CRÍTICAS BREVES (65): KUNDUN

CRÍTICAS BREVES (65): KUNDUN

por - Críticas, Críticas breves
21 Mar, 2014 12:36 | comentarios
El habitual desdeñado film de Scorsese es un biopic sobre el líder espiritual del budismo tibetano y una introducción precisa a un sistema de creencias.

Kundun, Martin Scorcese, EE.UU., 1998.

Las dos grandes películas religiosas de Scorsese jamás se estrenaron en Argentina. La última tentación de Cristo, una verdadera película sobre la experiencia de la fe, llegó al cable en carácter de estreno, pero las aduanas de la verdad detuvieron la transmisión (aunque años más tarde, ya sin escándalo, se distribuyó en videos y ocasionalmente se pasó en canales privados). La otra es Kundun, una suerte de hagiografía del Dalai Lama, en donde todas las virtudes (y también defectos) del realizador de Taxi Driver están presentes como nunca, siendo una película fascinante y problemática. Fascinante porque la cultura tibetana es materializada visualmente por Scorsese bajo un esplendor formal pocas veces visto en el cine. Los movimientos de cámara son coreografías; algunas secuencias son inolvidables, por ejemplo, un plano secuencia que nace en un primerísimo plano para finalizar en un plano general cenital sorprendente, momento en el que muchos monjes tibetanos han perdido la vida. Kundun es prodigiosa por donde se la mire. Como en todo el cine de Scorsese el problema radica en su propensión a reducir la historia y la política a una contienda entre buenos y malos; aquí condensado en un encuentro entre Mao y el Dalai Lama, cuya representación está a un paso del ridículo. Sostener que los tibetanos son los buenos y los chinos los malvados no sólo es un reduccionismo, sino un prejuicio propio de una ideología ramplona. Pero eso no impide que Scorsese sí dé una visión precisa y exquisita del Budismo Tibetano y de la vida de su actual líder, y el modo elegido para hacerlo es casi una epifanía.

Roger Koza / Copyleft 2014