LAS PELÍCULAS SECRETAS (22)

LAS PELÍCULAS SECRETAS (22)

por - Críticas, Las películas secretas
03 Ene, 2014 03:51 | Sin comentarios

UnknownLa leggenda di Kaspar Hauser / La leyenda de Kaspar Hauser, Davide Manuli, Italia, 2012

Si El enigma de Kaspar Hauser de Werner Herzog era fundamentalmente una interrogación sobre la misteriosa psique que diferencia a los seres humanos de los animales, este nuevo intento, paródico y amoroso, de volver sobre el mítico adolescente de 16 años hallado en las calles de Nuremberg en mayo de 1828 parece estar orientado exclusivamente a celebrar el goce corporal: los hombres se diferencian por la risa y el habla pero el trance experimentado mediante el baile es otro privilegio de la especie.

Kaspar Hauser llegará arrastrado por el mar a la isla Sardinia. ¿Está muerto? ¿Es una epifanía? ¿Un alienígena? Más que un enviado celestial o una entidad extraterrestre, Kaspar Hauser, que apenas habla y se alimenta, se muestra como un alienado ontológico. El sheriff (Vincent Gallo) se sentirá conmovido al ver su llegada misteriosa y lo tomará a su cuidado; entre otras cosas, le enseñará a ser un buen DJ. Más tarde, Kaspar Hauser querrá ser un caballero y escribir su biografía. La duquesa de la isla sospechará del origen del recién llegado y estará en guardia. Su sirviente se limitará a jugar al fútbol con un cura y en sus momentos libres satisfará sus placeres inmediatos con la prostituta del barrio, al igual que un cowboy matón (también Gallo). El destino de Kaspar Hauser no será luminoso, su presunta santidad será problemática.

Que el plano general inicial presente a un cowboy vestido de blanco moviéndose como si fuera John Travolta en Fiebre de sábado por la noche para darle la bienvenida a tres platillos voladores no debe desorientarnos. No se trata de un delirio, y una mirada atenta podrá detectar sin problemas una inquietud teológica. Aquí pensar no es una interdicción, si bien el hipnótico vitalismo tecno de la banda de sonido de Vitalic provoque un deseo absoluto de moverse. La elegancia formal del film puede verificarse en el pasaje donde el cura del pueblo mide su fe frente a un silencioso Kaspar, aunque no es el único plano secuencia digno de admiración. Secretamente cinéfila y abiertamente insolente, la cuarta película de Manuli es un film para ver y bailar.

Roger Koza / Copyleft 2014