
ESPEJOS NR0. 3 / MIROIRS NO.3
LA TRANSFERENCIA
Los fantasmas fascinan a Christian Petzold. Pero ¿qué es un fantasma? Las respuestas pueden variar según la metafísica presupuesta, pero, ante todo, un fantasma es una entidad que no pertenece al mundo material y tangible. Ahora bien, los fantasmas del cineasta alemán más destacado de su generación no son espectros literales. Es cosa de niños y supersticiosos creer que existen a secas. Al cineasta que tiene en su haber obras notables como Barbara, Ave Fénix y Transit le interesa otra acepción de lo fantasmal. El especto es lo que falta, lo que deviene ausente y regresa en la imaginación y en el ensueño como enigma y mito. El territorio de Petzold es un dominio ligado a lo onírico, justo cuando lo imaginario irrumpe y cuestiona las certezas de la lógica y la experiencia ordinaria.
En Espejos Nro. 3, una mujer se ha quitado la vida y quienes le han sobrevivido hacen lo que pueden para seguir adelante. El hermano y el padre, más o menos, se atienen al trabajo, no así la madre, cuya vida se ha desmantelado. Un día, inesperadamente, el accidente automovilístico de una desconocida cambia todo. Un cruce de miradas entre la madre y una joven llamada Laura deriva en una relación misteriosa. Es una escena clave en la que se interceptan ambos destinos; tiene algo propio del orden de los sueños.
Lo que pasa entre las dos mujeres recibe, entre los psicoanalistas, un nombre: transferencia. Acá ambas proyectan en el vínculo que se inaugura por azar algo que no es en sí propio de él, pero necesitan atribuirle un misterio por razones que no se esclarecen en la conciencia. La confianza y la empatía son consecuencia de esa coincidencia. La necesidad y la imaginación establecen un lazo investigo por una promesa. El título original de la película, Miroirs No. 3, proviene de una pieza musical de Maurice Ravel —que se escucha en reiteradas ocasiones— en la que el concepto de espejo resulta decisivo. El espejo imaginario que emplea Petzold está roto, y los reflejos en él son confusos. El relato se ciñe al paulatino ajuste de la propia imagen que los dos personajes principales tienen de sí.
Todo esto se ve sin decirse. La delicadeza de la puesta en escena consiste en apreciar lo inestable de las personalidades, las identificaciones y las proyecciones que se ponen en juego en las relaciones de afecto. Simplemente introduciendo situaciones cotidianas que no suelen resolverse como tales, como si siempre hubiera algo no dicho que puede encarar un peligro o un saber indeseable, Espejos Nro. 3 avanza plácidamente con el pulso firme de un maestro que sabe administrar la tensión entre mostrar y ocultar.
Paula Beer es la gran protagonista de Espejos Nro. 3. Desde Transit en adelante la actriz vive en las películas de Petzold y siempre se pasea en bicicleta. A Petzold le place filmarla en ese viejo vehículo, como también atender a los meandros de la imaginación. La Historia, su otra gran obsesión y protagonista central de varios de sus relatos, permanece elidida. Es una prescindencia que, desafortunadamente, tiene un costo y restringe la película a un laboratorio lúcido de la intimidad.
Espejos Nº 3 / Miroirs No. 3, Alemania 2025.
Escrita y dirigida por Christian Petzold.
*Publicada en el diario La Voz del Interior en el mes de octubre.
Roger Koza / Copyleft 2025

La bicicleta ya estaba en Barbara, por parajes muy similares a los de este film. El accidente remite a Yella, una de sus primera películas. Creo que hay espejos que también remiten a la propia obra de Petzold que tal vez habría que indagar volviendo a ver la película, o al menos yo me quedé con esa sensación. Vuelve también el tema del doble, una constante en su cine. El alejamiento de la Historia que señalás, Roger, es significativo, viene ya planteado en la trilogía reciente con Paula Beer -Undine, Cielo rojo y este film-. habrá que ver qué pasa en la continuidad de la obra. Por lo pronto, esta película es una pieza notable, bella y precisa plano por plano.
Es un film delicado, sutil. Es un film, que dice mas de su historia, en off, que, lo , que, nos muestra, en la narracion. el director. La ambietacion, el constante suave viento. La austeridad, los elementos clasicos, que usa constantemente en sus peliculas. La mesa, cuatro personajes, la bicicleta. Otra joya de Petzold – Solo una duda que me gustaria me ayudaran a resolver Es cuando comienza a narrar, en la secuencia de creditos, el cruce de miradas entre Laura y Betty y
la absurda la muestra del auto caido y la llegada de ella, al lugar.-.