Diario, relato, poesía, tal vez solo notas de una película que no fue y también fragmentos aludidos de otras tantas películas y libros que acompañaron al deseo de haber hecho un film que jamás encarnó.
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SEGUNDA UNIDAD: LA MORA VENENOSA. FRAGMENTOS DE UN FILM ABANDONADO
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LOS OLVIDADOS (3): ANDRE DE TOTH
El siempre versátil André de Toth no goza del reconocimiento que merece. -
60 COLUMNAS (05): SALTAR HACIA ADENTRO. SOBRE LA FE DEL VOLCÁN DE ANA POLIAK
La fe del volcán es la segunda película de Ana Poliak, una de las grandes películas (secretas) del cine argentino. -
LOS OLVIDADOS (02): VINCENT SHERMAN
Nunca fue un "esclavos de los estudios, sino un cineasta sin reconocimiento, y por lo tanto, uno de los olvidados. -
LOS PREMIOS: 1933
Un año sin Oscars nos obliga a entregar un Premio Especial. El ganador es Ernst Lubitsch, el Rey Midas del cine. El premio no oficial es para una incursión en la parodia documental, de la mano de Luis Buñuel. Fuera de competencia veremos un programa de cortos animados, centrándonos en un caso insólito: un cineasta experimental se hace pasar por publicista y se convierte en uno de los mejores de todos los tiempos. -
LOS OLVIDADOS (01): HENRY KING
Una nueva columna. Otro intento de doblegar las lecturas canónicas para volver a descubrir cineastas olvidados o desdeñados. -
LOS PREMIOS: 1932
La ganadora del Óscar es una de las primeras producciones con un elenco super estelar; la Avengers del Hollywood de los ’30. Además, dos de los grandes maestros de la historia del cine: uno filma una película de demonios y el otro le vende su alma al diablo. -
LA COLUMNA DE KOGER ROZA: TRES HISTORIAS DE AISLAMIENTO
Algunas observaciones sobre los destinos de Sterling Hayden, Herman Melville y Tod Browning. -
LOS PREMIOS: 1931
El primer western en ganar un Oscar. Además, una balada antifascista antes de la llegada del Tercer Reich y un film experimental proveniente de Río de Janeiro. -
LA CASA DEL CINEASTA: UNA MARAÑA DE HILOS ROJOS
Sobre todo lo que impide y detiene el acto de filmar con libertad. Y por eso en el principio se invoca al cine de Agüero, luego se recuerda a Juan L. Ortiz y en la despedida se revive la palabra de un poeta olvidado: Héctor Viel Temperley
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