LAS PELÍCULAS DE ANGELA SCHANELEC (02): DER TRAUMHAFTE WEG / THE DREAMED PATH / EL CAMINO SOÑADO

LAS PELÍCULAS DE ANGELA SCHANELEC (02): DER TRAUMHAFTE WEG / THE DREAMED PATH / EL CAMINO SOÑADO

por - Críticas
07 Jun, 2017 11:57 | Sin comentarios
Ell film más radical y bressoniano de Schanelec; una pieza tan anacrónica como actual, a contramano del cine europeo de nuestro tiempo

Der traumhafte Weg/ The Dreamed Path/ El camino soñado, Angela Schanelec, Alemania, 2016

Cada tanto no está mal preguntarse por la naturaleza de las emociones en el cine. ¿Por qué una imagen suscita una emoción? En el cine de Schanelec en general, y en The Dreamed Path en particular, el flujo de emociones es desencadenado por una radicalización de la experiencia sensible. La conmoción, más que narrativa, es física, y solicita una atención específica. Casi en el final del film habrá una panorámica sobre las inmediaciones de la estación central de Berlín. Suceden varias cosas, pero toda la fuerza afectiva del plano recae en la posición de un perro y su comportamiento.

La historia arranca en Grecia. Una pareja de jóvenes cantan en la calle. Él sueña con ser cantante; ella quisiera ser profesora como su madre. Una fatalidad los separará por un tiempo, y quizás por siempre. La madre del joven tuvo un accidente. Es 1989; son tiempos confusos y de cambios. Sin aviso alguno, el relato saltará a nuestro tiempo y con otros personajes. Una actriz y su marido están en crisis; tienen una hermosa hija. Un poco después, envejecidos pero vestidos como antes, los dos jóvenes del inicio volverán al relato. Ha pasado de todo, aunque no se note, y es recién ahí cuando se podrá abordar del todo el sentido del título.

La influencia de Bresson ni siquiera se disimula. La cantidad de planos de manos y pies remiten estética y numéricamente al maestro francés. Si bien uno de los personajes dice tener fe pero se queja a su vez de la total desatención del Altísimo, el film de Schanelec, sin embargo, prescinde del plus teológico del cine de Bresson. El materialismo es absoluto, y la contingencia de los hombres y las cosas es ineludible. Sin intervención divina, la redención es estética y extradiegética: en la forma, en la pureza extrema de cada plano y en la delicadeza de un gesto anida una hermosura que aún no ha sido confiscada por la impiedad del mundo. Es lógico entonces estremecerse con una niña lamiendo la herida de un compañero de natación o la confesión de un padre ciego a su hijo, a quien reconoce de inmediato como una mancha inconfundible.

Roger Koza / Copyleft 2017