EXCURSIONES

EXCURSIONES

por - Críticas
01 Abr, 2010 02:35 | comentarios

**** Obra maestra  ***Hay que verla  **Válida de ver  * Tiene un rasgo redimible ° Sin valor

Por Roger Alan Koza

RETRATO DE CLASE

 

Excursiones, Argentina, 2009

Dirigida por Ezequiel Acuña.. Escrita por Alberto Rojas Apel, Matías Castelli y E. Acuña.

***Hay que verla  

La tercera película de Acuña confirma su talento como cineasta y ofrece quizás la mejor postal sociológica pop de una generación.

Cualquier aproximación artística sobre lo real, sea lo que fuere lo que este último vocablo signifique, conlleva una perspectiva de clase y generacional, una mirada pletórica de (pre)jucios inevitables y concepciones diversas, que se expresan en un lenguaje, en una indumentaria, en una relación con la música, el cuerpo, el ocio y el trabajo, como también en la construcción vincular, y revelan además cómo se posiciona un artista (aquí un cineasta) respecto del tiempo histórico en el que vive y elige, eventualmente, representar.

El prodigio de Excursiones, la tercera película de Ezequiel Acuña, es precisamente ofrecer un acabado retrato de clase y generacional, sin por esto excluir a quienes pueden no verse reflejados en la vida de los personajes del filme. La amistad y el paso del tiempo, por otra parte, son dos tópicos universales, y Excursiones, más allá de que se circunscribe a una “especie” (la clase media porteña casi treintañera asociada a las artes), posee la sensibilidad e inteligencia necesarias para sortear los peligros del ombliguismo y los intereses específicos de un grupo.

Retomando la vida de dos viejos personajes del corto Rocío (1999), Acuña sigue las instancias de un reencuentro, el de Martín y Marcos. El primero trabaja en una fábrica de golosinas, pero desea retomar un unipersonal teatral, algo que le entusiasma mucho más que vender dulces; el segundo es un reconocido guionista que además disfruta de hacer magia, y no tiene un proyecto en ciernes. La propuesta de Martín consiste en que su amigo lo ayude con la letra y puesta de su obra. “Está bueno”, dicen ambos, tanto por la obra como por volver a estar juntos.

Volver a verse y reinventar la amistad es para ambos personajes también medir y revisar lo que ya se ha sido respecto de aquello en lo que se han convertido, o constatar cómo el pasado constituye secretamente parte de su presente. La escena en donde “reviven” a un viejo amigo (a propósito de una discusión que se mantiene en un bosque después de la visita a un pedante y desequilibrado director de teatro) es ejemplar al respecto, y un pasaje en el que se puede apreciar la destreza formal del realizador (que elige destituir imperceptiblemente con un virtuoso plano circular la lógica del campo-contracampo con la que empieza el registro de la confrontación).

Que Excursiones esté rodada en blanco y negro le imprime al relato cierto tono de nostalgia, y es una elección a contramano de la convención dominante según la cual el pasado se representa sin colores y el presente se colorea, es lo que cuenta, es lo que prevalece: el emotivo plano final convalida la desobediencia. Otro acierto de Acuña pasa por cómo entiende la inserción de la música en su película, a cargo de la banda uruguaya La Foca, cuya función es dar sonoridad a cierto estado de ánimo general a través de pasajes que no tienen carácter dramático y ligan las escenas entre sí. En un sentido heterodoxo, es música de ambiente, y predispone a escuchar una manera de estar en el mundo. Y no se puede omitir la calidad dramática de todo el elenco.

Con Excursiones, Acuña abandona el fin de la adolescencia, tema central de sus dos primeras películas, y rastrea las primeras impresiones de la vida adulta, aunque subordinando su mirada a un grupo social reconocible. Su descripción de la subjetividad colectiva es sorprendente y precisa: el léxico devela una actitud; las acciones y decisiones de los personajes, una escala de valores. Son criaturas volátiles y ahistóricas, distanciadas ligeramente de la realidad que los rodea. Signos vivientes de un tiempo histórico en el que el arte es una cuestión de expresión personal.

Esta crítica fue publicada por La voz del interior en el mes de marzo.

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