ESTRENOS ETERNOS (07): H STORY

ESTRENOS ETERNOS (07): H STORY

por - Críticas
27 Mar, 2018 09:29 | Sin comentarios
En este film maravilloso el realizador japonés empezó a establecer un vínculo estrecho con la cultura francesa y a su vez dejó, intermitentemente, el retrato de lo íntimo de sus películas precedentes introduciendo la tragedia de Hiroshima en el corazón del relato.

La historia no es un palimpsesto. Una aciaga explosión trastocó la materia en agosto de 1945. El nihilismo no fue ese día una lectura filosófica del destino del mundo sino el mundo mismo. Todo quedó reducido a la nada, todo fue nada. Sin embargo, alguien filmó los restos y los cadáveres; alguien también pudo filmar con ese telón de fondo una historia de amor. Fue así que un texto admirable de Margarite Duras llevó a un film de la misma índole de Alain Resnais; esa doble huella estética destinada a fijar la memoria del horror es lo que retoma Suwa, nacido en esa ciudad después del apocalipsis.

H Story, Nobuhiro Suwa, Japón, 2001.

En efecto, el film que se ve rodar en H story (y que es a su vez la película) quiere ser una revisión fílmica de Hiroshima mon amour de Resnais pero en el presente. El relato es la dificultad de adaptación, o acaso la inadecuación entre el texto y la imagen de antaño con la que se confronta la propia realidad de Hiroshima en el 2001. La trama consiste entonces en los preparativos de las escenas, en las tomas que salen o se repiten, o en las dificultades de los actores para entender qué están haciendo.

El dominio sobre la intertextualidad que propone H story es ubicuo y admirable: la yuxtaposición de escenas, el uso de materiales de archivo, la puesta en abismo, el registro de las calles (donde los jóvenes hacen música) y la autorreflexividad (Suwa dialogando con Béatrice Dalle o con un amigo escritor) son recursos poéticos que están entrelazados para volver a preguntarse por Hiroshima y por cómo el cine llegó a cimentar una tenue memoria sobre lo impensable: la erosión atómica de la vida en pocos segundos.

Tras varias décadas, aquella experiencia resulta inaprehensible para quienes nacieron después e intransmisible para los que sobrevivieron al exterminio. ¿Cómo filmar lo que fue? ¿Cómo filmar lo que fue filmado? ¿Cómo detener el olvido de lo que los vivos no pueden recordar porque no estuvieron?  H story es una respuesta.