EL BAFICI ANTES DEL BAFICI 2015 (05): EL AULA VACÍA

EL BAFICI ANTES DEL BAFICI 2015 (05): EL AULA VACÍA

por - Críticas, Festivales
09 Abr, 2015 10:09 | Sin comentarios

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Por Marcela Gamberini

El Aula Vacía es una película ómnibus compuesta por cortos interesantes y precisos de países como Argentina de la mano de Pablo Fendrik y Lucrecia Martel, México con Nicolás Pereda y Mariana Chenillo, Brasil con Castro y Erik Rocha, Perú con Daniel y Diego Vera, Uruguay representado por Pablo Stoll, Colombia dirigido por Carlos Gaviria Pérez y El salvador representado por Tatiana Huezo Sánchez.

Dentro de esta película “caleidoscopio”, las diferentes historias comparten el mismo tema: la difícil accesibilidad a la educación en Latinoamérica. La pobreza, la violencia social, la incomprensión, el desajuste de generaciones, el poder de la tradición, la fuerza de la naturaleza son factores que impiden el libre derecho a la educación por parte de los niños o adolescentes.

El aula vacía, Gael García Bernal (Director artístico), Argentina / Brasil / Colombia / El Salvador / México / Perú / Uruguay, 2015

Como en casi todas las películas que forman un conjunto de historias de varios directores, algunas son más interesantes que otras y no sólo por la manera en que tratan la educación sin nombrarla sino por la sutileza de la puesta en escena que es donde verdaderamente radica la ideología de las mejores propuestas. Por ejemplo, tanto Frendrik como Martel ubican la mirada en la naturaleza, árida, inextricable; en los límites imprecisos entre los territorios y entre las culturas; en el valor –a veces contradictorio- de la tradición. En el corto de Nicolás Pereda, el autor mexicano de la genial El palacio, con una puesta minimalista y una cámara casi inmóvil, hace un retrato no sólo del desamparo de esos niños sino de cierto estado de abandono de la sociedad mexicana actual. En el caso de la salvadoreña Tatiana Huero Sánchez la apuesta es más fuerte y el dolor, la violencia y la muerte aparecen como protagonistas mostrando directamente el miedo de ese adentro, que es un adentro no sólo espacial sino emocional y también social.

Los cortos, coordinados por Gael García Bernal apuestan en su mayoría a signos visibles comunes: mochilas en distintas situaciones; colgadas, en el piso, en las espaldas de los jóvenes; las rejas que separan, dividen, limitan territorios; el adentro con sus laberínticos pasillos escolares y el afuera con su naturaleza y su urbana ferocidad; paredes descascaradas delinean la deficiencia del sistema educativo. El Aula Vacía es un documental interesante, sobre todo porque nos implica desde la desesperanza, desde el miedo y desde la impotencia.

Marcela Gamberini / Copyleft 2015