LAS ELEGIDAS

LAS ELEGIDAS

por - Ensayos
08 May, 2017 09:46 | Sin comentarios
Un texto tardío sobre las nominadas a mejor interpretación femenina en la última edición del Óscar 2017.

El arte de la interpretación es misterioso, más todavía la credulidad del observador. ¿Qué insta a olvidar que detrás del personaje existe una persona? Parte del inexplicable atractivo de la ceremonia del Óscar consiste en cotejar la distancia del intérprete respecto del personaje, como si en ese preciso momento en que el ganador sube al escenario tuviera lugar la revelación de un método: están los intérpretes que nada tienen que ver con las criaturas que han encarnado y aquellos que les prodigan algo de sí: movimientos, gestos, sentimientos, voz.

Es difícil saber quién es el personaje de Emma Stone en La La Land, pues Mia es más bien una sumatoria de otros personajes que han existido en el mundo imaginario de los musicales. Sin embargo, hay en ese personaje pequeñas partículas de Gwen (de El sorprendente hombre araña) o de los dos papeles que tuvo en comedias de Woody Allen. Stone se siente cómoda al convertirse en alguien que tiene un centro firme en su personalidad y que espera el momento para demostrarlo. Que pueda afinar y bailar no resultan méritos suficientes para ser reconocida por su papel en el simpático y sobrevalorado filme de Damien Chazelle, pero nadie puede dudar de su legítimo talento como actriz.

El talento de Streep también es indesmentible; puede hacer cualquier papel y trabajar en cualquier registro, pero sus interpretaciones se benefician aún más cuando la actriz no fagocita cada escena con su evidente idoneidad y tiene un partenaire que ayuda a equilibrar su propensión al subrayado. Su trabajo en Los puentes de Madison brillaba porque Eastwood acompañaba; lo mismo sucede en Florence: la magnífica interpretación de Hugh Grant modera el potencial número solista que un personaje como el de Florence Foster Jenkins habilitaba. Lo que sucede en el filme es notable: la química entre ambos actores neutraliza el exhibicionismo dramático y deja como resultado dos composiciones admirables y al servicio del relato.

¿Quién iba a decir que la actriz israelí Natalie Portman, a quien conocimos décadas atrás en El perfecto asesino, llegaría a revivir a la esposa del presidente J. F. Kennedy? Su papel en Jackie es una obsesiva imitación de Jacqueline Kennedy Onassis, casi una canalización física de un fantasma. La mimesis no es un sinónimo de perfección dramática; a veces puede ser el signo de un defecto, como sucede en el filme de Pablo Larraín, en que la imitación impecable resulta una enmienda para sobrellevar una deficiencia.

Si bien Ruth Negga ha trabajado en Hollywood desde hace más de una década, su papel en Loving, de Jeff Nichols, ha despertado de inmediato la pleitesía de todos. El drama social en el que está inserto su personaje sigue siendo problemático: los matrimonios interraciales no gozan de una aceptación unánime aún en nuestro tiempo, y el filme restituye fielmente el lento avance de la tolerancia al respecto y su sorprendente correlato jurídico. El trabajo de Negga es muy bueno, y el de su compañero, Joel Edgerton, como su esposo, sobresaliente. Que Edgerton no esté entre los nominados es una de las injusticias de esta edición.

¿Qué decir de una de las mayores actrices de toda la historia del cine, Isabelle Huppert? En la lúdica y políticamente incorrecta Elle, del genio de Paul Verhoeven, Huppert resplandece perversamente como una mujer liberada del imaginario patriarcal en todas sus variantes; alejada de cualquier convención que se quiera imponer al presunto género débil, la interpretación en Elle tiene reminiscencias de muchos de los personajes anteriores de Huppert: la desobediencia de La ceremonia, la excitación sádica de La profesora de piano y la compasión de Valley of Love, por citar algunos títulos. Desde el principio de su carrera, Huppert parece representar una expresión compleja y alejada del sentido común de lo femenino que encuentra variaciones en cada papel que elige. Debería ser la ganadora, lo que también funcionaría como un test de libertad para el desconocido electorado de una industria tan prepotente como conservadora.

* Este texto fue publicado en el diario La voz del interior en el mes de febrero de 2017

* Fotograma: La ceremonia en el encabezado; en el cuerpo del texto Loving

* Sobre los hombres nominados se puede leer aquí

Roger Koza / Copyleft 2017