LA CASA DEL CINEASTA: PÁJAROS DE POLVO (APUNTES SOBRE LA TERMINAL)

LA CASA DEL CINEASTA: PÁJAROS DE POLVO (APUNTES SOBRE LA TERMINAL)

por - Columnas
22 Ago, 2023 05:44 | Sin comentarios
En menos dos horas y media se estrena en Latinoamérica la última película de Gustavo Fontán. El cineasta comparte acá sus impresiones de rodaje, aunque sus notas exceden la crónica y son más una expresión in situ de su poética.

1. PLAN PARA PARTIR

a. El espacio es un lugar de paso/de espera. La mayoría de los que llegan lo hacen por trabajo, porque visitan a algún familiar o amigo, o porque viven ahí y regresan de algún lado. Los que parten lo hacen seguramente por motivos similares. Algunos, también, llegan porque sí.

b. En el espacio hay un contraste entre la quietud y los movimientos que pueden darse por la llegada de algún micro. Siempre hablamos de micros locales. Las llegadas y partidas de los micros son los que rompen la estabilidad del lugar y alteran el ritmo, por lo tanto, el tiempo. En función de esta circularidad de quietud/movimiento debe organizarse la estructura. Es importante: no debe haber linealidad, sino movimientos concéntricos.

c. El ritmo también estará sujeto a la luz y su movimiento: el movimiento de la luz durante el día, el avance hacia la noche, la noche; los diferentes climas (sol, lluvias, vientos).

d. Como siempre importan los detalles, los fragmentos devenidos en mundo. La expresividad de lo trivial. Como siempre importan los rostros y los cuerpos. El espacio es habitado por los cuerpos. Se repite acá también la mecánica de quietud/movimiento.  Cuerpos alojados, cuerpos expulsados.

e. No miraremos nada de modo naturalista. Es un tiempo perdido en el presente. Llevar al extremo la idea de lo fantasmal. Eso que llega desde el fondo del tiempo y nos alcanza. Es una forma de cavar el tiempo, pero también un modo de expresar de manera simbólica la vida. Por supuesto, esa expresividad solo puede manifestarse en la materia del lenguaje. Las imágenes siguientes pueden darnos alguna clave. Encuentro en ellas dos condiciones que me parecen ser esenciales en la imagen que buscamos: suciedad e inestabilidad: en la fragilidad de la materia, la fragilidad de la vida.

Foto de Marcelo Cugliari

f. Registraremos historias de amor en el lugar. Fragmentos de un discurso amoroso. Amores correspondidos, esperas eternas, traiciones, transformaciones, amores imposibles. Circularán de manera coral. A veces hay un cuerpo o un rostro al que pueden asignarse las palabras. A veces no. 

2. POSTALES DE LA TERMINAL

¿Qué aparece en las anomalías? ¿Imagen de qué sueño, de qué vigilia?

El micro llegó temprano, con la primera luz. La terminal se despierta con modorra. Fabio me ofrece un tomillo cargado de semillas. Me dice que ayer vendió todas las plantas de peperina, a las mujeres le gusta la peperinapor eso del amor

          Para ver aquello que se ve en el desierto o en los abismos.

          Sí, llevo mi talismán.

Si vinieras aquí

por cualquier camino, desde un lugar 

cualquiera, a cualquier hora, en cualquier época

del año, sería lo mismo siempre:

tendrías que abandonar la razón y el sentido.

No estás aquí para verificar 

nada, ni para instruirte o satisfacer 

la curiosidad o dar testimonio.

A lo que has venido es a arrodillarte

donde ha sido válida la oración.

T.S.Eliot

¿Para qué se suspende el tiempo?

Tal vez: para que nos miremos en el pozo donde la luz nos salva.

Muy temprano cayó una leve helada. En la cafetería de la estación de servicio dicen que es la última del año. Por la ventana se ve el modo en que se despierta, y se derrama, la luz sobre la sierra.

Corto en un terraplén dos florcitas sobrevivientes para la libreta. 

El espacio no es una cárcel. Es una tienda de antigüedades, un cofre de reliquias invisibles. Cuerpos y objetos carentes de ostentación que la luz, por momentos, los convierte en nácar.

Un lienzo donde la luz hace y deshace. Sin cesar.

Agitamos la forma para que los cuerpos que van y vienen nos ofrezcan su fantasma. No agitamos la forma por elocuencia. Agitamos la forma para ver qué aparece.

A las 12 de la noche se cierra la terminal por algunas horas. El sereno apaga las luces del sector trasero. Después, las más cercanas a los andenes. Se escucha el clac de la palanca que baja. Quedan unas pocas luces que profundizan la sombra. Nos quedamos adentro con los fantasmas; inmóviles, atentos a lo que nos inquiete. Afuera, las sierras son solo un recuerdo, una maraña de caminos dormidos. Hay que esforzarse por ver en lo inmóvil: una promesa, una amenaza. Nos quedamos dentro, para ver qué aparece.

Amor, amor mío, eso dice. Antes de callarse.

Teníamos una mesita, unas pocas plantas en un jardín. 

No tuve ningún amor.

Lleva un ramito de flores de plástico en su mano. Sube con dificultad al micro. A través de la ventanilla nos mira, sonríe. 

Yo no sé leer ni escribir, no tengo ninguna historia.

¿Dónde van? ¿Dónde están? ¿Llevan algún recuerdo del verdor?

3. ALGUNAS IMÁGENES ALCANZADAS

Gustavo Fontán / Copyleft 2023