DOC BUENOS AIRES 2020 (02): PUNTO DE PARTIDA

DOC BUENOS AIRES 2020 (02): PUNTO DE PARTIDA

por - Festivales
26 Oct, 2020 11:32 | Sin comentarios
Raúl Perrone da el puntapié inicial. Acompaña Mercedes Gaviria, joven directora colombiana que empieza recién. Un maestro y una promesa, así larga la muestra.

PELÍCULAS DE APERTURA

4TRO V3INT3, Raúl Perrone, Argentina, 2020

Una maldición meteorológica cae sobre Ituzaingó. Las carencias materiales de la ciudad son manifiestas; una lluvia copiosa y constante saca a relucir las condiciones de vida precarias de sus pobladores. Nada explicita que es también tiempo de pandemia, acaso un pleonasmo de un presente sin horizonte ya naturalizado por los protagonistas de las películas: los jóvenes del conurbano. ¿Qué hacer? La praxis en marcha, que es respuesta y que no tiene reminiscencia alguna de quien hizo de esa pregunta un programa político, consiste en existir deslizándose y entregándose a los placeres sensoriales. El skate y el cannabis son aquí una égida frente a la intemperie y el desamparo; no hay otra cosa que compartir en amistad. Y quizás resulte suficiente. Perrone les pide a los jóvenes que siempre filma que sean los camarógrafos de su película; sobre ese registro él organizará los fragmentos de vida arrebatados al tiempo y añadirá capas sonoras diversas y dos poemas nacidos de los labios de una p3nd3ja, lo cual bastará para asir y retratar el alma de los jóvenes desposeídos de Ituzaingó. Y lo hará sin prescindir de la fugaz hermosura de su poética: los pibes fumando en la oscuridad, unos mosquitos captados como escuadrón de la muerte y un plano fijo al ras del suelo para observar las proezas de los jóvenes en sus patinetas, único movimiento estético posible para los que no tienen adonde ir.

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Otacustas, Mercedes Gaviria Jaramillo, Colombia-Argentina, 2020

Un cuarto, un living, un gato, algunos ramos de flores, la aparición fugaz de un hombre y varios planos de sombras de plantas sobre las paredes en el interior de una casa bastan para hacer una película cuya inteligencia consiste en introducir con el sonido una segunda capa semántica en la que ingresa la subjetividad de la propia cineasta, la historia actual de su país y del otro en el que vive, Argentina, como también las contiendas discursivas en torno al género, mientras especula sobre la ontología del sonido en el cine y más allá de él, en ocasiones citando fuentes, en otras reflexionando sobre su propio oficio, porque además de cineasta, Gaviria Jaramillo es también sonidista. El sustantivo en plural que prodiga el título al film remite indirectamente al pintor holandés Nicolaes Maes y algunas de sus pinturas, interpretadas por la cineasta como formas de atención clandestina frente a los otros a través de los ojos y los oídos.

Roger Koza / Copyleft 2020