THE RENTAL

THE RENTAL

por - Críticas
10 Ago, 2020 08:34 | Sin comentarios
El debut de Dave Franco es promisorio; he aquí una película de terror que no es una entre tantas otras.

Comentarios de los usuarios: “Breve estadía en los horrores cotidianos”. Tres estrellas y media.

En mi corta experiencia como usuario de Airbnb no he sido asesinado (en mi opinión, una condición innegociable a la hora de alquilar). Ni siquiera he sido hostigado o afrontado, pero sí recuerdo particularmente un departamento de olor nauseabundo en el que los curiosos hábitos nocturnos de los propietarios, que se mantuvieron fuera de cuadro, pero perturbaron desde la banda sonora, desataron una pequeña paranoia en mi imaginación, quizás demasiado alimentada por películas. Desde ese tipo de experiencia, la premisa de The Rental es perspicaz y oportunista en buen sentido, como son las películas de terror que reformulan las crisis de un presente cambiante y le ponen un rostro determinado.

Mina y Charlie son compañeros de trabajo y tienen una relación estrecha. La química sexual que puede sugerir el primer plano de conjunto que comparten tendrá que ser negada. Mina es pareja de Josh, hermano de Charlie, que a su vez está de novio con Michelle. Los cuatro deciden alquilar una casa por internet y pasar el fin de semana en la costa del estado de Oregon. El aviso publicitaría: “Ambientes amplios y luminosos”, aunque no lo sabríamos por la fotografía de la película. El paisaje es magnífico, entre las montañas, el mar y el cielo, una gama brumosa y apaciguante. (La tristemente fallecida Lynn Shelton solía destacar la variedad de tonos que tienen los cielos nublados en el noroeste estadounidense). Los colores apagados de The Rental no tienen que ver sólo con una cuestión atmosférica ligada al lugar donde fue filmada. Y no sólo está emparentada con usos y costumbres de una tendencia del cine de terror contemporáneo, que se inclina por ambientaciones que ocupan una zona fúnebre entro lo ominoso y lo melancólico (The Invitation, Hereditary). Más allá de la imitación o la moda, la paleta de colores de The Rental puede ser leída como una toma de distancia de múltiples sentidos respecto al diseño brillante, sobre iluminado, de las imágenes que ilustran las apps de alquileres (y, más en general, de las fotografías que representan en redes sociales la vida cotidiana, excepcionalmente reluciente); una puesta en escena anti Airbnb.

De entrada, los protagonistas encuentran tensión. El hombre que administra la propiedad es menos que hospitalario, y por ciertos comentarios ambiguos hacia Mina (que tiene orígenes árabes) el grupo le coloca la gorra roja republicana. Ahí otra clave de lectura para los horrores de The Rental: un país profundamente dividido. De cualquier manera, durante la mayor parte del tiempo, los protagonistas tendrán que enfrentarse con el enemigo interno.

El director debutante Dave Franco coescribe la película con Joe Swanberg, un ya veterano director de cine independiente. Swanberg tiene una extensa trayectoria como narrador de comedias dramáticas costumbristas. Su especialidad es el tono agridulce y el leve desplazamiento de los arcos narrativos de realización personal que distinguen a las fábulas hollywoodenses. Los personajes de Swanberg pueden crecer, pero negocian y conviven con lo irresuelto. Es un cineasta que encuentra valor en su fidelidad con los cabos sueltos de la vida adulta y una corriente de ansiedad genuina, rasgos que lo distancian de la convencionalidad pura. Su impronta es claramente distinguible en The Rental, que bien puede ubicarse dentro del panorama indie estadounidense, dedicado a retratar tímidamente, aunque no sin fidelidad el imaginario de la clase media universitaria de su país.

Mientras los personajes combaten en la intimidad, hay un cambio de registro en la imagen que indica claramente que observamos desde el punto de vista que amenaza desde afuera. Lo notorio es que con el correr de la trama, esa mirada no se distingue tan precisamente del resto de los planos. Sabiéndolo o no, The Rental da a entender que el cine de terror y el drama naturalista comparten un fuerte impulso voyerista. No importa tanto si se trata de un giro autoconsciente de los realizadores, el choque de géneros dota a la película de su propia singularidad. El horror es extrañamente padre de un género bastardeado, igual de auténtico, sólo apenas más gutural que lo académicamente aceptado como buen cine. La resolución de la película apunta lo que tantos dramas se niegan a señalar, que es que los traumas nunca nos abandonan. En el psicologismo de las formas, ya no de los personajes, y en su conclusión abierta, The Rental se convierte en una exploración mucho más sutil que lo que sugiere lo gastado de su desarrollo narrativo. La película se hospeda cómodamente en una tradición, pero aprovecha su paso genérico para explorar con astucia estética algunos miedos que se alojan en lo cotidiano.

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The Rental, EE.UU., 2020.

Dirigida por Dave Franco. Escrita por Joe Swanberg y D. Franco.

Santiago González Cragnolino / Copyleft 2020