ARGENTINA, 1985 (02)

ARGENTINA, 1985 (02)

por - Críticas
03 Oct, 2022 09:56 | Sin comentarios
Una segunda mirada sobre la película de Santiago Mitre.

UN MOMENTO DE VERDAD

La histeria sobre los finales no tiene lugar en Argentina, 1985. Lo que sucedió después de varios meses de investigación y alegatos fue una sentencia ejemplar en la historia jurídica del país: los canallas que habían sido los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad tuvieron su sentencia el 9 de diciembre de 1985. De los nueve acusados, solo cuatro fueron absueltos. Los rostros más viles de la dictadura cívico-militar conocieron entonces el veredicto: Videla y Massera fueron condenados a prisión perpetua. Viola, Lambruschini y Agosti recibieron penas de peso, aunque de menor extensión. 

A diferencia de muchos dramas legales, Argentina, 1985 prescinde de administrar el suspenso en relación con el develamiento de un dictamen. Solamente el primer acto está ceñido a los instantes previos al juicio, en donde se entrevén las condiciones desfavorables con las que el juicio se instrumentó. El poder militar estaba debilitado, pero no extinguido. Menos todavía las coordenadas simbólicas que permitieron su legitimidad. El verdadero suspenso de la película radica justamente en esto último: ¿cómo fue posible que una mentalidad se desmantelara (o debilitara) para que el juicio no solo tuviera legitimidad jurídica, sino también social y política? El relato trabaja en esa dirección, estableciendo un entramado diverso que involucra a personajes distintos en el que se va delineando cómo tiene lugar una toma de conciencia colectiva.

La fuerza dramática de Argentina, 1985 reside justamente en imaginar el reverso de lo conocido. La sustanciación de la acusación final del fiscal Julio César Strassera es repetida por Ricardo Darín. Lo mismo sucede con la declaración de Adriana Calvo de Laborde, la física cuyo testimonio fue un punto de inflexión para la opinión pública. Cuando Laura Paredes revive su discurso sobre el hecho de dar a la luz en un patrullero en condiciones inaceptables, la ficción introduce una misteriosa dimensión del lenguaje. En ese discurso, la palabra y la verdad se funden; poco importa que en esta ocasión se trate de una dramatización. El drama de la Historia se inmiscuye en la historia y resplandece en la escena dramática.

Las dos escenas recién mencionadas tienen la solidez que ostentan porque el relato se ha edificado con sensibilidad y eficiencia. Santiago Mitre combina los detalles de la vida familiar de los fiscales con la evolución del juicio, lo que pasa en la sociedad mientras todo el equipo de Strassera recoge datos e intenta unir cabos del modus operandi del terrorismo de Estado, mientras se establece un ida y vuelta dialéctico entre Tribunales y los representantes del poder, y aquellos que responden a él y amedrentan desde las sombras. El equilibrio dramático tiene su contraparte en las elecciones formales. No se exagera ni se hacen piruetas con la cámara, pero algunos travellings son tan elegantes como precisos, al igual que las veces en las que se repite el recurso de filmar el cuadro de las cámaras de televisión en el juicio. La caracterización de todos los personajes es incuestionable, incluso la de los genocidas. El momento en que Videla se dirige al estrado es un breve lapso en el que la abyección tiene un cuerpo concreto y una lengua obscena. 

A Mitre le interesa el poder. En El estudiante intentó acercarse a su expresión microfísica, pero elidió el contexto de su ejercicio Lo mismo hizo en La cordillera cuando parodió el poder a gran escala esquivando referencias explícitas a la realidad histórica implicada en su relato. Acá no se podían borrar los nombres propios. Esto ha beneficiado a su cine, y Mitre ha filmado un momento de gloria: aquel en que el poder es contrapuesto por otro tipo de poder y es doblegado ni más ni menos que por la fuerza de la verdad. Fue un episodio breve. 

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Argentina, 1985, Argentina-Estados Unidos, 2022.

Dirigida por Santiago Mitre. Escrita por Mariano Llinás y S. Mitre. 

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*Publicado en La Voz del Interior en el mes de septiembre de 2022.

Roger Koza / Copyleft 2022