LA SABIDURÍA

LA SABIDURÍA

por - Críticas
15 Dic, 2019 11:52 | Sin comentarios
Los hombres son monstruos y las mujeres resisten frente al goce de los machos

De machos y hembras

El mundo de La sabiduría es vetusto. El imaginario machista que tal vez pretende destronar sigue vigente, aunque ya no del todo, en el presente. Los clérigos, los policías, los empresarios, los indios y los gauchos comparten una visión del orden de las cosas: la civilización y la barbarie están inscriptas en el poder de los machos; las mujeres están para servir, someter, castigar, fornicar. Esta cosmovisión se apodera del film pasados unos 20 minutos; la ilustración literal asfixia de ahí en más y paulatinamente todo indicio de cine, y así, en el tercer acto, La sabiduría apenas puede verse, con buenas intenciones, como una parodia del universo que pretende menoscabar.

La sabiduría, Argentina 2019

Dirigida por Eduardo Pinto

Escrita por Diego Andrés Fleischer, María Eugenia Marazzi y E. Pinto.

La historia arranca en la Buenos Aires de nuestro tiempo. Tres buenas amigas deciden irse a una estancia a desenchufarse. El lugar elegido es hermoso, y Eduardo Pinto saca provecho del viaje y el destino elegido. Las panorámicas del campo argentino y la oscuridad del atardecer tienen la dignidad estética que demanda ese paisaje silvestre poblado de vacas, caballos y luciérnagas.

También emplea a sus tres actrices con eficacia: Gala Castiglione, Couceyro y Contreras son intérpretes con personalidad; pueden apropiarse de sus respectivos parlamentos y prodigarles una verosimilitud que no siempre está en la letra del papel; el film las cobija y ellas lo habitan. Es por eso que cuando Mara, Luz y Tini charlan como cualquier grupo de amigas, el film hace pie y conjura el absurdo. Lo mejor de La sabiduría reside en sus protagonistas femeninas, capaces aun de sortear el estereotipo que acecha desde el minuto uno.

Ya en La Sabiduría, que es el nombre de la estancia, la interacción con los lugareños, el dueño de la estancia y unos misteriosos indios tendrá poco de feliz. Una fiesta y un rito signan ese largo segmento del relato, poblado de escenas visualmente trabajadas a contramano de un guion resignado al lugar común que no es otra cosa que un repertorio de banalidades. El machismo primitivo no se ciñe solamente a la mecánica del instinto y a un dogma patriarcal ligado a un Dios capaz de gozar de sacrificios, pero aquí se invoca la bestialidad de los machos bajo signos tan reduccionistas como mustios.

Película paradójica La sabiduría. Sintoniza con el presente y lo representa en una estética gauchesca y decimonónica que es más un esbozo que una evocación; se propone desterrar el machismo, pero la relación de fuerzas y la violencia escogidas participan fielmente de una fantasía saturada de testosterona y sudor de vestuario. Y elige un título al que traiciona, porque es bastante poco lo que puede aprenderse de esta batalla entre los sexos.

Esta crítica fue publicada en el diario La Voz del Interior en el mes de diciembre de 2019

Roger Koza / Copyleft 2019