POÉTICA DE LA BREVEDAD

POÉTICA DE LA BREVEDAD

por - Ensayos
05 Dic, 2018 10:18 | Sin comentarios
A propósitos de los cortometrajes de João Pedro Rodrigues

Un error pragmático y utilitario llevó a creer que las películas que duran menos de 30 o 40 minutos pertenecen a una etapa preparatoria y casi amateur en la biografía de un cineasta. Los principiantes comienzan con cortometrajes, como si el breve lapso de tiempo los protegiera de la exigencia del rigor y librara al posible cineasta en ciernes de meditar a fondo la pertinencia de un plano, la elección de un movimiento de cámara o el trabajo de sonido en un pasaje cualquiera. No está escrito en ningún lado, excepto por el hábito que detiene el pensamiento, que el largometraje, en la obra de un cineasta, tenga mayor prestigio que sus cortos. La jerarquía de una obra no depende de su duración, tampoco su dificultad y laboriosidad.

En la magnífica trayectoria artística de João Pedro Rodrigues, siempre bien acompañado por João Rui Guerra da Mata, a veces como guionista y también detrás o delante de cámara, ese formato definido por la duración al que llamamos cortometraje tiene la misma importancia que los largometrajes. Basta con ver Iec Long, un film hermoso sobre la historia espectral de una fábrica de cohetes artificiales en Macao, para apreciar todo lo que es posible en 32 minutos. Ese film glosa mejor que ninguno una de las categorías decisivas que organiza el cine del director lusitano: el espacio.

En efecto, en el concepto espacial sobre el que trabaja Iec Long se inscribe la memoria de un pueblo, que el cine puede vivificar frente al olvido de los hombres y mujeres del presente y el futuro. Las ruinas de la fábrica precipitan recuerdos que todavía son legibles en los escombros, evidencia física del pasado a la que Rodrigues añade el tenue testimonio de un anciano que trabajó en su infancia en esa fábrica, citas literarias, material de archivo que testifica el trabajo infantil y algunas secuencias en blanco y negro que evocan fantasmalmente la vida de los niños que pasaron por los talleres ya inexistentes de la fábrica. El espacio contiene el tiempo, y este se revela microscópicamente en capas yuxtapuestas en las que se recapitulan 50 años de historia.

En el cine de Rodrigues, la geografía es siempre más que un decorado natural. Macao, Varziela, Fresnoy, Venecia o Lisboa “protagonizan” Iec Long, Mahjong, Où en êtes-vous, João Pedro Rodrigues? Manhã de Santo António. De cada ciudad emerge una historia, y la locación determina una cualidad específica. Eso sucede incluso cuando los Joãos eligen ceñirse a un género, como puede ser en Mahjong,donde palpitan el cine negro y sus peripecias, o en Manhã de Santo António, donde con gran inteligencia aprovechan la sugerencia política que reside en toda gran película de zombies.

La otra categoría decisiva en el cine de Rodrigues (y Guerra) es el cuerpo. Quien recuerde el principio de Morir como un hombre podrá asir de inmediato el peso simbólico del cuerpo. El desnudo frontal del propio director en Où en êtes-vous, João Pedro Rodrigues? no es un capricho narcisista, sino una exposición física de su poética. El cuerpo es una superficie de placer y de padecimientos en el cine de Rodrigues.

En todos los planos en picado sobre los cuerpos despersonalizados de los zombies que transitan sin dirección en las calles de Lisboa en Manhã de Santo António, las dos categorías que ordenan el universo estético del cine de Rodrigues se reúnen y a la vez sintetizan una poética. Cuerpo y espacio, he aquí la sístole y la diástole de la obra de un cineasta inigualable.

*Este texto fue comisionado por Vaivem para la Sexta Edición de la Semana de Cine Portugués. 

*Fotogramas: Iec Long (portada); 2) Où en êtes-vous, João Pedro Rodrigues?

Roger Koza / Copyleft 2018