TU, YO Y TODOS LOS DEMAS

TU, YO Y TODOS LOS DEMAS

por - Críticas
21 Oct, 2007 11:01 | Sin comentarios

**** Obra maestra *** Hay que verla ** Válida de ver * Tiene un rasgo redimible °Sin valor

Por Roger Alan Koza

EL AMOR EN TIEMPOS DIGITALES

Tú, yo y todos los demás, EE.UU. y Reino Unido, 2005

Escrita y dirigida por Miranda July.

*** Hay que verla

La libertaria y divertida opera prima de Miranda July es un buen ejemplo de los límites y alcances del cine independiente estadounidense 

A mediados de la década del 90 del siglo pasado, quienes amamos al cine, incluíamos en nuestro vocabulario un término que definía cierta promesa frente a la hegemonía de un tipo de cine dominante. Aprendíamos a decir: cine independiente (norteamericano).

Vocablo impreciso y vulnerable a la manipulación inescrupulosa de los sabios del marketing, el cine llamado independiente se caracterizaba por ser un cine de menor presupuesto pero con mayor libertad creativa, en donde la categoría de autor podía reconquistar su viejo prestigio. El festival de Sundance, fundado por Robert Redford, parecía ser la meca de este cine. Allí se consagraron Linklater, Soderbergh y muchos otros, aunque la genealogía de un auténtico cine independiente habrá siempre de remitirnos a esa figura rutilante y un verdadero creador de formas: John Cassavetes.

Ganadora de la cámara de oro en el festival de Cannes 2005 y también de la edición del Sundance de ese mismo año, Tú, yo y todos los demás , la opera prima de Miranda July, que además escribió el guión e interpreta a uno de los personajes del film, es una auténtica comedia de cine independiente estadounidense con todos los temas tan caros y propios del género (familias disfuncionales, la incomunicación social, el sexo como último refugio ante el sinsentido, la mediocridad de la vida suburbana) aunque desprovista del cinismo y posmodernismo chato del indie. En esta liga la distancia irónica sobre cualquier tópico a tratar es la regla. La película de July es una excepción.

El plano inicial puede desorientar. July juega con imágenes fijas y un texto un poco new age sobre la necesidad de amar. Lo que sigue se desmarca de esta filosofía perezosa, y un pasaje  posterior, que involucra a un pez carasius recién comprado y tres autos, anuncia un filme singular. La propuesta es tangible: transfigurar lo ordinario en un territorio pletórico de experiencias extraordinarias. 

 Tú, yo y todos los demás destila ternura por todos sus personajes. Lo que vincula a un padre recién separado y sus dos hijos, una videoartista que trabaja como chofer de ancianos, unas adolescentes vírgenes, una solterona directora de un museo, una pareja de la tercera edad, es, precisamente, una visión utópica y transgeneracional sobre la necesidad de conectarse con otros en un período de la cultura rotulado como La Era digital. «El mail no existiría si no fuera por el SIDA», dice uno de los personajes, sentencia que articula filosóficamente la totalidad de la trama. Aunque subyace también una meditación difusa sobre la infancia como una estadio existencial que atraviesa todas las edades.

Formalmente curiosa, el fuerte de July son los diálogos, cuya gracia y lucidez pueden sorprender en algunos pasajes, lo que no impide que la realizadora busque experimentar con el medio: encuadres enrarecidos, raccords y una concepción musical de las escenas dinamizan los planos. También hay un trabajo sobre la dirección de actores en donde el elenco funciona como un personaje colectivo en el que se expresa un diagnóstico epocal y cultural de una sociedad específica y una clase determinada. En suma, la puesta de escena condensa una mirada, la de July, una artista multimedia devenida en cineasta que le otorga oxígeno y cierta autenticidad a la escena independiente del cine estadounidense. Quien tenga el placer de ver esta comedia, comproborará en esta fórmula ))<>((, la libertad de un artista.

Copyleft 2000-2007 / Roger Alan Koza

Esta crítica fue publicada con alguna modificaciones en el mes de octubre por el diario La Voz del Interior de la provincia de Córdoba.