CRÍTICAS BREVES (84) / MES FICUNAM (13): LA ÚLTIMA PELÍCULA

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por - Críticas breves, Festivales
26 Feb, 2015 05:07 | comentarios

sharch_hfarocki_21Por Roger Koza

Sauerbruch Hutton Architects, Harun Farocki, Alemania, 2014

 En Sauerbruch Hutton Architects, el gran maestro de la sospecha (de la naturaleza de las imágenes) se limita a observar al equipo de arquitectos que trabaja junto a Matthias Sauerbruch y Louisa Hutton, dos genios de la disciplina en la que se desempeñan, en sus oficinas en Berlín mientras resuelven algunos proyectos; entre ellos, el diseño de un edificio universitario dedicado a la “realidad virtual” en Francia, un diseño de sillas para un cliente de Italia y una nueva unidad edilicia para una universidad de Alemania.

Farocki consigue algo insólito: visualizar cómo la abstracción conceptual organiza la materia. El seguimiento meticuloso de las discusiones y el trabajo de todos los profesionales involucrados posibilita entender cómo se diseña y se manufactura una experiencia social, que es también un modo de concebir el espacio público y privado que tiene un efecto real.

En menos de 80 minutos, sin intervenir y sin nombrar, Farocki filma el trabajo y el funcionamiento de la inteligencia, que aquí además se entiende como un constante intercambio fluido y aparentemente democrático entre puntos de vista en busca de respuestas prácticas a problemas principales y secundarios que surgen en el ejercicio del oficio de la arquitectura y el diseño.

Probablemente, para cualquier europeo la película quedará circunscripta a la arquitectura, pero para cualquier espectador de otra procedencia continental Sauerbruch Hutton Architects puede ser vista como un documental antropológico sobre una idiosincrasia reconocible, en el que una forma de racionalidad técnica e instrumental alcanza una dimensión tan exquisita como neutra. Las discusiones en torno a las manijas de una puerta, en este contexto, parecen equiparables a la importancia del diseño de una nave espacial.

Si bien Farocki parece estar en consonancia con aquello que retrata, como si la eficiencia y la perfección se mimetizaran con la organización de la puesta en escena, la sensibilidad política de Farocki llega en el momento justo. Tres planos del personal de limpieza, que al final de la jornada se ocupan del “fuera de campo” de esa fascinante y aséptica tarea de inventar lugares y erigir edificios, dicen: sí, la incólume división del trabajo es invencible.

Roger Koza / Copyleft 2015