pero sin ninguna duda para mí el actor del año es Sérgio Coragem, impresionante centro de gravedad de O riso e a faca. Sin su total entrega, la película de Pedro Pinho no sería la obra maestra que es. Ojalá lo veamos muchas más veces en pantalla durante los próximos años.
***
João Antunes (Portugal)
Critico (Jornal de Notícias)
1
Sirat (Oliver Laxe)
Una experiencia cinematográfica única, para ver y escuchar exclusivamente en la sala oscura, donde nos enfrentaremos a nuestros deseos sensoriales y a nuestros mayores miedos. Una de las grandes películas del siglo XXI.
y los otros:
Yek tasadef sadeh/It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
Cuando un cineasta se resiste a salir de su país y tiene el coraje de denunciar el sistema, sin perder de vista el sentido de su cine. Ética y estética de la mano.
O Agente Secreto/The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
La confirmación de un gran cineasta, que nos habla del pasado, el suyo y el de su país, como forma de mirar al presente. Entre el clasicismo del cine de gran espectáculo y la modernidad del nuevo cine brasileño.
Where to Land (Hal Hartley)
Once años después de su último largometraje de ficción, Hal Hartley no ha perdido su estilo, basado en una narrativa minimalista, personajes marginales y una rigurosa coreografía de los diálogos, pero hablando de los caminos actuales del audiovisual.
L’Intéret d’Adam/Adam’s Sake (Laura Wandel)
Ya la habíamos descubierto en su primer largometraje, “Un Monde/Playground”. Su nueva película confirma plenamente el talento, la sensibilidad y el universo de esta joven cineasta belga.
2
Mamlaket al-qasab/The President’s Cake (Hasan Hadi)
No es una película perfecta, pero asume sus debilidades y, al mismo tiempo, demuestra que es posible hacer cine en cualquier contexto sociopolítico y con total libertad.
3
A Vida Luminosa/The Luminous Life (João Rosas)
João Rosas ya lo había mostrado en sus cortos: un cine libre, centrado en los personajes y con una fuerte conexión con los espacios. Retomando la experiencia de su personaje y de su actor habitual, firma un Antoine Doinel a la portuguesa.
4
The Chronology of Water (Kristen Stewart)
Ya se han perdido la cuenta de las películas realizadas por actores y actrices, a menudo al servicio de sus propios egos. Kristen Stewart prefiere quedarse detrás de la cámara y firmar una película como ella misma: provocadora, atrevida, libre, irreverente.
5
La Caita
Rara vez un pequeño momento define una película, una obra. En “Angel”, la última película de Tony Gatlif, uno se queda petrificado al ver y escuchar cantar a La Caita, la gitana que ya ha aparecido en otras películas del director.
***
Carlos Heredero (España)
Editor en jefe y crítico (Caimán Cuadernos de Cine; Iceberg Borau: la voz oculta de un cineasta -libro-)
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Caught by the Tides (Jia Zhang-ke)
Grand Tour (Miguel Gomes)
All We Imagine As Light (Payal Kapadia)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
2
Left Handed Girl (Shih-Ching Tsou)
3
Romería (Carla Simón)
Diego Trerotola (Argentina)
Crítico (Página/12) y director artístico (Asterisco Festival Internacional de Cine LGBTIQ+)
1
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Una frontera, un niño, una década de rodaje. Una película épica de transformaciones, que no paran ni con una pandemia que detuvo al mundo. Toda la tendencia documental miserabilista latinoamericana eclipsada por las cámaras que fluyen, despegadas de la estilización y el autorismo como corsets, para alucinar un principado en el revés de todas las tramas.
Dicen que… (Alejandro Fernández Mouján)
Borges apreciaba las películas de gangsters de Josef von Sternberg y escribió cuentos intentando emular ese mismo espíritu narrativo. Fernández Mouján encuentra en su propio pasado cinematográfico, en imágenes rodadas más de dos décadas atrás para Las Palmas, Chaco, una evocación de José Luis Alvarenga (1974–2007), quien con una vida y muerte misteriosas se vuelve fantasma de este gran relato, que es borgeano casi sin proponérselo, aceptando con sabiduría ese destino oscuro de gloria y de infamia.
Final Destination Bloodlines (Zach Lipovsky, Adam Stein)
Berreta, tramposa, gore digital, gags malvados. Esta nueva entrega de Destino final quiere recuperar la originalidad y el exceso de la saga de cine de terror-catástrofe usando las malas artes de siempre. Y lo logra con ingenio macabro. Es la número ocho, el susto de abrocho.
Tortuga persigue tortuga / Turtle Chasing Turtle (Víctor González)
Otro cineasta que recupera registros del pasado para hacer una película que, si se estrenaba en su momento, hubiese generado no solo un culto, sino incluso un malestar, como su primer corto, por el que fue echado de la escuela de cine estatal. Con un realismo vhs conjugado (o quebrado) por el metacine, la película propone a la cámara y el camarógrafo como personaje fuera de campo en toda la película, una modernidad extraña y totalmente ajena al cine de aquellos agitados años 80.
Un cabo suelto / A Loose End (Daniel Hendler)
La frontera entre Argentina y Uruguay es el territorio permeable de esta comedia de Hendler, que explora los pormenores de una fuga. Entre los peores juegos de palabras y la mejor escena de accidente/embestida de auto, la película propone una suerte de narración en loop, donde la espera de la curación de un queso es una medida tan extraña como la temporalidad de la película. Y, además, está atrincherada en un localismo que parece resistir cualquier posibilidad de globalización.
2
Luciano (Manuel Besedovsky)
Los muchos años de relación entre el cineasta y su protagonista son garantes de este retrato de intimismo extremo y afectivo de las experiencias de un joven trans en un barrio pobre de Rosario. La seductora, enérgica y tierna visión del mundo de Luciano, tanto su fortaleza como sus dudas, convierten a la película en una deriva por emociones tanto pedestres como extraordinarias, retratadas con una contemplación que no estiliza, no subraya ni distancia, sino que trata de sentir el latido del interior de una realidad intransferible.
3
Siempre vuelven / Keep Coming Back (Sergio De León)
Esta coproducción uruguaya-argentina es la tercera película, y la primera de ficción, de Sergio De León, un cineasta de mundos próximos y, al mismo tiempo, insólitos, incluso impenetrables. Acá hay colombofilia, ruralidad, raves imaginarias, porno, fantasmas, furia bailable, homoerotismo, Juan Wauters, una canción dedicada a una paloma de guerra, y algunas otras realidades y alucinaciones, o la mezcla inexacta de ambas. Una dimensión polifónica que es tierra de cine, el país donde mejor habito.
4
El festival Infinito Super 8, en su segunda edición, tuvo un programa que amplificó el sentido de la experimentación audiovisual. Focos y performances de películas de Pablo Marín, Paula Pellejero y Benjamín Ellenberger estimulan a pensar en otros caminos del cine poco explorados.
5
Si me permiten voy a votar como mejor actor del año a Krypto, el perro de la Superman de James Gunn. Y si no me lo permiten, también.
***
Claudio Zilleruelo Acra (México)
Director de programación (GIFF, Guanajuato International Film Festival), director artístico (Transmutación Festival de Cine Contemporáneo), comité de selección (FICX, Gijón International Film Festival), docente (Facultad de Cine, CDMX)
1
Fuck The Polis / (Rita Azevedo Gomes)
Los trigales, la cebada, la bruma (agua), el viento, el mar y el tiempo, Rita Azevedo Gomes traza rutas: arqueológicas, marítimas, turísticas, poéticas, literarias, musicales, integrando casi todas las bellas artes, conectando las polis griegas y su cine disidente y periférico, independiente en sus modelos de producción, impulsado por esa vena inquieta de una de las autoras más importantes de nuestra época. El mar Egeo que rodea a las islas Cícladas y que se van apoderando del paisaje en tránsito. Aquí comienza el boat trip, la observación y las memorias sobre aguas en las que navegaron civilizaciones fundamentales y de legados culturales sin precedentes.
Wal asmak tatir fawka rou’ssina / And The Fish Fly Above Our Heads (Dima El-Horr)
Casi un mantra , de calidez particular filmada en digital y que utiliza como recurso estético y de fragmentación poética una cámara en mano vibrátil y el uso continuo de planos telefoteados o de un zoom que nos empuja emocionalmente hasta el fondo de esa mirada suave y de sensibilidad particular para arrojarnos hacia el mar a flotar en esa deriva y lugar de incertidumbre, al concreto de una ciudad que se desmorona para llevarnos a ese presente y la resignación de sus personajes, que al mismo tiempo nos invitan a acercarnos a su vitalidad, masculinidad y a la fragilidad que les confiere su rol social; prácticamente confinados a esas playas liberadoras como eje acción de vida y motivación cotidiana para continuar, ciudadanos que crean sistemas paralelos para coexistir.
L ‘ Aventura / (Sophie Letourneur)
De familiaridad incomparable, genuina desde una integración interna. Abstracción de la cotidianidad y sus entornos nucleares.
Sorella di Clausura / Cloistered Sister (Ivana Mladenovic)
La obsesión, los decretos, los deseos como puntos de partida y como dispositivo estructural narrativo para explorar lo emocional, lo económico, la liberación del cuerpo, la imaginación y los deseos biológicos, la marginación sexual y los juicios de sociedades hipócritas. El Cuerpo físico se convierte en un lugar de inscripción tanto del deseo como de la restricción, donde el anhelo personal se encuentra con la limitación estructural. Fascinante encuentro con un personaje disociado y de descontrol contagioso.
El príncipe de Nanawa / The Prince Of Nanawa (Clarisa Navas)
Nutrida en imágenes; en lo cinematográfico pero sobre todo en lo humano y en admiración mutua (entre directora y protagonista) Lo que a primera vista parece una descripción de un encuentro en la frontera argentino-paraguaya revela bajo un análisis profundo, una poderosa narrativa sobre cambio, amistad, adaptación, resistencia, resiliencia humana frente a circunstancias adscritas a un cierto destino. Ángel un personaje lúcido desde muy joven, inquieto y visionario para su corta edad, curioso y amistoso (viviendo bajo el lema «es mejor tener solo amigos, miles de amigos y ni un solo enemigo) palabras legadas por su abuelo.
2
Do You Love Me / (Lana Daher)
Cuerpo de imágenes que provienen de setenta años de producción audiovisual evidenciando con un montaje preciso las fisuras del sistema a toda escala. Habita en su construcción las ausencias; aquello que no fue registrado y es representado , que fue censurado o que se perdió y fue encontrado , emerge a través de los huecos y la imaginación del montaje, y del trabajo colectivo y comunitario de las imágenes; para hacernos propietarios todos los que las vemos y que incluso las bailamos a un ritmo frenético, material empleado de forma asociativa más que cronológica, generando choques visuales y sonoros para interpretar de forma activa el pasado y el presente convulso.
3
En el camino (David Pablos)
El amor brota en el asfalto más inerte; hacia el vacío dentro de las bocas de lobos en las carreteras de México, los traileros y el tráiler en el cine toman una nueva dimensión terrenal y estética.
4
Aferrado / (Esteban Azuela)
La ciudad de México y sus habitantes. Vista desde una representación de realidad holográfica en su interacción espacial y universal.
5
Victor Prieto (En el Camino) México y Femke Vanhove (Skiff) Países Bajos
***
Eduardo Rojas (Argentina)
Crítico (Hacerse la crítica; La vereda de enfrente; Los monográficos sobre temas de cine) y docente (Eter Escuela de Comunicación. CyevicCine).
1
Un simple accident/Fue un simple accidente (Jafar Panahi)
Impar modelo de cine militante y autorreflexivo sobre su propia materia y al mismo tiempo, Panahi siempre va por su propio camino, que está a la vanguardia del resto. Un simple accidente acota e intercambia los límites morales de represores y víctimas. Un interrogante abierto para su obra por venir.
Kontinental 25/ Idem (Radu Jude)
Detrás de la ironía salvaje y el escepticismo late, como siempre en Jude y en buena parte del cine rumano, un pulso de piedad por los desamparados y víctimas del estado de las cosas en el mundo actual. Jude no declama, señala a los réprobos y deja otra vez en claro que toda depredación es política.
Vermiglio/Idem (Maura Delpero)
A pesar de que su película tiene una precisa ubicación histórica –fines de la Segunda Guerra- y geográfica –una aldea de montaña en el norte de Italia- su mirada es atemporal, con ecos de Ermanno Olmi, capaz de traer al cine del presente conflictos sin tiempo –el lugar del padre, el rol de la mujer- con una simpleza que la eleva al lugar de lo perenne.
One battle After Another/Una batalla tras otra (Paul Thomas Anderson)
Anderson lee a Pynchon con su mirada de nerd caprichoso, que toma sus propios caminos y dispara con precisión de sniper a cada uno de los blancos que le ofrece la sociedad (norte)americana.
Sirat/Idem (Oliver Laxe)-A House of Dynamite/Una casa de dinamita (Kathryn Bigelow)
Ex aequo, las películas de Laxe y Bigelow comparten su visión distópica. El de Laxe es un fin de los tiempos salvaje y centrado en la condición humana en sus límites más extremos. El de Bigelow es un thriller preapocalíptico que recrea (y mejora) los filmes modélicos de la guerra fría. El resultado: terror humano, político y terminal. Sin soluciones.
2
Sorry Baby / Lo siento, cariño (Eva Victor)
3
La mujer de la fila (Benjamín Avila)
Avila vuelve a mostrar, después de la notable Infancia clandestina, su empatía y sensibilidad con los personajes en situaciones extremas. Mujeres que se deconstruyen y recrean hasta ser las mejores versiones de sí mismas; hombres que las acompañan. En el cine de Avila siempre hay lugar para una nueva oportunidad.
4
Vermiglio (Maura Delpero)
5
Marilú Marini. Sergio Podeley.
Marilú Marini es una leyenda en el teatro y el cine argentinos. Lo ratifica en 27 noches, la película de Daniel Hendler. Le basta aparecer para iluminar todo su entorno y contagiar su magnético esplendor a actores y película, que parecen despertarse a otra dimensión. 27 noches también es una oportunidad para amenguar la deuda que el cine argentino tiene con ella.
Sergio Podeley es la columna sobre la que se asientan los mejores momentos de Gatillero, la película de Cristian Tapia Marchiori. Una presencia cinematográfica distinta en un cine que sobreabunda en modelos de clase media. Podeley es de otra clase y de otro mundo. Gatillero le hace justicia y le abre la pantalla para una esperada continuidad.
***
Lucía Requejo (Argentina)
Crítica (Página 12; Con los ojos abiertos)
1
The Shards (Masha Chernaya)
The Mastermind (Kelly Reitchardt)
La noche está marchándose ya (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
O agente secreto (Kleber Mendonça Filho)
Diciembre (Lucas Gallo)
Pocas veces uno tiene la oportunidad de empezar una tradición. Es mi segunda invitación a La Internacional, y quiero volver a organizar mis elecciones en torno a cinco “comos” que estas películas dispararon o colaboraron a profundizar en mi imaginario. En orden: la cámara como traductora de escombros en organismos vivos, la superficialidad del yo como disfraz estético-político, el acto de ver como una forma, la nación como conjunto de retazos, la información como pajar de agujas.
De todas en general: el retrato como prisma. El cine como refracción.
2
Extracto de adiós (Tomás Emanuel Brunella)
Algo chiquito pero muy grande.
3
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
Algo muy grande pero chiquito.
4
El duelo.
5
No se me ocurre ningún otro nombre que pueda ocupar este apartado que no sea el de Lucía Adúriz, con cuya presencia sobre el escenario los porteños tenemos la suerte de poder impactarnos muchas semanas al año. Adúriz es una actriz de teatro, ese arte del que el cine adeuda mucho y olvida aún más. Creo que asistir a una de sus interpretaciones le devolvería a muchos la esperanzadora humildad de recordar que es errónea una creencia que el cine puede estar invitado a continuar contándose: la de haber inventado la ilusión.
Gonzalo de Pedro Amatria (España)
Programador (FidMarseille)
1
En orden alfabético de apellido. Todas ellas son películas dirigidas por mujeres, excepto una de ellas. Y no ha sido algo voluntario, sino puramente azaroso, pero creo pensar que dice algo, muy bueno, de lo que está ocurriendo en el mundo de las imágenes, quizás como contrapunto militante de los retrocesos que vivimos en el mundo. Las imágenes como reacción, como arma, como esperanza.
Cartas a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
Lover, Lovers, Loving, Love (Jodie Mack)
El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas)
Fantaisie (Isabel Pagliai)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
2
La juventud es una isla (Louise Ernandez)
3
Balearic (Ion de Sosa)
4.
Levers (Rhayne Vermette)
5. Actor o actriz del año
Ignacio Agüero, que es el realizador, pero también la voz, el espíritu, el «actor» de su propia película, y de todas las anteriores. Un espíritu, apenas un cuerpo.
***
Julia Kratje (Argentina)
Investigadora (CONICET), docente (UNR, UBA) y crítica (Con los ojos abiertos)
1
Elijo cinco películas que desconciertan los puntos de apoyo arraigados y las identidades estáticas, abriendo coordenadas vitales insólitas para imaginar otros mundos sensibles:
Miroirs No. 3 / Espejos N° 3 (Christian Petzold)
여행자의 필요 / La viajera (Hong Sang-soo)
Lispectorante (Renata Pinheiro)
The Mastermind / Mente maestra (Kelly Reichardt)
Cuando las nubes esconden la sombra (José Luis Torres Leiva)
2.
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas y Ramiro Sonzini)
Con un estado de ánimo bastante nostálgico para una primera película que pondera la fábula cinematográfica.
3.
Hay dos películas argentinas que este año me encantaron, entre otras cosas, por su audacia para montar videos y grabaciones caseras por fuera de la tendencia ególatra de tantos documentales hechos con filmaciones que exhiben los secretos familiares de sus realizadores:
Algo viejo, algo nuevo, algo prestado (Hernán Roselli)
Senda india (Daniela Seggiaro)
4
Dos libros que demuestran hasta qué punto la pasión despechada puede poner en crisis los órdenes familiares y burgueses, esos que sellan a fuego nuestros miserables principios de la razón neoliberal, pero también los discursos políticamente correctos que se desviven en multiplicar imperativos y preceptos morales sin cuestionar la marca privilegiada de origen: El despecho y los afectos feroces. Políticas feministas del desborde, de Camila Arbuet Osuna, y Rengo yeta, el segundo libro de la serie autobiográfica de César González, tan indispensable como El niño resentido.
5
Laura Paredes, brillante en la genial Popular tradición de esta tierra (Mariano Llinás) y en la exitosa Belén (Dolores Fonzi)
***
Diego Cepeda (República Dominicana)
Crítico (Outskirts Film Magazine), programador (Xcèntric Cinema del CCCB, España) y docente (Chavón
Una fuerza enamorada. Sobre la dificultad de ver películas en la República Dominicana.
En noviembre, debido a que Caribbean Cinemas (una empresa privada y extranjera que gestiona más del 80% de las salas de cine del país, además de ser distribuidora y productora) no logró llegar a un acuerdo para la distribución de la que probablemente sea la película más publicitada del año, Wicked 2, gran parte de los espectadores de Santo Domingo recorrió 100 km hasta un pequeño cine familiar en Bonao llamado Cinema Oasis. Esta ciudad vecina sí consiguió proyectarla. Así, se organizaron viajes compartidos, excursiones que combinaban paradas en restaurantes locales y toda una comunidad que defendió la experiencia cinematográfica de la sala de cine. Esta hazaña reveló, contra el pronóstico de las plataformas de streaming, la gran necesidad que hay en el país de iniciativas que luchen contra la competencia desleal, que sigan defendiendo el visionado colectivo de las películas y que se abran otras ventanas necesarias para películas que provengan de otros mundos del cine y no solo del mundo del comercio del cine. En este momento, ningún distribuidor o exhibidor nos va a traer las últimas películas de Kelly Reichardt, Lucrecia Martel, Jia Zhangke, Radu Jude o Albert Serra, y mucho menos las de Alexander Horwath, Ross McElwee, Alexandre Koberidze, Alain Guiraudie, Miguel Gomes, Hong Sangsoo, Ben Russell o Christian Petzold, ni siquiera ninguna de Richard Linklater, por mencionar solo algunas de las películas más aclamadas que se han proyectado en todo el mundo este año y que, en otros contextos, no suelen privarse de su exhibición para el público, ya sea cinéfilo o no.
Por suerte, como dijo Lucía Seles en una conversación reciente junto a Roger Koza, el cine conjura una especie de «fuerza enamorada», esa fuerza que hace que, ante panoramas restrictivos, lleva al florecimiento de pantallas improvisadas, revistas de cine, centros culturales autogestionados y un gran esfuerzo por volver a poner sobre la mesa la función social del cine. Por eso es imprescindible conocer una revista como Simulacro Mag, llevada por Julia Scrive-Loyer, que organiza un cineclub semanal en el cine de Chavón, La Escuela de Diseño. La carrera de cine de esta misma escuela, dirigida por Tanya Valette, coordinada por la propia Julia y en la que felizmente imparto clases, se ha convertido en un laboratorio para el cine dominicano del futuro. Gracias al esfuerzo de personas como ellas, cada año tenemos la oportunidad de compartir con cineastas que, además de traer sus saberes, traen, por supuesto, sus películas. Así es como hemos podido ver, en sesiones abiertas para todos, las películas de Affonso Uchoa, Pablo Marín, Elena Duque, Orisel Castro, Francis Kandel o Mercedes Gaviria, entre muchos otros. Otra iniciativa que me gustaría mencionar es “Rueda Cine” de una productora llamada Larimar Films, y que coordina, junto a otras personas, un gran amigo y cinéfilo, Orlando Santos. Se trata de un cine itinerante que lleva películas locales a provincias de todo el país, la mayoría de ellas sin salas de cine.
De alguna manera, cada una de las películas que menciono en la lista conversa con esta problemática, y considero importante aclarar que pude verlas en circunstancias excepcionales para alguien que vive en este país. Por ejemplo, gracias a la invitación del gran Festival Internacional de Cine de Valdivia y su director, Raúl Camargo. Otras, gracias también al trabajo de la programación de cine, como también al necesario saber pirata, aquel que defendía Langlois.
Los espectadores dominicanos se merecen mucho más. No deberían tener que pertenecer al mundo del cine, saber piratear o viajar a otros países para ver películas que les ofrezcan otras conversaciones con el mundo. Brindemos por el deseo rabioso de más salas de cine, más programación del pasado y del presente, y más cineclubs.
Lo más apasionante es que siempre queda todo por hacer, y con aquella misma fuerza seguimos trabajando locamente enamorados para hacerlo posible.
Ahora sí, sin orden en particular:
1
La noche está marchándose ya / The Night is Fading Away (Ramiro Sonzini, Ezequiel Salinas)
Bajo las banderas, el sol / Under the Flags, the Sun(Juanjo Pereira)
Portales / Portals (Elena Duque)
La Limace et l’Escargot / La babosa y el caracol (Anne Benhaïem)
Depeyize (Pamela Bencosme)
2
Wind Talk to Me (Stefan Djordjevic)
3
El reinado de Antoine (José Luis Jiménez)
4
La fiesta electoral (Francis Kandel & Maria Luisa Santoni)
5
Eszter Tompa (Kontinental ’25, Radu Jude)
Me tomo la libertad de inventar otra categoría más:
Cine Recuperado en 2025
No podríamos hablar del año sin los rescates de películas como:
La Paz (María Elena Massolo, 1968). Gracias a Carolina Cappa y a la Elías Querejeta Zine Eskola.
Las películas de Miñuca y Fernando Villaverde. Gracias al equipo de la Filmoteca de Catalunya y las investigaciones de José Luis Aparicio.
***
Jorge García (Argentina)
Crítico (Con los ojos abiertos)
1
Godland (Hynur Palmason)
Con gran aprovechamiento de los amplios y desolados paisajes de Islandia y con un tempo narrativo no apto para apresurados, Palmason construye una potente tragedia en sordina.
Historias del Buen Valle (José Luis Guerín)
Regreso en gran forma de Guerín en este notable documental en el que retrata aspectos de la vida cotidiana del suburbio barcelonés de Villbona con una gran dosis de sensibilidad y calidez humana.
Nouvelle Vague (Richard Linklater, Francia)
Ningún cinéfilo podrá dejar de disfrutar este homenaje al gran movimiento cinematográfico francés y a la figura señera y renovadora de Godard que, además, cuenta con un trabajo de casting extraordinario.
Nuestra Tierra (Lucrecia Martel)
La gran directora argentina incursiona con gran suceso en el documental, en un relato en el que, partiendo de un caso particular, desarrolla una profunda reflexión sobre la explotación de los aborígenes. El film más político de la directora.
Trois Amies (Emanuel Mouret)
Director que no cuenta con el reconocimiento que merece, Mouret ofrece, con su habitual inteligencia, un lúcido y profundo retrato de tres personajes femeninos de distintas características.
Mención
Miroirs No. 3 (Christian Petzold)
Puede que no sea la mejor película del director alemán, pero presenta, como es habitual en sus films, un riguroso estudio de conductas, signadas por la ambigüedad
2
La misteriosa muerte del flamenco (Diego Céspedes)
La película del director chileno elude los clisés de los films con trans y homosexuales y muestra una galería de personajes en los que el rasgo principal es la melancolía que los atraviesa.
3
Gatillero (Cristian Tapia Marchiori)
Filmado en la Isla Maciel en un único plano secuencia, no se trata de un ejercicio de virtuosismo gratuito, sino que el tratamiento responde a las necesidades de un relato de inusual crudeza y violencia.
4
El ciclo dedicado al director japonés Yuzo Kawashima en la Sala Lugones.
5
Zoey Deutsch, por su interpretación de Jean Seberg en Nouvelle Vague
Jendrik Walendy (Alemania)
Programador (Filmfest Hamburg)
O Riso e a Faca / I Only Rest in the Storm (Pedro Pinho)
Ainda estou aqui / I’m Still Here (Walter Salles)
旅と日々 / Two Seasons, Two Strangers (Sho Miyake)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Sirāt (Óliver Laxe)
2
Shape of Momo (Tribeny Rai)
3
Sehnsucht in Sangerhausen / Phantoms of July (Julian Radlmaier)
4
Mi viaje a India en noviembre: asistir al Film Bazaar y al IFFI en Goa abrió un nuevo camino para comprender el estado actual del cine indio, permitiéndome conectar con decenas de jóvenes cineastas independientes y obtener un vistazo al funcionamiento de la política y la estética de la producción cinematográfica del país.
5
El excepcional Benicio Del Toro en One Battle After Another, que encarna a su personaje desde el primer momento en que lo vemos en pantalla. Antes incluso de pronunciar sus primeras líneas, ya se comprende completamente el tipo de papel que interpreta, solo por la manera en que se mueve, cómo mira y por la fuerza de su presencia en la pantalla.
***
Isabel Rojas (México)
Programadora (OaxacaCine) y directora artística (Seminario Públicos y Audiencias del Futuro FICUNAM)
Nombrar es hacer existir, escribe Roger Koza en su carta abierta para la Internacional Cinéfila 2025. También lo dice Walter (Caleb Landry Jones) en Harvest (Tsangari). Pienso en los mapas y en lo que conllevan, para bien o para mal. Los seres vivos tenemos esa proclividad, necesitamos ubicarnos, identificar y colocar piezas en el territorio-universo-tiempo-historia. Es un modo de conocer y de hacer. Ningún mapa es apolítico. Mi constelación fílmica 2025 se teje con películas que me abrieron la garganta. La consigna, ver menos y escuchar más.
1
Noghteh-e-Goriz / The Vanishing Point (Bani Khoshnoudi)
Los amantes se despiden con la mirada / Lovers Bid Farewell with a Glance (Rigoberto Perezcano)
Piel de toro muerto / Skin of Dead Bull (Aroldo Murguía)
La memoria de las mariposas / The Memory of Butterflies (Tatiana Fuentes Sadowski)
The Volcano Manifesto (Cauleen Smith)
Harvest (Athina Rachel Tsangari)*
2
Yrupé (Candela Sotos)
3
Los amantes se despiden con la mirada (Rigoberto Perezcano)
4
Filmografía de la gran cineasta chicana Lourdes Portillo.
Ensayos de Hito Steyerl y Scratches and Glitches Observations on Preserving and Exhibiting Cinema in the Early 21st Century (Jurij Meden).
***
Iván Pinto Veas (Chile)
Crítico y editor (La Fuga; El agente cine; Palabra Pública) Docente (Escuela de cine Universidad Mayor)
1
Una batalla tras otra/ One battle after another (Paul Thomas Anderson)
Un simple accidente / یک تصادف ساده (Jafar Panahi),
El principe de Nanawa (Clarisa Navas)
Carta a mis padres muertos (Ignacio Agüero)
Cuando las nubes esconden la sombra (José Luis Torres Leiva)
2
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3
La vida que vendrá (Karin Cuyul)
4
Cine Vivo. Libro de Albertina Carri, publicado por Banda Propia
Esperando a Godoy. Película recuperada de Cristián Sánchez, Rodrigo González, Sergio Navarro – 1973/2025. Chile.
Ok.ru
***
José Fuentes Navarro (Argentina)
Programador (Cinéfilo de los fuertes – Cineclub Municipal Hugo del Carril, Semana Mundial de la Cinefilia)
1
ICK/ICK (Joseph Kahn)
Tardes de soledad /Afternoons of solitude (Albert Serra)
The Shrouds/The shrouds (David Cronenberg)
Kyo no Sora ga Ichiban Suki, to Mada Ienai Boku wa / She taught me serendipity (Akiko Okhu)
Una Batalla tras otra /One Batlle After Another (Paul Thomas Anderson)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ramiro Sonzini-Ezequiel Salinas)
3
Dice que…/Dice que…(Alejandro Fernández Mouján)
4
Historia natural del cine – Pierre León
5
Benicio del Toro en The Phoenician Scheme y One Batlle After Another
Simon Petri-Lukács (Hungría)
Programador (Partizán Filmklub, Kurzfilmtage Oberhausen)
1
Cinco maravillosas celebraciones y/o negaciones del arte, que adoran las tradiciones pero también revelan otras nuevas.
Blue Moon (Richard Linklater)
Le lac (Fabrice Aragno)
OVERWORK (Celine Berger)
O secreto agento / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Toso (Adachi Masao)
2
Language Decay (Zazie Ray-Trapido)
No es exactamente un debut, pero para mí es una introducción a una obra en crecimiento. Sería una simplificación sinóptica reconocer la reflexión de cruzar el deterioro del film y la expresión verbal, pero la película lo hace con fragmentos minúsculos y grandeza emocional. También trata sobre la visibilidad y lo oculto, los motivos dialécticos de una vida judía intercultural, con los que la película se compromete, lo que significó mucho para mí.
3
Levelek nagymamámnak, Bibi Ase-nak / Cartas a mi abuela, Bibi Ase (Abdulrachimzai Amina)
Es un inmenso placer mencionar una película húngara real en este segmento por primera vez desde que participo en esta conversación/correspondencia/encuesta. Se trata de una película conceptual, y autorreductiva, pero a la vez es una película cargada de una intimidad arrolladora: la película trata. entre otras cosas, sobre la ceguera, la visión, la narración, la quietud, el acto de mirar hacia abajo, el acto de caminar, la resistencia estética y política, el éxtasis de la precipitación de una idea, la prisa por volver a casa y seguir trabajando en lo que ocupa la mente. Es una secuencia de pasos, pero también sobre cada paso individual de introspección y el esfuerzo por exteriorizar. También estoy muy orgulloso de haber mostrado la obra cinematográfica de Maurer Dóra en Oberhausen y, junto con Babos Anna, las obras de Xantus János en la Viennale, todas ellas también son para mí las películas húngaras del año.
4
El archivo de películas y textos de las Kurzfilmtage Oberhausen, cineastas de los que nunca había oído hablar antes, pero que me sorprendió descubrir y mostrar.
5
Las grandes escenas de duelo en los westerns son también duelos entre actores, estilos, escuelas, tradiciones y roles (políticos). Este espíritu se transmitió con alegría en Duse, de Pietro Marcello, cuando Valeria Bruni Tedeschi y Noémie Lvovsky se enfrentaron como Eleonora Duse y Sarah Bernhardt; y en la batalla entre el cine artístico estadounidense y el europeo de Matt Dillon e Isaach de Bankolé en The Fence, de Claire Denis.
***
Griselda Soriano (Argentina)
Docente e investigadora (Universidad de Buenos Aires; Instituto Municipal de Educación Superior de Vicente López); crítica (Las visiones)
Cada vez es más difícil encontrarnos en el cine (o encontrarnos a secas), pero creo que vale la pena insistir; por eso, a esta invitación le sumé mi propia regla arbitraria: todas son películas vistas en una sala. Como a mí también me resulta cada vez más difícil, eso hizo que esta selección sea más rara y azarosa que nunca.
1
Bajo las banderas, el sol / Under the Flags, the Sun (Juanjo Pereira)
El mensaje / The Message (Iván Fund)
La virgen de la tosquera / The Virgin of Quarry Lake (Laura Casabé)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Weapons (Zach Cregger)
2
Bajo las banderas, el sol / Under the Flags, the Sun (Juanjo Pereira)
3
El mensaje / The Message (Iván Fund)
4
Dos descubrimientos (personales, más que tardíos): las películas de Seijun Suzuki; Stop Making Sense de Jonathan Demme.
5
Camila Plaate, quien le puso el cuerpo a la Belén de Dolores Fonzi.
***
Amin Motallebzadeh (Alemania)
Cineasta (Conference of Birds)
1
With Hasan In Gaza (Kamal Aljafari)
Die Stimme des Ingenieurs / The Engineer’s Voice (André Siegers)
그 자연이 네게 뭐라고 하니 /What Does Nature Say To You (Hong Sang-Soo)
Cartas a mis padres muertos / Letter To My Dead Parents (Santiago Agüero)
La Tour De Glace / The Ice Tower (Lucile Hadžihalilović)
2
Fantaisie (Isabel Pagliai)
3
When We Saw Each Other More Often – William Wrubel
Rain Fell on the Nothing New – Steffen Goldkamp
4
Muestra de Cine de Lanzarote Film Festival
Tardes De Soledad / Afternoons of Solitude (Albert Serra)
Forensics (Federico Atehortúa)
5
Enes Yurdaün
Películas que espero ver muy pronto:
Magalhães / Magellan (Lav Diaz)
Vetre, pričaj sa mnom / Wind Talk To Me (Stefan Djordjevic)
Nuestra Tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
***
Ezequiel Salinas (Argentina)
Cineasta (La noche está marchándose ya)
1
El Principe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
Cartas a mis padres muertos /Letters to my dead parents (Ignacio Aguero)
One Battle After Another / Una batalla tras otra (Paul Thomas Anderson)
Anoche conquiste Tebas / Last Night I Conquered the City of Thebes (Gabriel Azorín)
El mensaje / The message (Ivan Fund)
2
Um Minuto é uma Eternidade para Quem Está Sofrendo / one minute is an eternity for those who are suffering (Fábio Rogério, Wesley Pereira de Castro)
3
Nuestra tierra / Landmarks (Lucrecia Martel)
4
Encontrarme con Tras os Montes de Antonio Reis, el doble programa de TEREMOS INFÂNCIA de Aloysio Raulino y BUSHMAN de David Schickele en FICValdivia, y las palabras de Diego Soto hacia los ¨players¨ de la industria al recibir su premio por LA CORAZONADA.
5
Anika Bootz, y por razones obvias, mi amigo Octavio Bertone
Carla Maglio (Argentina)
Crítica (novistenada, El cine probablemente). Docente (Historia – UBA)
1
Mondongo II: Retrato de Mondongo / Mondongo II: Portrait of Mondongo (Mariano Llinás)
수유천 [Suyucheon] / By the Stream (Hong Sang-soo)
Dice que… (Alejandro Fernández Mouján)
La limace et l’escargot (Anne Benhaïem)
그 자연이 네게 뭐라고 하니 [Geu jayeoni nege mworago hani] / What Does That Nature Say to You (Hong Sang-soo)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3
Algo viejo, algo nuevo, algo prestado / Something Old, Something New, Something Borrowed (Hernán Rosselli)
4
Un(os) descubrimiento(s)
El cine de Frans van de Staak, gracias a Frans van de Staak. La palabra en archipiélago, publicado por Punto de Vista, Manuel Asín y Carlos Saldaña (Eds.), 2025.
Filme Demência, de Carlos Reichenbach, gracias a Estranhos Encontros, I Festival de Cine Independente de São Paulo (septiembre de 2025).
Un redescubrimiento, una constatación: la potencia del cine (argentino), la potencia de la organización y de la acción colectiva, gracias a Fuera de Campo (Mar del Plata, noviembre de 2025)
5
Violeta Gil, en Así chegou a noite (Ángel Santos)
Bruno Oseguera Pizaña (México)
Asistente de programación (Doc Buenos Aires) e investigador.
1
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
Pillion (Harry Lighton)
The Mastermind (Kelly Reichardt)
Magalhães (Lav Diaz)
Drunken Noodles (Lucio Castro)
2
Blue Heron (Sophy Romvari)
3
Los amantes se despiden con la mirada (Rigoberto Pérezcano)
4
Sick and Dirty (Libro) de Michael Koresky
Victor Guimarães (Brasil)
Crítico (Con los Ojos Abiertos), programador (FICValdivia) y director artístico (FENDA)
1
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
Un laberinto de imágenes para una historia sin fin.
La Limace & L’Escargot / The Slug and the Snail (Anne Benhaïem)
Un desequilibrio justo para la rareza y la ternura de los humanos que la habitan.
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
Un agujero sin fondo para un país desmemoriado, cuyos fantasmas no cesan de resurgir a la luz del día.
Un techo sin cielo / A Skyless Roof (Diego Hernández)
Una comedia rigurosa para un cotidiano encantado.
고블린 플레이 / The Goblin Play (Chae Yu)
Un campo de batalla entre voces para un desencuentro entre miradas.
Me permito unas líneas más para citar cinco cortometrajes que me impresionaron tanto como los largos y mediometrajes mencionados:
Breu Febril (Wallace Douglas)
Filme Sem Querer (Lincoln Péricles)
Feiura Comovente (Ultra Martini),
Abajo y a la izquierda (Martín Baus),
Revolving Rounds (Johann Lurf, Christina Jauernik)
2
La Noche Está Marchándose Ya / The Night is Fading Away (Ramiro Sonzini & Ezequiel Salinas)
La cinefilia como oda y como elegía. El cine como semilla de la comunidad, pero también como refugio de los solitarios y condenados a mirar porque no saben vivir.
3
Kickflip (Lucca Filippin)
Una película surgida de las entrañas de un animal aún desconocido para la historia del cine: la gente que ha forjado integralmente su subjetividad en este siglo. Es melancólica, desesperada, juguetona, tediosa. Sobre todas las cosas, es voraz: tiene una sed salvaje de cine que hace mucho no volvía a dar la cara en el cine brasileño.
4
Este año fui invitado a impartir dos semanas de clases de historia del cine latinoamericano en Chavón, una escuela en Santo Domingo, República Dominicana. Nunca me había tocado un grupo de gente tan joven, tan curiosa y apasionada por los cines del pasado de nuestros territorios. Me llevaré para siempre la emoción de mostrar largometrajes de dos horas en blanco y negro a gente de 19, 20 años y que no solo nadie parezca más interesado en su telefonito que en la pantalla grande, sino que reciban a una película desafiante como Tierra en Trance a los aplausos y los gritos y la emoción genuina de alguien que descubre algo que cambiará su vida para siempre. Esa escuela, esa gente, ese territorio me han hecho descubrir una modalidad desconocida de esperanza en el porvenir. No me cabe ninguna duda: si hay algún futuro para el cine, este tendrá que pasar por el Caribe.
5
Noá Bonoba en Morte e Vida Madalena / Death and Life Madalena de Guto Parente.
Hay algo en la tranquilidad de sus movimientos en medio del caos, en la firmeza de su mirada a pesar de todo, en la calma de su voz, que pertenece a las grandes actrices de todos los tiempos.
Vadim Kostrov (Rusia)
Cineasta (Vers la lumière; Normandie)
Este fue un año intenso No puedo decir que haya visto todas las películas que quería o necesitaba ver, pero hice y estrené algunas yo mismo: tres cortometrajes y un largometraje, todas dispuestos a adoptar la nueva realidad y a encontrar el camino en la oscuridad
Espero que en el futuro vivamos en un mundo donde los mensajes poéticos sinceros y el verdadero arte puedan circular libremente — un mundo con menos violencia y más comprensión, menos guerras y más mentes brillantes y corazones abiertos
Mis películas y mis elecciones fueron hechas desde el exilio mientras estaba en movimiento Muchas delas películas que seleccioné tratan sobre la idea de estar en camino con algunos momentos de paz — algo que deseo para todos nosotros
No a la guerra.
1
Dry Leaf — Dry Leaf, Alexandre Koberidze
Remake — Remake, Ross McElwee
Magellan — Magellan, Lav Díaz
Felt — Felt, Blake Williams
Rojo Žalia Blau — Rojo Žalia Blau, Victoria Schmidt
2
The President’s Cake — The President’s Cake, Hasan Hadi
3
Películas de mi país
Quise incluir el debut de Nastia Korkia, Last Summer, pero desafortunadamente aún no he podido verla, ya que no hay un enlace disponible
En cambio, me gustaría mencionar Fantaisie, de Isabel Pagliai — también un debut.
4
Libros
On the Spiritual in Art de Vasily Kandinsky
Transcendental Style in Film de Paul Schrader
5
Emma Stone
Miquel Escudero Diéguez (España y Chile)
Programador y asesor de proyectos cinematográficos (Kino Athens; Indielisboa; MECAS de Las Palmas de Gran Canaria, Acadèmia del cinema català, Cinema Pendent y Extremlab).
1
Aunque yo no sepa siempre dónde voy, el cine va. El cine sigue siempre yendo. Y éste ha sido siempre uno de los mayores consuelos de mi vida.
Falta Fran Gayo y me duele el alma. Se refleja en el agua la luz de un faro insobornable. ¿De qué estarán hechos nuestros mañanas?
¿Qué camino nos queda por seguir? Acaso lo único que podemos hacer es permanecer humildes y leales, como Fran. Humildes y leales a nuestra propia mirada.
El cine sigue siempre yendo.
1
Historias del buen valle / Good valley stories (José Luis Guerin)
El cine de Guerin ha sido fundamental para muchos de nosotros para poder atrevernos a mirar y a saber amar lo que vemos. La estela de José Luis nunca se agota. ¡Qué verde, nuestro valle, cuando lo mira él!
The Mastermind (Kelly Reichardt)
La fascinación por un personaje que se nos escapa. La mirada de Kelly Reichardt es implacable. Lo que queda va mucho más allá de la fascinación. Ha visto al personaje que rechazaba mirarse a sí mismo.
Sob a chama da candeia / The flame of a candle (André Gil Mata)
La crónica de lo efímero de una existencia. La vela está a punto de apagarse, pero hay luz. Siempre hay luz.
La sensibilidad de André es profundamente transformadora. También su valentía. La brillantez y la lucidez con la que Claire Atherton sabe ver cada uno de sus destellos.
Magallanes / Magellan (Lav Díaz)
El deseo por una aventura que sólo podría existir así. En el universo del infinito Lav Díaz y en las pinceladas desbordantes del gran Artur Tort, desde la imagen y el montaje.
Rahok me’oro shel yom / Far from the light of the day (Yotam Ben-David)
Puede que sea el cortometraje que más me ha conmovido en mi vida. La errancia de las calles oscuras de París sólo podía desembocar en el rostro de la persona amada. Durmiendo apacible. Sobre una cama.
2
Duas vezes João Liberada / Two times João Liberada (Paula Tomás Marqués)
El convencimiento de que cada ópera prima es, o debería poder aspirar a ser, la puerta a un nuevo universo. Una mirada única e irreemplazable.
La audacia con la que Paula Tomás va hacia allí con todo. No puedo olvidar esa emoción.
3
Deuses de pedra / Gods of stone (Iván Castiñeiras)
El tiempo y el espacio de la frontera son desafiados a través de la metamorfosis incansable de unas imágenes que no cesan de buscar(se).
Una de las películas más ricas y humildes que he tenido la fortuna de ver en un cineasta originario de mi país.
Bonus: Llenya / Firewood (Manel Raga)
Tiene ya que dejar de ser un secreto el talento inconmensurable que tiene Manel Raga como cineasta. Dieciséis minutos de pulso tembloroso pero firme para encontrarse con la mirada del avi Manuel.
4
La limace et l’escargot (Anne Benhaïem)
El refugio del tiempo que se va. Faltan algunos espacios para poder terminar de filmarlo, pero esta película milita por un cine que se impone más allá del dinero. 57 minutos que resisten a los dictados de la industria.
5
Eszter Tompa en Kontinental’ 25 (Radu Jude)
La inteligencia de una actriz superdotada que sabe llevar el compás de una película con la cadencia de su mirada.
Bonus: El Lorenz Hart de Ethan Hawke en Blue Moon (Richard Linklater)
La incandescente amargura de un hombre solo. Solamente quiso ser amado. «El amor todo lo vence».
***
Florence Maillard (Francia)
Crítica y programadora (Entrevues Belfort; Côté court en Pantin)
Hubo cierta energía que me gustó en estas tres películas imperfectas:
Un Poeta (Simon Mesa Soto)
L’Aventura (Sophie Letourneur)
Smashing Machine (Josh Safdie)
(Una lista que se completa con las secciones 2 y 3)
2
Anoche conquisté Tebas / Last night I conquered the city of Thebes (Gabriel Azorin)
Esta ópera prima española tiene gusto por el trabajo narrativo experimental, diálogos adolescentes sinceros, por explorar la inquietud humana del alma y lo que el cine ofrece a nuestros sentidos en conjunto. Al final, una de las conversaciones más delicadas iniciadas con su espectador:
3
Tercera parte de una obra importante:
Mektoub my love – Canto due (Francia, Abdellatif Kechiche)
4
No sé si podría decir que expandió mi conocimiento y experiencia del cine (no lo hizo), pero claramente es una película cuyo tono retorcido es tan único y su forma tan magistralmente elaborada que trae consigo esa sensación de placer y emoción que uno sigue esperando (además, el joven y excéntrico Alec Baldwin podría encajar en la sección 5):
5
La actuación fresca, ligera y moderna de Beatrice Pearson en Force of Evil de Abraham Polonsky (una actriz de solo dos películas) / todo el elenco femenino de Westward the Women de Wellman (esta, una obra maestra enorme, claramente encaja en la sección 4).
***
Lucrecia Matarozzo (Argentina)
Programadora (Festival Latinoamericano de Cortometrajes Cortópolis; Festival Nacional de Cine de General Pico) y docente (Posgrado en Documental Contemporáneo — UBP/ Cineclub Municipal Hugo del Carril).
1
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Cartas a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
مع حسن في غزة / With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
Bajo las banderas, el sol / Under the Flags, the Sun (Juanjo Pereira)
Blue Moon (Richard Linklater)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3
El príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
Taller «Películas (y no proyectos)» — Kosinki Club de cine.
5
Ethan Hawke
***
Hermes Paralluelo (España)
Cineasta (Las muertes de Chantyorinti)
1
No he visto muchas películas este año pero estas dos son imperdibles.
Las corrientes (Milagros Mumenthaler)
Una obra monumental, retrato complejo y de mirada tierna sobre la mirada de una psique compleja en una ciudad que deviene sinfonía.
La noche está marchándose ya (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Pareciera ser una película hecha casi exclusivamente sin más recursos que con la propia necesidad de hacer cine. El fuego creativo parece arder en cada rincón de ese cineclub que lucha por no desaparecer.
Nikola Spasić (Serbia)
Cineasta (Kristina)
1
Itt érzem magam otthon / Feels like home (Gábor Holtai)
2
Scenery / Decorado (Alberto Vásquez)
3
Reflet dans un diamant mort / Reflection in a Dead Diamond (Hélène Cattet, Bruno Forzani)
4
Fiume o Morte! (Igor Bezinović)
5
Bir Arada Yalniz / LifeLike (Ali Vatansever)
2
Itt érzem magam otthon / Feels like home (Gábor Holtai)
3
Ha sido un año muy complicado en mi país. La mayoría de los festivales de cine no se realizaron en absoluto y una gran cantidad de películas no se proyectaron, por lo que no he tenido la oportunidad de ver nuevos films nacionales. En cambio, una vez más quiero destacar una película notable del país vecino, Croacia: Fiume o Morte! (Igor Bezinović)
4
Bernard Beats, montajista.
5
No hay nadie a quien destacaría especialmente este año, pero sí hay una actriz joven prometedora del año pasado: Michelle Lemuya Ikeny.
Ana Contreras (Argentina)
Programadora y directora artística (Festival Nacional de Cine de General Pico) y miembro (Cine x Palestina en Argentina).
1
7 promenades avec Mark Brown / 7 Walks with Mark Brown (Pierre Creton, Vincent Barré)
مع حسن في غزة / With Hasan in Gaza (Kamal Aljafari)
Nueve diferentes matices de un mismo color / Nine Different Nuances of the Same Colour (Carlos Vásquez Méndez)
მშრალი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
The Mastermind (Kelly Richard)
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
3
El Príncipe de Nanawa / The Prince of Nanawa (Clarisa Navas)
4
Un descubrimiento a medias en este 2025 son las decisiones editoriales del equipo de Taipei de todos los años. Creo que son necesarios en el mundo de la reflexión cinematográfica tanto porque les gusta hacer alianzas con otros (como con La Vida útil) como así también porque tienen ganas de plantearle hipótesis al cine. Si bien todavía no lo leí espero con ansias el nuevo libro de Emilio Bernini a quien ya conocemos de la mítica Kilómetro 111.
En segundo lugar, el cineclubismo que se viene desarrollando tanto presencial como virtual. Uno de los más singulares es el de KOSINSKI CLUB DE CINE que tiene al frente a Maui Alena y a Micaela Álvarez. Programan para mirar esos lados B del cine clásico, establecer vínculos con el cine contemporáneo, etc. y sobre todas las cosas se nota el amor y el respeto que tienen al poner sus fuerzas en armar comunidad.
Por último, en un año tan difícil para la idea de Democracia y el Estado de Derecho en Argentina dada la persecución judicial, el cineclubismo palestino oculto y olvidado que se ha puesto en circulación por esfuerzos como el de Carolina Bracco, Cineclub R.A.T.A. las proyecciones en las universidades y en los centros culturales.
5
Elegir un intérprete que les haya parecido extraordinario en su labor; no es necesario que haya trabajado en alguna de las películas elegidas previamente en cualquier categoría.
Ángel, el niño que hace de sí mismo en El príncipe de Nanawa que vemos transfrmarse en adulto y del que podemos advertir grandes dotes actorales.
Artem Zaidman (Alemania/Israel/Rusia)
Curador, consultoría y miembro del comité de selección (Ann Arbor Film Festival)
1
Holofiction (Michal Kosakowski)
Ken / Yes (Nadav Lapid)
Dry Leaf (Alesandre Koberidze)
Yek tasadof-e sadeh / It Was Just an Accident (Jafar Panahi)
Ty – Kosmos / U are the Universe (Pablo Ostrikov)
2
Blue Heron (Sophy Romvari)
3
Oxygen (Netalie Braun), Israel
Sehnsucht in Sangerhausen / Phantoms of July (Julian Radlmaier), Alemania
My undesirable Friends (Julia Loktev), Rusia
4
Directores:
Luigi Comencini.
Konrad Wolf.
Retrospectivas:
Post War British cinema, en Locarno
Peliculas:
Elvira Notari: Oltre il silenzio (Valerio Ciriaci)
The Ozu Diaries (Daniel Raim)
5
Stellan Skarsgård
María Fernanda Mugica (Argentina)
Crítica (La Nación)
1
O Agente Secreto / The Secret Agent (Kleber Mendonça Filho)
One Battle After Another (Paul Thomas Anderson)
Mastermind (Kelly Reichardt)
Affeksjonsverdi / Sentimental Value (Joachim Trier)
Reflet dans un diamant mort / Reflection in a Dead Diamond (Hélène Cattet, Bruno Forzani)
3
Las corrientes / The Currents (Milagros Mumenthaler)
4
Libro: La poética de lo cotidiano. Escritos sobre cine, de Yasujiro Ozu.
5
Josh O’Connor (Mastermind – Wake Up Dead Man)
Rolando Gallego (Argentina)
Crítico (De Acá en más-Urbana Play; Diario HOY; La Nación; El Planeta Urbano)
En un 2025 muy difícil, donde la cultura y el cine en Argentina, en particular, y en el mundo en general, atraviesan una crisis sin precedentes, las películas me han servido de refugio ante tanta hostilidad y miseria por parte de aquellos que tienen en su poder decisiones claves para seguir generando imágenes. La capacidad de transformación del cine sigue permitiendo pensar y pensarnos, y las películas que he seleccionado en las diferentes categorías, me han posibilitado seguir imaginando universos y mundos posibles en los que nada de lo que ellos hablan sería posible sin un acompañamiento institucional para generar sus discursos. Cada una de las películas elegidas hablan de la humanidad, y exigen atención para seguir fortaleciendo esa mirada crítica y necesaria ante la apatía general y el odio irracional. Todas hablan de comunidad, de resiliencia, de amor, de amistad, valores necesarios para transitar la vida y el mundo. En el caso del descubrimiento, me reforzó ideas acerca del cine y de la magia que se produce en una sala cuando la luz se apaga y comienza la proyección, y en el caso de la elección de la actriz, tanto en la película mencionada como ópera prima, como en La mujer de la fila, de Benjamín Ávila, ha demostrado, nuevamente, su compromiso con la sociedad y relatos que trascienden el hecho cinematográfico. En las películas elegidas del año, tres aún no han tenido estreno comercial en Argentina, pero su marca en mí es tan grande que estoy ansioso de poder dialogar con aquellos que las vean para seguir imaginando un mundo mucho mejor inspirado en películas.
1
Sirat (Oliver Laxe)
One battle after another (Paul Thomas Anderson)
یک تصادف ساده/ It was just an accident (Jafar Panahi)
O agente secret / The secret agent (Kleber Mendonça Filho)
Nouvelle Vague (Richard Linklater)
2
La noche sin mí//The night without me (María Laura Berch, Laura Chiabrando)
3
Belén (Dolores Fonzi)
4
Breve historia de la oscuridad (Vicente Monroy) Nuevos cuadernos Anagrama
5
Natalia Oreiro
***
Roger Koza (Argentina)
Crítico (Revista Ñ; La Voz del Interior; Caimán Cuadernos de cine) y programador y consultor de programación (Filmfest Hamburg; Viennale; Muestra de Cine de Lanzarote), director artístico (Doc Buenos Aires; FICIC), docente (Universidad del Desarrollo; Universidad Nacional de las Artes)
1
(Por orden de prioridad)
Femina argentum (Martel-Navas-Mumenthaler-Carri)
No es una película, es la invención imaginaria de una máquina de guerra a la que llamaré Femina argentum. Está constituida por cuatro películas extraordinarias y diversas que demuestran que el cine argentino está entre los mejores del mundo –y que quede claro que no participo de ninguna retórica nacionalista–. Sucede que, en este país, el presidente argentino celebró un producto audiovisual llamado Homo argentum, una película mediocre –por decir lo menos– que fue erigida en modélica por aquel que oficia de presidente. En efecto, el mandatario creyó detectar en ese artefacto monstruoso la clave del ser nacional, el desenmascaramiento del “socialismo” y el camino ideal para el cine vernáculo. Las cuatro películas elegidas están situadas en las antípodas de esa sensibilidad atávica, sobrecargada de testosterona e ignorancia en todos sus órdenes. Cuatro películas notables por donde se las examine; cuatro poéticas inconmensurables entre sí, y una prueba de la abundancia estética del cine que se viene haciendo en Argentina desde el inicio de este siglo.
He aquí las cuatro caras de Femina argentum: Nuestra tierra (Lucrecia Martel) + Las corrientes (Milagros Mumenthaler) + El príncipe de Nanawa (Clarisa Navas) + ¡Caigan las rosas blancas! (Albertina Carri)
Nuit obscure – “Ain’t I a Child?” / Obscure Night – “Ain’t I a Child?” (Sylvain George)
ხმელი ფოთოლი / Dry Leaf (Alexandre Koberidze)
When Lightning Flashes Over the Sea (Eva Neymann)
Cartas a mis padres muertos / Letters to My Dead Parents (Ignacio Agüero)
Hay algunas películas que he dejado afuera de esta lista, pero que bien podrían haber estado. Llevarían la firma de Jude, Mendonça Filho, Radlmaier, Lapid, Aljafari, Adachi, Guerín.
Agrego, finalmente, que si Las muertes de Chantyorinti, de Hermes Paralluelo, se hubiera estrenado en el 2025, estaría sin dudas entre mis cinco elegidas del año. Una de las tantas películas olímpicamente ignoradas por los festivales grandes, que una y otra vez demuestran no estar a la altura.
2
La noche está marchándose ya / The Night Is Fading Away (Ezequiel Salinas, Ramiro Sonzini)
Estuve muy cerca de hacer una lista de las películas del año de cinco óperas primas: Conference of the Birds (Amin Motallebzadeh), Um minuto é uma eternidade para quem está sofrendo (Fábio Rogério, Wesley Pereira), Fantaisie (Isabel Pagliai), A vida luminosa (João Rosas), Blue Heron (Sophy Romvary) por citar algunas, representarían muy bien lo que pienso en la actualidad sobre el cine del presente. Elegí entre las mencionadas la de Salinas y Sonzini. Quien conozca mi trabajo y las cosas que hago tal vez me pueda cuestionar tal elección debido a que los dos cineastas han pasado por un seminario que dicto desde hace 20 años. Sin embargo, esto no significa mucho para mi elección. Simplemente, la película me parece notable por cómo desnaturaliza un lugar muy conocido por quienes vivimos en Córdoba y lo devuelve cinematográficamente como un emplazamiento vital en el que se puede todavía instituir una comunidad. Nada me parece más urgente que sostener la idea de comunidad en contraste con la imposición retórica del presente que inclina a cualquier sujeto a pensarse como individuo aislado. Por otro lado, todo lo que está mal en cierta cinefilia rancia y acaso reaccionaria es conjurada con elegancia y honestidad plano a plano. ¿Cómo podría entonces prescindir de una película que cree en el mundo, lo comunitario y el conocimiento? Eso ha sido el cine en mi vida; lo que aprendí con Renoir, Favio, Tsai y los Straub, o leyendo a Cavell, Daney y Cozarinsky, es lo que aquí resplandece sin prepotencia y con la valentía no impostada de hacer frente a la devastación “libertaria” que se propaga por mi país.
3
SINFON14 REMIX (Raúl Perrone)
No conseguí que ningún festival entre aquellos en los que trabajo (o a los ayudo en secreto) estrene esta maravilla de Perrone. Cada vez que la veo pienso que existe la vida después de la muerte, porque Edgardo Cozarinsky revive acá como si nada hubiera pasado. Algo más: todo lo que él representa –la tradición borgeana en el cine– se amalgama con lo que Perrone encarna: la tradición de Favio. Lo diré sin más: es una de las películas más hermosas de la década, una de las tantas desterradas del sistema, conservador y empobrecedor, de visibilidad de los festivales contemporáneos. Dicho esto: ¡menos mal que existen Doclisboa, FidMarseille y FicValdivia!
4
Un libro: Historia natural del cine (Pierre Léon)
Una retrospectiva: Digna Sinke (Viennale)
Un reencuentro: Aab, baad, khaak / Water, Wind, Dust (Amir Naderi)
Había visto el film de Naderi mucho tiempo atrás en una copia espantosa. La perseverancia del equipo de programación de la Muestra de Lanzarote logró que alguien desde Teherán enviara una versión muy pero muy aceptable en digital. Es extraordinaria.
Un evento: Fuera de campo
Digan lo que digan, pueda o no perfeccionarse y radicalizarse, no deja de ser una acción concreta y de gran importancia. El problema es que eso que pasa ahí no sigue pasando en otros lados en Argentina y durante todo el año, de lo que no se predica ninguna responsabilidad de los organizadores.
Otro evento
El concierto de Trueno en el Teatro Coliseo en el mes de noviembre. Lo que pasa con este músico, como lo que sucede con Milo J, al menos cuando se presentan en vivo, tiene una fuerza sobre la experiencia colectiva de la que el cine hoy carece (es su primer déficit). No sé muy bien cómo despejar la incógnita, pero estoy seguro de que es correcta la intuición.
5
Ethan Hawke (Blue Moon) y Wagner Moura (O agente secreto)
Eszter Tompa (Kontinental 25’)
Con los ojos abiertos / Copyleft 2025
Ediciones precedentes:
2024 (Leer acá)
2023 (Leer acá)
2022 (Leer acá)
2021 (Leer acá)
2020 (Leer acá)
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2016 (Leer acá)
2015 (Leer acá)
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NICOLE BRENEZ TEXT (01)
2025 was the year of widespread biocides: the ongoing extinction of life, wars,
genocide. But in cinema, it was the year of the grotesque. The films celebrated by
critics were, for me, disasters, contributing to a general formal regression that
confuses inventiveness with deformity, with the grotesque as its playground. Not to
mention the usual suspects like Lanthimos, Aster, Del Toro, etc., estimable
filmmakers like Paul Thomas Anderson, whose One Battle After Another was an insult
to the memory of all the activists who once fought for a democratic revolution,
suddenly joined this quagmire. It’s as if auteur cinema is struggling in a Trumpian
nightmare where characters are nothing more than gargoyles, and has accepted—I
hope only temporarily—to function only as a symptom instead of forging critical
weapons and a counter-discourse.
In this distressing swamp, the almost Farockian sharpness of Kathryn Bigelow’s
House of Dynamite, an anti-nuclear pamphlet of genuine public utility that had the
courage to be made to reach the unconvinced, sparked a flash of joy, much like the
sublime Shin Godzilla (Hideaki Anno and Shinji Higuchi, 2016), with which it
shares, if not visual genius, a virulent narrative mechanism. At stylistic opposite
ends of the spectrum, the classical simplicity of Train Dreams (Clint Bentley) became
a blessing, all the more welcome as its depiction of Sinophobia recalled Bani
Khoshnoudi’s admirable visual poem, El Chinero (2022).
But the most important films for me were those which, in this context of
widespread and ever-worsening falsification, took the subject seriously and each
worked in their own way on the substance, the functions, and the history of images
and representations. In doing so, they also attested to the triumph of documentary
over fiction and the incomparable beauty of accuracy: Christopher Radcliff’s We
Were the Scenery, which repopulates Apocalypse Now in light of the actual journey of
two extras; Dominique Cabrera’s The Fifth Shot of La Jetée, which similarly explores
new implications for Chris Marker’s classic by examining a group of extras; Alice
Diop’s Fragments for Venus, which in just a few minutes manages to retrace the
violence of the figurative defamation attached to the bodies of Black women; and
Gaël Teicher’s In My Own Way, which elevates the making-of from several Laurent
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Achard films into the most beautiful love story I have seen this year and in a long
time.
[2025 fut l’année des biocides généralisés : extinction du vivant, guerres,
génocide. Mais en cinéma, ce fut l’année du grotesque. Les films célébrés par la
critique constituèrent pour moi des désastres, participant à une régression formelle
d’ensemble qui confond inventivité et difformité, avec pour s’ébattre le terrain du
grotesque. Sans parler des habituels Lanthimos, Eddington, Del Toro etc, soudain
rejoignirent ce bourbier des cinéastes estimables comme Paul Thomas Anderson
dont One Battle After Another constitua une insulte à la mémoire de tous les
militants qui luttèrent un jour pour une révolution démocratique. C’est comme si le
cinéma d’auteur se débattait dans un cauchemar trumpisé où les personnages ne
sont plus que des gargouilles et qu’il avait accepté — je l’espère provisoirement —
de ne plus fonctionner que comme symptôme au lieu de forger des armes critiques
et un contre-discours.
Dans ce marécage affligeant, le tranchant quasi farockien de House of Dynamite de
Kathryn Bigelow, pamphlet antinucléaire d’une véritable utilité publique et qui
avait le courage d’être réalisé pour être vu par les non-convaincus, déclencha un
éclair de joie, à l’instar du sublime Shin Godzilla (Hideaki Anno et Shinji Higuchi,
2016) dont il partage, à défaut du génie plastique, la virulente mécanique narrative
accusatoire. Aux antipodes stylistiques, la simplicité classique de Train Dreams (Clint
Bentley) devenait une bénédiction, d’autant plus bienvenue que la représentation
de la sinophobie qui s’y manifestait rappelait l’admirable poème visuel de Bani
Khoshnoudi, El Chinero.
Mais les films les plus importants pour moi furent ceux qui, dans ce contexte de
falsification généralisée et de jour en jour aggravé, prirent le chantier au sérieux et
travaillèrent chacun à leur façon sur la substance, les fonctions, l’histoire des images
et des représentations. Ce faisant, ils attestèrent aussi la revanche du documentaire
sur la fiction et la beauté incomparable de l’exactitude : We Were the Scenery de
Christopher Radcliff qui repeuple Apocalypse Now à la lumière du trajet réel de
deux figurants ; Le cinquième plan de La Jetée de Dominique Cabrera qui,
similairement, trace de nouveaux enjeux pour le classique de Chris Marker en
s’interrogeant sur un groupe de figurants ; Fragments for Venus d’Alice Diop qui en
quelques minutes parvient à retracer la violence de la diffamation figurative
attachée aux corps des femmes noires ; À ma manière de Gaël Teicher qui sublime la
fabrique de plusieurs films de Laurent Achard en la plus belle histoire d’amour que
j’ai vue cette année et depuis bien longtemps.]