ANNA KARINA (1940-2019)

ANNA KARINA (1940-2019)

por - Varios
16 Dic, 2019 09:23 | Sin comentarios
Murió un ícono de una época; un breve repaso sobre la inolvidable Anna Karina.

En los ambientes cinéfilos circula con frecuencia –ante las sucesivas muertes de figuras importantes ligadas a la Nouvelle Vague francesa- el chascarrillo “Godard los va a enterrar a todos”, algo que en la práctica viene sucediendo. Ahora fue el turno de Anna Karina, musa indiscutida de aquel movimiento, fallecida de un cáncer a los 79 años.

Nacida Hanne Karin Bayer en las afueras de Copenhague, llegó escapando de un padre violento a París siendo todavía una adolescente y allí se conectó con Coco Chanel quien le impuso el nombre con que se la conoce. Su participación en un concurso de modelos provocó el interés de Jean-Luc Godard quien le propuso un papel en Sin aliento, al que se negó porque no quería hacer desnudos en cine. El director no se dio por vencido y le ofreció el protagónico de El soldadito, su segundo film, que tuviera problemas con la censura francesa. A partir de allí se convirtió en la actriz predilecta de JLG, con quien se casó en 1961, divorciándose de él en 1967. En ese lapso, Karina realizó siete películas con Godard, varias de las más memorables del director, como Vivir su vida, Asalto frustrado, Alphaville y la extraordinaria Pierrot, le fou, en la que formara con Jean Paul Belmondo una pareja inolvidable en su desenfado.

Tal vez no haya sido una actriz de un gran talento, pero su flequillo cayendo sobre sus párpados casi siempre entornados permanecen vivos en nuestro recuerdo. Lo mismo que un par de escenas de Vivir su vida, el baile en un bar al ritmo de un tema musical y el llanto en primer plano mientras ve en un cine los sufrimientos de la Juana de Arco de Dreyer. El de esta película y el de Pierrot…son sus dos mejores papeles, aunque conviene no olvidar algunos trabajos fuera de la órbita “godardiana”, el de La religiosa, de Jacques Rivette, otra película con problemas de censura, Ruleta china, de R.W. Fassbinder y dos films hoy olvidados, el notable Cita en Bray, del belga André Delvaux y Sonrisas en la oscuridad, valiosa adaptación de Vladimir Nabokov del inglés Tony Richardson. Anna Karina también escribió varias novelas y dirigió tres películas, pero en la memoria cinéfila queda esencialmente ligada a su trabajo como actriz con Godard en la década del 60.

Jorge García / Copyleft 2019