Estimados lectores: 

Espero que hayan comenzado el año con expectativas y deseos. Los signos iniciales del 2022 no son auspiciosos, pero quizás se trate del famoso canto del cisne, en este caso de la pandemia. Es difícil saberlo. Lo que sé muy bien es que estar vacunado es la diferencia, razón por la cual en una tercera visita del virus a mi organismo puedo prodigarle indiferencia. Apenas un dolor de garganta y un poco de cansancio. 

No es la única razón por la cual he decidido hacer una pausa al frenético ritmo de publicaciones del sitio. Siempre es bueno tomar distancia, detenerse y pensar. En Alemania, en donde estoy, a las cuatro de la tarde ya es de noche, una circunstancia temporal que me resulta ideal para el recogimiento y el pensamiento. 

En Con los ojos abiertos retomaremos las publicaciones el 20 de enero. Estoy pensando algunas innovaciones para el sitio y también algunas incorporaciones. Pero de esto hablaré en la carta abierta de 2022. 

Me voy a descansar. Espero que ustedes puedan pasar felices las vacaciones —si tienen ese privilegio cada vez más reservado a unos pocos— y que elijan este espacio para sus tiempos libres. Es muchísimo lo que hemos publicado en el 2021. Además, La Internacional Cinéfila es una publicación que merece días de análisis. ¡En el archivo de Word eran 110 páginas!

De mi parte tienen el compromiso de que intentaré junto con todos los que me acompañan hacer mejor nuestro trabajo en el año que ya comenzó. El intento será amar al cine a través del conocimiento.

Feliz año para todos ustedes. Que estén muy bien.

Roger Koza

*Fotografías: Árbol en al noche de Hamburgo. Dos versiones. (RK)

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Con los ojos abiertos / Copyleft 2022