CUESTIONES PROVISORIAS: SUEÑOS, CONJETURAS Y ASOCIACIONES (05):  EL MÉTODO CASTRO

CUESTIONES PROVISORIAS: SUEÑOS, CONJETURAS Y ASOCIACIONES (05): EL MÉTODO CASTRO

por - Cuestiones provisorias, Varios
31 Jul, 2020 11:47 | Sin comentarios
Hipótesis sobre el avance de una poética en el corazón de la ficción.

Frente a cámara, la velocidad de la conciencia opera al servicio de la representación: la inteligencia se acelera para reescribir sobre lo vivido y prodigarle a la experiencia un plus de invención que es en principio el imperativo de la ficción. Por distintos motivos, infiero que este procedimiento es el de varias películas; las pruebas son numerosas. He aquí una. 

Familia

Escribiendo sobre Familia, de Edgardo Castro, pude constatar cómo el estímulo de eso que llamamos lo real puede destinarse a un espacio lúdico de invención que es sin duda la fuerza de modulación que proviene de la ficción. Castro, más por intuición que por una comprensión cabal de su método, dispone de toda su familia y la expone a, simplemente, compartir sus vidas ante las vísperas de las fiestas. Castro sabe que algo sucederá en cámara, y su presencia en el cuadro ordena la cotidianidad representada en una dimensión que excede la mera reproducción documental de un acto. Dirige desde adentro sin que se note, y en la forma de distribuir los énfasis de los factores que rodean la escena irrumpe con un añadido que no está en lo real de por sí. Se reúne situaciones concretas e intrascendentes, pero al ser filmadas se van sucediéndose con variaciones al servicio de un juego de invención y asimismo de estetización. Lo ordinario es modificado por la intromisión de la cámara; quizás porque nada es en sí ordinario, sino la perspectiva mecánica que así lo quiso. La ficción contemporánea puede prescindir del guion, el cine está en todos lados. 

Habría que señalar algo más: la palabra improvisación es aquí inapropiada, porque el estímulo y la respuesta no están reglados solamente por una dinámica de lo inmediato. La puesta en escena del film de Castro no se apoya en la improvisación, la cual, de todos modos, no se desestima como un añadido ocasional. Es otra cosa. Un estado de ánimo, una situación de vida, un período irregular en la vida de una persona se identifica como el punto de partida para filmar. El acto de filmar cotidianamente bajo la misión consciente de hacer de esto una ficción trastoca deliberadamente lo real en algo que se le parece y no lo es al mismo tiempo. La improvisación es independiente de esa juntura, y de allí su distinción. Se improvisa sobre una matriz ya definida de ficción; en el método Castro la ficción se suscita de una plusvalía de la propia experiencia vivida, no necesariamente percibida por el intérprete, pero sí por el que dirige.

Roger Koza / Copyleft 2020