LOS OLVIDADOS: GREGORY LA CAVA

LOS OLVIDADOS: GREGORY LA CAVA

por - Columnas
03 Dic, 2021 11:50 | Sin comentarios
Es muy probable que si Gregory La Cava no hubiera tenido las tendencias autodestructivas que pusieron fin a su carrera (la principal su alcoholismo), hoy sería un realizador con un reconocimiento mucho mayor del que tiene.

Nacido en Towenda, Pensilvania, en 1892, hijo de un zapatero que abandonó a su familia para irse a buscar oro en Alaska, si una lesión en una mano no hubiera frustrado sus deseos de ser boxeador, posiblemente su destino hubiera sido muy distinto. Lo cierto es que ese accidente provoco que  estudiara pintura y dibujo y comenzara a trabajar en diarios y revistas ilustrando historietas, relacionándose luego con directores de animación. 

Ingresado en la compañía de W.R. Hearst, realizó algunas comedietas de dos rollos antes de debutar en el largometraje en 1922. Su trabajo en el período mudo no tuvo mayor relieve, pudiendo destacarse algunos films que realizara con el cómico W.C. Fields como protagonista. Fue a partir de su ingreso en el cine sonoro que su obra ofreció rasgos personales, sobre todo en el terreno de la comedia, convirtiéndose en un destacado realizador en ese género en el período que va de 1931 a 1941. El fracaso comercial de Una dama en apuros (1942) agudizó su alcoholismo y de allí en adelante solo completó una película en 1947. Al año siguiente comenzó otra con Ava Gardner pero fue despedido a los 11 días de rodaje. Con graves problemas de salud y olvidado, Gregory La  Cava falleció en 1952 en Chicago.

Caso típico del artista que vio una posible gran carrera frustrada por sus problemas personales, a lo que debe sumarse su prematura muerte, Gregory La Cava, por los films realizados en la fructífera década antes mencionada debería tener hoy un mayor reconocimiento. Es que –aparte de la ya señalada adicción al alcohol- sus actitudes personales, vg, desaparición de los rodajes, llegar borracho al set, colocaron en un segundo plano sus innegables méritos como realizador, dueño de un estilo ligero, -que no superficial- y sofisticado, que en varias ocasiones se sobrepuso, a través de la precisión de su puesta en escena, a la escasa calidad de los guiones con que trabajaba. Otras características de sus mejores films –entre los que se cuentan varios de los primeros sonoros que realizó, muy poco vistos- son la habilidad para la construcción de los diálogos (que a veces dan la sensación de estar improvisados), el uso sistemático de los fundidos en negro para separar escenas, su dirección de actores, el trabajo con los  personajes secundarios (varios de sus mayordomos son inolvidables) y la capacidad para introducir escenas de tono melodramático en sus comedias. Un elemento que aparece con frecuencia en sus films son las relaciones y diferencias de clases, a veces con un sesgo casi anarquista, en otras con un tono más conciliador. Si a veces los finales de sus film pueden parecer abruptos, siempre terminan siendo lógicos y –como en muchos de los directores del Hollywood clásico- hay en sus películas una gran utilización de la profundidad de campo y del montaje dentro del cuadro. Una curiosa contradicción en su filmografía es la que se produce entre el abierto feminismo de varios de sus films, a contrapelo de escritos suyos de marcado corte machista. Pasemos entonces a recomendar algunas películas de Gregory la Cava.      

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RIA Y HAGASE RICO (Laugh And Get Rich, 1931) es una comedia hecha en los años de la Depresión, con claras referencias a la desocupación y en la que ya aparecen las alusiones a las diferencias de clase. Un film de sostenido ritmo, con grandes momentos y una secuencia memorable, la del baile en la casa de la engreída hermana de la protagonista.

Smart Woman

LA MUJER ASTUTA (Smart Woman, 1931) es otra excelente comedia de ingeniosa construcción sobre relaciones cruzadas en la que la batalla de los sexos aparece en plenitud. Rodada casi íntegramente en una gran mansión, es un relato de un notable timing, con un gran trabajo de actores, entre los que resalta el de una muy joven Mary Astor.

MAYORIA DE EDAD (Age of Consent, 1932) tiene las audacias temáticas propias de los films previos a la aparición de Código Hays. Fusionando con sabiduría la comedia con el melodrama, La Cava  ofrece un potente retrato de mujeres fuertes y las diferencias de conducta entre distintas generaciones. Si bien el relato puede resultar de una moral algo simplista, el notable ritmo narrativo del film se impone.

HUMANIDAD (Symphony of the Millions, 1932) en su primera parte aparece como una comedia de costumbres ambientada en el seno de una familia judía, pero la búsqueda de status y el deseo de mejorar la situación social de su protagonista, renunciando a sus principios, la convierten progresivamente en un consistente melodrama.

EL DESPERTAR DE UNA NACIÓN (Gabriel Over the White House, 1933). Ecos del cine de Frank Capra aparecen en esta fábula política ambientada en plena Depresión en la que el presidente de los Estados Unidos, a través de una suerte de visión que se le aparece, pasa de una conducta frívola y reaccionaria a ocuparse del destino de los millones de desocupados y el desarme mundial. Un original relato que desemboca inexorablemente en un amargo final.

LECHO DE ROSAS (Bed of Roses, 1933) es otra típica comedia pre Código Hays en la que una muchacha salida del reformatorio se aprovecha de un rico publicista antes de encontrar su verdadero amor en un marinero. Gran papel de Constance Bennett y algunos personajes secundarios memorables en un film que desarrolla su historia en apenas 67 minutos.

PRELUDIO NUPCIAL (She Married With her Boss, 1935) presenta un argumento poco novedoso, el de la empleada secretamente enamorada de su jefe sin que este le preste atención, pero la minuciosa observación de conductas del director y el excelente reparto convierten al film en una experiencia disfrutable.

My Man Godfrey

LA PÉRFIDA IRENE (My Man Godfrey, 1936) desarrolla una vez más el tema de las diferencias de clases a través de la historia de un vagabundo que es contratado como mayordomo de una familia rica disfuncional, provocando que dos muchachas se lo disputen. Notable estudio de caracteres y grandes personajes secundarios en un film que, en este caso, apuesta por la conciliación de clases.

ENTRE BASTIDORES (Stage Door, 1937) es tal vez la película más perfecta del director, ambientada en una pensión en la que un grupo de muchachas sueñan con convertirse en actrices famosas. Gran reivindicación de personajes femeninos, diálogos ingeniosos, perfecta fusión de elementos cómicos con melodramáticos y un notable reparto en el que se destacan Katharine Hepburn, Ginger Rogers y la hoy olvidada Andrea Leeds en un doloroso papel. (Fotograma de encabezado)

ANSIA DE AMOR (Unfaithfully Yours, 1941) es la última película destacable del director, un relato en el que una muchacha solitaria se enamora de un playboy que la ignora y finalmente se casa con su hermano, que también la deja cuando descubre su secreto amor. Ejemplo de la comedia de rematrimonio con el gordo Eugene Palette interpretando a un desopilante mayordomo.

Jorge García / Copyleft 2021