THE MUPPETS / LOS MUPPETS

THE MUPPETS / LOS MUPPETS

por - Críticas
20 Ene, 2012 10:29 | Sin comentarios
**** Obra maestra  ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Koza
LA COMUNIDAD BENEVOLENTE
Los Muppets / The Muppets, EE.UU., 2011

Dirigida por James Bobin. Escrita por Jason Segel y Nicholas Stoller

*** Hay que verla

No es la obra maestra que muchos ven en este renacimiento bienvenido, pero en comparación con los herederos de Shrek, el reencuentro con los muñecos de Henson resulta placentero y feliz.

Los Muppets no participa de la actual explotación de la nostalgia que sobrevuela el cine para todas las edades. Menos aún se trata de un filme oportunista que utiliza un clásico y lo pone en 3D para acumular billetes. Es un filme autónomo y legítimo, que sí reclama y revive una tradición, la de un Hollywood medianamente civilizado. El espíritu del cine de Capra y los pretéritos musicales ingenuos y felices atraviesa esta nueva versión de los muñecos concebidos por Jim Henson (El cristal encantado), lo que resulta un antídoto respecto de cierto cinismo difuso característico de varias películas destinadas a los niños.

El relato es clásico: una comunidad vence a un poderoso. En esta ocasión son los Muppets luchando contra un tal Richman, que desea apoderarse del viejo teatro de los Muppets, convertido hoy en un museo o parque temático desganado. El magnate interpretado por Chris Cooper, lector de la revista The Economist (en cuya tapa se lee “Las guerras de hoy”), cree que debajo de esa arquitectura casi en ruinas hay petróleo. ¿A quién le importa destruir ese monumento de la memoria? ¿Quién los recuerda? Una directora de programación de un canal televisivo será precisa: a nadie le interesan los Muppets, lo que funciona hoy es “Golpe maestro”.

Pero la rana Kermit (René), el oso Fozzie (Figaredo), Miss Piggy y todo el elenco de antaño, reclutados por dos hermanos, Garry y Walter (uno luce como un Muppet y el otro es Jason Segel , quien además es uno de los guionistas), fanáticos del programa televisivo, intentarán salvar el teatro. No es fácil: necesitan 10 millones de dólares. Y lo intentarán volviendo a la televisión por una única vez, incluso si para eso deben secuestrar a Jack Black: puede ser ilegal, pero también lo es “terminar con los Muppets”.

No es casualidad que el malhechor cante un rap y que el primer número musical remita a la comedia musical clásica, como tampoco la concepción de montaje en ambos casos. Los cameos de Mickey Rooney y Jack Black (no del todo aprovechado) son señas al pasado y al presente. Hay algo inconformista en Los Muppets, una suerte de inversión benevolente de Los Simpsoms: rockeros pero nunca pop ni cínicos.

La mayor rebeldía de Los Muppets es postular discretamente una felicidad nacida de la labor colectiva, allí donde surgen la benevolencia y la alegría de estas criaturas inocentemente utópicas.

Esta crítica fue publicada en otra versión por el diario La voz del interior en el mes de enero 2012. 

Roger Koza / Copyleft 2012