REBOBINADOS

REBOBINADOS

por - Críticas
22 Abr, 2009 01:23 | Sin comentarios

**** Obra maestra  ***hay que verla  ** Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Alan Koza

EL PUEBLO DEL CINE 

Rebobinados / Be Kind Rewind, EE.UU., 2008.

Escrita y dirigida por Michel Gondry.

** Válida de ver  

A pesar de sus ostensibles debilidades y cierta tendencia sensiblera, la última película de Gondry reproduce, en parte, la pasión de los cineclubistas por mostrar cine a toda costa.

El cinéfilo (y crítico) incrédulo podrá rezongar y el espectador ocasional sentirse impertérrito, pero para cualquiera que ame el cine la cuarta película de Michel Gondry puede remitirle un poco a la sobrevaluada Cinema Paradiso y a cualquier fábula cinematográfica de Frank Capra, aunque en clave pop y surrealista. En verdad, Rebobinados es susceptible de varias lecturas, pero afirma, sea cual fuere la interpretación elegida, un vínculo entre el espectador y el cine que excede al cinismo que califica a las películas como meras películas.

En un suburbio de Nueva Jersey, finamente ilustrado en un plano aéreo, persiste un videoclub. En ese mismo edificio, dice el dueño del local, Fletcher (D. Glover), vivió alguna vez el legendario pianista de jazz Fats Waller, una presencia fantasmal y mítica que funciona como una deidad popular. Su negocio está en crisis, y puede, además, perder el edificio. Las exigencias municipales cuestan mucho.

En un intento de modernizar su negocio, Fletcher investigará un poco a la competencia, mientras que su local será atendido por un joven ingenuo llamado Mike (M. Def) y un amigo de éste, Jerry (J. Black), quien experimentará tras un sabotaje fallido una suerte de magnetización corporal. Sin que él lo sepa, la mera presencia de Jerry borrará las películas de alquiler. Desesperados, largarán con sus películas «originalmente piratas». Por cada título perdido harán y filmarán su propia versión casera, lo que precipita un éxito impredecible y una participación de sus clientes en las remakes, que van de Los cazafantasmas a 2001: Una odisea del espacio. En cierto momento, habrá una intervención legal: las películas versionadas poseen derecho de autor. La nueva apuesta será imprimir la leyenda: un documental colectivo sobre el viejo Waller.

Todas las películas de Gondry indagan sobre el rol de la fantasía en la identidad personal y colectiva. Su sublime Eterno resplandor de una mente sin recuerdos se beneficiaba de la asociación libre creativa del guionista Kaufman; desde La ciencia del sueño hasta aquí, Gondry ha escrito sus guiones, y lo que se percibe es una impronta de un universo infantil, como si la realidad fuera el sucedáneo de un juguete. En Rebobinados, esto se traduce en un amateurismo y una concepción del cine artesanal, aunque hay un plano secuencia en el que se ven fragmentos recreados de varias películas que confirma la pericia formal del director.

Esencialmente popular, Gondry postula una experiencia comunitaria del cine, la que está ligada al formato analógico de 35mm y al viejo VHS. No se trata de satanizar la digitalización del cine, pero sí de advertir que en la era digital el cine se privatiza. Una realidad irreversible, que no se puede rebobinar.

Copyleft 2009 / Roger Alan Koza

Esta crítica fue publicada en otra versión por el diario La Voz del Interior en el mes de marzo de 2009