SEMANA DEL 11 al 18/5 EN CINECLUBES

SEMANA DEL 11 al 18/5 EN CINECLUBES

por - Cineclubes
12 May, 2008 09:35 | Sin comentarios

14 de abril, a las 20.30hs:

Lo que sé de Lola, de Javier Rebollo, España, 2006

110 minutos / No recomendada para menores de 16 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje En camas separadas, de Javier Rebollo, España, 2005.

¿Una comedia bressoniana? Quizás. La opera prima del joven realizador Rebollo es un estudio seco y a veces cómico sobre cómo un fóbico supera en parte su propensión a evitar el mundo y sus sujetos, una vez que se «libera» de su madre y una vecina española se muda al departamento del piso de arriba de su casa, en un París frío y desolado. Bressoniana, porque hay procedimientos específicos que remiten al maestro responsable de Pickpocket: una voz en off que habla para sí y no para la audiencia, y remarca las acciones del protagonista; una obsesiva búsqueda de simetrías en la composición de los encuadres; una compleja elaboración de la banda de sonido. Esta historia de «amor a distancia» alcanza su máxima poética y vuelo cuando los dos protagonistas se van de vacaciones y llegan a España. Se trata de un film atípico para el cine español, lejos de Almodóvar, De Iglesia, Coixet y Amenábar. Y es un film cojonudo, porque no sólo aprende el personaje sobre la vida de Lola, sino que a través de ellos, quienes miramos, aprendemos a pensar en los detalles y los gestos que constituyen el extraño mundo al que habitamos distraídos. (RK)

LA FALDA: RESTAURANTE UGOLINO, 9 DE JULIO 470

15 de mayo, a las 20.30hs:

Una buena mujer, de Mike Barker, Reino Unido, 2004

93 minutos / No recomendada para menores de 13 años

Antes de la película principal se proyectará el cortometraje Cine erótico, de Roman Polanski, Polonia-Francia, 2007

Esta perspicaz adaptación de una obra no tan conocida de Oscar Wilde, El abanico de Lady Windermere, cuya trama original transcurre en Londres en 1892, está situada en Amalfi, Italia, y en 1930 en esta versión cinematográfica. Es un tratado exquisito sobre la hipocresía en general aplicada a una clase particular, mientras se escuchan los ecos de la depresión económica mundial. En efecto, retrata una clase social pudiente e hipócrita que pretende un estándar de moral cuyo discurso inmaculado oculta y maquilla una práctica indecorosa, falsa y decadente. Se trata de cuidar las apariencias mientras el chisme sobre lo ajeno colma y anestesia la banalidad propia. Es este el universo social que va a visitar Stella, la buena mujer, en apariencia una inescrupulosa cuarentona que elige andar con ricos y que decide probar suerte en Europa para eludir deudas y una reputación dudosa. Pero no todo es lo que parece: la dirección de Barker acentúa la perplejidad; además, a través de una puesta de escena inteligente va sugiriendo la incompatibilidad entre el paisaje y esta cultura de la abundancia. En otro lugar Wilde dijo: «La única diferencia entre santos y pecadores es que cada santo tiene un pasado y que cada pecador posee un futuro». Epígrafe perfecto para la película y su desenlace, que no debería, por otro lado, ser pensado como una objeción al conjunto de la trama. (RK)

VILLA GIARDINO: SALA TEATRO-CINE ALEJANDRO GIARDINO

18 de mayo, a las 20.00hs:

Viento de tierra, de Vincenzo Marra, Italia, 2004

81 minutos / No recomendada para menores de 13 años

Antes de la función principal se proyectará el cortometraje Diario de un cinéfilo, de Nanni Moretti, Italia, 2007

El segundo largometraje del joven y lúcido director italiano Vincenzo Marra, cuya historia sobre una familia de clase trabajadora napolitana, atravesada por una realidad socio-económica desprovista de toda esperanza, conmueve sin apelar jamás al sentimentalismo kitsch propio de un tipo de cine social. Neorrealismo del siglo XXI, aquí un joven intenta buscar un horizonte vital, mientras que sus opciones son plegarse a la mafia o traficar drogas. Y elige una posibilidad no menos cuestionable, la carrera policial y militar, institución bestial no exenta de peligros, algunos inimaginables. Drama seco y elegante, el título alude a un tipo de viento que aleja a los marineros de la costa, metáfora perfecta de cómo la alienación aleja a la gente de una vida digna. Indirectamente, esta película es la mejor exposición crítica sobre el efecto estructural del reinado de Berlusconi en la vida del pueblo italiano, y advierte además que las nociones de primer y tercer mundo ya se aplican al interior del llamado primer mundo. Puede gustar o no, pero, como dice su realizador, nadie objetará su verdad. Un film, como diría Serge Daney, que te mira. (RK)