SEMANA DEL 21 AL 27/4 EN CINECLUBES

SEMANA DEL 21 AL 27/4 EN CINECLUBES

por - Cineclubes
20 Abr, 2008 06:13 | Sin comentarios

LA CUMBRE: CINE LUIS BERTI, BELGRANO 470

23 de abril, a las 20.30hs: Herencia y presencia del Cristianismo

Mary, de Abel Ferrara, EE.UU., 2005

85 minutos / No recomendada para menores de 13 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje A la memoria del día pasado, de Sharunas Bartas, Lituania, 1990. (Cortesía del cineclub La Quimera)

En uno de los libros más lúcidos y pretenciosos sobre un cineasta, la brillante crítica Nicole Brenez sostiene que uno de los ejes conceptuales del cine de Ferrara es la concepción de que «el cine moderno existe para discutir y estar frente a frente ante el Mal contemporáneo». Adicción, Maldito policía, Blackout son películas que de un modo u otro se enfrentan con distintas facetas del Mal, y Mary no es la excepción: aquí la lucha es contra el cinismo como temple existencial, en una película que intenta abordar el misterio de la fe (cristiana) sin acudir a la vileza y perversión de Mel Gibson y su film La pasión de Cristo, o la heterodoxia extrema aunque fascinante de Scorsese en La última tentación de Cristo (aludido aquí por uno de los personajes). Tres escenarios para Mary: un programa de televisión en el que se intenta abordar el enigma de Cristo, una actriz (Juliette Binoche) que tras interpretar a María Magdalena peregrina a Jerusalén en una conversión mística y el estreno de un film controversial sobre Cristo. Historias yuxtapuestas, a veces elegantemente entrelazadas por un fundido encadenado típico de Ferrara, y con una impronta femenina que intenta cuestionar el poder fálico de la institución religiosa. (Roger Koza, programador)

LA FALDA: RESTAURANTE UGOLINO, 9 DE JULIO 470

24 de abril, a las 20.30hs:

Cine, aspirinas y urubúes, de Marcelo Gomes, Brasil, 2005

99 minutos / No recomendada para menores de 16 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje Tres minutos, de Theo Angelopoulos, Grecia, 2007

Esta bellísima e intimista meditación indirecta sobre la violencia y su expresión bélica se hilvana a partir de una trama mínima: durante la Segunda Guerra Mundial un alemán vive en el sertón brasilero pasando cine ambulante, método de seducción para vender sus revolucionarias aspirinas. El alemán cimienta una amistad con un campesino. Y cuando Brasil rompe las relaciones diplomáticas con Alemania, el extranjero deviene en un enemigo potencial, y tendrá entonces que huir o esconderse. Desprovisto de cualquier ornamento folclórico, Gomes explora un contexto rural que a pesar de la distancia en el tiempo poco debe haber cambiado, y su interés parece ser querer advertirlo. Pero la gloria de Cine, aspirinas y urubúes consiste en su delicada y austera puesta en escena, capaz de transmitir emociones reconocibles sin la manipulación característica del cine contemporáneo y eludiendo todo tipo de subrayado que indique una interpretación determinada. La sugerencia es la regla. La sutileza, una norma. Y la magia, si se quiere, la del cine, una alusión, acaso un milagro, como lo experimentan algunos campesinos en plena noche mirando absortos la ciudad de San Pablo proyectada en una pantalla. (RK)

VILLA GIARDINO: SALA TEATRO-CINE ALEJANDRO GIARDINO

27 de abril, a las 20.00hs:

El espíritu del Ártico, de Zacharias Kunuk, Canadá, 2000

167 minutos / No recomendada para menores de 16 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje El regalo, de Raoul Ruiz, Francia, 2007

Sorprendente y fascinante desde el plano inicial al último, culturalmente compleja aunque ostensiblemente universal respecto de su trama, la primera película de ficción hablada en inuktitut, basada en un relato épico del siglo XI, es una experiencia que puede remitir al espectador a su virginidad cinematográfica. Lo que vemos posee el impacto de una primera vez. Mítica y melodramática, todo empieza con una maldición. A continuación, una disputa entre dos familias de un clan por una mujer. Luego, un asesinato y una extensa persecución, uno de los momentos más elegantes y físicos en términos cinematográficos. Posteriormente, la disolución del sortilegio y la restauración del equilibrio. Narrativamente circular, El espíritu del Ártico presenta la Otredad cultural respetando las coordenadas simbólicas de este mundo, pero también traduciendo este universo a una experiencia que nunca es ajena. El chamanismo, la telepatía, la poligamia podrán ser extraños, pero el amor, los celos, el parricidio, la venganza y el perdón son reconocibles. El espíritu del Ártico revela un estilo de vida: de panorámicas a planos detalles, del horizonte infinito del Ártico hasta el microcosmos minimalista del iglú, la cultura esquimal se define por una experiencia del espacio. Un territorio hostil y excesivamente abierto, en donde los esquimales han desarrollado por siglos sus ritos, sus juegos, sus melodías, sus vestimentas, incluso una dietética no apta para vegetarianos. (RK)