POR SIEMPRE JÓVENES / FOREVER YOUNG

POR SIEMPRE JÓVENES / FOREVER YOUNG

por - Críticas
19 Ago, 2017 07:14 | Sin comentarios
Un género magnífico conoce la total decadencia en este film misógino y ridículo

**** Obra maestra  ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Koza

ESCENAS DE PATETISMO ROMANO

Por siempre jóvenes / Forever Young, Italia, 2016

Dirigida por Fausto Brizzi. Escrita por F. Brizzi, Edoardo Maria Falcone y Marco 

° Sin valor

La degradación de un género en un film en el que todo es horrible

Los italianos han sabido aprovechar el consenso acerca de su particular idiosincrasia pasional; sobre la base de esa característica que supuestamente abarca a todo hombre nacido en la tierra de Dante y Fellini inventaron una tradición cinematográfica que consiguió el beneplácito de varias generaciones. La comedia italiana es mucho más que un género asociado a un país; es un mito, y también materia de nostalgia. El último genio de esta gloriosa tradición es Nanni Moretti. Tiene 63 años. Fausto Brizzi tiene unos 15 años menos que Moretti y cree pertenecer a esa tradición.

En esta oportunidad, Brizzi dio a luz a varios personajes que sienten el paso del tiempo en sus propios cuerpos e intentó matizar la angustia de lo irreversible con algunas situaciones simpáticas y aleccionadoras: un cincuentón se enamora de una cuarentona, pero está casado con una veinteañera; a un mítico conductor radial le llega su hora de resignar su eterno espacio de emisión central porque la audiencia joven quiere otra cosa; la dueña de un centro estético se enamora del hijo de una amiga que tan solo tiene 19 años; un abogado obsesionado con el deporte debe aceptar la edad que tiene y sus problemas cardíacos. Todos los personajes aprenden algo, no necesariamente la audiencia.

Tanto el drama como la comedia no pueden desconocer la fuerza del estereotipo. El laborioso cineasta sabe aprovechar la fijación de conductas y creencias para tomar distancia y así dirigir la atención a las torpezas de las costumbres. No es el caso de Brizzi, que no sabe ni cómo filmar el mundo joven de su tiempo, ni tampoco tratar lúdicamente a los personajes cronológicamente cercanos a él. La insuperable trivialidad con la que pinta el choque generacional se resume en cómo imagina a un viejo en el medio de un concierto pop o en la habilidad de la estrella radial para explotar la humillación que le propina su reemplazante, que de pura casualidad se transforma en un pacto comercial.

Excepto por la relación que se establece entre un violinista obeso y su suegro, en el que destila algo bastante cercano a la amabilidad, el resto es pura intrascendencia narrativa y descuido plástico. Ningún plano es estimable, lo que resulta una sorpresa, cuando todo sucede en Roma, una ciudad abierta a ser vista por una cámara.

Pero lo imperdonable de Por siempre jóvenes no radica en su evidente emulación de lo que alguna vez fue la comedia italiana, sino en el destino sádico que prodiga a uno de los personajes. Lo que sucede con la amante cuarentona no es otra cosa que una templada misoginia que acecha todo el tiempo, pero que se devela en el cierre de una escena en la que se festeja el cumpleaños de un hombre. Ningún cineasta avezado en la comedia es capaz de semejante maltrato.

*Esta crítica fue publicada por el diario La voz del interior en el mes de agosto 2017

Roger Koza / Copyleft 2017