MES FICUNAM 2014 (24): POÉTICAS DE CINE Y CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA
Por alguna razón que debe ser examinada a fondo todas las películas cada vez más se parecen entre sí; no importan si pertenecen al circuito de festivales o si obedecen fielmente a las poéticas del cine industrial global. Los modelos narrativos, los tiempos de duración de los planos, la lógica del montaje, el uso de los colores y la música se repiten y son reconocibles. Lógicamente, existen las excepciones. Pero, ¿qué se puede decir sobre este esperanto formal del cine contemporáneo? ¿Hay posibilidades para la crítica contemporáneo de eludir el imperativo hermenéutico y poder entonces hacer hablar a las poéticas del cine contemporáneo que instruyen y modelan aún más la sensibilidad y la ideología de los espectadores? Se trata de identificar las reglas implícitas con las que se constituyen las películas y encontrar si existen entonces algunas innovaciones y búsquedas poéticas en el corazón y/o márgenes cine contemporáneo. Pero no sólo se trata de pensar el cómo del cine sino también el cómo de la crítica, es decir, la poética misma de la escritura de la crítica. En ese sentido, discutir la estructura y los motivos que organizan el texto crítico puede ser revelador, pues no sólo las películas se parecen entre sí sino que el discurso cinematográfico crítico parece estar confinado a un conjunto de expresiones que desconocen incluso las lenguas nacionales. Las críticas también se parecen. Lógicamente, existen las excepciones. (Roger Koza)
*Agradezco el permiso de Carlos Enrique Díaz (www.fotogramaniaco.blogspot.mx) para subir aquí la segunda sección de la mesa de redonda del Foro de la Crítica Permanente.
El «international style» es una marca que permea no solo a las películas, sino a la mirada (empezando por la de los críticos y programadores que lo consagran). Por eso parece invisible, como toda dominación.
Sí, las críticas también se parecen, pero, me atrevería a afirmar, no sólo las críticas. Los escritos en general se parecen. No sé si es por alguna clase de normalización estrecha que se impone y a la que tenés que adaptarte para ‘encajar’, para ‘ser aceptado’. Se pueden leer crónicas periodísticas técnicamente irreprochables pero que parecen todas salidas de un mismo molde. Recuerdo profesores que nos decían cosas como, y no necesariamente con estas palabras, «no usen adverbios porque desde que García Márquez no uso ninguno en, quizás, El amor en los tiempos del Cólera, usar adverbios está out, empobrece el lenguaje», y a uno le daban ganas de señalar que Borges, o Joyce sí usaban adverbios; o «no usen adjetivos» como si usarlos fuera per se un problema y no un recurso cuyo empleo es pasible de ser justificado; o «escriban oraciones cortas y claras (The Heming Way), no usen oraciones subordinadas que el lector se pierde», y acá me acuerdo que a NP lo burlaban por el uso de los paréntesis.
Hola Roger, hubieras puesto «el gran amigo y (tal vez colega) Carlos Enrique Díaz» y me daba por servido ja! saludos