LOS OLVIDADOS: ANDREW STONE

LOS OLVIDADOS: ANDREW STONE

por - Columnas
20 Oct, 2022 09:24 | Sin comentarios
Varios títulos que realizara entre 1950 y 1962 de los que no se acuerda casi nadie, provocan que Andrew Stone sea incluido en estas columnas.

Nacido em Oakland en 1902, Stone ingresó en la industria cinematográfica aún siendo un estudiante a través de diversos intercambios culturales con San Francisco durante cuatro años. Ya en Hollywood en los años 20, trabajó en los laboratorios de la Universal antes de dirigir películas de dos rollos para la Paramount en 1927, debutando como director en 1928. Hasta 1946 su carrera abundó en títulos rutinarios dentro de la comedia y el musical, aunque un par de estos últimos pueden rescatarse. A partir de 1950, y ya trabajando con su esposa Virginia como productora y editora, se desarrolla el núcleo más atractivo de su carrera con la realización de varios pequeños thrillers que mostraron varias aristas de interés. Lamentablemente sus últimos films, ambiciosas biografías de músicos, grandilocuentes y ampulosas, mostraron una clara caída de su inspiración. Andrew Stone, tras el fracaso crítico y comercial de esos films se retiró del cine en 1972, falleciendo en Los Ángeles en 1999.

Andrew y Virginia Stone

Como se señaló, la primera etapa de la carrera de Andrew Stone dejó poco para el recuerdo, con las excepciones un par de musicales, uno de ellos, Stormy Weather, interpretado en su totalidad por actores negros (curiosamente el mismo año, 1943, Vincente Minnelli hizo algo similar en Una cabaña en el cielo, con las mismas características). Es a partir de 1950 que su filmografía da un vuelco, mostrando algunos rasgos que la definen. El primero es la búsqueda de un realismo extremo, utilizando las locaciones donde transcurren los hechos, lo que les otorga a varios pasajes de los films de esta etapa un registro casi documental. Stone, a diferencia de la gran mayoría de los directores tratados en estas columnas, escribía los guiones de sus films y en ellos (casi todos estilizados ejercicios de suspenso), el director eludía estudiar el carácter y la psicología de sus personajes para centrarse en la acción a través de un depurado trabajo de montaje. En casi todas estas películas aparecen personajes acosados por responsabilidad propia, como el ejecutivo bancario ladrón de La trampa de acero o perseguidos por diferentes hechos y circunstancias. A propósito, en varias de sus películas hay notables escenas en las que un personaje es perseguido por otro, con un excelente uso del tiempo y el espacio. También Stone utiliza con frecuencia la voz en off para resaltar el estado de ánimo de sus protagonistas y un rasgo curioso reside en la repetición de los apellidos de sus personajes en diferentes films. Si bien Stone no logra eludir el clisé de los finales felices, en varios casos, la abrupta terminación de sus películas atenúa ese rasgo. Si sus films pueden caracterizarse como menores, varios merecen ser incluidos en el panteón de la memoria cinéfila. A ellos vamos.

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MORENA OSCURA (Stormy Weather, 1943) es un musical interpretado en su totalidad por actores negros que más allá de la simpleza de su anécdota ofrece varios números memorables, como la canción que da título al film, interpretada por Lena Horne, con los asombrosos bailes de The Nicholas Brothers, los zapateos de Bill Robinson y la participación del gran Fats Waller.

SENSACIONES DE 1945 (Senseations of 1945), una especie de precuela de Cantando en la lluvia, bastante más elemental desde su argumento, también cuenta con números recordables, sobre todo en las escenas de conjunto. Buenas participaciones de las orquestas de Cab Calloway y Woody Herman y un gran solo de piano de Dorothy Donegan, aunque se lamenta que una extraordinaria bailarina como Eleonor Powell esté desaprovechada.

(Highway 301

CARRETERA 301 (Highway 301) tiene un registro de tono documental, con la presentación de tres gobernadores aleccionando sobre los problemas de la delincuencia, aunque narrada desde el punto de vista de los gánsteres. Muy buenas escenas de suspenso, una gran persecución en la calle y memorable Steve Cochran interpretando a un despiadado asesino.

LA TRAMPA DE ACERO (The Steel Trap, 1952). El ejecutivo de un banco, responsable del tesoro decide hacer un robo millonario y fugarse con su esposa -a quien alegando cuestiones de trabajo, le oculta el hecho- a un país sin extradición. Varias vueltas de tuerca en el guion, pasajes muy atractivos con cambios de tono y, a pesar del final de tono moralizante, un logrado ejercicio de suspenso.

ASESINATO A LA ORDEN (Blueprint in Murder, 1953). La muerte de una niña por envenenamiento crea una madeja de sospechas sobre su madrastra, cuyo esposo también ha muerto misteriosamente. Con personajes de ambigua conducta y una creciente tensión, el film culmina con un sorprendente intento de asesinato que quedará impune, una suerte de anticipo de los films de Claude Chabrol.

TERROR EN LA NOCHE (The Night Holds Terror, 1955). Un hombre es atracado y secuestrado en su casa, donde vive con su esposa y su pequeña hija, por tres delincuentes que quieren un rescate. La primera mitad del film es muy atractiva, pero en la segunda parte, al cambiar el punto de vista por el de los policías que investigan, la película pierde fuerza y enjundia.

JULIA /Julie, 1956). La protagonista es acosada por su marido, posesivo y celoso quien le confiesa haber asesinado a su anterior esposo. Un film de tono obsesivo, con otra gran escena de persecución por las calles y una secuencia final en la que Doris Day con su permanente cara de susto y de no saber lo que está ocurriendo debe manejar un avión a través de instrucciones que le dan desde la torre de control.

Cry Terror

LAGRIMAS DE ANGUSTIA (Cry Terror, 1957). La amenaza de una bomba en un avión provoca una crisis en el hombre que la fabricó, malestar que se acrecienta cuando el instigador del hecho lo secuestra junto a su esposa y su pequeña hija. Otro film con momentos de gran tensión, como cuando el protagonista intenta escapar por el hueco de un ascensor. Neville Brand ofrece una actuación memorable como un ex convicto drogadicto.

EL ULTIMO VIAJE (The Last Voyage, 1960) es una variante de los films sobre el hundimiento del Titanic, aquí centrado en un antiguo barco. A diferencia de otros títulos de estas características, no hay estudio previo de caracteres (salvo tal vez, el obcecado capitán que interpreta George Sanders). Acá todo se centra directamente en la acción. Momentos de gran tensión y el inevitable final feliz, con todos a salvo, a excepción del capitán.

SU CONSIGNA ERA VALOR (Password Is Courage, 1962). Película producida por ingleses, esta adaptación del director de una biografía del protagonista (un sargento del ejército británico) se focaliza sobre un escape masivo de un campo de prisioneros alemán. El film escapa de la rutina de este tipo de películas, con toques de humor e inclusive con algunos elementos que bordean la incorrección política.

Jorge García / Copyleft 2022