MES FICUNAM 2013 (21): REPETICIÓN Y DIFERENCIA

MES FICUNAM 2013 (21): REPETICIÓN Y DIFERENCIA

por - Críticas, Festivales
28 Feb, 2013 03:06 | comentarios

imagesVechnoye vozvrashcheniye / Eternal Homecoming, Kira Muratova, Ucrania, 2012

¿Quién es Kira Muratova? ¿Quién conoce sus películas? ¿Es rusa, ucraniana, rumana? ¿Soviética? Alexander Sokurov dijo que era la gran cineasta rusa de todos los tiempos. Poco importa su identidad oficial, pues el cine de Muratova, si bien tiene que ver con una cultura, es inasimilable a una tradición específica.

Y ahí está el plano secuencia inicial: ostensible maestría y vehemente personalidad. La cámara acompaña el movimiento de los actores como si se tratara de un baile secreto entre ellos y la cámara, y también suena un tema musical hermoso (Muratova parece conocer el secreto de algo que ya pocos cineastas dominan: cuándo incluir música extradiegética en una escena). Es un preludio estupendo y una prueba del poder del cine de la directora.

Todo empieza así: una bellísima mujer está terminando de preparar un dulce (o una conserva). Tocan el timbre: un viejo compañero de estudio, al que no ve hace unos 15 años, viene a pedirle consejo. Está casado hace 10 años y ama a su mujer, pero tres meses atrás se ha enamorado de otra mujer. No quiere lastimarlas pero no sabe qué hacer. La respuesta de la mujer decepcionará un poco al enamorado y nada quedará resuelto.

La escena se repetirá varias veces con actores y escenarios distintos, aunque a veces los escenarios son los mismos y algún actor vuelve a aparecer vestido de otro modo. El orden de las palabras es más o menos el mismo, pero las interpretaciones sugieren un cambio en el sentido de la escena y en su tono emocional, que puede oscilar de lo nostálgico a lo absurdo y de ahí a lo cómico. La repetición (y la diferencia) ha(n) sido siempre una obsesión de la realizadora, y aquí se develará, más que su sentido filosófico, un justificado costado práctico. La revelación es una inesperada puesta en abismo, extraordinaria decisión narrativa cuando el film promedia los 40 minutos, pasaje que también devela los propios juegos de poder en el cine.

La clave de lectura del film reside en su poético título, una refutación para el distraído que pueda creer que todo esto es un mero ejercicio de puesta en escena.

Roger Koza / Copyleft 2013