DOC BUENOS AIRES (01): CARTA ABIERTA (EL INICIO)

DOC BUENOS AIRES (01): CARTA ABIERTA (EL INICIO)

por - Festivales
05 Oct, 2018 01:05 | 1 comentario
Algunas palabras sobre la nueva edición del Doc Buenos Aires. Una invitación, un editorial.

Prescindiré de la metáfora habitual en estos casos con la que se intenta establecer un paralelismo entre la edad de un hombre o una mujer y un festival de cine, o, como en nuestro caso, una muestra de cine. Que el Doc Buenos Aires cumpla 18 años no significa que en ese tiempo acumulado haya alcanzado la presunta madurez que se le reclama a cualquier persona que llegue a esa edad, a la que se le atribuyen sustantivos pesados como los de responsabilidad y seriedad.

Lo único que significan 18 años para una muestra de cine como la del Doc es que existe una cierta tradición construida en casi dos décadas de existencia. Luciano Monteagudo, el director artístico hasta el 2017, supo entrever las transformaciones tecnológicas y culturales que se estaban dando a principios de siglo, y observó cómo incidían esos cambios en el campo del cine documental. El “descubrimiento” de Wang Bing por parte de los responsables del Doc glosa muy bien la posición de la muestra y su agenda estética. Wang es un poco el signo de ese giro del cine de lo real. En efecto, el documental de autor tomaba un vuelo distinto, porque las condiciones de producción empezaban a ser otras y un documentalista podía casi desentenderse de un presupuesto a veces imposible de reunir para rodar una película.

Frente a esa fuerza emancipatoria que prodigaba la técnica, Monteagudo y los suyos no dejaron de reconocer la gran tradición del documental, donde nombres como Ivens, Van der Keuken, Depardon, Wiseman, Echeverría, Coutinho, Pelechian, por citar algunos nombres indispensables de esta difusa pero indesmentible tradición, resplandecen e iluminan a los autores del presente. La muestra más bien identificó los lazos de esa tradición con los autores contemporáneos, y también permitió conocer la marcha de la evolución del cine de no ficción.

Creo que esta nueva edición del Doc Buenos Aires, en la que debuto como director artístico, no se ha alejado de esos irrenunciables lineamientos que un festival o una muestra de cine proponen a lo largo de los años. Tengo la impresión de que todas las películas de esta edición dicen algo del mundo y de quienes estamos en él; son películas que pueden inquietar, conmover, hacer pensar y reconsiderar ciertos temas, a veces relegados en el cine o simplemente representados bajo cierta estética que no propicia ni el esclarecimiento ni la edificación. Además, la programación en su totalidad estimula que se pueda seguir cuestionando y analizando el sentido del cine documental. Dicho de otro modo: ¿qué tiene para decir el cine de no ficción, no solo sobre lo que llamamos lo real, sino también sobre todo aquello que entendemos por ficción?

Espero que la selección de la muestra conforme a nuestro público. Espero que puedan encontrar películas que respondan a una demanda, no del todo explícita pero sí esbozada por algunos espectadores, cinéfilos y críticos, por encontrarse con otras vías y poéticas del cine que a veces faltan en otros eventos de características similares.

No es fácil para nosotros hacer una muestra como el Doc. Bajo las actuales circunstancias, llevar adelante este evento resulta un acto de resistencia, término que suelo evitar utilizar por su desgastado empleo arbitrario, pero que aquí tiene sentido en tanto que asociar el cine a la verdad y a una forma de interrogación de lo real va a contramano de un montaje cotidiano de crónicas y noticias que, más que pensar sobre la realidad, imparten una orden de cómo se la debe pensar.

Ojalá, estimados colegas —pues yo no he dejado de escribir en espacios de cine en distintos medios— y cinéfilos nos ayuden con la difusión. Ustedes son nuestros intercesores con el público, ustedes pueden ayudar a que las películas se encuentren con su público. Desde ya, el agradecimiento es infinito. Digo esto en nombre de todos los que hacemos Doc Buenos Aires.

Bienvenidos. Los esperamos.

Roger Koza

Director artístico