FIPRESCI REPUDIA LOS CAMBIOS EN EL INCAA Y LA ENERC
Los críticos y periodistas que integran la filial argentina de la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (Fipresci) expresan su profunda preocupación ante la situación que atraviesa el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), a partir de las renuncias forzadas de su presidente, Alejandro Cacetta, y del director de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (Enerc), Pablo Rovito, tras una burda operación mediática lanzada desde un programa televisivo.
Fipresci Argentina expresa la necesidad de respetar y sostener la autarquía del Instituto y del sistema de fomento a la producción cinematográfica según el mecanismo creado por la Ley 24.377, puesta en vigor en 1994.
Asimismo se exige garantizar el normal funcionamiento de la Enerc, una de las escuelas públicas de cine más importantes y reconocidas de América Latina, fundamental en la formación de varias generaciones de cineastas, algunos de ellos de vasto reconocimiento internacional, tanto argentinos como extranjeros.
Fipresci Argentina está integrada por Diego Batlle, Ezequiel Boetti, Nazareno Brega, Diego Brodersen, Gustavo J. Castagna, Juan Pablo Cinelli, Flavia de la Fuente, Leonardo M. D’Esposito, Paula Félix-Didier, Javier Diz, Juan Manuel Domínguez, Hernán Ferreirós, Josefina García Pulles, Mariano Kairuz, Federico Karstulovich, Roger Alan Koza, Diego Lerer, Fernando López, Luciano Monteagudo, Paulo Pécora, Martín Pérez, Javier Porta Fouz, Quintín, Eduardo A. Russo, Josefina Sartora, Pablo O. Scholz, Pablo Suárez, Diego Trerotola, Natalia Trzenko, Paula Vázquez Prieto, Sergio Wolf y Marina Yuszczuk.
*Aquí se puede leer la resolución de la asamblea de la comunidad audiovisual.
Me gustaria leer (como egresado del ENERC que tengo entendido que es) la lucida y aguda opinion de NP al respecto…. Saludos!
Sé que tiene una lectura al respecto, pero no ha escrito nada aún. No sé si lo hará. Saludos. R
Estuve en las asambleas y comparto lo que han comunicado TODAS las asociaciones.
La burda maniobra apunta a desfinanciar el Incaa haceidno que las televisoras no paguen (o lo hagan a un nuevo Instituto de televisión) y volver a las épocas en que se hacáin como mucho 10 películas.Bodrios al tono no van a faltar, como siempre. Lo que no ya no habrá serán películas medianas, o jugadas. Todo será comedietas de Suar o estudiantinas para el Bafici.
Por eso tampoco tendrá sentido una escuela de cine excepcional como la Enerc, que es la parte menos atendida y más infame de toda esta operación, ya que su rector actual es el primero que salió de un concurso, y no casualmente quien la llevó a su mejor estado desde su traumpatica fundación hace cincuenta años. Cualquiera que la haya recorrido antes y ahora lo puede atestiguar. Pero destruir es mucho más fácil que construiir, Y más rápido.
O sea: si esto se confirma, pronto volveremos a la situación calamitosa de los años 90, pero ya sin ley de cine que venga a salvar la situación. Tal vez en unas décadas los últimos 20 años se recierden como la cerdadera «´peoca de oro» deil cine argentino…
Perdón por los errores de tipeo, pero supongiqo que se entiende…
Hasta Quintín, D’Esposito y Karstulovich (que son tan ofiicalistas como campanella) tuvieron que avalar este documento ante la degradante operación y la virtual intervención del Instituto, que es un escándalo por donde se lo mire… La corrupción (sin duda verosímil) es una vez más la excusa para apagar el incendio con nafta. Pero no van a cerrar nada: solo lo van a reducir hasta volverlo inservible, un mero sello de goma para sostenere el cine «masivo» (lo único que les interesa, y solo para contentar a los amigos).
No van a tocar el 10% de las entradas porque tendrían que modificar la ley, y además les servirá decir que sigue todo igual, como ya salen a aclarar (sin que nadie les crea porque no sería la primera mentira de campaña). Basta ver como la nota de hoy en la Nación no explica que eso constituye apenas el 30 o 40% del presupuesto del Incaa, y que está atado al sube y baja del consumo…
Con lo que además corre peligro hasta la nonata Cinemateca, que el propio gobierno apuntaba a mistrar como un logro tras tantos años sin resolución. Al igual que la Enerc (que hace poco abrió sus sedes en el interior), sería dóblemente penoso ver que se caiga justo cuando por fin estaba arrancando…
Pero así es nuestro país: «todo se construye y se destruye tan rápidamente», como cantaba Charly.
Tambien lei hoy la nota de LN y este, en tanto no solo operador del Pro sino ademas desaforado exegeta del gobierno termina siendo (la nota) como esas malas peliculas hechas a las apuradas para estenar en vacaciones de invierno a las que se le notan las trampas y los remiendos del guion. Espero que esto no termine con el gobierno armandole un «kiosco» a Campanella pretendiendo comprar su silencio. Sin duda esto está en abierta consonancia con la bajada de linea del todoterreno marcos peña y el converso rozitchner acerca de la manifiesta incomodidad del gobierno hacia el pensamiento critico. Viven declamando la libertad de prensa pero en los hechos se sienten a gusto con la superficialidad mediocre del hueco discurso de autoayuda. Coincido en que esto es un paso mas hacia la perdida de credibilidad total del gobierno y confio en que la veta creativa se abra camino encontrando nuevas formas de financiamiento. Esto me recuerda a la trama X MEN de revolucionarios vs reformistas quienes en el fondo lo que pretenden es que siga todo mas o menos igual. Saludos!
Gracias Nicolas por tu esclarecedor comentario!!