IMITACIÓN DE LA VIDA

IMITACIÓN DE LA VIDA

por - Libros
10 Ene, 2019 05:00 | Sin comentarios
Tabbia fue uno de los grandes escritores de un género literario llamado crítica cinematográfica. En este libro extraordinario está la prueba de un juicio semejante.

UNA CIERTA MIRADA

Un escritor, y un buen crítico de cine lo es, no escribe solamente a partir de sus impresiones y la sensibilidad que lo constituye. Los estímulos circundantes que obligan a seleccionar palabras para establecer una lectura y una mirada tienen el peso, consciente o no, de la ideología y una historia no del todo voluntaria del gusto de quien toma la palabra. Pero eso no es todo. Mal que le pese a quien escribe, él o ella están inscriptos en una tradición.

Alberto Tabbia (1929-1997) no reclama originalidad ni disimula su pertenencia a una tradición. La cantidad de veces que se cita a Borges en el texto, o la evidente apropiación por parte de Tabbia de los procedimientos de este en sus diversos análisis, funciona como una declaración de principios que no disminuye la singularidad de un escritor de una lucidez admirable, cuyo interés suele desplazarse hacia zonas inadvertidas de la historia del cine o señalamientos imperceptibles en el interior de un film. El extraordinario apartado titulado “Notas para una contrahistoria del cine argentino” glosa ambas virtudes: los períodos y autores elegidos hienden el canon; el texto dedicado a La guerra gaucha, una proeza en el arte de injuriar, desintegra la respetabilidad del film y asimismo de su fuente literaria. Así, por ejemplo, fulmina el film de Lucas Demare: “¿Qué falta, entonces? Falta un personaje inseguro capaz de heroísmo, falta un primer plano donde la mirada diga más que los labios, falta una iluminación o un encuadre que transfiguren un paisaje banal en una imagen inolvidable”.

La selección y edición del libro estuvieron a cargo de Edgardo Cozarinsky, quien además escribe el prólogo, y cuya cercanía a Tabbia le confiere casi el don que se le atribuye a los médiums: los títulos idiosincrásicos y la organización de cada capítulo tienen una lógica que están en consonancia con el espíritu de la escritura, como si a Cozarinsky el espectro del autor le hubiera dictado los ritmos que la posición de cada capítulo propone. ¿Quién de los dos tomó la decisión de parodiar amablemente la invención de las categorías de Andrew Sarris en El cine norteamericano?  “Criaturas de un olimpo menor”, “Renegados”, “Visitas al panteón” remiten a ese ingenioso autor de etiquetas que, como el propio Tabbia recuerda, alteró capciosamente la vieja “política de los autores” en “teoría del autor”. La hermosa vindicación del cineasta Ruben Mamoulian es un microscópico ajuste de cuentas con el propio Sarris.

Imitación a la vida cuenta con estudios sobre cineastas consagrados, aunque casi siempre extremos (John Cassavetes, Rainer W. Fassbinder, Robert Bresson, Ernst Lubitsch, Sergei Eisenstein, Max Ophüls), otros menos conocidos (Monte Hellmann, Curtis Bernhardt, Miguel Bejo, Tay Garnett), como también sobre intérpretes femeninos y masculinos. Los párrafos dedicados a Cary Grant, Marlene Dietrich y, sobre todo, a Louise Brooks son notables, porque todo lo que dice Tabbia está ordenado para proponer una forma de pensar el cine, la cual ni siquiera se postula como única. La entrevista al gran crítico francés Serge Daney que se lee al final, a propósito de un foco de cine argentino en el singular festival Tres Continentes de Nantes, añade una perspectiva cercana a la de Tabbia, no del todo homologable, pero tan luminosa como cualquier otro pasaje del libro.

La ostensible erudición de Tabbia, capaz de citar intelectuales heterogéneos como Santayana, Campbell y Barthes, entre otros, como también el rigor de sus análisis y la elegancia conceptual, están dirigidos a expandir las referencias y la experiencia para el lector, cuyo paso por este libro no lo dejará indiferente. La cinefilia tiene aquí a uno de los más destacados intelectuales de sus filas, en un período en que el antiintelectualismo en la crítica de cine tiene numerosos cultores y apologistas.

Imitación de la vida, Alberto Tabbia, Editorial Djaen, 2018, 280 páginas.

Fotos: Brooks, Bresson, Mamoulian  y Cassavetes. 

*Este texto fue publicado con otro título por Revista Ñ en el mes de enero 2019.

Roger Koza / Copyleft 2019

*Más sobre Alberto Tabbia.

Jorge García escribió aquí sobre una sección de este libro editado con anterioridad.