DOC BUENOS AIRES 2025 (05): COZARINSKY, PERRONE: FUNCIÓN ESPECIAL

DOC BUENOS AIRES 2025 (05): COZARINSKY, PERRONE: FUNCIÓN ESPECIAL

por - Festivales
24 Ago, 2025 12:21 | comentarios
35 minutos indelebles.

En abril de este año, visité a Raúl Perrone en su casa. Quería darle un abrazo, ver algunas de sus películas inéditas, charlar un rato sobre cine. De aquel encuentro, hicimos un programa de radio que ya se emitió. Durante la entrevista, en el final, Perrone contó que había hecho un cortometraje sobre Edgardo Cozarinsky. Fue algo inesperado. Se tomó su tiempo para revelarlo; sabía que no era una película más entre otras. Los dos sabíamos muy bien qué significa Edgardo para ambos.

Después de grabar la entrevista, apenas llegué a decirle que el Doc Buenos Aires podría ser un buen espacio para estrenar el retrato sobre Edgardo. Lo dije una sola vez y nunca más insistí sobre ese posible destino. Esa tarde no se habló más del tema. Estas cosas se dicen una sola vez. La insistencia sería inadecuada. La única posibilidad para que la tuviéramos consistía en recibir un llamado en el mes de mayo o mediados de junio. 

La programación ya estaba cerrada. Estábamos repasando errores generales en el documento principal cuando recibí un mensaje de Corcho Garisto, persona a la que Edgardo confió sus materiales cinematográficos, alguien muy querido por ese gran cineasta y amigo que ya no está. El mensaje era breve. Me informaba que la película estaba lista.

Si lo hubiéramos sabido antes, Sinfoni4 Remix podría haber abierto o cerrado esta edición número 25, pero ya había dos películas invitadas como apertura y clausura. Es una regla de oro: siempre se respeta una invitación. El espacio prometido es inalterable. Al repasar toda la programación y las funciones, entendí que el día indicado era el domingo. Pensé algo más.

En el último tiempo, Edgardo leía mucho a Simone Weil. Quien haya leído los libros de la autora, quien conozca la vida de esta notable filósofa que murió a los 34 años sabrá reconocer lo extraordinario de su trayectoria. Fue obrera, militante, sindicalista, traductora y mística. Nació judía y murió cristiana. En los últimos meses, La gravedad y la gracia, título de un libro rarísimo en que la autora emplea esos sustantivos abstractos como categorías clave para pensar lo que existe, fue una lectura recurrente para Edgardo. Puede ser imprudente decirlo así, pero lo diré de todos modos: tengo la impresión de que el encuentro con Raúl y posteriormente el mensaje de Corcho fueron teñidos por la gracia. Weil concibió la gracia como un fenómeno esquivo y renuente a la fuerza de la gravedad, determinación física que no puede agotar el enigma de lo viviente. Hay algo en este retrato que Perrone hizo sobre Cozarinsky que no parece obedecer a la gravedad. El domingo veremos si es cierto. De serlo, la proyección tendrá algo de ceremonia religiosa.

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LA PELÍCULA

Sinfon14 R3mix, Raúl Perrone, Argentina, 2025.

En Sinfonía, una película que debía haber tenido mayor trascendencia debido a su originalidad y libertad, el gran Eduardo Cozarinsky tenía un pequeño papel, pero decisivo: el Marqués de Sade, un poco exhausto, se reunía con algunas mujeres y otros hombres en un carruaje. En el desenlace pasaba algo conmovedor: Perrone y Cozarinsky repasaban lo que habían filmado y concluían que el cine podía apropiarse del alma de quien es filmado. Cozarinsky dejó de existir un año atrás y su cuerpo y la nada se pertenecen. ¿Dónde está su alma? En ningún otro lado excepto en esta película acariciada por la gracia. ¿Perrone sacerdote? ¿Perrone médium? No, Perrone cineasta y amigo, despidiéndose aún, como el propio Cozarinsky lo hace de su personaje, al que abandona con cierta reticencia y melancolía, pero comprendiendo que todo tiene que terminar. Perrone recupera esa escena y otros materiales filmados: la llegada de Edgardo al set, la preparación de la escena aludida, la prueba de vestuario, el maquillaje y el encuentro con los otros intérpretes. Un chiste involuntario se repite. Edgardo no será un conde, sino un marqués, comicidad de inexactitudes que se extiende al buen humor de Perrone que baila, ríe y es feliz. Un texto magnífico sobre la naturaleza de la criatura humana tiene como complemento gestos diversos de todo el elenco, a veces vistos en primerísimos planos, planos medios o generales. Más que una escena en preparación, las escenas del antes de la gran escena retratan a un grupo de personas comprometidas en recrear una fantasía erótica que evoca el fin del siglo XVIII y el principio del XIX. Pero Sinfon14 R3mix no sería lo que es si Perrone no hubiera disociado lo visto de lo oído. La banda sonora es concebida como una reunión democrática de temas musicales y voces que se confunden en un murmullo espectral cuyo efecto consiste en no permitir una inmediata identificación, lo que cada imagen prodiga en su duración. El entretejido sonoro y visual prepara el desenlace, instante en el que nuestro mundo hundido en la gravedad toma distancia de la superficie porque la gracia ha modificado lo visible.

Roger Koza / Copyleft 2025