CRIATURA DE LA NOCHE
**** Obra maestra ***Hay que verla **Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor
Por Roger Alan Koza
ENTRE LOS VIVOS
Criatura de la noche / Låt den rätte komma in, Suecia, 2008.
Dirigida por Thomas Alfredson. Escrita por John Ajvide Lindqvist.
**** Obra maestra
Una de las grandes sorpresas del 2009, una pequeña obra maestra, si por ello entendemos un modo de redefinir un género sin descuidar la construcción formal del relato, capaz de emocionar a través de detalles y gestos.
Pocas películas plasman y examinan la vida adolescente sin subestimarla y banalizarla. Paranoid Park, Adventureland, Glue son algunas excepciones, y Criatura de la noche, filme supuestamente de vampiros, es uno de los exponentes más refinados de los últimos años. La película de Thomas Alfredson, basada en la novela de John Ajvide Lindqvist (que también escribió el guión), no es otra cosa que una meditación precisa sobre un sentimiento dominante pero silenciado en los púberes: el desamparo existencial.
Es 1982. Un suburbio en las afueras de Estocolmo. Oskar vive con su madre; sus padres se han separado y su vida se concentra en evitar que sus compañeros de escuela le peguen sistemáticamente. En sus tiempos libres, colecciona artículos sobre un conjunto de crímenes recientes, infrecuentes en el vecindario, pues, si bien se trata de un barrio de trabajadores, el bienestar material les pertenece a todos. Su obsesión quizás sublima un deseo: desquitarse con la patota que lo martiriza, aunque semejante hazaña física es improductiva para conjurar su soledad infinita.
Todo cambiará para Oskar cuando una noche muy fría conozca a Eli, una chica cuyo semblante indica tener la misma edad y que recientemente se ha mudado al lado de su departamento. No es un encuentro cualquiera, y Oskar no tardará en vincular a su nueva amiga, que parece vivir de noche y jamás padecer el frío, con los extraños asesinatos, al menos después de querer sellar su amistad con un pacto de sangre y constatar la transfiguración de quien sin duda es su aliada. En una línea memorable, Eli dice: “Tengo doce años, pero tengo doce años hace mucho tiempo”. Es la confesión inquietante de un vampiro, pero el inicio de una amistad inquebrantable. El resto es cómo convivir (y confiar) con una criatura nocturna que, como cualquier otra especie, mata para sobrevivir. Y de eso se trata tanto para Eli como para Oskar: ¿cómo sobrevivir a la hostilidad física y simbólica del mundo de los vivos?
Como en Crepúsculo y Luna nueva, la película de Alfredson yuxtapone el universo mítico de vampiros con la melancolía y desolación adolescente, pero en vez de trivializar la ansiedad por la (in)finitud en pos de un romanticismo trágico, tan ramplón como ridículo, y filmado como un videoclip de larga duración, resuelve poetizar sobre la amistad como un ejercicio amoroso simétrico, a pesar de la diferencia de sexos y de especie. La seriedad de su empresa no carece ni de humor, ni de violencia. Una cofradía de gatos (digitalizados) se lleva las risas; un par de decapitaciones ejemplifican cómo representar la violencia, escena lúcida, lúdica y lucida que transcurre en una pileta y que además solamente es posible de concebir en términos cinematográficos.
Formalmente prodigiosa y narrativamente elegante, Criatura de la noche ostenta una perfección en la composición de los planos y un trabajo minucioso sobre el diseño de sonido. Los movimientos de cámara son parsimoniosos y elegantes. Véase la resolución de la escena en la que un hombre mayor que protege a Eli, quizás el padre o un viejo novio envejecido, fracasa en la recolección de sangre y espera no ser descubierto por algunos amigos de una posible víctima mientras se esconde en un vestuario. Alfredson elige la profundidad de campo para tensionar en el plano lo que se ve en el fondo respecto de lo que está en el frente. A su vez, todos “las cenas” de Eli se muestran a distancia o en fuera de campo. Y como lo que se ve es tan esencial como lo que se escucha, la nieve suena, el frío deviene en sonido y los movimientos del cuerpo son notas que pueden descifrarse.
El desenlace de Criatura de la noche es magistral, no muy lejos de ese giro narrativo ilustre de Sexto sentido. Se podrá pensar que en última instancia estábamos frente a una fantasía imaginaria de un alma solitaria. Se podrá suscribir a la lectura del realizador de que, como en las novelas de Herman Hesse, los personajes centrales constituyen un solo personaje escindido, acaso dos polos de la arquitectura de la vida anímica. Sea como fuere, lo cierto es que la vida entre los vivos no es del todo estimulante, pues la insignificancia es la regla y la crueldad un modus vivendi, excepto cuando la amistad conjura todos los males de este mundo.
Esta crítica fue publicada en otra versión en el diario La Voz del Interior en el mes de enero 2010.
Roger Alan Koza / Copyleft 2010
La escena casi final, la piscina, ella cumpliendo su promesa, me remitió al cierre de “Brasil”, de los Monty Python. ¿Cómo podría estar ella allí? Pero la escena final volvió a darle vuelo a la historia. La sensación al terminar de verla tenía que ver con la intimidad y la amistad, contrapuesto a un mundo fragmentado, labil, casual. Ninguna otra cosa parecía contar ni tener peso a la hora del balance emocional. Cuando empecé a verla nuevamente, la primera escena del film, en mi opinión, es la lógica consecuencia de la última, cierra el círculo, y termina de confirmar que, sí, era una de vampiros. Fantástica a dos puntas.
Abrazo.
Sí, Edgar, en el principio está el final, y lo digo sin ningún plus semántico. Abrazo. RK
¿En serio te parece una «obra maestra» Roger? Buena está y en especial, como bien decís, si uno la compara con los melodramas teen del género tan en boga últimamente pero, creo que es una obra de terror que por su elegancia (cinematográfica especialmente) se termina tranformando de una película de horror que cumple con todos los paradigmas (finales: elmentales) de las películas de vampiros (salvo por el título original donde, creo, ESTÁ REALMENTE PLASMADA TODA LA HISTORIA). Inclusive, por su elegancia horrorífica justamente, ¿no tiene un regustón (muy) grande a «Trouble everyday» de la gran Claire Denis pero con sazón sueco en vez de anglo-francés y menos originalidad, dado que al fin y al cabo, esta vampira tiene los mismos vicios que los vampiros históricos: se prende fuego con el día, no tiene mayores problemas con la gravedad, fuerza sobrenatural, crueldad, amor, inmortalidad y gusto por la sangre?
Gustavo: sí, en el límite de decirlo, pues me parece que es mucho más que tantas películas que han sido consagradas, más allá del género. No le veo originalidad, pero sí una sensibilidad exquisita y un trabajo formal tanto en lo sonoro como en sus imágenes. El único plano que no me convence del film es aquel que se le ve la cara destruida del cuidador de la niña, aunque su último suspiro todavía lo puedo recordar. Me gusta mucho Trouble…, y es cierto, es un film absolutamente original, pero no la veo como una obra maestra; creo que Bella Tarea y El intruso sí lo son. Tengo muchísimas ganas de ver The White material, la última que hizo. En síntesis: sí es una obra maestra, se trata, sin dudas, de una muy menor, pero aún así prefiero equivocarme a que ser mezquino. No obstante, la calificación es lo de menos. Saludos. RK
Tio K, acuerdo, solo me apena profundamente lo mal que la vendieron, y, por ende, lo poco que se vio.
el trailer era pésimo y la traducción al español de lo mas triste que ví.
Cuando la vimos para MDP nos fascinó profundamente a todos.
Un abrazo grande,
Martin
Martín, un gusto verte por aquí: Sí, entre el afiche y el traíler, todo indicaba que se trataba de un bodrio al mejor estilo Luna nueva hablado en sueco, un argumento de marketing canalla, aunque el film está mucho más allá de todo eso. Un gran abrazo para vos y nos vemos, supongo, en el Bafici. RK
Mis queridos Roger y Martín, «Let the right one in» es de lo mejor del 2009, en Goteburgo (en enero del 2008) pude verla en su estreno y explotó, me quedó la sensación de que había visto algo maravilloso. En el festival de mardel estábamos muy entusiasmados con la peli, y después… pero mas allá de eso, coincido con el término de «obra maestra», una película es un todo, y no categoriza su originalidad, tal como lo definió ya Roger mejor que yo, Bella tarea es una obra maestra y se puede agregar a eso que es original como un bonus. Y si de marketing estamos hablando, -a lo que dijo Martín- lean en el blog de Diego http://www.micropsia.blogspot.com lo que pasó con «The Hurt Locker» luego de 3 semanas (ahora esta fuera de cartel) peli de apertura de Mardel 2008 (Alguien se acuerda??) con Bigelow en escenario a las 11 y media de la noche luego de Aniceto
Abrazo grande a ambos
PD: Roger, vas en Guadalajara?
Querido Pechito: sí, voy a Guadalajara, Hotel Victoria. Leeré lo de Peackcock. No tengo nada màs que agregar. RK
Eso de obra maestra menor me convence mucho más… sí, creo que es así. Lo que sí, dos cosas: entre las mejores películas del año, no te faltó nombrar «Home»? Y sin dudas que yo también espero ansioso ese binomio denis-huppert (eso si llega a cba alguna vez).
Saludos!
Home es una película que me gustó mucho. Escribí algo en La voz, no la crítica sino un breve comenario sobre los extras que vienen en el DVD. La concepción sonora de la autopista fue inspirada por la concepción «musical» del sonido de La ciénaga de Lucrecia Martel. Es film excelente para pensar la alienación, y Huppert y Gourmet, son dos grandes intérpretes. 2) White Material: no creo que llegue a CBA, ojalá, ojalá, ojalá. Seguro se verá en el Bafici. RK