
El ARCO / HWAL
**** Obra maestra *** Hay que verla ** Válida de ver * Tiene un rasgo redimible ·Bodrio
por Roger Alan Koza
Las flechas de Cupido
El arco / Hwal, Corea del Sur, 2005.
Escrita y dirigida por Kim Ki-Duk.
* Tiene un rasgo redimible
La imaginación visual de Kim es quizás lo que hace a este filme mediocre y perverso admisible de ver.
Es probable que el cine de Corea del Sur sea el más interesante de la actualidad. Su diversidad y ostensible profesionalidad se puede constatar anualmente, al menos si uno puede asistir algún que otro festival, o componer, si se tiene el tiempo y la tecnología necesaria, su propio festival privado bajando películas de la red. Lo cierto es que en Argentina se estrena muy poco cine coreano. Nunca se ha exhibido comercialmente un film de Im Kwon-taek, Hong Sang-soo, Lee Chang dong, tres realizadores centrales de esta cinematografía. Pronto llega The Host, del genial Bong Joon-ho, acaso una obra maestra del cine de monstruos de todos los tiempos.
Pero Kim Ki-duk tiene una reputación en nuestro medio, y con El arco, filme que compitiera en el festival de Mar del Plata (y en Cannes 2005), es la tercera película que se estrena en el país, mientras se anuncia la llegada de El tiempo. Probablemente, el budismo difuso de Primavera, verano, otoño, invierno y otra vez primavera puede explicar, en parte, el fenómeno de su recepción favorable. Este último título tiene sus acólitos entre los amantes del orientalismo.
Como en toda película de Kim, El arco carece prácticamente de diálogos. Un filme de Kim es, esencialmente, una experiencia visual. Aquí un pescador y músico sexagenario espera que una joven de 16 años llegue a su mayoría de edad para desposarla. Aparentemente, la joven vive hace 10 años con él, y no conoce otra superficie que la del barco-hogar que flota en el mar, y que regularmente es visitado por hombres que practican la pesca en altamar. El viejo vigila a su prometida con un arco y una flecha, arco que sirve para profetizar el destino de los visitantes, aunque también pueda transformarse en un instrumento musical. Este orden microcósmico se altera cuando un joven estudiante visita este universo flotante, y capture el deseo de la prometida.
Uno de los problemas con el cine de Kim es su ubicua belleza, a veces en el límite del kitsch, que no permite pensar sus imágenes. La constante crueldad de Primavera…, por ejemplo, quedaba subyugada por el efecto estético de sus imágenes. La invención caprichosa de un Budismo sádico era neutralizada por la composición de planos bellos, en donde la majestuosidad de la naturaleza prevalecía sobre las perversiones de una cultura determinada. En esta ocasión, el procedimiento se repite. El mar, el cielo, un buda pintado en el barco, las prendas coloridas para la consagración de un matrimonio van desdibujando el omnipresente aunque ritualizado fondo perverso. ¿Acaso no se trata de un secuestro? Las flechas de Cupido, en manos de Kim, no responden solamente a una concepción del amor romántico.
Al igual que en Hierro 3, su mejor película hasta la fecha, El arco finaliza con un aforismo que pretende condensar el espíritu del film. Pero mejor es citar al propio director respecto de esta obra: “Aunque también puede verse como una obsesión natural o un instinto básico, todos tenemos deseos y esperanzas a los que no damos voz porque no pueden expresarse en la época en que vivimos. Quería mostrar hasta qué punto pueden llegar a ser bajos, nobles, maravillosos, tristes y alegres. Quiero vivir en tensión como un arco hasta el día de mi muerte”
Roger…felicitaciones por tu nuevo blog! Excelente como siempre. Hace mucho no voy a tus cineclubes, espero nos veamos pronto…Tu amigo de Giardino
Hola Roger. Tu crítica sobre El Arco me pareció liviana y fría y estoy en total desacuerdo. De hecho lo único que tiene algún sentido sobre tu crítica es la cita que pusiste sobre el mismo director. O sea, la cita misma te caga todo lo que criticaste antes. Todo lo demás es palabrerío que te hace quedar a vos como el más intelectual del mundo cuando la peli sola a los cinco minutos te barre la crítica a la mierda y te deja sentadito y mudo. Hay que ser muy pelotudo para darle un «tiene un rasgo redimible» cuando a De Caravana le pusiste tres estrellas. Dejate de joder! Cuál es el rasgo redimible para vos? Que entendiste mal? Eso debe ser. El rasgo redimible sería la música exquisita de Kang Eun Il? El rasgo redimible sería poder pintar de manera hermosa una relación ficcional que en la vida real podría ser repugante? Vos cuestionás que no se muestre lo perverso del secuestro cuando justamente esa es la intención! Qué sentido tiene cuestionar la propia intención del tipo? Ponele que no te guste. Pero eso es lo que quería! Es como decir que los dinosaurios de Jurasik Park son muy grandes!!! El rasgo redimible es que sin decir una palabra el loco te hace llorar como un bebé cagado de hambre? La película es poética, es bella, es emocionante. Y descalificarla porque no te gusta el director es de frígido! No le veo el sentido a evidenciar con tu crítica que Kim Ki Duk no te gusta cuando en realidad se nota que lo entendés mal! Y lo confirmo con tu crítica sobre Tiempo donde clavás todo un discurso sobre la cirugía estética cuando la película habla más sobre la identidad que otra cosa y donde la cirugía es una mera herramienta para mostrar otra cosa. Cuestionás la belleza de los paisajes y de las imágenes y la ninguneás cuando justamente es lo primero que se rescata de este director. ¿Cómo te puede parecer al límite de lo kistch la belleza de las películas de Kim ki duk y no, acaso, «la belleza» -si es que hay alguna- en De Caravana con la parte medio estúpida de la explicación del tarro de pulgas comiendo choripán en el parque Sarmiento???? Cuestionás que en occidente se vea! Qué??? Me la chupa que lo banquen los europeos, me la fuma bien fumada. Kim ki Duk nos abre las cabezas cuadradas occidentales que tenemos para mostrarnos lo maravilloso de lo atroz y el amor infinito que se esconde detrás de lo inmundo del ser. Roger, estaría bueno que te vibre un poco el arco antes de hacer otra crítica tan anodina, aburrida y encima incorrecta sobre Kim Ki Duk.
Sofia: tu vibración no es muy oriental que digamos, pero no importa.
A pesar de que soy un pelotudo, y a un pelotudo no se le debe dar bola, con sumo respeto y ecuanimidad budista, te sugiero ver dos películas orientales de verdad y no las de Kim, quien explota el orientalismo.
1. ¿Por qué Bodhidharma se fue al Este?, de Yong-Kyun Bae; estaría bueno que la veas, primero para ver cómo Kim «tomó prestado» las mejores ideas de ese film para su éxito occidental número uno: Primavera… Esta sí que te puede volar en serio la cabeza. Y la belleza, ya que estamos, no es producida sino encontrada en el registro. (En aquella ocasión también «tomó prestado» de Mandala, film de un director clave llamado Im Kwon Taek)
2. La otra película que te recomiendo para que te vuele la cabeza, como vos decís, es El ladrón de caballos, de Tian Zhuangzhuang, aunque el budismo aquí no cuenta con una mirada apologética.
Las dos, de todos modos, son películas budistas. En las dos hay belleza, pero, estimada fan de Kim, en ambos universos fílmicos la crueldad no se estetiza y menos aún se apela a un sentimentalismo kitsch para conjurarla y adornarla.
El resto de tu mail no te respondo. Está claro que en las condiciones cívicas que vivimos el disenso es sinónimo de confrontación, violencia simbólica e insulto veloz. La satisfacción de la puteada dura poco. Y, en última instancia, no produce absolutamente nada, excepto un poco de adrenalina, una imitación de la vida.
Saludos.
RK
Ohhhmmm. Roger querido, me pongo modosita, comienzo pidiéndote disculpas por mis insultos. Erróneamente esperaba que te prendieras y me putearas un poco pero no sucedió, así que bueno voy a ser divina.
Me molestó mucho tu crítica y tal vez de ahí el insulto. Te leo con cierta frecuencia y bastante atención y una vez en el Cineclub te escuché atentamente comentando Eyes Wide Shut y me deslumbré con la cantidad de descripciones riquísimas que hiciste de ella.
Pero acá me jodió bastante porque de verdad una sola estrella me parece una burla considerando como calificás a otras películas. No se entiende si tu parámetro es «El arco» dentro del cine o «El Arco» dentro de oriente o qué onda.
No me molesta que no te guste. Es verdad que yo lo amo, pero no me jodió eso. Me jode inmensamente la falta de coherencia de tu justificación hacia tu puntuación. Vos le reclamás que no muestre belleza en la crueldad y el tipo quiere hacer eso. O sea desde el vamos le estás cuestionando la intención, no la forma. Le estás cuestionando su mirada sobre el contenido.
Entendemos que no te gusta KKD, de hecho en facebook pusiste que lo odiás. Lo que yo leo es que KKD te parece el Coelho de Oriente, y que los otros son más «serios». Y de ahí es que, no sólo cuestionás la elección de la forma del mensaje sino que encima no rescatás ni un rasgo de la película. Y lo único que queda claro es que vos lo odiás. U odiás la perversión disfrazada que es como el tipo decide expresarse. Decide embellecer la brutalidad y el contraste resulta exquisito (sí, ok, lo amo).
Te jode su éxito en Occidente (porque parece que hay gente más seria en Corea que es mucho más zarpada) pero si el loco con Primavera… quiso tener éxito en Occidente, occidentalizó un poco su película y lo logró… entonces no aplaudimos el logro?
Personalmente, y estoy segura de que a mucha gente le pasa eso… KKD (y podría decir Miyazaki) me abrió las puertas para poder digerir mejor el cine oriental. A mí, una espectadora promedio ponele. No es ese otro rasgo redimible?
La violencia estetizada es un mérito de por sí: un mérito estético. Por lo tanto, si lo que te molesta es «la violencia» en sí, vayamos a hacer pacifismo a la concha de la lora y no juicios estéticos: porque estéticamente hablando, la violencia de KKD es majestuosa.
Si odiás el «sentimentalismo kistch oriental» cómo entonces te pudo gustar un bodrio como «Uncle Boonmee» de Apichatpong Weerasethakul que es uno de los bodrios «kistch orientalistas» más vendehumo de los últimos 10 años??
Si no te gusta la violencia estetizada, entonces cómo hacés para sostener que el «Azar Balthasar» de Bresson es la mejor película de todos los tiempos si justamente lo que se hace es estetizar la violencia con pragmatismo francés en vez de orientalismo coreano???
Estimada Sofia:
Decía «¡Cómo lo odié», en contraposición al comentario que dejó una «amiga» de Facebook. Odio algunas cosas, pero no a Kim. La palabra más grave puede ser «detesto». Pero no a Kim sino algunas de sus películas. La última, sin duda, Pietas, está en el puesto número uno. Tampoco es cierto que no me guste. Si bien soy partidario de la política de los autores, algunas películas de él me gustaron en su momento y todavía estaría dispuesto a defender: Domicilio desconocido primero que todas, luego Hierro 3 y por último El tiempo. La isla me solía gusta, pero la vi recientemente y la distancia respecto de aquel film creció. Hay otros filmes de su inicio que vi y prácticamente no recuerdo. El tono de ellos era más violento y eran películas menos «preparadas».
Otra sugerencia: no sé si está en la web, pero Tony Rayns, el mejor crítico de cine especializado en cine asiático escribió una nota lapidaria sobre Kim. Es interesante comparar su cine al de Hong (La virgen desnudada por sus pretendientes, Lee (Poesía) y Bong (Crónica de un asesinato), a mi criterio, los tres mejores cineastas de Corea en actividad.
Sí, tenés razón, en principio, Kim me parece un Coehlo del cine.
La bronca la entiendo. No es agradable que nos cuestionen nuestros amores. En lo personal, cuando ello sucede, no me suele enfurecer. Tengo la impresión de que no tengo necesidad de imponer lo que pienso y siento a nadie; sí deseo siempre exponer mi punto de vista, mis ganas, mi pasión y el conocimiento que pueda tener sobre un tema. Pero entiendo, repito, tu malestar.
Sobre Apichat: sinceramente, creo que no tiene nada que ver con Kim y menos aún con un suerte de orientalismo de exportación. «Joe», como le dicen en el mundo festivalero, cree fielmente en sus películas y la cosmovisión que presenta en ellas es propia de una cultura. Entiendo que moleste, pero no inventa ritos budistas que no existen en el «dharma», como sí Kim, quien profesa el catolicismo, lo hace en Primavera, sino que recrea una mitología, ciertas prácticas y un contexto. Que Occidente se lo apropie y lo festeje implica otro tipo de análisis. Lo que me parece extraordinario en AW es su invención de una línea narrativa para el cine contemporáneo. Por otro lado, lo que más me interesa de sus películas es el sonido. Sus monos, peces y otras criaturas me resultan secundarias. Y mi preferida, por cierto, es Síndrome y una siglo. Obra maestra excepcional.
Lo que decís de Bresson y su film en el que un burro es un protagonista me parece más que nada una provocación. No tiene nada que ver en la discusión planteada hasta aquí. Bresson no estetiza la violencia, más bien la desplaza y vemos a través del burro nuestra propensión a la violencia. La estética de Bresson es impecable en toda su filmografía. Es primero que todo y luego viene el resto. Que exista una estética no significa estetizar. El dinero es un ejemplo sobresaliente.
Nada más.
Saludos.
RK