EL MOMENTO CRUCIAL. STAR WARS, 1977

EL MOMENTO CRUCIAL. STAR WARS, 1977

por - Ensayos
11 Dic, 2017 11:32 | comentarios
Se estrena el jueves un nuevo film de la eterna saga Star Wars. He aquí un breve repaso de lo que significó para el cine y también un esbozo sobre su filosofía.

En 1977 se estrenaba una película que cambiaría los modos de producción del cine y las formas de relación simbólica entre el público y las películas. El presupuesto de 13 millones de dólares de La guerra de las galaxias puede parecer exiguo cuarenta años después, pero en esa década donde todavía dominaba el cine analógico, la prepotencia de ese número y los efectos especiales que emanaban de esa condición de producción deslumbraban. Una nueva experiencia sensorial se inauguraba en aquel entonces, una nueva era del cine industrial, y también una metafísica. George Lucas reinventó todo.

El árido y salvaje espacio del western clásico ya se había agotado y las películas de piratas ya no prodigaban el encanto de explorar lo desconocido. El western hallaba así una nueva topología, el espacio infinito. Las naves transitaban por el inconmensurable mundo de las estrellas, y en las galaxias se repetía la pretérita pugna del Oeste, la confrontación entre los que imponen el poder por la fuerza y quienes defienden un concepto de república.

La dimensión política de La guerra de las galaxias fue siempre binaria y antagónica, demasiado rudimentaria, acaso extensiva del nuevo imaginario estadounidense que estaba por imponerse, después de la inofensiva revolución de las costumbres de los sesenta que aún hacía sentir sus vestigios una década después. ¿No podía Darth Vader dirigir el Pentágono y Ronald Reagan, de no ser el mandatario que asumió en 1981 en la Casa Blanca, interpretar un papel célebre en la saga?

Más adelante, de la mano de Lucas el efecto especial abandonó el ingenio fotográfico y fue sustituido por simulaciones digitales que liberarían la imaginación de las restricciones de lo real, a tal punto que cualquier universo concebible podía ser de ahí en más representado. Un nuevo cine de atracciones tenía lugar, pero no estaba desprovisto de espíritu.

Fue Joseph Campbell el que descubrió de inmediato una huella mitológica detrás de la saga. Creyó ver en Skywalker una nueva figura del héroe, y en la relación secreta de este con Darth Vader una actualización filosófica de especulaciones gnósticas. La sentencia “que la Fuerza te acompañe” tiene connotaciones metafísicas innegables, que se irían revelando a medida que la saga evolucionara. En efecto, el vitalismo cósmico que los jedis utilizan para el bien y sienten en su interior constituye una fuerza que atraviesa todo el orden de lo viviente.

Los fundamentos arcaicos de la filosofía de La guerra de las galaxias se cimientan en una constelación de creencias que ha tenido su correlato difuso en una corriente no menos imprecisa que ha dominado el imaginario estadounidense por décadas, la que podemos reconocer bajo el mancillado nombre de Nueva Era. Esta simpática religión nacida de la ficción trasciende fronteras y persiste en el tiempo. Por ahora, nadie asesina a nadie en nombre de los jedis; por ahora, la misa se celebra en una sala cinematográfica.

Este texto fue publicado en el diario La voz del interior en el mes de diciembre de 2017

Roger Koza / Copyleft 2017