CRÍTICAS BREVES (224): SUPERMAN

CRÍTICAS BREVES (224): SUPERMAN

por - Críticas, Críticas breves
20 Jul, 2025 08:27 | Sin comentarios
Algunas palabras sobre la última de Superman.

Superman, James Gunn, Estados Unidos, 2025.

Fue M. Night Shyamalan en El protegido, quien entrevió en el cómic una metafísica pop que estructura el imaginario de la nación presuntamente más poderosa de la Tierra. El orden simbólico de Superman, de ayer y hoy, está delineado por estereotipos y conceptos binarios reconocibles; antes podían ser restrictivos del origen cultural del cómic, pero en las últimas décadas expresan la rigidez del espectro ideológico global erigido en consignas que traducen mecánicamente estados de ánimo (al calvo y malvado Luthor lo carcome la envidia, al propio sobreviviente del planeta Kriptón lo cifra un sentido de servicio ante la humanidad). Sobre esas coordenadas, Gunn intenta contrarrestar el déficit infantil que rige la historieta recapitulando el desasosiego epocal de 1938 frente al advenimiento del fascismo que la inspiró acopiando los signos actuales que imprimen zozobra en la conciencia: la retórica mendaz de los medios de comunicación, los pactos secretos entre gobiernos y multimillonarios con fantasías imperiales de dominación y el uso potencial de la técnica al servicio de nuevos modos de castigo (la plasmación de una prisión privatizada, situada en un universo de bolsillo, es la glosa distópica más elocuente y tenebrosa del relato). Salvar al mundo es la premisa de siempre, pero lo que cambia es de qué y quiénes, y resulta bastante sencillo reemplazar los nombres de fantasía de los países inventados (ya sea el de la potencia que invade o el del invadido), como también los de aquellos que pueden desconocer cualquier orden jurídico y político. La historia de amor entre Lois y Clark Kent persiste en su insignificancia, no así la relación del extraterrestre humanizado con sus padres terrícolas. La novedad afectiva de ocasión pasa por un perro no menos orgánico que los obedientes robots llamados “4” que repiten la misma lógica del ChatGPT ante preguntas asociadas a la vida humana que comprometen su razonamiento. Creer que la última película de Gunn es solamente una máquina audiovisual de recaudación es reiterar el error de juzgar antes de tiempo a la novia de Luther, una rubia que parece sintetizar el no pensamiento.

Roger Koza / Copyleft 2025