Uno de los críiticos más lúcidos se ha jubilado, al menos oficialmente. Su indispensable columna en el Chicago Reader ha dejado de existir. A partir de ahora se lo podrá leer en su propia website: www.jonathanrosenbaum.com, que se lanza en este mes que recién comienza. 

Si sabe inglés se lo puede ver en una entrevista en dos partes (pinchar más abajo) en donde habla sobre crítica, política, libertad de prensa y de algunas películas, entre ellas Suban el volumen y Petróleo sangriento (en este blog también pueden leer la entrevista: Rosenbaum y el canon cinematográfico).

El haberlo conocido hace unos 3 años atrás, a propósito de una improvisada fiesta de cumpleaños organizada por Quintín y Flavia de la Fuente, fue uno de los momentos más importantes en mi vida como crítico. Desde entonces he estado en contacto con Rosenbaum, y su generosidad para conmigo ha sido inmensa.

Por suerte, su jubilación habrá de transformarse en júbilo, pues ahora tendrá más tiempo para escribir sobre Jia Zhangke, Portabella, Costa, o quien crea él valioso. Es decir, todavía hay Rosenbaum para rato. Y eso es muy bueno, porque con artistas como él se puede aprender a ver (y escribir sobre) cine de otro modo. (Roger Koza)