SEMANA DEL 13 AL 19/06 EN CINECLUBES

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por - Cineclubes
14 Jun, 2011 12:59 | Sin comentarios

LA CUMBRE: EN EL CINE LUIS BERTI, BELGRANO 470

15 de junio, a las 20.30hs:

Una habitación y media, de Andrei Khrzhanovsky, Rusia, 2009

130’ / +13

Cortometraje, a las 20.05hs: El niño ciego (24’), de Johan van der Keuken, Holanda, 1964

Este biopic monumental y kitsch sobre el premio Nobel de literatura Joseph Brodsky es el debut tardío en la ficción del maestro de animación y documentalista Andrei Khrzhanovsky. Más un bosquejo lúdico que un retrato riguroso de la vida del poeta judío (y un disidente pasivo pero molesto para el régimen estalinista), Una habitación y media es una película sobre un fantasma y sus memorias espectrales: la vida con sus padres, la adolescencia, la juventud rebelde, el exilio, aunque el ente fantasmal y protagónico por excelencia es aquí la ciudad de San Petersburgo. Un viaje imaginario de regreso a su ciudad natal en un transatlántico (que jamás ocurrió en la vida real de Brodsky) pone en funcionamiento los recuerdos del poeta. Khrzhanovsky no siempre renuncia a su maestría como animador, y en varias ocasiones incluye secuencias animadas, no siempre homogéneas entre sí, para ilustrar capítulos de la vida de su personaje, una decisión estética jamás excluyente, pues además de un relato casi lineal y clásico Khrzhanovsky incluye material de archivo tanto de Brodsky como de la historia rusa del siglo XX. En un pasaje filosóficamente central, un amigo de un joven Brodsky, ya asumido como un intelectual, afirma: “Nuestra generación es la última que vela por los valores culturales. Somos la última generación que entiende qué significa la civilización”. Si el experimento socialista no estuvo a la altura de sus pretensiones, Khrzhanovsky dejará muy en claro que el advenimiento posterior de la sociedad de consumo no tiene otra pretensión que hacer del mundo una gran mercancía. Pero Una habitación y media no es un film esencialmente político sino un viaje nostálgico al pasado familiar, a esa habitación que supo ser un nido y permaneció como una guarida secreta en el inconsciente de un escritor. (Roger Koza)