LA INTERNACIONAL CINÉFILA 2018: LAS MEJORES PELÍCULAS DEL AÑO

LA INTERNACIONAL CINÉFILA 2018: LAS MEJORES PELÍCULAS DEL AÑO

por - Críticas, La Internacional Cinéfila
25 Dic, 2018 04:03 | comentarios
150 programadores, críticos y cineastas de todo el mundo eligen las cinco películas del año, un film representativo del país de origen y una ópera prima. Una mapa del cine contemporáneo.

No daré los nombres por pudor, pero algunos han conocido la gloria. Un votante, uno que expresa la amabilidad y la paciencia de todos los otros, me pide tiempo porque tiene que ver una película de la que todos hablan. Pasan los días, la ve y me informa. Al leer su lista observo que no ha incluido el famoso film que ha despertado comentarios elogiosos a lo largo del globo. El caso se repite con otros participantes, y lo que no deja de ser un juego se lo vive con la intensidad propia del tiempo de juego que remite a la cualidad anímica de la infancia. (Hay un hermoso texto de Jonathan Rosenbaum sobre la relación entre infancia y cinefilia, en el que también se perfila una versión enfermiza de este amor por el cine y otra más virtuosa ligada al deseo de conocer; la cinefilia cobija todos estos sentidos, y la confección de listas no es una excepción).

Preocupado y algo incómodo, Philipp Hartmann me advierte que si las listas se vuelven a ordenar en torno a películas ganadoras él dejará de participar. Le prometí que lo iba a pensar, y así lo hice, pero no me pareció justo modificar la irresponsable tradición de los films más o menos votados. No creo haber cometido un crimen por negarme a tomar esa sugerencia. Si se olvida el espíritu lúdico, Hartmann tiene toda la razón, pues ¿cómo se establece un criterio adecuado por el cual dos películas pueden medirse entre sí? Esto supone, además, o más bien solicita secretamente una escala de medida que desborda las dos o más hipotéticas películas, y es ahí cuando el razonamiento estético se pone a prueba, más allá del muy objetable sentido competitivo que tanto Hartmann como yo desdeñamos.

El quid de la cuestión es el siguiente: ¿se elige por el gusto o por algo más que no parece estar subordinado al hábito y a la convicción que nace de este? Quien elige cree tener suficientes motivos para hacerlo; razonar sobre ese procedimiento puede traer aparejado un malestar silenciado, porque no es tan evidente que un cinéfilo haya conquistado la autonomía estética que cree detentar y sus preferencias quizás no estén santificadas por la originalidad del yo de cada cual.

Al decir todo esto, los resultados de una encuesta como esta se pierden aún más en un insignificante prestigio que solamente puede parecer tal si se ha dejado de jugar. Porque el valor de todo esto no pasa por la irrisoria acumulación de pareceres, sino por el confiable mapa plural que se erige al convocar hombres y mujeres de distintas latitudes y distintos quehaceres. Poco sabemos del cine singapurense y del armenio, pero Daniel y Artavazd suman una perspectiva con sus elecciones. Lo mismo pasa con los lectores, según me informan. Qiu Sheng, el joven realizador chino que conocí en Macao hace una semana, me envía un mail en el que me notifica que un grupo de cinéfilos de su país espera ansiosamente los resultados de La Internacional Cinéfila. El sitio en el que discuten se llama Douban. ¡Qué extraño es todo! En otras palabras, el alcance de una propuesta como esta no es del todo cuantificable. ¿Qué sentido puede tener aspirar a eso? Lo que sí podemos conjeturar —así lo hago yo— es que existe una comunidad difusa que intento delinear cada vez que invito a alguien a expresar sus preferencias cinematográficas del año. No elijo a quien piensa igual a mí, sí al que tiene una relación vital con el cine.

II

Que un voto perdido en la lista de Albert Serra le haya dado el primer puesto a un film de Jean-Luc Godard es un feliz presente del azar. Había informado por las redes sociales de un empate, pero un descuido me estaba llevando a un error. Espero que nadie dude de la honestidad detrás de esta empresa.

Digo esto porque Godard tiene detractores ardientes, y al haber elogiado en reiteradas veces sus últimas películas se me ha otorgado el rol de un sacerdote fanático que recibe la unción estética sin pensar sobre esta. Serra acopia muchísimos más enemigos, y a él poco le importa. A menudo se los descalifica, acaso por sus personalidades poco afables. Dudo que un rasgo psicológico resulte ser una buena objeción estética, y que pueda ser un impedimento para el talento y una ruina para el compromiso de un artista con su obra. Juzgar la obra de un director o una directora por su personalidad es un error frecuente; la homologación del sujeto empírico al sujeto de la obra impide examinar y relacionarse con un conjunto de películas reunidos por un apellido, prescripción metodológica que puede prodigar revelaciones y, por consiguiente, un enriquecimiento de la experiencia. Me corresponde añadir que no soy amigo de Serra, pero cada vez que he hablado con él me he dado cuenta de que las habladurías del espectáculo son poco confiables. El compromiso y la concentración que tiene con su obra apenas lo he conocido en artistas de otras disciplinas.

No me pondré a discurrir sobre mi pensamiento acerca de las películas más citadas. Esto no es mi balance personal. Lo que sí quiero señalar es que las dos más votadas se estrenaron en Cannes, mientras que las dos siguientes comenzaron su carrera en festivales nacionales. El caso de Al otro lado del vientomerece una consideración de otro orden. Por otro lado, la última de las cinco elegidas es la que obtuvo un premio mayor en un festival. Venecia consagró a Roma, y en los últimos días muy pocos parecen resistirse a entregarse a los encantos de una historia de reconciliación (de clases) que no es otra cosa que la reconstrucción íntima de y desde la memoria de un cineasta. Aquí es bueno repetir la sentencia poco visitada de Gilles Deleuze, cuando este decía que “el plano es la conciencia del cineasta”. No está nada mal sugerir que esa misma sentencia puede ser ampliada: es, también, el inconsciente de un cineasta.

Lo que no es un juego es el disperso mapa de caminos posibles que se vierte en cada lista. Hay películas de las que nunca he oído hablar, y estoy seguro de que eso sucederá con muchos de los lectores (y los propios votantes en calidad de lectores). Las listas de La Internacional ayudan a buscar en un universo pletórico de ofertas pero que carece de una cartografía que sirva de guía.

No tengo nada más que decir. Solamente quiero agradecer el tiempo y el entusiasmo de todos los participantes. Sería ingrato omitir que Santiago González Cragnolino me ayudó con varias traducciones. A partir de ahora, este compendio de títulos y pareceres es lo más parecido a la famosa botella con un mensaje en su interior que popularizó el tema de Sting. Se lanza entonces al espacio, literalmente, cientos de títulos rodeados de palabras. De aquí en más, todo pasará por buscar y hacer conocer, porque la cinefilia ha sido siempre una amable forma de socializar placeres e inquietudes, un comunismo sin dogma destinado a estimular el espíritu y la curiosidad de los miembros de una comunidad desconocida.

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LAS PELÍCULAS MÁS VOTADAS

Le livre d’image / The Image Book, Jean-Luc Godard, Suiza-Francia, 2018.

(Competencia Cannes)

37 votos

Lazzaro felice / Happy as Lazzaro, Alice Rohrwacher, Italia-Suiza-Francia-Alemania, 2018.

(Competencia Cannes)

33 votos

La flor / The Flower, Marinao Llinás, Argentina, 2018. /  Phantom Thread, Paul Thomas Anderson, 2017.

(Bafici-Locarno; La flor)

27 votos

The Other Side of the Wind, Orson Welles, EE.UU-Irán-Francia, 2018.

25 votos

(Venecia -fuera de competencia-)

Roma, Alfonso Cuarón, México-EE.UU., 2018.

(Competencia Venecia)

24 votos

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MEJOR ÓPERA PRIMA DEL AÑO

El silencio es un cuerpo que cae, Agustina Comedi, Argentna, 2017.

12 votos

Nota: En los próximos días iré corrigiendo los errores que aún existen en los textos  y que el sistema de publicación obliga a pasar horas por el cambio de una coma. Esperamos que nuestros lectores sepan comprender.

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LOS VOTOS

Nicole Brenez. Investigadora y programadora. Francia.

Cinco películas estrenadas durante el 2018, todas en carácter de estreno mundial, del 1 de enero al 25 de diciembre del año en curso.

Sin ningún orden:

The Heroic Moor. The border is burning / L’Héroïque Lande. La Frontière brûle (Nicolas Klotz & Elisabeth Perceval)

Film Catastrophe (Paul Grivas)

Maré (Amaranta César)

Djamilia (Aminatou Echard)

Of Ashes and Embers / De cendres et de braises (Manon Ott),

Ópera prima:

Skinnings / Mues (Daniel Nehm), 2018

La mejor función de todas:

« Avec les GM&S, Bordel ! (Lech Kowalski), Ecran de Saint-Denis, 2h, 10 febrero de 2018

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Radu Jude. Cineasta. (Death Nation, I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians), Rumania.

The Image Book / Le livre d’image (Jean Luc Godard)

Buenos Aires al Pacífico (Mariano Donoso)

Waldheims Walzer / The Waldheim Walz (Ruth Beckermann)

Classical Period (Ted Fendt)

The Grand Bizzare (Jody Mack):

No la he visto aún, pero por lo que he leído, sé que me encantará.

Blue (Apichatpong Weerasethakul)

No quiero dejar de decir que no he visto demasiado en 2018.

Ópera prima:

Holiday (Isabella Eklöf)

Película rumana:

Para mí, la película más fascinante de los últimos años, fue el monólogo en video que se publicó en Facebook del ultraderechista Mihail Neamtu. Hizo un film día a día (en una combinación ridícula entre Steven Bannon y Jonas Mekas con un sabor al nacionalismo conservador rumano) y, si se montara todas las entregas, sería una película de 100 horas, un documento poderoso para cinéfilos, politólogos y psiquiatras.

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Sean Baker. Cineasta (Tangerine, Proyecto). EE.UU.

2018 fue un año vigoroso para el cine. Fue difícil componer esta lista debido a que había varias películas que me hubiera gustado incluir. Y quiero dejar constancia que muchos títulos que parecen ser candidatos fuertes todavía no los vi (Roma, Haopy as Lazzaro, Zama y Ayka)

Sin ningún orden en particular:

Vox Lux (Brady Corbet)

Border / Gräns (Ali Abbasi)

Let the Corpses Tan / Laissez bronzer les cadavres (Hélène Cattet, Bruno Forzani)

Winter Brothers / Vinterbrødre (Hlynur Palmason)

A Prayer Before Dawn (Jean-Stéphane Sauvaire)

Mejor película estadounidense:

Vox Lux

Mejor ópera prima:

Winter Brothers

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Jonathan Rosenbaum. Crítico y profesor (jonathanrosenbaum.net). EE.UU.  

Las mejores películas.

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

The Image Book/Le Livre d’image (Jean-Luc Godard)

Do You Wonder Who Fired the Gun? (Travis Wilkerson)

Roma (Alfonso Cuarón)

The Eye Was in the Tomb and Stared at Daney  / L’oeil était dans la tombe et regardait Daney (Chloé Galibert-Laîné)

Por distintos motivos y por distintas cuestiones de grado, las cinco de estas películas y videos son experimentales, lo que también es cierto respecto de las dos películas que siguen a continuación.

Mejor ópera prima:

The Chaotic Life of Nada Kadić  (Marta Hernaiz Pidal)

Mejor película estadounidense:

A Simple Favor (Paul Feig)

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Jean-Pierre Rehm. Director artístico (FidMarseille). Francia.

Mi proposición:

Zama. (Lucrecia Martel)

La Flor (Mariano Llinàs)

The Post (Steven Spielberg)

Rudzienko (Sharon Lockhart)

The Pure Necessity (David Claerbout)

Ópera prima:

Possible Faces (Lee Kang-Hyun)

Película francesa:

Les Garçons Sauvages (Bertrand Mandicot)

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Albert Serra. Cineasta (Historia de mi muerte), España.

Las mejores películas que he visto son películas visionarias que prefiguran el cine de autor del futuro.

Long Days Journey into Night (Bi Gan),

Le livre d’image (Godard)

Climax (Gaspar Noé)

Happy Lamento (Alexander Kluge)

Roi Soleil (Albert Serra).

No he visto ninguna opera prima.

La mejor película española es Roi Soleil.

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Miguel Gomes. Cineasta (Tabú). Portugal.

Las películas:

Genesis / Genèse (Philippe Lesage)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

The Image Book / Le Livre d’Image (Jean-Luc Godard)

Coincoin and the Extra-Humans / Coincoin et les z’Inhumains (Bruno Dumont)

The Dead and the Others / Chuva É Cantoria na Aldeia dos Mortos (João Salaviza, Renée Nader Messora)

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Alain Guiraudie. Cineasta. (Rester Vertical). Francia.

Aquí, en Francia, la revolución está en el aire. Y es un momento muy intereante. Y este año sí fui al cine. Mis elegidas.

MEKTOUB MY LOVE (Abdelatif Kechiche)

SHEHÉRAZADE (Jean-Bernard Marlin)

UPGRADE (Leigh Whannel)

UNDER THE SILVER LAKE (David Robert Mitchell)

HIGH LIFE (Claire Denis)

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Carlo Chatrian. Director Artístico (Berlinale 2020). Italia.

Zama (Lucrecia Martel)

La Flor (Mariano Llinas)

Rojo (Benjamin Naishtat)

Coin Coin et les Z’inhumains/Coin Coin and the Extrahumains (Bruno Dumont)

The Ballad of Buster Scruggs (Joel Coen, Ethan Coen)

Película italiana (A pesar de todo sigo considerando que pertenezco a ese país):

Lazzaro felice/Happy as Lazzaro (Alice Rorhwacher)

Ópera prima: Familia sumergida (Maria Alché)

Mi lista es muy poco “internacional” y muy argentina. Lo hice a propósito para subrayar el hecho de que ha sido un año increíble para el cine argentino. Y como mínimo podría nombrar otros tres títulos, pero no quería dejar de homenajear a un país que no deja de sorprenderme. Los otros dos títulos están relacionados con el apocalipsis y la humanidad, vistos a través de los ojos de tres directores, a menudo celebrados por la crítica y los espectadores que tienen una lectura distinta del cine, y que por esa razón no suelen establecer un diálogo. Quizás porque me gustan esas contradicciones, encuentro a esas dos películas elegidas igualmente trágicas y divertidas, aunque una de esta es más loca y arriesgada. Podría fácilmente haber incluido Happy as Lazzaro entre las cinco principales, porque es sin duda una de las grandes películas del año. Se trata de un film profundo y novedoso que no deja de estar asociados a la gran tradición del cine italiano.

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João Pedro Rodrigues. Cineasta (El ornitólogo), Portugal.

5 películas por orden alfabético:

La Flor (Mariano Llinás)

y cinco más por orden alfabético:

High Life (Claire Denis)

Jiang hu er nv / Ash is Purest White (Jia Zhangke)

Lazzaro Felice / Happy as Lazzaro (Alice Rohrwacher)

Le Livre d’image / The Image Book (Jean-Luc Godard)

Transit (Christian Petzold)

Ópera prima del año:

El corto Onde o Verão vai (episódios da juventude) / Where the Summer Goes (chapters on youth) (David Pinheiro Vicente)

Mejor película del país en que resido:

Terra Franca / Ashore (Leonor Teles)

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Qiu Sheng. Cineasta (Suburban Birds, 2018), China

Las cinco películas del año

Asako I & II / 寝ても覚めても(Ryūsuke Hamaguchi)

Coincoin and the Extra-Humans / Coincoin et les Z’inhumains (Bruno Dumont)

Your Face / 你的脸(Ming-liang Tsai)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Summer / Лето(Kirill Serebrennikov)

Ópera prima:

The Wild Boys / Les Garçons sauvages (Bertrand Mandico)

Película china:

Worldly Cave / 凡洞(Tao Zhou)

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Eva Sangiorgi. Director artístico (Viennale). Italia

Ha sido un año muy inspirador, de tal modo que la lista podría y debería ser más extensa. Por diversas razones, y porque estos films siguen sugiriéndome cosas, serán así mis favoritas.

Happy as Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

The Flower / La flor (Mariano Llinás)

An Elephant Sitting Still / Da Xiang Xi Di Er Zuo (Hu Bo)

Burning / Beo-ning (Lee Chang-dong)

In the Realm of Perfection / L’ Empire de la perfection (Julien Faraut)

Película italiana:

Happy as Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

Es el mejor film de mi país de origen.

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Mariano Donoso Makowski. Cineasta. (Buenos Aires al Pacífico). Argentina.

24 frames (Abbas Kiarostami)

Image Book  / Le Livre d’ Image (Jean-Luc Godard)

La Flor (Mariano Llinás)

Dead Souls / Si Linghun (Wang Bing)

I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians /  Îmi este indiferent dacă în istorie vom intra ca barbari  (Radu Jude)

Bonus track: In the Intense Now / No Intenso Agora (João Moreira Salles)  -fue estrenada antes del plazo sugerido-

Opera prima:

The Impossible Picture / Das unmögliche Bild (Sandra Wollner)

Película argentina:

La Flor (Mariano Llinás)

Fue un año extraño. Alguien que ya no estaba detenía el cine para mirar fotografías, para mirar ventanas e imaginar otros climas como cuando éramos niños. Esta lista ya no es cine, lo supera todo, se pierde en un más allá que no me animo a nombrar porque simplemente no sé qué es. Últimas películas, irrepetibles, inasibles. Alguien que inventó la modernidad del cine nos revela que es necesario abandonarlo todo otra vez, comenzar desde cero. Un adelantado, Cabeza de Vaca, busca en vano la Fuente de la Juventud. Caminará diez años y cruzará los continentes a pie filmando. Catorce horas, ocho horas, o tan sólo 24 cuadros. Fantasmas en vida, el siglo que se fue, lo que no vuelve.  Las palabras que llegan como desde una cueva, una voz en off que nos dice que es posible resistir, solo eso, es posible resistir.

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Gerwin Tamsma. Programador (Festival Internacional de Cine de Rotterdam). Holanda.

Mi amigo Koza,

Voy a tratar de responder a tu pedido. Como te dije antes, no soy muy bueno en este juego de listados y estoy seguro que un día, cuando el mundo sea gobernado por las listas, esta debilidad será mi perdición.

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson, 2017)

Tuve la suerte de ver Phantom Thread dos veces en un mismo día (el viernes 2 de febrero de 2018, para ser preciso), con el extraordinario acompañamiento de una orquesta sinfónica, acá en Rotterdam (ensayo a la mañana, sala llena por la tarde). Fue tan mágico que desde entonces ni siquiera he empezado a pensar mucho la película, pero el recuerdo de esa magia nerviosa es suficiente.

La Flor (Mariano Llinás)

Tanto se ha dicho de la película, y mucho de ello por su director, que tengo poco para agregar acá, salvo incluirlo en esta lista.

I diari di Angela – Noi due cineasta (Yervant Gianikian)

La maquinaria de la Mostra de Cinema en Venecia, a menudo estricta y burocrática, en este caso pudo ser flexible y humana: el catálogo anunciaba 90 minutos, pero en la proyección la película termino durando 125 minutos, lo que supongo que significa que aceptaron el filme de Yervant sobre su vida y obra junto a Angela Ricci-Lucchi, que falleció en febrero, sin ningún comentario sobre el “corte”. O por lo menos, eso espero.

Better Call Saul (Vince Gilligan/Peter Gould/Bob Odenkirk)

No he visto mucha televisión en los últimos veinte años (desde Buffy la cazavampiros, más o menos), pero Better Call Saul provee placeres en varios niveles. Además, en el sillón, en casa, se puede disfrutar de gran arte, en el maldito Netflix. Me pregunto cómo se verá en un cine. (No he visto Roma).

Burning (Lee Chang Dong)

Esta película es maravillosa. Pero la próxima vez, en honor a Murakami, Lee podría permitirse ser un poco más gracioso.

Ópera prima:

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

No he visto suficientes películas holandesas como para tener una opinión.

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James Lattimer. Programador y crítico (Berlinale Forum y Cinemascope), Alemania.     

High Life (Claire Denis)

Infinite Football / Fotbal Infinit (Corneliu Porumboiu)

Remember the Crows / Lembro mais dos corvos (Gustavo Vinagre)

Transit (Christian Petzold)

What You Gonna Do When the World’s On Fire? (Roberto Minervini)

Primer película y alemana:

Casanova Gene / Casanovagen (Luise Donschen) +

Drift (Helena Wittmann)

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Adrian Martin. Crítico (Cuadernos del Caimán, Masters of Cinema). Australia.

Zama (Lucrecia Martel)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Bodied (Joseph Kahn)

Un beau soleil intérieur (Claire Denis)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Mejor película australiana::

The Second (Mairi Cameron)

Ópera prima:

You Have the Night / Ti imaš noć (Ivan Salatić)

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Valérie Massadian. Cineasta (Milla), Francia. 

Así es mi lista:

LE LIVRE D’IMAGE (Jean-Luc Godard)

ENTRE DOS AGUAS (ISAKI LACUESTA)

WHAT YOU GONNA DO WHEN THE WORLD’S ON FIRE (ROBERTO MINERVINI)

SOPHIA ANTIPOLIS (VIRGIL VERNIER)

FILM CATASTROPHE (PAUL GRIVAS)

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Agnès Wildenstein. Programadora asocidada (DocLisboa), nacida en Fracia, vive en Lisboa, Portugal.

LA FLOR (Mariano Llinas)

LE LIVRE D’IMAGE (Jean-Luc Godard)

GRASS (Hong Sang Soo)

SOPHIA ANTIPOLIS (Virgil Vernier)

THE GRAND BIZARRE (Jodie Mack)

Primera película:

AN ELEPHANT SITTING STILL  (Hu Bo)

Del país donde vivo:

SOBRE TUDO SOBRE NADA/Anything and All (Didio Pestana)

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David Walsh. Crítico (World Socialist Web Site), EE.UU.  

Hemos visto un número interesante de película a lo largo del año, aunque francamente, en este período actual de Estados Unidos, el trabajo más impactante se está haciendo en la televisión. Me gustaría citar los siguientes esfuerzos honorables:

The Young Karl Marx / Le jeune Karl Marx (Raoul Peck)

Peterloo (Mike Leigh)

Capernaum (Nadine Labaki)

Roma (Alfonso Cuarón

Isle of Dogs (Wes Anderson)

Y, aunque no se me pidió, me gustaría añadir otros títulos relevante: Wildlife (Paul Dano), A Season in France (Mahamat-Saleh Haroun), Sweet Country (Warwick Thornton), The Workshop (Laurent Cantet), At Eternity’s Gate (Julian Schnabel), Green Book (Peter Farrelly)

Mejor ópera prima:  Wildlife (Paul Dano)

Mejor película estadounidense:   Isle of Dogs (Wes Anderson)

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Joshua Oppenheimer. Cineasta (The Look of Silence, The Act of Killing). EE.UU.-Dinamarca.

Estoy trabajando en un film que requiere ver muchas películas antiguas, de tal modo que no estoy seguro si he visto lo suficiente en este año. Pero aquí voy, y si bien estoy convencido que me he perdido algunas maravillas, me sorprendería encontrarme con una película que pudiera amar de la forma que lo hice, al último film de Alice Rohrwacher.

Happy as Lazzaro (Alice Rohrwacher)

Roma (Alfonso Cuarón)

Communion (Anna Zamecka)

América (Eric Stoll and Chase Whiteside)

Todo lo demás (Natalia Almada)

First Reformed (Paul Schader)

Mejor película danesa:

The Distant Barking of Dogs (Simon Lereng Wilmont)

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Sara García. Directora artística. (Play-Doc). España.

MONROVIA, INDIANA (Frederick Wiseman)

THE WALDHEIM WALTZ, (Ruth Beckermann)

I DIARI DI ANGELA- NOI DUE CIENASTE / ANGELA’S DIARIES (Angela Ricci Lucchi, Yervant Gianikian).

A PORTUGUESA / THE PORTUGUESE, (Rita Azevedo Gomes).

LAZZARO FELICE / HAPPY AS LAZZARO (Alice Rohrwacher)

Ópera prima:

TERRA FRANCA / ASHORE (Leonor Teles)

Película española.:

TROTE TROT (Xacio Baño)

Y también…

LEAVE HER TO HEAVEN, John M. Stahl (visto en Il Cinema Ritrovato)

RUGGLES OF RED GAP, Leo McCarey (visto en Locarno)

THE PHANTOM CARRIAGE, Victor Sjöström (visto en Pordenone Silent Film Festival)

SH! THE OCTOPUS, William McGann (visto en Viennale)

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Gareth Evans, programador (Whitechapel Gallery, Londres), Inglaterra.

Sin orden particular –

They Shall Not Grow Old (Peter Jackson)

The Wolf House (La Casa Lobo) Cristabel Leon & Joaquin Cocina – ópera prima

Female Human Animal (Josh Appignanesi)

Island (Steven Eastwood) – Mejor película de Reino Unido

Free Solo (Jimmy Chin & Elizabeth Chai Vasarhelyi)

En la medida en la que el planeta se polariza, se divide, es amenazado y desafiado por fuerzas locales, nacionales y globales; la naturaleza y el propósito de la cultura es cada vez más cuestionado. La producción y circulación de “significado” en artefactos de relevancia y resonancia, nunca ha sido más necesaria, mientras que los medios de recepción adecuados nunca parecieron tan insuficientes. A pesar del gran alcance de lo digital, sus propias cualidades, de distintas maneras, también hacen las veces de su talón de Aquiles. El enfoque, la atención y las vías para llegar a la verdad, entendidas como recursos, parecen incluso más escasas.

A partir de esto, mis elecciones celebran la creatividad, el compromiso y la colaboración humana, al mismo tiempo que hablan de lo que podríamos llamar una modestia precisa y un tipo de respeto ético, a pesar de sus diversas preocupaciones, financiamientos y escalas.

Varían en cuanto a locación, pero crucialmente en cuanto al tiempo, en relación con él y su rol.

Las intervenciones del sonido y las imágenes de filmaciones de la 1ra Guerra Mundial de Jackson son verdaderamente asombrosas y reinventan nuestra apreciación de una historia que pronto estará más allá de la memoria vivida. De manera similar, la sorprendente animación de La casa lobo encarna el siniestro desfase de las narrativas “oficiales” frente a experiencias personales traumáticas.Si bien Female Human Animal opera en un registro muy diferente, sigue estando habitada por lo oculto y lo omitido; por sombras, tanto en los márgenes, como en el centro, tomando ingeniosamente un formato casi obsoleto y llevándolo a extremos placenteros y esclarecedores.El pasado sirve como medida de lo que se perderá a manos del presente por cuatro pacientes que enfrentan, con su humanidad intacta, el final de sus vidas, en un hospital oncológico en la Isla de Wight, en la vanguardista meditación de Eastwood sobre la mortalidad. Y finalmente, el (potencial) borramiento del presente realza la delicadeza de la vida en Free Solo, que regala a cada persona –sea escaladora o no- una noción de lo que es dedicar todo lo que tenemos al interés común de nuestro propio e irremplazable tiempo en la tierra. Me quedé con la boca abierta por el asombro ante el tema, su locación, la habilidad y la forma de filmar. Nos recuerda cómo podemos de maneras tan diversas interactuar con nuestro vapuleado planeta, con los demás y con nosotros mismos. Como siempre, ¡para adelante!

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Aaron Cutler. Crítico y programador (Mutual Films / The Moviegoer; Olhar de cinema) EE.UU. – Brasil.

Vivimos en un momento lleno de novedades que pone a lo antiguo en riesgo. Escribo pensando en cómo la multiplicación de festivales y muestras de cine contemporáneo viene de la mano a una disminución de espacios para ver cine del pasado con regularidad. La explosión de producción de cine mundial es inversamente proporcional a la disminución de la existencia de cinematecas y el eventual poder de estas. Al mismo tiempo, existen numerosos blogs y revistas digitales que publican notas geniales sobre nuevas obras-maestras, pero no mencionan nunca la crisis actual de los espacios de proyección. El fácil acceso y la plenitud de formatos digitales trajo aparejado la desaparición paulatina de proyeccionistas entrenados, especialmente en el frágil arte del fílmico. Un buen proyeccionista es un artista en el mismo sentido y nivel que lo es un buen director. Es por eso que su maestría necesita ser reconocida y estimulada, incluso para la educación de nuevas generaciones.

Y ahora, en mi elección de este año, no voy citar ninguna obra que ayudé a programar, ni sobre cual yo ya escribí. La única excepción es NoirBLUE – Displacements of a Dance (NoirBLUE – Deslocamentos de uma dança), de Ana Pi, que es mi película brasileña preferida.

Altiplano (Malena Szlam)

Communion Los Angeles (Peter Bo Rappmund & Adam R. Levine)

Grass / Pul-lip-deul (Hong Sang-soo)

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard) (con nota especial para su trabajo de sonido)

Mitya’s Love / Mitina lyubov (Svetlana Filippova)

Mejor ópera prima:

An Elephant Sitting Still / Da Xiang Xi Di Er Zuo (Hu Bo).

Muchas personas lamentaron la muerte de este cineasta que prometía muchísimo. Me siento feliz que, en su único largometraje, él encontró un espacio tan amplio para poner sentimiento y compasión.

Película de mi país:

Colophon (for the Arboretum Cyle) (Nathaniel Dorsky). Yo no la vi todavía, pero mis expectativas son enormes.

Para concluir, te expreso una duda sincera: En 2019 – si aún estamos todos aquí– ¿por qué no añadir dos categorías nuevas: “Mejor muestra” y “Mejor restauración”?

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Eduardo A. Russo. Docente, Investigador, Crítico (Universidad Nacional de La Plata). Argentina.

5 películas en orden alfabético:

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

Dead Souls (Wang Bing)

Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

Roma (Alfonso Cuarón)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Una película argentina/opera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi).

Un año con películas difíciles de encajar en categorías usuales. La película de Hu Bo, ópera prima y póstuma a la vez, permanecerá como muestra única de un cineasta fulgurante y trágico. Con Almas muertas, además de iluminar un pavoroso agujero en la historia y memoria del siglo XX, Wang Bing aún filma como reinventando el cine. Lazzaro Felice, con su extrañeza tan cordial como irreductible, recupera los poderes de un cine nutrido en Olmi, Rossellini o Pasolini, pero sin remedarlos, sino que desde ellos se lanza, con audacia y lucidez, en los desgarros del presente, confiando en los poderes de la ficción. La recuperación-restauración-completamiento hipotético del legendario film perdido de Orson Welles es una intervención de tal complejidad que merece revisiones varias con la participación de sus notables piezas de compañía, los documentales They’ll Love Me When I’m Deady A Final Cut for Orson. Junto con Roma, cuyo ostensible exceso compositivo distrae por momentos de la convicción vital de su propuesta, fueron acontecimientos cinematográficos acarreados por el tsunami Netflix. Uno no termina de concluir si esta plataforma es una fuerza benéfica que expande al pasmosamente al medio, o si, por el contrario, consiste en el más formidable caballo de Troya que se le ha obsequiado al cine en muchas décadas. Como film argentino y a la vez opera prima, el documental de Comedi fue muestra de una inteligencia narrativa inusual en la exploración del tejido oscuro que liga lo privado y lo político, el relato y el retrato. La fábrica de nada,Song of Granite, Luckyy The Florida Project quedaron afuera por leve anacronismo: pertenecen al 2017. Como en ese entonces no las cité y por distintos motivos me son entrañables, aquí las consigno. Y aún estoy negociando con Le livre d’image, esa máquina del tiempo con la que JLG, desde nuestro vidrioso presente, no cesa de moverse hacia el pasado o el futuro.

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Sylvain George. Cineasta (Figuras de guerra; París era una fiesta). Francia.

La lista de películas es la siguiente:

Season of the Devil (Lav Diaz)

Altiplano (Malena Szlam)

Thirdworld & Blue (Apichatpong Weerasethakul)

Lacrimosa &  O Tigre e a Gazela  & Teremos Infância (Aloysio Raulino)

Era uma vez Brasília / Érase una vez Brasilia  (Adirley Queirós)

Ópera prima:

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

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Bill Morrison. Cineasta (Decasia, Dawson City: Frozen Time), EE.UU.

Por orden alfabético:

Bisbee ’17 (Robert Greene)

Hale County This Morning This Evening (RaMell Ross)

Happy As Lazzaro / Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

Roma (Alfonso Cuarón)

Terror Nullius (Soda_Jerk)

Película estadounidense:

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Ópera prima :

Sorry To Bother You (Boots Riley)

***

Denis Côté, cineasta (A Skin so Soft), Canadá.

Burning (Lee Chang-dong)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

First Reformed (Paul Schrader)

The House that Jack Built (Lars von Trier)

Madeline’s Madeline (Josephine Decker)

Donbass (Serguei Loznitsa)

Primera película:

Hale County, This Morning this Evening (RaMell Ross)

***

Luis Ospina. Cineasta (Todo comenzó por el fin) y Director Artístico (Festival Internacional de Cine de Cali FICCALi), Colombia.

Sin ningún orden particular.

THE OTHER SIDE OF THE WIND (Orson Welles)

THE GREEN FOG (Guy Maddin / Evan Johnson / Galen Johnson)

MUDAR LA PIEL (Ana Schulz / Cristóbal Fernández)

FIRST REFORMED (Paul Schrader)

APUNTES PARA UNA PELÍCULA DE ATRACOS /Elías León Siminiani)

ÓPERA PRIMA

LUCKY (John Carroll Lynch)

MEJOR FILM DEL PAÍS

PÁJAROS DE VERANO (Cristina Gallego / Ciro Guerra)

***

Chiara Marañón. Directora de programación (MUBI) . España-Reino Unido.  

Mis 5 películas (el orden es irrelevante)

The Other Side of The Wind (Orson Welles)

I Diari di Angela – Noi Due Cineasti / Angela’s Diaries (Yervant Gianikian and Angela Ricci Lucchi)

High Life (Claire Denis)

La Flor (Mariano Llinás)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Fuera de “concurso”: Le Livre d’Image / The Image Book (Jean-Luc Godard)

Mejor ópera prima:

’77 No Commercial Use (Luis Fulvio)

Mejor película UK (ex aequo)

Ray & Liz (Richard Billingham)

Female Human Animal (Josh Appignanesi)

Mejor película española (ex aequo)

Wandering Star / La Estrella Errante (Alberto Gracia)

These Who Desire / Los Que Desean (Elena López Riera)

***

Anne Delseth. Programadora (Directors’ Fornight – Cannes, Locarno, NIFFF, Ulaanbaatar Int), Suiza.

Happy as Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

The Post (Steven Spielberg)

Birds of Passage / Pájaros de verano (Cristina Gallego and Ciro Guerra)

Los Silencios (Beatriz Seigner)

Sorry Angel / Aimer, plaire et courir vite (Christophe Honoré)

Ópera prima:

The Load / Teret (Ognjen Glavonić)

Película suiza:

In the Ruins / Dans les ruines (Selina Weber)

***

Dane Komljen (All the Cities of the North), Alemania – Bosnia.

Cohen (James Benning)

I Remember the Crows / Lembro mais dos Corvos (Gustavo Vinagre)

Quantification Trilogy (Jeremy Shaw)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Película alemana y primera película:

Drift (Helena Wittmann)

Para irse a dormir:

Twin Peaks: The Return (David Lynch)

***

Kiro Russo. Cineasta (Viejo Calavera) Bolivia

Año loco para el cine. Decenas de directores «consagrados» estrenaron. ¿Será que el estreno de Roma y la restauración de The Other Side of the Wind en y por NETFLIX signifique una pronta muerte para las salas de cine? Muchas preguntas para el futuro se plantearon este año. Muchísimo que ver dejó el 2018.

Sin ningún orden específico.

Too Late to Die Young / Tarde para morir joven (Dominga Sotomayor)

The Image Book /Le livre d’image (Jean Luc Godard)

BlacKkKlansman (Spike Lee)

The Other Side of the Wind (¿Orson Welles?)

Roma (Alfonso Cuarón)

Primera película:

The Heiresses / Las Herederas (Marcelo Martinessi)

Película boliviana:

Black Sea / Mar Negro (Omar Alarcón)

***

Emilio Bernini. Crítico (Kilómetro 111). Argentina.

O processo, (María Augusta Ramos)

El peral salvaje (The Wild Pear Tree) (Nuri Bilge Ceylan)

Las herederas (Marcelo Martiness)

Manuel (Darío Albertini)

Mill (Valérie Massadian)

Opera prima:

La camarista (Lila Aviles)

Film argentino

La extraña (Javier Olivera)

***

Carlos F. Heredero. Crítico. (Director de la revista ‘Caimán Cuadernos de Cine’). España

Mejores películas:

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Visages, villages (Agnès Varda)

The Lion Sleeps Tonight (Nobuhiro Suwa)

First Reformed (Paul Schrader)

A fábrica de nada (Pedro Pinho)

Mejor ópera prima:

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

Mejor película de España:

Con el viento (Meritxell Colell

***

César González. Cineasta y escritor de origen plebeyo (¿Qué puede un cuerpo?; Diagnóstico Esperanza). Argentina.

Al otro lado del viento / The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Un canto al cine y la constatación de sus posibilidades aún no desarrolladas. Adelantada aún a pesar del paso de décadas. Welles es clásico y moderno a la vez; en esta película exprime al cine en su potencia. Brillantes el montaje, las actuaciones y la autoreflexión sobre las bajezas del mundo del espectáculo.

El libro de imagne / Le Livre d’image (Jean Luc Godard)

A sus casi 90 años Godard hace películas que parecieran estar hechas por un joven ansioso de experimentar y con mucho más atrevimiento y picardía que los que efectivamente son jóvenes. El más grande de todos los tiempos.

Happy Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

Por su ternura despiadada, por su homenaje al cine italiano más emblemático y sensible a los horrores de la condición humana. Lo más fácil sería tildarla de neorrealista, un atajo que siempre toma la fatiga intelectual de la crítica que transforma al concepto de «cine social» o de «denuncia» más en un estigma que en una virtud. Esta película es puro cine, así, sin adjetivos al lado. Su forma es el contenido y no al revés.

La vendedora de fósforos / The Match Factory Girl (Alejo Moguillansky)

Por tierna, y porque la ternura necesita ser reivindicada como acontecimiento artístico, ya que ese título suele ganárselo solo las películas «oscuras» que flagelan a quien la mira. Híbrida y fresca.

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

Porque más que caer en el cliché tan de moda en estos tiempos de «lo personal es político» esta película nos demuestra que la política siempre es algo personal.

Ópera prima:

;Sorry to Bother you (De Boots Riley)

Porque la parodia y la comedia en esta película son solo una mascara y un guiño comercial. Pero tras esa primera capa hay una película con recursos más que novedosos y creativos.  Mejor película nacional

La Reina del miedo (De Valeria Bertuchelli).

Por la entrega de Valeria, por su honestidad en desnudar y poner sobre la pantalla a los monstruos interiores. De un humor muy filoso y filosófico.

***

Alexandra Cuesta. Cineasta (Territorio). Ecuador.

Este año no he podido aún ver muchas de las películas que han recorrido los festivales (La Flor de Mariano Llinás, por ejemplo), y al hacer esta lista, me di cuenta que vi más películas viejas que nuevas, y que vi mucho más cine experimental y documental que cine de ficción. Aunque tal vez esto generé limitaciones, también es interesante porque me ayuda a producir una lista que borra la jerarquía de género, de duración y de forma. Comparto mi experiencia de lo que me movió en el 2018.

En ningún orden particular

Altiplano (Malena Szlam)

The Image Book / Le Livre d’image (Jean Luc Godard)

Cohen (James Benning)

Ex Libris (Frederick Wiseman)

Let the Sunshine in/ Un beau soleil intérieur (Claire Denis)

Dos de las películas en la lista son del 2017 pero entran dentro de los parámetros, porque su estreno fue después de agosto del 2017.

Opera Prima:

Doel (Frederick Solberg)

Película del país de residencia del 2018 (México):

Coyolxauhqui (Colectivo Los Ingrávidos)

***

Patrick Holzapfel. Crítico y programador (Jugend ohne film), Alemania (vive en Viena).

En 2018 vi muchas películas que interrogan la memoria. Normalmente, cuestiono mi memoria cuando he olvidado algo. En las películas que siguen a continuación, en varios casos, siento que el cuestionamiento está relacionado a una idea de recordar el pasado de forma diferente. Quizás se trata de cambiar la memoria para poder cambiar el presente. Quizás debemos cuestionar cómo se recuerda el pasado. Quizás las películas pueden ser un acto voluntario de memoria, dirigido contra una cultura del olvido. Posiblemente, algo de esta memoria también sea olvidada.

I Do Not Care If We Go Down In History As Barbarians/Îmi este indiferent dacă în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

Winter Shooting/Tournage d’hiver: L’Atalante de Jean Vigo chutes et rushes (Bernard Eisenschitz).

Coincoin and the Extra-Humans/Coincoin et les Z’inhumains (Bruno Dumont)

Dead Souls (Wang Bing)

Victory Day/Den’ Pobedy (Sergei Loznitsa)

Ópera prima

Casanovagen (Luise Donschen)

Película alemana:

Transit (Christian Petzold)

Fuera de categoría:

The Image Book/Le Livre d’Image (Jean-Luc Godard)

***

Axel Kuschevatzky. Crítico y productor (TNT y La Quietud). Argentina.

Estas son las películas que quizás más me afectaron emocionalmente en 2018. ¿Son las mejores? Ni idea, pero en mi caso son las más resilientes, las que se niegan a abandonarme. La experiencia de verlas se pareció a la de atravesar un sueño, imperturbable en sus propias reglas e inevitable a la vez.

El hilo fantasma / Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Muere monstruo, muere (Alejandro Fadel)

Al otro lado del viento / The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Roma (Alfonso Cuarón)

Quien te cantará (Carlos Vermut)

Película nacional:

Muere monstruo, muere (Alejandro Fadel)

Primera película:

Three Identical Strangers (Tim Wardle)

***

Daniel Hui, cineasta (Demons, Snakeskin), Singapur.

Shadows of Fiendish Ancestress and Occasionally Parajanov on Durian Cialis: Lesser #9 (Chew Tze Chuan)

Esta película DIY-punk intensamente personal del último superviviente de la escena del cine underground de Singapur, es un épico acto de amor desde la imaginación pornográfica. Su importancia crece por las circunstancias en las que la vi. Prohibida por los censores cuando fue propuesta para un festival de cine local, vi la película en una proyección privada organizada por amigos del cineasta. Pero incluso esa proyección fue allanada por la policía, lo que demuestra cuán radical puede resultar la sexualidad en un país cómo Singapur.

Hereditary (Ari Aster)

La película que más me sacudió este año.

El ruido son las casas (Luciana Foglio, Luján Montes)

La ciudad se convierte en el animal que se esconde y gruñe en nuestros sueños.

Meet Me in St. Gallen (Irene Villamor)

Este año, mi mayor descubrimiento fue esta joya escondida, desenterrada de uno de los géneros más despreciados que hay: la comedia romántica comercial filipina. La película nunca va donde esperas que vaya y crea dilemas adultos que se remontan a la era dorada de la comedia romántica de Hollywood. Es la prueba de que sólo tenés que tratar a tus personajes con respeto, como si fueran personas reales, y podés reencender la chispa de un género gastado.

Grass (Hong Sang-soo)

La brevedad del filme esconde lo devastadoras que pueden ser unas pocas palabras calculadas para herir.

Dos cortometrajes:

Between My Flesh and the World’s Fingers (Talena Sanders)

A Dance For Ren Hang (Lei Yuan Bin)

Una ópera prima:

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

Lo más difícil del mundo es vivir con dignidad.

Una película singapurense:

Shirkers (Sandi Tan)

Es significativo que el cine singapurense moderno haya comenzado con una derrota, pero, como la película, es nuestra imaginación y nuestras vidas las que le dan aliento otra vez.

***

Marcela Gamberini. Crítica (Con los ojos abiertos, Subjetiva, entre otros). Argentina.

Hago mis listas, para diferentes medios, la mañana posterior en la que se ha denunciado a un reconocido actor argentino por abuso sexual. Pienso en el mundo de las actrices y en el de las directoras, en el de las productoras, sonidistas, montajistas, fotógrafas, etc. etc. etc. que conforman el vasto universo del cine. También en el de las críticas, en el de las docentes. En ese mundo femenino que “hace” cine y en el que lo “mira” y lo “escribe”. Estos planetas que a veces se interceptan, siempre fueron relegados, alejados del centro, del núcleo político desde donde se gestiona y se maneja el universo de las películas; ahora, en este ahora del presente y del futuro inmediato, no solo hemos levantado la cabeza para hacernos ver, sino que hemos hablado. La palabra y la mirada que por fin se alzan se hacen carne en el dolor. Ese dolor que es sexual, pero básicamente es de poder, es simbólico y es real, es corpóreo y es moral. Dolor de generaciones. Dolor de madres y de hijas. De amigas y hermanas. De vecinas. De abuelas. Dolor que se acumula a lo largo de los años y un día el paradigma comienza a cambiar. Estoy convencida que esta, la revolución de las mujeres, es la verdadera revolución de este siglo, de este presente que nos convulsiona, que nos interroga, que nos presiona. Perdonarán los lectores y colegas esta introducción, pero es un día, un tiempo histórico importante; no solo para las mujeres sino para todos aquellos que seamos capaces de entender y de pensar al fin en el otro, en el modo en que el pluralismo y no los extremismos ganen las pantallas y las vidas. Por eso mi lista de hoy está atravesada por las mujeres, por un cine hecho por mujeres, con mujeres y a través de las mujeres. Tal vez pueda leerse esta lista como un homenaje a mi propia pertenencia de género, a mis propias violencias, a mis colegas, a mis silencios, a mis directoras y a mis actrices.

Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

Verano 1993 (Carla Simón)

Visages Villages  (Agnes Varda)

La flor(Compañía Piel de Lava y Mariano Llinas)

As boas maneiras  ( Juliana Rojas y Mariano Dutra)

Opera prima

El silencio es un cuerpo que cae(Agustina Comedi) / Verano 1993(Carla Simón)

Pelicula argentina

Mujer nómade(Esther Díaz y Martin Fariña)

Familia Sumergida(María Alche)

***

Raúl Camargo. Director. (FICValdivia). Chile

Las 5 elegidas:

Happy as Lazzaro/Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

The Wild Boys/Les garçons sauvages (Bertrand Mandico)

The Flower, Part II/La flor, Parte II (Mariano Llinás)

-What you Gonna Do When the World’s on Fire (Roberto Minervini)

– I Do not Care if We Go Down in History as Barbarians/ Îmi este indiferent daca în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

Película Nacional:

The Wolf House/La casa lobo (Joaquín Cociña & Cristóbal León)

Ópera prima/Ex aequo:

-Still recording/Lissa Ammetsajjel (Saeed Al Batal & Ghiath Ayoub)

-Erased,_ _ ascent of the invisible/Tirss, Rihlat Alsoo’oud ila Almar’i (Ghassan Halwani)

A su vez quisiera destacar:

5 grandes maestros:

Ash is Purest White/Jiang hu er nv (Jia Zhang-ke)

Hotel by the river/Gangbyeon hotel (Hong Sang-soo)

The Image Book/Le livre d´image (Jean-Luc Godard)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Season of the Devil/Ang panahon ng halimaw (Lav Diaz)

5 cortometrajes:

Altiplano (Malena Szlam)

Hoarders without borders 1.0 (Jodie Mack)

A Moon Made of Iron/Una luna de hierro (Francisco Rodríguez)

-Julio Iglesias House/La casa de Julio Iglesias (Natalia Marín)

-We Are All Here/Estamos todos aquí (Chico Santos & Rafael Mellim)

***

Thiago B. Mendonça. Cineasta. (Jóvenes infelices o Un hombre que grita no es un oso que baila). Brasil

Vi menos películas de las que hubiera querido en este tiempo de violencia real y simbólica que se vive en Brasil. Mi impresión es que el 2018 fue un año ruin para todo el mundo, pero no así para el cine, donde se destacó la vieja guardia con películas póstumas de Orson Welles y Abbas Kiarostami (24 cuadros recién llegó por aquí), con una película de despedida de Svankmajer y también de Godard y Vechialli, ambos con una plenitud creativa y ya (casi) a los 90 años. También representando a los veteranos estuvo Paul Schrader, quien dejó una perturbadora reflexión sobre la fe (a mi juicio, mucho más profunda que los delirios dantescos de Lars von Trier en The House That Jack Built). No menos poderosos son los films de Lee Chang-dong, Jafar Panahi, Radu Jude, Spike Lee, Carlos Reygadas y los hermanos Coen, y la alucinante aparición de Bertrand Mandico con su largometraje. Es una tarea muy ardua escoger cinco películas entre tantas películas estimulantes.

Por orden alfabético:

Burning / Beoning (Lee Chang-dong)

I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians / Îmi este indiferent daca înn istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

The Wild Boys / Les garçons sauvages (Bertrand Mandico)

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

First Reformed (Paul Schrader)

(24 frames de Abbas Kiarostami estaria com total certeza si este film fuera de este año)

Menciones honorables:

BlacKkKlansman (Spike Lee)

Happiness (Steve Cutts)

Insect / Hmyz (Jan Svankmajer)

Our Time / Nuestro tiempo (Carlos Reygadas)

The Ballad of Buster Scruggs (Ethan and Joel Coen)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Three Faces / Se rokh (Jafar Panahi)

Train de vies ou les voyages d’Angélique (Paul Vechialli)

Primera película:

The Wild Boys (Bertrand Mandico) / Flâneries du voyant (Aïda Maigre-Touchet)

Película brasileña:

Temporada / Long Way Home (André Novaes)

***

Fernando Vílchez Rodríguez. Cineasta y Codirector artístico (FILMADRID Festival Internacional de Cine, España.

Un apunte: no incluyo películas presentadas durante la cuarta edición de Filmadrid. El cariño que tenemos a películas como Black Mother (Khalik Allah), O Termómetro de Galileu (Teresa Villaverde) o La película infinita (Leandro Listorti), por mencionar solo tres obras de secciones distintas, hacen que todas las obras que estrenamos el pasado junio sean nuestras favoritas del año.

En orden alfabético:

Dream of a City (Manfred Kirchheimer).

Este debe ser el año que tuvimos que esperar décadas para ver un material maravilloso. Y no hablo de Orson Welles sino de esta película embriagadora, emocionante. Verla es transportarnos a lo que quizás fueron los principios del cine.

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson).

La mejor película que vi en la cartelera. Se ha escrito mucho sobre ella. Con los años habrá que confirmar que se trata de un clásico de nuestros tiempos.

Ray & Liz (Richard Billingham).

La mayor sorpresa del año. La textura de su imagen, la humanidad de sus personajes, la banda sonora. Alan Clarke estaría orgulloso. El cine social británico al fin vuelve a tener belleza.

Season of the Devil (Lav Diaz).

Quizás porque saca películas incontestables de manera regular, poco se ha hablado de la obra maestra que ha conseguido Lav este año. El cine se sigue reinventando y, con él, el lugar de las víctimas en un país desgarrado. Extraordinaria.

The Grand Bizarre (Jodie Mack).

No hubiera imaginado que un análisis tan certero de la economía global vendría de telas que viajan, flotan y cobran vida frente a una Bolex. De Jodie Mack se suele elogiar el impresionante trabajo visual, pero su universo sonoro es tan o más increíble. También se suele hablar de la alegría de sus obras, pero The Grand Bizarre tiene un final angustioso. No miento si digo que se me cayeron unas lágrimas cuando la vi, lágrimas de tristeza pero también de emoción.

Mejor film del país donde resido (España).

Elijo dos, una rodada en interiores y otra en exteriores, pero ambas delicadas, inteligentes y respetuosas con sus personajes: Viaje al cuarto de una madre (Celia Rico y Derechos del hombre (Juan Rodrigáñez.)

Bonus. Mi momento cinéfilo del año: Las últimas imágenes de I diari di Angela – Noi Due Cineasti, donde vemos a Angela Ricci Lucchi filmando y tomando fotografías sonriendo, en silencio, con el cabello al viento, eterna.

Mejor ópera prima:

Ray & Liz (Richard Billingham, 2018).

***

Benjamin Naishtat. Cineasta (Rojo), Argentina.

Mejor película, y mejor ópera prima, y mejor película de mi país:

Familia Sumergida (María Alché)

Dos nacionales:

El motoarrebatador (Agustín Toscano)

El Azote (José Celestino Campusano)

Otras cuatro sin orden particular:

Phantom Thread / El hilo fantasma  (Paul Thomas Anderson)

Ultra-reve (Bertrand Mandico, Jonatan Vinel & Caroline Poggi, Yann Gonzalez)

Unsane  (Steven Soderbergh)

Nuestro tiempo (Carlos Reygadas):

Aunque sea difícil, por momentos demasiado, Nuestro Tiempo es tan fuerte que la nombro acá, con reservas.

***

Nicolás Prividera. Crítico y cineasta (El país del cine; Tierra de los padres). Argentina.

The Other Side of the Wind

The Other Side of the Wind

The Other Side of the Wind

The Other Side of the Wind

The Other Side of the Wind

«El que Welles, ese veterano enfant terrible, siga siendo indisputablemente el más grande y joven de los directores norteamericanos, es un ominoso síntoma de decadencia de la industria cinematográfica en general», decía ya hace medio siglo Andrew Sarris, y que la frase pueda ser repetida hoy indica que ese ominoso síntoma no hizo más que repetirse hasta pasar desapercibido, a no ser por un acting out como esta vuelta fantasmática de Welles, ante la que es imposible sumar otras películas a la lista y simplemente hacer como si nada sucediera. Más bien esta insistencia es un modo de despedirse del afán de hacer listas, sean anuales o del nuevo siglo, y empezar a pensar todo de nuevo, empezando por qué es hoy el cine, o qué queda de su espíritu moderno en un mundo que vive el futuro como pasado.

***

Pedro Adrián Zuluaga. Crítico (Revista Arcadia y Pajarera del Medio), Colombia.

Cinco películas en orden de preferencia

Burning (Lee Chang-dong)

En los tres enigmáticos y solitarios personajes de Burning estallan las fronteras entre el cine moderno y el cine de nuestros días (y entre Oriente y Occidente). Todas las referencias que Lee Chang-dong cita o alude, entran en nuevas series de significados. Es un pasado que vivifica un presente de pérdida, pero también de reposada alegría.

Our Time /Nuestro tiempo (Carlos Reygadas)

Nuestro tiempo empieza por hacernos perder la estabilidad, hasta que la propia película encuentra su orden interno. Con ecos de Antonioni, Kubrick y las películas de charros mexicanos, Reygadas desnuda su propia ficción y revela la persistencia del machismo y la ansiedad de control en las relaciones de pareja.

Happy as Lazzaro /Lazzaro Felici (Alice Rohrwacher).

La confianza irrevocable de Lázaro, su bondad, son una revolución imposible de asimilar por el pesimismo del sentido común, tan complaciente y satisfecho con la verificación del desastre. Lázaro es como un Ninetto Davoli redivivo y con él van los suyos, seguidos –en una hermosa secuencia– por una música. Lázaro no va tras ellos, se demora para ayudar a un amigo; no necesita ir al Reino de los Cielos, él ya lo es.

Season of the Devil / Ang Panahon Ng Halimaw (Lav Diaz)

Auténtica elegía construida con un pie en la Historia y sus desgracias y otra en el mito y sus consuelos. Este atípico musical, comprometido no solo con el dolor de sus compatriotas sino con la búsqueda de lenguajes y niveles de expresión, logra darle voz a lo innombrable. Season of the Devil es un estudio del mal que existe y del valor humano para combatirlo.

Tranny Fag / Bixa travesty (Claudia Priscila, Kiko Goifman)

Este no solo es un retrato de Linn da Quebrada, una cantante trans negra que desborda transgresión e inteligencia; detrás de ella hay una legión de mujeres (muchas de ellas con barbas y con pene) que inventan –y colonizan– mundos posibles sin más armas que el afecto, las palabras y la música. El documental muestra una revolución en marcha, de cuerpos que, con inspiradora energía, se resisten a las categorizaciones fijas anheladas por el orden patriarcal.

Mejor ópera prima:

An Elephant Sitting Still / Da xiang xi di er zuo (Hu Bo)

Este film, de ambición descomunal, retuerce el tiempo e invita al espectador a un viaje al corazón de las tinieblas de un espacio y sus personajes. Quizá Hu Bo, su director, tenía mucho más para decir en el cine. Pero quiso que esto fuera lo último, por lo cual es inevitable leerlo como un testamento.

Una película significativa de Colombia:

The Whisper of the Jaguar /O sussurro do jaguar (Thais Guisasola, Simon(è) Jaikiriuma Paetau)

Este extraño artefacto político-estético fue definido por sus directoras como un queer-punk road movie, de identidades y límites porosos en una naturaleza tropical que es escenario de juegos, protestas y metamorfosis.

***

Magdalena Arau, programadora (BAFICI) / Álvaro Arroba, programador (BAFICI), Argentina-España.

La flor (Mariano Llinás)

Vox Lux (Brady Corbert)

Isle of Dogs (Wes Anderson)

Transit (Christian Petzold)

MA.: Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Martin McDonagh)

A.A.: Que le diable nous emporte (Jean Claude Brisseau).

Mejor ópera prima:

Mid90s (Jonah Hill)

Mejor película argentina: Casa propia (Rosendo Ruiz)

***

Teresa Arredondo. Cineasta (Las cruces), Chile.

Cinco películas sin orden de preferencia.

Chuva e cantoria na aldeia dos mortos (Joao Salaviza y Renée Nader Messora)

What You Gonna Do When the World’s on Fire? (Roberto Minervini)

The Image you Missed (Donal Foreman)

Erased, Ascent of the Invisible (Ghassan Halwani)

Cassando el exótico! (Marie Losier)

Bonus: Braquer Poitiers (Claude Schmitz)

Opera prima:

Chuva e cantoria na aldeia dos mortos (Joao Salaviza y Renée Nader Messora)

Film chileno:

Los reyes (Bettina Perut y Iván Osnovikoff)

Los sueños del castillo (René Ballesteros)

***

Alberto Ramos. Crítico y programador (Festival de La Habana) Cuba

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

The Wild Pear Tree / Ahlat Agaci (Nuri Bilge Ceylan)

Our Time / Nuestro Tiempo (Carlos Reygadas)

I Do Not Care If We Go Down In History As Barbarians / Îmi este indiferent daca în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

Our Madness (João Viana)

Ópera prima (exaequo):

Manta Ray / Kraben Rahu (Phuttiphong Aroonpheng)

An Elephant Sitting Still / Da Xiang Xi Di Er Zuo (Hu Bo)

Film cubano Amundsen’s Dogs / Los perros de Amundsen (Rafael Ramírez)

***

Fernando Restelli. Cineasta (Construcciones, Merodeo), Argentina.

Becoming Animal (Emma Davie, Peter Mettler)

What You Gonna Do When the World’s on Fire? (Roberto Minervini)

Still Recording (Ghiath Ayoub y Saeed Al Batalj)

Ópera Prima Argentina:

Absence of Me / Ausencia de mi (Melina Terribili)

Ópera Prima:

Touch Me Not (Adina Pintilie)

***

Jun Fujita Hirose. Crítico. (Cine-capital), Japón.

Madame Hyde (Serge Bozon)

Les Garçons sauvages (Bertrand Mandico)

Hotel by the River (Sang-soo Hong)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Mejor película japonesa:

And You Bird Can Sing (Sho Miyake)

***

Juan Villegas. Cineasta (Sábado, Los suicidas, Ocio, Victoria, Las Vegas). Argentina.

Cinco películas:

Paddington 2 (Paul King)

The Week Of (Robert Smigel)

Familia sumergida / A Family Submerged (María Alché)

Cetáceos / Cetaceans (Florencia Percia)

Una Ciudad de Provincia / Provincial City (Rodrigo Moreno)

Prefiero escribir del conjunto de cinco películas, en vez de referirme a cada una de ellas. Hay dos comedias de gran producción habladas en inglés y tres películas argentinas. Se me hace evidente que el cine contemporáneo internacional me tiene un poco cansado. Pero tal vez no sean las películas y solo se trate de mí. Por otra parte, las películas argentinas elegidas no son precisamente las que más llamaron la atención. No se trata de un gesto de originalidad forzada; creo que son buenas películas, que se separan de toda norma, se alejan con decisión de las modas y arriesgan una idea sobre el cine.   Mejor ópera prima del año:

The Week Of (Robert Smigel)

Mejor película argentina:

Familia sumergida / A Family Submerged (María Alché)

***

Philipp Hartmann. Cineasta (66 Kinos). Alemania.

No concuerdo en absoluto ni con la idea de un ranking de mejores películas ni con el mismo hecho de compararlas entre sí; nadie puede hacerlo. Mi lista no es entonces un compendio de las cinco mejores películas del año, sino de aquellas a las que encontré especialmente originales e inspiradoras Sin ningún tipo de jerarquía y orden:

Unas Preguntas (Kristina Konrad)

Those who are fine /  Dene wos guet geit (Cyril Schäublin)

Buenos Aires al Pacífico (Mariano Donoso)

I Do not Care if We Go Down in History as Barbarians / Îmi este indiferent dacă în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

A Moon made of Iron / Una Luna de Hierro (Francisco Rodríguez Teare; short)

Ópera prima:

Casanovagen (Luise Donschen)

Película alemana:

Crecendo (Tina Daurova; short)

***

Luciano Monteagudo. Crítico y programador (Página 12; Berlinale; Sala Lugones). Argentina.

The Image Book / Le Livre d’Image (Jean-Luc Godard)

El cine piensa. Y ese pensamiento es también un hecho estético. Belleza pura.

Dead Souls (Wang Bing)

El cine chino finalmente tiene una película equivalente a Shoah, de Claude Lanzmann: un sol negro que ilumina la memoria.

I Do not Care if We Go Down in History as Barbarians» / Îmi este indiferent daca în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

A los rumanos siempre nos parece mejor recordarnos como las víctimas del comunismo –dice la protagonista, en alusión quizás a algunos de los colegas de Jude, -como Cristian Mungiu–, pero nos olvidamos que también fuimos verdugos”.  El director de Aferim! vuelve a demostrar que su cine, hecho de humor, inteligencia y autocrítica, no se parece a ningún otro.

Did You Wonder Who Fired the Gun? (Travis Wilkerson)

El mejor cine político revive en esta autobiografía furiosa, en la que una investigación detectivesca sobre el pasado familiar del director se vuelve reveladora del país todo al que pertenece.

La Flor (Mariano Llinás)

El cine viaja en todas las direcciones posibles y se multiplica en infinidad de géneros, sentidos y placeres. Una película que son muchas y a la vez es única.

Ópera prima: Suburban Birds / Jiao qu de niao (Sheng Qiu)

Una doble deriva juvenil deviene en un raro y misterioso objeto poético que recuerda a los films iniciales de Jia Zhang-ke y Hou Hsiao-hsien. Un director a seguir.

***

Dana Linssen. Crítica (Filmkrant, NRC Handelsblad) y programadora (Critic’s Choice, IFFR), Holanda.

Cinco películas:

Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

First Reformed (Paul Schrader)

Cold War (Pawel Pawlikowski)

Transit (Christian Petzold)

Leave No Trace (Debra Granik)

Ópera prima:

An Elephant Sitting Still / Da xiang xi di er zuo (Hu Bo

Mejor película holandesa:

Living the Light – Robby Müller (Claire Pijman)

***

Manuel Asín, programador (Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes de Madrid), crítico (Caimán, El diablo quizás, Trafic ), profesor (Master LAV, Elias Querejeta Zine Eskola). España

Moby Dick (David Fernández, 2001-2017)

Querido Roger: Seguiré haciendo de vox clamans in deserto con esta película con la que nos encontramos un grupo de amigos a finales del año pasado, gracias a otro amigo cineasta, Toni Trullén, que en su persistente recorrido por los arrabales de la exhibición barcelonesa la había descubierto en una proyección en una biblioteca municipal, o cosa por el estilo, y dio la voz de alarma. De hecho su autor, David Fernández, llevaba más de quince años con la película en el cajón precisamente porque se oponía a que se proyectara de mala manera, como a menudo sucede. Todo esto lo cuentan David y Toni en una entrevista que publicó Lumière, y creo que ya en ese anticipo se puede empezar a entender por qué esta película nos parece a algunos de los (pocos) que la hemos podido ver una de las películas más importantes del cine español reciente, o ya no tan reciente.  Organizamos unos pases en el Círculo de Bellas Artes las navidades pasadas pero creo que no la vio suficiente gente, y la reacción no ha sido significativa. En Barcelona, por lo que tengo entendido, las sesiones fueron muy distintas, a sala llena, pero tampoco sé si eso ha tenido un efecto concreto. Uno de los pocos en interesarse y en escribir sobre la película, además de Pablo García Canga que hizo un maravilloso texto madrugador, fue Carlos Losilla, que le dedicó una crítica breve pero bonita en Caimán.  Por mi parte, con el permiso de David y porque me parece una película que verdaderamente debería verse, hablé de ella a algunos programadores e incluso directores de festivales, pero sin éxito. Luego el año empezó y se llevó por delante el ánimo y la atención. Pero aquí estamos, recordando y haciendo balance. (Coda: Toni Trullén también es un gran cineasta y también me gustaría incluir aquí una película suya que, aunque en teoría se estrenó hace un par de años, en la práctica se ha visto sobre todo este año, pese a que haya sido más o menos en las mismas condiciones que la de David: Carmona tiene una fuente. Comparte muchas de las virtudes de Moby Dicky está rodada en los mismos años en la misma ciudad, aunque superficialmente sean distintas. Pero para mí estarán siempre asociadas.)

De l’amitié (Pablo García Canga) + Saule Marceau (Juliette Achard)

Sigo con amigos y sigo con una película española, o medio española y medio francesa (rodada con actores y equipo francés, en el barrio de París en el que empezó La Commune), en la que entre otras cosas se puede aprender lo que la democracia ateniense tiene que ver con Mallarmé. Pablo es uno de esos cineastas españoles que nadie conoce pero cuyo trabajo más admiro, aunque todavía estemos esperando su primer largo. De l’amitiées una especie de remake muy libre de otro corto (y ya es raro hacer remakes de cortos), que es Jaula de todos, de Paulino Viota (otro cineasta español tan admirable como apabullantemente desconocido). La película de Pablo es discreta, no alardea, pero al mismo tiempo no se evade, no disimula. Difícil combinación. Aunque parece que por fin alguien está entendiéndolo (seis premios en los dos primeros festivales en los que ha participado). (Coda: por cierto que este año me invitaron a ser jurado de Documenta Madrid y allí descubrimos una película, Saule Marceaude Juliette Achard, al que le dimos el premio al mejor corto y que personalmente puede que fuera lo que más me entusiasmó de todo el festival, incluyendo largos.)

La flor (Mariano Llinás)

En realidad, todavía no he podido ver la versión completa, pero habiendo visto la primera parte (quizá lo mejor que he visto en mucho tiempo…) me cuesta creer que la película completa no deberá figurar en la lista. Así que, en voto de confianza, incluyo esta y no otra de las películas que he visto este año.

Arrière saison + Si loin, si proche(Jean-Claude Rousseau)

Los dos últimos vídeos de Jean-Claude son como cuando Straub y Huillet hicieron un zoom en Operai, contadini. ¿Cómo? ¿Rousseau en 16:9? Pues sí… Durante un viaje a Japón compró una cámara que ya no le permitía encuadrar en 4:3, y ha hecho estas dos películas. Me gusta especialmente Arrière saison, que además es muy divertida, pero en sordina; hace pensar en Tati pero también en el humor suave de muchos haikus, o en esos garabatos febriles y rápidos con los que Hokusai, «el viejo loco por el dibujo», llenaba hojas y hojas de manga.

Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

No comment.

Ópera prima y película española:

Son la misma: Moby Dick.

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Oscar Alberto Cuervo. Crítico (La otra), Argentina.

Este año vi un mínimo conjunto de películas hermosas y un montoncito de títulos que ya olvidé. No sé si atribuir estas proporciones al estado del cine o a mi indisciplina. Entre las que me provocaron regocijo no logro encontrar indicación acerca del rumbo del cine. Son muy distintas entre sí. No está mal eso: que el cine pueda ser a esta altura cosas diferentes, irreductibles, no resueltas. Muy caras o muy baratas, épicas, líricas, ásperas, oscuras, radiantes, preferentemente incómodas. Esto que voy a decir es personal: no me interesa el clasicismo. Esto es político: el cine no tiene que restituir un orden que en el mundo no se da. Me quedo con estas:

As Boas Maneiras /Good Manners (Juliana Rojas, Marco Dutra)

Inteligencia, sensibilidad, emoción, audacia formal y vocación popular. Solo el desquicio en que se ha convertido el mercado audiovisual hace que todos estén hablando de Roma y no de esta obra maestra

An Elephant Sitting Still(Hu Bo):

Hu Bo es como tomarse de un solo trago lo más fuerte que Jia Zhang-ke pudo haber sido,  sin guiños al gusto europeo. Podríamos lamentarnos porque el cine perdió a un gran autor. Pero An Elephant… vale una filmografía entera.

El ángel (Luis Ortega):

Cuando Favio dijo que Luis Ortega era su heredero tuve serias dudas. Las empecé a revisar con Historia de un clan. Pero faltaba la prueba decisiva de la gran pantalla. Ortega la colma de cine hasta su último milímetro cuadrado. Ortega danza con gracia con todas sus filiaciones, las aceptables y las inaceptables. La mejor película argentina desde La ciénaga.

Corsario:

Mis listas suelen incluir a Perrone, no es mi culpa, es él que él insiste en buscarle siempre otra vuelta a la pregunta por el cine y esa pregunta me interesa. En Corsarioretornan Pasolini y Caravaggio. Pero también va más atrás, a los griegos: a una caja con agujero sin lente y por ende sin foco. Corsarioacaricia la mirada agredida por la nitidez digital. Gracias, don Perro.

Did You Wonder Who Fired the Gun? (Travis Wilkerson)

Acá iba a poner The Season of the Devil de Lav Díaz, una proeza. Pero conocí el cine de Wilkerson y esta es su más reciente y mejor película. Es el cupo norteamericano en mi lista, con todo lo que Hollywood dejó históricamente fuera de campo. Fuera Donald Trump y fuera David Griffith.

Película argentina:

Mujer nómade (Martín Farina):

Es el 6° largometraje de Farina pero él llegó a asentar su poética justo cuando la crítica advirtió que existía. Ahora ya no está para los premios revelación sino para las retrospectivas.

Opera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi):

Las películas familiares construidas con registros caseros siempre parece que ya lo dieron todo. Hasta que una artista como Comedi planta una bandera en medio de la discusión más candente sobre la caída del patriarcado y resuelve todo con una indagación de la mirada, que es lo que el cine puede hacer mejor que ninguna otra cosa.

***

Sven Pötting. Programador (Desdren Film Festival), Alemania.

Custody / Jusqu’à la garde (Xavier Legrand)

 Knife + Heart / Un Couteau Dans Le Cœur (Yann Gonzalez)

One or Two Questions / Unas preguntas (Kristina Konrad)

Sorry Angel / Plaire, aimer et courir vite (Christophe Honoré)

Summer 1993 / Estiu 1993 (Carla Simón)

Mejor ópera prima:

Immersed Family / Familia Sumergida (María Alché)

Mejor película nacional:

Nací en Alemania y vivo en ese país. Pero en vez de nombrar a una de las películas sobresalientes de este año 2018 (Transit de Christian Petzold o In my Room, de Ulrich Köhler), debido a la relevancia que tiene este film elegiré uno de Austria: The Waldheim Waltz / Waldheims Walzer (Ruth Beckermann)

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Homer Etminani, Cineasta (Inmortal)) Nacimiento Irán, País España, Residencia Colombia.

El cine es un arte. El arte es experimentación y coherencia estética. Estas 5 películas transitan en esa esfera, ajenas a la dictadura de las series televisivas que, con suerte serán otro arte, pero nada tienen que ver con el cine:

Taste of Cement (Ziad Kalthoum)

Drift (Helena Wittmann)

24 Frames (Abbas Kiarostami)

Classical Period (Ted Fendt)

Yara (Abbas Fahdel)

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Antônio Junior. Director artístico (Olhar de Cinema – Curitiba IFF), Brasil.

El 2018 fue el año en el que un político de ultraderecha ganó la elección en Brasil. Y lo único que podemos hacer ahora es luchar contra el fascismo.

Azougue Nazareth / Azougue Nazaré (Tiago Melo)

DRVO – The Tree / DRVO – A Árvore (André Gil Mata)

Happy as Lazzaro (Alice Rohrwacher)

Murder Me, Monster / Muere, Monstruo, Muere (Alejandro Fadel)

The Trial / O Processo (Maria Augusta Ramos)

Película brasileña:

Sol Alegria (Tavinho Teixeira)

Ópera prima:

Behind the Shutters / Derrière les Volets (Messaline Raverdy)

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José Miccio, crítico (Calanda), Argentina

Uso 69 palabras más de las 300 sugeridas por Roger para hacer un par de comentarios sobre el cine argentino de 2018./Animal, La quietud y Mi obra maestra son películas lamentables. Está bien decirlo. Pero también es muy fácil. La alarma suena más claramente en otros dos títulos, menos rutilantes. Rojo es una tabla más puesta en la reconstrucción del cine argentino declamatorio y alegorizante de los años 80. Muere, monstruo, muere es lo mismo pero adaptada a los nuevos tiempos: en vez de invocar espíritus que no pueden traernos más que olor, reclama un lugar en las góndolas del autorismo de alto impacto; ahí está, arrimándose a Reygadas, para satisfacer el culto a la indignación y a la belleza hinchada que los festivales practican, cada día más. De otra manera: Rojo es una respuesta reaccionaria al hartazgo que produjo la reiteración de tópicos del NCA (su poquedad, su juvenilismo, su sensibilidad pequeñoburguesa). Muere, monstruo, muere es un intento por moverse al costado y capturar otros lugares comunes, de mayor proyección. Un Doria tuneado y un Lynch sin misterio. ¿Qué tienen en común estas dos películas, tan diferentes? Su voluntad de ser bien aceptadas y bien entendidas. Vienen con planos esmerados y con un manual de instrucciones para asignarles un sentido preciso, olvidarlos y dedicarse entonces a los temas que importan, y ante los cuales el cine debe bajar el cuello. El papel histórico de la clase media argentina, el patriarcado: guay del que se permita dudar del valor de estas ficciones tullidas. / Hay alternativas, por supuesto. Están en los márgenes del mundo respetable al que estas películas aspiran. En el documental patafísico de Todo el año es Navidad. En la merienda del nene muerto de Aterrados. En el cancionero de Te quiero tanto que no sé. Incluso en el mainstream turbio de El ángel. Mejor estas imperfecciones que las certezas mustias de los que vinieron al mundo a cantarnos la posta. / El destino de las películas que aspiran al consenso es documentar una época en su lenguaje más básico. El de las que juegan sus cartas sin hacer tantos cálculos permanece indeterminado, porque el destino es justamente lo que su libertad viene a discutir.

5 películas

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Tempting Devils/ Que The le diable nous emporte (Jean-Claude Brisseau)

Ash is Purest White/ Jiang hu er nv (Jia Zhang-ke)

The Ballad of Buster Scruggs (Joel y Ethan Coen)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Película argentina

Todo el año es Navidad (Néstor Frenkel)

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Neil Young. Crítico (The Hollywood Reporter, Sight & Sound) y programador (European Film Festival, Palić, Serbia), Reino Unido / Austria.

Solamente estrenos mundiales de 2018.

Gede Vizyon (Jefferson Kielwagen, Marcos Serafim, Steevens Simeon)

Lost & Found (Andrew Goldsmith, Bradley Slabe)

Maskirovka (Tobias Zielony)

Sec Rouge (Kate Tessa Lee & Tom Schön)

Extinction / Extinção (Salomé Lamas)

Estrenos en el Reino Unido, desde Agosto de 2017:

Paddington 2 (Paul King)

Estrenos en Austria, desde Agosto de 2017:

Paris (Billy Roisz)

Ópera prima:

Azougue Nazaré (Tiago Melo)

¿Quién haría de vos en una pelicula sobre tu vida? Rip Torn. Oh, está muerto ¿no? Mark E Smith (1957-2018), otoño 2017.

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Celina Murga. Cineasta (Una semana solos; La tercera orilla). Argentina.

Museo (Alonso Ruizpalacios)

Las buenas maneras (Juliana Rojas y Marco Dutra )

El Atelier (Laurent Cantet)

Phantom Thread / El hilo fantasma (P.T. Anderson )

Island of Dogs / Isla de perros (Wes Anderson )

Película argentina

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

Ópera prima:

Familia sumergida (María Alche)

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José Luis Torres Leiva. Cineasta (El viento sabe que vuelvo a casa), Chile. 

Zama (Lucrecia Martel)

I Do Not Care If We Go Down in History as Barbarians / Imi este indiferent dacă în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

The Grand Bizarre (Jodie Mack)

La casa de Julio Iglesias (Natalia Marin) + Los que desean (Elena López Riera)

Mejor opera prima:

La casa lobo (Joaquin Cociña & Cristóbal León)

Mejor película nacional:

Las cruces (Teresa Arredondo, Carlos Vásquez Méndez)

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Gustavo Vinagre. Cineasta (Lembro mais dos Corvos). Brasil

Ilha (Glenda Nicácio y Ary Rosa)

Un gran metafilm que no teme tomar riesgo y que sorprende en cada escena. Vista en el Festival de Cine  de Brasilia.

Inferninho (Guto Parente y Pedro Diógenes)

Una cálida y triste historia de amor y amistadqueer; un film sencillo que va directo al corazón. La interpretación de Yuri Yamamoto (como Deusimar) y Rafael MArtins (como el Conejo) son sobresalientes. Vista en el Festival de Cine de Brasilia.

Dont Worry, He Won’t Get Far on Foot (Gus Van Sant).

Beth Ditto, Kim Gordon, Jonah Hill y Joaquim Phoenix están bárbaros. Una biopicy un film de rehabilitación que tiene todo para ser un dolor de orto, pero que es también maravilloso gracias a una sagaz puesta en escena y un concepto del corte en manos de Gus van Sant.

Temporada (André Novais Oliveira)

Diálogos magníficos, un timing genial, interpretaciones buenísimas; un abrazo cálido en tiempos fascistas. Vista en el Festival de Cine de Brasilia.

As Boas Maneiras / Good Manners (Juliana Rojas y Marco Dutra)

Un film sorprendente, emotivo, pavoroso y divertido. Una lección de cómo el cine de género puede ser apropiado por una lógica de cine de  autor.

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Diego Brodersen, crítico (Página/12, Radar, Rolling Stone) y programador. Argentina.

Las cinco  elegidas:

Burning / Beoning (Lee Chang-dong)

Happy as Lazzaro / Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

Transit (Christian Petzold)

La Flor (Mariano Llinás)

I Do Not Care if We Go Down in History as Barbarians / Îmi este indiferent daca în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

Película argentina:

La Flor (Mariano Llinás)

Ópera prima

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

***

Kathrin Kohlstedde. Programadora (Filmfest Hamburg). Alemania

Aquí vamos:

The Favourite (Yorgos Lanthimos)

Happy as Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

Roma (Alfonso Cuaron)

Genesis / Génese (Philippe Lesage)

Border / Gräns (Ali Abassi)

Ópera prima: Girl (Lukas Dhont)

Película alemana:

Wintermärchen (Jan Bonny)

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Cecilia Barrionuevo. Directora Artística (Mar del Plata International Film Festival) & Editor ( Las Naves Cine). Argentina. 

Van mis favoritas del 2018 organizadas en programas de cortos y largos. Se suman algunos rescates y gran momento del año.

Favoritas 2018:

Lembro mais dos corvos (Gustavo Vinagre, Brasil) + Ada Kaleh (Helena Wittmann, Alemania)

Dead Horse Nebula (Tarik Aktas, Turquía) + Las fuerzas (Paola Buontempo, Argentina)

Casanovagen (Luise Donschen, Alemania) + Veslemøy’s Song (Sofia Bohdanowicz, Canadá)

Terra Franca (Leonor Teles, Portugal) + Una luna de hierro (Francisco Rodríguez Teare, Chile)     Classical Period (Ted Fendt, EE.UU.) + Accession (Tamer Hassan and Armand Yervant Tufenkian,   EE.UU.)

Opera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi, Argentina)

Argentina:

La Flor (Mariano Llinas) + Corsario (Raúl Perrone)

Rescates: A ilha dos amores (Paulo Rocha, 1982, Portugal) – Cannes FF

7th Heaven (Frank Borzage, 1927, EE.UU.) – Il Cinema Ritrovato FF

Leave her to heaven (John Stahl, 1945, EE.UU.) – Il Cinema Ritrovato FF

El último malón (Alcides Greca, 1917, Argentina) – Mar del Plata FF

O Fantasma (João Pedro Rodrigues, 2000, Portugal) – Semana del Cine Portugues.

Hyenas (Djibril Diop Mambety, 1992, Senegal-Francia) – Cannes FF.

La ragazza in vetrina (Luciano Emmer, 1961, Italia) – Il Cinema Ritrovato FF

Gran momento del año:

Le livre d’image (Jean-Luc Godard, Suiza)

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Helena Wittmann. Cineasta (Drift). Alemania.

Aquí llega mi lista. Son todas películas que me quedaron muy presentes en mí. No me siento en un lugar para decir que estas son los mejores del año, porque no pude ver todas las películas del año y porque tampoco pienso a través de esas categorías. Pero todas me movilizaron. Además, estoy segura que me estoy olvidando algún título en este momento.

Por orden alfabético:

An Elephant Sitting Still (Hu Bo )

A Portuguesa (Rita Azevedo Gomes)

Let the Summer Never come Again (Alexandre Koberidze)

The Worldly Cave (Zhou Tao)

What You Gonna do When the World’s on Fire (Roberto Minervini)

Película alemana:

Casanovagen by Luise Donschen

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Marcelo Alderete. Programador (Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, ANTOFACINE) y a veces escribo en algunos lugares (Encerrados Afuera, Haciendo Cine). Argentina. 

Nos tocaron, como a todas las personas, buenos tiempos para ser cinéfilos (¿se sigue utilizando esta palabra?). Podemos quejarnos de muchas cosas, pero siguen apareciendo películas que valen la pena ver. Escribo esta lista, disculpas Roger, un poco apurado ya que este año, como pocas veces pero cada vez más seguido, la vida útil se me hace cada vez más presente (y necesaria) y la vida cinéfila va menguando. Traté de no hacer trampa y ajustarme a lo pedido, esto es, no incluir más que los siete títulos requeridos, pero no terminé de definirme en las operas primas, ni en las películas argentinas, así que, disculpas por incluir dos títulos por rubro. También me doy cuanta que todas las películas elegidas, en las cinco principales, son de nombres (demasiado) reconocidos, pero que también podrían haber sido otras. Suelo tratar de elegir títulos un poco más desconocidos, pero por algún motivo, vaya uno a saber, este año fue así. Y sí, le di descanso a Hong Sang-soo, a pesar de que Hotel by the River me parece maravillosa. En fin, como diría Groucho Marx, éstas son mis películas del 2018; si no les gustan, tengo otras.

Cinco películas:

Monrovia, Indiana (Frederick Wiseman)

The Other side of the Wind (Orson Welles)

El libro de imagen / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Support the Girls (Andrew Bujalski)

Dead Souls (Wang Bing)

Opera prima:

Terra franca (Leonor Teles)  / The grand bizarre (Jodie Mack)

Película argentina:

Te quiero tanto que no sé (Lautaro Garcia Candela)  / Corsario (Raúl Perrone)

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Kieron Corless, Crítico (Sight & Sound) y programador (Essay Film Festival), Reino Unido.  

Las cinco películas:

A Paris Education/Mes Provinciales (Jean-Paul Civeyrac)

Dead Horse Nebula (Tarik Aktas)

Drift (Helena Wittman)

Fausto (Andrea Bussman)

Chaos (Sarah Fattahi)

Película inglesa:

Ray & Liz (Richard Billingham)

Ópera prima: Dead Horse Nebula (Tarik Aktas)

Mejor medio y cortometraje:

How Fernando Pessoa Saved Portugal/Como Fernando Pessoa Salvou Portugal (Eugène Green)       Mejor restauración:

Tahia Ya Didou (Mohamed Zinet)

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Diego Trerotola. Programador y crítico (Festival Asterisco, Suplemento Soy de Página/12). Argentina. 

Teen Titans Go! (Aaron Horvath, Peter Rida Michail)

Activar la reserva de la cultura pop de acumulación superheroica (en cine, historietas y series) para volverla energía anarquista. Tal vez sea la primera película anti-industrial de superhéroes que plantea la idea de que el mejor cine se puede contar con pedazos de tela, restos y retazos, sin plataformas hipertecnológicas. Del gesto Duchamp de pintarle bigotes a la Cosa del Pantano, del humor negro Breton de matar a los padres de Bruce Wayne, esta anarcomedia (es decir, reírse de todes, sin jerarquías, empezando por nosotres) pone en jaque al héroe individual por el colectivo. TTG! será difícil de eclipsar como fuerza crítica del cine contemporáneo.

The Favourite (Yorgos Lanthimos)

Los primeros 40 minutos son una lección de montaje diabólico. El resto es un palacio dominado por un sentimentalismo desesperado en una trama de alcoba de lesbianas y mujeres bisexuales. Inmejorable. Bixa Travesty (Claudia Priscilla, Kiko Goifman)

Retrato de Linn da Quebrada, artista trans marica, con una mirada sobre el vértigo de vivir deshojando la identidad. Y se puede bailar.

Solo: A Star Wars Story (Ron Howard)

La saga lateral recuperó eso de ser un western espacial, que es como Gardel con guitarra eléctrica. Incluye un personaje robot que llega a ser conmovedora en su fugacidad y la saga sigue profundizando su misión de convertir a cada personaje secundario en protagonista, descentrando el sentimiento en esquirlas.

A Quiet Place (John Krasinski)

Una película que sostiene, explica y convierte en crispación la célebre frase de Robert Bresson: «El cine sonoro inventó el silencio.»

Mejor ópera prima

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi) Alguien va al pasado y trae una revisión histórica que señala un futuro. Una película familiar donde la familia, al mismo tiempo que se pone en crisis, se redimensiona en una nueva visión del afecto y de la sexo-disidencia.

Mejor película argentina

Las hijas del fuego (Albertina Carri) Un cine porno festivo y feminista desde una mirada interior, donde la experiencia del intimismo extremista es una política del placer descentrado contra todo discurso machirulo.

***

Boris Nelepo. Crítico y director artístico (Kinote; Cinemascope). Rusia. 

Vox Lux (Brady Corbet)

Victory Day / «Деньпобеды» (Sergei Loznitsa)

I diari di Angela – Noi due cineasti (Yervant Gianikian)

Monrovia, Indiana (Frederick Wiseman)

Classical Period (Ted Fendt)

Ópera prima:

Dead Horse Nebula (Tarık Aktaş)

Mejor película rusa:

Russyan Psycho / «Русский бес» (Grigori Konstantinopolsky, Russia, 2018)

La película secreta y tesoro cinéfilo del año:

Io sono Valentina Nappi (Monica Stambrini)

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Gustavo Jorge Castagna, crítico y docente (Subjetiva), Argentina.

The Image Book / Le livre d’image(Jean-Luc Godard)

Pororoca (Constantin Popescu)

Lucky ((John Carroll Lynch)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

The Florida Project (Sean Baker)

Mejor película argentina:

Rojo (Benjamín Naishtat)

Mejor opera prima:

A Family Submerged / Familia sumergida (María Alché)

Dos planos secuencia.

El de Rojo, contemplativo, voyeurístico, con cámara fija, al estilo de aquel del inicio de Caché. El de Pororoca: quince minutos en el parque, con el fuera de campo en tensión permanente junto a la simultaneidad de las acciones. Hasta que llegaron Godard y Le livre d’image, su último caos ordenado, y se terminaron las dudas.

***

Ela Bittencourt. Crítica de cine y programadora (Film Comment). Polonia-Estados Unidos-Brasil. 

Cinco películas y dónde las vi:

Tremor: Es Is Ist Immer Krieg (Annik Leroy)

Vista en Courtisane Film Festival. Leroy es un tesoro nacional belga y un artista deslumbrante.

Valeria Street (Janie Geiser)

Vista en Olhar de Cinema. Un mago; los collages en stop-motion de Geiser son encantadores, atrapantes y atemorizantes.

Thunder Road (Jim Cummings)

Vista en Viennale.No tengo el don de la comedia, pero me result imposible no sacudirme de risa con este film.

Ne Travaille Pas (1968-2018) (César Vayssié).

Vista en Viennale. Una imagen fugaz de un levantamiento.

A Family Tour (Ying Liang)

Vista en Porto/Post/Doc. El grito que es el silencio del exilio.

Mejor película de Brasil.

Sol Alegria (Tavinho Teixeira)

Vista en Olhar de Cinema. Lo marginal cobija la venganza.

Mejor ópera prima:

Up the Mountain (Yang Zhang)

Vista en en IDFA. Varios pintores chinos regionales trabajan con la pureza de la luz de Vermeer.

Películas notables: Potamkin (Stephen Broomer), vista en Fronteira Film Festival; Letter # 69 (Lin His-I), vista en DokuFest; Wild Relatives (Jumana Manna), vista en CPH: Dox; Going South (Dominic Gagnon) vista en DocLisboa; los clásicos más inolvidables de este año: : A Day’s Bread (Uski Roti, Mani Kaul), vista en Courtisane; Le Franc y  Little Girl Who Sold the Sun (Djibril Diop Mambéty) vista en Olhar de Cinema, and Plastic Jesus (Lazar Stojanović) and Early Works (Želimir Žilnik), en ambos casos vistas en National Film Archives en Belgrado..

***

Haruka Hama. Programadora (Yamagata International Documentary Film Festival). Japón

Reason / Vivek  (Anand Patwardhan)

The Chrysanthemum and the Guillotine / Kiku to girochin (Takahisa Zeze)

The Lion Sleeps Tonight / Raion wa konya shinu (Nobuhiro Suwa)

2001: A Space Odyssey in New 70mm (Stanley Kubrick)

Anniversary of the Revolution (119 min at IDFA) (Dziga Vertov)

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Diego Lerer, Crítico de Cine (Micropsia, La Agenda de Buenos Aires) y programador (Quinzaine des Realisateurs, Pingyao Film Festival)

LA FLOR (Mariano Llinás)

BURNING (Lee Chang-dong)

FIRST REFORMEDn (Paul Schrader)

ASH IS PUREST WHITE (Jia Zhang-ke)

LAZZARO FELICE (Alice Rohrwacher)

Menciones especiales (leyendas):

EL LIBRO DE IMAGEN, de Jean Luc Godard y THE MULE, de Clint Eastwood

Película argentina:

LA FLOR (Mariano Llinás)

OPERA PRIMA Internacional:

SORRY TO BOTHER YOU, (Boots Riley)

Ópera prima:

EL SILENCIO ES UN CUERPO QUE CAE (Agustina Comedi)

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Jason Di Rosso. Crítico (Radio National, Australian Broadcasting Corporation). Australia.

Zama (Lucrecia Martel)

Roma (Alfonso Cuarón)

First Man (Damien Chazelle)

The Green Fog (Evan Johnson, Galen Johnson, Guy Maddin)

The Image Book / Le Livre d’image (Jean-Luc Godard)

Película australiana:

Acute Misfortune (Thomas M. Wright)

Öpera prima:

Scary Mother / Sashishi Deda (Ana Urushadze)

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Eduardo Rojas. Crítico (Hacerse la Crítica). Argentina. 

Mis cinco películas del año son:

Pororoca. (Constantin Popescu).

El título en castellano de la película de Popescu (La desaparición) evoca el de un drama que todavía es presente en Argentina, el de las desapariciones durante la última dictadura. La desaparición del hijo no tiene en Pororoca (al menos en lo aparente) connotaciones políticas, pero la enormidad trágica que acompaña la desesperación de la búsqueda estéril, la locura creciente y el acotado apocalipsis del final la dotan de un alcance universal. La cuota maestra del cine rumano de este año.

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Un Anderson camaleónico traslada su cultura americana a la Inglaterra de mediados del siglo XX., zambulléndose en los modos y las modas de la clase alta británica, y hasta en los manierismos de buena parte de su cine más tradicional, para contar una historia de amor en la que las labores e intrigas de un modisto, su madura hermana y la esposa de aquel, hacen y deshacen su filigrana de sentimientos. En la superficie Phantom Thread es una historia de amor confeccionada con modismos, sentimientos y neurosis so british. Por debajo, un cuento de embrujos medievales, hechizos y encantamientos en la que cada uno de los miembros del trío son, sucesiva o simultáneamente, el brujo del otro.

Cold War (Pawel Pawlikovski)

Un melodrama musical. Una película de posguerra. Un film de un blanco y negro que parece estallar en colores como los viejos musicales de Hollywood. Una película de amor. Entre la gris burocracia comunista de Polonia y la semioscuridad de las caves existencialistas de París, el desencuentro de dos amantes que deambulan entre el no poder y el no querer un final feliz para su unión imposible.

As Boas Maneiras (Juliana Rojas & Marco Dutra).

Vampiros en San Pablo. El virus que se transfunde de ricos a pobres, para que esta recreación sudaca del mito vampírico alcance impensados contornos políticos sin dejar de cumplir el destino draculiano, un juego de amor y poder, una maldición milenaria revivida ¿Proféticamente? En el tiempo de Bolsonaro.

Quién te cantará (Carlos Vermut)

El nuevo énfant terribledel cine español deja atrás a sus detractores almodovarianos, filmando esta recreación de Persona de Bergman en clave pop/posmoderna, en la que sus tres protagonistas mujeres arman un helado juego de identidades para cumplir con su destino de melodrama.

Ópera prima:

Robar a Rodin (Cristóbal Valenzuela)

El chileno Valenzuela recrea documentalmente, con alegría y desparpajo juveniles, el robo de una cabeza rodiniana exhibida en un museo santiaguino, robo ejecutado por otro joven e inestable ladrón ocasional, que roba el arte como Prometeo robaba el fuego.

Mejor película argentina:

Malambo, el hombre bueno (Santiago Loza)

La nueva película de Loza tiene el mérito de hacernos conocer un ambiente cercano y casi desconocido, el del baile del malambo y sus competencias. Pero no es el mérito antropológico el que la hace mayor, sino su despojada crónica de la ascesis de un bailarín, del dolor a la gloria. A las estrellas por las espinas.

***

Ignacio Agüero. Cineasta (El otro día). Chile

Cinco películas

Una vez la noche (Antonia Rossi)

Buenos Aires al Pacífico (Mariano Donoso)

La flor, primera parte (Mariano Llinás)

The guardians / Les gardiennes  (Xavier Beauvois )

Il Siciliano (Carolina Adriazola, José Luis Sepúlveda, Claudio Pizarro)

Mejor ópera prima

Wiñaypacha (Óscar Catacora)

Mejor película de mi país:

La telenovela errante (Raúl Ruiz, Valeria Sarmiento)

***

Nicolas Azalbert. Crítico, programador, director (Cahiers du Cinéma, Festival Biarritz, Amérique latine, La Braises Les Cendres), Francia.

La Flor ( Mariano Llinás)

Zama (Lucrecia Martel)

Coincoin et les Z’inhumains (Bruno Dumont)

Burning (Lee Chang-dong)

5/ 9 Doigts (F.J. Ossang)

Mejor opera prima:

Les Garçons sauvages (Bertrand Mandico)

Mejor película francesa:

Coincoin et les Z’inhumains (Bruno Dumont)

***

Lucía Salas. Crítica, La Vida Últil / MA candidate, CalArts). Argentina

L.Cohen (James Benning)

Terra Franca / Ashore (Leonor Teles)

Era uma vez Brasilia / Once There Was Brasilia (Adirley Queiros)

Paul Sanchez est Revenue! / Paul Sanchez is Back! (Patricia Mazuy)

Aliens (Luis López Carrasco)

Película Estadounidense:

Accession (Armand Tufenkian / Tamer Hassan)

Película Argentina:

Zama (Lucrecia Martel)

Ópera prima:

Te quiero tanto que no se / I Love You So Much That I Just Don’t Know (Lautaro García Candela)

Este año perdí un padre (por tercera vez, créalo o no) así que, donde sea que esté, le dedico estos tres estrenos 2018: The Mule / La Mula (Clint Eastwood); Hotel by the River (Hong-Sang Soo); I Don’t want to be a Man / No quiero ser un hombre (Ernst Lubitsch)

Dos por venir: Caperucita roja (Tatiana Mazu); película aún sin título / untitled film project, (Ekaterina Selenkina)

***

Jens Geiger. Programador. (Filmfest Hamburg, Kinemathek Karlsruhe). Alemania.   

Lo mejor de 2018

Ang Panahon ng Halimaw / Season of the Devil (Lav Diaz)

Lazzaro felice / Happy as Lazzaro (Alice Rohrwacher)

Roma / Roma (Alfonso Cuarón) Beoning /

Burning (Lee Chang-dong)

江湖儿女/ Ash Is Purest White (Jia Zhangke)

Öpera prima:

A Land Imagined / A Land Imagined (Yeo Siew Hua)

Película alemana:

Kulenkampffs Schuhe / Kulenkampffs Schuhe (Regina Schilling)

***

Isabelle Tollenaere. Cineasta (Battles, The Remembered Film), Bélgica.

Western (Valeska Grisebach)

★(Johann Lurf)

Koropa (Laura Henno)

Call me by my Name (Lucas Guadagnino)

Flores (Jorge Jácome)

Inclusief (Ellen Vermeulen)

This Magnificent Cake (Emma De Swaef & Marc James Roels)

***

Martin Pawley, cineasta, crítico (Acto de Primavera) y programador, Galicia, España.

The Tree of Life, versión extendida de 189 minutos (Terrence Malick, 2011-2018). La mejor película que vi en 2011 es, también, la mejor que vi en 2018. El montaje alternativo con 50 minutos añadidos no altera ni traiciona la obra original pero sí la amplía en nuevas direcciones: el método narrativo -casi diría “científico”- de Malick se revela así más subyugante que nunca. ¡Esto sí que es explorar las posibilidades del relato!

Y ahora, en orden alfabético:

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson, 2017).

Menos incendiaria que There Will Be Blood o The Master, pero igual de brillante y traviesa. Ver y escuchar a Daniel Day-Lewis y Vicky Krieps es una fiesta para los ojos y oídos. En mi recuerdo quedará asociada a un admirado amigo que falleció este año, el escritor Xabier P. DoCampo: fue la última película vista en sala por la que compartimos fascinación.

Sobre tudo sobre nada (Dídio Pestana, 2018).

Un film sobre el tiempo que pasa, sobre la necesidad de fijar las memorias, de recordar para comprender. Sobre descubrir y aceptar que somos la consecuencia de todo lo vivido, de las personas que siguen con nosotros y las que ya no están. Un debut hermoso y evocador, respetuoso y sereno.

★(Johann Lurf, 2017).

La película más cinéfila del año, con permiso de Godard (que juega en otra liga), y también la más “astrófila”. Como amante del cine y astrónomo aficionado, es evidente que esta película está hecha para mí.

Transit(Christian Petzold, 2018).

Después de la sublime Phoenix, una de las obras esenciales de lo que va de siglo, el alemán Christian Petzold vuelve a arriesgar y triunfar: otra vez el amor, las heridas del nazismo y los juegos de identidades pero ahora con una puesta en escena conceptual que liga pasado y presente. La presencia escénica de Franz Rogowski fortalece la audacísima propuesta.

Al margen de estas películas, una de las mejores experiencias fílmicas de 2018 fue visitar la exposición de Bill Viola “Vía Mística” en Cuenca, España. Es un espectáculo entrar en una iglesia desacralizada, la de San Miguel, y ver en una pantalla vertical de seis metros los cortos Tristan’s Ascensiony Fire Woman, y más allá Emergence, inspirado en una Pietá del cuatrocentista Masolina, y luego el políptico de los mártires (Earth, Air, Fire,Water Martyr). O The Messenger, en otra iglesia, la de San Andrés. La acertada elección de los espacios expositivos dota de aún más potencia los vídeos del neoyorquino.

Ópera prima:

Lo es Sobre tudo sobre nada (Dídio Pestana, 2018), citada en mi lista general.

Otro debut muy estimable:

 El silencio es un cuerpo que cae de Agustina Comedi.

Al igual que en años anteriores, me someto a la lógica de Pessoa para reafirmarme en que mi única patria es la lengua galegoportuguesa. De acuerdo a ese criterio, la mejor película de mi país (sic) es la de Dídio Pestana. Podría decir también Mariphasa de Sandro Aguilar, que en sentido estricto es una película de 2018, pero yo la vi -con levísima diferencia respecto del montaje final- el año anterior y ya la incluí en su momento en mi internacional cinéfila. Debo añadir dos cortos sumamente valiosos: Sara F. de Miguel Fonseca y la última joya de Eugène Green, Como Fernando Pessoa Salvou Portugal.

***

Bernhard Karl. Programador (Munich Film Festival) y Dirctor artístico (Around The World in 14 Films ), Alemania.

BURNING / Beoning (Lee Chang-dong)

HAPPY AS LAZZARO / Lazzaro Felice (Alba Rohrwacher)

SHOPLIFTERS / Manbiki kazoku (Hirokazu Kore-eda)

BORDER / Gräns (Ali Abbasi)

ROMA (Alfonso Cuarón)

Ópera prima:

GIRL (Lukas Dhont)

Película alemana:

ALL GOOD/Alles ist gut (Eva Trobisch)

***

Hugo Sánchez. Crítico y periodista (www.subjetiva.com.ar, agencia de noticias Télam). Argentina.

En orden alfabético:

Burning / Beoning (Lee Chang-Dong)

El hilo fantasma / Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Happy as Lazzaro / Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

La flor (Mariano Llinás) The Lion Sleeps Tonight /

Le Lion est mort ce soir (Nobuhiro Suwa)

Película argentina

Rojo (Benjamín Naishtat)

Óperara prima:

Familia sumergida / Family Submerged (María Alché)

***

Guillermo Franco. Programador (Cineclub Municipal Hugo del Carril). Argentina.

Lucky, (John Carroll Lynch)

El hilo fantasma (Paul Thomas Anderson)

Proyecto Florida (Sean Baker)

Verano 1993 (Carla Simón)

Transit (Christian Petzold)

Film del país de residencia:  La flor (Mariano Llinás)

Ópera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

***

Avner Faingulernt. Cineasta (In The Desert). Israel. 

Rojo (Beniamin Naishtat)

Roi Solei (Albert Serra)

Dead Souls (Wang Bing)

Roma (Alfonso Cuaron)

Película israelí: In The Desert – A Documentary Diptych (Avner Faingulernt)

Sister’s Song (Danae Elon)

Ópera prima: Drift (Helena Wittman)

***

Jorge García. Crítico (Con los ojos abiertos). Argentina

Escasearon las grandes películas en este año por lo que –con algún esfuerzo- mando mis cinco títulos elegidos por orden alfabético (que confirman la vigencia del cine rumano) y una notable ópera prima. En el caso de las películas argentinas me permito elegir una y hacer una mención.

AS BOAS MANEIRAS (Juliana Rojas/Marcos Dutra)

Segundo trabajo de esta dupla de directores luego de su interesante debut en Trabalhar cansa. El film está claramente dividido en dos partes y en la primera recrea la relación que se establece entre una muchacha blanca de situación acomodada y su ama de llaves negra. Las relaciones de clase se van entremezclando con elementos míticos que tiene que ver con el vampirismo y la licantropía. El carácter claustrofóbico de la primera mitad se modifica en la segunda parte de la película ambientada en una San Pablo de matices oníricos en la que un niño-lobo aparece como la contracara rebelde de una sociedad encuadrada en el modelo neo-liberal. Un film que fusiona con sabiduría lo genérico con lo político.

I DON´T CARE IF WE GO DOWN IN HISTORY AS BARBARIANS (Radu Jude)

El cine rumano ofrece constantemente obras de innegable solidez que hacen referencia tanto a situaciones actuales como a hechos históricos Esta película está centrada en una representación que propone una realizadora teatral sobre una matanza de judíos producida en su país en 1940. Lo polémico del tema provoca discusiones y enfrentamientos con el productor de la obra pero la tenacidad de la protagonista consigue llevar adelante el proyecto. Más allá de algunas referencias históricas locales y alguna subtrama innecesaria el film es un potente relato que logra una corrosiva dimensión en el final, cuando el público presente en el evento filma en sus celulares y aplaude cuando es quemado un vagón donde se encuentran numerosos judíos.

POROROCA (Cornelio Porumboiu)

Otro notable exponente del cine rumano que tras la apariencia de un thriller ofrece una descarnada mirada sobre la sociedad actual de su país. La misteriosa desaparición en un parque de la pequeña hija de un hombre da lugar a una extraordinaria secuencia con una formidable planificación y provoca una progresiva inmersión en la paranoia y la locura del protagonista (las escenas en que se enfrenta con el policía encargado de la investigación son notables). Con un formidable crescendo que desemboca en un final demoledor con ecos de Taxi Driver, el film es una obra que despliega varias capas tras su aparente estructura genérica.

SEASON OF THE DEVIL (Lav Díaz)

Seguramente el realizado más importante de Filipinas y uno de los más relevantes del mundo, Lav Diaz, a través de sus obras profundas y extensas, totalmente alejadas de las duraciones habituales, ofrece un retrato lúcido y descarnado de diversos aspectos del presente y el pasado de su país. En La temporada del diablo redobla la apuesta y ina propone un insólito musical político en el que, a través de rigurosos planos fijos y una gran utilización del montaje dentro del cuadro retrata la represión sufrida por sectores populares de Filipinas a fines de los años 70 bajo la dictadura de Marcos. Un poco a la manera de The Act of Killing, el director mezcla represores y víctimas en el mismo plano en un relato que está cantado a capella por los protagonistas. Un film de inusual intensidad, marcadamente original, que confirma el talento de su realizador.

THE WALDHEIM WALTZ (Ruth Beckermann)

El austríaco Kurt Waldheim fue varios años secretario de la ONU, antes que la investigación de una organización judía denunciara su pasado nazi y su participación en matanzas diversas. La directora Ruth Beckermann utilizó distintas filmaciones que realizara a lo largo de varios años para denunciar las actividades de Waldheim, mientras distintos políticos norteamericanos aportaban también datos significativos. Para algunos puede que esa intervención yanqui haya favorecido el triunfo de Waldheim en las elecciones austríacas aunque es más probable que la ideología de derecha predominante en el país y su rechazo a profundizar en el pasado, hayan sido la razón principal de esa victoria. Y aunque la directora no lo señala en The Waldheim Waltz, cabe recordar que hoy existe en Austria un gobierno de ultraderecha. Un documental notable.

ÓPERA PRIMA

AN ELEPHANT IS SITTING STILL (Hu Bo)

Son contadas en la historia del cine las óperas primas que a las que se les puede aplicar el adjetivo de deslumbrante y esta obra del director chino de 29 años Hu Bo es una de ellas. A través de cuatro horas filmadas con un apabullante sentido del ritmo cinematográfico, el realizador ofrece un fresco socio cultural de su país de una enorme riqueza en el que se dan cita situaciones que oscilan entre lo dramático y lo poético a través de formidables planos secuencia. Un legado formidable de un director de enorme talento que, desgraciadamente, decidió quitarse la vida poco antes de que el film estuviera terminado.

PELICULA ARGENTINA

EL SILENCIO ES UN CUERPO QUE CAE (Agustina Comedi)

El silencio es un cuerpo que cae, es la notable ópera prima de la cordobesa Agustina Comedi y en ella la directora reconstruye la compleja figura de su padre, muerto en un accidente doméstico. Militante de un partido de izquierda, con una larga convivencia con otro hombre antes de casarse y tener hijos, además registraba obsesivamente con una cámara todo lo que sucedía ante sus ojos. La directora intercala esas antiguas filmaciones con su mirada actual para ofrecer un cálido retrato en el que el deseo y la militancia política se fusionan en un relato que no cae nunca en la complacencia ni el sentimentalismo y que, por añadidura, tiene un notable final. Un debut de una sorprendente madurez que provoque que se aguarden con marcado interés futuros trabajos de la directora.

MENCION ARGENTINA

LOS CORROBORADORES (Luis Bernárdez)

¿Alguien imaginó que en Buenos Aires existió una logia que intentó crear una Buenos Aires que fuera una copia de Paris? Esta es la idea que desarrolla en este muy atractivo ¿falso? Documental en el que una periodista francesa se dedica a investigar la presunta existencia de aquel grupo. Una película muyoriginal, con abundantes ideas y no exenta de humor.

***

Gonzalo de Pedro Amatria, programador y profesor (Cineteca Madrid, Universidad Carlos III de Madrid)

Entre dos aguas (Isaki Lacuesta)

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

Familia sumergida (María Alché)

Words, Planets (Laida Lertxundi)

La flor (Mariano Llinás)

The Grand Bizarre (Jodie Mack)

La casa lobo (Cristóbal León, Joaquín Cociña)

La casa de Julio Iglesias (Natalia Marín)

Ópera prima: La casa lobo (Cristóbal León, Joaquín Cociña)

***

Mehrnaz Saeed-Vafa. Cineasta (Jerry and Me) y profesora (Chicago University). EE.UU / Irán.

The Other Side of the Wind (Orson Welles,2018)

Cold War (Pawel Pawlikowski, 2018)

Roma (Alfonso Cuaron, 2018)

Shoplifters (Manbiki Kazoku) (Hirokazu Koreeda,2018)

Y tanto ópera prima como película de mi país de origen:

As I Lay Dying  (Hamchenan ke Mimordam) (Mostafa Sayari, 2018)

***

Josefina Sartora, crítica, Argentina (Otros  cines, Claroscuros, Le Monde Diplomatique). Argentina.

As boas maneiras (Juliana Rojas y Marco Dutra )

Roma (Alfonso Cuarón)

Lucky ( John Carroll Lynch)

Verano 1993 (Carla Simón)

La desaparición (Constantin Popescu)

Mejor película argentina:

Zama, Lucrecia Martel

Mejor opera prima argentina:

El silencio es un cuerpo que cae, Agustina Comedi

 ***

Iván Pinto. Crítico de cine (El Agente Cine, La Fuga). Chile.

Fue un año difícil para ver películas.

Esta es mi lista:

Proyecto Florida (Sean Baker)

Les garcons sauvages (Bertrand Mandico)

The Other Side of the Wind (Orson Welles, 2018)

La casa lobo (Joaquín Cociña, Cristóbal León)

BlacKkKlansman (Spike Lee)

***

José Fuentes Navarro, programador (Cinéfilo, Pasión de los fuertes) y crítico (La Vida Útil), Argentina.

Sin orden en particular.

Bodied (Joseph Kahn)

La lista es sin orden orden particular, salvo por esta película que es mi favorita del año.
Bodied es monumental trabajo que disecciona la (in)corrección política, no para posicionarse, sino para tratar de entender el fenómeno usando el lenguaje como trampa y liberación. Kahn es, sin dudas, uno de los grandes directores del siglo XXI y quizás el primero capaz de romper una escena en 20 planos y que esto no afecte lo que se está narrando.

Classical period (Ted Fendt)

Sesenta y dos minutos de fascinación e inquietud observando un mundo casi ideal, donde los personajes se comunican solo por sus obsesiones, ya sean literarias, arquitectónicas o musicales. La única que duda es la joven, haciendo que ingrese un poco de tiniebla en el grano del 16mm. Fendt es un artesano, palabra usada de forma peyorativa en la cinefilia, totalmente resignificada en estos últimos años.

Mision imposible: Repercusion/ Mission Impossible: Fallout (Christopher McQuarrie)

Quizás se ven tantas series porque han mudado al televisor lo que el Hollywood de los superhéroes no les proporciona. Sin embargo, ahí está McQurrie, con su guión de menos paginas que uno de Lisandro Alonso. Tratando de hacer proseguir la tradición del cine americano. Con gracia en la desesperación, con su bazinismo despreocupado MI es una pelicula de accion en el sentido que las de Buster Keaton lo son.

La portuguesa /A portuguesa (Rita Azevedo Gomes)

El problema es la forma, sospecho, y esa forma en este caso es la del viejo y querido cine moderno, donde cada plano y su movimiento interno importan en relación con el tiempo. El plano de la hoguera donde vemos el paso de las estaciones es un ejemplo claro. A su vez testifica un dato no menor: La portuguesa es la pelicula mas hermosa del año.

Coincoin et les z’inhumains (Bruno Dumont)

No debe haber nada más divertido que ver, año tras año, la transformación del Dumont hanekeano(no se me ocurre otro adjetivo) al fordiano(idem). En Coincoin la comedia surge de de la desintegración sin embargo el aparato social, como decía Straub de Ford, va a prevalecer. Aunque desde un ángulo diferente, qué otra cosa es sino ese maravilloso final más que una representación de la frase de Cioran sobre el apocalipsis y la flor en el ojal pero en comunidad.

Primera película:

I Love You so Much That i Just Don’t Know / Te quiero tanto que no se (Lautaro Garcia Candela)

LGC parte de un lugar común de la mayoría de los jóvenes cineastas, setear un falso conflicto, por lo general sentimental o tanático, en forma de película que le permite hablar de sí mismo y de su mundo. Pero en este caso eso es solo una excusa para filmar escenas que se resuelven en sí mismas con un filo y una luminosidad infrecuentes, ya no en el cine local sino en el cine contemporáneo. Importa tanto el plano como los detalles no obvios que a uno le quedan como regusto, en ese sentido LGC es el mejor alumno de los franceses lado B como Biette o Pierre Leon.

Película argentina:

Buenos Aires to the Pacific / Buenos Aires al Pacífico (Mariano Donoso)

Soñar el país como una pesadilla a través del nacimiento y desmantelamiento del tren que llegaba hasta el océano pacífico, permanecer en ese sueño con el cine como médium mientras pasan imágenes del peronismo, de familiares, del neoliberalismo, de pueblos fantasmas y de los Lumiere. El trabajo, la dignidad, corporizado en el último trabajador ferroviario de esa ruta es el justo límite de la ensoñación.

***

Fran Gayo. Programador (NIFFF). Argentina-España

The Other Side of the Wind (Orson Welles & Oja Kodar)

Elohim, or Divine Beings, the Energy of Light as Creation (Nathaniel Dorsky)

Night is Short, Walk on Girl (Masaaki Yuasa)

The Crescent (Seth A. Smith) ex aequo con Cam (Daniel Goldhaber & Isa Mazzei)

FUBU / Epsodio 10 de «Atlanta» (segunda temporada) (Donald Glover)

Película argentina:

Casa Propia (Rosendo Ruiz)

***

Martín Farina. Cineasta (Mujer nómade), Argentina.

.As Boas Maneiras (Juliana Rojas y Marco Dutra)

An Elephant Sitting Still (Hu Bo)

Burning (Lee Chang Dong)

Grass (Hong Sang Soo)

Lembro mais dos Corvos (Gustavo Vinagre)

Malambo, El hombre bueno (Santiago Loza) Corsario (Raúl Perrone) – 1996, Lucía y los cadáveres en la piscina (Marcos Magliavacca)

Mejor ópera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

Mejor película argentina:

El Ángel (Luis Ortega)

***

Farid Rodríguez Rivero. Cineasta y programador (Expectante/ Lima Independiente Festival Internacional de Cine), Perú .

Drvo (André Gil Mata)

Long Day’s Journey Into Night ( Bi Gan)

Grass (Hong Sang-so0)

Gulyabani (Gürcan Keltek)+ Entrance to the End (Anne Gry Friis Kristensen y Maria von Hausswolff) Les affamés (Robin Aubert)

Mejor ópera prima

La casa Lobo, de Joaquín Cociña y Cristóbal León.

Mejor película peruana

Fuera de la nuez (Felipe Esparza)

Mataindios (Robert Julca y Óscar Sánchez)

***

Ariel Schweitzer. Crítico (Cahiers du cinema). Francia-Israel.

Zama – Lucricia Martel

Coincoin et les Z’inhumains – Bruno Dumont

Phantom Thread – Paul Thomas Anderson

Une affaire de famille – Hirokazu Kore-eda

Live No Trace – Debra Granik

Le livre d’ image (Jean Luc Godard).

Más allá de la película de Godard, elijo sin dudarlo el film de Lucrecia Martel como la gran favorita del año. Hay muchas películas buenas, pero Zama es otra cosa y pertenece, además, a otra categoría: Zama es una pieza de arte. Y las obras de arte cada vez son más extrañas en el mundo de hoy. Es que Zama es visionaria y desafiante. Me resulta escandaloso que fue rechazada en Cannes, y que haya sido exhibida en fuera de competencia en Venecia. En cierto modo, Zama es “el corazón de las tinieblas” de Martel: una película sobre el colonialismo como si fuera una enfermedad mental, pero al mismo tiempo la película tiene una relevancia contemporánea, porque no deja de estar en sintonía con cuestiones políticas y culturales del presente.

**

Ivonete Pinto. Crítica (Orson), Brasil.

Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

Roma (Alfonso Cuarón)

The House by the Sea / La Villa (Robert Guédiguian)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

BlacKkKlansman (Spike Lee)

Mejor opera prima :

 Lady Bird (Greta Gerwig)

Mejor película brasileña:

Good Manners/As Boas Maneiras (Juliana Rojas, Marco Dutra)

Sobre As Boas Manerias

As Boas Maneirastrabaja con la ingenuidad de los géneros cinematográficos, añadiéndole cuestiones propias del debate social. Se trata de una película legítimamente categorizada como film de terror (incluso tiene varios hombres lobos); sin embargo, la pareja que dirige, quienes han hecho otras películas con anterioridad, siempre van más allá de toda la basura característica del género. En la película precedente, Hard Labor/Trabalhar Cansa(2011), también codirigida, había un “monstruo” que no era otra cosa que el miedo de la clase media en confrontar sus propios demonios y reinventarse a sí misma. En As Boas Maneiras, también existe un monstro, pero hay aquí otras relaciones posibles y más capas de sentido, la más obvia consiste en establecer un vínculo con El bebé de Rosemary, de Roman Polanski (1968). De todos modos, el film brasileño acompaña a la criatura recién nacida a lo largo de un tiempo y así el suspenso psicológico se acrecienta en el relato, y asimismo se introduce otro sentido del suspenso a partir de las relaciones de clases, algo que apenas estaba insinuado en el filme de Polanski. Mientras que aquel film comenzaba con la pareja de John Cassavetes y Mia Farrow discutiendo sobre un mejor empleo para el marido como actor, y eso lo empujaba a vender su alma al diablo, en el film de Roja-Dutra el relato arranca con varias entrevistas de trabajo para conseguir un puesto como niñera. Ya en el inicio queda señalado un punto mayor relacionado con el valor agregado, puesto que alguien será contratado para hacer una cosa, pero deberá aceptar realizar otras. La plusvalía evoluciona en tanto que la niñera deviene en empleada doméstica, después amante y culmina siendo madre. Vale la pena seguir la carrera de ambos directores, quienes pueden llamar la atención, empleando géneros cinematográficos ya establecidos, el interés de la audiencia más joven, y de ese modo comunicar una dimensión más sofisticada de lo que implica vivir en nuestro tiempo. El miedo, por ejemplo, el elemento esencial del expresionismo alemán, se lo reutiliza aquí de un modo distintivo para sugerir el vínculo entre el horror al fascismo y la actualidad de Brasil, el que fue en ascenso hasta coronar como presidente a alguien que transmite espanto.

***

Rafael Guilhem, crítico (Correspondencias, Icónica, El antepenúltimo mohicano), México.

Me da la impresión que una lista puede alterar el canon y construirse desde la entropía: un procedimiento en el cual nos apropiamos de las películas y vamos hacia ellas en vez de esperarlas desde nuestra posición. Es una forma de decir que el cine no tiene que ver únicamente con películas, sino con cómo nos abrimos camino hacia ellas, las compartimos, intercambiamos y discutimos. La Internacional Cinéfila, en ese sentido, es un ejercicio político, afectivo y estético de correspondencias donde se puede imaginar un mapa alterno trazado a través de los demás y con los demás.

Para justificar mi elección apelo a un principio donde las listas —si actúan en los intersticios y zonas de ambigüedad— permiten un sentido inverso al del encierro y la acotación: la extensión y opacidad de la realidad mediante la creación de un catálogo de lo posible, donde se espera que las relaciones provoquen a su vez otras relaciones, y donde en vez de autoridad y jerarquías, encontramos la nobleza y el placer del conocimiento. Dicho eso, el territorio que propongo se compone de cinco películas acompañadas cada una por un cortometraje (sin orden de preferencia); además de una ópera prima, una película y un cortometraje significativos del país en que vivo, y un acontecimiento luminoso del año.

Cinco películas (+5 cortometrajes)

Did You Wonder Who Fired the Gun?  (Travis Wilkerson) + Barbs, Wastelands / Farpões, baldios (Marta Mateus).

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard) + Silica (Pia Borg).

The Flower / La flor (Mariano Llinás) + Aliens (Luis López Carrasco).

Dead Souls (Wang Bing) + The Disinherited / Los desheredados (Laura Ferrés).

Western (Valeska Grisebach) + The Mouth / La bouche (Camilo Restrepo).

Ópera prima

Kid / Niñato (Adrián Orr).

Película mexicana (+1 cortometraje)

The Weak Ones / Los débiles (Eduardo Giralt y Raúl Rico) + The Clouds / Las nubes (Juan Pablo González).

Acontecimiento luminoso

La restauración y proyección en diferentes espacios de Trás-os-Montes (António Reis y Margarida Cordeiro), un secreto tempestuoso.

***

Martín Iparraguirre, crítico (Hoy Día Córdoba y La mirada encendida) y docente (Universidad Nacional de Córdoba), Argentina.

Ha sido un año paradójico en la ciudad donde vivo. Mientras el país se incendia, sus carteleras comerciales ofrecieron una programación que radicalizó su carácter habitualmente endogámico: películas absolutamente aisladas de los conflictos que sacuden a un mundo cada vez más convulsionado en las fantasías absurdas del neoliberalismo. Acaso por eso mi elección intenta rescatar la potencia del cine para intervenir en su entorno y modificar conciencias, a partir de una exploración lúdica de las posibilidades estéticas, poéticas y narrativas que ofrece. Películas cuya belleza está en su capacidad de pensar el mundo desde imágenes no codificadas, que en sí mismas portan un ansia de libertad. Me tomo la libertad por eso de incluir un bonus track: una película estrenada en 2015 pero vista recién este año en mi ciudad, en un pequeño ciclo en la universidad. La lista va sin orden alguno de prioridad.

Song of Granite (Pat Collins).

Season of the Devil (Lav Diaz).

I´m not your Negro (Raoul Peck).

The Seen And Unseen (Kamila Andini).

The Florida Project/Proyecto Florida (Sean Baker).

Bonus track: Field Niggas (Khalik Allah).

Ópera prima

Faust/Fausto (Andrea Bussmann).

Mejor película argentina:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi).

***

Sofía Ferrero Cárrega. Crítica (La voz del interior, A cuarta parede), Argentina.  

Arder/ Burning (Lee Chang-dong)

Burning (la película) al igual que el cuento de Haruki Murakami en el que se basa, cuentan lo inenarrable: los hechos que desencadenan un encuentro o una separación. La (falta de razones) por las que dos personas se enamoran. Son estados, sensaciones, una atmósfera. O la confusión que define a su protagonista.

Roma/ Rome (Alfonso Cuarón)

Roma me conmovió como hacía mucho ningún film lo hacía. Una emoción que supera la historia, la manera de contarla e incluso las actuaciones. Es una emoción más universal, melancólica que me impulsa a verla nuevamente como quien quiere mudarse a ese universo que nada tiene de espectacular pero que está vivo.

24 cuadros/ 24 Frames (Abbas Kiarostami)

La opera póstuma de Kiarostami se encuentra entre la despedida (de Kiarostami al mundo y del mundo hacia él) y el homenaje (de él hacia el mundo, la naturaleza y, también, de las personas que terminaron la película por él y para él). Una obra de arte que me impactó fuertemente y se ha instalado en mi cinemateca amorosa cinéfila.

Mujer Nómade (Martin Farina)

Este documental parte de la pregunta que el director se hace sobre cómo la filosofía atraviesa un cuerpo, una pregunta que organiza el relato pero que no presiona por encontrar respuesta.

As boas Maneiras/ Los buenos modales/ Good Manners (Juliana Rojas y Marco Dutra).

Este insólito film construye una diégesis tan precisa y absorbente que le permite contar la historia con recursos de diferentes géneros y desplegarse en el tiempo. Un cuento de hadas impredecible y hermoso.

Ópera prima:

Verano de 1993/ Summer of 1993(Carla Simón)

La fortaleza de esta opera prima está en abordar el dolor desde lo que siente una niña y dejarla ser. La cámara lla filma de atrás, la sigue en sus nuevas circunstancias, permanece junto a ella en su modo de estar en ese nuevo espacio, aún no situada, aun sin tener un vocabulario para esoque le sucede.

Película argentina:

La reina del miedo/ The queen of fear(Valeria Bertuccelli) La opera prima de la actriz es un manifiesto sobre la intimidad de una actriz y las luchas internas que nada tienen de banales, a pesar de las maneras en las que se manifiestan, y está hermosamente filmada como si un velo de ficción la desconectara de las contingencias del mundo que la rodea.

***

Lucas Granero (Crítico, La vida útil), Argentina.

Miro, un poco desesperado, el cuaderno en el que fui anotando cada una de las películas que vi durante el año. Hay algunas que no recuerdo, otras de cuyas imágenes solo retengo algunas -como fugaces relámpagos- y luego están esas de las que podría hablar hasta el hartazgo, las que me acompañaron durante todo el año. Este tipo de ejercicio cinéfilo de ponerlas en listas y verlas todas juntas crea una suerte de balance inesperado en el que las preguntas surgen: ¿tienen algo en común todas estas películas?, ¿qué hay en ellas que las vuelve diferente de las demás?, ¿puedo, siguiendo la ruta que ellas arman, entrever lo que fue vivir (y superar) este año? Quizás les estoy pidiendo demasiado, pero cada vez más las películas van teniendo la forma de refugios, pequeñas casas en las que convivimos por algunos pocos minutos y desde allí miramos el mundo. A veces no soportan el peso que les ponemos y se vienen abajo enseguida, tan precarias. Y otras, las más felices, vienen hechas de poderosos materiales que se aguantan todo hasta decir basta. Ahí adentro me la pasé todo el año, escuchando a través de las paredes el ruido de fondo de un mundo cada vez más en ruinas y obstinado en destruir todo lo que encuentra a su paso. Costó sobrevivir, pero de alguna manera lo conseguimos.

Cinco películas

Classical Period (Ted Fendt)

Que le diable nous emporte (Jean-Claude Brisseau)

Grass (Hong Sang-soo)

Transit (Christian Petzold)

First Reformed (Paul Schrader)

Opera prima

Terra Franca (Leonor Teles)

Argentina

La flor (Mariano Llinás)

Y otros tantos refugios del año:

The Text of Light (Stan Brakhage, 1974)

Lacrima Christi (Teo Hernández, 1980)

O Fantasma (Joao Pedro Rodrigues, 2000)

The Very Eye of the Night (Maya Deren, 1958)

Petit Mal (Betzy Bromberg, 1979)

Elle a passé tant d’heures sous les sunlights… (Philippe Garrel, 1985)

To Sleep with Anger (Charles Burnett, 1980)

Golden Eighties (Chantal Akerman, 1986)

Early Spring (Yasujiro Ozu, 1959)

Blue (Derek Jarman, 1993)

***

Javier Luzi, crítico (Visión del Cine, Vamos Viendo, Cinefilia, Animales Políticos) y guionista, Argentina. 

5 películas en estricto orden alfabético

A Twelve-Year Night/ La noche de 12 años (Alvaro Brechner)

Una película basada en hechos reales que consigue filmar la sordidez, el encierro y la tortura de tres militantes Tupamaros bajo el régimen militar de los ’70 en Uruguay evitando los lugares (cinematográficos) comunes, echando mano a la poesía y al humor con sensibilidad y emoción honestas. Grandes actuaciones.

Happy as Lazaro/Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

Una especie de fábula religiosa (si entendemos la religión como la práctica de las bases por encima de la institución -o si comprendemos que la Iglesia somos todos los que la formamos-) que se inserta en la mejor tradición del cine italiano (Rossellini, Pasolini) con un personaje protagónico que sin estridencias ni derroches pasea su bondad en un mundo cruel y despiadado pero jamás como víctima sino como entrega al Otro imposible de evitar. Un riesgo que apuesta a la modernidad sin cinismo pero a la vez pinta un presente donde la humanidad está teñida por el posmodernismo casi sin retorno.

Phantom Thread(Paul Thomas Anderson)

Una historia de amor gótico con toques hitchcokianos y un humor liviano y desestructurante en un mundo estricto y meticuloso pleno de detalles y de silencios, de obsesiones, de alianzas y de dominaciones donde el poder va cambiando de rol y de ejecutantes. Magnífico ensamblado de guion, puesta en escena, música, arte y actuaciones. Sutil y perturbadora.

The Image Book/ Le livre d’image(Jean-Luc Godard)

Un ensayo que piensa el cine y las artes todas y la sociedad que las crea a través de un entramado audiovisual que utiliza las herramientas cinematográficas como si fuera la primera vez. El cine en otra esfera y como un objeto extraño y único, reflexivo y asociativo. Para disfrutar con los sentidos y con la cabeza.

Transit(Christian Petzold)

Los problemas de una humanidad siempre discriminatoria, racista y xenófoba parecen atravesar los tiempos y, como en las mejores distopías, en este melodrama con apuntes de thriller y suspenso (respetando los géneros pero sin evitar los apuntes políticos y sociales) se superponen épocas, se borran signos o se mezclan elementos para desandar, con una ambigüedad productiva, una historia de amor -que no puede escapar a la forma de un triángulo escaleno- en medio de un mundo egoísta y desalmado.

Mejor ópera prima:

El silencio es un cuerpo que cae(Agustina Comedi):

La historia particular, familiar e íntima de la directora se vuelve Historia pública para narrar el deseo y reivindicar su carácter político. Los ’70, la militancia de izquierda, la sexualidad diversa de un hombre y, a la vez, de un colectivo mostrados a través de las filmaciones caseras y de los ojos y el pensar de una hija amorosa y de estos tiempos. El pasado que se desanda para reconocer que permanece en el presente a pesar y por los secretos, los silencios, los mandatos y los prejuicios.

Mejor film argentino:

Rojo(Benjamín Naishtat)

Los meses previos al golpe de estado del ’76 en un pueblo de provincias argentino que espeja y cuenta la violencia cotidiana de una sociedad común y corriente que parece, finalmente, no diferenciarse en su uso (sí en su nivel de responsabilidad) de la que ejercerá la dictadura militar posterior al mando del país. El microfascismo larvado y horadante que se oculta tras ese ser argentino derecho y humano que ve en el Otro un enemigo a arrasar. Una puesta en escena inteligente y certera, el uso de las herramientas cinematográficas para narrar visualmente como en los ‘70 y un gran elenco para recrear un pasado que, lamentablemente, se parece demasiado al presente.

***

Isabel Rojas. Programadora (OaxacaCine). México.

Repasé con cuidado lo que tuve oportunidad de ver en el último año y mi selección de 5 películas (estrenadas entre agosto 2017 y diciembre 2018) es la siguiente:

Zama (Lucrecia Martel)

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Long Day’s Journey into Night / Di qiu zui hou de ye wan (Bi Gan)

Happy as Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

In the intense now / No intenso agora (Joao Moreira Salles)

Película mexicana:

A Wilde Stream / Una Corriente Salvaje (Nuria Ibáñez Castañeda)

Ópera prima:

Drift (Helena Wittmann)

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Julián D’Angiolillo. Cineasta (Informe del aire, Cuerpo de letra, Hacerme feriante). Argentina

De mis escuetas horas de sala en 2018, ni las mejores ni tan nuevas ni parecidas, extensas y breves, algunas piezas que todavía siento en el paladar y marcaron este año turbulento:

Season of the devil (Lav Díaz)

«… La laaaaa lala lalalaaaa Lalalaaaaaaaa-lálaaaa Lalaaa Lalaaa Lalalá lalalá…»

Playing men (Matjaž Ivanišin)

Dislocation Blues (Sky Hopinka)

A fabrica de nada (Pedro Pinho)

The Militant Ecologist / Fischia II Vento (Jem Cohen, música Marc Ribot, buscar en utube)

El fuego como artesanía (Mónica Heller)

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

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Erez Pery. Cineasta  (The Interrogation). Israel.

Mi lista final:

The Image Book (Jean Luc Godard)

Nuestro tiempo (Carlos Reygadas)

Zama ( Lucrecia Martel )

Carpenaum( Nadine Labaki)

The Other Side of the Wind ( Orson Welles )

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Alejandro Cozza. Cineasta, crítico de cine y cineclubista (La vida útil). Argentina.

Bodied (Joseph Kahn)

Leave no trace (Debra Granik)

Mission: Impossible – Fallout (Christopher McQuarrie)

Ready Player One (Steven Spielberg)

Burning (Lee Chang dong)

Bonus: The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Película argentina:

La Flor (Mariano Llinás)

Opera prima:

An Alephant Sitting Still (Bo Hu)

Nuevos mapas: El 2018 podría ser recordado como el año en donde definitivamente se evidenciaron nuevas configuraciones culturales. Claro, la ola verde a la cabeza.  El cine no fue ajeno a ello. Fuertes modificaciones de estructuras simbólicas, tanto en la creación, la producción y en la circulación ¿más en esta última acepción que en las primeras? Es posible.  Aún así, mis elecciones obedecen a películas en donde se muestran ciertos lugares hiperbólicos, como un non plus ultra epocal que posiblemente marquen limites difíciles de alcanzar. ¿O acaso podrá ser superada la dupla McQuarrie/Cruise, ya sea por otros u por ellos mismos, en cuanto a creadores de “cine de acción” en donde movimiento/imagen/sonido/montaje/fantasía y realidad se aúnen en semejante clímax apoteótico?  ¿Se puede volver atrás en la representación del hip hop en el cine después de la extraordinaria Bodied? La cultura afro/urbana tiene su apoteosis fílmica y el pensamiento incorrectamente político un buen ejemplo argumentativo del cual beber. Spielberg llegó a la cima y agotó definitivamente la exploración del pasado pop, el arcón de lo retro y lo vintage ya no puede seguir siendo hurgado a mansalva luego de Ready Player One. Mientras, el cine antisistema debiera tener una nueva bandera con la película de Debra Granik, aunque esto me temo tendrá un impacto cultural mucho más pequeño que las otras obras mencionadas, salvo que por milagro esta película extremadamente bella y lucida quede en la terna del Oscar. La flor con sus 14 horas es otra demostración mas del hiperbolismo que todo lo atraviesa, y no solo por su duración, sino también por su sistema de producción y la voracidad irrefrenable de Lllinás como contador de historias. También hay extremos en An Elephant Sitting Still, el tristemente célebre film chino por el temprano suicidio de su jovencísimo director, Bo Hu: su (también) larga duración y la  búsqueda angustiosa de la captación de un contexto histórico socio político complejo. Por último: ¡qué paradoja más grande que el acontecimiento cinematográfico del año sea una película terminada de filmar en 1976 y estrenada (y montada) en las fauces del gran monstruo que todo lo engulle, Netflix! Empresa dispuesta a revolucionar las reglas, menos precisamente aquellas ligadas a esos modelos representacionales radicales de los que hablaba al comienzo. Y, sin embargo, a su vez, la de Orson Welles es una de las películas mas contrahegemónicas que pueda exhibir el propio sistema de difusión online. ¿Nuevos viento, o simplemente miradas desde el otro lado del mismo?

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Bruno Oseguera Pizaña. Programador (FICIC; Disidente: Muestra de cine feminista). México

Lazzaro felice | Happy as Lazzaro (Alice Rohrwacher)

God’s Own Country (Francis Lee)

Las hijas del fuego (Albertina Carri)

What You Gonna Do When The World’s On Fire? (Roberto Minervini)

The Waldheim Waltz (Ruth Beckermann)

Segunda vez | Second Time Around (Dora García)

Película mexicana:

La camarista | The Chambermaid (Lila Avilés)

Ópera prima:

Casanovagen | Casanova Gene (Luise Donschen)

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Jesús Rubio. Crítico (La Voz del Interior, A quemarropa) y programador (Cineclub Municipal). Argentina

Mektoub, My Love: Canto Uno (Abdellatif Kechiche)

“Sabio es quien salvó el corazón desde su juventud”. A la frase se la dicen a Amin, el personaje principal, que bien podría ser el alter ego de Kechiche, un joven aspirante a guionista, amante de la ciencia ficción y aficionado a la fotografía que durante el año trabaja en París en un restaurante y en las vacaciones de verano vuelve a su pueblo natal, ubicado a la orilla del mar, a descansar, a ver a su madre y a divertirse con parientes y amigos. La historia transcurre en el verano de 1994: Amin tiene una amiga de la infancia que es una bomba sexual, y cuya perturbadora anatomía es capaz de encender la libido de cualquiera que se le cruce por el camino. Ophélie tiene un trasero descomunal y Kechiche lo filma de todas las maneras imaginables e inimaginables, pero nunca pierde los estribos morales y éticos, como si lo acariciara con la cámara con sumo respeto voyerista. De los directores de la Nouvelle vague, siempre preferí a Éric Rohmer, cuyo mundo se reduce a las relaciones amorosas, al simple y universal e inagotable argumento del “chico conoce a chica”. El de Mektoub es un mundo rohmeriano, un mundo tan sugerente, tan provocador, tan hermoso que es imposible mirarlo de otra manera que no sea con la mirada intensa y quirúrgica de Kechiche, siempre al borde de lo polémico, siempre con esa admirable habilidad para caminar sobre la delgada línea que separa la contemplación apasionada de la mirada acosadora. Se podría decir que el director de La vida de Adèle es un equilibrista de la mirada, y que nunca nadie filmó como él las nalgas de una mujer y el sol del Mediterráneo.

The Mule / La Mula (Clint Eastwood)

En un momento clave de la película, el personaje de Bradley Cooper le agradece al personaje de Eastwood los consejos a quemarropa y la falta de filtro, a lo que la leyenda viviente le responde: “Que yo sepa, nunca tuve filtro”. En la escena, la voz del personaje es la voz del director. Eastwood está más allá de todo y mira a todos desde el merecido pedestal de viejo sabio y cascarrabias que ocupa en la historia del cine norteamericano (su talento narrativo y su clasicismo siguen intactos), aunque jamás lo hace con soberbia, sino con una amabilidad conmovedora. Se ríe de la generación de Cooper (cuya vida gira alrededor de un celular) y, a la vez, cede y comprende a los más jóvenes, los escucha y los trata bien. Con casi 90 años, Eastwood hace una película ejemplar, fresca y con una fuerza aplastante. Earl Stone, el personaje, no es perfecto porque es humano: se olvida de los aniversarios importantes de la familia, no está nunca en casa, se acuesta con prostitutas, bebe cerveza, come comida chatarra, canta música countrymientras maneja una camioneta de alta gama. Pero también les dice a los que lo rodean que el respeto a la familia, el amor y la bondad son las cosas por las que vale la pena luchar y vivir. Y demuestra, además de demostrar que a la autoridad no se la ganó porque sí, que tiene los huevos lo suficientemente grandes como para declararse culpable después de habernos dado una clase magistral de cine. Earl es Eastwood.

The Strangers: Prey at Night / Los extraños: Cacería nocturna (Johannes Roberts)

Los extraños: Cacería nocturna no es la segunda parte de Los extrañosde Bryan Bertino. Si bien se podría interpretar así, ya que la película comienza desde el final de aquella, lo que hace el director Johannes Roberts es filmar de nuevo la historia de 2008, aunque en lugar de una joven pareja pone a una familia como la víctima de los enmascarados aficionados a las armas blancas. El resultado es una maravilla más anclada en la tradición que representa: el slasher. El gran logro de la película es que expresa simultáneamente una idea del mundo y una idea del cine. Los enmascarados matan con canciones pop de los ‘80 mientras la bandera de los Estados Unidos flamea en el fondo del plano. El film renuncia a ser perfecto, no le interesa esquivar los lugares comunes del género y decide hundirse en ellos para sacarles hasta la última gota de sangre. Es genial cómo Roberts usa el hit de Bonnie Tyler, Total Eclipse of the Heart, en una escena con piscina que seguro quedará en la antología de las grandes escenas del cine de terror. Los extraños: Cacería nocturnaexuda cinefilia de género y su amor por el cine es profundo como una cuchillada mortal.

Solo: A Star Wars Story / Han Solo: Una historia de Star Wars (Ron Howard)

La película dirigida por Ron Howard es una épica espacial con momentos arrolladores, a la altura del mito creado por George Lucas. Se encarga del nacimiento de los personajes más carismáticos y entrañables de Star Wars y el resultado es más que satisfactorio. La principal sorpresa es el actor Alden Ehrenreich en el papel de Han Solo, que hace que nos olvidemos de Harrison Ford, quien parecía irremplazable en el papel del contrabandista y mercenario rebelde más famoso de la galaxia. Ehrenreich se gana el corazón del público con carisma y talento, y logra que identifiquemos de inmediato al personaje con su rostro, con sus poses, con su optimismo capaz de cruzar las fauces del universo montado en el Halcón Milenario como si estuviera yendo a comprar pan. La película cuenta, además, con un Chewbacca más querible que nunca, con personajes secundarios que encajan en la historia a la perfección, con una Emilia Clarke que logra transmitir varios sentimientos y con un Woody Harrelson correcto como siempre. Han Solo: Una historia de Star Wars es una sólida película con look de western galáctico posapocalíptico, que hasta coquetea con el género bélico. Howard demuestra tener pulso para la aventura y las escenas de acción son un espectáculo vibrante. El trabajo fotográfico de Bradford Young es magnífico.

Game Night / Noche de juegos (John Francis Daley y Jonathan Goldstein)

John Francis Daley y Jonathan Goldstein debutaron en la dirección con la hilarante Vacaciones (2015), una comedia familiar clásica que continúa la famosa saga protagonizada en la década de 1980 por Chevy Chase. En Noche de juegossegunda película que hacen juntos, se van a un terreno más autoconsciente. La película es una especie de ensayo lúdico gracioso, un sofisticado artefacto metaficcional vestido de otra tonta comedia mainstreamde acción. Los espectadores, como los personajes, sabemos que nada es cierto y que todo es inverosímil, como el secuestro a modo de juego de uno de los personajes. Pero a pesar de que sabemos que todo es artificio, juego y autoconciencia, firmamos el contrato y nos entregamos a la propuesta. He ahí su virtud, ayudada siempre por la música de Cliff Martinez, que le da el toque de tensión necesario para que la historia fluya. Lo milagroso es que el exceso de autoconciencia no altera jamás la historia.

Mejor ópera prima

Never Goin’ Back (Augustine Frizzell)

El personaje de Camila Morrone es de tránsito lento y hace tres días que no puede defecar. Cuando por fin siente que le dan ganas de hacer sus necesidades, tampoco puede porque cada vez que va al baño pasa algo que le impide sentarse tranquila en el inodoro y eliminar las toxinas del organismo. Lo que la directora Augustine Frizzell hace con la dificultad para evacuar del personaje de Morrone no es un detalle escatológico menor, sino una especie de sutilMacguffinque posibilita el surgimiento de situaciones desopilantes para que la película avance a paso de comedia fumona e hilarante. Siempre una cosa lleva a la otra: Angela (Maia Mitchell) y Jessie (Camila Morrone), dos amigas inseparables que viven juntas, trabajan de mozas en uno de esos típicos bares yanquis. Quieren juntar plata e irse unos días a una playa paradisíaca. Pero, de pronto, se ven envueltas en problemas cada vez más ridículos, de los que escapan con mucho timing, con mucha gracia y con una banda de sonido adictiva, que mezcla rap con canciones compuestas por Sarah Jaffe. Never Goin’ Backinterpela a la juventud norteamericana de clase media disfuncional, habla en su lenguaje, tiene sus códigos y no es lo que parece. Es inteligentemente tonta, hermosa y perfecta.

Mejor película argentina

El Motoarrebatador (Agustín Toscano)

Las segundas películas sirven para ver si estamos ante un incipiente autor o un mero artesano. Agustín Toscano es un ejemplo de lo primero, ya que en El motoarrebatador, su segundo largometraje, se puede distinguir un universo propio, personajes recurrentes, actores fetiches y una provincia precisa: San Miguel de Tucumán. La películaes una fantasía del arrepentimiento y del perdón, en donde lo marginal está visto desde el punto de vista del desplazado, lo que significa un gran acierto de la puesta en escena. Toscano sostiene el punto de vista durante toda la historia de Miguel, interpretado por el talentoso Sergio Prina. Y toma posición desde el título: no se llama “El motochorro”, sino El motoarrebatador.Más allá de un par de decisiones discutibles, es admirable cómo Toscano maneja los tiempos para construir la psicología de los personajes y consolidar una suerte de comedia dramática de provincia. La primera hora es tan sólida que alcanza y sobra para afirmar que Toscano es la promesa tucumana del cine argentino.

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John Campos Gómez. Programador e intermitente crítico (Transcinema, FICValdivia, Black Canvas FCC, Festival de Cine Radical; Otros Cines), Perú. 

Mi Internacional Cinéfila (o mi octava oportunidad para recomendar películas extraordinarias de cineastas emergentes):

Sin orden de preferencia. –

LA CASA LOBO ( Joaquín Cociña y Cristóbal)

STILL RECORDING (Saeed Al Batal y Ghiath Ayoub)

O PROCESSO, de María Augusta Ramos (Brasil)

VILLAGE ROCKSTARS, de Rima Das (India)

ERASED, __ THE ASCENT OF THE INVISIBLE, (Ghassan Halwan)

Mejor Ópera Prima:

CONSTRUCCIONES (Fernando Restelli)

Mejor Película Peruana:

CASOS COMPLEJOS (Omar Forero)

Mis “tanques” preferidos del año: – LA FLOR, de Mariano Llinás y ENTRE DOS AGUAS, de Isaki Lacuesta

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Violeta Bava. Programadora (Festival Internacional de Cine de Venecia; Film Festival & Awards Macao). Argentina

Zama (Lucrecia Martel)

Happy Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Di Qiu Zui Hou De Ye Wan  / Long Day’s Journey Into Night (BI Gan)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Opera Prima:

Suburban Birds / Jiao qu de niao (QIU Sheng)

Argentina: La Flor (Mariano Llinás)

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Pamela Biénzobas,  Crítica y programadora de consulta, Francia-Chile.

Las siguientes son todas películas vistas este año, aunque un par de ellas tuvieron su estreno mundial en Venecia 2017. En orden alfabético:

Between Two Waters / Entre dos aguas (Isaki Lacuesta)

Happy as Lazzaro / Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

I Do Not Care if We Go Down in History as Barbarians (Radu Jude)

Roma (Alfonso Cuarón)

Zama (Lucrecia Martel)

Combino las dos categorías extras (mejor largometraje debut y mejor film de mi país natal o de residencia) con estos dos magníficos debuts de mis dos nacionalidades:

The Wolf House / La casa lobo (León & Cociña)

The Wild Boys / Les Garçons sauvages (Bertrand Mandico)

Cuando hago este tipo de listas (siempre a regañadientes), prefiero proceder cándidamente, sin buscar racionalmente algún tipo de equilibrio. Lo que me llama la atención de esta lista de largometrajes que han marcado mi año 2018, y que de seguro se me quedarán grabados mucho tiempo, es que se trata de siete ficciones (es quizás la primera vez que eso me sucede), y que todos son de lenguas romances (y más de la mitad en castellano). Pese a la homogeneidad cultural (y el eurocentrismo), y a la ausencia de documentales, me parece que estas obras reflejan una amplia diversidad de formas de abordar el cine y, a través del cine, las relaciones de poder y dominación, y su representación.

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Fernando G. Varea. Crítico (Espacio Cine; Cultura & Libros del diario La Capital de Rosario). Argentina.       

The Wild Pear Tree / Ahlat Agaci (Nuri Bilge Ceylan)

Phantom thread (Paul Thomas Anderson)

Visages Villages (Agnès Varda, JR )

As boas maneiras (Marco Dutra, Juliana Rojas)

Cold War / Zimna wojna (Pawel Pawlikowski) –

A Land Imagined (Yeo Siew Hua)

Film argentino:

Malambo, el hombre bueno (Santiago Loza)

La vendedora de fósforos (Alejo Moguillansky)

Ópera prima:

Familia sumergida (María Alché)

Agrego dos momentos especialmente disfrutables: la exhibición de Pink Flamingos presentada por John Waters en el Gaumont, en el BAFICI, y de Los 400 golpes presentada por Jean-Pierre Léaud en el Auditorium, en Mar del Plata (festival donde se produjo el episodio vergonzoso del año: el silencio impuesto a los ganadores en la entrega de premios).

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Gustavo Beck. Programador (Rotterdam, Viennale,  IndieLisboa, Play-Doc, etc), Crítico (Mubi) y Cineasta (Chantal Akerman, de cá). Brasil.

LE LIVRE D’IMAGE (Jean-Luc Godard)

LA FLOR – PARTE 2 (Mariano Llinás)

LAZZARO FELICE (Alice Rohrwacher)

GLI INDESIDERATI D’EUROPA (Fabrizio Ferraro)

BEO-NING / BURNING (Lee Chang-dong)

Ópera prima:

DA XIANG XI DI ER ZUO (Hu Bo)

Película brqsileña:

INFERNINHO (Guto Parente, Pedro Diógenes)

Medio y cortometraje:

COHEN (James Benning)

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Pablo Conde. Programador (Mar del Plata IFF) y crítico (revista Los Inrockuptibles -QEPD- sitios webEncerrados Afuera y A sala llena). Argentina.

Muchas gracias, una vez más, a la Internacional Cinéfila por la invitación.

En orden alfabético:

Hidden Man / Xie bu ya zheng (Jiang Wen)

Conclusión de la trilogía conformada por Let the Bullets Flyy Gone with the Bullets, la nueva de Wen es la más salvaje de todas, una película en la que la acción y el humor compiten entre sí constantemente, desafiándose con altura y una celeridad envidiable. También es una de espías, ubicada en la China de los ´30, lo que la dota de un romanticismo considerable. Su falta de verdadera trascendencia en Occidente duele un poco. Hay que hacerle justicia.

In Fabric (Peter Strickland)

El eclecticismo es -otra- decisión temática y estética de Strickland, uno de los directores actuales más estimulantes. Con una premisa que -a priori- podría bordear el ridículo, aquí deja de lado la árida fábula europea, el giallo y el erotismo setentoso para adentrarse en las fangosas aguas del cuento fantástico, a partir de un vestido que toma vida con sed de vida. Una experiencia indescriptible, con fuerte basamento en lo sensorial. Strickland, campeón de la vida.

Mandy (Panos Cosmatos)

Y si el humor crepta en el cine de Strickland para meterse en los intersticios de sus películas, la obra de Cosmatos no iba a ser menos interesante por el lado socarrón. Mandy es mitad continuación del singular universo de la previa Beyond the Black Rainbow y mitad delirio extremo, haciendo que la risa se transforme en una mueca cercana a las de ese totémico Nicolas Cage, ya recibido como sujeto de culto. Hay un antes y un después de Mandy. Esperen y lo comprobarán…

The Week Of (Robert Smigel):

Sí, “una de Adam Sandler”. Y una de Chris Rock, para el caso. Probablemente se trate de la mejor película producida completamente por Netflix, hasta el momento. Pero es mucho más que eso: una película clásica en el mejor de los sentidos, que cubre todas las aristas posibles del humor y del hacer reír. Hubo una época en que Hollywood producía largometrajes como este. Por desgracia, prácticamente ya no sucede. Además, lo mejor de Sandler en años, aunque no sea mucho decir. Como bonus track de esta esta lista se podría agregar Adam Sandler: 100% Fresh, el reciente show de stand up que busca actualizar el género y ¡vaya que lo logra!

Transit (Christian Petzold):

Necesito ver esta película una vez por año, de acá en adelante. Por el resto de mi vida, probablemente. Petzold logra hacer la traslación del “humor” de una canción de Tom Waits o un cómic de los lánguidos de Corto Maltés, en esta aventura en un tiempo indescifrable. Sus personajes, eternos. Una de las películas de la década, probablemente.

Ópera prima: Thunder Road (Jim Cummings).

Imbricado alrededor de su premiado corto homónimo, el debut de Cummings es un claro vehículo de lucimiento para un actor, guionista y director que llegó para quedarse. No va a tardar mucho en ser incorporado a la industria a pesar de que Thunder Road se aleja de ella en decisiones claves, comenzando por su marcada intención de incomodar, utilizando la vergüenza ajena y el ridículo como disparadores del humor. Desconcertante, amable en su justa medida y cariñosa con sus protagonistas en momentos clave, esta es la primera obra de alguien que tiene mucho para decir. Y sabe cómo hacerlo.

Película argentina:

Muere, monstruo, muere (Alejandro Fadel):

Así como el año pasado Demián Rugna marcaba un hito con Aterrados, la mejor película argentina de terror, Fadel cierra con MMM una ecuación muy necesaria, concretando con innegable rutilancia la gran película de género de corte autoral que nuestro cine necesitaba. Afiebrada, pesadillezca, intrincada, pero plagada de un humor corrosivo y ponzoñoso, utiliza al Miedo, Miedo, Miedo como excusa y punto de partida de muchas otras obsesiones. Tampoco daña el placer extremo que provoca verla y escucharla. Todo para celebrar.

***

Cristián Jiménez. Cineasta (La voz en off) Chile.

Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher).

Zama (Lucrecia Martel).

Ladybird (Greta Gerwig)

Les Garçons Sauvages (Bertrand Mandico)

Cold War (Pavel Pawlikowski).

Bonus:  The Rider (Chloe Zha9. La telenovela errante (Raúl Ruiz).

Este año no fui a ningún festival y vi sobre todo películas antiguas, por lo que mi universo son las películas que conseguí ver en la cartelera en París y alguna que otra función especial. Las tres primeras en mi lista son mis tres avoritas del año, sin dudas. De hecho, tanto a Zamacomo Lazzaro Felicefui dos veces a verlas y en el caso de Ladybird, luego de verla, leí el guión. Les Garçons sauvagesme tomó media hora entrar, pero cuando salí de la sala no pude dejar de pensar en la película durante dos semanas. Me costó elegir la quinta entrada. De ahí los dos bonus.

***

Fernando Luis Pujato. Crítico (Perro Blanco, La furia umana). Argentina. 

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

What You Gonna Do When the World´s on Fire? (Roberto Minervini)

Ash is Purest White (Jia Zhang-ke)

Milla (Valérie Massadian)

Una storia Volatile (Carla Vestroni)

Ópera prima

The Impossible Picture (Sandra Wollner)

Mejor película argentina:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

***

Rigoberto Perezcano. Cineasta. (Carmín Tropical). México.

El sabor del cemento / Taste of Cement, (Ziad Kalthoum)

Grandisimo documental-

Porto  (Gabe Klinger)

El hilo fantasma / The Phantom Thread  (Paul Thomas Anderson)

Guerra fría / Cold War (Pawel Pawlikowski)

Sus 20 primeros minutos son gloriosos. Cine puro-

La camarista, (Lila Aviles) -mejor opera prima y mexicana-

Me da un gusto enorme.

Un descubrimiento: Cuervos y gorriones / Crows and Sparrows, (Zheng Junli)

***

Lucas Asmar Moreno. Crítico (La Voz del Interior) y escritor (El Apocalipsis según Asmar), Argentina.

Con un poco de prioridad:

Vendrán lluvias suaves (Iván Fund).

Delicada y ominosa. Más lo primero que lo segundo. La estructura narrativa es perfecta y el lirismo llega a un estado de gracia. La secuencia de montaje de la mitad, por ejemplo, es lo mejor que dio el cine nacional en toda su historia.

Rojo (Benjamín Naishtat).

La tercera película de Naishtat (y su cine en general) es capaz de transmitir una sensación térmica social a través de los mayores disparates plásticos, pero sin que estos lo parezcan. La ética es misteriosamente tangible desde una puesta en escena inmediata.

Isle of dogs / Isla de Perros (Wes Anderson).

Wes Anderson en un pico de madurez, haciendo lo mismo de siempre mil veces mejor a como lo venía haciendo. Tim Burton debería tener una charla con él.

Zimna wojna / Cold War (Paweł Pawlikowski).

La tríada amor-música-política aquí es irrompible. Pawlikowski planificó esta película como un intelectual poderoso y la filmó como un alma sensible. Es un mapa sentimental del siglo XX.

Roma (Alfonso Cuarón).

Mis padres se mudaron a Salta por trabajo cuando yo tenía 3 años y contrataron a una empleada doméstica apodada La Quica (jamás supe su nombre y apellido). Dormía en una piecita al fondo de casa. La quería muchísimo. Ya de adulto, empecé a recordar esta relación con cariño pero también con un espanto retroactivo. ¿Por qué fue tan importante y hoy ni siquiera sé si vive? Las relaciones afectivas y de clase se tornan confusas. No excluyentes, sí confusas. Aunque el filme de Cuarón diste de ser perfecto, para mí es un homenaje tercerizado a La Quica. Si no demuestro gratitud sumando este filme a la lista, corro el riesgo de ser un insensato, de fallarle a mi memoria.

Ópera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi).

Comedi no indaga en la sexualidad del padre por hobby festivalero. Para ella su existencia se alza como un error en el deseo erótico del progenitor, es el resultado de una tiranía heteronormada. Hay aquí una urgencia de reparación ontológica. ¿Cómo reconciliar la infelicidad de tu padre con el acto involuntario de haber nacido? El compromiso con la verdad y la demolición de la hipocresía son los pilares de este documental para repensar al sujeto político. El uso de la voz en off es bellísimo. Estreno nacional:

Mujer Nómade (Martín Farina).

Podría ser Mujer Nómade o El lugar de la desaparición, dos películas estrenadas este año. No importa, alguna tiene que ir. Porque la mente de Farina está más allá de nuestra comprensión, es un niño índigo que al crecer no perdió sus poderes. Su incursión en el cine argentino debe dimensionarse como una bendición aunque no entendamos cómo hace para montar así el material que filma.

***

Nele Wohlatz. Cineasta (El futuro perfecto). Argentina y Alemania.

Happy As Lazzaro / Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

Ash is the Purest White (Jia Zhan Ke)

High Life (Claire Denis)

Transit (Christian Petzold)

Acid Forest ( Rugile Barzdziukaite)

Película argentina:

La Flor, parte 3 (Mariano Llinás)

Ópera Prima:

Fausto (Andrea Bussmann)

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Manuel Ferrari. Cineasta (Las expansiones). Argentina

El libro imagen / The Book of Image  (Jean Luc Godard), Monrovia, Indiana (Frederick Wiseman)

Wiseman, Grass y Hotel by the River (Hong Sang-soo)

Aprovecho para rogar a quienes tienen poder para hacerlo que motiven a la existencia de nuevas salas en Buenos Aires; es un impedimento clave para este asunto de dar listas no tener al menos un espacio constante de estrenos más allá de Malba y Lugones (ambas con proyecciones no diarias). Hace falta que se puedan estrenar películas decentes continuamente, con sus condiciones técnicas como se hacen en pequeñas salas en Chile o San Pablo o la Cineteca de México (para soñar alto en este último caso). Creo que no hace falta más que decisión artística, salas hay, pero parecen estar intentando sobrevivir únicamente. Y bueno, la CINAIN debería tener un espacio por supuesto y sería ideal, como en Bolivia, en Chile, en México, en Brasil en Uruguay y bueno, en todo el mundo digamos.

Continuando con las películas:

Infinite Football (Corneliu Poromboiu):

En consonancia con su fascinante The Second Game, es una película genial que lógicamente trasciende el fútbol. O en tal caso, que lo toma como excusa; quizás formalmente es menos interesante que The Second Game, a pesar de una gran escena donde la burocracia se mete en el plano con la señora que tiene que hacer un trámite postergado.

The Other Side of the Wind / Al otro lado del viento (Orson Welles:

Dirigida por Welles, protagonizada por Houston y Bogdanovich (y con Chabrol de yapa!). Una película contemporánea pero filmada en un pasado concreto y complejo. Una película que no oculta sus asperezas: su wellesiana puesta en escena se multiplica y por más que sobren las posiciones de cámara siempre queda algo oculto. Y creo que por esto mismo sirve para oponerse a la puesta en escena ostentosa de un pasado edulcorado que se regodea en (re)crear la maniquea Roma.

Ópera prima:

Familia sumergida (María Alché) .

Otras: Isla de perros ( Wes Anderson)

Mejor momento en una sala de cine (y en un restaurante en Mar del Plata): Besos robados, de François Truffaut, en el Festival de MDP con JP Léaud contando lo que Truffaut le dijo para escribir esa película.

***

Pedro Emilio Segura Bernal.Programador, Crítico. (La Ola, Black Canvas FCC, / Mi Cine Tu Cine, Canal Once). México.

Como hace un par de años hago trampa e incluyo un par de películas por “casilla” buscando explotar el espacio brindado. Confronto filmes que creo concuerdan y difieren y que en sus similitudes o contrastes, se empalman y complementan para plantear un mapa de notas de lo que me ha interesado en el cine del 2018.

La Flor (Mariano Llinás) – The Image Book / Le Livre D’ Image (Jean Luc Godard)

Exploraciones estructurales – formales. Flor que parece trinchete / Mano -transformadora- con sus cinco dedos

Grass / Pul-ip- deul (Hong Sang Soo) – Non Fiction / Classical Period (Ted Fendt)

Diálogos. Palabras ¿De qué tratan estas películas?

Your Face / Ni de Lian (Tsai Ming Liang) / Dead Souls (Wang Bing)

Rostros. Gestos. La vida es belleza y horror. Una sonrisa. El dolor.

Yara (Abbas Fahdel) / The Wild Pear Tree / Ahlat Agaci (Nuri Blige Ceylan)

Paisajes mediterráneos. La familia; los otros. La guerra; a lo lejos y muy dentro.

I Don’t Care If We Go Down In History As Barbarians / Imi este indiferenti daca in istorie vom intra ca barbari (Radu Jude) / Transit (Christian Petzold)

Solo existe -la Historia es – el tiempo presente.

Película(s) México.

Nuestro Tiempo (Carlos Reygadas) / La Camarista (Lila Avilés)

Relaciones de clase. De género. ¿Representación?

El discurso en manos de unos cuantos.

México blanco, rico, privilegiado.

Ópera(s) Prima(s)

Notes on an Appearance (Ricky D Ambrose) / Erased, Ascent from Invisible /  Tirss, rihlat alsoo’oud ila almar’i (Ghassan Halwani)

Desaparición. Violencia sistemática. Objetos como transmisores de información. Como Historia.

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Maia Debowicz. Crítica y dibujante (Suplemento SOY, de Página 12, Infobae, La Agenda, Otros Cines, co conductora de La Autopista del Sur, autora del libro Cine en pijamas). Argentina

Mandy (Panos Cosmatos).

Las películas lisérgicas y las de venganza, o marido ajustando cuentas, han dado un cine que, salvando excepciones, campan entre lo adolescente y lo morboso, banalizando el peso emocional. Panos Cosmatos rescata y fusiona esos subgéneros. Con ambición estética, sensibilidad y un amor desmedido por el cine, y herencia, de su padre, George P. Cosmatos uno de los principales directores de la Cannon, el director se lanza a un salvaje y poético relato de revancha sin caer en los clichés habituales: la violencia gráfica contra la mujer y el regodeo en el dolor de las víctimas. Panos Cosmatos sabe que no necesitamos ver explícitamente algo para padecerlo, y que, además, no hay manera de describir el sentimiento desgarrador de una pérdida. Pero también es consciente de la liberación que podemos experimentar al ser testigos de cómo Nicolas Cage, el hombre viudo que sangra también por dentro, prende un cigarrillo con las llamas que envuelven la cabeza de su enemigo. Mandy es sin dudas la película más furiosa del año, que invita a refundar el cine de género estadounidense desde un lugar poco transitado.

Florianópolis Dream / Sueño Florianópolis (Ana Katz).

Es una tarea inútil ponerle etiqueta al cine de Ana Katz, sus películas son un género en sí mismas. Es un mundo donde las distintas historias pueden dialogar entre sí, pero no tienen necesidad de buscar referencia o conexión con otros universos. Todo lo que sucede en cada relato es más que suficiente como para creer por un par de horas, incluso más, que los únicos seres que existen en la Vía Láctea son los protagonistas de esa película. Sueño Florianópolis teje trampolines para saltar una y otra vez hacia otras películas de Ana Katz, pero en determinado momento esta nueva obra se zambulle en el mar donde nada Lucrecia (Mercedes Morán) para dejar de mirar para atrás. En el quinto largometraje de Katz no hay lugar para las promesas de amor, pero sí hay espacio para un sentimiento mucho más complejo, el afecto. Presencia que no se toma vacaciones en su filmografía, y nunca desde un lugar calmo si no desde la tensión de la incertidumbre. Una familia que repite un viaje diez años después se encuentra con las mil y una diferencias con los tramposos recuerdos, que solo podemos conocer a través de los gestos de frustración de los personajes. Personajes que deben cruzar ríos, trepar morros, atravesar todos los paisajes de una isla de Brasil para lograr encontrarse, pero ninguna osadía es suficiente como para reconocerse cuando ya no son los mismos. En todas sus películas sobrevuela una pregunta silenciosa e incómoda, si la familia te salva o te hunde. Tal vez ambas cosas, y justo entre medio de las dos vibra ese sentimiento tan difícil de descifrar: el afecto. Una palabra con significado tan complejo como el inmenso cine de Ana Katz.

BlacKkKlansman (Spike Lee).

Hacer cine sobre el racismo en USA y los crímenes de odio siempre fue delicado, más en estos tiempos y sobre todo cuando se adapta un texto periodístico. Spike Lee asume todos los riesgos posibles. Una película con un amplio arco tonal que va de la comedia de situación al terror, de la ficción alocada al peso del documental. Un enfrentamiento con ritmo entre sobriedad y exageración, que hasta deja espacio en el plano para el registro hiperbólico y canchero del blaxploitation. Y como si fuera poco se permite homenajearse a sí mismo repitiendo, y resignificando, la caminata final de Denzel Washington en Malcom X.Sorprendiendo en cada escena, volviendo inesperada una historia de la que ya conocíamos el final, y detonando como una bomba de fabricación casera con un desenlace que trae el horror de los años 70, de la historia, a un rabioso presente.

The Land of Steady Habits (Nicole Holofcener).

El cine de Nicole Holofcener, una de las autoras contemporáneas más potentes, duele tanto que lastima. Pero en su sexto largometraje la directora va un paso más allá y cambia de armas para operarnos el cuerpo. The Land of Steady Habits es su película más intensa y desoladora. No hay chistes que rompan el hielo porque el hielo ya está derretido, y los personajes tratan de hacer pie en el agua helada. Como siempre, sus personajes son humanos rotos que van deshilachándose a cada paso. Y Holofcener es una radióloga emocional que nos hace ver lo averiados que estamos nosotros por dentro. Pero en su nueva película sus personajes no solo están rotos, están sentenciados. Aún así, Holofcener se las ingenia para encontrar un destello entre tanta oscuridad. Sin un dejo de cinismo, nos obsequia la posibilidad de creer y sobrevivir a la fragilidad a través del caparazón de una tortuga. La imagen por sobre la palabra en un cine a veces por demás hablado.

El Angel/ El ángel (Luis Ortega).

El séptimo largometraje de Luis Ortega salda dos importantes deudas del cine argentino. La primera es que lamentablemente se baila poco y nada, como si el cuerpo de los personajes fuera sordo a la música tanto diegética como extradiégetica. El ángel responde a esa ausencia histórica con la escena de créditos iniciales más vital y explosiva de las últimas décadas, los pasos contundentes de Lorenzo Ferro convertido en Carlitos, desafiándonos a través de una mirada a cámara y apoyado por una coreografía que nos hace viajar en el tiempo sin necesidad de placas informativas. La segunda deuda es romper con la peligrosa costumbre que arrastra la historia del Cine Nacional en crear un vínculo entre criminalidad y homosexualidad, donde una no existe sin la otra. En El ángel no hay una necesidad de lanzar razones o motivos para justificar el comportamiento criminal de Robledo Puch, ni nada que lo banalice.

Mejor ópera prima:

Silence Is a Falling Body / El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi)

El silencio es un cuerpo que cae  irrumpe sin aviso en el cine argentino para recordarnos cómo un pequeño detalle puede volverse un universo inabarcable, y de qué manera una historia tan íntima puede tornarse parte de nosotros. Este singular documental es nada más y nada menos que una carta de amor construida con imágenes que poseen la textura propia de la memoria, por momentos borrosa o fuera de foco, tal como es el carácter misterioso de un recuerdo. Pero si es tan contundente esta película es porque en esa búsqueda detectivesca de la directora hay una postura política sobre la identidad sexual como algo mutante y no estático. Una imagen en movimiento, al igual que la esencia que define al cine.

Mejor película argentina:

The Snatch Thief / El motoarrebatador (Agustín Toscano)

Desde sus comienzos, junto a Ezequiel Radusky cuando dirigieron Los dueños(2013), Toscano se animó a deshacer los límites entre buenos y malos. Entre lo correcto y lo incorrecto. Encuadrando paisajes e interiores que no suelen verse seguido en el cine argentino actual, el director tucumano profundizó en su segundo largometraje, y primera película dirigida en solitario, la violencia de la desigualdad social. Decidiendo ser él quien le brinda una posibilidad de cambiar su mundo al personaje a través de un relato impredecible que juega con nuestros propios prejuicios. Poniendo al espectador, por momentos, como el único malo de la película. Esquivando la mirada moralista y los mensajes educativos, Toscano parece tomar el legado de Aki Kaurismaki sin por eso dejar de lado la inteligencia callejera de los personajes de Leonardo Favio para transmitir que no hay nada más transformador que la empatía.

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Jaime Grijalba. Programador (Festival Internacional de Cine de Valdivia), cineasta y critico (El Agente Cine, Kinoscope), Chile.

El mundo es un lugar donde cada vez parecemos más acorralados aquellos que no piensan como los que detentan el poder económico. Cada vez vemos más expresiones de odio, aquellas que uno quiere pensar que están extintas, pero ahí están. Por eso el cine que más me movió este año fue el que trataba de crear lazos más que romperlos, aquel cine que buscaba integrar familias, personas, países, expresiones estéticas de diferentes extremos. No hay nada como el cine para recordarnos que es el poder de muchos el que puede entregarnos una visión de mundo superior al que vivimos, o de encargarse de demostrarnos que hay directores que, por sí solos, nos entregan una realidad que se transforma en una verdad. Ha sido un año de esfuerzos y de penas, pero el amor, al fin, nos mantiene vivos.

Roma (Alfonso Cuarón)

Relaxer (Joel Potrykus)

John McEnroe: In the Realm of Perfection / L’empire de la perfection (Julien Faraut)

Yara (Abbas Fahdel)

Season of the Devil / Ang Panahon ng Halimaw (Lav Diaz)

Mejor Debut como Director (que no sea John McEnroe: In the Realm of Perfection):

Te quiero tanto que no sé (Lautaro García Candela)

Mejor Película hilena del año:

La Casa Lobo (Joaquín Cociña, Cristóbal León)

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Rodrigo Moreno, cineasta (El custodio, Réimon, Un mundo misterioso) Argentina. 

El libro de imagen / Le livre d’ image (Jean-Luc Godard)

La flor (Mariano Llinás)

Western (Valeska Grisebach)

Una storia volatile (Carla Vestroni)

Belmonte (Federico Veiroj)

Mejor película argentina:

La flor

Mejor ópera prima:

No vi ninguna

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Isaac León Frías. Profesor y crítico (Más allá de las lágrimas. Espacios habitables en el cine clásico deMéxico y Argentina). Perú.

Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Season of the devil (Lav Diaz

The Wild Pear Tree (Nuri Bilge Ceylan)

Ash is Purest White (Jia Zhangke) – La Villa (Robert Guediguian)

Supernumeraria: The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Mejor película peruana:

Wiñaypacha (Oscar Catacora)

Mejor Opera Prima:

Tesnota (Kantenir Balagov)

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Fernando E. Juan Lima (crítico, ex-vicepresidente del INCAA). 

Happy as Lazzaro/Lazzaro felice (Alice Rohrwacher).

La Flor (Mariano Llinás)

Transit (Christian Petzold).

The Daughters of Fire/Las hijas del fuego (Albertina Carri).

La película infinita (Leandro Listorti).

Mejor película argentina del año:

The Daughters of Fire/Las hijas del fuego (Albertina Carri).

Mejor opera prima: Erase everything I Said About Love/Borrá todo lo que dije del amor porque no sabía bien quién era (Guillermina Pico).

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Tavinho Teixeira. Cineasta (Sol alegría).Brasil 

En un mes tenemos un tenebroso cambio de presidente, y en nuestras cabezas tenemos un lío enorme. Las películas que elegí (cada una a su modo) me tocaron profundamente el corazón. Estamos y tenemos una gran lucha por delante.

O Animal Cordial (Gabriela Amaral Almeida)

Era uma vez Brasilia – (Adirley Queiroz)

Inferninho – (Pedro Diogenes e Guto Parente)

BlacKkKlansman (Spike Lee)

Temporada – (André Novais)

The Canibal Club – Clube dos Canibais (Guto Parente)

Película brasileña estrenada:

O Processo (Maria Augusta Ramos)

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Miguel Peirotti. Crítico y cineasta. Argentina.

Al otro lado del viento / The Other Side of the Wind (Orson Welles).

Cold War (Pawel Pawlikowski).

Mandy (Panos Cosmatos).

Roma (Alfonso Cuarón).

Misión: Imposible – Repercusión / Mission: Impossible – Fallout (Christopher McQuarrie)

Mejor ópera prima:

El legado del diablo / Hereditary (Ari Aster).

Mejor película argentina:

La quietud (Pablo Trapero

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Felipe M. Blanco. Crítico y programador (Festiva de Cine UC), Chile.

Ash is the Purest White/Jiang hu er nv (Jia Zhang-Ke)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

The Wild Youngs/ Les garçons sauvages (Bertrand Mandico)

The workshop/ L’atelier (Laurent Cantet)

Ópera Prima:

The Wolf House/ La casa lobo (Joaquín Cociña y Cristóbal León)

Película chilena

Too late to die young /Tarde para morir joven (Dominga Sotomayor)

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Martín Emilio Campos.  Programador (Cineclub Municipal Hugo del Carril), crítico (La vida útil), cineasta, Argentina. 

Con orden de prioridad:

CoinCoin et les Z’inhumains / Coincoin and the Extra-Humans (Bruno Dumont)

Mission Impossible 6: Fallout (Christopher McQuarrie)

Bodied (Joseph Kahn)

Sol Alegria (Tavinho Teixeira)

Isle of Dogs (Wes Anderson) / Ready Player One (Steven Spielberg) / The Florida Project (Sean Baker)  Ópera prima:

Terra Franca / Ashore (Leonor Telles)

Argentinas:

Construcciones / Constructions (Fernando Martín Restelli).

Mención especial para El silencio es un cuerpo que cae / Silence is a Falling Body (Agustina Comedi)

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Anita Piotrowska. Crítica (Tygodnik Powszechny, Charaktery) y programadora (Krakow Film Festival), Polonia.

Roma (Alfonso Cuarón)

Burning (Lee Chang-dong)

Shoplifters (Hirokazu Koreeda)

Widows (Steve McQueen)

Border/Gräns (Ali Abbasi)

Ópera prima:

Border/Gräns (Ali Abbasi)

Película polaca:

Cold War/Zimna wojna (Paweł Pawlikowski

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Nicolás Zukerfeld, docente, crítico (Revista de cine), cineasta (El invierno llega después del otoño, Y ahora elogiemos las películas). Argentina

Aquí está mi lista de cinco películas del año. De todas maneras, si el recital de David Byrne en el Gran Rex hubiese sido simplemente una película, estaría primero en todas las listas. Pero bueno, fue un recital, una pintura, una obra de teatro, un ensayo teórico, un modo de vivir. Y estas son las películas:

Classical Period (Ted Fendt)

C. (James Benning) .

The book of image/ Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Veslemøy’s Song (Sofía Bohdanowicz)

Sun King/ Roi soleil (Albert Serra)

Opera prima:

Te quiero tanto que no sé (Lautaro García Candela)

Mejor película argentina:

La flor (Mariano Llinás)

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Mario Salazar. Crítico. (Ventana indiscreta, Nenúfares efervescentes). Perú.

The Disaster Artist (James Franco)

$sta es una película ninguneada por el Oscar, también producto de problemas exógenos y presiones ajenas, pero que era la película más notable, la más cinéfila, que yacía en éste evento tan entretenido que es el Oscar.

Damsel (David Zellner, Nathan Zellner) y La balada de Buster Scruggs (Ethan Coen, Joel Coen)

Una gran demostración de que el western sigue vivo y muy saludable, a contracorriente de lo que el lugar común suele decir, siendo un género capaz aún de entregarnos películas geniales. Aquí dos westerns que llevan conexión, ya que los hermanos Zellner son admiradores de los Coen (los masters del humor negro), como se podía ver en Kumiko, the Treasure Hunter (2014) y sigue en la presente. Damsel es un trabajo rabioso mientras Buster Scruggs es un trabajo propio de la experiencia, ambos distintos entretenimientos, pero igual de hermosos.

La casa lobo (Joaquín Cociña, Cristóbal León) y Ayer Maravilla Fui (Gabriel Mariño)

Dos películas notables por su originalidad, una en el terror –la chilena- y la otra en el sci-fi  -la mexicana-. Ayer maravilla fui es de suma austeridad pero al mismo tiempo de poderosa creatividad y por ello merece toda la celebración del mundo; y la otra. La casa lobo, por manejar un lenguaje contradictorio –mezcla de terror visual experimental y narrativa de cuento de niños- y antipopular pero que paradójicamente suele ganar premios del público y prácticamente ninguno de la crítica.

The Other Side of the Wind/Al otro lado del viento (Orson Welles)

El recojo de la época -que aún está evolucionando-, el tiempo del streaming –que siempre compartirá espacio con la sala de cine y en especial en su misma búsqueda con el festival- , donde me siento totalmente identificado, viendo que esta película la produjo Netflix al igual que La balada de Buster Scruggs. Al otro lado del viento tiene todo el magma de Welles, como la genialidad de F for Fake (1973), aun cuando hay una edición y elección en parte ajena, pero el resultado es una obra maestra –como no amar la escena de sexo y suspenso en el auto- .

Matar a Dios (Caye Casas, Albert Pintó)

Irreverencia +talento +sorpresa: diversión! La película española del año.

ÓPERA PRIMA:

Thunder Road (Jim Cummings)

Jim Cummings es un descubrimiento en todo sentido, en el mix de guionista, director y actor.

PELÍCULA PERUANA:

Wiñaypacha (Óscar Catacora).

Esta elección es significativa, porque el año pasado no me convenció ninguna nacional.

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Oron Shamir. Crítico (srita.net & Haaretz) Tel Aviv, Israel / Brooklyn, New York

Porque siento que el mundo está en un momento oscuro, escribí, a propósito de cada película elegida, sobre el amor.

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

El amor puede ser inspirador, pero también venenoso.

If Beale Street Could Talk (Barry Jenkins)

El amor nos mantiene vivos y nos mueve hacia adelante.

Cold War / Zimna Wojna (Pawel Pawlikowski)

El amor nos puede romper el corazón y también las barreras.

Summer / Leto (Kirill Serebrennikov)

El amor es aún mayor cuando es compartido, y en ocasiones a través de canciones.Border / Gräns (Ali Abbasi) –

El amor pueda dar descanso y asimismo permitir conocer el yo verdadero.

Ópera prima:

Hereditary (Ari Aster)

Un director talentoso y prometedor, a quien debemos ponerle un ojo.

Mejor película israelí:

Fig Tree / Etz Te’ena (Aalam-Warqe Davidian)

Una colaboración magistral entre Israel y Etiopía.

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Iván Zgaib, crítico de cine (La Nueva Mañana), Argentina.

Envío la lista con cierto reparo porque aún no vi varias películas de este año que me hubiera gustado considerar. Habiendo dicho eso, acá va mi lista, sin orden de prioridad.

Cinco películas

The Florida Project (Sean Baker)

Quizás uno de los herederos más fieles del New American Cinema. Sean Baker cambia las calles neoyorkinas que filmaban Engels y Cassavetes por el asfalto ríspido y soleado de Florida. Acá, el espacio se vuelve un eje rector de la puesta en escena, escapando a los artilugios de la narración y desenvolviéndose libremente: el film se configura como la experiencia de unos niños marginados que convierten un hotel de mala muerte en un parque de diversiones. Disney permanece casi siempre fuera de campo porque el orden visible del film se corresponde con el horizonte de posibilidad de sus personajes. En ese sentido, la película se mueve desde la ficción hacia la lectura social para hacer coexistir dos fuerzas primitivas del cine: el mundo de las fantasías y la pulsión de lo real.

La flor (Mariano Llinás)

Un laboratorio de ficción que muta permanentemente ante nuestros ojos, durante 14 horas impredecibles y conmovedoras. El film de Llinás desarticula la linealidad y la causalidad narrativa y pone la cámara para registrar cómo las actrices se convierten en bestias de ficción. Es, en algún punto, un documental sobre aquella creación. También es un intento amoroso y obstinado por cazar el tiempo y los gestos de esas chicas; sus sonrisas, sus cuerpos desnudos y los paisajes por los que se mueven mientras hacen cuerpo las historias.

Blackkklansman (Spike Lee) /What you Gonna Do When the World’s on Fire? (Roberto Minervini)

Sé que la agrupación obvia de estas dos películas lleva a pensar en las problemáticas de las poblaciones negras en Estados Unidos, pero para mí hay algo más. Ambas comparten un sentimiento de bronca descontrolado hacia la desigualdad del mundo; es un gesto bienvenido si se considera que gran parte del cine contemporáneo se regodea en la nostalgia y la melancolía. Lo que se pone en juego acá es un paisaje emocional diferente, que a su vez constituye un gesto político. A Spike Lee se lo corrió por demagógico, pero el centro de su película se sostiene sobre una forma de indignación activa: ese es el camino que elige para desnudar el rostro más irracional de la supremacía blanca. Desde el corazón de la industria crea una película de género que es a la vez cómica y horrorosa. Posee una apariencia a primera vista clásica, pero también es absolutamente reflexiva sobre su lugar en la historia (del país que filma y del cine que lo antecede).

I Do not Care if We Go Down in History as Barbarians / Îmi este indiferent dacă în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude)

No deja de fascinarme que la heroína del film esté obsesionada con retratar un momento histórico violento de su país, mientras el resto de los personajes intentan disuadirla y boicotearla. Éste es el conflicto dramático extraño en una película extraña que no respeta las normas de narración y se mueve con gracia entre la ficción, el documental y la puesta performática del arte contemporáneo. Desde ahí, la película observa tanto la realidad particular de Rumania como las posibilidades del arte (y del cine) de representar políticamente la historia.

Isle of dogs(Wes Anderson)

Una comedia distópica que recupera el pasado del cine sin detenerse en el simple homenaje. Anderson compone su película a partir de travellings, panorámicas y detalles hermosos que constituyen un modo de acceder al mundo: así se desvía de los hechos centrales hacia elementos marginales, llenando la narración de derivas.

Película argentina:

Mujer nómade (Martín Farina)

Muchas personas me dicen que es una película muy trágica, pero sigo creyendo que uno de los mayores logros de Martín Farina es haber llenado de deseo cada uno de sus planos. Es un retrato poético y misterioso que combate el sentido común sobre la filosofía y la actividad intelectual: nada de eso parece solemne,porque Mujer nómade vibra como un cuerpo caliente.

Ópera prima:

El silencio es un cuerpo que cae (Agustina Comedi) / Lady Bird (Greta Gerwig)

Lo que acontece en la primera es un cruce de temporalidades; un torrente de voces, rostros y cuerpos caóticos que se acomodan a la mirada inteligente de la directora. Agustina se pregunta, de manera insistente y emotiva, cómo era la realidad de su padre cuando tenía otra vida sexual. Pero de ahí, la exploración se abre de la primera persona hacia una comunidad colectiva: ¿cómo era ser gay durante la dictadura militar? ¿Cómo era una familia heterosexual de clase media en los años del neoliberalismo menemista? ¿Cómo se construye la mirada para observar estos universos desde la Argentina del matrimonio igualitario? Lo que el film logra habilitar es un espacio de interrogación (cinematográfico, personal y político) donde las imágenes del pasado se resignifican. Este es el enfoque minucioso que guía el montaje: cuando los videos caseros se reorganizan en función de esta poética, los pequeños momentos cotidianos se desnaturalizan. De repente, los mandatos culturales sobre la sexualidad se descubren en los lugares menos pensados, como en cenas familiares o visitas guiadas al zoológico. La segunda película responde a un género gastado (coming of age de adolescentes), pero que triunfa con cada una de las decisiones que le dan una impronta propia. Gerwig crea un ritmo y un tono que transita el drama y la comedia mientras desvirtúa las expectativas sobre las narraciones románticas: acá, las verdaderas historias de amor son entre mujeres. Se dan entre dos amigas y entre una madre y su hija. Cuando la película abre espacios para esas peculiaridades, también pone de manifiesto una dulce creencia en las personas. Aunque sus criaturas estén bajo la sombra obtusa del conservadurismo republicano, siguen luchando. Siguen soñando con otras vidas, con ser mejores personas, con entenderse con los otros y con prestar atención a sus propios deseos.

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André Novais Oliveira. Cineasta (Temporada), Brasil.

BlacKkKlansman (Spike Lee)

My own private hell/Inferninho (Guto Parente e Pedro Diogenes)

Rojo (Benjamín Naishtat) Black Panther (Ryan Coogler)

Los silencios (Beatriz Seigner)

Película brasileña:

My own private hell/Inferninho (Guto Parente e Pedro Diogenes)

Ópera prima:

The Flower Shop/La fleurière (Ruben Desiere)

Por más que sea un buen ejercicio, que me produce placer, es difícil hablar de pocas películas. Entrarían en esa lista los largometrajes Sol Alegria (Tavinho Teixeira) y Play Men (Matjaž Ivanišin) que vi este año en el festival Olhar de Cinema de Curitiba. Incluyo en esa lista también Isle of Dogs (Wes Anderson), que es una película animada que considero especial. Entrarían también muchas producciones brasileras, una infinidad de cortometrajes hechos por realizadoras y realizadores negros. Me permito mencionar algunos nombres aquí como: Quantos eram pra tá?, (Vinícius Silva), Travessia (Safira Moreira) e Eu, minha mãe e Wallace (Irmãos Carvalho). El cine brasilero contemporáneo está pasando por un momento importante en el que voces que anteriormente no tenían espacio están surgiendo con una fuerza y finalmente están siendo escuchadas. Este cine está siendo divulgado para más y más personas, en circuitos nacionales e internacionales. Pero hay mucho que suceder todavía, y esto parece ser sólo un comienzo. También existen otras producciones (películas) brasileras que me parecen potentes y que aún no pude ver; apenas tenga lo oportunidad los veré.

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Javier Olivera. Cineasta (La extraña), Argentina.  

Cada año me pasa lo mismo: con la creciente avalancha de películas y festivales, se hace cada vez más difícil tener una visión abarcativa de la producción anual. Entonces, como ese privilegio sólo lo tienen unos pocos programadores y críticos, me voy a remitir a una sola película vista en el pasado BAFICI y que meses más tarde sigue rondando en mi cabeza. Se trata de THE ASTHENIC SYNDROME / Astenicheskij Sindrom (1989) de Kira Muratova. Muy pocas películas hoy en día nos dejan tan perplejos como esta obra magna de Muratova, hecha a puro riesgo e inteligencia. Su visión es un tour-de-force intelectual y emocional en donde la fascinación constante marca el pulso de puestas en escena de tal barroquismo que remiten a las pinturas de Peter Breugel. Un jardín de las delicias (sumo a Bosch) soviético pero con una resonancia con el mundo actual contemporáneo que resulta perturbador. En su cosmología pueden convivir la crítica a las instituciones, la anulación de lo humano y un desencanto existencial con fiestas, griterío, asambleas y otras manifestaciones sociales; la belleza de los cuerpos y la poesía con hormigón y ruinas, metros atestados y barro. La película en su estructura es un viaje rizomático -caja china incluida, una película dentro de la película- que conforma lo más logrado y extremadamente arriesgado de su propuesta: el tono. Un tono que pendula libremente entre el esperpento berlangiano, el slapstick, la Comedia del Arte, y un registro documental á la Cinema Verité; la comedia y el absurdo virando hacia una crudeza, hacia un cine directo (la larga secuencia de planos de perros encerrados un canil es demoledora). Entonces la astenia del título (la condición de falta de fuerza o fatiga) vuelta síndrome, define un estado de alienación individual y social que eleva el relato a un cuestionamiento del orden existencial. Opera como crítica al sistema soviético pero va mucho más lejos. Y lo hace apelando a las distintas formas de ese arte difícil que es el humor (y el espanto). En esa película que ve el protagonista, el poeta, se dan a ver los elementos fundantes del corpus total del film pero se asoma cierta organización, al menos narrativa. Una mujer entierra a su marido y cómo lidia con la ausencia es el motor dramático. Pareciera que Muratova quisiera plantear que en el cine brinda la posibilidad de contar una realidad articulada, o al menos relatada con cierto orden; en cambio en el mundo, no. Nuestro mundo sólo puede operar en el caos, y si hay un orden, es siempre represor. El poeta se duerme mientras todo, absolutamente todo, está a punto de estallar.

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Juan Francisco Gacitúa. Crítico (Museo del Cine, Los jóvenes viejos), Argentina.

Visages villages (Agnès Varda, JR)

Unas preguntas (Kristina Konrad)

La reina del miedo (Valeria Bertuccelli, Fabiana Tiscornia)

Mochila de plomo (Darío Mascambroni)

Casa del teatro (Hernán Rosselli)

Mejor ópera prima:

Terra franca (Leonor Teles)

Tres cortometrajes:

El río (Mariano Marcucci),

La cura del espanto (Mariana Rojas) y

Bicicletas (Cecilia Kang)

Una omitida en 2017: Los sentidos (Marcelo Burd)

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Denise Pieniazek. Crítica (UBA/Artes Combinadas). Argentina.

The Shape of Water (Guillermo del Toro)

The Killing of a Sacred Deer (Yorgos Lanthimos)

Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

Bohemian Rhapsody (Bryan Singer)

BMP/ 120 battements par minute (Robin Campillo)

Ópera prima:

Marilyn (Martín Rodríguez Redondo)

Mejor película argentina:

Animal (Armando Bó)

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rbt

Juan Pablo Villalobos. Director y programador (cineclub El tragaluz). México.

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard).

3 Faces / Se rokh (Jafar Panahi).

Did you Wonder Who Fired The Gun? (Travis Wilkerson).

The Wandering Soap Opera / La telenovela errante (Raúl Ruiz).

The Wild Pear Tree /  Ahlat Ağacı (Nuri Bilge Ceylan).

Ópera prima:

Let the Summer Never Come Again / Lass den sommer nie wieder kommen (Aleksandre Koberidze).

Película mexicana:

Ruins your realm / Ruinas tu reino (Pablo Escoto)

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Ramiro Sonzini. Crítico (La vida útil). Argentina

Tengo la sensación de que cada vez es un poco más difícil habitar este planeta: estamos viviendo un período de recrudecimiento. Por eso elegí películas que ante todo conectan al espectador y al cine con la experiencia de vivir en este mundo. Una experiencia que siempre escapa del cinismo y tiene algo esperanzador. Son películas que reconocen el malestar del mundo contemporáneo y lo utilizan como caldo de cultivo para crear algo nuevo. En los tiempos que corren necesitamos más que nunca de la ficción.  Uno de los momentos más emotivos y esperanzadores del año ocurre al final de la obra maestra de Dumont: la idea de apocalipsis de Coincoin et les z’inhumains es la posibilidad de un nuevo orden en el que granjeros franceses, inmigrantes ilegales, retrasados mentales, policías conservadores, extraterrestres y zombies entienden que pueden dejar de luchar entre sí y convivir cantando, bailando y desfilando. Ha llegado el momento de crear nuevas utopías.

Coincoin and the Extra-Humans / Coincoin et les z’inhumains (Bruno Dumont)

Bodied (Joseph Kahn)

Mission: Impossible – Fallout (Christopher McQuarrie)

La flor (Mariano Llinás)

A Portuguesa (Rita Azevedo Gomes)

Ópera prima:

Still Recording (Saeed Al Batal, Ghiath Ayoub)

Película argentina

The Daughters of Fire / Las hijas del fuego (Albertina Carri)

***

Artavazd Yeghiazaryan. Crítico (Kinopoisk.ru, Kinomania.ru, Golden Apricot Daily). Armenia

Las cinco películas:

Roma (Alfonso Cuaron)

Cold War / Zimna wojna (Pawel Pawlikowski)

Leto (Kirill Serebrennikov)

Shape of the Water (Guillermo Del Toro)

Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Martin McDonagh)

Ópera prima:

Her Job (Nikos Labôt)

Película Armenia:

The Long Night / Erken Gisher (Edgar Baghdasaryan)

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Santiago González Cragnolino. Crítica (Con los ojos abiertos). Argentina.

Season of the Devil (Lav Díaz)

Mission Impossible: Fallout (Christopher McQuarrie)

Grass (Hong Sang Soo)

Bodied (Joseph Kahn)

Lo que más me gusta de La Internacional es navegar las recomendaciones en busca de títulos que no he leído en ninguna parte o sobre los que he leído poco. Me parece que esos títulos, a veces pequeños, son tan importantes en este canon o contracanon, como los que encabezan la encuesta, más allá de si son mejores o peores. Con eso en mente, elegí varias óperas primas.

Bêtes Blondes (Alexia Walther, Maxime Matray)

Una comedia con una libertad increíble para narrar, un poco siguiendo la línea de Alain Guiraudie, en un registro entre el naturalismo y lo onírico, sin hacer distinción en el pasaje entre uno y otro.

Me quedo contigo (Julián González Díaz)

Acá también hay una mezcla de registros interesante, entre el realismo convencional de paisajes urbanos y no actores seguidos con cámara en mano; y una zona híbrida con el videoclip reimaginado como cine, del que Springbreakers puede ser el mejor exponente. Todo eso metiéndose en un mundo particular, de jóvenes porteños descendientes de gitanos, graffiteros y música urbana, donde el trap y el reguetón se mezclan con el flamenco (el comienzo con La leyenda del tiempo de Camarón de la Isla me conquistó).

Diaz vazios (Robney Bruno de Almeida)

Muchas teen movies se adentran en el universo adolescente desde una mirada adulta que no admite que hay algo que se pierde en la traducción. Diaz Vazios trabaja con el recuerdo de la vivencia adolescente y tiñe su construcción con el dramatismo emocional y la romantización permanente que marcan tantas adolescencias.

Película argentina:

Mujer nómade (Martín Farina)

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Gabriel Velázquez. Cineasta (Análisis de sangre azul)

Cold War (Pawel Pawlikowski)

Contundente. Es bella e intensa. Sabe resumir con ímpetu lo importante y esencial de una apasionante relación de amor a distancia durante tres décadas en varias ciudades europeas. Y sin olvidar un impresionante trasfondo social, político e histórico, crucial para la historia del viejo continente. Y todo eso, en menos de 90 minutos.

Roma (Alfonso Cuarón)

Posee y transmite tranquilidad, incluso sencillez, aunque haya sido muy complicada de producir. Me encanta el cuidado con el que nos cuenta sus recuerdos de infancia en un barrio del centro de México DF en los años 70. Con un tempo que te deja llevar y trasladarte a su mundo, a esa época. Antes fue al espacio y esta vez a su niñez. Muy lejos en ambas películas. No importa el tiempo ni lo que suceda. Simplemente te traslada, sucede y lo amas.

The Square (Ruben Östlund)

Una comedia elegante y divertida, de un director que tiene un nombre ganado a pulso con su trayectoria. La película tiene trasfondo social sin darle demasiada importancia, solo lo justo. Ambientada en el fascinante mundo del arte, se ríe de sus excesos también lo justo y necesario. No es nada manierista y se agradece mucho una comedia inteligente.

Paterson (Jim Jarmusch).

Una película sobre un hombre normal, con una vida normal, en una ciudad normal americana. Con poesía, la que en silencio escribe el protagonista. Un auténtico héroe de la vida cotidiana. Un hombre que trabaja, vive y ama. Pero además escribe. Hay poesía en la película de este maravilloso cineasta americano en esta historia de vida cotidiana, que si no es por el bar de la esquina hasta podría parecer muy aburrida. Pero es que así es la vida.

O futebol/El fútbol (Sergio Oskman)

Un reencuentro entre un padre y un hijo que vuelve unos días a Brasil durante el mundial de 2014. La vida cotidiana de un personaje normal que te apetece seguir. La desgracia de su muerte inesperada. Una pequeña historia de reencuentro entorno al fútbol, pero donde es lo menos importante. Mi secuencia favorita es cuando van a ver un partido en vivo y no llegan al estadio, pero lo escuchan en el coche por la radio. Como la vida del padre del director, que no llegó más pero ahí ha quedado. Es de esas historias que van entrando y cuando te das cuenta no quieres que se terminen nunca.

Ópera prima:

Carmen y Lola (Arantxa Echevarría)

Ha sabido rodar el lesbianismo de dos jóvenes gitanas. Con finura. En un ambiente puro gitano, se ha atrevido a saltarse los cánones. Se ha ganando su confianza con la verdad por delante. Me gusta por su verdad y su atrevimiento. Los actores son personajes de la vida real, en situaciones de la vida real, y eso lo ha sabido transmitir a la cámara. Me encanta porque conozco a Arantxa y siempre ha trabajado para ayudar a producir películas a los demás y esta vez ha dado su gran salto a la piscina y ¡había agua!!

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Luis M. Rivera. Crítico y programador (Correspondencias). México

Cuando uno se propone a hacer este tipo de ejercicios es inevitable que aparezca una sensación de frustración y de estar haciendo incompleto el trabajo; el número de películas que quedan sin ser vistas es siempre numeroso. De cualquier manera, aquí las cinco que más quedaron en la memoria por distintos motivos:

Burning / Beoning (Lee Chang-dong)

Non-Fiction / Doubles Vies (Olivier Assayas)

The Phantom Thread (Paul Thomas Anderson)

The Wild Pear Tree / Ahlat Ağacı (Nuri Bilge Ceylan)

Transit (Christian Petzold)

Ópera prima :

A Family Submerged / Familia sumergida (María Alché)

Película mexicana:

Aunque creo que Roma de Alfonso Cuarón es la mejor película mexicana del año, creo que sobra darle un espacio más a la ya de por sí afamada obra; es por eso que prefiero elegir otra:  Our Time / Nuestro tiempo (Carlos Reygadas)

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Diego Menegazzi. Crítico y programador (Teatro Estudio). Argentina

Las películas del año

PHANTOM THREAD (Paul Thomas Anderson)

LOVELESS (Andrei Zvyagintsev)

YOU WERE NEVER REALLY HERE (Lynne Ramsay)

THE FAVORITE (Yorgos Lanthimos)

THE DEAD OF STALIN (Armando Iannucci)

Película argentina

PIAZZOLLA, LOS AÑOS DEL TIBURÓN (Daniel Rosenfeld)

Opera Prima

LA CASA LOBO (Joaquín Cociña & Cristóbal León)

Mención especial

THE OTHER SIDE OF THE WIND (Orson Welles)

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Isabel Orellana Guarello. Programadora (FICVALDIVIA), Chile.  

Ash is purest white  (Jia Zhangke )

Happy as Lazzaro  (Alice Rohrwacher)

Les garçons sauvages (Bertrand Mandico)

What you Gonna do When the World’s on Fire (Roberto Minervini)

Watching the Detectives (Chris Kennedy)

Mejor película chilena:

La casa lobo (2018) – Cristobal Leon & Joaquin Cociña

Mejor ópera prima:

Familia sumergida (Maria Alché)

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Julian Radlmaier. Cineasta (Self-criticism of a Bourgeois Dog), Alemania.

The Image Book / Le Livre d’Images (Jean-Luc Godard)

Coincoin and the Extra-Humans / Coincoin et les z’inhumains (Bruno Dumont)

The Perfect Spectator + Linger On Some Pale Blue Dot (Alexandre Koberidze)

The Dead Nation / Tara Moarta (Radu Jude)

The Factory of Nothing / A Fabrica de Nada (Pedro Pinho)

Primera película:

An Elephant Sitting Still / Da xiang xi di er zuo (Hu Bo)

Mejor película alemana:

Los dos cortometrajes de Alexandre Koberidze mencioné más arriba.

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Che Sandoval. Cineasta (Dry Martina»). Chile (y vive en Argentina)

Birds of Passage, Pájaros de verano (Cristina Gallego y Ciro Guerra)

Transit (Christian Petzold)

Cold War, Zimna wojna (Pawel Pawlikowski)

Roma, (Alfonso Cuarón)

Isle of Dogs, (Wes Anderson)

Mención honrosa: BlacKkKlansman (Spike Lee); Happy as Lazaro, Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)  Opera Prima:

The Heiresses, Las Herederas (Marcelo Martinessi)

Mejor chilena o argentina:

The Snatch Thief / El Motoarrebatador (Agustín Toscano).

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Victor Guimarães. Crítico y programador (Cinetica; Mostra de Cinema de Tiradentes). Brasil.

La Flor (Mariano Llinás)

Screen (Christoph Girardet & Matthias Müller)

First Reformed (Paul Schrader)

NoirBlue – Déplacements d’une danse (Ana Pi)

China not China (Dianna Barrie & Richard Tuohy)

Mejor ópera prima:

Calypso (Rodrigo Lima & Lucas Parente)

Mejor película brasileña:

Inferninho (Guto Parente & Pedro Diógenes)

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Cristina Nord. Crítica. (Goethe Institutu de Nairobi), Alemania

Happy as Lazzaro/ Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

Dead Souls (Wang Bing)

Transit (Christian Petzold)

Waldheim’s Waltz/ Waldheims Walzer (Ruth Beckermann)

Coincoin and the Extra-Humans/ Coincoin et les Z-inhumaines (Bruno Dumon)

Película alemana:

Aggregat (Marie Wilke)

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Pedro Butcher. Crítico y programador (Mostra Belo Horizonte), Brasil.

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard)

Zama (Lucrecia Martel)

La Flor (Mariano Llinás)

Blakkklansman (Spike Lee)

The Waldheim Waltz (Ruth Beckermann)

Mejor película brasileña:

Os sonâmbulos (Tiago Mata Machado) – y Long Way Home / Temporada (André Novais Oliveira)

Menciones especiales: dos documentales sobre el impeachment en Brasil:

Excelentíssimos (Douglas Duarte)

The Trial / O Processo (Maria Augusta Ramos)

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Leonardo D’Espósito: crítico (Noticias), periodista (BAE), docente, programador (Museo Nacional de Bella Artes). Argentina.

Mis cinco (quedaron varias afuera)

Una portuguesa (Rita Azevedo Gómes)

John McEnroe: L’empire de la perfection (Julien Faraut)

Coco (Lee Unkrich, Adrián Molina)

The Florida Project (Sean Baker)

Lazzaro Felice (Alice Rohrwacher)

La mejor nacional

El Ángel (Luis Ortega)

El asunto de que nos estemos pasando al streamingno es tan panacea como parece. Permite ver, pero hay un engaño: en casa las películas no solo no se ven como corresponde (por muy grande que sea la pantalla) sino que, sobre todo, no se escuchan como corresponde. Es la dimensión sonora del cine la destrozada con el streaming. Lo comprobé con Roma, película de la que estoy violentamente en contra, pero que en sala presenta una calidad inmersiva y una variedad en el plano que desaparece en un televisor de 55”. Esa es la peor noticia del año: que la tendencia es irreversible. O “mala” hasta que el cine se acomode a estos nuevos términos. Ahí veremos.

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Koger Roza. Crítico (Con los Abrojos al Viento). Argentina

Happy as Lazzaro / Lazzaro felice (Alice Rohrwacher)

Western (Valeska Grisebach)

First Reform (Paul Schrader)

The Other Side of the Wind (Orson Welles)

The Green Fog (Guy Maddin)

Opera prima (compartida):

Sorry to Bother you (Boots Riley) & The Guilty / Den skyldige (Gustav Moller)

Película argentina:

Familia sumergida (María Alche)

Bonus: The terror & Coincoin and the extra-humans / Coincoin et les z’inhumains (miniseries TV)

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Roger Koza. Crítico (Revista Ñ, Con los ojos abiertos), progradmador (Filmfest Fest Hamburg, DocBuenos Aires, FICIC, Viennale). Argentina

Elegí priorizar las películas “grandes” y volveré sobre las “pequeñas” en mi balance de fin de año, el 30 de este mes en curso. Elegí estos títulos por el placer que experimenté cuando las vi y asimismo porque aprendí muchísimo en cada ocasión. Todas estas películas, sin excepción, demuestran que el lenguaje cinematográfico peramanece en evolución. El cine aún puede reinventarse. Dicho de otro modo: Welles no estuvo solo ni lo está hoy. En el otro lado del viento soplan los Minervini, los Diaz, los Llinás, los Qiu, los Wang, los Jude y algunos otros que no incluí en esta oportunidad.

Orden de prioridad:

Dead Souls (Wang Bing)

The Image Book / Le livre d’image (Jean-Luc Godard) / The Other Side of the Wind (Orson Welles)

La flor (Mariano Llinás)

I Do not Care if We Go Down in History as Barbarians» / Îmi este indiferent daca în istorie vom intra ca barbari (Radu Jude) /// Season of the Devil/Ang panahon ng halimaw (Lav Diaz)

What You Gonna Do When the World’s On Fire? (Roberto Minervini)

Ópera prima:

An Elephant Sitting Still / Da Xiang Xi Di Er Zuo (Hu Bo) /// Suburban Birds / Jiao qu de niao (Sheng Qiu)

Película argentina:

Buenos Aires al Pacífico (Mariano Donoso) / Corsario (Raúl Perrone)

Roger Koza / Copeleft 2018