EL GRAN GATSBY EN 3D COMO LITERATURA ANABÓLICA

EL GRAN GATSBY EN 3D COMO LITERATURA ANABÓLICA

por - Varios
05 Jun, 2013 09:44 | Sin comentarios

images Por Roger Koza

La pantalla no alcanza, es demasiado plana para la ambición del cineasta. Luhrmann, el caballero del kitsch, llega desde la tierra de los canguros con el brío suficiente para hacer que los párrafos mismos de una novela descomunal desborden la superficie de lo visible. ¿Cómo filmar la gran literatura norteamericana en la era del 3D? Aquí tenemos una respuesta: la literatura debe hincharse, explotar, supurar como pus, devenir en espectáculo perceptivo. La novela de Fitzgerald alcanza su versión anabólica.

El credo estético de Luhrmann se sintetiza en una fórmula: “Más es siempre mucho más”. La cámara se hace sentir como si fuera un showman, los colores se saturan sin límites, los ralentís proliferan y cada encuadre debe reportar una novedad perceptiva. En este paroxismo expresivo una obra literaria de infinitos matices se convierte en una publicidad aforística, en un gran anuncio sobre un amor trágico, la literatura como terapéutica y la figura del nuevo rico como curiosidad de época. Pero subrayar no es narrar.

Ni siquiera funciona la yuxtaposición de temas musicales de hoy con ese universo pretérito de la década del ’20, como si los ecos de la era del jazz renacieran en nuestro presente o viceversa, justo cuando el hedonismo en su costado más banal ya es parte constitutiva de nuestra era del espectáculo permanente.

El falso dictamen de la superioridad de los libros sobre las adaptaciones cinematográficas se vuelve verdadero. La evidencia se ve en tres dimensiones.

Esta nota fue publicada por el diario La voz del interior durante el mes de junio 2013

Roger Koza/ Copyleft 2013