CRÍTICAS BREVES (159): SATORI SUR

CRÍTICAS BREVES (159): SATORI SUR

por - Críticas, Críticas breves
17 Ago, 2020 11:33 | Sin comentarios
En un giro inesperado, después de Terror 5, Federico Rotstein abandona el cine de género por este preciso y amoroso retrato de un hombre virtuoso.

Satori sur, Federico Rotstein, Argentina, 2019

“Una sensibilidad mística”, así define el retratado octogenario su posición en el mundo; nada de lo que expone este hermoso film de Federico Rotstein sobre Miguel Grinberg lo desmiente, pero tampoco agota lo que sí irradia el recorrido por su vida: una infinita curiosidad, capaz de sentirse cómodo con las ecuménicas meditaciones teológicas de Thomas Merton, la retórica libertaria de los beatniks, la poética de Spinetta, la espiritualidad acrítica de Sai Baba y el existencialismo de Camus. El propio Grinberg mirando a cámara y en fuga sobre un fondo blanco sin límites repasa algunas de sus ideas y conquistas, con algunos contrapuntos magníficos con el escritor, compadre y colega Juan Carlos Kreimer, con quien revisa, entre otras cosas, la creación de la revista Eco Contemporáneo, y un reencuentro medular (al relato) a través de Skype con el mítico Jonas Mekas, un querido amigo del tiempo en el que Grinberg vivió en Nueva York. Por motivos obvios, Rotstein saca provecho de esta reunión (algo fallida por la tecnología) entre el cineasta y el escritor, de la que se predica una diferencia apenas distinguible respecto de la valoración de la memoria y la conciencia del tiempo presente, más allá de que los dos representan un tipo de subjetividad propia del siglo XX signada por la recolección obsesiva de los eventos clave de una época de emancipación. Grinberg, como todos los citados, fueron protagonistas de uno de los segmentos más luminosos del siglo pasado, asociado con la contracultura, que propició cambios significativos que exceden por creces el uso del pelo largo, la barba, las drogas o las técnicas de meditación budista. No solo la vindicación del rock les robó a los milicos la atención de sus hijos (porque se sintieron atraídos por una vida más libre), como dice Grinberg, sino que en esas décadas se venció una mentalidad rígida incompatible con el deseo de indagación y experimentación. Sumado a las entrevistas-encuentros y el resguardo de la intimidad en estas, el material fotográfico empleado, las citas incluidas de otras películas y otros archivos audiovisuales, Rotstein ostenta un interés preciso por los encuadres y un particular interés por el espacio arquitectónico, como se puede apreciar en las secuencias que tienen lugar en el CCK o en algunos contrapicados utilizados para filmar la ciudad de Buenos Aires que remiten con suma pertinencia a la estética de Solanas-Getino, el contrapunto emancipatorio que representan Grinberg y sus hermosos secuaces. 

Roger Koza / Copyleft 2020